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Productividaden a
Mantenimiento
Industrial
LA PRODUCTIVIDAD EN
EL MANTENIMIENTO
INDUSTRIAL
LA PRODUCTIVIDAD
EN EL MANTENIMIENTO
INDUSTRIAL
Enrique Dounce Villanueva
Ingeniero en Transmisiones
Miembro fundador de la Asociación Mexicana de
Mantenimiento
Con la colaboración especial de:
Carlos López de León
Ingeniero Mecánico Electricista
Consultor de Mantenimiento Industrial y
Director de la empresa Sistemas Integrales
de Mantenimiento (SIM)
Jorge Fernando Dounce Pérez Tagle
Ingeniero Mecánico Administrador y
Director General de CONTIFORMAS, S.A.
DÉCIMA REIMPRESIÓN
MÉXICO, 2007
GRUPO EDITORIAL PATRIA
Para establecer comunicación
con nosotros puede hacerlo por:
correo:
Renacimiento 180, Coi. San Juan
Tlihuaca, Azcapotzalco,
02400, México, D.F.
fax pedidos:
(01 55) 5354 9109-5354 9102
e-mail:
info@editorialpatria.com.mx
home page:
www.editorialpatria.com.mx
Revisión técnica:
Ing. Manuel Madrigal Romero
Profesor titular de la Academia de Ciencias Básicas de la Ingeniería
UPIICSA, IPN
Ing. Sergio A. Rosales de la Vega
Profesor tiiular de la Academia de Ciencias Básicas de la Ingeniería
UPIICSA, IPN
Diseño de portada:
Antonio Rozos García
La productividad en el mantenimiento industrial
Derechos reservados respecto a la edición:
© 1989, 1998, Enrique Dounce Villanueva
© 1989, 1998, 2000, Grupo Patria Cultural, S.A. de C.V.
© 2007, GRUPO EDITORIAL PATRIA, S.A. DE C.V.
Renacimiento 180, Colonia San Juan Tlihuaca,
Delegación Azcapotzalco, Código Postal 02400, México, D.F.
Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana
Registro núm. 43
ISBN: 978-968-26-1089-9 (ISBN 13 dígitos, cambio de portada)
ISBN: 968-26-1089-3 (segunda edición)
ISBN 968-26-0722-1 (primera edición)
Queda prohibida la reproducción o transmisión total o parcial del contenido
de la presente obra en cualesquiera formas, sean electrónicas o mecánicas,
sin el consentimiento previo y por escrito del editor.
Impreso en México
Printed in México
Primera edición: 1989
Segunda edición: 1998
Novena reimpresión: 2007
Décima reimpresión: 2007
AGRADECIMIENTOS
Deseamos manifestar nuestro reconocimiento a las personas que con su de-
dicación y esfuerzo hicieron la revisión del original de esta segunda edición
a fin de mejorar su contenido.
Ing. Carlos López de León
Director de la empresa Sistemas Integrales de Mantenimiento (SIM) y Con-
sultor de Mantenimiento Industrial.
Ing. Manuel Madrigal Romero
Profesor, investigador y catedrático de mantenimiento industrial en la Unidad In¬
terdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA).
Ing. Sergio Rosales de la Vega
Profesor, investigador y catedrático de mantenimiento industrial en la Unidad In¬
terdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA).
DEDICADO
A mi esposa María de la Luz Pérez Tagle Tenorio quien me brindó su com-
prensión y apoyo en la realización de esta obra.
A la memoria del ingeniero Gustavo Petterson Moriel, quien con su ejemplo nos
enseñó que servir a nuestros semejantes nos realiza como seres humanos.
Dormí y soñé que la vida era alegría,
desperté y vi que la vida era servicio,
serví y descubrí que en el servicio
se encuentra la alegría.
Rabindranath Tagore
ACERCA DEL AUTOR
Enrique Dounce Villanueva obtuvo el título de Ingeniero de Transmisiones en
la Escuela Militar de Transmisiones de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Su carrera profesional dentro de la industria mexicana lo llevó a adentrarse
en el conocimiento teórico y práctico de la administración del mantenimiento
industrial. Ocupó diferentes gerencias en Teléfonos de México, S.A., compa-
ñía que hasta los 90 proporcionaba en exclusiva los servicios telefónicos en
el país; allí llegó a tener bajo su responsabilidad el mantenimiento de la plan-
ta telefónica en varios estados de la República. Más tarde, se desempeñó
como asesor general de la empresa Teleconstructora, S.A. y luego ocupó el
cargo de Director de Administración y Finanzas del Grupo de Ingeniería y
Servicios, S. A.
Como impulsor de los nuevos enfoques sobre el mantenimiento indus-
trial, es miembro fundador de la Asociación Mexicana de Mantenimiento, A. C ;
es autor de libros y otros matriales de apoyo bibliográfico y ha participado
en congresos y reuniones sobre el tema en el ámbito nacional e interna-
cional. Desde 1980 a la fecha, se dedica a dar asesoría a empresas me-
xicanas en mantenimiento industrial y ha impartido cursos, seminarios y
conferencias en más de 400 empresas, desde niveles directivos hasta per-
sonal operativo.
CONTENIDO
PREFACIO XI
1 NUEVAS BASES FILOSÓFICAS PARA EL
MANTENIMIENTO INDUSTRIAL 1
1.1 Historia de la Conservación Industrial 2
1.2 Del Mantenimiento Correctivo (MC) al Mantenimiento
Productivo Total (TPM) 4
1.3 El concepto del Servicio y su calidad 5
1.4 Concepto erróneo del Mantenimiento Industrial 7
1.5 Confirmar la existencia del juicio erróneo 9
1.6 Causa y solución del problema 13
2 TAXONOMÍA DE LA CONSERVACIÓN INDUSTRIAL 30
2.1 Introducción 31
2.2 El concepto de la Conservación 35
2.3 Preservación 37
2.4 Mantenimiento 42
2.5 Importancia de la Taxonomía 53
3 SÍNTESIS SOBRE LA CONSERVACIÓN INDUSTRIAL 57
3.1 Conceptos generales 58
3.2 Conservación integral (Cl) 65
3.3 El Taller - Almacén 82
3.4 La lubricación en la conservación industrial 89
4 HERRAMIENTAS PARA ADMINISTRAR LA CONSERVACIÓN 96
4.1 Introducción 97
4.2 índice ICGM (RIME) 98
4.3 Análisis de problemas 107
4.4 Inventario jerarquizado de conservación 121
4.5 Costo mínimo de conservación 127
4.6 Mantenibilidad y fiabilidad de los equipos 134
4.7 El plan contingente 154
4.8 La planeación en la conservación industrial 165
4.9 Detección analítica de fallas 182
5 ADMINISTRACIÓN DE LA CONSERVACIÓN INDUSTRIAL 190
5.1 El por qué de la administración 191
5.2 El proceso administrativo 193
5.3 Organización de un departamento de conservación 240
5.4 El manual de administración y su relación con ISO 9000 256
5.5 La inspección 277
5.6 La productividad en el trabajo de conservación 288
5.7 Los ordenadores (computadoras) en la conservación 324
5.8 Futuro de la conservación industrial 341
PREFACIO
Uno de los mayores problemas que existen a nivel mundial, para la correc-
ta administración del mantenimiento industrial, es la falta de un verdadero
significado de lo que es esta función. Desde hace más de 30 años nos ha
causado preocupación el hecho de que prácticamente cada persona que
atiende esta área en la empresa, tenga su propio concepto de lo que es el
mantenimiento.
En nuestra experiencia, desde 1962 pudimos constatar lo anterior du-
rante nuestra visita a Estocolmo, cuando fuimos invitados a una de las con-
ferencias anuales que sobre mantenimiento de plantas telefónicas ofrece
la L. M. Ericsson; industria reconocida a nivel mundial por su preocupación
de obtener cada vez mejor calidad en sus productos. En esa conferencia,
el interés principal fue comprender el verdadero papel del mantenimiento,
tanto por parte de nuestros anfitriones como por el grupo de invitados (más
de 30 técnicos de México, América Central y América del Sur). En forma si-
milar, aunque con conceptos más adelantados, sigue latente esa inquietud
hasta nuestros días, por lo que en un intento de establecer bases sólidas,
conceptualmente hablando, hemos creado esta obra enfocada a los altos ni-
veles de la industria, no solamente a los que tienen a su cargo la administra-
ción de la producción y el mantenimiento de la empresa, sino también a la
dirección general, considerando que la labor del administrador moderno es
una toma de decisiones constante, basada en un análisis también constan-
te de las situaciones que diariamente vive. México es un país necesitado
de administradores pragmáticos, preocupados en transformar positiva y
constantemente cada empresa, con el fin de conseguir valores de excelen-
cia en el producto final. Por lo tanto, se necesita de una información clara
y confiable, que permita adquirir un conocimiento preciso y útil sobre la ma-
teria en cuestión. Por ello, esta obra está escrita en un lenguaje sencillo,
que no obliga al lector a profundizar en juicios abstractos o matemáticos y
que le permite manejar fácilmente los conceptos aquí vertidos y, en dado
caso, apoyarse en el especialista que ahora "hablará el mismo idioma".
Así, el administrador tendrá una panorámica amplia y adecuada de la me-
jor forma de llevar al cabo la gestión del mantenimiento en la empresa, in-
dependientemente de la especialidad que tenga.
Esta segunda edición (corregida y aumentada) está basada en el análi-
sis de los resultados obtenidos con la edición anterior y en las sugerencias
de especialistas en la materia como el ingeniero Carlos López de León,
XII • Prefacio
consultor y director de Servicios Integrales de Mantenimiento (SIM), empre-
sa dedicada exclusivamente a la consultoría de la conservación industrial,
y los ingenieros Sergio Rosales de la Vega y Manuel Madrigal Romero,
profesores investigadores y catedráticos de mantenimiento industrial en la
Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Ad-
ministrativas (UPIICSA-IPN); así como de otras personas dedicadas a la di-
rección de esta función en varias empresas mexicanas.
Con objeto de conseguir que esta obra sea de verdadera utilidad, se
pensó en usar un lenguaje claro y ejemplos sencillos, que permitan entender
rápidamente los temas tratados en cada capítulo sin tener que caer en aná-
lisis minuciosos del concepto. Asimismo, se ha dividido la obra en cinco ca-
pítulos.
En el primer capítulo se trata la problemática actual de carecer de bases
y conceptos adecuados para referirnos con propiedad a las labores de
"mantenimiento" en la empresa y de cómo se pueden establecer nuevas ba-
ses, en donde la conservación es el todo (formada por labores de defensa al
recurso (preservación), más labores de defensa al servicio que proporcio-
na el recurso (mantenimiento), con lo cual se facilita la comprensión de es-
ta materia y permite obtener, entre otros logros, la racionalización del trabajo
de preservación y mantenimiento, lo cual automáticamente aumenta la
productividad).
En el segundo capítulo se desarrolla el tema de la taxonomía de la con-
servación (ley de la clasificación de la conservación), basada en el princi-
pio de la conservación:
"El servicio se mantiene y el recurso se preserva"
con lo que se establece un mismo concepto, el cual tiene como base que la
calidad del servicio entregado al cliente es prioritaria; asimismo se analiza
cada rama de la conservación.
En el tercer capítulo se hace una síntesis de lo que es la conservación
industrial y se trata sobre la interpretación que debe darse a los diferen-
tes conceptos que se usan en cualquier departamento de conservación.
También se analizan y tipifican los trabajos necesarios para lograr la con-
servación en la empresa con el fin de llegar a su integración, o sea, la
conservación integral. Por último, se tratan dos puntos muy relevantes
como son lo relativo al taller-almacén de conservación y la lubricación de
los recursos.
Prefacio • XIII
El cuarto capítulo proporciona el conocimiento del uso de varias herra-
mientas útiles para administrar la conservación, como el índice ICGM (RI-
ME), el cual nos permite clasificar los costos de conservación y, sobre todo,
definir la importancia de la interrelación de los recursos, proporcionando dos
códigos muy útiles: el código máquina y el código trabajo (aquí se exponen
las reglas del juego entre el personal de producción y el de conservación).
En seguida, se trata el principio de V. Pareto, que proporciona la manera de
jerarquizar el inventario de conservación para conocer cuáles son los recur-
sos vitales, cuáles los importantes y cuáles los triviales, con el objetivo de
aplicar más racionalmente nuestros esfuerzos a lo que importa más en la
empresa. También en este capítulo se expone cuál debe ser el costo mínimo
de conservación (permite saber si el departamento de conservación está
proporcionando una buena calidad de servicio) y se explica cómo determinar
de forma práctica la "mantenibilidad" y la "fiabilidad" en una máquina; ade-
más, se muestra con detalle en qué consiste el plan contingente y cómo or-
ganizado en la empresa para proteger los recursos vitales e importantes; en
seguida, se hace una presentación de lo que debe ser la planeación y pla-
nificación de la conservación industrial tocando los dos puntos esenciales
del problema, su estrategia y la táctica derivada de ésta, hasta llegar a las
diferentes órdenes de trabajo usadas en conservación. Por último, se da un
bosquejo sobre la detección analítica de fallas de Kepner y Tregoe.
El último capítulo, el quinto, trata los aspectos administrativos de la con-
servación y proporciona un ejemplo de cómo organizar ésta en la empresa.
En seguida, se habla de lo que significa no sólo para el departamento de
conservación sino para la misma empresa, el Manual de administración y su
relación estrecha con ISO 9000; además, se proporciona un ejemplo de có-
mo hacer o mejorar dicho manual para complementar al que existe a nivel
general en la empresa. A continuación, se analiza la función de inspección,
utilizada en forma centralizada como tarea de apoyo. Se continúa explican-
do cómo se pueden obtener buenos supervisores, perfeccionándolos en el
conocimiento de sus responsabilidades, en el conocimiento del trabajo, en
sus habilidades para instruir, comunicar y para mejorar los procedimientos
de trabajo. Se prosigue analizando en forma amplia los componentes míni-
mos que deben integrar a un sistema computarizado para automatizar el sis-
tema de procesamiento de datos relacionados con la conservación de la
empresa, así como las características mínimas que deben tener los progra-
mas correspondientes (software). Ya para finalizar, se hace un ensayo sobre
el futuro de la conservación, considerando la evolución de la preservación
y el mantenimiento.
XIV • Prefacio
En síntesis, esta segunda edición no solamente revoluciona el actual
concepto sobre el mantenimiento industrial, sino que transforma los "depar-
tamentos de mantenimiento" en departamentos de conservación, ya que
no se trata de un simple cambio de nombre (mantenimiento por conserva-
ción), sino de una nueva filosofía en esta materia.
1
Nuevas bases filosóficas
para el mantenimiento
industrial
OBJETIVO GENERAL
Al término de este capítulo, usted comprobará que
actualmente existe un concepto erróneo sobre el
mantenimiento industrial y establecerá las bases para
desarrollar: El "principio de la conservación" y derivar de
éste la taxonomía correspondiente, apoyándose en el
análisis del contenido de los diferentes títulos aquí
presentados.
2 Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
1.1 HISTORIA DE LA CONSERVACIÓN INDUSTRIAL
Objetivo del tema
Al terminar el estudio de este tema, identificará las bases que dieron origen a
la conservación industrial, quedando preparado para entender la evolución
que ésta ha sufrido hasta nuestros días.
Desde el principio de la humanidad, hasta fines del siglo XVII, las funcio-
nes de preservación y mantenimiento que el hombre aplicaba a las má-
quinas que utilizaba en la elaboración del producto o servicio que vendía
a sus clientes, no tuvieron un gran desarrollo debido a la menor importancia
que tenía la máquina con respecto a la mano de obra que se empleaba,
pues hasta 1880, se consideraba que el trabajo humano intervenía en un
90% para hacer un producto, y el escaso 10% restante era trabajo de la
máquina. Por lo tanto, la conservación (preservación y mantenimiento)
que se proporcionaba a los recursos de las empresas, hasta ese momen-
to, era solamente una conservación correctiva, debido a que las máquinas
sólo se reparaban en caso de paro o falla importante; es decir, únicamente
se proporcionaban acciones correctivas teniendo en mente el arreglo de la
máquina y no se pensaba en el servicio que ésta suministraba.
Conforme la industria fue evolucionando, debido a la exigencia del públi-
co de mayores volúmenes, diversidad y calidad de productos, las máquinas
fueron cada vez más numerosas y complejas, por lo que su importancia au-
mentó con respecto a la mano de obra.
Con la Primera Guerra Mundial, en 1914, las máquinas trabajaron a toda
su capacidad y sin interrupciones, no solamente las ocupadas en la industria
común de los países beligerantes, sino también las que hacían armas, ve-
hículos y artefactos bélicos, pues su funcionamiento era cuestión de vida o
muerte; por este motivo, la máquina tuvo cada vez mayor importancia y au-
mentaron en cuanto a número y cuidados.
En esta forma nació el concepto de mantenimiento preventivo, el cual
en la década de los veinte, se aceptó prácticamente como una labor que,
aunque onerosa, resultaba necesaria. Este procedimiento seguía guardando
un enfoque máquina y las reparaciones que se le hacían eran con el crite-
rio de que si la máquina funcionaba bien, ésta daría el producto o servicio
adecuado.
Historia de la conservación industrial • 3
Aproximadamente tres décadas más tarde, a partir de 1950 y por el desa-
rrollo de los estudios de fiabilidad, la mente humana recapacitó y determinó,
aunque no con una claridad diáfana, que a una máquina en servicio siempre
la integraban dos factores: la máquina propiamente dicha y el servicio que
ésta proporciona. Por ejemplo, si analizamos un foco apagado, veremos
que sólo está integrado por materiales tales como latón, vidrió o tungsteno,
pero cuando se usa el foco aparece la luz, que ya no forma parte de éste, si-
no que constituye el servicio que deseamos y para lo cual fue hecha esta
máquina. Por lo tanto, las tareas que debemos emprender para el cuidado
de ambos (foco y servicio) son de dos tipos: al primero debemos limpiarlo,
protegerlo, no sobrecargarlo; en otras palabras, preservarlo para que nos
dure en buenas condiciones el mayor tiempo posible. Por lo que respecta al
servicio (luz) que el foco proporciona, debemos cuidar que esté dentro de
los parámetros de calidad deseada, y si por cualquier concepto no obtene-
mos dicha calidad tendremos que reforzar o cambiar la máquina, o sea, el
medio de obtener el servicio deseado. De esto se desprende el siguiente
principio:
La importancia de la máquina quedaba en segundo término, pues sola-
mente era un medio para obtener un producto o servicio y que, en última ins-
tancia, la obtención del mencionado servicio era la razón de ser de todo
centro fabril o empresa en general. Por esto sucedió que los proveedores de
todo tipo de máquinas para conquistar el mercado, hicieron estudios cada
vez más serios y profundos sobre fiabilidad y mantenibilidad, con objeto
de que los usuarios de las máquinas tuvieran menos problemas en la pre-
servación de éstas y que las labores de mantenimiento se minimizaran y
fueran productivas (Productive Maintenance = PM) y no un gasto obligado,
es decir, un mantenimiento preventivo (Maintenance Preventive = MP). Esto
dio lugar al nacimiento de grandes centros fabriles automatizados (industrias
automovilísticas, de comunicaciones, de guerra, petroleras, etc.) y se desa-
rrolló lo que podemos llamar una "ingeniería de conservación" (preserva-
ción y mantenimiento). La fecha 1950 puede tomarse como el parfe aguas
del pensamiento humano, en donde se relega a la máquina a ser un medio
para conseguir un fin, el cual es el servicio que ésta proporciona.
'El servicio se mantiene y el recurso se preserva
Historia de la conservación industrial • 3
Aproximadamente tres décadas más tarde, a partir de 1950 y por el desa-
rrollo de los estudios de fiabilidad, la mente humana recapacitó y determinó,
aunque no con una claridad diáfana, que a una máquina en servicio siempre
la integraban dos factores: la máquina propiamente dicha y el servicio que
ésta proporciona. Por ejemplo, si analizamos un foco apagado, veremos
que sólo está integrado por materiales tales como latón, vidrió o tungsteno,
pero cuando se usa el foco aparece la luz, que ya no forma parte de éste, si-
no que constituye el servicio que deseamos y para lo cual fue hecha esta
máquina. Por lo tanto, las tareas que debemos emprender para el cuidado
de ambos (foco y servicio) son de dos tipos: al primero debemos limpiarlo,
protegerlo, no sobrecargarlo; en otras palabras, preservarlo para que nos
dure en buenas condiciones el mayor tiempo posible. Por lo que respecta al
servicio (luz) que el foco proporciona, debemos cuidar que esté dentro de
los parámetros de calidad deseada, y si por cualquier concepto no obtene-
mos dicha calidad tendremos que reforzar o cambiar la máquina, o sea, el
medio de obtener el servicio deseado. De esto se desprende el siguiente
principio:
La importancia de la máquina quedaba en segundo término, pues sola-
mente era un medio para obtener un producto o servicio y que, en última ins-
tancia, la obtención del mencionado servicio era la razón de ser de todo
centro fabril o empresa en general. Por esto sucedió que los proveedores de
todo tipo de máquinas para conquistar el mercado, hicieron estudios cada
vez más serios y profundos sobre fiabilidad y mantenibilidad, con objeto
de que los usuarios de las máquinas tuvieran menos problemas en la pre-
servación de éstas y que las labores de mantenimiento se minimizaran y
fueran productivas (Productive Maintenance = PM) y no un gasto obligado,
es decir, un mantenimiento preventivo (Maintenance Preventive = MP). Esto
dio lugar al nacimiento de grandes centros fabriles automatizados (industrias
automovilísticas, de comunicaciones, de guerra, petroleras, etc.) y se desa-
rrolló lo que podemos llamar una "ingeniería de conservación" (preserva-
ción y mantenimiento). La fecha 1950 puede tomarse como el parte aguas
del pensamiento humano, en donde se relega a la máquina a ser un medio
para conseguir un fin, el cual es el servicio que ésta proporciona. •
'El servicio se mantiene y el recurso se preserva
4 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
1.2 DEL MANTENIMIENTO CORRECTIVO (MC) AL MANTENIMIENTO
PRODUCTIVO TOTAL (TPM)
Objetivo del tema
Al finalizar la lectura del presente tema, podrá describir la evolución que hasta
la fecha ha tenido la conservación industrial y las diferentes etapas principa-
les por las que ha pasado hasta llegar al criterio actual del TPM; coincidiendo
con las teorías actuales de calidad y productividad.
En 1970, y a raíz del nuevo pensamiento de mantenimiento productivo
(PM), el japonés Seichi Nakajima desarrolló el sistema TPM (Mantenimiento
Productivo Total), el cual hace énfasis en la importancia que tiene involucrar
al personal de producción y al de mantenimiento en labores de mantenimien-
to productivo (PM); pues esto ha dado buenos resultados, sobre todo, en in-
dustrias de punta.
La tabla 1 -1 muestra, en forma sintetizada, la evolución del mantenimien-
to desde sus inicios, hasta nuestros días.
Tabla 1-1 Evolución del mantenimiento industrial.
CORRECTIVO
(MC)
PREVENTIVO
(MP)
PRODUCTIVO
(PM)
PRODUCTIVO TOTAL
(TPM)
Enfoque máquina. Enfoque máquina. Enfoque al servicio
que prestan las
máquinas.
Enfoque al servicio
que prestan las
máquinas.
Sólo se intervenía en
caso de paro o falla
Importante.
Con establecimiento de
algunas labores
preventivas. entrega del servicio al
Importancia de la
fiabilidad para la
Lograr eficiencia PM a
través de un sistema
comprensivo y
participativo total de loscliente. Se busca la
eficiencia económica
en el diseño de la
empleados de
producción y
mantenimiento.planta.
El concepto de servicio y su calidad • 5
Recordemos que en 1880 se consideró que el trabajo humano interve-
nía en la elaboración de un producto o servicio en un 90% y el 10% restan-
te era trabajo de la máquina. En la actualidad, se tiene la tendencia a invertir
esta relación, ya que en algunos casos las máquinas intervienen en más o
menos 90% y el resto lo realiza la mano de obra. Esto obliga a la empresa
moderna a basar sus utilidades en la eficacia de la conservación de sus re-
cursos, por lo que es muy común ver que, entre empresas que elaboran pro-
ductos similares con máquinas y procedimientos similares, la que obtiene
mejores resultados en calidad y precio de sus productos es aquella que ha
logrado establecer un eficaz sistema de conservación.
No solamente la evolución de la función conservación se logra ver en los
recursos físicos y técnicos de nuestras empresas; sino también en los recur-
sos humanos. El empleado de conservación bajo el enfoque arcaico de man-
tenimiento correctivo, se le considera un "mil usos", pues debe ser un buen
artesano en prácticamente todas las técnicas que se emplean en la empre-
sa; tiene que saber principios de carpintería, electricidad, telefonía, pintura,
mecánica, fontanería, etc. Además, debe estar capacitado para atender ca-
si cualquier tipo de falla, con sus rudimentarios y variados conocimientos, y
con unos cuantos materiales y herramientas.
Bajo el enfoque moderno, el personal de conservación tiene necesidad
de poseer profundos y especializados conocimientos y no sólo debe domi-
nar su técnica sino también la administración de ésta, ya que con el tiempo
puede llegar a dirigir esta función desde altos niveles empresariales.
1.3 EL CONCEPTO DE SERVICIO Y SU CALIDAD
Objetivo del tema
Al concluir este tema, usted comprobará que la razón de ser de las máquinas
es por el servicio que éstas proporcionan y que, por lo tanto, la función del
mantenimiento debe estar enfocada a la obtención de un servicio de calidad.
Como analizamos al principio de este capítulo, desde 1950 el estudioso del
mantenimiento ha pensado, aunque sin una claridad absoluta, que el man-
tenimiento debe enfocarse hacia el servicio que proporciona la máqui-
na y no a la máquina misma; este concepto es difícil de percibir por muchas
personas, sobre todo aquellas que tienen arraigado el concepto anterior a
1950 (se necesita una gran apertura en esas mentes para apreciar la utilidad
6 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
de esta nueva forma de pensar). Por lo tanto, es común encontrar que en la
mayoría de las empresas el desarrollo o evolución de los trabajos y del per-
sonal de conservación se basa en conceptos que resultan obsoletos.
Para saber por qué los estudiosos del mantenimiento han llegado a la
conclusión de que la importancia del servicio es la razón de ser de las má-
quinas y que, por lo tanto, éstas deben recibir atención desde el punto de vis-
ta de su preservación —que cumplan con su ciclo de vida para lo que fueron
diseñadas— y que, por lo que respecta al servicio que éstas ofrecen, debe
dársele mantenimiento, debemos considerar, en primer lugar, que todas las
personas somos diferentes debido a nuestras características individuales
(edad, nivel socioeconómico, intelectual, cultural, temperamental, etc.), es
decir, somos seres que constantemente estamos en transformación, volun-
taria o no, durante nuestra vida.
A pesar de esas diferencias, los seres humanos tenemos un común de-
nominador: somos de condición gregaria, lo cual nos impulsa a buscar la
aprobación de nuestros pensamientos y actos ante nuestros semejantes.
Asimismo, todos tenemos necesidades físicas o psíquicas que debemos sa-
tisfacer para lograr nuestra permanencia en el mundo, por lo que desde que
nacemos estamos dedicados a buscar todo aquello que satisfaga nuestras
necesidades o deseos, y esto nos complace más cuando lo obtenemos en
un ambiente cordial y motivador. Esto da lugar al establecimiento de merca-
dos conformados con las diferentes expectativas, lo cual define la calidad y
tipo de productos o servicios que se desean ofrecer, y que las empresas in-
tentan satisfacer a estos mercados con la calidad requerida. Con respecto a
este punto Armand V. Feigenbaum afirma lo siguiente:
"La calidad está determinada por el cliente, no por el ingeniero ni por la
mercadotecnia, ni menos aún por la gerencia general, ya que está basada
en la experiencia real del cliente con el producto o servicio, medida contra
sus requisitos (definidos o tácitos, conscientes o sólo sentidos, operaciona-
les técnicamente o por completo subjetivos) y siempre representa un objeti-
vo que se mueve en el mercado competitivo.
Así, la calidad del producto y servicio puede definirse como:
La resultante total de las características del producto y servicio de mer-
cadotecnia, ingeniería, fabricación y mantenimiento, a través de las cuales el
producto o servicio en uso satisfará las esperanzas del cliente "(*).
(*) Es necesario aclarar que para el personal de conservación existen dos clientes, el interno,
que es el operario de la máquina; y el externo, el cual recibe el producto final.
Concepto erróneo del mantenimiento industrial
1.3.1 Producto = Servicio
En forma común, lo que ofrece una empresa a sus clientes es un producto o
un servicio, pero es importante pensar que un producto en última instancia^
j5Sjjnsatisfactor humano y sirve para cubrir uña necesidad; y como un ser-
vicio es la utilidad que presta una cosa o las acciones de una persona (física
o moral), para lograr la satisfacción directa o indirecta de una necesidad
humana, podemos concluir que un producto, cualquiera que éste sea, es un
servicio; ya que en última instancia es un satisfactor humano. Aquí estare-
mos mencionando como equivalente de producto, al servicio que proporciona
cualquier empresa o máquina para ser entregado como satisfactor de nece-
-sidades humanas.
La calidad del servicio o producto no es una constante, es decir, tiene
gradaciones, debido a que puede satisfacer completamente, o en cierta me-
dida, a los clientes. En síntesis, la calidad de un servicio puede definirse co-
mo el gcadQde satisfacción que se logra dar a una necesidad humana.
Con esta información podemos deducir que la conservación industrial
(preservación y mantenimiento) es la función más importante para conseguir
que nuestro producto final sea de alta calidad, ya que atiende al recurso en
forma integral: por un lado, su parte física (preservación), cuidando el costo
de su ciclo de vida; por otro, mantiene aLservicio que proporciona el recurso
dentro de la calidad esperada, con el fin de que el cliente lo reciba de acuer-
dcTcorrstis expectativas."~ ~~'
1.4 CONCEPTO ERRÓNEO DEL MANTENIMIENTO INDUSTRIAL
Objetivo del tema
Al finalizar el estudio de este tema, podrá distinguir la existencia de un mismo
concepto aplicado por un lado a trabajos para preservar la máquina y, por
otro, a trabajos para mantener dentro de calidad el servicio que la máquina
presta.
Si consideramos todo lo anterior y las experiencias diarias de quienes se de-
dican al mantenimiento, podemos asegurar que no existe un concepto claro
de lo que es la conservación industrial y menos aún de las diferencias en-
tre las labores de conservación, preservación y mantenimiento; esto trae
8 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
como consecuencia dificultades para su estudio racional y, por lo tanto, pa-
ra su administración, dando lugar a situaciones como las siguientes:
• Pérdida de esfuerzos a nivel mundial, pues en simposios, congresos, se-
minarios, mesas redondas, conferencias, cursos, etc., no se entienden fá-
cilmente los conceptos que se discuten, debido a la falta de una filosofía
confiable sobre mantenimiento industrial que permita hablar "el mismo
idioma".
• Fricciones frecuentes en las empresas entre el personal de producción y el
de mantenimiento; pues mientras el primero trabaja para la elaboración del
producto, el segundo lo hace por el "bienestar" de las máquinas; es decir,
mientras uno piensa en el servicio o producto que elabora, el otro, en la
preservación de las máquinas; pero posiblemente ninguno de los dos pien-
sa en el cliente interno que es el operario de la máquina y el externo que
se refiere a quien reciba el producto final.
• Al no estar consciente el personal de mantenimiento de lo que deben ser
las labores de mantenimiento contingente, sus acciones traspasan con
frecuencia los linderos de la conservación programada, por lo que se ele-
van los costos, no sólo por trabajos inapropiados de conservación, sino
también por tiempo perdido, desperdicios y repeticiones.
• Uso del mismo personal en labores de mantenimiento contingente y de
mantenimiento programado, sin tomar en cuenta que las primeras exi-
gen, ante todo, habilidad para el diagnóstico por su condición de aleatorie-
dad y emergencia; en cambio, las de mantenimiento programado siempre
podrán adecuarse a cada problema específico.
• Dificultad para desarrollar fácilmente un sistema de conservación que invo-
lucre las labores de preservación y mantenimiento en forma de subsiste-
mas bien relacionados y dentro de un marco económico adecuado.
La situación actual exige mejorar nuestra forma de pensar para encon-
trar una teoría válida de lo que es la conservación industrial y evitar confun-
dirla, como actualmente sucede, con el mantenimiento industrial; en otras
palabras, es necesario hacer una clasificación científica de la conservación,
a la que podremos llamar "taxonomía de la conservación".
Cómo confirmar la existencia del juicio erróneo 9
1.5 CÓMO CONFIRMAR LA EXISTENCIA DEL JUICIO ERRÓNEO
Objetivo del tema
Al término del estudio de este tema, comprobará que realmente se está utilizando
un criterio erróneo como base para apoyar la ingeniería de mantenimiento, e
identificará muchos de los problemas que se suscitan por esta causa, auxilián-
dose para tal objetivo en el desarrollo del ejercicio aquí planteado.
Para corroborar que existe una gran confusión en los conceptos menciona-
dos, se sugiere hacer la siguiente prueba:
Copie usted el ejercicio mostrado a continuación y haga suficientes foto-
copias para repartirlas a un grupo de compañeros, pidiéndoles que contes-
ten individualmente y según su propio criterio; al mismo tiempo, conteste
usted su propia lista, en un tiempo de 25 a 30 minutos, sin que exista cam-
bio de impresiones entre ustedes.
EJERCICIO TORRE DE BABEL
Anote cuáles trabajos considera que deben calificarse como de mantenimiento pre-
ventivo (MP) y cuáles como de mantenimiento correctivo (MC), explicando en qué ba-
só su criterio.
1. Está a punto de salir para su trabajo, pero al abordar su coche se da cuenta de
que tiene desinflada una llanta y se ve obligado a cambiarla, por lo que en contra
Usted hizo en este caso un tra-de su voluntad llega media hora tarde a su trabajo. I
bajo de V'Vlift JrfcrAvrtif nin rrc^
¿Por qué? ¿ £ rv<  c o » o , ^ j . /  ;V '' r
2. Ha comprado un automóvil nuevo, lo más caro que existe en el mercado, pensan-
do con placer que sus amigos al verlo conducir este auto, inmediatamente sabrán
que ha progresado. En el momento en que está a punto de subirse al automóvil,
descubre que tiene manchas de lodo y se ve muy mal, por lo que antes de ir a ver
a sus amigos lo lava y arregla; este trabajo debe catalogarse como de
  ; : ' , , •
¿Porqué? { ; • - ;,«•>. •. . * _ i _
tO • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
8. Su automóvil está mal carburado y se encuentra en la carretera; se siente moles-
to porque, contra de su costumbre, ha tenido que ir a 80 km/h y considera que lo
menos que acepta el vehículo son 100 km/h, por lo que inmediatamente lo llevó al
3. usted posee dos rasuradoras eléctricas: una vieja, que siempre ha funcionado sa-
tisfactoriamente y una nueva, que le acaban de regalar y desde entonces se rasu-
ra con ella. Esta mañana se le cayó y se rompió, por lo que ya no pudo seguir
usándola y tuvo que rasurarse con la rasuradora vieja. El trabajo que le hará el ta-
ller a la rasuradora dañada se cataloga como de [AQj>BfCvJj><ribo Q>c*<rAv>
TO
¿Por qué? - - ^ r < v W " X ' r> 1
n, V^üjlxKnCt >j c a o ' ^ C "v
-""'-
^ ¡¿A a . ' *
4. Haga de cuenta que es un fin de semana y usted está descansando en su casa,
sale al patio y se entera de que su coche tiene una llanta desinflada; no lo va a
necesitar, pero mañana sí porque tiene que ir a la oficina, por lo que se pone a co-
rregir el defecto y continúa disfrutando de su descanso. Usted hizo en este ca-
so un trabajo de -,-.-'•) "H^ V ^ M f?fA W O
¿Por qué? • A
. - ~ ' -• ••
5. Usted trabaja en una estación televisora; cuando está de guardia se produce un
cortocircuito en el transmisor de potencia y automáticamente entra en servicio el
de reserva y el público no lo nota; de inmediato procede a corregir el daño y cata-
loga este trabajo como de ': € "'• "VyC'Vfcf* -r i j O
¿Por qué? tZ^Si 'f Cftcfl : d i _ r
6. El operador de una máquina de hilados, al cerrar la tapa de protección de ésta des-
pués de terminado el último turno, rompió dos dedos mecánicos y fue necesario
que un técnico de su departamento trabajara durante toda la noche corrigiendo el
daño para que, al iniciarse la labores del día siguiente, la máquina funcionara en
forma normal. Éste debe catalogarse como un trabajo de '* ' , * •.
¿Por qué? • , - •
7. La caldera principal bajó su temperatura de 120° a 110°C; el jefe de producción pi-
dió que se arreglara el daño inmediatamente; pero usted comprobó que los 10°C
de menos no afectaban al producto que se estaba elaborando, por lo que decidió
esperar a que terminara el último turno para hacer el cambio del termostato elec-
trónico, durante la noche. Al llegar el personal de producción en la mañana, la
temperatura había recuperado su nivel normal. Este trabajo se considera como
de ^Ofvlefüw tCAt ['"« C 'iO" I c ^
¿Por qué? *ss ^ tV. - - . r -:- : • r ^
Cómo confirmar la existencia del juicio erróneo • 11
primer taller^que encontró para que hicieran un trabajo de C^fcC^'O $
¿Por qué? 'ya i r o •Q^^tíf ' •-. A aiW» p Q T i c l o H
9. A su tío le pasó lo mismo que a usted en el punto anterior, pero a él no le importó,
ya que siempre conduce a 70 km/h, por lo que de muy buen humor le dijo a usted
que al regresar a la ciudad enviaría su carro al taller para que le hicieran un
¿Por qué? ^ < s f v  f : c ^ ^ > c - V> ' fAonoV^
10. Su despertador falló esta mañana, pero como es muy previsor, tenía programa-
da la alarma de su reloj de pulso 2 minutos después y llegó a tiempo al trabajo; a
su reloj descompuesto lo llevó al taller para le hagan un trabajo de "V^v) ftñA« ^
¿Por qué? ^
Después de contestar individualmente las 10 preguntas, se deben reunir
para dialogar y analizar cada una hasta obtener conclusiones válidas para
todos.
Para terminar el ejercicio, se realiza un formato igual al de la figura 1-1,
donde cada participante dará su resultado definitivo de las diez preguntas y
el coordinador anotará una letra "C" de correctivo o una letra "P" de preven- -
tivo en el lugar. Por último, hay que seguir dialogando hasta encontrar la ver-
dadera razón de las diferentes opiniones.
Durante esta junta, nos daremos cuenta de que para una sola pregunta,
existe un sinnúmero de opiniones.
Si observamos el mosaico de respuestas obtenido y escuchamos la di-
versidad de opiniones que todos los presentes manejamos con la convicción
de tener la razón, llegaremos a la conclusión de que tenemos la oportunidad
de mejorar nuestros conocimientos actuales sobre la materia de manteni-
miento, pues es inaceptable de que existan respuestas tan disímiles para ca-
da pregunta y menos aún si se han tenido dos oportunidades de análisis.
Este problema existe a nivel mundial.
Al terminar el ejercicio, todos nos daremos cuenta de que "no estamos
hablando el mismo idioma"; y que es urgente e indispensable establecer
nuevas bases para cimentar sobre ellas la nueva verdad de lo que es el man-
tenimiento industrial.
Si esto pasó solamente al analizar nuestros conceptos sobre manteni-
miento correctivo y mantenimiento preventivo, ¿qué resultados podemos
esperar al hablar de predictivo, progresivo, analítico, preservación o
conservación?
12 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
RESULTADO DEL EJERCICIO
 PARTICIPANTES
PREGUNTAS 
Respuestas de participantes
 PARTICIPANTES
PREGUNTAS 
N
u
e
V
a
F
i
1
o
s
o
f
í
a
1. Llanta desinflada MC
2. Automóvil sucio MP
3. Rasuradora rota MP
4. Llanta desinflada MP
5. Transmisor de T.V. MP
6. Máq. hilados rota MP
7. Caldera baja temperatura MP
8. Automóvil a 100 KPH MC
9. Automóvil a 70 KPHa MP
10. Despertador desc. MP
Figura 1-1 Resultado de la junta de análisis.
El siguiente análisis ayuda a aclarar por qué consideramos necesario
desarrollar una nueva forma de pensar para comprender lo que es la conser-
vación industrial:
Sabemos que ciencia es el conocimiento exacto y razonado de las co-
sas, y que el científico se propone descubrir los hechos que se suceden en
su materia de estudio por medio de observaciones, razonamientos y expe-
riencias; por otro lado, la filosofía es el estudio racional del pensamiento hu-
mano desde el punto de vista del conocimiento y de la acción; es decir, el
científico se propone obtener la sabiduría, o sea, la verdad de las cosas que
analiza para relacionarla con sus procesos, y conseguir reunir tanto hechos
como valores. La técnica, por su parte, es el conjunto de procedimientos de
un arte o ciencia; por lo que el técnico se propone obtener los conocimien-
tos y habilidades necesarios para utilizar con eficacia los procedimientos
científicos en su área de trabajo.
Es indiscutible que si las diez preguntas anteriores hubieran sido respon-
didas con seguridad y sin diferencias, dichas respuestas serían producto de
un pensamiento científico, pero al haber discrepancias, estamos compraban-
Causa y solución del problema • 13
do que no tenemos un conocimiento científico al respecto y, por lo tanto,
nuestra filosofía actual relativa al mantenimiento y, sobre todo, a la conser-
vación, al estar cimentada en bases equivocadas, nos procura una técnica
que, aunque útil, debe ser mejorada. Por ello, si el lector se detiene a obser-
var, razonar y experimentar sobre lo tratado, seguramente se convencerá de
que las bases aquí propuestas resuelven muchos de los problemas que ac-
tualmente padecemos los que nos dedicamos a la conservación industrial,
es decir, tenemos una gran oportunidad para mejorar tanto en forma teórica
como práctica nuestra función de conservación industrial (sólo necesitamos
comportarnos como verdaderos científicos, dispuestos a un cambio racional
de pensamiento y a formar una nueva filosofía de la conservación que real-
mente tenga bases científicas).
1.6 CAUSA Y SOLUCIÓN DEL PROBLEMA
Objetivo del tema
Al término del estudio del tema, comprobará la causa y empleará la nueva fi-
losofía para la corrección de este problema, formando las bases necesarias
para estructurar "La taxonomía de la conservación industrial", con el fin de fa-
cilitar la comprensión de esta materia.
Todos estos problemas son ocasionados por un común denominador; es de-
cir, estamos equivocando los conceptos, dándole al mantenimiento el lugar
que debe tener la conservación.
Figura 1-2 Diferencia de acciones humanas entre
máquina y servicio.
14 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
Se ha determinado que uno de los mayores problemas que existen a nivel
mundial para la correcta administración del mantenimiento, es la enorme canti-
dad de sistemas o definiciones de lo que es éste, ya que prácticamente cada
empresa tiene sus propios conceptos al respecto y, por consiguiente, su propia
nomenclatura. Así, tenemos que se habla de la conservación, del mantenimien-
to progresivo, del analítico, del técnico, del de emergencia, del sintomático, del
preventivo, del perfectivo, del continuo, del productivo, del programado, del mix-
to, del periódico, del predeterminado, del estadístico, del de rutina y, en fin, de
un sinnúmero de sistemas, seudo sistemas o simplemente nombres, para tra-
tar de explicar determinado tipo de trabajos de mantenimiento preventivo; por lo
que esto redunda en perjuicio de la buena administración del mantenimiento.
La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial
(ONUDI) desde 1969 ha desarrollado un programa para ayudar a los países
en vías de desarrollo, que consiste en asistencia local, actividades auxiliares
y actividades de promoción y, periódicamente, celebran simposios, congre-
sos, conferencias y toda clase de trabajos que ayudan a nivel mundial al in-
tercambio de conocimientos y prácticas de la ingeniería de mantenimiento.
Durante el simposio organizado por la ONUDI en cooperación con la
Fundación Alemana pro Países en Desarrollo, celebrado en noviembre de
1970 en Duisburgo, República Federal Alemana, se mencionó la dificultad
que presentaba, sobre todo en los países en desarrollo, la falta de una ter-
minología adecuada del mantenimiento. "Consciente de las dificultades que
plantean las distintas interpretaciones de los diversos términos, y de la im-
portancia que tiene un vocabulario unificado en una esfera tan importante
como el mantenimiento, se considera urgente establecer una terminología
común. Un intercambio de conocimientos y experiencias, especialmente en-
tre los países en desarrollo, les ayudará mucho en sus actividades de man-
tenimiento. La falta de un vocabulario común obstaculizará este intercambio
de experiencias."
El simposio tomó nota con interés de que la terminología del manteni-
miento iba a incluirse en el programa de una proyectada reunión de asocia-
ciones nacionales de mantenimiento. Se sugirió que la ONUDI coordinara los
esfuerzos de esas asociaciones y de las instituciones técnicas nacionales
que se ocupan del mantenimiento a fin de acelerar el establecimiento de una
terminología común en la materia.
También se determinó que: "El problema no radica tan sólo en las ope-
raciones de reparación propiamente dichas, sino en las actividades de pla-
neación y administración, tanto a nivel empresa como a nivel nacional. El
término mantenimiento no debe abarcar solamente las tareas efectuadas al
Causa y solución del problema • 15
pie de la maquinaria, cuando éstas sufren averías. Precisamente, este cri-
terio limitado es una de las principales razones de que los resultados de las
actividades de mantenimiento en los países en desarrollo no sean satisfac-
torios. Por lo tanto, sería poco útil ayudar a esos países a que mejoraran
sus instalaciones de mantenimiento o a que construyesen otras nuevas, sin
sentar antes pautas sólidas en materia de mantenimiento e inculcar en to-
dos los niveles las necesidades de los trabajos en esta área. Los aspectos
administrativos y económicos son de importancia decisiva en esta esfera.
Por ello se debe poner especial empeño en mejorar las actividades de
administración del mantenimiento y en fomentar un espíritu consciente de la
necesidad de éste en todos los niveles".
Esto fue parte de lo dado a conocer por la ONUDI en 1970 y, aunque se
han obtenido buenos resultados, podemos decir que la opinión anteriormen-
te mencionada aún tiene una gran importancia en nuestro medio empresarial.
1.6.1 El recurso frente al servicio
Si por un momento consideramos que en nuestra empresa existen dos tipos
de personal, uno exclusivamente para hacer trabajos de mantenimiento y
otro para trabajos de preservación, llegaremos a la conclusión de que, des-
de el punto de vista del personal de mantenimiento, su objetivo debe ser ga-
rantizar la continuidad del servicio dentro de los límites de calidad prefijados
que están suministrando los recursos de la empresa. Éste es el punto esen-
cial, y no como erróneamente se piensa, que las labores de mantenimiento
en la fábrica se deben llevar a cabo para la buena preservación de las má-
quinas.
Si pensamos a fondo en ello, podemos ver claramente que este enfoque
queda fuera de toda lógica; por ejemplo, si suponemos que en los patios de
una fábrica hay instaladas lámparas de 1 000 W para su alumbrado noctur-
no, las cuales el proveedor garantiza con un promedio de vida útil de 3 500
horas, seguramente no vamos a sujetar a éstas a labores de mantenimiento
preventivo, haciendo el cambio, por rutina, a las 3 480 o 3 490 horas de tra-
bajo, es decir, antes de que las lámparas se fundan; ya que es seguro que
esperamos a que esto suceda para proceder a su cambio. Sin embargo, si
una de esas lámparas se usa en el quirófano de una sala de urgencias le da-
remos toda clase de cuidados, y hasta pondremos otra lámpara en paralelo
(Máquina redundante), con objeto de que si, a pesar de estos cuidados, sur-
ge la contingencia de que la primera lámpara se funda en el momento que
se realiza alguna operación quirúrgica, entre inmediatamente en funciona-
16 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
miento la segunda lámpara. Aunque ambos aparatos son idénticos, se le
proporciona más atención y más cuidados a la lámpara del quirófano que a
la del patio; es decir, lo único que cambia es la calidad del servicio que se
espera de una y de otra; por lo tanto, se puede asegurar que el enfoque de
mantenimiento debe dirigirse hacia el servicio y su calidad esperada, pues
éste es el fin último, el cual se obtiene a través de la máquina (que no es otra
cosa más que el medio del que nos valemos).
Para distinguir plenamente la diferencia que existe entre las actividades
de preservación y las de mantenimiento, debemos considerar lo siguiente:
Siempre que estemos atendiendo un sistema abierto, que puede estar
estructurado ya sea por solamente una máquina o un conjunto de éstas,
pero que al final dicho sistema nos está proporcionando un producto o ser-
vicio, como se muestra en la siguiente figura, donde nuestro trabajo sea el
de evaluar y reforzar la fiabilidad de sus eslabones (véase el tema Mantenibili-
dad y fiabilidad de los equipos) estaremos haciendo labores de mantenimiento
correctivo o preventivo, según sea el caso; y no de preservación ya que
nuestro objetivo es el de que el sistema continúe prestando la calidad del
servicio esperada.
En el caso de la figura 1 -3 podemos ver que existen tres actividades bien
definidas:
de Servicio
Tiempo de operación
1.- Momento en que la Máquina I ya no puede dar un Servicio de Calidad.
2.- Momento en que la Máquina II ya no puede dar un Servicio de Calidad,
a.- Alarmas mostrando que las Máquinas I y II están fuera de Servicio,
b.- Alarma apagada, Máquina proporcionando Servicio dentro de Calidad.
Figura 1-3 Manteniendo dentro de su calidad un servicio vital.
Causa y solución del problema • 17
1. El hecho de habernos dado cuenta de que la fiabilidad del sistema bajó
hasta un punto crítico; ya que solamente una de las tres máquinas (tarje-
tas electrónicas) que componen el sistema está trabajando bien y propor-
cionan el servicio dentro de los límites aceptables de calidad.
2. La acción de poner dos nuevas tarjetas electrónicas (máquinas) para re-
cuperar la fiabilidad perdida.
3. El trabajo de arreglar en el taller las dos máquinas (tarjetas) descompues-
tas con objeto de tener los repuestos necesarios en el futuro.
Los tres son trabajos de mantenimiento preventivo, ya que en esos momen-
tos sólo tienen que ver con el servicio y éste aún está dentro de calidad, y nin-
guno ha sido ejecutado con la intención de reparar o preservar la máquina.
Por lo que respecta a todas aquellas labores que se hacen a refaccio-
nes, máquinas o sistemas que no están en servicio, como limpiar, lubricar,
cambiar o arreglar piezas, que tienen que estar preparados para ser usados
en cualquier momento dichos trabajos son necesarios para conseguir que
estos recursos cumplan con su costo del ciclo de vida (CCL), son trabajos
de preservación, ya que éstos sólo tienen que ver en ese momento con la
máquina, y no con el servicio.
Entre estos dos trabajos hay una interacción muy íntima y, por ello, exis-
te dificultad en poderlos identificar al principio, pero una vez visualizados es-
tos conceptos y manejados frecuentemente, se pueden interrelacionar
adecuadamente, obteniéndose con ello un producto o servicio de la calidad
esperada y dentro del marco económico adecuado; ésta es la verdadera ex-
pectativa de la conservación.
Máquina y servicio
Premisas:
1. Se denomina máquina a todo artefacto capaz de transformar un tipo de
energía en otro.
2. Las máquinas nos proporcionan satisfactores humanos (productos) que,
en última instancia, deben calificarse como servicios.
3. La máquina es un medio y el servicio es el fin, por lo que la razón de ser
de las máquinas es el servicio que éstas nos suministran.
Desde el punto de vista de mantenimiento, nuestra preocupación debe
ser la de mantener la calidad de servicio que nos proporcionan los equipos,
instalaciones y construcciones que componen nuestro sistema fabril, y que
18 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
éstos los limpiamos, aceitamos, corregimos, ajustamos, reparamos, preser-
vamos, etc., todo con respecto a la calidad de servicio que esperamos deben
proporcionar, para conseguir que nuestra empresa entregue un producto en
la cantidad y calidad que deseamos.
1.6.2 Mantenimiento del servicio
El concebir los recursos (equipos, instalaciones y construcciones) como un me-
dio para conseguir un fin, nos permite orientar adecuadamente los trabajos que
sobre ellos se realicen tendentes al mantenimiento del servicio que prestan.
Un aparato o dispositivo es creado en tal forma que proporciona un
servicio con la calidad suficiente para dar satisfacción a una necesidad;
por ello, es lógico pensar que si la máquina fue diseñada adecuadamen-
te, todos sus componentes cumplen una función y todos son necesarios,
por lo que, mientras la necesidad que le dio origen no se modifique, las
labores del personal de mantenimiento orientadas a garantizar la calidad
de servicio esperada logran preservar adecuadamente sus atributos físi-
cos. Cuando las expectativas en cuanto al servicio cambian, las labores
de mantenimiento deben adecuarse. Es necesario puntualizar que existe
una relación muy estrecha entre máquina y servicio, pero nuestro enfoque
debe dirigirse a este último que, a fin de cuentas, es al que debemos man-
tener dentro de la calidad que deseamos.
Máquina ociosa Máquina trabajando Servicio
Iluminación
Calefacción
3?Acumulador Acumulador
Figura 1-4 Diferencia entre máquina y servicio.
Causa y solución del problema • 19
1.6.3 Gráfica de control de calidad del servicio
Si consideramos las ideas anteriores, podemos trazar la siguiente gráfica de
control de calidad del servicio:
Cuando la gráfica de control incluye tres puntos consecutivos en el tiem-
po que permanecen unidos al óptimo o la media (x) se dice que hay adhe-
rencia al valor central.
Si existen tres valores consecutivos que forman una línea hacia el límite de
control superior o inferior se dice que hay una tendencia hacia el límite corres-
pondiente, lo cual debe atenderse porque puede llegarse a salir de los límites y
caer a un mantenimiento correctivo.
El ejemplo de la figura 1-5 suponemos que la fábrica compró un genera-
dor de CAde 127 V, para que suministre energía eléctrica para alumbrar una
bodega; como el servicio de dicho generador no es muy importante, acepta-
mos que la mencionada máquina tenga variaciones 7 volts arriba o abajo del
índice de calidad óptima (127 V).
Una vez que la máquina trabaja, seguramente proporciona el servicio
con la calidad óptima esperada pero conforme pasa el tiempo, las pruebas
nos indican que ésta se va reduciendo (puntos 1, 2 y 3), por lo que hay que
efectuar los arreglos necesarios en la máquina, en cada punto hasta obtener
nuevamente la calidad óptima. Estos arreglos deben calificarse como de
mantenimiento preventivo, ya que con ellos se previene que la calidad del
servicio continúe dentro del margen esperado. Sin embargo, si la máquina
no se atiende a tiempo, el servicio que ésta puede llegar a suministrar, al re-
basar el límite de control superior (punto 4), sin duda hará que se quemen
algunas lámparas; o, si rebasa el límite de control inferior (punto 5), enton-
ces no proporcionará un alumbrado adecuado. Los arreglos que se hacen a
la máquina, para volverla a colocar dentro de su margen de funcionamiento
esperado, deben calificarse como de mantenimiento correctivo, puesto que*
se está corrigiendo la deficiencia del servicio, así como en el caso de que el
servicio se pierda del todo lo que se conoce como paro (punto 6).
20 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
4
CALIDAD
DE SERVICIO
LÍMITE DE CONTROL SUPERIOR
134 VCA
A
RANGO
DE BUENA
CALIDAD
DE SERVICIO
127 VCA
T LÍMITE DE CONTROL INFERIOR
120 VCA
1, 2 Y 3 TRABAJOS DE MANTENIMIENTO PREVENTIVO
4, 5 Y 6 TRABAJOS DE MANTENIMIENTO CORRECTIVO
6 TIEMPO
Figura 1-5 Conceptos sobre mantenimiento preventivo y correctivo.
Es necesario considerar que, con este enfoque, es el servicio al que se
mantiene o se corrige; por consiguiente, ya no se tiene que pensar en lo que
se le hizo a la máquina, en qué hora fue hecha la labor, quién o quiénes la
realizaron, el costo de la misma, etc., para calificar dichas labores como de
mantenimiento correctivo o preventivo.
De esta forma, para conocer si determinado trabajo es de mantenimien-
to correctivo o preventivo, basta con preguntarse a uno mismo:
1. ¿Qué tipo y calidad de servicio espero de la máquina y cuál es el nivel
inferior y superior (margen) de dicha calidad?
2. ¿Estoy fuera del margen de calidad esperado?
Si la segunda contestación es positiva, se tendrá un caso de mantenimien-
to correctivo, y si es negativa tendremos un caso de mantenimiento preventivo.
Así, podemos deducir que el centro de interés universal en los trabajos
de mantenimiento industrial es el de obtener la calidad de producto o servi-
cio esperado, a través del funcionamiento de los equipos, instalaciones o
construcciones que integran una empresa. Si algún recurso de la empresa
es incapaz de entregar la calidad esperada será necesario cambiarlo por
otro que sí pueda lograrlo.
Este enfoque-unlversaliza el concepto de mantenimiento industrial, y
puede ser aplicado a cualquier tipo y tamaño de empresa, cuyo producto fi-
Causa y solución del problema • 21
nal (herramientas, maquinaria, químicos, instalaciones turísticas, azucarera,
ferrocarrilera, etc.) ofrezca un servicio.
La nueva filosofía de mantenimiento determina que sólo hay dos clases
o tipos de mantenimiento industrial:
1. El mantenimiento correctivo: se define como la actividad humana desa-
rrollada en equipos, instalaciones o construcciones cuando, a consecuen-
cia de alguna falla, han dejado de prestar la calidad de servicio esperada.
2. El mantenimiento preventivo: se considera como la actividad humana
desarrollada en equipos, instalaciones o construcciones con el fin de ga-
rantizar que la calidad de servicio que éstos proporcionan continúe dentro
de los límites establecidos.
También se determina que dentro del nuevo concepto de mantenimien-
to preventivo, deben considerarse todos los tipos de mantenimiento que de
una u otra forma tengan la misión de conservar la calidad de servicio, tales
como mantenimiento periódico, progresivo, analítico, técnico, predictivo, et-
cétera.
Con base en el análisis realizado, estamos en condiciones de manejar
la nueva filosofía. Para comprobarlo, volvamos a contestar las 10 preguntas
formuladas en el ejercicio "TORRE DE BABEL", aplicándoles la sencilla me-
todología de análisis antes recomendada.
1. Está a punto de salir para su trabajo, pero al abordar su coche se da cuenta
que tiene desinflada una llanta y se ve obligado a cambiarla, por lo que en contra de
su voluntad llega media hora tarde a su trabajo.
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Llegar en el vehículo al trabajo con
una tolerancia de más o menos 10 min. con respecto a la hora de entrada.
b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? Sí, puesto
que llegué media hora tarde y la tolerancia es de 10 min.; por lo tanto, se de-
be considerar como mantenimiento correctivo (MC).
2. Ha comprado un automóvil nuevo, lo más caro que existe en el mercado, pen-
sando con placer que sus amigos al verlo conducir este auto inmediatamente sabrán
que ha progresado. En el momento en que está a punto de subirse al automóvil, des-
cubre que tiene manchas de lodo y se ve muy mal; por lo que antes de ir a ver a sus
amigos lo lava y arregla.
22 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? De condición social, sentirme rea-
lizado ante mis amigos, con un carro lujoso y totalmente limpio.
b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? No, puesto
que el automóvil se encontraba totalmente limpio antes de estar con mis ami-
gos (mantenimiento preventivo (MP)).
3. Usted posee dos rasuraduras eléctricas: una vieja, que siempre ha funciona-
do satisfactoriamente y una nueva, que le acaban de regalar y desde entonces se ra-
sura con ella. Esta mañana se le cayó y se rompió, por lo que ya no pudo seguir
usándola y tuvo que rasurarse con la rasuradora vieja. ¿Cómo cataloga usted el tra-
bajo que le hará el taller a la rasuradora dañada?
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Rasurarme con la comodidad acos-
tumbrada.
b) ¿Perdió la calidad esperada de este servicio? No, puesto que poseía otra ra-
suradora (máquina redundante) que me permitió continuar como si nada hu-
biera pasado y mandé al taller a reparar la rasuradora dañada, previniendo
una probable falla en la que actualmente utilizo (MP).
4. Se encuentra descansando el fin de semana en su casa y al salir al patio se
da cuenta de que su coche tiene una llanta desinflada; no lo va a necesitar, pero sí
después porque tiene que ir a la oficina, por lo que se pone a corregir el defecto y
continúa disfrutando de su descanso.
a) ¿Qué tipo de calidad de servicio esperaba? Salir temprano mañana.
b) ¿Perdió la calidad esperada de este servicio? No, ya que el servicio no lo ne-
cesitaba, sino hasta mañana (MP).
5. Usted trabaja en una estación televisora; cuando está de guardia se produce
un cortocircuito en el transmisor de potencia y automáticamente entra en servicio el
de reserva y el público no lo nota; de inmediato procede a corregir el daño.
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Que los televidentes (usuarios del
servicio) disfrutaran de un programa sin interrupciones.
b) ¿Perdió la calidad esperada de este servicio? No, puesto que el transmisor de
potencia de reserva proporcionó el servicio sin interrupciones y con la cali-
dad deseada, y se reparó el transmisor descompuesto como previsión de al-
guna falla del que actualmente está trabajando (MP).
Causa y solución del problema • 23
6. El operador de una máquina de hilados, al cerrar la tapa de protección de és-
ta después de terminado el último turno, rompió dos dedos mecánicos y fue necesa-
rio que un técnico de su departamento trabajara durante toda la noche corrigiendo el
daño para que, al iniciarse las labores del siguiente día, la máquina funcionara en for-
ma normal.
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Que la máquina de hilados pudie-
ra continuar trabajando eficientemente.
b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? No, puesto
que la reparación nocturna permitió que, en el momento de empezar el tra-
bajo, la máquina proporcionara el servicio adecuadamente (MP).
7. La caldera principal bajó su temperatura de 120°a 110°C; el jefe de producción
pidió que se arreglara el daño inmediatamente; pero usted comprobó que los 10°C
de menos no afectaban al producto que se estaba elaborando, por lo que decidió es-
perar a que terminara el último turno para hacer el cambio del termostato electrónico
durante la noche. Al llegar el personal de producción en la mañana, la temperatura
había recuperado su nivel normal.
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Que la caldera mantuviera un mar-
gen de temperaturas, entre los 105°y 120°C.
b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? No, ni se había
perdido aún, pero había señales de que la calidad del servicio (temperatura
adecuada) se estaba reduciendo, por lo que el arreglo permitió que todo volvie-
ra a la normalidad, sin detrimento de la calidad de servicio esperada (MP).
8. Su automóvil está mal carburado y se encuentra en la carretera; se siente mo-
lesto porque, contra su costumbre, ha tenido que ir a 80 km/h y considera que lo me-
nos que acepta el vehículo son 100 km/h; por lo que inmediatamente lo llevó al primer
taller que encontró.
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Que el automóvil pudiera correr a
una velocidad de 100 km/h o más.
b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? Sí, puesto
que no pude lograr la velocidad deseada (MC).
9. A su tío le pasó lo mismo que a usted en el punto anterior, pero a él no le im-
portó, ya que siempre conduce a 70 km/h.
24 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio se esperaba? Que el automóvil pudiera correr
cuando mucho a 70 km/h.
b) ¿Se perdió la calidad esperada de este servicio? No, puesto que consiguió sin
dificultad la velocidad esperada (MP).
10. Su despertador falló esta mañana, pero como es muy previsor, tenía progra-
mada la alarma de su reloj de pulso 2 min. después y llegó a tiempo al trabajo; su re-
loj descompuesto lo envió al taller para su compostura.
a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Despertar a una hora determinada.
b) ¿Perdió la calidad esperada de este servicio? No, puesto que el reloj de pul-
so (máquina redundante) me proporcionó el servicio adecuado y el trabajo
que le hará el taller al descompuesto es de prevención, por si llega a des-
componerse el otro (MP).
Es necesario hacer notar que todo equipo, instalación o construcción su-
jeta a mantenimiento puede proporcionar más de un servicio, como nuestro
automóvil, al cual le exigimos buen funcionamiento, presentación, comodidad,
velocidad, etc.; todos estos servicios son, en última instancia, satisfactores hu-
manos, los cuales tienen una importancia relativa de acuerdo con las expecta-
tivas del usuario. Así, en un momento dado, puede tener más importancia la
velocidad (al rebasar) que la comodidad o presentación; en otro caso, puede
ser que aceptemos un mal funcionamiento en la máquina con tal de que nos
lleve con el mecánico más próximo para su arreglo. De cualquier manera,
siempre podemos catalogar y jerarquizar los diferentes satisfactores que espe-
ramos de la máquina si nos cuestionamos desde el punto de vista de usuarios
de la misma y, por lo tanto, del servicio que esperamos de ella. Además, esto
permite integrar racionalmente conceptos de preservación y mantenimiento y
aclarar que, a su vez, la conservación se compone de dos importantes ramas:
Cuadro 1-1 Sinopsis de la conservación.
CONSERVACIÓN <
Mantenimiento
Preservación
Correctiva
Correctivo
Preventiva
Preventivo
Causa y solución del problema • 25
1. Preservación. Se refiere al cuidado del recurso o equipo. Ésta, a su vez,
se divide en preservación correctiva o preventiva, dependiendo del mo-
mento en que se haga el trabajo: será preventiva si se hizo solamente
para proteger el recurso, y correctiva si fue ejecutado para repararlo.
2. Mantenimiento. Es la actividad humana que garantiza la existencia de
un servicio dentro de una calidad esperada; también se divide en man-
tenimiento correctivo o preventivo; será preventivo, si los trabajos se eje-
cutan para evitar que se pierda la calidad de servicio, y correctivo si los
trabajos son necesarios porque dicha calidad del servicio ya se perdió.
En el capítulo 2 (La taxonomía de la conservación industrial) tratamos
este tema más a fondo, pero es conveniente mencionar que cuando en es-
ta obra se hable de conservación, nos referiremos tanto a trabajos de pre-
servación como de mantenimiento interrelacionados. Cuando se hable sólo
de preservación, nos referiremos a trabajos enfocados exclusivamente a la
defensa del recurso y, por último, cuando se hable de mantenimiento, nos
estaremos refiriendo al mantenimiento de la calidad de servicio que pro-
porciona el recurso.
1.6.4 Jerarquización de la calidad de servicio
Como consecuencia de esta nueva forma de pensar, ahora estamos en mejo-
res condiciones para valorar un recurso cualquiera. Todos y cada uno de los
recursos que forman la empresa (equipos, instalaciones y construcciones)
susceptibles de mantenerse, deben entregar una calidad de servicio predeter-
minada, ya que debe considerarse que, interrelacionadamente, unos servicios
son más importantes que otros. Esto nos hace pensar en que la primera obli-
gación que tiene un director de mantenimiento es la de elaborar un "inventario
de conservación" y jerarquizar cada recurso ahí contenido, con respecto a la
calidad de servicio esperada para poder obtener tres gradaciones: recursos
vitales, importantes y triviales (este tema lo trataremos más a fondo en el te-
ma Inventario jerarquizado de conservación).
Como el servicio se proporciona al usuario del recurso, es importante
que el personal de conservación esté atento en que se está ofreciendo el
servicio del recurso dentro de los límites establecidos; por ello, tanto el usua-,
rio como el personal de conservación deben conocer estos límites, para evi-
tar discusiones producidas por no tener una norma bien definida.
26 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
Quizá una forma más objetiva de patentar la importancia del servicio es
la experiencia vivida, en 1961, en la ciudad de Puebla. En una de sus colo-
nias existía un poste telefónico que sostenía un cable el cual daba servicio a
100 usuarios, éste estaba colocado en una posición tal que quedaba muy ex-
puesto a los accidentes de tránsito, con las consiguientes molestias tanto pa-
ra los usuarios como para nosotros. En una ocasión, después del enésimo
accidente, se decidió cambiar la ruta del cable para que quedara más prote-
gido, pensando que ello era una buena atención para los usuarios. Se hicie-
ron, con la mayor rapidez posible, los estudios, orden de trabajo y obtención
de materiales, y en un tiempo récord de un poco más de dos semanas, se
realizó la terminación del trabajo y se reanudó el servicio a nuestros usua-
rios. Coincidió en ese tiempo la visita de nuestro director de operación (equi-
valente al director de planta) y para nuestra sorpresa, en vez de felicitarnos,
se mostró disgustado y expresó: Señores, el servicio es primero; ustedes de-
bieron suministrarlo a los usuarios, aunque hubiera sido provisional y, luego,
hacer los arreglos necesarios y definitivos para evitar nuevos accidentes. En
realidad, nuestros clientes estaban sumamente disgustados y las quejas
aumentaban cada día, aunque en nuestro interior creíamos equivocadamente
que estábamos haciendo lo justo, pues en nuestro concepto habíamos he-
cho un mantenimiento preventivo, cuando en realidad se hizo uno correcti-
vo. Ésta fue una lección inolvidable, y el concepto lo hemos desarrollado y
puesto en práctica, a través del tiempo, con muy buenos resultados.
Posteriormente, en los simposios, congresos y conferencias que a nivel
internacional hemos tenido la oportunidad de participar, pudimos constatar
que, aunque se intuye, no está muy claro en la mayoría de los estudiosos y
prácticos de la conservación industrial que el servicio es primero; que éste
es el que se mantiene y la máquina (recurso), la que se preserva.
La calidad del servicio se mide por el número de quejas recibidas
por parte de los usuarios; éste es un parámetro, tan importante, que debe
ser mejor utilizado. Es muy común que en las factorías se realicen estadísticas,
que toman como parámetro la falla, con el objeto de conocer el comportamiento
de los recursos sujetos a conservación. Es necesario que para mejorar nues-
tros sistemas de control, combinemos ambos parámetros, como se hace en
las administraciones de servicio telefónico a nivel mundial. Estas compañías
tienen un registro por cada usuario, de tal manera que siempre que se recibe
una queja, se revisa la "tarjeta del usuario", en la cual están asentados todos
los datos necesarios, tales como nombre y dirección del cliente, tipo del equi-
po instalado, y fecha de instalación. La queja es anotada, se registra fecha
y hora de recepción, y, después, la fecha y lugar en donde se encontró la fa-
Causa y solución del problema • 27
lia, el arreglo que se hizo y las iniciales del operario que lo atendió. En esta
forma, a través del tiempo, la tarjeta muestra la cantidad de quejas y de fallas,
así como el tipo de éstas y de las reparaciones efectuadas. Si por tardanza
en la atención de una queja se recibe otra del mismo usuario, ésta es ano-
tada como queja repetida. De aquí nace la estadística, que muestra mes a
mes tanto el comportamiento del recurso como sus lugares de falla y tipo de
éstas, asimismo la calidad de servicio que están recibiendo los clientes; en
síntesis, la calidad de una máquina se mide en baja tasa de fallas y la ca-
lidad de un servicio, en baja tasa de quejas.
Hasta principios de 1990, la fiabilidad de los recursos usados en la
comunicación telefónica urbana había permitido considerar como norma,
media falla por unidad de servicio (aparato telefónico) por año; es decir, se
consideraba aceptable la probabilidad de que un teléfono tuviera una falla
fuera de 0.0416 en el mes (0.5/12 = 0.0416; para fines prácticos 4%). Éste
era el índice de calidad esperado, el cual se lograba a través de una con-
servación adecuada, aplicada a recursos de tal fiabilidad que permitían ob-
tenerlo dentro de un marco económico previamente definido, por lo que se
acostumbraba tomar una tolerancia del 10% arriba o abajo de este índice,
tal como se muestra en la figura 1-6.
Límite superior
Media
Límite inferior
E F M A M J J A S O N D
Tiempo en meses
Figura 1-6 Ejemplo de margen de calidad esperada.
También se acostumbra, con el fin de detectar el comportamiento de los
subsistemas que componen el sistema de comunicación telefónica urbana,
darle a cada uno de ellos una calificación de acuerdo con su fiabilidad; con
lo que se obtiene lo siguiente:
28 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial
Tabla 1-2 Estadística de fallas.
SUBSISTEMA COMPONENTES PROBABILIDAD DE FALLA
I. Equipo de usuario
III. Red exterior
II. Conmutadores privados
Aparato teletónico
Instalación interior
Cables
Lineas
2.0%
0.6%
0.2%
0.6%
0.4%
IV. Centrales urbanas 0.2%
TOTAL 4.0%
Hasta aquí sólo hemos visto la manera en que podemos percatarnos del
comportamiento del recurso sujeto a trabajos de conservación, por lo que el si-
guiente paso es analizar cómo podemos enterarnos de la calidad del servicio
que está proporcionando nuestro departamento de conservación.
Sólo en casos eventuales una queja corresponde a una falla, puesto que
es muy frecuente que al suscitarse alguna falla no exista queja sobre la misma,
ya sea porque el usuario no se dio cuenta, no perdió la calidad de servicio es-
perada, o porque sencillamente el recurso no estaba proporcionando un
servicio durante la falla. Sin embargo, hay ocasiones en que una sola falla
produce complicaciones para varios usuarios y todos, o la mayoría, se que-
jan; esto implica que el servicio que proporciona este recurso es muy impor-
tante. Otro ejemplo consiste en que una falla, aunque sólo afecte a un
usuario, no es atendida con la oportunidad debida, de tal manera que des-
pués de un tiempo, éste se queja nuevamente y así sucesivamente, por lo
que también en este caso una falla produce más de una queja. Tal análisis
muestra claramente que, aunque el número de quejas no es proporcional al
número de fallas, las primeras dan una imagen real de la calidad de servicio
que estamos proporcionando a nuestros usuarios.
Si se aplican estos conceptos, pueden ser de gran ayuda para la indus-
tria, sobre todo en aquellas empresas, como las turísticas, en que el produc-
to que proporcionan busca directamente la satisfacción de sus clientes. Si
éste fuera el caso (establecer como parámetro la calidad de servicio que
conservación proporciona a producción, o que una empresa proporciona a
sus clientes) se tendría con seguridad una mejor consideración de lo que
una persona, por ejemplo, podría esperar de un hotel de cinco estrellas con
respecto a otros de menor categoría; o dentro de una empresa, sería más
fácil detectar cuál oficina, taller o departamento es el que ocasiona mayor
número de quejas, con el fin de darle mejor atención.
Causa y solución del problema • 29
En síntesis, podemos considerar que si se desarrolla, enseña y utiliza es-
ta filosofía —a nivel mundial— en las labores de p-oducción y conservación
industrial de cualquier empresa, se estará garantizando un mejor producto al
cliente dentro de un marco económico más aceptable. Es indispensable que
todo el personal de la empresa, de cualquier nivel y especialidad, tenga co-
nocimiento de esta filosofía para que todos "hablen el mismo idioma". En el
servicio al cliente, no sólo consideramos al cliente último, sino también al
cliente prójimo, al que le entregamos nuestro servicio diario (el cual, a su vez,
ofrece calidad si tiene como base la nuestra); esto crea una cadena de cali-
dad hasta llegar a nuestro objetivo común, la satisfacción del cliente último.
• 2
Taxonomía de la
conservación industrial
OBJETIVO GENERAL
Al término del estudio de este capítulo, usted
establecerá y categorizará las diferentes bases que
integran la función de conservación industrial,
pudiendo estructurar la taxonomía correspondiente a
partir del principio de la conservación.
Introducción • 31
2.1 INTRODUCCIÓN
Objetivo del tema
A partir del análisis de este tema, usted demostrará que un recurso en funcio-
namiento forma un sistema para proporcionar un servicio esperado, y además
comprobará la existencia del principio de la conservación.
Mi primer contacto, desde el punto de vista científico, con los aspectos del
mantenimiento industrial fue durante la Conferencia de Mantenimiento que
del 4 al 15 de junio de 1962 se desarrolló en Estocolmo, Suecia, organizada
por L. M. Ericsson, fabricante y proveedor de equipo telefónico. Dicho evento
despertó en mí un gran interés por el mantenimiento industrial, especialmen-
te enfocado a las comunicaciones. Desde entonces, a través de mi trabajo en
Teléfonos de México, S. A. y, posteriormente, como consultor e instructor de
esta rama en la industria, he seguido de cerca su evolución y he llegado a la
siguiente conclusión:
Todas las personas que tienen que trabajar con una máquina o equipo
en cualquier etapa (diseño, fabricación, compra, instalación, prueba de re-
cepción, operación, preservación, mantenimiento o desmontaje) tienen mu-
chos problemas para darse a entender al no existir una verdadera taxonomía
aplicable al "mantenimiento" industrial, ya que no ha podido desarrollarse
plenamente al no existir un fundamento en donde apoyarse, es decir, un
principio.
En 1973, Compañía Editorial Continental, S. A. (CECSA) publicó mi pri-
mer libro: La administración en el mantenimiento, en el que se proponía el
principio de la conservación, el cual se basa en que todo recurso físico en
funcionamiento tiene dos atributos: su estructura o partes que lo integran y
el servicio que proporciona. Estos atributos hay que atenderlos en forma se-
parada (al servicio manteniéndolo y al recurso preservándolo) por lo que se
puede establecer el siguiente principio:
"El servicio se mantiene y el recurso se preserva"
Anteriormente se comprobó con el ejercicio de la "Torre de Babel", que tene-
mos oportunidad de mejorar nuestro criterio, en una forma tal, que nos ayu-
de en el desarrollo de nuestra vida profesional. Sólo se necesita tener una
mentalidad abierta al cambio para mejorar nuestra forma de pensar y actuar,
en lo que respecta al mantenimiento.
32 • Taxonomía de la conservación industrial
Hagamos un análisis: Recuérdese que una máquina o un equipo tiene
dos atributos; por un lado, su parte física y, por el otro, el servicio que pro-
porciona. Estos atributos requieren atención humana, como la preservación,
y el mantenimiento para lograr el rendimiento esperado en la productividad,
como se observa en el siguiente esquema:
MANTENIMIENTO
MÁQUINA
T
SERVICIO QUE
PRESTA LA MÁQUINA
También se comprobó que las diferencias de opinión (al hacer el ejerci-
cio "Torre de Babel" y llenar el formato de la figura 1-1) se debieron a que al-
gunas veces se tomó como centro de la definición la máquina o equipo y, en
otras ocasiones, el servicio que ésta presta; y también se hizo notorio que el
centro de la definición del mantenimiento es el servicio que presta la máqui-
na; en otras palabras, se aclara nuestra aseveración sobre el principio de la
conservación:
"El servicio se mantiene y la máquina se preserva"
Este cambio de filosofía es importante, ya que mejora la comprensión del
tema y permite establecer una verdadera taxonomía, haciendo posible la cla-
sificación y establecimiento de las definiciones y términos usados en la
ingeniería del mantenimiento, como lo veremos en el tema 2.2.
Introducción • 33
2.1.1 El servicio es primero
Cuando un equipo nos proporciona un servicio, clasificado como vital o im-
portante, por ningún motivo permitiremos que deje de funcionar dentro de
sus parámetros establecidos. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de
que, a pesar de todos nuestros cuidados y esfuerzos, se presente alguna
contingencia y tengamos alguna falla en el servicio. Para minimizar el im-
pacto negativo de las contingencias, es necesario analizar a fondo el equipo
a fin de encontrar cuáles son las partes o subpartes de éste que presentan
baja fiabilidad (véase tema 4.7) con objeto de restablecerlas o si ello no es
posible, considerar la instalación en paralelo de una subparte, parte o, en úl-
timo de los casos si la importancia del servicio lo exige, de una máquina
completa. Hay ocasiones en que se clasifica al servicio como de máxima
prioridad, por lo que debe asegurarse la redundancia en los eslabones que
por las circunstancias del funcionamiento del equipo presenten una alta pro-
babilidad de perder su fiabilidad.
2.1.2 Mantenimiento del servicio
La figura 2-1 nos muestra cómo con la utilización de un sistema de tres má-
quinas tratamos de evitar a toda costa perder la calidad de un servicio que
ha sido clasificado como vital. En esta figura se considera que las tres má-
quinas están trabajando al mismo tiempo, pero la número I es la que real-
mente está realizando el servicio. Al suscitarse alguna anomalía en ésta
(punto 1), envía una señal "fuera de servicio" a la caja de cambio automáti-
co, la cual selecciona el servicio de la máquina número II.
La máquina número II continúa haciéndose cargo del servicio hasta que
una anomalía (punto 2) la obliga a enviar la señal "fuera de servicio" a la ca-
ja de cambio, la cual ahora obtiene el servicio de la máquina número III.
Es conveniente observar en este ejemplo que cada vez que una de las
máquinas del sistema falla, baja inmediatamente la fiabilidad del sistema
(véase tema 4.6.2.3).
34 • Taxonomía de la conservación industrial
Caja de cambio automático
Buscando el servicio dentro de la
calidad estipulada
j jjQj Maquina I
O Fuera de calidad
QQ) de servicio
Máquina II
Fuera
de calidad
de servicio
oo Máquina III |Q|| [
Dentro de calidad O
de servicio QQ
- Max. - Max.
. Ok
. Mín.
Tiempo de operación Tiempo de operación Tiempo de operación
1.- Momento en que la máquina I ya no puede dar un servicio de calidad
2.- Momento en que la máquina II ya no puede dar un servicio de calidad
a.- Alarmas mostrando que las máquinas I y II están fuera de servicio
b.- Alarma apagada. Máquina proporcionando servicio dentro de calidad
Figura 2-1 Mantenimiento de un servicio vital.
2.1.3 Misión del mantenimiento
La misión del personal de mantenimiento es que tan pronto se dé cuenta de
que un sistema, equipo o máquina haya bajado su fiabilidad, inmediatamen-
te haga lo necesario para regresarlo a su condición normal. Si no se pierde
la calidad de servicio, los trabajos pueden ser de cualquier tipo, así sea só-
lo el cambio de una tarjeta electrónica, o su envío al laboratorio para su arre-
glo; el cambio de un engrane o balero, etc.; que serán calificados como de
mantenimiento preventivo, ya que al realizarlos lo que realmente se está
consiguiendo es regresar el recurso a su fiabilidad óptima, permitiendo que
el servicio continúe dentro de los parámetros establecidos.
El concepto de la conservación • 35
2.2 EL CONCEPTO DE LA CONSERVACIÓN
Objetivo del tema
Al finalizar el estudio, usted demostrará el concepto de la conservación y su
estructura dividida en las ramas: preservación y mantenimiento.
Un concepto similar al que existe en Ecología para la conservación de los re-
cursos biológicos (Eugene P. Odum, Editorial Interamericana, México, 1972),
debe aplicarse en la industria para la conservación de los recursos físicos.
Por lo regular, la idea que tenemos de la conservación es la de guardar
cuidadosamente o ser "avaro" con un recurso; sin embargo, nada está más
alejado de la realidad, ya que la conservación trata de obtener la protección
del recurso y, al mismo tiempo, la calidad deseada del servicio que proporcio-
na éste. Es por ello que los dos objetivos generales de la conservación son:
1. Mantener la calidad y cantidad de servicio que entrega un recurso o siste-
ma de recursos, dentro de los parámetros esperados, durante su tiempo
programado de funcionamiento.
2. Preservar, dentro de límites económicos establecidos, el costo del ciclo de
vida (LCC) de los recursos de la empresa
Con esto, además de obtener lo que deseamos en primer término (en-
tregar a nuestros clientes un producto adecuado en calidad, cantidad y
tiempo esperados), también minimizamos los costos de mantenimiento y el
costo del ciclo de vida de nuestros recursos (LCC) y maximizamos la dispo-
nibilidad de éstos.
Analicemos la figura 2-2 apoyados en las definiciones de cada uno de
sus componentes.
36 • Taxonomía de la conservación industrial
PRESERVACIÓN
(Preventiva o correctiva)
PERIÓDICA PROGRESIVA
CONSERVACIÓN
TOTAL
(Overhaul)
1
MANTENIMIENTO
I
CORRECTIVO
PREVENTIVO
(programabie)
Nivel
En el lu-
gar de la
opera-
ción
2 °
Nivel
Técnico
Medio
En
Mini
Taller
3 e r
Nivel
En
Taller
de
Fábrica
4 o
Nivel
Especia-
lista
En
Taller
Especia-
lizado
(Terce-
ros)
5 °
Nivel
Especialistas
En
Talleres
similares
a las
fábricas
(Proveedo-
res)
LTZI
Figura 2-2 Taxonomía de la conservación.
2.2.1 Definición de conservación
La conservación es toda acción humana que, mediante la aplicación de los
conocimientos científicos y técnicos, contribuye al óptimo aprovechamiento
de los recursos existentes en el habitat humano y propicia con ello, el desa-
rrollo integral del hombre y de la sociedad.
La conservación se divide en dos grandes ramas: una de ellas es la
preservación, la cual atiende las necesidades de los recursos físicos y la
otra es el mantenimiento, que se encarga de cuidar el servicio que propor-
cionan estos recursos. Analicemos cada una de estas ramas:
Es importante notar la diferencia que existe entre estas dos ramas de la
conservación, ya que ambas se aplican a cualquier clase de los recursos
existentes en la naturaleza. Así, una máquina puede estar sujeta a trabajos
de limpieza y lubricación, reparación o pintura, los cuales pueden ser catalo-
gados como labores de preservación si sirven para evitar que la máquina
sea atacada por agentes nocivos; sin embargo serán calificados como de
mantenimiento si son hechos para que ésta proporcione o continúe propor-
cionando un servicio de calidad estipulada. En otras palabras, mientras la
preservación se enfoca al cuidado del recurso, el mantenimiento se enfoca
al cuidado del servicio que proporciona dicho recurso.
Preservación • 37
Por estas razones, podemos comprender por qué en algunas grandes
empresas mexicanas, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
se tiene un gran organismo llamado Jefatura de conservación ya que, por
la cantidad y variedad de recursos a su cuidado, tiene que desarrollar un al-
to número de trabajos de preservación, en recursos tales como alimentos,
productos químicos o biológicos que, por su propia naturaleza, tienden a
degenerarse o a ser atacados por otros elementos. Esta gran cantidad de
trabajos de preservación, unida a los numerosos trabajos de mantenimien-
to, es lo que ha logrado que el concepto se universalice en la conservación
de la empresa. En la práctica, cualquier departamento de mantenimiento,
por pequeño que sea, lleva a cabo trabajos tanto de preservación (cuidado
del recurso), como de mantenimiento (cuidado del servicio que proporciona
el recurso); por lo que estos departamentos deberían llamarse Departa-
mentos de conservación y, en caso necesario, si el volumen e importan-
cia de trabajos de preservación lo aconsejan, dividir en dos sus funciones
(preservación y mantenimiento). Éste sería un buen paso, ya que ayuda a
comprender la nueva filosofía: el servicio es el que se mantiene, y el recurso
(equipo, instalación o construcción) el que se preserva.
2.3 PRESERVACIÓN
Objetivo del tema
Al concluir el estudio de este tema, usted definirá y explicará en qué consiste
la preservación y la utilidad que desempeña durante el ejercicio de la conser-
vación, apoyado en los criterios desarrollados en el primer capítulo.
El funcionamiento normal de cualquier sistema, máquina o equipo, tiende a
deteriorar más su estado físico. Para que éstos lleguen a cumplir su tiempo
de vida útil, es necesario pensar cuidadosamente cómo debe uno proteger-
los; por ejemplo, si se trata de un grupo electrógeno, veremos que, entre
otras cosas, necesita lubricación para disminuir el desgaste, limpieza para
evitar daños debidos al polvo y cambio de escobillas, baleros, etc. por des-
gaste; es decir, hay que hacer una serie de trabajos que hacen posible que
la máquina regrese a su estado físico inicial. Otro ejemplo es un bosque,
donde necesitamos quitar los árboles muertos, viejos o caídos para plantar
árboles nuevos, además de otras labores como regar los árboles y fumigar.
Por ello, debemos analizar cualquier recurso que deseamos proteger y pía-
38 • Taxonomía de la conservación industrial
near con cuidado los trabajos que realizaremos (a esta labor se le llama
preservación y está dirigida exclusivamente al recurso y no al servicio que
éste ofrece).
Preservación es la acción humana encargada de evitar daños a los re-
cursos existentes. Existen dos tipos de preservación: la preventiva y la co-
rrectiva; la diferencia estriba en si el trabajo se hace antes o después de que
haya ocurrido un daño en el recurso; por ejemplo, pintar una tolva recién ins-
talada, es un trabajo de preservación preventiva, pero este mismo trabajo se
califica como de preservación correctiva si fue hecho para repararla. En
otras palabras: preservación preventiva son los trabajos desarrollados en un
recurso, a fin de evitar su degeneración, o que sea atacado por agentes no-
civos; preservación correctiva son los trabajos de rehabilitación que han de
desarrollar un recurso cuando éste se ha degenerado o ha sido atacado por
agentes nocivos.
En la actualidad, la mayoría de las empresas tienen máquinas o recur-
sos que exigen muchas labores manuales de preservación, aunque con la
introducción de la electrónica y la informática, la automatización en algunas
organizaciones ha llegado a tal grado que dichas labores manuales se han
minimizado; así podemos decir que el personal de mantenimiento está evo-
lucionando de un artesano puro, a un técnico artesano y, ahora, a un técni-
co especializado en el uso de software, para el análisis de la mantenibilidad
y fiabilidad que guardan los recursos a conservar.
Podemos considerar que en la mayoría de las organizaciones, sobre to-
do las menos evolucionadas y cuyos recursos físicos exigen muchas labores
de preservación, es necesario que durante el ciclo de vida de cualquiera de
éstos, sean atendidos en su preservación por personas de hasta cinco nive-
les de conocimiento sobre el mencionado equipo; el usuario, el técnico me-
dio, el técnico, el especialista de taller y el especialista de fábrica (en el
taller, debe haber aparatos de prueba, refacciones y herramientas adecua-
das para hacer el tipo de trabajo correspondiente a dicho nivel de preserva-
ción). Por esta razones, la preservación se divide en periódica, progresiva
y total.
2.3.1 Preservación periódica
Se refiere al cuidado y protección racional del equipo durante y en el lugar
donde está operando. La preservación periódica, a su vez, se divide en dos
niveles: el primero se refiere al nivel del usuario del recurso, y el segundo al
de un técnico medio.
Preservación • 39
a) Primer nivel. Corresponde al usuario del recurso, el cual tiene como pri-
mera responsabilidad conocer a fondo el instructivo de operación y la
atención cuidadosa de las labores de preservación asignadas a su car-
go (limpieza, lubricación, pequeños ajustes y reparaciones menores).
b) Segundo nivel. Corresponde a los trabajos asignados al técnico medio,
el cual necesita un pequeño taller, con aparatos de prueba y herramien-
tas indispensables para poder proporcionarle al equipo los "primeros
auxilios" que no requieren de mucho tiempo para su ejecución.
Es conveniente referirnos a las administraciones de comunicaciones
eléctricas y electrónicas, ya que las máquinas aquí empleadas tienen un al-
to grado de evolución, con respecto a la mayor parte de la maquinaria que
se utiliza en la industria común de cualquier país; por eso, es fácil corrobo-
rar que en las administraciones telefónicas estos trabajos de preservación
son ejecutados, ya sea por personal de producción, operación o manteni-
miento, debido a la gran automatización y versatilidad de los equipos, lo que
ocasiona la necesidad de técnicos con conocimientos y habilidades cada vez
más enfocados al software que al hardware de las máquinas, ya que la pre-
servación en primero y segundo nivel se sigue minimizando y el manteni-
miento (al servicio), se debe maximizar.
2.3.2 Preservación progresiva
Después de un largo funcionamiento, los equipos deben ser revisados y
reparados más a fondo, por lo que es necesario hacerlo fuera del lugar de
operación del equipo. En algunos casos y para algunos equipos que exigen
frecuentes labores artesanales, resulta económico para las empresas tener
personal y talleres propios que atiendan estos trabajos; en otras ocasiones,
cuando se necesita un trabajo de preservación más especializado, se prefie-
re contratar talleres en áreas cercanas. Esta forma de preservación se divide
en tercero y cuarto nivel.
c) Tercer nivel. Labor atendida por el taller general de la fábrica, con per-
sonal de características de muy alta habilidad y destreza, en donde la
mano de obra es más importante que el trabajo de análisis.
d) Cuarto nivel. Labor atendida por terceros con personal y talleres especia-
lizados, que realizan labores de preservación enfocada a áreas específi-
cas de la empresa (aire acondicionado, arreglo de motores de combustión
interna o eléctricos y trabajos de ingeniería civil eléctrica, entre otros).
40 • Taxonomía de la conservación industrial
2.3.3 Preservación total (overhaul)
e) Quinto nivel. Éste es ejecutado generalmente por el fabricante del equipo
en sus propios talleres, los cuales pueden hacer cualquier tipo de repara-
ción, reconstrucción o modificación. Labor que dependiendo del equipo,
del tiempo transcurrido en funcionamiento y que, a pesar de practicarse
los trabajos adecuados en los otros cuatro niveles de preservación, es ne-
cesario realizar en la mayor cantidad de sus partes, haciéndole una reha-
bilitación total o un overhaul, según la expresión estadounidense.
En máquinas o equipos de alta tecnología, como los de comunicaciones,
su evolución ha originado que, después de instalar una central telefónica, du-
rante varios años no haya necesidad de hacer trabajos de preservación, sino
exclusivamente de mantenimiento, y éste se logra por lo general con la cons-
tante vigilancia del buen funcionamiento del software o, en ocasiones, con el
cambio de "tarjetas" que integran los sistemas, subsistemas o circuitos telefó-
nicos según sea el caso, las cuales son proporcionadas por el proveedor (por
lo regular vienen encapsuladas con materiales aislantes, tanto para mejorar
su preservación como para evitar la remoción o corrección de sus partes,
pues una reparación de estas tarjetas exige del personal de preservación una
alta y evolutiva preparación tecnológica, además de herramientas y laborato-
rios muy avanzados y actualizados en una tecnología cambiante, que el pro-
veedor se ve obligado a seguir durante la búsqueda de su mercado); por ello,
esta labor de quinto nivel debe realizarse en las fábricas del proveedor y no
en los lugares de operación y conservación. De esta forma, cada vez es más
patente que las administraciones telefónicas se ven obligadas a operar en el
escalón de preservación periódica (primero y segundo nivel) si desean con-
servar un buen lugar en su mercado. De aquí se desprende uno de los gran-
des beneficios de esta taxonomía, pues si es comprendida a fondo, facilita la
creación de la "mancuerna ideal" entre, por ejemplo, proveedores de equipos
y administraciones del servicio, en donde cada uno atiende sus propios obje-
tivos: los proveedores, proporcionan a las administraciones el equipo ideal, sin
problemas de preservación, y las administraciones se dedican exclusivamen-
te a la búsqueda del "eslabón" más débil de la cadena de comunicaciones con
el fin de reforzarlo (véase tema 4.6) buscando constantemente la consecución
de un servicio de alta calidad, que debe proporcionar a sus usuarios.
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149261569 la-productividad-en-el-mantenimiento-industrial-enrique-dounce-villanueva-pdf

  • 2. LA PRODUCTIVIDAD EN EL MANTENIMIENTO INDUSTRIAL
  • 3. LA PRODUCTIVIDAD EN EL MANTENIMIENTO INDUSTRIAL Enrique Dounce Villanueva Ingeniero en Transmisiones Miembro fundador de la Asociación Mexicana de Mantenimiento Con la colaboración especial de: Carlos López de León Ingeniero Mecánico Electricista Consultor de Mantenimiento Industrial y Director de la empresa Sistemas Integrales de Mantenimiento (SIM) Jorge Fernando Dounce Pérez Tagle Ingeniero Mecánico Administrador y Director General de CONTIFORMAS, S.A. DÉCIMA REIMPRESIÓN MÉXICO, 2007 GRUPO EDITORIAL PATRIA
  • 4. Para establecer comunicación con nosotros puede hacerlo por: correo: Renacimiento 180, Coi. San Juan Tlihuaca, Azcapotzalco, 02400, México, D.F. fax pedidos: (01 55) 5354 9109-5354 9102 e-mail: info@editorialpatria.com.mx home page: www.editorialpatria.com.mx Revisión técnica: Ing. Manuel Madrigal Romero Profesor titular de la Academia de Ciencias Básicas de la Ingeniería UPIICSA, IPN Ing. Sergio A. Rosales de la Vega Profesor tiiular de la Academia de Ciencias Básicas de la Ingeniería UPIICSA, IPN Diseño de portada: Antonio Rozos García La productividad en el mantenimiento industrial Derechos reservados respecto a la edición: © 1989, 1998, Enrique Dounce Villanueva © 1989, 1998, 2000, Grupo Patria Cultural, S.A. de C.V. © 2007, GRUPO EDITORIAL PATRIA, S.A. DE C.V. Renacimiento 180, Colonia San Juan Tlihuaca, Delegación Azcapotzalco, Código Postal 02400, México, D.F. Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana Registro núm. 43 ISBN: 978-968-26-1089-9 (ISBN 13 dígitos, cambio de portada) ISBN: 968-26-1089-3 (segunda edición) ISBN 968-26-0722-1 (primera edición) Queda prohibida la reproducción o transmisión total o parcial del contenido de la presente obra en cualesquiera formas, sean electrónicas o mecánicas, sin el consentimiento previo y por escrito del editor. Impreso en México Printed in México Primera edición: 1989 Segunda edición: 1998 Novena reimpresión: 2007 Décima reimpresión: 2007
  • 5. AGRADECIMIENTOS Deseamos manifestar nuestro reconocimiento a las personas que con su de- dicación y esfuerzo hicieron la revisión del original de esta segunda edición a fin de mejorar su contenido. Ing. Carlos López de León Director de la empresa Sistemas Integrales de Mantenimiento (SIM) y Con- sultor de Mantenimiento Industrial. Ing. Manuel Madrigal Romero Profesor, investigador y catedrático de mantenimiento industrial en la Unidad In¬ terdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA). Ing. Sergio Rosales de la Vega Profesor, investigador y catedrático de mantenimiento industrial en la Unidad In¬ terdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA).
  • 6. DEDICADO A mi esposa María de la Luz Pérez Tagle Tenorio quien me brindó su com- prensión y apoyo en la realización de esta obra. A la memoria del ingeniero Gustavo Petterson Moriel, quien con su ejemplo nos enseñó que servir a nuestros semejantes nos realiza como seres humanos. Dormí y soñé que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y descubrí que en el servicio se encuentra la alegría. Rabindranath Tagore
  • 7. ACERCA DEL AUTOR Enrique Dounce Villanueva obtuvo el título de Ingeniero de Transmisiones en la Escuela Militar de Transmisiones de la Secretaría de la Defensa Nacional. Su carrera profesional dentro de la industria mexicana lo llevó a adentrarse en el conocimiento teórico y práctico de la administración del mantenimiento industrial. Ocupó diferentes gerencias en Teléfonos de México, S.A., compa- ñía que hasta los 90 proporcionaba en exclusiva los servicios telefónicos en el país; allí llegó a tener bajo su responsabilidad el mantenimiento de la plan- ta telefónica en varios estados de la República. Más tarde, se desempeñó como asesor general de la empresa Teleconstructora, S.A. y luego ocupó el cargo de Director de Administración y Finanzas del Grupo de Ingeniería y Servicios, S. A. Como impulsor de los nuevos enfoques sobre el mantenimiento indus- trial, es miembro fundador de la Asociación Mexicana de Mantenimiento, A. C ; es autor de libros y otros matriales de apoyo bibliográfico y ha participado en congresos y reuniones sobre el tema en el ámbito nacional e interna- cional. Desde 1980 a la fecha, se dedica a dar asesoría a empresas me- xicanas en mantenimiento industrial y ha impartido cursos, seminarios y conferencias en más de 400 empresas, desde niveles directivos hasta per- sonal operativo.
  • 8. CONTENIDO PREFACIO XI 1 NUEVAS BASES FILOSÓFICAS PARA EL MANTENIMIENTO INDUSTRIAL 1 1.1 Historia de la Conservación Industrial 2 1.2 Del Mantenimiento Correctivo (MC) al Mantenimiento Productivo Total (TPM) 4 1.3 El concepto del Servicio y su calidad 5 1.4 Concepto erróneo del Mantenimiento Industrial 7 1.5 Confirmar la existencia del juicio erróneo 9 1.6 Causa y solución del problema 13 2 TAXONOMÍA DE LA CONSERVACIÓN INDUSTRIAL 30 2.1 Introducción 31 2.2 El concepto de la Conservación 35 2.3 Preservación 37 2.4 Mantenimiento 42 2.5 Importancia de la Taxonomía 53 3 SÍNTESIS SOBRE LA CONSERVACIÓN INDUSTRIAL 57 3.1 Conceptos generales 58 3.2 Conservación integral (Cl) 65 3.3 El Taller - Almacén 82 3.4 La lubricación en la conservación industrial 89 4 HERRAMIENTAS PARA ADMINISTRAR LA CONSERVACIÓN 96 4.1 Introducción 97 4.2 índice ICGM (RIME) 98 4.3 Análisis de problemas 107 4.4 Inventario jerarquizado de conservación 121 4.5 Costo mínimo de conservación 127 4.6 Mantenibilidad y fiabilidad de los equipos 134 4.7 El plan contingente 154 4.8 La planeación en la conservación industrial 165 4.9 Detección analítica de fallas 182 5 ADMINISTRACIÓN DE LA CONSERVACIÓN INDUSTRIAL 190 5.1 El por qué de la administración 191 5.2 El proceso administrativo 193 5.3 Organización de un departamento de conservación 240 5.4 El manual de administración y su relación con ISO 9000 256 5.5 La inspección 277 5.6 La productividad en el trabajo de conservación 288 5.7 Los ordenadores (computadoras) en la conservación 324 5.8 Futuro de la conservación industrial 341
  • 9. PREFACIO Uno de los mayores problemas que existen a nivel mundial, para la correc- ta administración del mantenimiento industrial, es la falta de un verdadero significado de lo que es esta función. Desde hace más de 30 años nos ha causado preocupación el hecho de que prácticamente cada persona que atiende esta área en la empresa, tenga su propio concepto de lo que es el mantenimiento. En nuestra experiencia, desde 1962 pudimos constatar lo anterior du- rante nuestra visita a Estocolmo, cuando fuimos invitados a una de las con- ferencias anuales que sobre mantenimiento de plantas telefónicas ofrece la L. M. Ericsson; industria reconocida a nivel mundial por su preocupación de obtener cada vez mejor calidad en sus productos. En esa conferencia, el interés principal fue comprender el verdadero papel del mantenimiento, tanto por parte de nuestros anfitriones como por el grupo de invitados (más de 30 técnicos de México, América Central y América del Sur). En forma si- milar, aunque con conceptos más adelantados, sigue latente esa inquietud hasta nuestros días, por lo que en un intento de establecer bases sólidas, conceptualmente hablando, hemos creado esta obra enfocada a los altos ni- veles de la industria, no solamente a los que tienen a su cargo la administra- ción de la producción y el mantenimiento de la empresa, sino también a la dirección general, considerando que la labor del administrador moderno es una toma de decisiones constante, basada en un análisis también constan- te de las situaciones que diariamente vive. México es un país necesitado de administradores pragmáticos, preocupados en transformar positiva y constantemente cada empresa, con el fin de conseguir valores de excelen- cia en el producto final. Por lo tanto, se necesita de una información clara y confiable, que permita adquirir un conocimiento preciso y útil sobre la ma- teria en cuestión. Por ello, esta obra está escrita en un lenguaje sencillo, que no obliga al lector a profundizar en juicios abstractos o matemáticos y que le permite manejar fácilmente los conceptos aquí vertidos y, en dado caso, apoyarse en el especialista que ahora "hablará el mismo idioma". Así, el administrador tendrá una panorámica amplia y adecuada de la me- jor forma de llevar al cabo la gestión del mantenimiento en la empresa, in- dependientemente de la especialidad que tenga. Esta segunda edición (corregida y aumentada) está basada en el análi- sis de los resultados obtenidos con la edición anterior y en las sugerencias de especialistas en la materia como el ingeniero Carlos López de León,
  • 10. XII • Prefacio consultor y director de Servicios Integrales de Mantenimiento (SIM), empre- sa dedicada exclusivamente a la consultoría de la conservación industrial, y los ingenieros Sergio Rosales de la Vega y Manuel Madrigal Romero, profesores investigadores y catedráticos de mantenimiento industrial en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Ad- ministrativas (UPIICSA-IPN); así como de otras personas dedicadas a la di- rección de esta función en varias empresas mexicanas. Con objeto de conseguir que esta obra sea de verdadera utilidad, se pensó en usar un lenguaje claro y ejemplos sencillos, que permitan entender rápidamente los temas tratados en cada capítulo sin tener que caer en aná- lisis minuciosos del concepto. Asimismo, se ha dividido la obra en cinco ca- pítulos. En el primer capítulo se trata la problemática actual de carecer de bases y conceptos adecuados para referirnos con propiedad a las labores de "mantenimiento" en la empresa y de cómo se pueden establecer nuevas ba- ses, en donde la conservación es el todo (formada por labores de defensa al recurso (preservación), más labores de defensa al servicio que proporcio- na el recurso (mantenimiento), con lo cual se facilita la comprensión de es- ta materia y permite obtener, entre otros logros, la racionalización del trabajo de preservación y mantenimiento, lo cual automáticamente aumenta la productividad). En el segundo capítulo se desarrolla el tema de la taxonomía de la con- servación (ley de la clasificación de la conservación), basada en el princi- pio de la conservación: "El servicio se mantiene y el recurso se preserva" con lo que se establece un mismo concepto, el cual tiene como base que la calidad del servicio entregado al cliente es prioritaria; asimismo se analiza cada rama de la conservación. En el tercer capítulo se hace una síntesis de lo que es la conservación industrial y se trata sobre la interpretación que debe darse a los diferen- tes conceptos que se usan en cualquier departamento de conservación. También se analizan y tipifican los trabajos necesarios para lograr la con- servación en la empresa con el fin de llegar a su integración, o sea, la conservación integral. Por último, se tratan dos puntos muy relevantes como son lo relativo al taller-almacén de conservación y la lubricación de los recursos.
  • 11. Prefacio • XIII El cuarto capítulo proporciona el conocimiento del uso de varias herra- mientas útiles para administrar la conservación, como el índice ICGM (RI- ME), el cual nos permite clasificar los costos de conservación y, sobre todo, definir la importancia de la interrelación de los recursos, proporcionando dos códigos muy útiles: el código máquina y el código trabajo (aquí se exponen las reglas del juego entre el personal de producción y el de conservación). En seguida, se trata el principio de V. Pareto, que proporciona la manera de jerarquizar el inventario de conservación para conocer cuáles son los recur- sos vitales, cuáles los importantes y cuáles los triviales, con el objetivo de aplicar más racionalmente nuestros esfuerzos a lo que importa más en la empresa. También en este capítulo se expone cuál debe ser el costo mínimo de conservación (permite saber si el departamento de conservación está proporcionando una buena calidad de servicio) y se explica cómo determinar de forma práctica la "mantenibilidad" y la "fiabilidad" en una máquina; ade- más, se muestra con detalle en qué consiste el plan contingente y cómo or- ganizado en la empresa para proteger los recursos vitales e importantes; en seguida, se hace una presentación de lo que debe ser la planeación y pla- nificación de la conservación industrial tocando los dos puntos esenciales del problema, su estrategia y la táctica derivada de ésta, hasta llegar a las diferentes órdenes de trabajo usadas en conservación. Por último, se da un bosquejo sobre la detección analítica de fallas de Kepner y Tregoe. El último capítulo, el quinto, trata los aspectos administrativos de la con- servación y proporciona un ejemplo de cómo organizar ésta en la empresa. En seguida, se habla de lo que significa no sólo para el departamento de conservación sino para la misma empresa, el Manual de administración y su relación estrecha con ISO 9000; además, se proporciona un ejemplo de có- mo hacer o mejorar dicho manual para complementar al que existe a nivel general en la empresa. A continuación, se analiza la función de inspección, utilizada en forma centralizada como tarea de apoyo. Se continúa explican- do cómo se pueden obtener buenos supervisores, perfeccionándolos en el conocimiento de sus responsabilidades, en el conocimiento del trabajo, en sus habilidades para instruir, comunicar y para mejorar los procedimientos de trabajo. Se prosigue analizando en forma amplia los componentes míni- mos que deben integrar a un sistema computarizado para automatizar el sis- tema de procesamiento de datos relacionados con la conservación de la empresa, así como las características mínimas que deben tener los progra- mas correspondientes (software). Ya para finalizar, se hace un ensayo sobre el futuro de la conservación, considerando la evolución de la preservación y el mantenimiento.
  • 12. XIV • Prefacio En síntesis, esta segunda edición no solamente revoluciona el actual concepto sobre el mantenimiento industrial, sino que transforma los "depar- tamentos de mantenimiento" en departamentos de conservación, ya que no se trata de un simple cambio de nombre (mantenimiento por conserva- ción), sino de una nueva filosofía en esta materia.
  • 13. 1 Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial OBJETIVO GENERAL Al término de este capítulo, usted comprobará que actualmente existe un concepto erróneo sobre el mantenimiento industrial y establecerá las bases para desarrollar: El "principio de la conservación" y derivar de éste la taxonomía correspondiente, apoyándose en el análisis del contenido de los diferentes títulos aquí presentados.
  • 14. 2 Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial 1.1 HISTORIA DE LA CONSERVACIÓN INDUSTRIAL Objetivo del tema Al terminar el estudio de este tema, identificará las bases que dieron origen a la conservación industrial, quedando preparado para entender la evolución que ésta ha sufrido hasta nuestros días. Desde el principio de la humanidad, hasta fines del siglo XVII, las funcio- nes de preservación y mantenimiento que el hombre aplicaba a las má- quinas que utilizaba en la elaboración del producto o servicio que vendía a sus clientes, no tuvieron un gran desarrollo debido a la menor importancia que tenía la máquina con respecto a la mano de obra que se empleaba, pues hasta 1880, se consideraba que el trabajo humano intervenía en un 90% para hacer un producto, y el escaso 10% restante era trabajo de la máquina. Por lo tanto, la conservación (preservación y mantenimiento) que se proporcionaba a los recursos de las empresas, hasta ese momen- to, era solamente una conservación correctiva, debido a que las máquinas sólo se reparaban en caso de paro o falla importante; es decir, únicamente se proporcionaban acciones correctivas teniendo en mente el arreglo de la máquina y no se pensaba en el servicio que ésta suministraba. Conforme la industria fue evolucionando, debido a la exigencia del públi- co de mayores volúmenes, diversidad y calidad de productos, las máquinas fueron cada vez más numerosas y complejas, por lo que su importancia au- mentó con respecto a la mano de obra. Con la Primera Guerra Mundial, en 1914, las máquinas trabajaron a toda su capacidad y sin interrupciones, no solamente las ocupadas en la industria común de los países beligerantes, sino también las que hacían armas, ve- hículos y artefactos bélicos, pues su funcionamiento era cuestión de vida o muerte; por este motivo, la máquina tuvo cada vez mayor importancia y au- mentaron en cuanto a número y cuidados. En esta forma nació el concepto de mantenimiento preventivo, el cual en la década de los veinte, se aceptó prácticamente como una labor que, aunque onerosa, resultaba necesaria. Este procedimiento seguía guardando un enfoque máquina y las reparaciones que se le hacían eran con el crite- rio de que si la máquina funcionaba bien, ésta daría el producto o servicio adecuado.
  • 15. Historia de la conservación industrial • 3 Aproximadamente tres décadas más tarde, a partir de 1950 y por el desa- rrollo de los estudios de fiabilidad, la mente humana recapacitó y determinó, aunque no con una claridad diáfana, que a una máquina en servicio siempre la integraban dos factores: la máquina propiamente dicha y el servicio que ésta proporciona. Por ejemplo, si analizamos un foco apagado, veremos que sólo está integrado por materiales tales como latón, vidrió o tungsteno, pero cuando se usa el foco aparece la luz, que ya no forma parte de éste, si- no que constituye el servicio que deseamos y para lo cual fue hecha esta máquina. Por lo tanto, las tareas que debemos emprender para el cuidado de ambos (foco y servicio) son de dos tipos: al primero debemos limpiarlo, protegerlo, no sobrecargarlo; en otras palabras, preservarlo para que nos dure en buenas condiciones el mayor tiempo posible. Por lo que respecta al servicio (luz) que el foco proporciona, debemos cuidar que esté dentro de los parámetros de calidad deseada, y si por cualquier concepto no obtene- mos dicha calidad tendremos que reforzar o cambiar la máquina, o sea, el medio de obtener el servicio deseado. De esto se desprende el siguiente principio: La importancia de la máquina quedaba en segundo término, pues sola- mente era un medio para obtener un producto o servicio y que, en última ins- tancia, la obtención del mencionado servicio era la razón de ser de todo centro fabril o empresa en general. Por esto sucedió que los proveedores de todo tipo de máquinas para conquistar el mercado, hicieron estudios cada vez más serios y profundos sobre fiabilidad y mantenibilidad, con objeto de que los usuarios de las máquinas tuvieran menos problemas en la pre- servación de éstas y que las labores de mantenimiento se minimizaran y fueran productivas (Productive Maintenance = PM) y no un gasto obligado, es decir, un mantenimiento preventivo (Maintenance Preventive = MP). Esto dio lugar al nacimiento de grandes centros fabriles automatizados (industrias automovilísticas, de comunicaciones, de guerra, petroleras, etc.) y se desa- rrolló lo que podemos llamar una "ingeniería de conservación" (preserva- ción y mantenimiento). La fecha 1950 puede tomarse como el parfe aguas del pensamiento humano, en donde se relega a la máquina a ser un medio para conseguir un fin, el cual es el servicio que ésta proporciona. 'El servicio se mantiene y el recurso se preserva
  • 16. Historia de la conservación industrial • 3 Aproximadamente tres décadas más tarde, a partir de 1950 y por el desa- rrollo de los estudios de fiabilidad, la mente humana recapacitó y determinó, aunque no con una claridad diáfana, que a una máquina en servicio siempre la integraban dos factores: la máquina propiamente dicha y el servicio que ésta proporciona. Por ejemplo, si analizamos un foco apagado, veremos que sólo está integrado por materiales tales como latón, vidrió o tungsteno, pero cuando se usa el foco aparece la luz, que ya no forma parte de éste, si- no que constituye el servicio que deseamos y para lo cual fue hecha esta máquina. Por lo tanto, las tareas que debemos emprender para el cuidado de ambos (foco y servicio) son de dos tipos: al primero debemos limpiarlo, protegerlo, no sobrecargarlo; en otras palabras, preservarlo para que nos dure en buenas condiciones el mayor tiempo posible. Por lo que respecta al servicio (luz) que el foco proporciona, debemos cuidar que esté dentro de los parámetros de calidad deseada, y si por cualquier concepto no obtene- mos dicha calidad tendremos que reforzar o cambiar la máquina, o sea, el medio de obtener el servicio deseado. De esto se desprende el siguiente principio: La importancia de la máquina quedaba en segundo término, pues sola- mente era un medio para obtener un producto o servicio y que, en última ins- tancia, la obtención del mencionado servicio era la razón de ser de todo centro fabril o empresa en general. Por esto sucedió que los proveedores de todo tipo de máquinas para conquistar el mercado, hicieron estudios cada vez más serios y profundos sobre fiabilidad y mantenibilidad, con objeto de que los usuarios de las máquinas tuvieran menos problemas en la pre- servación de éstas y que las labores de mantenimiento se minimizaran y fueran productivas (Productive Maintenance = PM) y no un gasto obligado, es decir, un mantenimiento preventivo (Maintenance Preventive = MP). Esto dio lugar al nacimiento de grandes centros fabriles automatizados (industrias automovilísticas, de comunicaciones, de guerra, petroleras, etc.) y se desa- rrolló lo que podemos llamar una "ingeniería de conservación" (preserva- ción y mantenimiento). La fecha 1950 puede tomarse como el parte aguas del pensamiento humano, en donde se relega a la máquina a ser un medio para conseguir un fin, el cual es el servicio que ésta proporciona. • 'El servicio se mantiene y el recurso se preserva
  • 17. 4 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial 1.2 DEL MANTENIMIENTO CORRECTIVO (MC) AL MANTENIMIENTO PRODUCTIVO TOTAL (TPM) Objetivo del tema Al finalizar la lectura del presente tema, podrá describir la evolución que hasta la fecha ha tenido la conservación industrial y las diferentes etapas principa- les por las que ha pasado hasta llegar al criterio actual del TPM; coincidiendo con las teorías actuales de calidad y productividad. En 1970, y a raíz del nuevo pensamiento de mantenimiento productivo (PM), el japonés Seichi Nakajima desarrolló el sistema TPM (Mantenimiento Productivo Total), el cual hace énfasis en la importancia que tiene involucrar al personal de producción y al de mantenimiento en labores de mantenimien- to productivo (PM); pues esto ha dado buenos resultados, sobre todo, en in- dustrias de punta. La tabla 1 -1 muestra, en forma sintetizada, la evolución del mantenimien- to desde sus inicios, hasta nuestros días. Tabla 1-1 Evolución del mantenimiento industrial. CORRECTIVO (MC) PREVENTIVO (MP) PRODUCTIVO (PM) PRODUCTIVO TOTAL (TPM) Enfoque máquina. Enfoque máquina. Enfoque al servicio que prestan las máquinas. Enfoque al servicio que prestan las máquinas. Sólo se intervenía en caso de paro o falla Importante. Con establecimiento de algunas labores preventivas. entrega del servicio al Importancia de la fiabilidad para la Lograr eficiencia PM a través de un sistema comprensivo y participativo total de loscliente. Se busca la eficiencia económica en el diseño de la empleados de producción y mantenimiento.planta.
  • 18. El concepto de servicio y su calidad • 5 Recordemos que en 1880 se consideró que el trabajo humano interve- nía en la elaboración de un producto o servicio en un 90% y el 10% restan- te era trabajo de la máquina. En la actualidad, se tiene la tendencia a invertir esta relación, ya que en algunos casos las máquinas intervienen en más o menos 90% y el resto lo realiza la mano de obra. Esto obliga a la empresa moderna a basar sus utilidades en la eficacia de la conservación de sus re- cursos, por lo que es muy común ver que, entre empresas que elaboran pro- ductos similares con máquinas y procedimientos similares, la que obtiene mejores resultados en calidad y precio de sus productos es aquella que ha logrado establecer un eficaz sistema de conservación. No solamente la evolución de la función conservación se logra ver en los recursos físicos y técnicos de nuestras empresas; sino también en los recur- sos humanos. El empleado de conservación bajo el enfoque arcaico de man- tenimiento correctivo, se le considera un "mil usos", pues debe ser un buen artesano en prácticamente todas las técnicas que se emplean en la empre- sa; tiene que saber principios de carpintería, electricidad, telefonía, pintura, mecánica, fontanería, etc. Además, debe estar capacitado para atender ca- si cualquier tipo de falla, con sus rudimentarios y variados conocimientos, y con unos cuantos materiales y herramientas. Bajo el enfoque moderno, el personal de conservación tiene necesidad de poseer profundos y especializados conocimientos y no sólo debe domi- nar su técnica sino también la administración de ésta, ya que con el tiempo puede llegar a dirigir esta función desde altos niveles empresariales. 1.3 EL CONCEPTO DE SERVICIO Y SU CALIDAD Objetivo del tema Al concluir este tema, usted comprobará que la razón de ser de las máquinas es por el servicio que éstas proporcionan y que, por lo tanto, la función del mantenimiento debe estar enfocada a la obtención de un servicio de calidad. Como analizamos al principio de este capítulo, desde 1950 el estudioso del mantenimiento ha pensado, aunque sin una claridad absoluta, que el man- tenimiento debe enfocarse hacia el servicio que proporciona la máqui- na y no a la máquina misma; este concepto es difícil de percibir por muchas personas, sobre todo aquellas que tienen arraigado el concepto anterior a 1950 (se necesita una gran apertura en esas mentes para apreciar la utilidad
  • 19. 6 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial de esta nueva forma de pensar). Por lo tanto, es común encontrar que en la mayoría de las empresas el desarrollo o evolución de los trabajos y del per- sonal de conservación se basa en conceptos que resultan obsoletos. Para saber por qué los estudiosos del mantenimiento han llegado a la conclusión de que la importancia del servicio es la razón de ser de las má- quinas y que, por lo tanto, éstas deben recibir atención desde el punto de vis- ta de su preservación —que cumplan con su ciclo de vida para lo que fueron diseñadas— y que, por lo que respecta al servicio que éstas ofrecen, debe dársele mantenimiento, debemos considerar, en primer lugar, que todas las personas somos diferentes debido a nuestras características individuales (edad, nivel socioeconómico, intelectual, cultural, temperamental, etc.), es decir, somos seres que constantemente estamos en transformación, volun- taria o no, durante nuestra vida. A pesar de esas diferencias, los seres humanos tenemos un común de- nominador: somos de condición gregaria, lo cual nos impulsa a buscar la aprobación de nuestros pensamientos y actos ante nuestros semejantes. Asimismo, todos tenemos necesidades físicas o psíquicas que debemos sa- tisfacer para lograr nuestra permanencia en el mundo, por lo que desde que nacemos estamos dedicados a buscar todo aquello que satisfaga nuestras necesidades o deseos, y esto nos complace más cuando lo obtenemos en un ambiente cordial y motivador. Esto da lugar al establecimiento de merca- dos conformados con las diferentes expectativas, lo cual define la calidad y tipo de productos o servicios que se desean ofrecer, y que las empresas in- tentan satisfacer a estos mercados con la calidad requerida. Con respecto a este punto Armand V. Feigenbaum afirma lo siguiente: "La calidad está determinada por el cliente, no por el ingeniero ni por la mercadotecnia, ni menos aún por la gerencia general, ya que está basada en la experiencia real del cliente con el producto o servicio, medida contra sus requisitos (definidos o tácitos, conscientes o sólo sentidos, operaciona- les técnicamente o por completo subjetivos) y siempre representa un objeti- vo que se mueve en el mercado competitivo. Así, la calidad del producto y servicio puede definirse como: La resultante total de las características del producto y servicio de mer- cadotecnia, ingeniería, fabricación y mantenimiento, a través de las cuales el producto o servicio en uso satisfará las esperanzas del cliente "(*). (*) Es necesario aclarar que para el personal de conservación existen dos clientes, el interno, que es el operario de la máquina; y el externo, el cual recibe el producto final.
  • 20. Concepto erróneo del mantenimiento industrial 1.3.1 Producto = Servicio En forma común, lo que ofrece una empresa a sus clientes es un producto o un servicio, pero es importante pensar que un producto en última instancia^ j5Sjjnsatisfactor humano y sirve para cubrir uña necesidad; y como un ser- vicio es la utilidad que presta una cosa o las acciones de una persona (física o moral), para lograr la satisfacción directa o indirecta de una necesidad humana, podemos concluir que un producto, cualquiera que éste sea, es un servicio; ya que en última instancia es un satisfactor humano. Aquí estare- mos mencionando como equivalente de producto, al servicio que proporciona cualquier empresa o máquina para ser entregado como satisfactor de nece- -sidades humanas. La calidad del servicio o producto no es una constante, es decir, tiene gradaciones, debido a que puede satisfacer completamente, o en cierta me- dida, a los clientes. En síntesis, la calidad de un servicio puede definirse co- mo el gcadQde satisfacción que se logra dar a una necesidad humana. Con esta información podemos deducir que la conservación industrial (preservación y mantenimiento) es la función más importante para conseguir que nuestro producto final sea de alta calidad, ya que atiende al recurso en forma integral: por un lado, su parte física (preservación), cuidando el costo de su ciclo de vida; por otro, mantiene aLservicio que proporciona el recurso dentro de la calidad esperada, con el fin de que el cliente lo reciba de acuer- dcTcorrstis expectativas."~ ~~' 1.4 CONCEPTO ERRÓNEO DEL MANTENIMIENTO INDUSTRIAL Objetivo del tema Al finalizar el estudio de este tema, podrá distinguir la existencia de un mismo concepto aplicado por un lado a trabajos para preservar la máquina y, por otro, a trabajos para mantener dentro de calidad el servicio que la máquina presta. Si consideramos todo lo anterior y las experiencias diarias de quienes se de- dican al mantenimiento, podemos asegurar que no existe un concepto claro de lo que es la conservación industrial y menos aún de las diferencias en- tre las labores de conservación, preservación y mantenimiento; esto trae
  • 21. 8 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial como consecuencia dificultades para su estudio racional y, por lo tanto, pa- ra su administración, dando lugar a situaciones como las siguientes: • Pérdida de esfuerzos a nivel mundial, pues en simposios, congresos, se- minarios, mesas redondas, conferencias, cursos, etc., no se entienden fá- cilmente los conceptos que se discuten, debido a la falta de una filosofía confiable sobre mantenimiento industrial que permita hablar "el mismo idioma". • Fricciones frecuentes en las empresas entre el personal de producción y el de mantenimiento; pues mientras el primero trabaja para la elaboración del producto, el segundo lo hace por el "bienestar" de las máquinas; es decir, mientras uno piensa en el servicio o producto que elabora, el otro, en la preservación de las máquinas; pero posiblemente ninguno de los dos pien- sa en el cliente interno que es el operario de la máquina y el externo que se refiere a quien reciba el producto final. • Al no estar consciente el personal de mantenimiento de lo que deben ser las labores de mantenimiento contingente, sus acciones traspasan con frecuencia los linderos de la conservación programada, por lo que se ele- van los costos, no sólo por trabajos inapropiados de conservación, sino también por tiempo perdido, desperdicios y repeticiones. • Uso del mismo personal en labores de mantenimiento contingente y de mantenimiento programado, sin tomar en cuenta que las primeras exi- gen, ante todo, habilidad para el diagnóstico por su condición de aleatorie- dad y emergencia; en cambio, las de mantenimiento programado siempre podrán adecuarse a cada problema específico. • Dificultad para desarrollar fácilmente un sistema de conservación que invo- lucre las labores de preservación y mantenimiento en forma de subsiste- mas bien relacionados y dentro de un marco económico adecuado. La situación actual exige mejorar nuestra forma de pensar para encon- trar una teoría válida de lo que es la conservación industrial y evitar confun- dirla, como actualmente sucede, con el mantenimiento industrial; en otras palabras, es necesario hacer una clasificación científica de la conservación, a la que podremos llamar "taxonomía de la conservación".
  • 22. Cómo confirmar la existencia del juicio erróneo 9 1.5 CÓMO CONFIRMAR LA EXISTENCIA DEL JUICIO ERRÓNEO Objetivo del tema Al término del estudio de este tema, comprobará que realmente se está utilizando un criterio erróneo como base para apoyar la ingeniería de mantenimiento, e identificará muchos de los problemas que se suscitan por esta causa, auxilián- dose para tal objetivo en el desarrollo del ejercicio aquí planteado. Para corroborar que existe una gran confusión en los conceptos menciona- dos, se sugiere hacer la siguiente prueba: Copie usted el ejercicio mostrado a continuación y haga suficientes foto- copias para repartirlas a un grupo de compañeros, pidiéndoles que contes- ten individualmente y según su propio criterio; al mismo tiempo, conteste usted su propia lista, en un tiempo de 25 a 30 minutos, sin que exista cam- bio de impresiones entre ustedes. EJERCICIO TORRE DE BABEL Anote cuáles trabajos considera que deben calificarse como de mantenimiento pre- ventivo (MP) y cuáles como de mantenimiento correctivo (MC), explicando en qué ba- só su criterio. 1. Está a punto de salir para su trabajo, pero al abordar su coche se da cuenta de que tiene desinflada una llanta y se ve obligado a cambiarla, por lo que en contra Usted hizo en este caso un tra-de su voluntad llega media hora tarde a su trabajo. I bajo de V'Vlift JrfcrAvrtif nin rrc^ ¿Por qué? ¿ £ rv< c o » o , ^ j . / ;V '' r 2. Ha comprado un automóvil nuevo, lo más caro que existe en el mercado, pensan- do con placer que sus amigos al verlo conducir este auto, inmediatamente sabrán que ha progresado. En el momento en que está a punto de subirse al automóvil, descubre que tiene manchas de lodo y se ve muy mal, por lo que antes de ir a ver a sus amigos lo lava y arregla; este trabajo debe catalogarse como de ; : ' , , • ¿Porqué? { ; • - ;,«•>. •. . * _ i _
  • 23. tO • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial 8. Su automóvil está mal carburado y se encuentra en la carretera; se siente moles- to porque, contra de su costumbre, ha tenido que ir a 80 km/h y considera que lo menos que acepta el vehículo son 100 km/h, por lo que inmediatamente lo llevó al 3. usted posee dos rasuradoras eléctricas: una vieja, que siempre ha funcionado sa- tisfactoriamente y una nueva, que le acaban de regalar y desde entonces se rasu- ra con ella. Esta mañana se le cayó y se rompió, por lo que ya no pudo seguir usándola y tuvo que rasurarse con la rasuradora vieja. El trabajo que le hará el ta- ller a la rasuradora dañada se cataloga como de [AQj>BfCvJj><ribo Q>c*<rAv> TO ¿Por qué? - - ^ r < v W " X ' r> 1 n, V^üjlxKnCt >j c a o ' ^ C "v -""'- ^ ¡¿A a . ' * 4. Haga de cuenta que es un fin de semana y usted está descansando en su casa, sale al patio y se entera de que su coche tiene una llanta desinflada; no lo va a necesitar, pero mañana sí porque tiene que ir a la oficina, por lo que se pone a co- rregir el defecto y continúa disfrutando de su descanso. Usted hizo en este ca- so un trabajo de -,-.-'•) "H^ V ^ M f?fA W O ¿Por qué? • A . - ~ ' -• •• 5. Usted trabaja en una estación televisora; cuando está de guardia se produce un cortocircuito en el transmisor de potencia y automáticamente entra en servicio el de reserva y el público no lo nota; de inmediato procede a corregir el daño y cata- loga este trabajo como de ': € "'• "VyC'Vfcf* -r i j O ¿Por qué? tZ^Si 'f Cftcfl : d i _ r 6. El operador de una máquina de hilados, al cerrar la tapa de protección de ésta des- pués de terminado el último turno, rompió dos dedos mecánicos y fue necesario que un técnico de su departamento trabajara durante toda la noche corrigiendo el daño para que, al iniciarse la labores del día siguiente, la máquina funcionara en forma normal. Éste debe catalogarse como un trabajo de '* ' , * •. ¿Por qué? • , - • 7. La caldera principal bajó su temperatura de 120° a 110°C; el jefe de producción pi- dió que se arreglara el daño inmediatamente; pero usted comprobó que los 10°C de menos no afectaban al producto que se estaba elaborando, por lo que decidió esperar a que terminara el último turno para hacer el cambio del termostato elec- trónico, durante la noche. Al llegar el personal de producción en la mañana, la temperatura había recuperado su nivel normal. Este trabajo se considera como de ^Ofvlefüw tCAt ['"« C 'iO" I c ^ ¿Por qué? *ss ^ tV. - - . r -:- : • r ^
  • 24. Cómo confirmar la existencia del juicio erróneo • 11 primer taller^que encontró para que hicieran un trabajo de C^fcC^'O $ ¿Por qué? 'ya i r o •Q^^tíf ' •-. A aiW» p Q T i c l o H 9. A su tío le pasó lo mismo que a usted en el punto anterior, pero a él no le importó, ya que siempre conduce a 70 km/h, por lo que de muy buen humor le dijo a usted que al regresar a la ciudad enviaría su carro al taller para que le hicieran un ¿Por qué? ^ < s f v f : c ^ ^ > c - V> ' fAonoV^ 10. Su despertador falló esta mañana, pero como es muy previsor, tenía programa- da la alarma de su reloj de pulso 2 minutos después y llegó a tiempo al trabajo; a su reloj descompuesto lo llevó al taller para le hagan un trabajo de "V^v) ftñA« ^ ¿Por qué? ^ Después de contestar individualmente las 10 preguntas, se deben reunir para dialogar y analizar cada una hasta obtener conclusiones válidas para todos. Para terminar el ejercicio, se realiza un formato igual al de la figura 1-1, donde cada participante dará su resultado definitivo de las diez preguntas y el coordinador anotará una letra "C" de correctivo o una letra "P" de preven- - tivo en el lugar. Por último, hay que seguir dialogando hasta encontrar la ver- dadera razón de las diferentes opiniones. Durante esta junta, nos daremos cuenta de que para una sola pregunta, existe un sinnúmero de opiniones. Si observamos el mosaico de respuestas obtenido y escuchamos la di- versidad de opiniones que todos los presentes manejamos con la convicción de tener la razón, llegaremos a la conclusión de que tenemos la oportunidad de mejorar nuestros conocimientos actuales sobre la materia de manteni- miento, pues es inaceptable de que existan respuestas tan disímiles para ca- da pregunta y menos aún si se han tenido dos oportunidades de análisis. Este problema existe a nivel mundial. Al terminar el ejercicio, todos nos daremos cuenta de que "no estamos hablando el mismo idioma"; y que es urgente e indispensable establecer nuevas bases para cimentar sobre ellas la nueva verdad de lo que es el man- tenimiento industrial. Si esto pasó solamente al analizar nuestros conceptos sobre manteni- miento correctivo y mantenimiento preventivo, ¿qué resultados podemos esperar al hablar de predictivo, progresivo, analítico, preservación o conservación?
  • 25. 12 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial RESULTADO DEL EJERCICIO PARTICIPANTES PREGUNTAS Respuestas de participantes PARTICIPANTES PREGUNTAS N u e V a F i 1 o s o f í a 1. Llanta desinflada MC 2. Automóvil sucio MP 3. Rasuradora rota MP 4. Llanta desinflada MP 5. Transmisor de T.V. MP 6. Máq. hilados rota MP 7. Caldera baja temperatura MP 8. Automóvil a 100 KPH MC 9. Automóvil a 70 KPHa MP 10. Despertador desc. MP Figura 1-1 Resultado de la junta de análisis. El siguiente análisis ayuda a aclarar por qué consideramos necesario desarrollar una nueva forma de pensar para comprender lo que es la conser- vación industrial: Sabemos que ciencia es el conocimiento exacto y razonado de las co- sas, y que el científico se propone descubrir los hechos que se suceden en su materia de estudio por medio de observaciones, razonamientos y expe- riencias; por otro lado, la filosofía es el estudio racional del pensamiento hu- mano desde el punto de vista del conocimiento y de la acción; es decir, el científico se propone obtener la sabiduría, o sea, la verdad de las cosas que analiza para relacionarla con sus procesos, y conseguir reunir tanto hechos como valores. La técnica, por su parte, es el conjunto de procedimientos de un arte o ciencia; por lo que el técnico se propone obtener los conocimien- tos y habilidades necesarios para utilizar con eficacia los procedimientos científicos en su área de trabajo. Es indiscutible que si las diez preguntas anteriores hubieran sido respon- didas con seguridad y sin diferencias, dichas respuestas serían producto de un pensamiento científico, pero al haber discrepancias, estamos compraban-
  • 26. Causa y solución del problema • 13 do que no tenemos un conocimiento científico al respecto y, por lo tanto, nuestra filosofía actual relativa al mantenimiento y, sobre todo, a la conser- vación, al estar cimentada en bases equivocadas, nos procura una técnica que, aunque útil, debe ser mejorada. Por ello, si el lector se detiene a obser- var, razonar y experimentar sobre lo tratado, seguramente se convencerá de que las bases aquí propuestas resuelven muchos de los problemas que ac- tualmente padecemos los que nos dedicamos a la conservación industrial, es decir, tenemos una gran oportunidad para mejorar tanto en forma teórica como práctica nuestra función de conservación industrial (sólo necesitamos comportarnos como verdaderos científicos, dispuestos a un cambio racional de pensamiento y a formar una nueva filosofía de la conservación que real- mente tenga bases científicas). 1.6 CAUSA Y SOLUCIÓN DEL PROBLEMA Objetivo del tema Al término del estudio del tema, comprobará la causa y empleará la nueva fi- losofía para la corrección de este problema, formando las bases necesarias para estructurar "La taxonomía de la conservación industrial", con el fin de fa- cilitar la comprensión de esta materia. Todos estos problemas son ocasionados por un común denominador; es de- cir, estamos equivocando los conceptos, dándole al mantenimiento el lugar que debe tener la conservación. Figura 1-2 Diferencia de acciones humanas entre máquina y servicio.
  • 27. 14 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial Se ha determinado que uno de los mayores problemas que existen a nivel mundial para la correcta administración del mantenimiento, es la enorme canti- dad de sistemas o definiciones de lo que es éste, ya que prácticamente cada empresa tiene sus propios conceptos al respecto y, por consiguiente, su propia nomenclatura. Así, tenemos que se habla de la conservación, del mantenimien- to progresivo, del analítico, del técnico, del de emergencia, del sintomático, del preventivo, del perfectivo, del continuo, del productivo, del programado, del mix- to, del periódico, del predeterminado, del estadístico, del de rutina y, en fin, de un sinnúmero de sistemas, seudo sistemas o simplemente nombres, para tra- tar de explicar determinado tipo de trabajos de mantenimiento preventivo; por lo que esto redunda en perjuicio de la buena administración del mantenimiento. La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) desde 1969 ha desarrollado un programa para ayudar a los países en vías de desarrollo, que consiste en asistencia local, actividades auxiliares y actividades de promoción y, periódicamente, celebran simposios, congre- sos, conferencias y toda clase de trabajos que ayudan a nivel mundial al in- tercambio de conocimientos y prácticas de la ingeniería de mantenimiento. Durante el simposio organizado por la ONUDI en cooperación con la Fundación Alemana pro Países en Desarrollo, celebrado en noviembre de 1970 en Duisburgo, República Federal Alemana, se mencionó la dificultad que presentaba, sobre todo en los países en desarrollo, la falta de una ter- minología adecuada del mantenimiento. "Consciente de las dificultades que plantean las distintas interpretaciones de los diversos términos, y de la im- portancia que tiene un vocabulario unificado en una esfera tan importante como el mantenimiento, se considera urgente establecer una terminología común. Un intercambio de conocimientos y experiencias, especialmente en- tre los países en desarrollo, les ayudará mucho en sus actividades de man- tenimiento. La falta de un vocabulario común obstaculizará este intercambio de experiencias." El simposio tomó nota con interés de que la terminología del manteni- miento iba a incluirse en el programa de una proyectada reunión de asocia- ciones nacionales de mantenimiento. Se sugirió que la ONUDI coordinara los esfuerzos de esas asociaciones y de las instituciones técnicas nacionales que se ocupan del mantenimiento a fin de acelerar el establecimiento de una terminología común en la materia. También se determinó que: "El problema no radica tan sólo en las ope- raciones de reparación propiamente dichas, sino en las actividades de pla- neación y administración, tanto a nivel empresa como a nivel nacional. El término mantenimiento no debe abarcar solamente las tareas efectuadas al
  • 28. Causa y solución del problema • 15 pie de la maquinaria, cuando éstas sufren averías. Precisamente, este cri- terio limitado es una de las principales razones de que los resultados de las actividades de mantenimiento en los países en desarrollo no sean satisfac- torios. Por lo tanto, sería poco útil ayudar a esos países a que mejoraran sus instalaciones de mantenimiento o a que construyesen otras nuevas, sin sentar antes pautas sólidas en materia de mantenimiento e inculcar en to- dos los niveles las necesidades de los trabajos en esta área. Los aspectos administrativos y económicos son de importancia decisiva en esta esfera. Por ello se debe poner especial empeño en mejorar las actividades de administración del mantenimiento y en fomentar un espíritu consciente de la necesidad de éste en todos los niveles". Esto fue parte de lo dado a conocer por la ONUDI en 1970 y, aunque se han obtenido buenos resultados, podemos decir que la opinión anteriormen- te mencionada aún tiene una gran importancia en nuestro medio empresarial. 1.6.1 El recurso frente al servicio Si por un momento consideramos que en nuestra empresa existen dos tipos de personal, uno exclusivamente para hacer trabajos de mantenimiento y otro para trabajos de preservación, llegaremos a la conclusión de que, des- de el punto de vista del personal de mantenimiento, su objetivo debe ser ga- rantizar la continuidad del servicio dentro de los límites de calidad prefijados que están suministrando los recursos de la empresa. Éste es el punto esen- cial, y no como erróneamente se piensa, que las labores de mantenimiento en la fábrica se deben llevar a cabo para la buena preservación de las má- quinas. Si pensamos a fondo en ello, podemos ver claramente que este enfoque queda fuera de toda lógica; por ejemplo, si suponemos que en los patios de una fábrica hay instaladas lámparas de 1 000 W para su alumbrado noctur- no, las cuales el proveedor garantiza con un promedio de vida útil de 3 500 horas, seguramente no vamos a sujetar a éstas a labores de mantenimiento preventivo, haciendo el cambio, por rutina, a las 3 480 o 3 490 horas de tra- bajo, es decir, antes de que las lámparas se fundan; ya que es seguro que esperamos a que esto suceda para proceder a su cambio. Sin embargo, si una de esas lámparas se usa en el quirófano de una sala de urgencias le da- remos toda clase de cuidados, y hasta pondremos otra lámpara en paralelo (Máquina redundante), con objeto de que si, a pesar de estos cuidados, sur- ge la contingencia de que la primera lámpara se funda en el momento que se realiza alguna operación quirúrgica, entre inmediatamente en funciona-
  • 29. 16 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial miento la segunda lámpara. Aunque ambos aparatos son idénticos, se le proporciona más atención y más cuidados a la lámpara del quirófano que a la del patio; es decir, lo único que cambia es la calidad del servicio que se espera de una y de otra; por lo tanto, se puede asegurar que el enfoque de mantenimiento debe dirigirse hacia el servicio y su calidad esperada, pues éste es el fin último, el cual se obtiene a través de la máquina (que no es otra cosa más que el medio del que nos valemos). Para distinguir plenamente la diferencia que existe entre las actividades de preservación y las de mantenimiento, debemos considerar lo siguiente: Siempre que estemos atendiendo un sistema abierto, que puede estar estructurado ya sea por solamente una máquina o un conjunto de éstas, pero que al final dicho sistema nos está proporcionando un producto o ser- vicio, como se muestra en la siguiente figura, donde nuestro trabajo sea el de evaluar y reforzar la fiabilidad de sus eslabones (véase el tema Mantenibili- dad y fiabilidad de los equipos) estaremos haciendo labores de mantenimiento correctivo o preventivo, según sea el caso; y no de preservación ya que nuestro objetivo es el de que el sistema continúe prestando la calidad del servicio esperada. En el caso de la figura 1 -3 podemos ver que existen tres actividades bien definidas: de Servicio Tiempo de operación 1.- Momento en que la Máquina I ya no puede dar un Servicio de Calidad. 2.- Momento en que la Máquina II ya no puede dar un Servicio de Calidad, a.- Alarmas mostrando que las Máquinas I y II están fuera de Servicio, b.- Alarma apagada, Máquina proporcionando Servicio dentro de Calidad. Figura 1-3 Manteniendo dentro de su calidad un servicio vital.
  • 30. Causa y solución del problema • 17 1. El hecho de habernos dado cuenta de que la fiabilidad del sistema bajó hasta un punto crítico; ya que solamente una de las tres máquinas (tarje- tas electrónicas) que componen el sistema está trabajando bien y propor- cionan el servicio dentro de los límites aceptables de calidad. 2. La acción de poner dos nuevas tarjetas electrónicas (máquinas) para re- cuperar la fiabilidad perdida. 3. El trabajo de arreglar en el taller las dos máquinas (tarjetas) descompues- tas con objeto de tener los repuestos necesarios en el futuro. Los tres son trabajos de mantenimiento preventivo, ya que en esos momen- tos sólo tienen que ver con el servicio y éste aún está dentro de calidad, y nin- guno ha sido ejecutado con la intención de reparar o preservar la máquina. Por lo que respecta a todas aquellas labores que se hacen a refaccio- nes, máquinas o sistemas que no están en servicio, como limpiar, lubricar, cambiar o arreglar piezas, que tienen que estar preparados para ser usados en cualquier momento dichos trabajos son necesarios para conseguir que estos recursos cumplan con su costo del ciclo de vida (CCL), son trabajos de preservación, ya que éstos sólo tienen que ver en ese momento con la máquina, y no con el servicio. Entre estos dos trabajos hay una interacción muy íntima y, por ello, exis- te dificultad en poderlos identificar al principio, pero una vez visualizados es- tos conceptos y manejados frecuentemente, se pueden interrelacionar adecuadamente, obteniéndose con ello un producto o servicio de la calidad esperada y dentro del marco económico adecuado; ésta es la verdadera ex- pectativa de la conservación. Máquina y servicio Premisas: 1. Se denomina máquina a todo artefacto capaz de transformar un tipo de energía en otro. 2. Las máquinas nos proporcionan satisfactores humanos (productos) que, en última instancia, deben calificarse como servicios. 3. La máquina es un medio y el servicio es el fin, por lo que la razón de ser de las máquinas es el servicio que éstas nos suministran. Desde el punto de vista de mantenimiento, nuestra preocupación debe ser la de mantener la calidad de servicio que nos proporcionan los equipos, instalaciones y construcciones que componen nuestro sistema fabril, y que
  • 31. 18 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial éstos los limpiamos, aceitamos, corregimos, ajustamos, reparamos, preser- vamos, etc., todo con respecto a la calidad de servicio que esperamos deben proporcionar, para conseguir que nuestra empresa entregue un producto en la cantidad y calidad que deseamos. 1.6.2 Mantenimiento del servicio El concebir los recursos (equipos, instalaciones y construcciones) como un me- dio para conseguir un fin, nos permite orientar adecuadamente los trabajos que sobre ellos se realicen tendentes al mantenimiento del servicio que prestan. Un aparato o dispositivo es creado en tal forma que proporciona un servicio con la calidad suficiente para dar satisfacción a una necesidad; por ello, es lógico pensar que si la máquina fue diseñada adecuadamen- te, todos sus componentes cumplen una función y todos son necesarios, por lo que, mientras la necesidad que le dio origen no se modifique, las labores del personal de mantenimiento orientadas a garantizar la calidad de servicio esperada logran preservar adecuadamente sus atributos físi- cos. Cuando las expectativas en cuanto al servicio cambian, las labores de mantenimiento deben adecuarse. Es necesario puntualizar que existe una relación muy estrecha entre máquina y servicio, pero nuestro enfoque debe dirigirse a este último que, a fin de cuentas, es al que debemos man- tener dentro de la calidad que deseamos. Máquina ociosa Máquina trabajando Servicio Iluminación Calefacción 3?Acumulador Acumulador Figura 1-4 Diferencia entre máquina y servicio.
  • 32. Causa y solución del problema • 19 1.6.3 Gráfica de control de calidad del servicio Si consideramos las ideas anteriores, podemos trazar la siguiente gráfica de control de calidad del servicio: Cuando la gráfica de control incluye tres puntos consecutivos en el tiem- po que permanecen unidos al óptimo o la media (x) se dice que hay adhe- rencia al valor central. Si existen tres valores consecutivos que forman una línea hacia el límite de control superior o inferior se dice que hay una tendencia hacia el límite corres- pondiente, lo cual debe atenderse porque puede llegarse a salir de los límites y caer a un mantenimiento correctivo. El ejemplo de la figura 1-5 suponemos que la fábrica compró un genera- dor de CAde 127 V, para que suministre energía eléctrica para alumbrar una bodega; como el servicio de dicho generador no es muy importante, acepta- mos que la mencionada máquina tenga variaciones 7 volts arriba o abajo del índice de calidad óptima (127 V). Una vez que la máquina trabaja, seguramente proporciona el servicio con la calidad óptima esperada pero conforme pasa el tiempo, las pruebas nos indican que ésta se va reduciendo (puntos 1, 2 y 3), por lo que hay que efectuar los arreglos necesarios en la máquina, en cada punto hasta obtener nuevamente la calidad óptima. Estos arreglos deben calificarse como de mantenimiento preventivo, ya que con ellos se previene que la calidad del servicio continúe dentro del margen esperado. Sin embargo, si la máquina no se atiende a tiempo, el servicio que ésta puede llegar a suministrar, al re- basar el límite de control superior (punto 4), sin duda hará que se quemen algunas lámparas; o, si rebasa el límite de control inferior (punto 5), enton- ces no proporcionará un alumbrado adecuado. Los arreglos que se hacen a la máquina, para volverla a colocar dentro de su margen de funcionamiento esperado, deben calificarse como de mantenimiento correctivo, puesto que* se está corrigiendo la deficiencia del servicio, así como en el caso de que el servicio se pierda del todo lo que se conoce como paro (punto 6).
  • 33. 20 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial 4 CALIDAD DE SERVICIO LÍMITE DE CONTROL SUPERIOR 134 VCA A RANGO DE BUENA CALIDAD DE SERVICIO 127 VCA T LÍMITE DE CONTROL INFERIOR 120 VCA 1, 2 Y 3 TRABAJOS DE MANTENIMIENTO PREVENTIVO 4, 5 Y 6 TRABAJOS DE MANTENIMIENTO CORRECTIVO 6 TIEMPO Figura 1-5 Conceptos sobre mantenimiento preventivo y correctivo. Es necesario considerar que, con este enfoque, es el servicio al que se mantiene o se corrige; por consiguiente, ya no se tiene que pensar en lo que se le hizo a la máquina, en qué hora fue hecha la labor, quién o quiénes la realizaron, el costo de la misma, etc., para calificar dichas labores como de mantenimiento correctivo o preventivo. De esta forma, para conocer si determinado trabajo es de mantenimien- to correctivo o preventivo, basta con preguntarse a uno mismo: 1. ¿Qué tipo y calidad de servicio espero de la máquina y cuál es el nivel inferior y superior (margen) de dicha calidad? 2. ¿Estoy fuera del margen de calidad esperado? Si la segunda contestación es positiva, se tendrá un caso de mantenimien- to correctivo, y si es negativa tendremos un caso de mantenimiento preventivo. Así, podemos deducir que el centro de interés universal en los trabajos de mantenimiento industrial es el de obtener la calidad de producto o servi- cio esperado, a través del funcionamiento de los equipos, instalaciones o construcciones que integran una empresa. Si algún recurso de la empresa es incapaz de entregar la calidad esperada será necesario cambiarlo por otro que sí pueda lograrlo. Este enfoque-unlversaliza el concepto de mantenimiento industrial, y puede ser aplicado a cualquier tipo y tamaño de empresa, cuyo producto fi-
  • 34. Causa y solución del problema • 21 nal (herramientas, maquinaria, químicos, instalaciones turísticas, azucarera, ferrocarrilera, etc.) ofrezca un servicio. La nueva filosofía de mantenimiento determina que sólo hay dos clases o tipos de mantenimiento industrial: 1. El mantenimiento correctivo: se define como la actividad humana desa- rrollada en equipos, instalaciones o construcciones cuando, a consecuen- cia de alguna falla, han dejado de prestar la calidad de servicio esperada. 2. El mantenimiento preventivo: se considera como la actividad humana desarrollada en equipos, instalaciones o construcciones con el fin de ga- rantizar que la calidad de servicio que éstos proporcionan continúe dentro de los límites establecidos. También se determina que dentro del nuevo concepto de mantenimien- to preventivo, deben considerarse todos los tipos de mantenimiento que de una u otra forma tengan la misión de conservar la calidad de servicio, tales como mantenimiento periódico, progresivo, analítico, técnico, predictivo, et- cétera. Con base en el análisis realizado, estamos en condiciones de manejar la nueva filosofía. Para comprobarlo, volvamos a contestar las 10 preguntas formuladas en el ejercicio "TORRE DE BABEL", aplicándoles la sencilla me- todología de análisis antes recomendada. 1. Está a punto de salir para su trabajo, pero al abordar su coche se da cuenta que tiene desinflada una llanta y se ve obligado a cambiarla, por lo que en contra de su voluntad llega media hora tarde a su trabajo. a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Llegar en el vehículo al trabajo con una tolerancia de más o menos 10 min. con respecto a la hora de entrada. b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? Sí, puesto que llegué media hora tarde y la tolerancia es de 10 min.; por lo tanto, se de- be considerar como mantenimiento correctivo (MC). 2. Ha comprado un automóvil nuevo, lo más caro que existe en el mercado, pen- sando con placer que sus amigos al verlo conducir este auto inmediatamente sabrán que ha progresado. En el momento en que está a punto de subirse al automóvil, des- cubre que tiene manchas de lodo y se ve muy mal; por lo que antes de ir a ver a sus amigos lo lava y arregla.
  • 35. 22 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? De condición social, sentirme rea- lizado ante mis amigos, con un carro lujoso y totalmente limpio. b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? No, puesto que el automóvil se encontraba totalmente limpio antes de estar con mis ami- gos (mantenimiento preventivo (MP)). 3. Usted posee dos rasuraduras eléctricas: una vieja, que siempre ha funciona- do satisfactoriamente y una nueva, que le acaban de regalar y desde entonces se ra- sura con ella. Esta mañana se le cayó y se rompió, por lo que ya no pudo seguir usándola y tuvo que rasurarse con la rasuradora vieja. ¿Cómo cataloga usted el tra- bajo que le hará el taller a la rasuradora dañada? a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Rasurarme con la comodidad acos- tumbrada. b) ¿Perdió la calidad esperada de este servicio? No, puesto que poseía otra ra- suradora (máquina redundante) que me permitió continuar como si nada hu- biera pasado y mandé al taller a reparar la rasuradora dañada, previniendo una probable falla en la que actualmente utilizo (MP). 4. Se encuentra descansando el fin de semana en su casa y al salir al patio se da cuenta de que su coche tiene una llanta desinflada; no lo va a necesitar, pero sí después porque tiene que ir a la oficina, por lo que se pone a corregir el defecto y continúa disfrutando de su descanso. a) ¿Qué tipo de calidad de servicio esperaba? Salir temprano mañana. b) ¿Perdió la calidad esperada de este servicio? No, ya que el servicio no lo ne- cesitaba, sino hasta mañana (MP). 5. Usted trabaja en una estación televisora; cuando está de guardia se produce un cortocircuito en el transmisor de potencia y automáticamente entra en servicio el de reserva y el público no lo nota; de inmediato procede a corregir el daño. a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Que los televidentes (usuarios del servicio) disfrutaran de un programa sin interrupciones. b) ¿Perdió la calidad esperada de este servicio? No, puesto que el transmisor de potencia de reserva proporcionó el servicio sin interrupciones y con la cali- dad deseada, y se reparó el transmisor descompuesto como previsión de al- guna falla del que actualmente está trabajando (MP).
  • 36. Causa y solución del problema • 23 6. El operador de una máquina de hilados, al cerrar la tapa de protección de és- ta después de terminado el último turno, rompió dos dedos mecánicos y fue necesa- rio que un técnico de su departamento trabajara durante toda la noche corrigiendo el daño para que, al iniciarse las labores del siguiente día, la máquina funcionara en for- ma normal. a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Que la máquina de hilados pudie- ra continuar trabajando eficientemente. b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? No, puesto que la reparación nocturna permitió que, en el momento de empezar el tra- bajo, la máquina proporcionara el servicio adecuadamente (MP). 7. La caldera principal bajó su temperatura de 120°a 110°C; el jefe de producción pidió que se arreglara el daño inmediatamente; pero usted comprobó que los 10°C de menos no afectaban al producto que se estaba elaborando, por lo que decidió es- perar a que terminara el último turno para hacer el cambio del termostato electrónico durante la noche. Al llegar el personal de producción en la mañana, la temperatura había recuperado su nivel normal. a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Que la caldera mantuviera un mar- gen de temperaturas, entre los 105°y 120°C. b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? No, ni se había perdido aún, pero había señales de que la calidad del servicio (temperatura adecuada) se estaba reduciendo, por lo que el arreglo permitió que todo volvie- ra a la normalidad, sin detrimento de la calidad de servicio esperada (MP). 8. Su automóvil está mal carburado y se encuentra en la carretera; se siente mo- lesto porque, contra su costumbre, ha tenido que ir a 80 km/h y considera que lo me- nos que acepta el vehículo son 100 km/h; por lo que inmediatamente lo llevó al primer taller que encontró. a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Que el automóvil pudiera correr a una velocidad de 100 km/h o más. b) ¿Estuvo fuera del margen de calidad esperada de este servicio? Sí, puesto que no pude lograr la velocidad deseada (MC). 9. A su tío le pasó lo mismo que a usted en el punto anterior, pero a él no le im- portó, ya que siempre conduce a 70 km/h.
  • 37. 24 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial a) ¿Qué tipo y calidad de servicio se esperaba? Que el automóvil pudiera correr cuando mucho a 70 km/h. b) ¿Se perdió la calidad esperada de este servicio? No, puesto que consiguió sin dificultad la velocidad esperada (MP). 10. Su despertador falló esta mañana, pero como es muy previsor, tenía progra- mada la alarma de su reloj de pulso 2 min. después y llegó a tiempo al trabajo; su re- loj descompuesto lo envió al taller para su compostura. a) ¿Qué tipo y calidad de servicio esperaba? Despertar a una hora determinada. b) ¿Perdió la calidad esperada de este servicio? No, puesto que el reloj de pul- so (máquina redundante) me proporcionó el servicio adecuado y el trabajo que le hará el taller al descompuesto es de prevención, por si llega a des- componerse el otro (MP). Es necesario hacer notar que todo equipo, instalación o construcción su- jeta a mantenimiento puede proporcionar más de un servicio, como nuestro automóvil, al cual le exigimos buen funcionamiento, presentación, comodidad, velocidad, etc.; todos estos servicios son, en última instancia, satisfactores hu- manos, los cuales tienen una importancia relativa de acuerdo con las expecta- tivas del usuario. Así, en un momento dado, puede tener más importancia la velocidad (al rebasar) que la comodidad o presentación; en otro caso, puede ser que aceptemos un mal funcionamiento en la máquina con tal de que nos lleve con el mecánico más próximo para su arreglo. De cualquier manera, siempre podemos catalogar y jerarquizar los diferentes satisfactores que espe- ramos de la máquina si nos cuestionamos desde el punto de vista de usuarios de la misma y, por lo tanto, del servicio que esperamos de ella. Además, esto permite integrar racionalmente conceptos de preservación y mantenimiento y aclarar que, a su vez, la conservación se compone de dos importantes ramas: Cuadro 1-1 Sinopsis de la conservación. CONSERVACIÓN < Mantenimiento Preservación Correctiva Correctivo Preventiva Preventivo
  • 38. Causa y solución del problema • 25 1. Preservación. Se refiere al cuidado del recurso o equipo. Ésta, a su vez, se divide en preservación correctiva o preventiva, dependiendo del mo- mento en que se haga el trabajo: será preventiva si se hizo solamente para proteger el recurso, y correctiva si fue ejecutado para repararlo. 2. Mantenimiento. Es la actividad humana que garantiza la existencia de un servicio dentro de una calidad esperada; también se divide en man- tenimiento correctivo o preventivo; será preventivo, si los trabajos se eje- cutan para evitar que se pierda la calidad de servicio, y correctivo si los trabajos son necesarios porque dicha calidad del servicio ya se perdió. En el capítulo 2 (La taxonomía de la conservación industrial) tratamos este tema más a fondo, pero es conveniente mencionar que cuando en es- ta obra se hable de conservación, nos referiremos tanto a trabajos de pre- servación como de mantenimiento interrelacionados. Cuando se hable sólo de preservación, nos referiremos a trabajos enfocados exclusivamente a la defensa del recurso y, por último, cuando se hable de mantenimiento, nos estaremos refiriendo al mantenimiento de la calidad de servicio que pro- porciona el recurso. 1.6.4 Jerarquización de la calidad de servicio Como consecuencia de esta nueva forma de pensar, ahora estamos en mejo- res condiciones para valorar un recurso cualquiera. Todos y cada uno de los recursos que forman la empresa (equipos, instalaciones y construcciones) susceptibles de mantenerse, deben entregar una calidad de servicio predeter- minada, ya que debe considerarse que, interrelacionadamente, unos servicios son más importantes que otros. Esto nos hace pensar en que la primera obli- gación que tiene un director de mantenimiento es la de elaborar un "inventario de conservación" y jerarquizar cada recurso ahí contenido, con respecto a la calidad de servicio esperada para poder obtener tres gradaciones: recursos vitales, importantes y triviales (este tema lo trataremos más a fondo en el te- ma Inventario jerarquizado de conservación). Como el servicio se proporciona al usuario del recurso, es importante que el personal de conservación esté atento en que se está ofreciendo el servicio del recurso dentro de los límites establecidos; por ello, tanto el usua-, rio como el personal de conservación deben conocer estos límites, para evi- tar discusiones producidas por no tener una norma bien definida.
  • 39. 26 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial Quizá una forma más objetiva de patentar la importancia del servicio es la experiencia vivida, en 1961, en la ciudad de Puebla. En una de sus colo- nias existía un poste telefónico que sostenía un cable el cual daba servicio a 100 usuarios, éste estaba colocado en una posición tal que quedaba muy ex- puesto a los accidentes de tránsito, con las consiguientes molestias tanto pa- ra los usuarios como para nosotros. En una ocasión, después del enésimo accidente, se decidió cambiar la ruta del cable para que quedara más prote- gido, pensando que ello era una buena atención para los usuarios. Se hicie- ron, con la mayor rapidez posible, los estudios, orden de trabajo y obtención de materiales, y en un tiempo récord de un poco más de dos semanas, se realizó la terminación del trabajo y se reanudó el servicio a nuestros usua- rios. Coincidió en ese tiempo la visita de nuestro director de operación (equi- valente al director de planta) y para nuestra sorpresa, en vez de felicitarnos, se mostró disgustado y expresó: Señores, el servicio es primero; ustedes de- bieron suministrarlo a los usuarios, aunque hubiera sido provisional y, luego, hacer los arreglos necesarios y definitivos para evitar nuevos accidentes. En realidad, nuestros clientes estaban sumamente disgustados y las quejas aumentaban cada día, aunque en nuestro interior creíamos equivocadamente que estábamos haciendo lo justo, pues en nuestro concepto habíamos he- cho un mantenimiento preventivo, cuando en realidad se hizo uno correcti- vo. Ésta fue una lección inolvidable, y el concepto lo hemos desarrollado y puesto en práctica, a través del tiempo, con muy buenos resultados. Posteriormente, en los simposios, congresos y conferencias que a nivel internacional hemos tenido la oportunidad de participar, pudimos constatar que, aunque se intuye, no está muy claro en la mayoría de los estudiosos y prácticos de la conservación industrial que el servicio es primero; que éste es el que se mantiene y la máquina (recurso), la que se preserva. La calidad del servicio se mide por el número de quejas recibidas por parte de los usuarios; éste es un parámetro, tan importante, que debe ser mejor utilizado. Es muy común que en las factorías se realicen estadísticas, que toman como parámetro la falla, con el objeto de conocer el comportamiento de los recursos sujetos a conservación. Es necesario que para mejorar nues- tros sistemas de control, combinemos ambos parámetros, como se hace en las administraciones de servicio telefónico a nivel mundial. Estas compañías tienen un registro por cada usuario, de tal manera que siempre que se recibe una queja, se revisa la "tarjeta del usuario", en la cual están asentados todos los datos necesarios, tales como nombre y dirección del cliente, tipo del equi- po instalado, y fecha de instalación. La queja es anotada, se registra fecha y hora de recepción, y, después, la fecha y lugar en donde se encontró la fa-
  • 40. Causa y solución del problema • 27 lia, el arreglo que se hizo y las iniciales del operario que lo atendió. En esta forma, a través del tiempo, la tarjeta muestra la cantidad de quejas y de fallas, así como el tipo de éstas y de las reparaciones efectuadas. Si por tardanza en la atención de una queja se recibe otra del mismo usuario, ésta es ano- tada como queja repetida. De aquí nace la estadística, que muestra mes a mes tanto el comportamiento del recurso como sus lugares de falla y tipo de éstas, asimismo la calidad de servicio que están recibiendo los clientes; en síntesis, la calidad de una máquina se mide en baja tasa de fallas y la ca- lidad de un servicio, en baja tasa de quejas. Hasta principios de 1990, la fiabilidad de los recursos usados en la comunicación telefónica urbana había permitido considerar como norma, media falla por unidad de servicio (aparato telefónico) por año; es decir, se consideraba aceptable la probabilidad de que un teléfono tuviera una falla fuera de 0.0416 en el mes (0.5/12 = 0.0416; para fines prácticos 4%). Éste era el índice de calidad esperado, el cual se lograba a través de una con- servación adecuada, aplicada a recursos de tal fiabilidad que permitían ob- tenerlo dentro de un marco económico previamente definido, por lo que se acostumbraba tomar una tolerancia del 10% arriba o abajo de este índice, tal como se muestra en la figura 1-6. Límite superior Media Límite inferior E F M A M J J A S O N D Tiempo en meses Figura 1-6 Ejemplo de margen de calidad esperada. También se acostumbra, con el fin de detectar el comportamiento de los subsistemas que componen el sistema de comunicación telefónica urbana, darle a cada uno de ellos una calificación de acuerdo con su fiabilidad; con lo que se obtiene lo siguiente:
  • 41. 28 • Nuevas bases filosóficas para el mantenimiento industrial Tabla 1-2 Estadística de fallas. SUBSISTEMA COMPONENTES PROBABILIDAD DE FALLA I. Equipo de usuario III. Red exterior II. Conmutadores privados Aparato teletónico Instalación interior Cables Lineas 2.0% 0.6% 0.2% 0.6% 0.4% IV. Centrales urbanas 0.2% TOTAL 4.0% Hasta aquí sólo hemos visto la manera en que podemos percatarnos del comportamiento del recurso sujeto a trabajos de conservación, por lo que el si- guiente paso es analizar cómo podemos enterarnos de la calidad del servicio que está proporcionando nuestro departamento de conservación. Sólo en casos eventuales una queja corresponde a una falla, puesto que es muy frecuente que al suscitarse alguna falla no exista queja sobre la misma, ya sea porque el usuario no se dio cuenta, no perdió la calidad de servicio es- perada, o porque sencillamente el recurso no estaba proporcionando un servicio durante la falla. Sin embargo, hay ocasiones en que una sola falla produce complicaciones para varios usuarios y todos, o la mayoría, se que- jan; esto implica que el servicio que proporciona este recurso es muy impor- tante. Otro ejemplo consiste en que una falla, aunque sólo afecte a un usuario, no es atendida con la oportunidad debida, de tal manera que des- pués de un tiempo, éste se queja nuevamente y así sucesivamente, por lo que también en este caso una falla produce más de una queja. Tal análisis muestra claramente que, aunque el número de quejas no es proporcional al número de fallas, las primeras dan una imagen real de la calidad de servicio que estamos proporcionando a nuestros usuarios. Si se aplican estos conceptos, pueden ser de gran ayuda para la indus- tria, sobre todo en aquellas empresas, como las turísticas, en que el produc- to que proporcionan busca directamente la satisfacción de sus clientes. Si éste fuera el caso (establecer como parámetro la calidad de servicio que conservación proporciona a producción, o que una empresa proporciona a sus clientes) se tendría con seguridad una mejor consideración de lo que una persona, por ejemplo, podría esperar de un hotel de cinco estrellas con respecto a otros de menor categoría; o dentro de una empresa, sería más fácil detectar cuál oficina, taller o departamento es el que ocasiona mayor número de quejas, con el fin de darle mejor atención.
  • 42. Causa y solución del problema • 29 En síntesis, podemos considerar que si se desarrolla, enseña y utiliza es- ta filosofía —a nivel mundial— en las labores de p-oducción y conservación industrial de cualquier empresa, se estará garantizando un mejor producto al cliente dentro de un marco económico más aceptable. Es indispensable que todo el personal de la empresa, de cualquier nivel y especialidad, tenga co- nocimiento de esta filosofía para que todos "hablen el mismo idioma". En el servicio al cliente, no sólo consideramos al cliente último, sino también al cliente prójimo, al que le entregamos nuestro servicio diario (el cual, a su vez, ofrece calidad si tiene como base la nuestra); esto crea una cadena de cali- dad hasta llegar a nuestro objetivo común, la satisfacción del cliente último.
  • 43. • 2 Taxonomía de la conservación industrial OBJETIVO GENERAL Al término del estudio de este capítulo, usted establecerá y categorizará las diferentes bases que integran la función de conservación industrial, pudiendo estructurar la taxonomía correspondiente a partir del principio de la conservación.
  • 44. Introducción • 31 2.1 INTRODUCCIÓN Objetivo del tema A partir del análisis de este tema, usted demostrará que un recurso en funcio- namiento forma un sistema para proporcionar un servicio esperado, y además comprobará la existencia del principio de la conservación. Mi primer contacto, desde el punto de vista científico, con los aspectos del mantenimiento industrial fue durante la Conferencia de Mantenimiento que del 4 al 15 de junio de 1962 se desarrolló en Estocolmo, Suecia, organizada por L. M. Ericsson, fabricante y proveedor de equipo telefónico. Dicho evento despertó en mí un gran interés por el mantenimiento industrial, especialmen- te enfocado a las comunicaciones. Desde entonces, a través de mi trabajo en Teléfonos de México, S. A. y, posteriormente, como consultor e instructor de esta rama en la industria, he seguido de cerca su evolución y he llegado a la siguiente conclusión: Todas las personas que tienen que trabajar con una máquina o equipo en cualquier etapa (diseño, fabricación, compra, instalación, prueba de re- cepción, operación, preservación, mantenimiento o desmontaje) tienen mu- chos problemas para darse a entender al no existir una verdadera taxonomía aplicable al "mantenimiento" industrial, ya que no ha podido desarrollarse plenamente al no existir un fundamento en donde apoyarse, es decir, un principio. En 1973, Compañía Editorial Continental, S. A. (CECSA) publicó mi pri- mer libro: La administración en el mantenimiento, en el que se proponía el principio de la conservación, el cual se basa en que todo recurso físico en funcionamiento tiene dos atributos: su estructura o partes que lo integran y el servicio que proporciona. Estos atributos hay que atenderlos en forma se- parada (al servicio manteniéndolo y al recurso preservándolo) por lo que se puede establecer el siguiente principio: "El servicio se mantiene y el recurso se preserva" Anteriormente se comprobó con el ejercicio de la "Torre de Babel", que tene- mos oportunidad de mejorar nuestro criterio, en una forma tal, que nos ayu- de en el desarrollo de nuestra vida profesional. Sólo se necesita tener una mentalidad abierta al cambio para mejorar nuestra forma de pensar y actuar, en lo que respecta al mantenimiento.
  • 45. 32 • Taxonomía de la conservación industrial Hagamos un análisis: Recuérdese que una máquina o un equipo tiene dos atributos; por un lado, su parte física y, por el otro, el servicio que pro- porciona. Estos atributos requieren atención humana, como la preservación, y el mantenimiento para lograr el rendimiento esperado en la productividad, como se observa en el siguiente esquema: MANTENIMIENTO MÁQUINA T SERVICIO QUE PRESTA LA MÁQUINA También se comprobó que las diferencias de opinión (al hacer el ejerci- cio "Torre de Babel" y llenar el formato de la figura 1-1) se debieron a que al- gunas veces se tomó como centro de la definición la máquina o equipo y, en otras ocasiones, el servicio que ésta presta; y también se hizo notorio que el centro de la definición del mantenimiento es el servicio que presta la máqui- na; en otras palabras, se aclara nuestra aseveración sobre el principio de la conservación: "El servicio se mantiene y la máquina se preserva" Este cambio de filosofía es importante, ya que mejora la comprensión del tema y permite establecer una verdadera taxonomía, haciendo posible la cla- sificación y establecimiento de las definiciones y términos usados en la ingeniería del mantenimiento, como lo veremos en el tema 2.2.
  • 46. Introducción • 33 2.1.1 El servicio es primero Cuando un equipo nos proporciona un servicio, clasificado como vital o im- portante, por ningún motivo permitiremos que deje de funcionar dentro de sus parámetros establecidos. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que, a pesar de todos nuestros cuidados y esfuerzos, se presente alguna contingencia y tengamos alguna falla en el servicio. Para minimizar el im- pacto negativo de las contingencias, es necesario analizar a fondo el equipo a fin de encontrar cuáles son las partes o subpartes de éste que presentan baja fiabilidad (véase tema 4.7) con objeto de restablecerlas o si ello no es posible, considerar la instalación en paralelo de una subparte, parte o, en úl- timo de los casos si la importancia del servicio lo exige, de una máquina completa. Hay ocasiones en que se clasifica al servicio como de máxima prioridad, por lo que debe asegurarse la redundancia en los eslabones que por las circunstancias del funcionamiento del equipo presenten una alta pro- babilidad de perder su fiabilidad. 2.1.2 Mantenimiento del servicio La figura 2-1 nos muestra cómo con la utilización de un sistema de tres má- quinas tratamos de evitar a toda costa perder la calidad de un servicio que ha sido clasificado como vital. En esta figura se considera que las tres má- quinas están trabajando al mismo tiempo, pero la número I es la que real- mente está realizando el servicio. Al suscitarse alguna anomalía en ésta (punto 1), envía una señal "fuera de servicio" a la caja de cambio automáti- co, la cual selecciona el servicio de la máquina número II. La máquina número II continúa haciéndose cargo del servicio hasta que una anomalía (punto 2) la obliga a enviar la señal "fuera de servicio" a la ca- ja de cambio, la cual ahora obtiene el servicio de la máquina número III. Es conveniente observar en este ejemplo que cada vez que una de las máquinas del sistema falla, baja inmediatamente la fiabilidad del sistema (véase tema 4.6.2.3).
  • 47. 34 • Taxonomía de la conservación industrial Caja de cambio automático Buscando el servicio dentro de la calidad estipulada j jjQj Maquina I O Fuera de calidad QQ) de servicio Máquina II Fuera de calidad de servicio oo Máquina III |Q|| [ Dentro de calidad O de servicio QQ - Max. - Max. . Ok . Mín. Tiempo de operación Tiempo de operación Tiempo de operación 1.- Momento en que la máquina I ya no puede dar un servicio de calidad 2.- Momento en que la máquina II ya no puede dar un servicio de calidad a.- Alarmas mostrando que las máquinas I y II están fuera de servicio b.- Alarma apagada. Máquina proporcionando servicio dentro de calidad Figura 2-1 Mantenimiento de un servicio vital. 2.1.3 Misión del mantenimiento La misión del personal de mantenimiento es que tan pronto se dé cuenta de que un sistema, equipo o máquina haya bajado su fiabilidad, inmediatamen- te haga lo necesario para regresarlo a su condición normal. Si no se pierde la calidad de servicio, los trabajos pueden ser de cualquier tipo, así sea só- lo el cambio de una tarjeta electrónica, o su envío al laboratorio para su arre- glo; el cambio de un engrane o balero, etc.; que serán calificados como de mantenimiento preventivo, ya que al realizarlos lo que realmente se está consiguiendo es regresar el recurso a su fiabilidad óptima, permitiendo que el servicio continúe dentro de los parámetros establecidos.
  • 48. El concepto de la conservación • 35 2.2 EL CONCEPTO DE LA CONSERVACIÓN Objetivo del tema Al finalizar el estudio, usted demostrará el concepto de la conservación y su estructura dividida en las ramas: preservación y mantenimiento. Un concepto similar al que existe en Ecología para la conservación de los re- cursos biológicos (Eugene P. Odum, Editorial Interamericana, México, 1972), debe aplicarse en la industria para la conservación de los recursos físicos. Por lo regular, la idea que tenemos de la conservación es la de guardar cuidadosamente o ser "avaro" con un recurso; sin embargo, nada está más alejado de la realidad, ya que la conservación trata de obtener la protección del recurso y, al mismo tiempo, la calidad deseada del servicio que proporcio- na éste. Es por ello que los dos objetivos generales de la conservación son: 1. Mantener la calidad y cantidad de servicio que entrega un recurso o siste- ma de recursos, dentro de los parámetros esperados, durante su tiempo programado de funcionamiento. 2. Preservar, dentro de límites económicos establecidos, el costo del ciclo de vida (LCC) de los recursos de la empresa Con esto, además de obtener lo que deseamos en primer término (en- tregar a nuestros clientes un producto adecuado en calidad, cantidad y tiempo esperados), también minimizamos los costos de mantenimiento y el costo del ciclo de vida de nuestros recursos (LCC) y maximizamos la dispo- nibilidad de éstos. Analicemos la figura 2-2 apoyados en las definiciones de cada uno de sus componentes.
  • 49. 36 • Taxonomía de la conservación industrial PRESERVACIÓN (Preventiva o correctiva) PERIÓDICA PROGRESIVA CONSERVACIÓN TOTAL (Overhaul) 1 MANTENIMIENTO I CORRECTIVO PREVENTIVO (programabie) Nivel En el lu- gar de la opera- ción 2 ° Nivel Técnico Medio En Mini Taller 3 e r Nivel En Taller de Fábrica 4 o Nivel Especia- lista En Taller Especia- lizado (Terce- ros) 5 ° Nivel Especialistas En Talleres similares a las fábricas (Proveedo- res) LTZI Figura 2-2 Taxonomía de la conservación. 2.2.1 Definición de conservación La conservación es toda acción humana que, mediante la aplicación de los conocimientos científicos y técnicos, contribuye al óptimo aprovechamiento de los recursos existentes en el habitat humano y propicia con ello, el desa- rrollo integral del hombre y de la sociedad. La conservación se divide en dos grandes ramas: una de ellas es la preservación, la cual atiende las necesidades de los recursos físicos y la otra es el mantenimiento, que se encarga de cuidar el servicio que propor- cionan estos recursos. Analicemos cada una de estas ramas: Es importante notar la diferencia que existe entre estas dos ramas de la conservación, ya que ambas se aplican a cualquier clase de los recursos existentes en la naturaleza. Así, una máquina puede estar sujeta a trabajos de limpieza y lubricación, reparación o pintura, los cuales pueden ser catalo- gados como labores de preservación si sirven para evitar que la máquina sea atacada por agentes nocivos; sin embargo serán calificados como de mantenimiento si son hechos para que ésta proporcione o continúe propor- cionando un servicio de calidad estipulada. En otras palabras, mientras la preservación se enfoca al cuidado del recurso, el mantenimiento se enfoca al cuidado del servicio que proporciona dicho recurso.
  • 50. Preservación • 37 Por estas razones, podemos comprender por qué en algunas grandes empresas mexicanas, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se tiene un gran organismo llamado Jefatura de conservación ya que, por la cantidad y variedad de recursos a su cuidado, tiene que desarrollar un al- to número de trabajos de preservación, en recursos tales como alimentos, productos químicos o biológicos que, por su propia naturaleza, tienden a degenerarse o a ser atacados por otros elementos. Esta gran cantidad de trabajos de preservación, unida a los numerosos trabajos de mantenimien- to, es lo que ha logrado que el concepto se universalice en la conservación de la empresa. En la práctica, cualquier departamento de mantenimiento, por pequeño que sea, lleva a cabo trabajos tanto de preservación (cuidado del recurso), como de mantenimiento (cuidado del servicio que proporciona el recurso); por lo que estos departamentos deberían llamarse Departa- mentos de conservación y, en caso necesario, si el volumen e importan- cia de trabajos de preservación lo aconsejan, dividir en dos sus funciones (preservación y mantenimiento). Éste sería un buen paso, ya que ayuda a comprender la nueva filosofía: el servicio es el que se mantiene, y el recurso (equipo, instalación o construcción) el que se preserva. 2.3 PRESERVACIÓN Objetivo del tema Al concluir el estudio de este tema, usted definirá y explicará en qué consiste la preservación y la utilidad que desempeña durante el ejercicio de la conser- vación, apoyado en los criterios desarrollados en el primer capítulo. El funcionamiento normal de cualquier sistema, máquina o equipo, tiende a deteriorar más su estado físico. Para que éstos lleguen a cumplir su tiempo de vida útil, es necesario pensar cuidadosamente cómo debe uno proteger- los; por ejemplo, si se trata de un grupo electrógeno, veremos que, entre otras cosas, necesita lubricación para disminuir el desgaste, limpieza para evitar daños debidos al polvo y cambio de escobillas, baleros, etc. por des- gaste; es decir, hay que hacer una serie de trabajos que hacen posible que la máquina regrese a su estado físico inicial. Otro ejemplo es un bosque, donde necesitamos quitar los árboles muertos, viejos o caídos para plantar árboles nuevos, además de otras labores como regar los árboles y fumigar. Por ello, debemos analizar cualquier recurso que deseamos proteger y pía-
  • 51. 38 • Taxonomía de la conservación industrial near con cuidado los trabajos que realizaremos (a esta labor se le llama preservación y está dirigida exclusivamente al recurso y no al servicio que éste ofrece). Preservación es la acción humana encargada de evitar daños a los re- cursos existentes. Existen dos tipos de preservación: la preventiva y la co- rrectiva; la diferencia estriba en si el trabajo se hace antes o después de que haya ocurrido un daño en el recurso; por ejemplo, pintar una tolva recién ins- talada, es un trabajo de preservación preventiva, pero este mismo trabajo se califica como de preservación correctiva si fue hecho para repararla. En otras palabras: preservación preventiva son los trabajos desarrollados en un recurso, a fin de evitar su degeneración, o que sea atacado por agentes no- civos; preservación correctiva son los trabajos de rehabilitación que han de desarrollar un recurso cuando éste se ha degenerado o ha sido atacado por agentes nocivos. En la actualidad, la mayoría de las empresas tienen máquinas o recur- sos que exigen muchas labores manuales de preservación, aunque con la introducción de la electrónica y la informática, la automatización en algunas organizaciones ha llegado a tal grado que dichas labores manuales se han minimizado; así podemos decir que el personal de mantenimiento está evo- lucionando de un artesano puro, a un técnico artesano y, ahora, a un técni- co especializado en el uso de software, para el análisis de la mantenibilidad y fiabilidad que guardan los recursos a conservar. Podemos considerar que en la mayoría de las organizaciones, sobre to- do las menos evolucionadas y cuyos recursos físicos exigen muchas labores de preservación, es necesario que durante el ciclo de vida de cualquiera de éstos, sean atendidos en su preservación por personas de hasta cinco nive- les de conocimiento sobre el mencionado equipo; el usuario, el técnico me- dio, el técnico, el especialista de taller y el especialista de fábrica (en el taller, debe haber aparatos de prueba, refacciones y herramientas adecua- das para hacer el tipo de trabajo correspondiente a dicho nivel de preserva- ción). Por esta razones, la preservación se divide en periódica, progresiva y total. 2.3.1 Preservación periódica Se refiere al cuidado y protección racional del equipo durante y en el lugar donde está operando. La preservación periódica, a su vez, se divide en dos niveles: el primero se refiere al nivel del usuario del recurso, y el segundo al de un técnico medio.
  • 52. Preservación • 39 a) Primer nivel. Corresponde al usuario del recurso, el cual tiene como pri- mera responsabilidad conocer a fondo el instructivo de operación y la atención cuidadosa de las labores de preservación asignadas a su car- go (limpieza, lubricación, pequeños ajustes y reparaciones menores). b) Segundo nivel. Corresponde a los trabajos asignados al técnico medio, el cual necesita un pequeño taller, con aparatos de prueba y herramien- tas indispensables para poder proporcionarle al equipo los "primeros auxilios" que no requieren de mucho tiempo para su ejecución. Es conveniente referirnos a las administraciones de comunicaciones eléctricas y electrónicas, ya que las máquinas aquí empleadas tienen un al- to grado de evolución, con respecto a la mayor parte de la maquinaria que se utiliza en la industria común de cualquier país; por eso, es fácil corrobo- rar que en las administraciones telefónicas estos trabajos de preservación son ejecutados, ya sea por personal de producción, operación o manteni- miento, debido a la gran automatización y versatilidad de los equipos, lo que ocasiona la necesidad de técnicos con conocimientos y habilidades cada vez más enfocados al software que al hardware de las máquinas, ya que la pre- servación en primero y segundo nivel se sigue minimizando y el manteni- miento (al servicio), se debe maximizar. 2.3.2 Preservación progresiva Después de un largo funcionamiento, los equipos deben ser revisados y reparados más a fondo, por lo que es necesario hacerlo fuera del lugar de operación del equipo. En algunos casos y para algunos equipos que exigen frecuentes labores artesanales, resulta económico para las empresas tener personal y talleres propios que atiendan estos trabajos; en otras ocasiones, cuando se necesita un trabajo de preservación más especializado, se prefie- re contratar talleres en áreas cercanas. Esta forma de preservación se divide en tercero y cuarto nivel. c) Tercer nivel. Labor atendida por el taller general de la fábrica, con per- sonal de características de muy alta habilidad y destreza, en donde la mano de obra es más importante que el trabajo de análisis. d) Cuarto nivel. Labor atendida por terceros con personal y talleres especia- lizados, que realizan labores de preservación enfocada a áreas específi- cas de la empresa (aire acondicionado, arreglo de motores de combustión interna o eléctricos y trabajos de ingeniería civil eléctrica, entre otros).
  • 53. 40 • Taxonomía de la conservación industrial 2.3.3 Preservación total (overhaul) e) Quinto nivel. Éste es ejecutado generalmente por el fabricante del equipo en sus propios talleres, los cuales pueden hacer cualquier tipo de repara- ción, reconstrucción o modificación. Labor que dependiendo del equipo, del tiempo transcurrido en funcionamiento y que, a pesar de practicarse los trabajos adecuados en los otros cuatro niveles de preservación, es ne- cesario realizar en la mayor cantidad de sus partes, haciéndole una reha- bilitación total o un overhaul, según la expresión estadounidense. En máquinas o equipos de alta tecnología, como los de comunicaciones, su evolución ha originado que, después de instalar una central telefónica, du- rante varios años no haya necesidad de hacer trabajos de preservación, sino exclusivamente de mantenimiento, y éste se logra por lo general con la cons- tante vigilancia del buen funcionamiento del software o, en ocasiones, con el cambio de "tarjetas" que integran los sistemas, subsistemas o circuitos telefó- nicos según sea el caso, las cuales son proporcionadas por el proveedor (por lo regular vienen encapsuladas con materiales aislantes, tanto para mejorar su preservación como para evitar la remoción o corrección de sus partes, pues una reparación de estas tarjetas exige del personal de preservación una alta y evolutiva preparación tecnológica, además de herramientas y laborato- rios muy avanzados y actualizados en una tecnología cambiante, que el pro- veedor se ve obligado a seguir durante la búsqueda de su mercado); por ello, esta labor de quinto nivel debe realizarse en las fábricas del proveedor y no en los lugares de operación y conservación. De esta forma, cada vez es más patente que las administraciones telefónicas se ven obligadas a operar en el escalón de preservación periódica (primero y segundo nivel) si desean con- servar un buen lugar en su mercado. De aquí se desprende uno de los gran- des beneficios de esta taxonomía, pues si es comprendida a fondo, facilita la creación de la "mancuerna ideal" entre, por ejemplo, proveedores de equipos y administraciones del servicio, en donde cada uno atiende sus propios obje- tivos: los proveedores, proporcionan a las administraciones el equipo ideal, sin problemas de preservación, y las administraciones se dedican exclusivamen- te a la búsqueda del "eslabón" más débil de la cadena de comunicaciones con el fin de reforzarlo (véase tema 4.6) buscando constantemente la consecución de un servicio de alta calidad, que debe proporcionar a sus usuarios.