La formación es un proceso continuo a lo largo de toda la vida que depende del individuo más que de las instituciones. Se considera la enseñanza como una profesión esencial diferente a otras como la medicina o el derecho debido a que los maestros permanecen en el entorno escolar en el que se formaron. La formación de maestros debe centrarse no solo en transmitir conocimientos sino también en desarrollar habilidades para enseñar diferentes asignaturas.

1. EL TRAYECTO DE LA FORMACION
Nos habla de considerar la práctica de la enseñanza como un trabajo
esencial, una persona no puede formarse gracias a otra, ni por medio
de una institución ni de un dispositivo, si no la formación es un trabajo
sobre si mismo. Uno se forma de todos los niveles de responsabilidad
desde la infancia hasta la 3ra edad. La información invade todos los
dominios, podemos visualizar la formación como una función social de
transmisión del saber.
Nos dice que sería una perogrullada pensar que la formación de los
enseñantes deba considerarse como una formación profesional si se
admitiera universalmente que los enseñantes son al igual que los
médicos o los abogados, hacen muchas comparaciones que nos dicen
por ejemplo, que un arquitecto, un agricultor, un doctor, entre otras
profesiones, no pueden estar en el lugar del enseñante ya que cada
uno de ellos tiene campos laborales diferentes. En la formación a los
practicantes se les pide no solo comunicar sus resultados y
experiencias, si no dar clases en relación con su especialidad, esto
nos dice que por ejemplo un maestro especializado en matemáticas no
puede impartir clases de español ya que no es su fuerte. A
comparación de los médicos o abogados, cuando un practicante se
hace enseñante solo un papel ase la diferencia ya que la escuela no
es un lugar profesional claramente deleitado ya que para el enseñante
es el lugar de su infancia que jamás termino, el enseñante sigue en la
escuela pero con otro nivel. A comparación de los ejemplos que di el
doctor o el abogado, cambian de escuela a despacho, o de escuela a
consultorio.
El objeto de estudio, de reflexión, de compromiso simbólico, como
vivencias cotidianas de múltiples, avatares en la realidad de la
institución formadora son las practicas de formación para los
enseñantes.