El documento propone sistematizar el cálculo mental en las clases de matemáticas mediante sesiones diarias. Los estudiantes resolverán ejercicios de cálculo mental en hojas individuales y se las intercambiarán para corregirlas, excepto cuando el profesor las recoja para evaluarlas. Al finalizar cada sesión, los estudiantes graficarán su progreso en el tiempo para analizar su evolución y situarse respecto al rendimiento del grupo.