Si la Tierra girara hacia atrás pero aún orbitara el Sol, en San Diego las estaciones se invertirían y las noches serían de día y viceversa. En los polos habría 6 meses de luz y 6 meses de oscuridad. En el ecuador no habría cambios estacionales. Estos cambios afectarían severamente la vida en la Tierra. Si la Luna se acercara, veríamos todas las fases lunares más grandes y tendríamos eclipses más frecuentes, y las mareas serían más extremas.