El trabajo universitario debe ser una prioridad para el Estado, ya que la educación es el primer peldaño para superar la pobreza.

1. DIDÁCTICA UNIVERSITARIA: HACIA EL DESARROLLO DE CAPACIDADES PARA EL
APRENDIZAJE CREATIVO E INVESTIGACIÓN PERMANENTE
Por Wilmer Fernández Ramírez
En los últimos 10 años la educación universitaria y, con ella, todas la
educación superior se ha vuelto problemática para el país debido a que,
no obstante la ampliación de su cobertura a nivel nacional, su calidad
de servicio está puesta en cuestión. Si bien es cierto, muchos jóvenes
peruanos tienen mayor acceso a estudiar en una universidad privada,
esta oportunidad no necesariamente es garantía de buena formación
profesional. En él Perú, con la educación superior ocurre lo mismo que
con la educación básica regular. El informe del 2006 del Banco Mundial
publicado por Daniel Cotlear revela que el mejoramiento de la cobertura
nacional de la educación no necesariamente ha supuesto una
educación de calidad para toda la población (p. 141-142).1 Calidad
educativa implica docentes más capacitados en didáctica y gestión
pedagógica.
En el Perú, en los últimos 10 años se ha dado una gran proliferación de
universidades privadas que se han hecho presentes en casi todas las 194
provincias que constituyen organización política del país convirtiéndose
en oportunidad para todos aquellos jóvenes, incluso adultos, que no
tienen o tuvieron posibilidad de salir a estudiar a otras ciudades donde
se encuentran los centros universitarios. Como ejemplo podemos
mencionar lo que está pasando en el nororiente donde ciudades como
Jaén, San Ignacio, Bagua, Utcubamba, Chota etc. cuentan con la
presencia de universidades como Universidad privada Alas Peruanas,
Universidad privada de Chiclayo, Universidad privada Cesar Vallejo,
Universidad Privada de Trujillo, Universidad privada Santo Toribio de
Chiclayo, Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Universidad nacional de
Cajamarca, etc. Este apabullante crecimiento y el poco control y
vigilancia que se hace desde estado y la sociedad civil sobre esto centros
de estudios, abren más de una duda sobre su propósito, calidad
educativa, profesionalidad y legalidad.
Este problema nos abre a una cuestión que es importante responder. Si la
calidad del servicio educativo universitario tiene relación directa, tanto
con la calidad profesional de sus docenes y de la gestión pedagogica,
como con la calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje en aula
¿Qué importancia tiene la didáctica universitaria en una calidad del
1. Daniel Cotlear, en el 2006, recoge un estudio hecho por el Banco Mundial en una publicación
que ha denominado Un Nuevo Contrato Social para el Perú ¿Cómo lograr un país más educado,
saludable y solidario? en el que una de sus conclusiones importantes es que el Perú ha logrado
avances impresionantes en materia de cobertura educativa ubicándose así en la delantera en
Latinoamérica. Asimismo, concluye que esta masificación de la educación, ha degenerado en
grandes desigualdades en calidad educativa lo cual se muestra en las evaluaciones realizadas
por PISA en que el Perú se ubica en la cola.

2. servicio de formación profesional? La pregunta es pertinente debido a
que la exigencia de una buena formación profesional está determinada
por lo que el docente hace y dice en el aula y fuera de ella. La hipótesis
que manejamos para este trabajo es que la intencionalidad pedagógica
que está detrás de la didáctica de enseñanza universitaria, tiene que
apuntar al desarrollo de capacidades creativas y de investigación
permanente para asegurar con ello el desarrollo progresivo del
conocimiento y de su articulación con la sociedad.
En primer lugar, debemos responder a la pregunta qué es en esencia la
didáctica de la educación superior universitaria. Etimológicamente la
didáctica se deriva del griego que significa enseñar y  que
quiere decir arte. Por consiguiente, la didáctica es definida como el arte
de enseñar y, como tal, alcanza a todos los niveles formativos del ser y
saber humano. Esta definición hace referencia directa a la actividad
enseñanza aprendizaje que realizan los y las docentes en el aula. Y es
considerada como arte cuando establece patrones de comportamiento
didáctico con base en referencias científicas y empíricas de la
educación. Asimismo, es considerada una de las ciencias de la
educación, en tanto investiga y experimenta novedosas técnicas de
enseñanza. La didáctica coordina con sentido práctico todos los
resultados y experiencias a que arriban las ciencias de la educación con
el único objetivo de orientar el proceso de aprendizaje lo mas
eficazmente. (Sánchez, Rosa, p.102)
“La didáctica es ciencia porque posee objeto de estudio propio
que lo identifica como tal y también una metodología propia…
La didáctica tiene como objeto de estudio al Proceso de
Enseñanza Aprendizaje en el que las personas trabajando en
grupos o personalmente, alcanzan con eficiencia las metas
seleccionadas.” (Sanchez, p. 105)
En este sentido la didáctica posee las características de un sistema de
naturaleza holística y dialéctica que se expresa mediante funciones,
contradicciones, categorías y leyes, así como una estructura particular
de sus compontes que determinan sus funciones, en la que intervienen
condiciones sociales. (Sánchez, Rosa, p. 87). La didáctica se distingue de
la pedagogía en el sentido de que ésta estudia todo tipo de proceso
formativo en sus distintas manifestaciones y aquella, en cambio, atiende
sólo el proceso más sistemático, organizado y eficiente que se ejecuta
sobre elementos teóricos y por personal especializado. En efecto, la
Didáctica viene a ser una rama específica de la pedagogía que estudia
los Proceso Enseñanza Aprendizaje y que asegura su concreción en
prácticas pedagógicas pertinentes. (Cfr. Álvarez, p.42)
En segundo lugar, debemos plantearnos más específicamente la
cuestión sobre relación de la didáctica con la eficacia de los programas
de formación de educación superior o universitaria. Comencemos

3. diciendo que en la educación universitaria también se realizan procesos
de enseñanza aprendizaje los mismos que buscan desarrollar
creativamente capacidades profesionales en las personas y dotarles de
las herramientas básicas para el desempeño eficaz en el campo
correspondiente a cada profesión (Cfr. Zanches, Rosa, p. 83). Esta es la
razón de ser de la didáctica en la formación profesional ya que, debido
al propósito final de la universidad, tiene que desarrollar en los alumnos
capacidades investigativas para el aprendizaje y generación
permanente de conocimiento en función a necesidades sociales:
“El proceso educativo en la educación superior también se
puede comprender como una integración de procesos
curriculares y extracurriculares, siendo el proceso curricular el más
sintético y al cual identificamos como el procesos de formación
de los profesionales que, según definimos, constituye el objeto de
la Didáctica de la educación superior.” (Sanchez, p. 82)
La función social que tiene la universidad le obliga a poner el énfasis de
su intencionalidad didáctica en el desarrollo de capacidades para
investigación. Esta función asegura la articulación de las universidades e
institutos superiores con la sociedad. Así lo plantea la UNESCO a través
de la Declaración Mundial (1998) sobre la Educación Superior en el siglo
XXI:
“La educación superior debe reforzar sus funciones de servicio a
la sociedad, y más concretamente sus actividades encaminadas
a erradicar la pobreza, la intolerancia, la violencia, el
analfabetismo, el hambre, el deterioro del medio ambiente y las
enfermedades, principalmente mediante un planteamiento
interdisciplinario y transdisciplinario para analizar los problemas y
las cuestiones planteados.” (Declaración Mundial sobre la
Educación Superior en el siglo XXI de la UNESCO, París, 1998).
Educación Superior no solamente debe enfrentar los retos del desarrollo
científico, técnico y tecnológico sino hacer del conocimiento y de la
cultura, ejes de calidad y desarrollo en la población. Tiene que estar
insertada en necesidades y procesos democráticos, sociales, políticos,
culturales y territoriales de la población. Esto implica necesariamente
fomentar procesos de formación que además de articular y hacer
coherentes los campos de conocimiento y sus campos específicos de
prácticas, contribuyan a identificar problemas en diversos contextos y a
encontrar o crear soluciones a partir de procesos de reflexión.
Finalmente, debemos considerar que no es suficiente que los y las
docentes sean eruditos en ciencia o en su materia para asegurar una
oportuna transferencia de saberes o para hacer que sus alumnos
desarrollen integralmente capacidades profesionales. Una persona
puede ser un buen ingeniero forestal en su campo, mas no saber enseñar

4. significativamente tales conocimientos a un grupo de estudiantes. La
intencionalidad didáctica permite canalizar, viabilizar y, por tanto,
transferir pertinentemente conocimientos a una persona o a un grupo de
personas. El manejo de herramientas didácticas permite adecuar los
procesos de enseñanza aprendizaje a grupos de estudiantes, a grupos
etarios y asegura así la dinamicidad y pertinencia de la educación.
El docente universitario debe manejar conocimiento (psicológicos,
culturales, sociales, antropológicos, territoriales…) y, por tanto, de
acuerdo a ello, criterios de didáctica pedagógica que le ayuden a
realizar los procesos de enseñanza aprendizaje eficazmente. Esto implica
una permanente atención a la cambiante realidad de los alumnos que
no deja de plantear preguntas y exigir respuestas. Por ejemplo, Jaén es
una provincia de 190 mil habitantes cuyos problemas son de carácter
territorial, social, cultural y político. Esta realidad exige un centro que
permanentemente esté procesando información y haciéndola pública
para que las autoridades locales generen políticas, planes, programas y
proyectos que realmente resuelvan los problemas de la sociedad. La
realidad es otra, puesto que las universidades no generan conocimientos
útiles y se hallan desarticulados de la realidad local.
Bibliografía.
Álvarez, Carlos, Didáctica de la educación Superior, Lambayeque, Fondo
Editorial FACHSE, (S/F).
Cotlear, Daniel, Un nuevo Contrato Social en el Perú. ¿Cómo lograr un país
más educado, saludable y solidario?, Lima, Banco Mundial, 2006.
Sánchez, Rosa E., (Comp.), Didáctica, Lambayeque, Fondo Editorial
FACHSE, (S/F).