Cuando hablamos de revolución nuestro imaginario nos lleva hacia algo radical, contundente, y hasta desconocido, previamente. En el caso industrial, está relacionado con la productividad, y el bienestar de la humanidad.
1. Cuando hablamos de revolu-
ción nuestra imaginación nos
lleva hacia algo radical, contun-
dente, y hasta desconocido,
previamente. En el caso indus-
trial, está relacionado con la
productividad, y el bienestar de
la humanidad. Así, la primera se
considera con la aparición del
motor a vapor y el ferrocarril
(1760), la segunda por el adve-
nimiento de la electricidad y la
producción en masa (fines
XIX), la tercera con el descu-
brimiento del computador
(1960), y ahora iniciando el
siglo XXI, estamos atravesando
la cuarta revolución industrial,
provocada por lo digital, que se
caracteriza por el internet,
sensores, inteligencia artificial,
big data (data gigantesca) y la
machine learning (aprendizaje
de la maquina). Esta última era
es la emergencia de la fusión de
tecnologías basadas en la inter-
acción de lo físico (átomo),
biológico (célula) y lo digital
(bit). Y cómo toda revolución
industrial, provocará modifica-
ciones en lo laboral, económi-
co, social y ambiental. Algunos
impactos serán muy positivos
pero otros negativos. Por
ejemplo las fabricas inteligentes,
impactarán negativamente en el
empleo usual. Lo virtual y lo
físico trabajarán juntos inde-
pendiente del lugar donde se
encuentren, con incremento de
la inteligencia artificial. Enton-
ces para evitar conflictos se
requerirá que los gobernantes,
tomen decisiones con mucha
anticipación, para de un lado
promover la innovación, y de
otra atenuar la disrupción que
ellas provocarían. Tenemos
que reconocer que es inevita-
ble su presencia y consolida-
ción.
segundo si aprovechamos la
facilidad de acceso a ellos. Aquí
la clave es la FACILIDAD o
DISPONIBILIDAD de la tecno-
logía. Antes económicamente
eran carísimos ahora no, y
entonces están al alcance,
tanto lo físico, biológico como
lo digital. Entonces es nuestra
puerta platónica de la noche al
día. Sin embardo debemos
tener muy en cuenta, el lastre
que traemos, la desigualdad,
entre lo urbano y rural, o las
áreas marginales, allí es proba-
No hay escasez de recursos
sino falta de acceso a las tecno-
logías, podría ser un mensaje
histórico, y esa ha sido la carac-
terística de los países subdesa-
rrollados, abundantes en recur-
sos naturales y poca tecnología
de ahí el mensaje “mendigo en
un banco de oro”. Sin embargo,
ahora que ya estamos pade-
ciendo la brecha tecnológica,
nos preocupa si esta se agudi-
zará con la cuarta revolución
industrial. Si y no. Lo primero
cuando no lo aproveches, y lo
ble que esta se agudice, pero si
promovemos plataformas digi-
tales de acceso , generalizados
y desde ahí atacar a los proble-
mas principales que constituyen
la pirámide de la abundancia
(alimentación, agua, energía y
cobijo). Entonces esa brecha
actual disminuirá, y la desigual-
dad amenguará hasta desapare-
cer, esta democratización ocu-
rrirá no por la ideología sino
por la tecnología. Pero para
eso se requerirán de decisiones
políticas correctas.
La cuarta revolución industrial inicio de la convergencia tecnológica
La brecha tecnológica, la desigualdad y la oportunidad
Los emprendedores necesarios para el desarrollo
rado, el EMPRENDEDOR,
aquel que convierte ese invento
en un producto o servicio co-
mercial. Cuando veo sus im-
presionantes aportes a mejorar
la calidad de vida de millones
de personas, entonces me pre-
gunto, ¿porqué no me contacté
con alguno de ellos?, ¿cómo
estimularlos?, ¿cómo descubrir-
los?. Hoy mas que nunca se los
requiere, porque estamos ini-
ciando la era de la convergencia
tecnológica, tenemos que jun-
tar a creativos con prácticos.
Un equipo poderoso sería:
biólogos, físicos, programado-
res y automatizadores. Claro,
podría faltar un articulador. En
realidad no son muchos pero
de ese grupo nada podría estar
lejano, lo podrían hacer todo.
Estos emprendedores son gen-
te que ve oportunidades, alcan-
zan logros, no requieren de
voluminosos planes de nego-
cios, si de modelos de nego-
cios. Busquémoslos.!!!
En el laboratorio si los científi-
cos descubrían algo intrigante,
corrían apresurados a publicar-
lo a alguna revista, y así pasa-
ban los meses y los años. No
era frecuente que hubiera al-
guien que dijera eso puede ser
pasible de convertirse en un
producto comercial. Hasta a
veces era echado del laborato-
rio. Ahora cuando veo la efer-
vescencia de la INNOVA-
CIÓN, entiendo la importancia
de un actor antes nunca ponde-
“La cuarta
revolución
industrial puede
ser nuestra
puerta
platónica de la
noche al día”
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