Entrevista a Jaime Rubio Hancock, autor de '¿Está bien pegar a un nazi?'. ¿Qué valores marcan las decisiones que tomamos cada día? Esa es la pregunta que trata de responder el autor en su nuevo libro, publicado por la editorial Libros del KO.
Medio: El Diario Montañés
Fecha de publicación: 27/09/2019
«Crecemos gracias al ejemplo de los demás, al debate de ideas»
1. S
alvo que uno sea un
nazi, siempre verá
mejor que alguien
pegue a uno de ellos
que a una anciana a la salida
del supermercado. ¿Por qué?
Pregúnteselo. ¿Y por qué hay
chistes que ofenden grave-
mente a unos mientras que a
otros los tumba de la risa? ¿Te-
nemos derecho, es una deci-
sión inteligente defender a ul-
tranza nuestra opinión, sin
dudar lo más mínimo de ella
ni atender a los razonamien-
tos de los demás? Entonces,
¿por qué lo hacemos tanto?
¿Es razonable mentir, aunque
solo sea un poco, para salirnos
con la nuestra? Jaime Rubio
Hancock (Barcelona, 1977) re-
flexiona sobre todos estos fe-
nómenos en su nuevo libro,
‘¿Está bien pegar a un nazi?’,
que presenta esta tarde en la
librería La Vorágine de San-
tander a las 19:30 horas.
–Pegaraunnazi,pase.¿Ono?
Pero con las mismas... ¿Es co-
rrecto pegar a un okupa? ¿Y
a un político?
–El debate surge un poco por
lo que Karl Popper decía de la
paradoja de la tolerancia, de
si debemos respetar a las per-
sonas que no respetan nues-
tros derechos, a quienes nos
los quieren quitar. En el caso
de un nazi está claro, y aún
así, en un caso en el que todos
tenemos claro que estamos
ante alguien que querría aca-
barconnuestrosderechos,con
la democracia, con las liberta-
des... Popper dice que hay que
ser muy cautos, que hay que
intentar rebatir y discutir las
ideas mientras no haya una
amenaza de violencia. Lo di-
fícil es saber cuándo esta ame-
naza de violencia es real. En
el caso de un okupa o de un
político es aún más claro, por-
que no suponen una amena-
za al sistema democrático o
no deberían suponerlo. Son
figuras que están expresando
sus ideas y que están defen-
diendo los valores en los que
creen. Como están ejercien-
do el debate público, aunque
enelcasodelosokupasdefor-
mas poco ortodoxas, lo que
están haciendo es enriquecer
el debate.
–El debate es positivo pero a
vecesimposible.Cuandouna
parte quiere imponer su opi-
nión o sus valores, ¿cómo
puede gestionar el conflicto
la otra parte?
–La cuestión es que no tengo
por qué discutir con intole-
rantes. Existen unos escena-
rios público, que ahora mis-
mo podrían incluir hasta las
redes sociales, los medios de
comunicación o las comuni-
dades virtuales en las que nos
movamos, en los que yo sí
puedo defender estas ideas y
puedo rechazar o debatir o ar-
gumentar que las ideas del
contrario son equivocadas. En
el caso de alguien que no
atiende a razones, que va ava-
sallando y despreciando las
opiniones contrarias, no ten-
goporquéresponderasuspro-
vocaciones, no tengo por qué
usar su lenguaje, no tengo por
qué compartir un escenario
público con ellos y puedo uti-
lizar mis propios espacios para
defender mi postura.
–Su libro es una especie de
decálogo filosófico del día a
día actual. ¿Cuáles son los
ejes de su discurso ético?
–La idea es coger un día a día
normal, es decir, una expe-
riencia similar a la que cual-
quiera podría tener en su día
a día, y mostrar cómo los ar-
gumentos, las herramientas
de pensamiento crítico que
han defendido muchos filó-
sofos, muchos de ellos muer-
tos hace siglos, siguen siendo
válidas para evaluar nuestras
acciones y para darnos cuen-
ta de que muchas veces va-
mos con el piloto automático
y no ejercemos ese pensa-
miento crítico, no con los de-
más, que es más fácil, sino con
nosotros mismos, que ya es
más difícil.
–¿Qué es para usted la ética
¿Cómolaconstruimos?¿Qué
impacto tiene en nuestra
vida?
–Mi idea general es que la éti-
ca se construye socialmente.
En el epílogo llego a decir que
el libro no sirve para nada por-
que no vamos a aprender a
comportarnos bien en socie-
dad leyendo libros, pero los li-
bros sí que nos ayudan a iden-
tificar los temas más impor-
tantes, más cruciales, a los que
podemos prestar atención.Al
final, la forma de la que cre-
cemos, por mucho que los fi-
lósofos nos ayuden, es con el
ejemplo de los demás, con el
debate de ideas, viendo cómo
podemos mejorar nosotros...
Otro ejemplo que pongo en el
libro es que la forma más fá-
cil de reciclar no es leyendo
un artículo sobre lo importan-
te que es reciclar, sino vivien-
do con alguien que recicle.
–Pero confiamos tanto en
nuestra ética que nos cues-
ta aceptar que nuestra opi-
nión sólo es una visión par-
cial de la realidad...
–Muchas veces lo que pasa es
que tenemos una idea de la
realidad y a partir de esta idea,
que puede ser una especie de
matriz de opiniones, juzga-
mos todo lo que vemos o todo
lo que nos influye.Cuando re-
cibimos una opinión contra-
ria, bien en vivo o en las redes
sociales, la primera reacción
es de rechazo. No evaluamos
críticamente la posibilidad
de estar equivocados, sino
que directamente rechaza-
mos las opiniones contrarias
o nos autojustificamos, bus-
camos razones para justificar
este rechazo. Es muy difícil
responder de otra forma, por-
que es algo que está configu-
rado así en nuestro cerebro,
pero una forma de favorecer
que el pensamiento sea más
crítico de lo que al final re-
sulta ser es precisamente este
diálogo abierto, renunciar a
este rechazo inicial y, sobre
todo, tener en cuenta siem-
pre de que a pesar de que las
cosas nos parezca obvias po-
demos estar equivocados en
cualquier momento.
–El auge del populismo en
todo el espectro social y po-
lítico es un buen ejemplo de
ese creciente dogmatismo.
¿Cómo analiza este fenóme-
no tan actual?
–El populismo se aprovecha
de esa parte más visceral de
nuestro cerebro y de nuestras
reacciones, se dedica a jugar
con nuestras matrices de opi-
niones. Cuando recibes una
opinión contraria te genera
rechazo automáticamente.
Una de las cosas que hace por
ejemplo Vox en redes socia-
les es decir la mayor barbari-
dad para generar este recha-
zo, esta reacción puramente
visceral, porque al final igual
no ganan el debate, pero su
intención no es ganarlo, sino
que todo el mundo hable de
ellos. Los populismos juegan
un poco a esto, a llamar la
atención. No hay tanto un de-
bate, un juego de ideas y de
planteamientos políticos o so-
ciales, sino que lo que se bus-
ca es que nos enfademos, que
reaccionemos para bien o para
mal, porque es así como se
consigue cierta notoriedad.
El autor catalán presenta en Santander su último libro, una reflexión sobre la ética cotidiana en la sociedad moderna . :: DM
«Crecemos gracias al ejemplo
de los demás, al debate de ideas»
Jaime Rubio HancockPeriodista y escritor. ¿Qué valores marcan las decisiones que
tomamos cada día? Esa es la pregunta que trata de responder el autor en su nuevo libro
PRESENTACIÓN
LA VORÁGINE
ÁLVARO G.
POLAVIEJA
¿ESTÁ BIEN PEGAR
A UN NAZI?
Autor: Jaime Rubio Hancock. Estilo:
Ensayo. Editorial: Libros del K.O.
344 páginas. España. 2019.
Conflicto
«Cuandoalguienno
atiendearazonesno
hayporquédiscutir
conunintolerante»
Ética
«Elpensamiento
críticonospermite
evaluarnuestras
acciones»
LAS FRASES
LIBROSViernes 27.09.19
EL DIARIO MONTAÑES
SOTILEZA 9