El documento argumenta que el aprendizaje más efectivo ocurre de forma informal a través de la interacción entre personas, más que en salones de clase formales. Explica que las personas aprenden observando, compartiendo y resolviendo problemas en su contexto laboral, y que entre el 80-90% del aprendizaje real se da de manera informal. Recomienda que las empresas fomenten redes de comunicación y comunidades de práctica para aprovechar los beneficios del aprendizaje informal como mejor desempeño y productividad.