1. Estudio. La palabra estudio, el hecho de estudiar, es una
de las primeras palabras en las que pienso al escuchar
examen. Para realizar un examen es necesario estudiar los
contenidos que probablemente abarcara en forma de
preguntas o problemas. Al hacerlo, uno aprende, memoriza
o recuerda ciertos conocimientos previamente vistos en el
curso que será evaluado por la prueba ya mencionada. El
estudiar no solo se realiza antes de realizar un examen.
Uno puede estudiar cuando lo desee, cualquiera que sea su motivo o fin. Cuando
un individuo desea aprender algún saber sobre algún tema en específico, este
individuo estudia, es decir, repasa, investiga, recrea o pone en práctica los
conocimientos, la información, los sucesos o las habilidades que ese saber
conlleva. Estudiar no es una palabra que normalmente me provoque sentimientos
de pereza, aburrimiento o estrés ya que el aprender algo nuevo es algo que me
parece entretenido y hasta emocionante, pero existen ocasiones, ejemplificando la
situación ya mencionada de estudiar para los exámenes, en las que estos pueden
caer de manera muy pesada o inesperada a uno como estudiante y alumno lo cual
llega a provocarme preocupación e inquietud al tener poco tiempo para estudiar
bastantes contenidos.
Reactivo. Es la forma en la que se presenta un problema o un cuestionamiento
dentro de un examen. Existen diversos tipos de reactivos,
opción
múltiple,
pregunta
abierta,
oración
verdadera/falsa, etc. El mezclar distintos tipos de
reactivos dentro de un mismo examen le da una
sensación de diversidad y evita que se convierta en una
práctica homogénea, repetitiva y hasta tediosa.
Calificación. Otra de las palabras que los estudiantes tienen fuertemente
relacionada con la palabra examen. Una conlleva a la otra. Cuando se realiza un
examen se obtiene una calificación. Esta normalmente es otorgada de forma
numérica, cuantitativamente. El problema de la calificación se encuentra al mismo

2. momento de darla. Existe un gran conflicto entre el valor real de una calificación
con el valor que nosotros le damos a la misma. Mientras que la mayoría de los
individuos que alguna vez han sido evaluados por medio de un examen solo
valoraron esa buena nota que obtuvieron
como
calificación,
muy
pocos
consideraron importante los aprendizajes
que adquirieron al haber estudiado, los
cuales deberían ser la verdadera esencia
del examen.
Sencillo pero complejo. Considero que el examen es una herramienta de
evaluación sencilla pero compleja. ¿Por qué? Nos encontramos con un
instrumento que puede aplicarse en menos de media hora y que en tan poco
tiempo puede abarcar tantos contenidos como sean necesarios. Pero detrás de
esa imagen sencilla que uno puede tener de
lo que es un examen se esconden horas de
análisis y reflexión por parte del o de los
docentes que pudieron participar en su
diseño y en la evaluación de sus resultados.
El docente debe idear y generar situaciones
en la mente del alumno por medio de una
pequeña serie de sentencias, las cuales lo
lleven a buscar y tomar decisiones respecto
a los conocimientos y saberes que ha aprendido acerca de ciertos temas, los
cuales el maestro habrá visto con él anteriormente.