Este documento discute estrategias para articular la práctica pedagógica de maestros en formación con las necesidades de poblaciones vulnerables en Cartagena. Define el currículo como una estrategia para comunicar los principios educativos y propone que el currículo debe estar abierto al cambio y transformarse según las necesidades del contexto. También argumenta que la formación de maestros debe centrarse en las necesidades de las comunidades y que el currículo debe pertenecer a quienes lo usan.
Formación de maestros y currículos para población vulnerable
1. FORMACIÓN DE MAESTROS, CURRÍCULOS PERTINENTES Y ATENCIÓN
A POBLACIÓN VULNERABLE – COLCIENCIAS
PREGUNTA INVESTIGATIVA
¿Cuáles estrategias se asumen para articular la práctica pedagógica de los
maestros en formación con las necesidades formativas de Población
Vulnerable y Urbano Marginal de Cartagena?
REFERENCIAS
NATURALEZA DEL CURRICULO
En este trabajo, el currículo es entendido no como un modelo a aplicar sino
como “Una tentativa para comunicar los principios y rasgos esenciales de un
propósito educativo, de tal forma que permanezca abierto a discusión crítica y
pueda ser trasladado efectivamente a la práctica”1
esto implica que debe
establecerse una relación entre la finalidad de la institución y la práctica que se
desarrolla en la misma. El currículo debe establecer ese puente. Igualmente,
debe estar abierto a las propuestas de cambio y transformaciones que la
misma realidad exige. Es la manera de ver el mundo circundante, como un
mundo sujeto a cambios y transformaciones. El currículo es entonces, una
manera de articular el mundo escolar con el “mundo de la vida”.
El currículo también se entiende como una propuesta de formas para organizar
el conocimiento, es una práctica social, es una producción cultural y por ende,
propende por la construcción de la cultura escolar. La educación y el currículo
están íntimamente articulados y éste se convierte en el medio para que la
educación lleve sus fines a la práctica. “Así pues, la intencionalidad y sentido
de toda investigación educativa es la transformación del sujeto, de su práctica,
de su saber y de la institución educativa”2
(la escuela), y de esta manera poder
influir en el contexto donde ésta se halla inmersa.
En síntesis, currículo es la cultura social convertida en cultura escolar por
medio de la institución escolar y los maestros como equipo colectivo. Se
entiende por cultura escolar las capacidades, valores-actitudes, contenidos
conceptuales y procedimientos - estrategias que se construyen (cognitiva y
contextualmente) para ser trabajada por la escuela.
1
STENHOUSE, L. Investigación y Desarrollo del Curriculum, 1988. Morata, Madrid.
2
SACRISTÁN, G. 1996.117
2. ESTRATEGIA:
Para este estudio se considera el currículo como estrategia.
Cuando se habla de estrategias significa que es un modo de conciencia que
se tiene para intervenir con un sentido y una direccionalidad en un
proceso humano. La producción de sentido busca y provoca un consenso,
transformándose así en diversos modos para permitir al hombre (individual y
social) expresar la propia vida; el sentido se realiza en el espacio (Para este
estudio es el contexto de las Escuelas Comunitarias que atienden población
Desplazada y Urbano Marginal de Cartagena) con la comunicación transitiva
(Implica que en ella está inmersa un QUÈ, y ese qué es el Currículo Pertinente
como estrategia) y en el tiempo con la autocomunicación (Determina la
aplicación del Currículo y sí éste como estrategia, realmente ha respondido a
las transformaciones requeridas). La producción de sentido se vuelve una
reproducción de sentido nuevo con el paso de la temporalidad. Así el hombre
realiza una atribución de sentido a un sentido ya producido, a lo acontecido y
pasado3
. Esa es la conciencia cuando se habla de estrategias pedagógicas,
curriculares, didácticas, evaluativas.
Siguiendo esta perspectiva de la estrategia como modo de conciencia referida
a los actos educativos (lo que se enseña y cómo se aprende eso que se
enseña) tiene implicaciones históricas, es decir, estos actos son históricos. Ello
significa que vienen sufriendo transformaciones tanto en el tiempo como en el
espacio; éstas son un producto social. Lo social implica influencia y
transformaciones de unos sobre otros. En nuestro caso, la aplicación del
currículo como estrategia en contextos de población vulnerable y urbano
marginal, tiene como función no sólo la aplicación técnica del mismo, sino
cómo éste es “medio de cambio y transformación de los sujetos inmersos en
dichos contextos”. Sobre éste tópico es muy importante lo señalado por W.
Carr y S. Kemmis (1988)4
3
BABOLIN, Sante. Producción de sentido UPN, edición 2005. Bogotá. Pág.200
4
CARR W. y KEMMIS S., Teoría Crítica de la Enseñanza. Ed. Martínez Roca. Barcelona 1988. p 56.)
“El planteamiento estratégico, es un modo que implica un criterio esencialmente estratégico de la
información, el cual señala lo siguiente: en primer lugar, que la conciencia de la enseñanza y del
currículo como estratégicos, es, ante todo, conciencia de que las actividades educativas están
históricamente localizadas. Tienen lugar sobre un trasfondo socio histórico y proyectan una visión de la
clase de futuro que queremos construir. En segundo lugar es la conciencia de que la educación constituye
una actividad social cuyas consecuencias son sociales, y no solo cuestión de desarrollo individual.
Tercero, es la conciencia de que la educación es intrínsecamente política, pues afecta a las
oportunidades vitales de los que intervienen en el proceso, en la medida en que afecta a su acceso a una
vida interesante y un bienestar material. Es, además, la conciencia de quienes pueden influir sobre la
naturaleza de la educación, están en condiciones de influir sobre el carácter y las expectativas de los
futuros ciudadanos. Y por último es la conciencian de que los actos educativos (cada acto de enseñanza y
cada oportunidad de aprendizaje incorporada en un currículum) son problemáticos en un sentido más
profundo del que concede la perspectiva técnica de oficio o de oficio artesanal”.
3. PERTINENCIA
La curricularización siempre habrá de tener un origen y un sentido.
La pertinencia está determinada por las necesidades formativas, son las
problemáticas del contexto. Desde Abraham Magendzo se plantea la
investigación como práctica pedagógica, la asunción de los principios de la
práctica pedagógica (desde la década del 80) y rescatar esa Concepción para
el currículo.
Desde los años 90 se están implementando reformas curriculares profundas,
por ejemplo, desde la CEPAL, la UNESCO que apuntan a la competitividad (en
un modelo neoliberal) y a la participación ciudadana. La preguntas que surgen
son ¿vivir en una sociedad del conocimiento, qué significa eso? ¿Cómo la
investigación, cómo la práctica pedagógica se ponen al servicio de esta
reforma curricular? Para empezar a buscar respuestas, es preciso rescatar al
docente a través de la práctica pedagógica para el currículo. El maestro ha
estado ausente de ese conocimiento. Esto hace necesario la articulación del
discurso y la acción para aprender a instalar el conocimiento en el aula de
clases, desde unas prácticas investigativas que superen las prácticas
distributivas. El único que puede hacerlo es el docente en este análisis del
conocimiento.
Estamos en presencia de una industria de la educación, la cual es la empresa
del conocimiento y no pueden ser los empresarios los que dicten el currículo
(También deben ser, pero no los que dicten el currículo). La curricularización
como pertinencia social implica centrar la investigación curricular con una
posición crítica para preguntarse ¿a quién pertenece el conocimiento de ese
currículo? (Apple 1967.102) pregunta que no se ha podido responder porque se
ha estado preocupado más por el qué, que por el A quién pertenece este
conocimiento, de dónde emerge, qué relación tiene con mis necesidades, mis
aspiraciones, mis anhelos, mis dudas, mis tristezas, mis fracasos, con el aquí,
con el ahora, con la sociedad.
El sistema escolar ha construido el currículo sin espacios de análisis, sin
espacio para las preguntas sobre la desarticulación del discurso escolar y la
acción curricular, del currículo del conocimiento duro y del otro que es
axiológico. ¿Cómo dialogan estos dos conocimientos? Es materia de
investigación en las instituciones formadoras de maestros, como es la Escuela
Normal, para posibilitar estrategias para la equidad y la calidad, términos
presentes en la reforma curricular que se implementa en América Latina y
nuestro país; en donde no existe la equidad y la igualdad de oportunidades.
Esto debe ser la base de todo currículo y de todo conocimiento, de los
contenidos de áreas y de los objetivos transversales.
4. La curricularización siempre debe tener un sentido y una proyección. El perfil
del maestro que se pretende formar en la Escuela Normal, intenta dar
respuesta a las exigencias de la sociedad dinámica que se vive. Por
consiguiente, debe considerar los elementos antes expuestos para que le
permita actuar de cara a la comunidad recogiendo sus elementos culturales
para enriquecerlos y utilizarlos en la transformación de su realidad y en la
cualificación de cada uno de sus miembros. Esto exige un estudiante
investigador o coinvestigador con el acompañante, para propiciar ambientes de
reflexión, de reorientación, de autonomía, de voluntad, de libertad, de sentido
crítico y de indagación permanente.
La realización de todas estas acciones con intencionalidad de formación, es lo
que podría permitir que en la escuela se pueda realizar procesos de
curricularización, entendida como la acción intencional de traducir los
elementos de la vida o la cultura y convertirlos en mediaciones5
y medios para
la formación de lo humano6
.
ATENCIÓN A POBLACIÓN VULNERABLE
Definimos vulnerabilidad “como condición social de riesgo, de dificultad, que
inhabilita, de manera inmediata o en el futuro, a los grupos afectados, en la
satisfacción de su bienestar en contextos socios históricos y culturalmente
determinados”7
.
La propuesta de trabajar con población en estado de vulnerabilidad, implica,
analizar las diferencias, las heterogeneidades, el mayor o menor grado de
fragilidad y de riesgos de las unidades familiares que circundan la periferia de
nuestra ciudad, generadas por múltiples factores.
El concepto de pobreza que ha sustentado la mayor parte de los trabajos sobre
el tema, en las dos últimas décadas, es entendida como carencia, y se refiere a
un estado de deterioro, a una situación de menoscabo que indica tanto una
ausencia de elementos esenciales para la subsistencia y el desarrollo personal,
como una insuficiencia de las herramientas necesarias para abandonar aquella
posición. Para el caso que nos concita en el desarrollo de este proyecto,
5
VYGOTSKI. En sus consideraciones más orientadas hacia lo social, plantea que el desarrollo cognitivo
humano está ligado a un proceso de desarrollo cultural, que se produce merced a la mediación, siendo la
actividad del hombre el motor de ese desarrollo.
6
Soto S. Héctor y otros., Practicas evaluativas y valores fundamentales, su influencia en los actores
educativos para la formación d la ética ciudadana. Investigación para optar el titulo de magister en
educación. U. del Norte, 200
7
PERONA, B. Nélida y ROCCHI, Graciela I. Vulnerabilidad y Exclusión Social. Una propuesta
metodológica para el estudio de las condiciones de vida de los hogares. Trabajo presentado en “Primer
Congreso Internacional Políticas Sociales para un Nuevo Siglo Chile, 2000. Haciendo referencia a
CASTEL, Robert, 1995.
5. atendemos al concepto de pobreza como carencias, a la que se vinculan las
nociones de vulnerabilidad y de exclusión y la posibilidad de pensar si pueden
ser herramientas analíticas que permitan una aproximación más dinámica,
tanto a la diversidad de situaciones a las que se enfrentan los que de una u
otra manera son partícipes de algún tipo de privación, como para indagar en el
proceso por el cual amplios sectores de la sociedad perdieron la participación
en una o varias formas de relación social.
En los países europeos, por ejemplo, el uso de la categoría de exclusión se
difunde ampliamente en los ’90, y el “éxito” se debe en gran parte a la toma de
conciencia colectiva de la amenaza que pesa sobre franjas cada vez más
numerosas y mal protegidas de la población, así como a que lo consensuan
diversos sectores del espectro político. De igual manera, surge para designar
una de las características salientes de los nuevos pobres, a partir de los
análisis y trabajos que han investigado el aumento de los fenómenos
socioeconómicos que hacen a una sociedad cada vez más dual. Así el debate
sitúa los términos del problema no en el crecimiento económico, ni en la
producción de riquezas, sino en la manera de repartirla y de tener acceso a
ella. “El dualismo social se plantea a partir de la creciente división social entre
los que participan de los beneficios de la modernidad, gozando de ingresos
suficientes y estables, y aquellos que excluidos de los beneficios de la
modernidad, viven con ingresos insuficientes y trabajan en situación precaria”,
pero además con fronteras entre incluidos y excluidos difíciles de delimitar.
Robert Castel (1991,1995,1996) considera las situaciones de carencia en
función de relacionar dos ejes: un eje de integración - no integración con
relación al trabajo, es decir, la relación con los medios por los cuales un
individuo logra o no reproducir su existencia en el plano económico; otro
vinculado a la inserción o no en una sociabilidad socio familiar, es decir, la
inscripción o la ruptura con respecto al sistema relacional en el seno del cual
reproduce su existencia en el plano afectivo y social. Esta intersección
generaría tres zonas: de integrados - estables, de vulnerabilidad y de exclusión
donde se encuentran los más desfavorecidos.
Frente a las consideraciones anteriores, R. Castel, define vulnerabilidad como
aquella diversidad de “situaciones intermedias” y al proceso por el cual se está
en riesgo de engrosar el espacio de exclusión. Vulnerabilidad no es
exactamente lo mismo que pobreza, si bien la incluye. Esta última hace
referencia a una situación de carencia efectiva y actual, mientras que la
vulnerabilidad trasciende esta condición proyectando a futuro la posibilidad de
padecerla a partir de ciertas debilidades que se constatan en el presente.
Desde este punto de vista , el concepto de vulnerabilidad es más dinámico y
más abarcativo y refleja dos condiciones: la de los “vulnerados” que se asimila
a la condición de pobreza, es decir, ya padecen una carencia efectiva que
6. implica la imposibilidad actual de sostenimiento y desarrollo y una debilidad a
futuro a partir de esta incapacidad; y la de los “vulnerables” para quienes el
deterioro de sus condiciones de vida no está ya materializado, sino que
aparece como una situación de alta probabilidad en un futuro cercano a partir
de las condiciones de fragilidad que los afecte .
La población, centro de estudio de este proyecto, cuyas condiciones de
vulnerabilidad saltan a la vista, permite estimar lo que ocurre en ese gran
espacio de marginación y de pobreza, cuyos límites son difusos y móviles, con
diversas condiciones de riesgos; razón por la cual, la práctica pedagógica
investigativa, se convierte en el evento que interactúa con marcada
aproximación en esta diversidad de situaciones a las que se enfrentan los que
de una u otra manera, son partícipes de algún tipo de privación, incluidas las
más críticas, para las que se reservan los términos marginalidad y exclusión.
Finalmente, un concepto de vulnerabilidad en el sentido que se viene
planteando, alude a situaciones de debilidad, de precariedad en la inserción
laboral, de fragilidad en los vínculos relacionales; situaciones éstas en las que
se encuentran, en mayor o menor medida, una diversidad de grupos sociales y
no sólo los que se definen como pobres según las mediciones usuales. Este
universo formaría parte del espacio donde se inscriben las distintas pobrezas e
integraría algunas de las dimensiones de la misma, pero vulnerabilidad no se
agota en pobreza, más bien la incluye.
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION Y DE LA FORMACION
La realidad social de la vida cotidiana de las instituciones, objeto de
observación, se hace desde la mirada CUALITATIVA (parte de considerar a
unos individuos inmersos en una realidad social y cultural y el problema se
indaga a partir de lo que expresan, dicen, sienten y piensan dichos sujetos) al
considerar la educación como un fenómeno social y a la escuela como un
espacio de formación. Desde esta perspectiva, el fenómeno social puede ser
interpretado y construido dada su naturaleza subjetiva y compleja. Cabe
señalar que algunos reconocidos escritores establecen diferencias entre
indagación cualitativa e investigación cuantitativa concernientes a las formas de
representación que se enfatizan al presentar un cuerpo de trabajo, por lo que
el dilema no es que una se dirija a cualidades y la otra no8
.
8
4. EISNER W. Elliot. El ojo ilustrado. P. 19
7. El proyecto se circunscribe a un estudio ETNOGRÁFICO (Macro Etnografía y
Micro Etnografía), porque lo abordamos desde esta perspectiva; la cual, más
que un método de investigación “es un conjunto de posibilidades teóricas y
metodológicas que permite comprender la escuela desde sus múltiples
dimensiones: académicas, administrativas, afectivas, valorativas, organizativas,
etc.”9
Para el desarrollo metodológico del presente proyecto se tienen en cuenta tres
grandes ámbitos: Académico, Sociocultural y de Gestión. Estos tres ámbitos
se estudian desde tres dimensiones: Primera: La solución de problemas del
conocimiento. Segunda, la solución de los conflictos sociales y tercera, la toma
decisiones en la gestión de la institución. Se trabajan acudiendo a la polifonía
de voces a través de diversas técnicas e instrumentos: estudios en caso y
estudios de casos, historias de vida, observación10
participante, entrevistas,
encuestas.
9
. MEN, ICFES, ENSCI (Escuela Normal Superior de Cartagena de Indias), SED (Secretaría de
Educación Distrital). La Memoria Escolar. Identidad y Producción de Sentido. Bogotá, 2003,
pág.28
10
“Las observaciones son registradas. ¿Qué es un Registro? Es la unidad de observación
etnográfica. Una clase observada, grabada, filmada, una conversación, una entrevista, una
tarea, una historia, un documento. Puede ser corto: dos reglones, media página, un dibujo, una
fotografía. O largo y complejo: Una serie de observaciones de una clase, una escuela, o de una
maestra, que conforman una historia o una unidad de observación. Los registros pueden
escribirse y presentarse de muchas manera y esta es solamente una forma de presentación.
Un registro responde pues, a una observación, de la realidad y a volcar esa observación en un
lenguaje (escrito visual) de una manera que puede ser conservado utilizado posteriormente”.
MEN, MEN, ICFES, ENSCI (Escuela Normal Superior de Cartagena de Indias), SED
(Secretaría de Educación Distrital). Op. Cit, pág.67.