1. Ensayo sobre la muerte
A casi nadie le gusta hablar de la muerte, duele demasiado. Sin embargo, nadie
puede escapar, tarde o más temprano de lo que esperamos llegara por nosotros y
no hay raza, poder, religión o riqueza que la detenga.
La muerte se define como el fin de la vida, pues debe haber vida para que pueda
existir esta. La muerte es una amante despechada que juega sucio y no sabe
perder. Es una sombra invisible que siempre nos persigue, pero que nunca se
sabe cuándo nos encontrara, aun así, por muy cruel que nos parezca esta, es un
mal muy necesario, puesto que si las personas vivieran para siempre llegaría un
momento en el que anhelarían la misma muerte, ya que sería un mundo con una
gran cantidad de problemas, comenzando por la sobre-población y aceptando el
hecho de que las personas tendrían que vivir en cuerpos envejecidos para
siempre.
El hombre es el único ser en la naturaleza que tiene conciencia de que va a morir.
No se da cuenta de que con la conciencia de la muerte, sería capaz de ser más
decidido, de ir mucho mas lejos en sus conquistas diarias, ya que la muerte es
inevitable.
Si todos lográramos comprender que la muerte es una consecuencia
absolutamente natural, su hecho final no sería tan desagradable, ni molesto, ni
doloroso, ni horrendo, ni nada que no resultara en paz. Pero la palabra muerte es
algo que nos aterroriza tanto, por que como humanos vivimos temiendo a lo
desconocido y la muerte es un claro ejemplo de lo que no conocemos, no sabes,
ni tienes la mínima idea de que sucederá una vez que mueras, si acaso existirá
¿un cielo o un infierno? ¿Un estado intermedio de relajación? ¿Un inicio hacia una
nueva vida? son tanto los interrogantes, con tan pocas respuestas.
Por esto, debemos vivir y disfrutar de la vida tanto como podamos, pues no se
sabe cuándo finalizara y aceptar la existencia de esta vieja amiga como un
espacio para la renovación y la regeneración.
Los temores que sentimos por la muerte parecen estrecharse una vez nos
acercamos a la vejes, pues ya no contamos con la misma salud y vitalidad de
antes, las preocupaciones ordinarias pierden valor, y la muerte misma parece tan
natural.
Debemos vivir aceptando la idea de que algún día llegara y tratar de prepararnos
para ese de dicho momento, hacer el bien y vivir en paz con los demás, aceptar su
existencia como algo positivo, porque después de todo la muerte es solo un
síntoma de que hubo vida.