Registros de Teodoro Chivatá, 2015.
La identificación de las características principales de restos óseos humanos, hace parte fundamental de los estudios que tienen como objeto, describir la historia natural de aquellos individuos que ya no existen en la actualidad pero que sin importar el paso del tiempo, han dejado evidencia suficiente para contarnos quienes eran y por qué lo eran. Para este tipo de estudios se han establecido diferentes parámetros que permiten determinar con precisión aspectos como el patrón racial, el sexo, la dieta, enfermedades, entre otros factores que pueden llegar a generar modificaciones en la estructura ósea y por tanto ilustrar hechos ambientales y culturales que actuaron sobre cada individuo. En este estudio se realizaron diferentes análisis orientados principalmente a evaluar y caracterizar el patrón racial, el sexo, la estatura, la lateralidad de los huesos largos e índices cráneo-faciales a partir de diferentes restos óseos como cráneos, pelvis y huesos de las extremidades; estos análisis permitieron observar que cada individuo, para el caso de cráneos y pelvis, cuenta con un patrón racial y sexual que no siempre es del 100%. Es importante mencionar que al realizar este tipo de análisis, el patrón morfológico total de un grupo determinado, debe ser definido por la valoración de su estatus filogenético y taxonómico basado "no en la comparación de los caracteres individuales, es decir, vistos éstos uno por uno, sino en la consideración del patrón total que ofrecen en combinación analizar las relaciones existentes con grupos vecinos", estimar el grado de afinidad o semejanza a través de la evaluación cuantitativa de sus relaciones taxonómicas (Le Gros Clark, W. E. 1976). Por ejemplo, la comparación directa de los caracteres morfológicos y métricos del cráneo que más diferencia a poblaciones relacionadas estrechamente en un marco geográfico, pone de manifiesto la historia del poblamiento y migración de ese territorio. (Alexeev, 1979).
Palabras clave: osteología, antropología, filogenia, ambiente
PARES CRANEALES. ORIGEN REAL Y APARENTE, TRAYECTO E INERVACIÓN. CLASIFICACIÓN...
Articulo Osteología Antropológica, restos óseos humanos
1. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Osteología antropológica:
variabilidad estructural de los seres humanos
Anthropological Osteology: structural variability of humans
Jhonatan Teodoro Chivata-Bedoya
1 Estudiante
Licenciatura en Biología. Facultad de Ciencias y Educación. Universidad Distrital Francisco
José de Caldas. (leforgan@hotmail.com)
Resumen
La identificación de las características principales de restos óseos humanos, hace parte fundamental de los
estudios que tienen como objeto, describir la historia natural de aquellos individuos que ya no existen en la
actualidad pero que sin importar el paso del tiempo, han dejado evidencia suficiente para contarnos quienes eran y
por qué lo eran. Para este tipo de estudios se han establecido diferentes parámetros que permiten determinar con
precisión aspectos como el patrón racial, el sexo, la dieta, enfermedades, entre otros factores que pueden llegar a
generar modificaciones en la estructura ósea y por tanto ilustrar hechos ambientales y culturales que actuaron
sobre cada individuo. En este estudio se realizaron diferentes análisis orientados principalmente a evaluar y
caracterizar el patrón racial, el sexo, la estatura, la lateralidad de los huesos largos e índices cráneo-faciales a
partir de diferentes restos óseos como cráneos, pelvis y huesos de las extremidades; estos análisis permitieron
observar que cada individuo, para el caso de cráneos y pelvis, cuenta con un patrón racial y sexual que no siempre
es del 100%. Es importante mencionar que al realizar este tipo de análisis, el patrón morfológico total de un grupo
determinado, debe ser definido por la valoración de su estatus filogenético y taxonómico basado "no en la
comparación de los caracteres individuales, es decir, vistos éstos uno por uno, sino en la consideración del patrón
total que ofrecen en combinación analizar las relaciones existentes con grupos vecinos", estimar el grado de
afinidad o semejanza a través de la evaluación cuantitativa de sus relaciones taxonómicas (Le Gros Clark, W. E.
1976). Por ejemplo, la comparación directa de los caracteres morfológicos y métricos del cráneo que más
diferencia a poblaciones relacionadas estrechamente en un marco geográfico, pone de manifiesto la historia del
poblamiento y migración de ese territorio. (Alexeev, 1979).
Palabras clave: osteología, antropología, filogenia, ambiente.
Abstract
The identification of the main characteristics of human skeletal remains, is an essential part of the studies that are
intended to describe the natural history of individuals who no longer exist today but are no longer sufficient
evidence regardless of the time, for tell us who they were and why they were. For such studies have established
different parameters for determining precisely issues such as racial pattern, sex, diet, diseases, cultural and other
factors that can generate changes in bone structure and thus illustrate environmental facts acting on each
individual. In this study different analyzes aimed primarily at assessing and characterizing the breed standard, sex,
height, laterality of craniofacial from different bones and skulls, pelvis and long bones of the limbs and indexes
bones were made; These analyzes revealed that, every individual, in the case of skull and pelvis, has a racial and
sexual pattern that is not always 100%. It is noteworthy that when performing this type of analysis, the total
morphological pattern of a particular group, to be defined by assessing their phylogenetic and taxonomic status
based "not on the comparison of individual characters, ie viewed these one by one, but considering the overall
pattern offered in combination analyze the relationships with neighboring groups ", estimate the degree of affinity
or similarity through quantitative evaluation of their taxonomic relationships (Le Gros Clark, WE 1976). For
example, direct comparison of morphological and metric skull more closely related populations sets in a
geographic context, highlights the history of the settlement and migration of the territory. (Alexeev, 1979).
Key words: osteology, anthropology, phylogeny, environment.
2. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Introducción
Nuestro cuerpo es un constructo determinado
en la interacción de carácter biosocial y,
como tal, esta interacción se expresa en el
tejido óseo humano de manera diferencial,
marcando los contrastes en y entre las
poblaciones, y manifestando
fenomenológicamente la variabilidad
biológica en la estructura ósea (Monsalve y
Serrano, 2008). De tal forma, que el estudio
de la variabilidad de la estructura ósea de un
individuo permitirá conocer con mayor
detalle aspectos relacionados con su vida y su
entorno, como la edad, la dieta, el sexo,
posibles enfermedades, formas de vida y
muerte, entre otros aspectos fundamentales a
la hora de estudiar las dinámicas
poblacionales. Los temas que estudia la
antropología física tuvo su origen a mediados
del siglo XIX, cuando a su vez se dio el
descubrimiento de los primeros hombres
prehistóricos, lo que permitió constatar la
presencia de una diversificación morfológica,
no solo entre los distintos grupos humanos en
aquel entonces conocidos, sino también los
distintos caracteres de algunos hombres
fósiles que se exhumaron, en especial los del
hombre Neandertal (Campillo & Subira,
2004).
En Colombia, el Laboratorio de Antropología
de la Universidad Nacional, sede Bogotá,
cuenta con una colección osteológica de
referencia de la población colombiana
prehispánica, de material óseo recolectado en
varios lugares del país en diferentes proyectos
de excavación e investigación, lo que
posibilita la utilización de la información para
compararla con las necesidades de estudio de
la población actual. Por lo tanto, la
conformación de una colección de referencia
representa un gran aporte a la actividad
científica investigativa de orden básico en
cuanto al conocimiento de la población
colombiana, y de orden aplicado en su
utilización tanto para la antropología forense
como para la osteológica. Por último, Botero
Páez 1999 anota otro valor al crear una
colección de referencia para salvaguardar el
material producto de investigaciones pasadas
y futuras, es el espacio propicio para
preservar, en este caso el material
osteológico. Es necesario entonces conformar
la colección osteológica de referencia para
desarrollar investigación básica y aplicada en
antropología osteológica y antropología física
en población contemporánea, investigaciones
que con el paso del tiempo permitan conocer
la biología ósea de la población y desarrollar
nuevos métodos de identificación y ajustar
los métodos estándares internacionales a la
población local para su posible aplicación en
el campo como la antropología forense. Lo
anterior con el fin de obtener patrones de
referencia en cuanto al crecimiento, estatura,
maduración ósea y filiación grupal, entre
otras, y utilizarlos en la identificación de
personas (Isaza, Juliana y Monsalve Vargas,
Timisay, 2011).
Conocimiento de la estructura ósea
El hueso como tejido se ve modificado
durante la vida del individuo tanto por
factores endógenos (desórdenes
hemopoyéticos, metabólicos, endocrinos,
enfermedades infecciosas) como exógenos
(traumas, marcas de estrés laboral, estrés
nutricional, factores culturales). Por tal razón,
su estructura se modifica en el tiempo y en el
espacio de acuerdo al principio de la
variabilidad filogenética (evolutiva), racial
(ancestral), sexual, ontogénica (durante su
crecimiento y desarrollo), indivi-dual (según
la intensidad y tipo de actividad física) y
cultural (de acuerdo a las prácticas culturales
arraigadas) (Rodriguez, 1996).
En el estudio y análisis de restos humanos
esqueletizados se utiliza métodos
homogenizados y estandarizados para la
observación de características métricas y no
métricas con el fin de reconstruir parámetros
demográficos, traumáticos y tafonómicos.
Generalmente es la antropometría que analiza
cuantitativamente el organismo humano, y
ramas científicas específicas como la
osteometría con subtemas de la craneometría,
odontometría y las mediciones del poscráneo
enfocan en las mediciones de los huesos o
dientes, mientras la somatometría investiga el
cuerpo como tal, ambas con fines de registrar
3. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
la forma y el tamaño del hombre en su
variabilidad cronológica y geográfica. La
aplicación de métodos, mediciones e
instrumentos homogenizados de la
antropometría permite la cuantificación y la
comparación de los resultados obtenidos de
las investigaciones (ver Bräuer 1988, Martin
1928, Knussmann 1988, Schwartz 1995).
Para garantizar estos estándares en la toma de
medidas absolutas como distancias directas
(anchura, altura, longitud, profundidad,
diámetro, cuerda, circunferencia), volumen o
áreas y mediciones relativas (como ángulos e
índices) se emplean los siguientes ejes,
planos, direcciones y normas (ver tabla 1,
imagen 1)
Basal Plano Dirección Vista
Sagital Sagital Superior e
inferior
Frontal
Vertical Frontal Anterior y
posterior
lateral
transversal Transversal Medial,
lateral y
median
Occipital
Francfort Distal y
proximal
Vertical
Medio sagital Craneal y
caudal
Basal
Tabla 1. Términos técnicos de la osteometría (comparar
Bräuer 1988, White 2000)
Imagen 1. Orientaciones principales del cuerpo humano
(modificado, según Burns 1999).
El inventario mínimo de los instrumentos
antropológicos consiste en cinta métrica,
compás, calibrador, tabla osteométrica,
mandibulómetro, simómetro y un verificador
para revisar la exactitud de las herramientas.
De todas formas en procesos humanos no se
evita errores que pueden resultar de la
definición falsa, la medición falsa, los
instrumentos falsos o no calibrados, la
documentación falsa a leer, escribir o
trasladar los datos, el error entre observadores
así como el error dentro de las observaciones
de un investigador. Al final, la osteometría
brinda aportes en la descripción cuantitativa
(índices) de tamaño y forma, en la
comparación y sistematización del material
cuantitativo (por ejemplo para la
reconstrucción facial tridimensional), en la
reconstrucción de la talla, en el sexamiento,
en la determinación del patrón ancestral como
en la estimación de la edad en niños, para
mencionar los temas más importantes
(Krenzer, 2006).
Materiales
Guía de laboratorio con parámetros a
considerar, restos óseos como cráneos, huesos
largos de las extremidades, escapulas, pelvis,
calibrador, cinta métrica y esquemas de
huesos.
Metodología
Se realizó la observación de cada uno de los
cráneos para los cuales se determinara el
patrón racial mongoloide, europoide y
negroide (según región de la nariz, huesos
nasales, abertura piriforme y borde inferior,
espina nasal anterior, prognatismo subnasal,
forma y posición de los malares y suturas
craneales); el sexo a partir del cráneo (según
desarrollo glabelar, borde supraorbitario,
cresta occipital, apófisis mastoidea,
eminencia mentoniana, espina nasal anterior
y musculatura; el sexo a partir de pelvis
(según surco preauricular, incisura isquiática
mayor, ángulo subpúbico, hueso coxal, rama
isquipúbica, agujero obturador y acetábulo);
estimación de edad (según dentición y unión
de epífisis); determinación de estatura (según
longitud de huesos largos). Se determinó la
lateralidad de los huesos largos de las
extremidades (húmero, radio, cubito, fémur,
tibia y peroné) y se observaron características
relacionadas con la dentición, secuencia de
formación y erupción de los dientes.
4. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Imagen 2. Cráneos según patrón racial.
(criminalistica-visual/criminalistica-visual2.shtml)
Imagen 4. Características cráneo masculno
(Pospisil, 1965)
Imagen 3. Pelvis femenina y masculina Imagen 5. Características cráneo femenino
(http://identificaciondepersona.blogspot.com/) (Pospisil, 1965)
5. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Imagen 6. Pelvis
(http://morfologiaforense.es.tl/Unidad-Nro-.--01.htm)
Imagen 7. Cráneo vista anterior
(http://www.imagui.com/a/osteologia-de-la-cara-ckebGj69g)
6. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Imagen 8. Húmero derecho (Lagunas, 2000) Imagen 9. Radio derecho (Lagunas, 2000)
Imagen 10. Cúbito derecho (Lagunas, 2000)
7. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Imagen 11. Fémur derecho (Lagunas, 2000)
Imagen 12. Tibia derecha (Lagunas, 2000)
8. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Imagen 13. Peroné drecho (Lagunas, 2000)
Imagen 14. Omoplato derecho (Lagunas, 2000)
9. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Resultados
Las muestras óseas fueron analizadas y valoradas según su estructura. En total se analizaron 10
cráneos, 7 fémures, 6 tibias, 3 perones, 4 cubitos, 4 radios, 3 húmeros y 9 pelvis. *Nota: parámetros
tomados de Ubelaker, 1984; Jansen and Jantz, 1990; Bass, 1986; Brothwell, 1965; Iscan, 1989;
White and Folkens, 1991; Recomendatios, europeas; Human Evolution, 1980; Standars USA, 1994;
Recopilación de Buitrago y Rodríguez, 1998.
Cráneos: determinación del patrón racial, sexo e índices craneo-faciales
Imagen 15. Vista anterior y lateral derecha de cráneos analizados (Fotos: Jhonatan Chivatá, 2015)
1 2
3 4
5 6
7 8
9 10
10. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
A continuación se presenta la valoración realizada en cráneo para la determinación del patrón racial
con su respectivo porcentaje para la condición de mongoloide, europoide y negroide.
Patrón racial a partir del Cráneo
Carácter 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
a. Región de la nariz 2 3 1 1 1 2 3 3 1
b. Huesos nasales 2 1 3 3 3 1 1 1 3
c. Abertura periforme 2 1 3 3 1 2 1 3 1
d. Borde inferior de
abertura piriforme
2 3 3 1 3 2 3 3 1
e. Espina nasal anterior 2 1 3 2 3 2 2 3 1
f. Prognatismo subnasal 1 3 2 2 2 2 2 1 1
g. Forma y posición de
h. los molares
2 1 3 2 2 1 2 3 2
i. Suturas craneales 3 3 2 3 2 3 3 2 1
% Patrones
1. Mongoloide 12.5% 50% 12.5% 25.0% 25.0% 25.0% 25.0% 25.0% 75.0%
2. Europoide 75.0% 0.0% 25.0% 37.5% 37.5% 62.5% 37.5% 12.5% 12.5%
3. Negroide 12.5% 50.0% 62.5% 37.5% 37.5% 12.5% 37.5% 62.5% 12.5%
Tabla 1. Patrón racial a partir del Cráneo
A continuación se presenta la valoración realizada en cráneo para la determinación del sexo con su
respectivo porcentaje según sea hiperfemenino, femenino, incierto, masculino, hipermasculino y no
estimable.
Tabla 2. Determinación de sexo Cráneo
Determinación de sexo Cráneo
Carácter 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
a. Desarrollo glabelar 5 3 3 2 2 2 1 1 3 1
b. Borde sopraorbitario 5 4 5 1 3 2 1 2 2 2
c. Cresta occipital 3 2 5 1 4 5 6 2 4 2
d. Apófisis mastoidea 4 1 5 2 3 5 6 6 6 2
e. Eminencia mentoniana 4 6 6 6 6 3 6 6 6 3
f. Espina nasal 5 2 4 3 3 5 2 3 3 6
g. Musculatura 4 2 5 3 2 4 6 2 2 2
% Patrones
1. Hiperfemenino 0.0% 14.3% 0.0% 28.57% 0.0% 0.0% 28.6% 14.3% 0.0% 14.3%
2. Femenino 0.0% 42.8% 0.0% 28.57% 28.57% 28.57% 14.3% 42.8% 28.57% 57.1%
3. Incierto 14.3% 14.3% 14.3% 28.57% 42.8% 14.3% 0.0% 14.3% 28.57% 14.3%
4. Masculino 42.8% 14.3% 14.3% 0.0% 14.3% 14.3% 0.0% 0.0% 14.3% 0.0%
5. Hipermasculino 42.8% 0.0% 57.1% 0.0% 0.0% 42.8% 0.0% 0.0% 0.0 0.0%
6. No estimable 0.0% 14.3% 14.3% 14.2% 14.3% 0.0 57.1% 28.57% 28.57% 14.3%
11. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
A continuación se presenta la valoración realizada en cráneo para la determinación de Puntos
craneométricos e índices craneo-faciales. (Ver tabla 3 y 4)
Puntos Craneométricos (cm)
Medidas 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Altura cara 6,36 6,37 6,53 5,0 6,42 7,43 6,46 4,67 6,48
Altura nariz 5,53 4,71 4,96 4,65 3,17 5,35 4,93 3,33 4,57
Ancho cara 12,35 12,99 11,63 0 0 14,03 0 0 13,15
Ancho nariz 1,88 2,37 2,06 2,56 2,53 2,62 2,46 1,76 2,51
Ancho de la órbita 3,88 3,59 3,63 3,60 3,66 4,21 3,67 3,03 3,81
Alto de la órbita 3,37 3,76 3,73 3,84 4,05 4,37 3,69 3,27 3,65
Tabla 3. Puntos Craneométricos
Indices craneo-faciales
Índice facial superior
(Altura superior de la cara x 100)
/ancho de la cara
Índice nasal
(Ancho de la nariz x 100)
/altura de la nariz
Cráneo 1 51.49 (Meseno) 33.99 (Leptorrino)
Cráneo 2 49.03 (Eurieno) 50.31 (Mesorrin)
Cráneo 3 56.14 (Lepteno) 41.53 (Leptorrino)
Cráneo 4 - 55.05 (Catarrino)
Cráneo 5 - 79.81 (Catarrino)
Cráneo 6 52.95 (Meseno) 48.97 (Mesorrino)
Cráneo 7 - 49.89 (Mesorrino)
Cráneo 8 - 52.85 (Catarrino)
Cráneo 9 49.27 (Eurieno) 54.92 (Catarrino)
Tabla 4. Índices cráneo-faciales
*Clasificación de cráneos en Eurieno (cara ancha), meseno (caras medias) y lepteno (aras largas). Eurieno
hasta 49.9; Meseno 50 a 54.9; Lepteno 55 y más.
*Clasificación de craneos en Leptorrinos (nariz estrecha); Mesorrinos (nariz mediana); Catarrinos (nariz
ancha). Leptorrinos hasta 46.9; Mesorrinos de 47 a 50.9; Catarrinos de 51 y más.
Huesos largos: longitud, lateralidad y estatura
Fémur 41 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 153.5 cm – masculina 157 cm
Fémur 38 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 146 cm – masculina 150 cm
12. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Fémur 40 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 151 cm – masculina 154 cm
Fémur 40 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 151 cm – masculina 154 cm
Fémur 44 cm y tibia 36 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 161,5 – masculina 163, 5 cm
Fémur 43 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 159 cm – masculina 161.5 cm
Fémur 38 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 146 – masculina 150 cm
Tibia 38 cm y peroné 37 cm, lateralidad izquierda, estatura 165
13. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Tibia 34 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 154 - masculina 158 cm
Tibia 34 cm Peroné 32.5 cm, lateralidad derecha, femenina 154 - masculina 158 cm
Tibia 32 y peroné 30.5 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 148.5 cm – masculina 154 cm
Tibia 30 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 143 cm – masculina 150 cm
Tibia 29.5 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 11.5 - masculina 149 cm
Radio 21 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 149.5 – masculina 154 cm
Radio 22 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 153.5 – masculina 157 cm
14. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Cúbito 24 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 154.5 cm – masculina 158 cm
Cúbito 25 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 158.5 cm - masculina 160.5 cm
Cúbito 25 cm y radio 23 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 158.5 cm - masculina 160.5 cm
Húmero 33 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina 170 cm – masculina 166.5
Húmero 31 cm, lateralidad izquierda, estatura femenina y masculina 161.5 cm
Húmero 29 cm, lateralidad derecha, estatura femenina 153 cm – masculina 156.5 cm
(Fotos: Jhonatan Chivatá, 2015)
15. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Pelvis: determinación de sexo Post-Craneal (pelvis)
Imagen 16. Pelvis (Fotos: Jhonatan Chivatá, 2015)
A continuación se presenta la valoración realizada en cráneo para la determinación del de sexo
Post-Craneal (pelvis).
Tabla 5. Determinación de sexo Post-Craneal (pelvis)
Determinación de sexo Post-Craneal (pelvis)
Carácter 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
a. Surco preauricular 5 2 5 5 2 2 1 1 4 1
b. Incisura isquiática mayor 4 2 3 4 2 1 2 2 4 1
c. Angulo subpúbico 4 2 4 5 2 4 2 2 6 1
d. Hueso coxal 5 2 3 4 2 2 2 2 5 2
e. Rama isquiopúbica 5 1 5 4 2 3 2 2 6 2
f. Agujero obturador 4 2 3 4 2 2 2 1 6 2
g. Acetábulo 5 1 4 4 2 2 2 1 5 2
% Patrones
1. Hiperfemenino 0.0% 28.6% 0.0% 0.0% 0.0% 14.3% 14.3% 42.9% 0.0% 42.9%
2. Femenino 0.0% 71.4% 0.0% 0.0% 100% 57.1% 85.7% 57.1% 0.0% 57.1%
3. Incierto 0.0% 0.0% 42.8% 0.0% 0.0% 14.3% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0%
4. Masculino 42.9% 0.0% 28.6% 71.4% 0.0% 14.3% 0.0% 0.0% 28.6% 0.0%
5. Hipermasculino 57.1% 0.0% 28.6% 28.6% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 28.6% 0.0%
6. No estimable 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 42.8% 0.0%
1 2 3
4 5 6
7 8 9
10
16. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Análisis de resultados
Determinación del sexo:
Se evaluaron diferentes caracteres para lograr
determinar el sexo de cada individuo. Según
los resultados obtenidos en la determinación
del sexo (ver tabla 2. Determinación de sexo
Cráneo), se logra observar que en la mayoría
de los cráneos se observa una tendencia a ser
únicamente masculino o femenino, la
mayoría cerca de un 70% tienden a ser
femeninos, sin embargo el cráneo 6 es
femenino un 28.57% y masculino un 14.3 e
hipermasculino un 42.8%. indicando que un
mismo individuo puede presentar un
porcentaje variable tanto para femenino como
masculino.
La mandíbula aporta mucha información ya
que, en general, en el caso femenino es mas
grácil, con el mentón redondeado, sin
escotadura infrasinfisaria mentoniana o poco
marcada y no suele presentar ni trígono
mentoniano ni eversión de los ángulos
gonianos (Campillo y Subira, 2004:182).
Según varios análisis (Schiwy-Bochat 2001)
las características que discriminan los sexos
de manera mejor son la glabela, el arco
superciliar, el proceso mastoideo, y la cresta
supramastoidea del calvarium y la impresión
general de la mandíbula (Krenzer, 2006).
Los resultados obtenidos en el análisis de las
pelvis (nueve en total) demuestran ser más
contundentes que el cráneo para determinar
sexo (ver tabla 5. Determinación de sexo
Post-Craneal: pelvis), indicando que un 60%
de las pelvis analizadas tiende a un patrón
femenino. Se observa una mayor tendencia
hacia los extremos. También se realizó el
análisis de radiografías, donde se logró
determinar el sexo del individuo a partir de la
forma de la pelvis y de otros factores como la
ubicación de los protectores gonadales. La
pelvis proporciona la información más fiable
en la determinación del sexo, y es probable
que pueda alcanzarse hasta 96% de exactitud
en la identificación diferencial (Krenzer,
2006).
La identificación sexual radica en la
necesidad de conocer cuestiones relativas a
las condiciones de vida, estados de salud y
nutrición de las poblaciones arqueológicas.
Asimismo, una división de la población
basándose en el sexo permite separar a la
población en dos grupos homogéneos entre sí,
lo que da lugar a una variabilidad total menor
de la población (González, 1999). Esta
división es posible debido a que la especie
humana, al igual que muchos otros primates,
se caracteriza por presentar un dimorfismo
sexual osteosensible como consecuencia de la
disparidad en los niveles hormonales entre los
individuos masculinos y femeninos (Mays y
Cox, 2000). Esta disparidad determina los
caracteres morfológicos propios de cada sexo,
por lo que la determinación sexual en restos
esqueléticos a través de ellos suele ser
relativamente sencilla (Campillo y Subira,
2004).
Patrón racial:
El análisis de los cráneos permitió determinar
el porcentaje de cada uno de estos para el
patrón mongoloide, europoide o africano (Ver
tabla 1. Patrón racial a partir del Cráneo). El
patrón racial predominante fue el europoide,
seguido del negroide y mongoloide; los
podriamos identificar como mestizos con
rasgos negroides, mongoloides y europeos.
Estos resultados se asocian con el proceso de
mestizaje entre africanos, europeos e
indigenas. Los estudios poblacionales
realizados por los antropólogos T. L. Woo, G.
M. Morant (1934), G. F. Debetz, V. P.
Alexeev (1967), W. W. Howells, G. W. Gill,
J. S. Rhine y otros (Krogman, Iscan, 1986;
Rodríguez, 1987), evidencian que los
principales rasgos craneométricos
diferenciadores son las medidas de proyec-
ción, cuyos ángulos se obtienen con el
compás de coordinación (simómetro) y el
goniómetro (facial) y expresan el grado de
pronunciamiento o perfilación del esqueleto
facial, huesos nasales, pómulos y porción
alveolar.
17. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
Determinación de la estatura:
El tamaño de los huesos de mujeres se
describe en una tasa de 92/100 en relación a
los hombres, es decir que los huesos de
individuos femeninos son en promedio de la
población bajo estudio más pequeño que los
restos óseos masculinos. En general los
huesos de varones no solamente son más
grandes, sino también más pesados y robustos
con inserciones musculares más pronunciadas
como en el cráneo la línea temporal, cresta
nucal, protuberancia occipital externa, cresta
supramastoidea, proceso mastoideo y arco
cigomático (Krenzer, 2006).
Se determinó la estatura promedio para
hombres y mujeres a partir de la longitud de
los huesos largos de las extremidades, se
analizó u total de veintiséis huesos. En
general la estatura de todos los individuos se
encuentra entre un mínimo entre 143 cm para
mujeres y 150 cm para hombres y un máximo
de 170 cm para mujeres y 166.5 masculina.
Indicado que todos los individuos están
dentro del promedio de estatura colombiana
que es de 170.64 cm hombres y 158,65 para
mujeres (Meisel & Vega, 2004).
Medidas craneometricas:
La craneometría estudia la variación métrica
del cráneo y sus distintos componentes,
tratando de dar cuenta de las dimensiones en
anchura, altura y proyección de la bóveda
craneal, frente, órbitas, apertura periforme,
mandíbula y rostro en general (Villalaín,
Puchalt, 2000). Las dimensiones más
dimórficas son las anchuras (frontal,
frontomalar temporal, orbital, nasal, facial,
cigomaxilar, bigoniaca, rama ascendente), las
longitudes (nasion-basion, cuerdas frontal,
parietal, occipital), y en menor medida las
alturas (facial, nasal, mentón).
Los índices evaluados fueron Índice facial
superior (Altura superior de la cara x 100)
/ancho de la cara y Índice nasal (Ancho de la
nariz x 100) /altura de la nariz (ver tabla 4);
de los nueves cráneos evaluados para el
índice facial cuatro no pudieron ser valorados
y de los cinco evaluados, 2 corresponden a
eurieno, dos a meseno y uno a lepteno,
mientras que para el índice nasal cuatro
corresponden a catarrino, tres a mesorrino y
dos a leptorrino. Al realizar estos ejercicios el
estudiante logra observar y comprender la
importancia de este estas medidas.
Conclusiones
Cuando se realizan este tipo de estudio es
recomendable contar con todos los
instrumentos de medida y huesos del
individuo, para lograr realizar una mejor
valoración y reducir el margen de error. Por
ejemplo, solo tres de los diez cráneos
analizados contaban con su respectiva
mandíbula lo cual no permitió el análisis de la
eminencia mentoniana, un patrón importante
para determinar el sexo. Si se presenta el
esqueleto completo la determinación del
parámetro demográfico es más fiable. En
casos de esqueletos incompletos se consiguen
los siguientes resultados de la clasificación
(Meindl et al. 1995), utilizando: Huesos
largos < 80%; Cráneo 80-92%; Innominado
96%; Cráneo y pelvis 97%; ADN 99,9%.
Los parámetros arriba mencionados se
pueden aplicar en la delimitación de grandes
grupos geográficos raciales, sin embargo en
los países latinoamericanos esta tarea se
complica, ya que por procesos de hibridación
entre indígenas, europeos y negros africanos
produjo un país altamente mestizo y con
características de los tres grupos, de tal forma
que al realizar estos estudios es necesario
documentarse y adecuar las guías de
identificación.
Aunque no se realizó con rigurosidad, en
algunos casos fue posible estimar la edad a
partir de las suturas craneales y por desgaste
de los molares; este componente debe ser
estudiado con mayor profundidad para lograr
establecer valores más confiables.
Estos análisis permitieron observar que cada
individuo, para el caso de cráneos y pelvis,
cuenta con un patrón racial y sexual que no
siempre es del 100%. Es importante
mencionar que al realizar este tipo de análisis,
el patrón morfológico total de un grupo
determinado, debe ser definido por la
valoración de su estatus filogenético y
18. CONTEXTO DE LA RELACIÓN HOMBRE - AMBIENTE 2015
taxonómico basado no en la comparación de
los caracteres individuales, es decir vistos
éstos uno por uno, sino en la consideración
del patrón total que ofrecen en combinación
analizar las relaciones existentes con grupos
vecinos, estimar el grado de afinidad o
semejanza a través de la evaluación
cuantitativa de sus relaciones taxonómicas
(Le Gros Clark, W. E. 1976). Por ejemplo, la
comparación directa de los caracteres
morfológicos y métricos del cráneo que más
diferencia a poblaciones relacionadas
estrechamente en un marco geográfico, pone
de manifiesto la historia del poblamiento y
migración de ese territorio (Alexeev, 1979).
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