Fichas de las obras seleccionadas en las orientaciones para la prueba de acceso a la universidad. Material elaborado por el profesor Antonio Casquet Chacón para los alumnos/as del Colegio Ave María Casa Madre de Granada
Presentación pintura renacimiento español. el Greco.
1. El Expolio.
Renacimiento Español. Pintura
Oleo sobre lienzo, 285 x 173 cm. 1577-79.
Doménikos Theotokópoulos, conocido como el Greco,
Candia, Creta 1541, Toledo 1614.
Sacristía de la Catedral de Toledo.
Encargada por el cabildo de la Catedral toledana para presidir la
sacristía.
El tema.-
Jesús conducido al Gólgota va a ser despojado de su túnica roja,
a sus pies, a la izquierda, las santas mujeres contemplan a un
sayón que prepara el madero para la crucifixión. Una corona de
personajes que golpean, insultan, escupen a Cristo, lo rodean,
destaca el personaje de la izquierda vestido de armadura que
mira al espectador. Picas , alabardas, cascos y yelmos cierran la
composición por arriba.
Características.-
El tema era usual en Oriente, de donde procede el pintor
que, en lugar de interpretar el tema de manera tradicional,
crea una nueva iconografía, incorporando personajes no
citados en los evangelios, como las figuras de las Marías.
Tampoco la figura de Cristo muestra los signos de la pasión,
no hay sangre ni heridas en su cuerpo , es una figura bella y
digna.
Cristo atrae nuestra atención al destacar su figura con el
impresionante color rojo de su túnica, el rostro sereno y
luminoso y la mano recortada sobre su pecho.
El espacio ocupado en su totalidad por las figuras, apenas un
retazo de suelo donde apoya los pies Jesús y el sayón se
afana en su trabajo.
2. El fondo ha desaparecido ocupado por un arco
de cabezas recortándose las últimas sobre un
cielo tormentoso.
Dominan los tonos fríos del color, destacando
por ello rojo, blanco, amarillo o verde.
Predomina el color sobre el dibujo aplicado con
una pincelada suelta, al gusto veneciano.
En el manejo de la luz y la construcción del
espacio el Greco se aleja progresivamente de las
reglas clásicas, haciéndolo con más libertad
pudiendo caracterizarlo como manierista.
La armadura del caballero de la izquierda, las
picas, lanzas, cascos y yelmos son una de las
principales actividades económicas de Toledo,
introduciéndolas en el cuadro el Greco actualiza
el tema llevándolo a su tiempo, aunque no del
gusto del cabildo de la catedral.
En el papel pintado en el ángulo inferior
derecho aparece la firma del pintor, en griego.
El Greco llega a España en 1577, después de su decisivo
paso por Italia, atraído por las posibilidades de trabajo que
ofrecía la obra de El Escorial, estableciéndose en Toledo ese
mismo año.
3. La adoración del nombre de Jesús o
la alegoría de la Santa Liga.
Renacimiento Español. Pintura.
Óleo sobre lienzo, 140 X 110 cm. 1577-1579
Doménikos Theotokópoulos, conocido
como el Greco, Candia, Creta 1541, Toledo
1614.
Monasterio de San Lorenzo de El escorial.
Obra dirigida a Felipe II como carta de
presentación al monarca español.
El tema.-
Conmemoración de la victoria naval contra
los turcos en Lepanto, con los
representantes de la flota aliada: el papa
Pío V, el Dux veneciano Alvise Mocenigo y
el rey español Felipe II.
Pero también está retratado el General D.
Juan de Austria, hermanastro real y
vencedor en Lepanto, muerto y Flandes y
cuyos restos iban a ser trasladados a El
Escorial en 1579, este hecho justificaría
más la composición con un infierno y un
purgatorio.
De todas maneras es un cuadro fantástico
con tres partes claramente diferenciadas:
una terrenal donde oran una multitud de
personajes encabezados por los
protagonistas, un infierno cuya entrada es
la boca de un monstruo terrible y una
visión celestial donde se adora el nombre
de Jesús.
4. El Pontífice Pío V
D. Juan de Austria
El Dux veneciano
Alvise Mocenigo
El Rey Felipe II
En medio la visión del Purgatorio, un puente entre la vida y la muerte
La luz y la sombra de manejan de manera caprichosa transformando el cuadro en una visión fantástica, prodigiosa
y sobrenatural, incluso el espacio terrenal.
Desconocemos si fue encargo del rey o presentación voluntaria de El Greco, de una u otra forma Felipe II no quedo
decepcionado, no obstante el pintor tuvo que esperar para recibir un encargo importante, “El martirio de San
Mauricio” a finales de 1579.
5. El martirio de San Mauricio y la Legión
tebana.
Renacimiento Español. Pintura.
Óleo sobre lienzo, 445 x 294 cm. 1580-1582
Doménikos Theotokópoulos, conocido como el
Greco, Candia, Creta 1541, Toledo 1614.
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
El Martirio de San Mauricio y la Legión Tebana de El Greco
fue encargado en 1580 por Felipe II para decorar una de
las capillas laterales de la Basílica del Monasterio de San
Lorenzo de El Escorial, dentro del programa iconográfico
de culto a los santos, que había sido ideado para la misma
de acuerdo a los dictámenes de la Contrarreforma.
El tema.-
San Mauricio era un oficial romano que mandaba la Legión
Tebana, así llamada por estar formada por soldados
originarios de la provincia de la Thebaida, en el Alto
Egipto, los cuales eran cristianos. Esta legión habría sido
desplazada hasta la Galia para combatir en una de las
campañas militares del emperador Maximiano Hercúleo
(285-305). Sin embargo se negaron a empuñar las armas
contra otros cristianos y sacrificar a los dioses paganos .
Fueron primero diezmados por orden imperial y
finalmente ejecutados todos ellos. El Greco nos muestra
en un primer plano la “invitación” al martirio propuesta
por San Mauricio a sus lugartenientes.
Características.-
El Greco sitúa en un primer plano el momento en que
San Mauricio comenta con sus oficiales la orden
recibida del emperador y su decisión de entregarse al
martirio.
6. El cuadro queda organizado en tres escenarios :
A. San Mauricio y sus capitanes.
B. El Martirio.
C. Rompimiento de gloria con ángeles que portan
instrumentos musicales y las palmas y coronas del
martirio.
Los tres escenarios están relacionados con elementos
compartidos, rayos luminosos y miradas y gestos. La
línea roja , una gran diagonal muy atrevida, divide el
espacio celestial del terrenal.
La luz irreal, fría.
La perspectiva manejada de manera caprichosa y
anticlásica.
Formas disueltas por una pincelada suelta y larga .
Colores fríos, de ascendencia veneciana, rojo, azul,
amarillo, verde …
De nuevo El Greco firma el cuadro en el papel que, en
el ángulo inferior derecha, sujeta una serpiente con la
boca.
Felipe II valoró el arte del cretense pero no volvió a llamarlo
nunca más, el Greco había cometido un grave error al
relegar la escena del martirio a un segundo y muy alejado
plano, ni siquiera se veía la muerte del santo principal,
había introducido retratos de militares contemporáneos ,
en definitiva había apostado por el arte y la libertad del
artista y se había alejado de los ideales religiosos
contrarreformistas sobre el culto a los santos.
A
B
C
7. El entierro del Señor de Orgaz
Renacimiento Español. Pintura.
Óleo sobre tela. 480 X 360 cm. 1586-1588.
Doménikos Theotokópoulos, conocido
como el Greco, Candia, Creta 1541, Toledo
1614.
Iglesia de Santo Tomé, Toledo.
Encargado por D. Andrés Núñez de Madrid,
párroco de la iglesia toledana de Santo
Tomé, una vez que gano el pleito contra los
vecinos de Orgaz , que se negaban a pagar
las rentas que había dejado estipuladas al
morir en 1323, en su testamento, el señor
de la villa D. Gonzalo Ruiz de Toledo.
El tema.-
El Greco pinta el entierro milagroso en el
que San Esteban y San Agustín, acuden a
enterrar al caritativo Señor de Orgaz.
Mientras que su alma es trasportada a los
cielos por un ángel y acogida por Jesucristo,
ante quien interceden la Virgen y San Juan.
Características.-
En la zona terrenal un grupo de
personajes del tiempo del pintor, asisten
al milagroso entierro acaecido en el
siglo XIV, fecha en la que murió el Señor
de Orgaz, pero el Greco hizo lo que ya
había hecho en otras obras, trasladarlo
al presente.
8. Las manos, cuyo movimiento contenido muestra la sorpresa de algunos de los presentes, nos llevan hacia los santos y
el Señor de Orgaz.
Las miradas nos invitan a participar, otras señalan el acontecimiento milagroso y otras enlazan la parte terrenal con la
celestial.
El Greco tuvo muy en cuenta dónde iba a ser colocada la obra y cómo iba a ser vista por el espectador, de ahí el
realismo de la parte inferior, que sentimos como nuestra y a nuestra escala y la idealización que caracteriza la zona
celestial.
De nuevo se olvida de la perspectiva, los personajes se amontonan en un pequeño espacio indefinido, no hay fondo ni
elementos ambientales. Isocefalia. ¿Recuerdos de sus orígenes bizantinizantes?
La Iglesia reformada después de Trento, insiste en la virtud de la caridad, enterrar a los muertos ,y en el papel de los
santos como intercesores para alcanzar la salvación.
9. El niño semiarrodillado es Jorge Manuel, hijo del
Greco, cuando tenía 10 años. En el pañuelo que
asoma de su bolsillo se lee:"Domenico
Theotocopuli 1578" el año de su nacimiento. Va
vestido con traje de gala y golilla. No parece el
lugar indicado para un niño, al menos hoy, que no
sigue la ceremonia con la atención de los adultos
serios. Es el presentador del acontecimiento
milagroso, nos mira y nos invita a participar.
Después de que se le cerraran las posibilidades de
trabajar para la Catedral de Toledo y para El Escorial,
a El Greco no le faltó el trabajo , comunidades
religiosas, parroquias, hermandades , cofradías, y
particulares fueron sus clientes.
10. La parte celestial, más ilusionista que real, las formas pierden consistencia y la menor escala la hace parecer más lejana
y perteneciente a otra dimensión. Como en otras obras también incorpora retratos de personajes de su tiempo como
Felipe II y Juan Bautista de Toledo, arquitecto de El Escorial.
11. El caballero de la mano en el pecho.
Renacimiento español. Pintura.
Óleo sobre lienzo. 74 cm x 58 cm. Hacia 1580.
Doménikos Theotokópoulos, conocido como
el Greco, Candia, Creta 1541, Toledo 1614.
Museo de El Prado. Madrid.
El tema.-
Retrato de un caballero español, posiblemente
Juan de Silva y Silveira?
Características.-
Juan de Silva y Silveira, cuarto Conde de
Portalegre, caballero de Calatrava, soldado en
Orán, donde fue acusado de traición,
embajador en Portugal y herido en la batalla
de Alcazarquivir, en el brazo derecho que
apoya difícilmente en la espada.
Escasos son los elementos que utiliza el pintor
para mostrarnos la personalidad del retratado
y sin embargo, éste nos atrapa y nos transporta
al mundo del siglo de oro, de caballeros
elegantes y cultos, que rezan y combaten con
espada…
Su silueta se recorta sobre un fondo oscuro y
abstracto, el ambiente está anulado.
Viste de negro, el puño y el cuello blanco
enmarcan la mano y el rostro del personaje y
en él su mirada, lo primero que nos atrae.
La mano sobre el pecho responde a un
juramento de fidelidad ante la acusación de
traidor, la posición de los dedos repite la del
Jesús del Expolio.
12. La Adoración de los pastores.
Renacimiento español. Pintura
Óleo sobre tela. 319 X 180 cm. 1612-1614.
Doménikos Theotokópoulos, conocido como el Greco,
Candia, Creta 1541, Toledo 1614.
Museo de El Prado. Madrid.
Pintado para su capilla funeraria en Santo Domingo el Antiguo,
aunque los restos del pintor fueron después trasladados a una
iglesia hoy desaparecida.
El tema.-
Los pastores fueron los primeros en ser informados del
nacimiento de Jesús por unos ángeles y corrieron a adoran al
recién nacido.
Escena nocturna desarrollada en un espacio angosto e irregular,
una suerte de gruta en cuyo fondo se ha situado un vano
abocinado formado por dos arcos de medio punto. En torno a
María y su Hijo recién nacido, desnudo sobre el regazo de ésta,
san José y tres pastores muestran una fervorosa devoción ante el
pequeño. En el suelo, arrodillado, un buey contempla al recién
nacido. Muy cerca del grupo, sobrevolando la escena, y cerrando
la elipsis compositiva, un grupo de ángeles muestra la
complacencia celestial ante el nacimiento del Redentor, al tiempo
que sostienen una filacteria con el texto: GLORIA IN EXCEL[SIS
DEO E]T IN TERRA PAX [HOMINIBUS].
Características.-
Conforme evoluciona la pintura de El Greco, ésta va
alejándose progresivamente de la realidad y siendo más
fantástica e imaginativa.
13. La luz irreal que emana del Jesús Niño y que ilumina a todos los presentes, figuras casi irreales que forman un
círculo en torno al recién nacido.
Descoyuntamiento de la figura humana, el canon de los personajes alcanza unas proporciones desmesuradas y
a los que van vestidos resulta difícil adivinar un cuerpo bajo sus ropas.
De nuevo los dos espacios, el terrenal y el celestial, aunque la diferencia entre ambos es cada vez menor en
beneficio del segundo.
Sobre tonalidades grises y frías llamaradas de luz y color totalmente irreales.
Un asomo de profundidad espacial tras la figura de la Virgen, en este espacio agobiante
Es una de las últimas obras del pintor.
Detalle del rostro del pastor de la
izquierda. Pincelada suelta y fluida,
manchas de color frente al dibujo y la
línea.