El documento discute la investigación del pensamiento complejo en tres áreas principales. Primero, explora las debilidades de la investigación actual como la falta de incentivos y condiciones laborales deficientes. Segundo, propone que la investigación debe estar guiada por la pasión y la reflexión sobre la práctica profesional en lugar de solo por obligaciones académicas. Tercero, sugiere que la investigación debe promover una comunidad de pensamiento entre la universidad y la práctica arquitectónica para lograr una transformación.