Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Referencias laura vanegas, andrea beleño, ingrid tatiana hernandez
1. PAIS TITULO AUTORES OBJETIVO MARCO TEORICO DISEÑO DISCUSIÓN CONCLUSION
cuba Consumo de alcohol.
Alcoholismo y rasgos
psicológicos de la personalidad
olimpio rodrigez santos, reynaldo baldo
soria, y sandra cardozo.
conocer el consumo social y anormal de alcohol, así
como algunos rasgos psicológicos de la personalidad de
los alcohólicos en la población de Esmeralda, provincia
de Camagüey.
Hoy en día existe un alcohólico por cada 10 personas que han
consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida, y la cifra
de estas últimas llega aproximadamente al 70 % de la
población mundial, si excluimos los países islámicos. Resulta
sorprendente el costo social y económico para la mayoría de
los países del mundo, incluyendo el nuestro, donde los
accidentes del tránsito, por citar un ejemplo, constituyen la
cuarta causa de muerte y están asociados en una proporción
elevada a la ingestión de bebidas alcohólicas. Por otro lado el
alcoholismo, es un problema de salud que debe ser conocido y
tratado desde edades tempranas de la vida, siendo la opción
asistencial la más efectiva para atenuar el mal pronóstico de
esta toxicomanía, que no excluye a los futuros médicos de
ambos sexos.
El alcohol ingerido por la madre durante los primeros 4 meses
de la gestación incide sobre la monstruosidad teratoló-gica,y
estudios recientes han reportado reacciones anafilácticas y
choque anafiláctico por ingestión de alcohol etílico.
La ingestión de alcohol etílico está presente en todos los
niveles educacionales del pueblo, con una distribución de
alcohólicos según la edad de comienzo de la ingestión del
tóxico de hasta un 30 % en los menores de 15 años. Nos
proponemos con esta investigación identificar el consumo
social y anormal de alcohol, y conocer algunos rasgos
psicológicos de la personalidad de los pacientes alcohólicos,
con el objetivo de poder realizar intervenciones de salud más
Se realizó un estudio descriptivo transversal en la
población mayor de 15 años del municipio de
Esmeralda, provincia de Camagüey, para
identificar el consumo social y anormal de alcohol
y conocer la prevalencia de alcoholismo; así como
algunos de los rasgos psicológicos de la
personalidad de estos individuos. Para ello se
tomó una muestra aleatoria de 400 personas para
un nivel de confianza del 99 %. Se realizó una
encuesta para caracterizar la muestra, y se aplicó
el cuestionario de indicadores diagnósticos (CID)
que evalúa 7 preguntas, cuyas respuestas deben
ser sí o no.
Nuestros resultados, que analiza una
población mayor de 15 años, mostró un
elevado número de bebedores, con una cifra
de consumo de riesgo n = 62 y de
alcohólicos n = 34.
Se consideraron alcohólicos aquellos que
refirieron el consumo perjudicial y la
dependencia alcohólica, que son formas bien
definidas clínicamente y representaron el 8,5
% de la muestra, cifra similar a la
encontrada por otros autores que utilizan el
cuestionario CAGE,10,11 y superior a la
señalada por autores que basan su
investigación en pacientes
dispensarizados.Estos datos nos hacen
inferir que se deben utilizar los cuestionarios
como criterio para identificar el alcoholismo;
en estos grupos se debe hacer un
tratamiento profiláctico que muchas veces
resuelve tales problemas con simples
intervenciones. De los 34 casos considerados
alcohólicos 28 se catalogaron como
introvertidos, hecho sobre el cual no existen
referencias, pero conociendo esta
característica de la muestra, resulta más
efectiva la intervención en atención primaria
Con el propósito de conocer el consumo
social y anormal de alcohol, así como
algunos rasgos psicológicos de la
personalidad de los alcohólicos en la
población de Esmeralda, provincia de
Camagüey, se realizó un estudio descriptivo
transversal en la zona urbana de este
municipio. Para ello se tomó una muestra
aleatoria de 400 personas para un nivel de
confianza de 99 %. A todos los sujetos se
les realizó una encuesta para caracterizar la
muestra, y el cuestionario de indicadores
diagnósticos (CID) para identificar el
consumo social y anormal de alcohol. A los
clasificados como consumo perjudicial y
dependencia alcohólica se les realizó el
inventario de personalidad de Eysenck que
identifica algunos rasgos psicológicos de la
personalidad. El 65,75 % resultó ser
bebedor, siendo el consumo social el de
mayor prevalencia (41,75 %). En todos los
grupos de bebedores el sexo masculino
predominó sobre el femenino (P < 0,05). Se
consideraron alcohólicos los contemplados
en el consumo perjudicial y la dependencia
alcohólica (8,5 %), en los que
chile El enfoque de personalidad
resistente en el ámbito de la
psicología de la salud: una
revisión de publicaciones en
español
Javier O. Latorre Nanjarí. estudio de la personalidad resistente, sus dimensiones
y su relación con temáticas de la psicología
de la salud
Desde la propuesta de sistematización que realizaron Kobasa,
Maddi y Courington (1981) y Kobasa(1982) respecto de la
evidencia sobre las capacidades de resistencia de las personas
ante la exposición a eventos estresantes, se abrió un campo de
investigación dentro de la línea de la psicología de la salud
orientado a estudiar la relación entre el constructo que el autor
propuso como personalidad resistente (hardiness) y factores
asociado a la enfermedad, principalmente en relación con el
estrés y sus distintas manifestaciones sintomáticas. En su
enfoque, los autores sostuvieron una visión activa del ser
humano en cuanto a los recursos que posee para enfrentar y
responder a los eventos críticos, señalando que la vulneración
no es la única respuesta
esperable en las personas. En modelos anteriores, como el de
Holmes y Rahe (1967) (cfr. también Peñacoba y Moreno,
1998), se plantea una visión pasiva y reactiva de la persona
expuesta a eventos críticos que en forma inherente son tan
estresantes que
van más allá de las capacidades y diferencias individuales.
Esta visión desconoce la posibilidad de reacción positiva, e
incluso de “crecimiento” de una persona luego de haber estado
expuesta a
ese tipo de situaciones. Desde esta perspectiva, Kobasa (1982)
formuló el citado concepto de personalidad resistente como un
elemento individual de relevancia en la relación entre la
persona y la
En el presente estudio se realizó una revisión
sistemática
de los artículos publicados en revistas científicas
de psicología de la salud en habla castellana
que están indexadas a bases de datos electró-
nicas, en los que se aborda el estudio del enfoque
de la personalidad resistente. Asimismo, se
incluyen
dos revistas chilenas indexadas que no se
especializan en psicología de la salud, por no
existir
en el país publicaciones en esta área.
Las publicaciones revisadas fueron las siguientes:
Revista Internacional de Psicología Clínica y
de la Salud, editada por la Asociación Española
de Psicología Conductual; Psicología y Salud,
del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la
Universidad Veracruzana (México) y órgano oficial
de la Asociación Latinoamericana de Psicología
de la Salud (ALAPSA); Psicología Conductual,
órgano oficial de la Asociación Psicológica
Iberoamericana de Clínica y Salud (APICSA);
Ansiedad y Estrés, de la Asociación Española para
el estudio de la Ansiedad y el Estrés; Revista de
Psicología de la Salud, de la Universidad de
Alicante
En primer término, es destacable la escasa
cantidad de publicaciones en los últimos
cinco años que relacionen la psicología de la
salud con el constructo de personalidad
resistente, considerando que éste es un
enfoque que surge en esta disciplina
orientado a la promoción y centrado en
factores protectores de la salud en el
contexto del estudio del estrés y sus efectos
(Kobasa, 1982; Peñacoba y Moreno, 1998).
De hecho, solo nueve artículos en ocho
revistas en los últimos cinco años. Llama la
atención que ni en la Revista Internacional
de Psicología Clínica y de la Salud ni en
Psicología y Salud haya publicaciones en el
área, considerando
sobre todo que ambas están dedicadas a la
misma. Probablemente lo anterior se debe al
hecho de que el enfoque de Kobasa no es
todavía suficientemente conocido y que
faltan más investigaciones de corte empírico
que den cuenta con mayor consistencia de
la validez del constructo. Asimismo, no
existe aún suficiente evidencia respecto al
rol que desempeñan las dimensiones de
lapersonalidad resistente en la prevención y
El propósito de este trabajo fue revisar las
publicaciones en español que han tenido
como objetivo el estudio de la personalidad
resistente, sus dimensiones y su relación
con temáticas de la psicología de la salud.
Se pretende tener un panorama de los
temas de investigación en la disciplina, así
como el número de estudios y de los países
en que se han realizado. Para el logro del
objetivo, se revisaron ocho revistas que
publican trabajos en español relacionados
con el área de la psicología de la salud, dos
de ellas chilenas, en un lapso de cinco años.
La conclusión principal es la escasez de
publicaciones, siendo los temas de
investigación más frecuentes el estrés y el
burnout, así como las patologías crónicas y
terminales.
2. ESPAÑA Modificación de la personalidad
mediante una terapia cognitivo-
conductual de afrontamiento al
estrés
Julia Linares-Ortiz, Humbelina Robles-
Ortega y María I. Peralta-Ramírez
Comprobar la posibilidad de modulación de variables de
personalidad (tales como algunos de los Cinco Grandes
Factores, o la personalidad resistente) a través de la
aplicación de un programa de afrontamiento del estrés
n la actualidad, el estrés psicológico es una de las variables
más estudiadas debido a las consecuencias que éste tiene
tanto a nivel físico como psicológico (Ho, Neo, Chua, Check y
Mak, 2010; Sapolsky, 2008). La investigación actual señala
que, en nuestra sociedad, el estrés tiene graves repercusiones
tanto en el nivel socioeconómico (en términos de absentismo y
pérdida de productividad) como de sufrimiento humano. La
cada vez mayor frecuencia, intensidad y variedad del tipo de
demandas que genera el estilo de vida occidental, activan
respuestas de estrés que pueden resultar dañinas para nuestra
salud. Éste es uno de los problemas con el que nos
enfrentamos en el siglo XXI. De ahí la relevancia de los
esfuerzos dirigidos a profundizar en cómo controlar sus efectos
negativos (Robles Ortega y Peralta Ramírez, 2006). Existen
diferentes planteamientos teóricos que intentan explicar por
qué se estresan los seres humanos y por qué unas personas se
estresan más que otras. Uno de estos planteamientos define el
estrés como un proceso, proceso en el que existe una relación
particular entre el individuo y su entorno (Lazarus y Folkman,
1986). Y en esta relación se ha observado la incidencia de una
serie de variables que pueden funcionar como protectoras, o
como elicitadoras del estrés, variables tales como el apoyo
social (Sandín, 2003), el estilo de afrontamiento (Hombrados,
1997), la predisposición biológica (Sapolsky, 2008), variables
relacionadas con la toma de decisiones (Santos-Ruiz et al.,
2012) y las variables personales o disposicionales (Denollet, et
Se utilizó un diseño mixto de grupos
independientes con medidas repetidas. Los
grupos independientes fueron el grupo
experimental y el grupo control. Las medidas
repetidas fueron las variables psicológicas y
emocionales y variables de personalidad
obtenidas antes de la aplicación de la terapia de
afrontamiento al estrés (pre-tratamiento) y una
vez finalizada la terapia (pos-tratamiento).En este
estudio participaron 30 personas, sin embargo
completaron el estudio hasta el final 26 personas
que fueron distribuidas en dos grupos, 13 en el
grupo de tratamiento y 13 en el grupo control.
Todos ellos respondían a un perfil similar:
profesor/a, estudiante de postgrado (Máster o
doctorado), o Personal de Administración y
Servicios (PAS) de la Universidad de Granada y
Córdoba. Los criterios de inclusión fueron: saber
leer y escribir, presentar puntuaciones superiores
a la media en estrés percibido y no presentar
ningún tipo de psicopatología que pudiera
interferir en los resultados del estudio. Las 4
personas que no completaron el estudio fueron 1
del grupo experimental por no completar el 80%
de las sesiones (para la consideración de los
datos de postratamiento del grupo experimental,
Los resultados encontrados mostraron por
un lado que la terapia cognitivo-conductual
de afrontamiento al estrés disminuyó las
puntuaciones en las variables de estrés
percibido, vulnerabilidad al estrés,
preocupaciones, somatizaciones, sensibilidad
interpersonal, depresión, ansiedad y
ansiedad fóbica. Estos resultados confirman
los hallazgos de otros estudios dirigidos a
comprobar la eficacia de esta terapia para
reducir los niveles de estrés y el malestar
emocional (Navarrete-Navarrete et al., 2010;
Peralta-Ramírez et al., 2009). Por otro lado,
con respecto a las variables de personalidad
también encontramos que tras la terapia se
incrementan los niveles de optimismo,
extraversión y conciencia/responsabilidad.
Estos resultados tienen importantes
implicaciones ya que se observa que con las
herramientas psicológicas aportadas en el
programa de control de estrés los
participantes no solo mejoraron
emocionalmente, resultados que eran
esperables, sino que también cambiaron
diferentes parámetros de su personalidad.
En primer lugar, dado que el programa en
El objetivo de este estudio ha sido
comprobar la posibilidad de modulación de
variables de personalidad (tales como
algunos de los Cinco Grandes Factores, o la
personalidad resistente) a través de la
aplicación de un programa de
afrontamiento del estrés. Para ello, han
participado 26 personas del ámbito
universitario con alto estrés percibido,
distribuidas en dos grupos (grupo de
tratamiento y grupo de control). Los
instrumentos de evaluación seleccionados
se clasificaron en dos grupos: variables
psicológicas y emocionales y variables de
personalidad. Los resultados encontrados
mediantes un ANOVA de medidas repetidas
mostraron que existía interacción momento
x grupo en las variables optimismo,
extraversión y responsabilidad,
correspondientes al Modelo de los Cinco
Grandes Factores, mostrando un
incremento de las puntuaciones en estas
variables en el grupo terapia y no
encontrándose dicha interacción en el
grupo control. Las puntuaciones en los
componentes de neuroticismo, amabilidad,
españa LA VARIABLE DE
PERSONALIDAD BÚSQUEDA DE
SENSACIONES COMO FACTOR
DE RIESGO EN EL CONSUMO DE
DROGAS
Ramos Barbero, Victoria; Garrote Pérez
de Albéniz, Gloria.
conocer qué aportaciones se han producido en los
últimos años
en España en relación con esta importante cuestión, y
más específicamente, intentar responder a los
siguientes aspectos: ¿qué utilidad tiene diseñar y
realizar estudios sobre el rasgo búsqueda de
sensaciones y conducta consumo de drogas?, ¿cuáles
son las cuestiones metodológicas a considerar en
el diseño de estos estudios?, y ¿cuáles son los
resultados más importantes obtenidos por este tipo de
investigaciones
El término “riesgos” denota, la “probabilidad percibida de un
resultado negativo”. El buscador
de sensaciones tenderá a realizar acciones que el sujeto “bajo”
en esta variable probablemente
considere demasiado arriesgadas. La expresión “riesgos físicos”
hace referencia a la posibilidad de
resultar físicamente dañado; con “riesgo social” se alude a la
probabilidad de experimentar culpa,
vergüenza, humillación o pérdida de afecto en las relaciones
sociales. Y finalmente se incluyen riesgos
“legales” y “financieros”. Uno de los autores que más ha
contribuido a proporcionar un marco conceptual y
metodológico desde el que abordar empíricamente la relación
entre el consumo de sustancias y la necesidad de estimulación
ha sido Zuckerman, con su constructo “búsqueda de
sensaciones”.
Para la definición y operativización del concepto vamos a seguir
la revisión teórica realizada por Romero, Sobral y Luengo en su
obra “Personalidad y delincuencia. Entre la biología y la
sociedad”
(1999). Desde su surgimiento en los años sesenta, la búsqueda
de sensaciones no ha dejado de ser el punto de mira de una
amplia avalancha de estudios, en los que han sido abordados
su operativización, su relación con otras dimensiones de la
personalidad, su sustrato biológico, sus determinantes sociales
y sus correlatos sociodemográficos, cognitivos, actitudinales y
En los estudios revisados se utilizan diferentes
instrumentos de
medida de este rasgo de personalidad:
1. Cuestionario de Personalidad de Eysenck
(Eysenck Personality Questionnaire, EPQ;
Eysenck y Eysenck, 1997a, 1997b). El EPQ evalúa
tres dimensiones básicas de personalidad:
extraversión, neuroticismo y psicoticismo, más
una medida adicional de sinceridad En algunos
estudios el instrumento utilizado para la recogida
de datos ha sido una encuesta
de opinión que los autores denominan
“Cuestionario General”, compuesto por
cuestionarios
conocidos y utilizados en la literatura científica y
otros elaborados por los propios autores, que
ha evidenciado satisfactoriamente su fiabilidad y
validez.
3. Escala Búsqueda de Sensaciones (Forma V)
elaborada por Zuckerman, Eysenck y Eysenck
(1978) y que consta de cuatro subescalas
denominadas: Búsqueda de emociones y
Aventuras,
Búsqueda de Experiencias, Desinhibición y
Susceptibilidad al Aburrimiento. La versión
adaptada española de esta escala ha sido
Por lo que al consumo de drogas se refiere,
podemos concluir que entre las variables de
personalidad que han mostrado una relación
consistente tenemos la búsqueda de
sensaciones, que
parece ser la más relevante (Calafat y cols.,
2000; Cárdenas y Moreno, 1989; Fernández,
2003; González
y cols., 1996; González y cols., 2003;
Gónzález y cols., 2000; Luengo y cols.,
1996; Martínez-Lorca y
Alonso-Sanz, 2003; Otero-López, 1997; Sáiz
y cols., 1999; Sobral y cols., 2000; Pardo y
cols., 2002).
Podríamos decir que a mayor gravedad de
consumo mayor acentuación de este
rasgo.Los estudios sobre consumo de
sustancias y variable de personalidad
Búsqueda de sensaciones en muestras de
adolescentes y jóvenes han revelado que las
puntuaciones en Búsqueda de sensaciones
constituyen el mejor predictor del consumo
de tabaco y alcohol (Inglés y cols., 2007;
Sáiz y cols.,
1999). La búsqueda de sensaciones mediaría
el consumo a través de la fuerte necesidad
n consecuencia, los datos apoyan que la
variable BS tiene que ser muy tenida en
cuenta a la
hora de definir grupos de riesgo de
consumo de drogas en población escolar. Es
mucho más probable
que un niño que puntúa alto en esta
variable se inicie en el consumo de estas
sustancias que otro que
puntúa bajo. Si identificamos precozmente
a los sujetos en situación de riesgo se
pueden programar
actuaciones para prevenir el consumo. En
este sentido, las actividades saludables,
especialmente las
deportivas, pueden canalizarse para que los
niños experimenten nuevas sensaciones y
experiencias.
González y cols., (2000), Goma y Puyane
(1991) analizan los posibles perfiles de
personalidad
de las personas que practican actividades
de riesgo, comparándolos con algunos
rasgos de la
personalidad de drogodependientes,
encontrando que la búsqueda de
3. colombia ESTUDIO NACIONAL DE
CONSUMO
DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
EN ADOLESCENTES EN
CONFLICTO
CON LA LEY EN COLOMBIA
Augusto Pérez Gómez, Orlando
Scoppetta Díaz-Granados,Marcela
Correa Muñoz,Leonardo Aja Eslava
Evaluar el consumo de sustancias psicoactivas en
adolescentes en conflicto con la ley,
vinculados al Sistema de Responsabilidad Penal y que
cumplen medidas de privación de
libertad y libertad asistida o vigilada.
El estudio de consumo de sustancias psicoactivas en
adolescentes en conflicto con la
ley en Colombia – 2009 es una realización conjunta de la DNE
y el ICBF, atendiendo
la iniciativa del Sistema Subregional de Información e
Investigación sobre Drogas,
con el apoyo técnico y administrativo de UNODC y la asistencia
metodológica de la
CICAD/OEA. La recolección de la información en terreno, su
procesamiento, análisis y el informe
de resultados fueron realizados por un equipo profesional
contratado para esas tareas
con recursos financieros del ICBF y el aporte del Sistema
Subregional de Información e
Investigación sobre Drogas. El ICBF, en cooperación con las
instituciones del Sistema de
Responsabilidad Penal para Adolescentes apoyó la ejecución
del estudio en los centros de
atención especializada y de libertad vigilada/asistida para
adolescentes en conflicto con la
ley. La coordinación, el monitoreo y la supervisión del estudio
estuvieron a cargo de un
comité interinstitucional integrado por funcionarios designados
de la DNE (Subdirección
Estratégica y de Investigaciones), el ICBF (Subdirección de
Lineamientos y Estándares,
El componente cuantitativo del estudio consistió
en la aplicación de una encuesta a los
jóvenes infractores. El cuestionario fue construido
con base en los instrumentos y los
lineamientos sugeridos por CICAD/OEA para este
tipo de estudios. La construcción del
instrumento requirió de una adaptación de
fraseos y escalas de acuerdo con las
características
de la población infractora de ley en Colombia,
priorizando a su vez la comparabilidad con
procedimientos estándares de medición.
Se llevó a cabo un pilotaje con cerca de 200
adolescentes de edades y situaciones
comparables, sujetos de medidas de
restablecimiento de derechos vulnerados y
ubicados en medio institucional, entre otras
causas por consumo de SPA. Una vez
piloteado, el instrumento fue sometido a varios
ajustes por parte del equipo de
investigación, y luego se hizo una versión final a
partir de acuerdos con el ICBF,
siguiendo los lineamientos institucionales de
arquitectura de datos. La experiencia
piloto llevó a concluir que dado el bajo nivel
educativo de estos jóvenes el equipo
Los jóvenes tienden a reportar que las
comunicaciones en el interior de sus familias
es buena;
en todo caso mejor de lo que habría sido
dado imaginar para esta población. Así,
algunos
manifiestan que el trato es bueno y que no
hay ofensas dentro del grupo familiar; en
general,
se habla más con la madre, pues a ella se le
tiene más confianza, mientras que el padre
es
más una figura de autoridad. Los que no
confían en la madre o el padre confían en la
pareja o en los hermanos. Los que no tienen
padre confían más en la hermana que en la
madre. Al preguntarles de qué cosas hablan,
dicen que eligen qué contarles a los padres
y qué no “para no preocuparlos”. Con el
padre se hablan “cosas de hombres”, como
temas relacionados con la sexualidad y con
mujeres. A la madre no se le cuentan cosas
relacionadas con el consumo y mucho
menos lo que hacen estando bajo los
efectos de las drogas.
Con el padre el dialogo es más difícil porque
El estudio realizado sobre 1.189
adolescentes infractores de la ley produjo
una inmensa
cantidad de información, de la cual solo se
presenta aquí una primera aproximación.
En el
futuro, será conveniente y necesario llevar a
cabo cruces entre variables que
proporcionen
elementos que lleven a interpretaciones
más detalladas de la forma como ocurren
ciertos
fenómenos.
El cubrimiento del estudio fue de 71% del
universo teórico de infractores cumpliendo
sanciones de privación de libertad (medio
cerrado) y de libertad vigilada o asistida.
Así,
aunque el cubrimiento fue cercano al 100%
en medio cerrado, no ocurrió lo mismo en
los casos
de libertad vigilada/asistida: en estos sitios
las poblaciones se modifican
constantemente,
no hay actividades que los concentren en
un mismo sitio durante un período
colombia Personalidad, edad de inicio y
problemas por consumo de
alcohol
en estudiantes
Florencia Caneto
Belén del Valle Vera
Ricardo Marcos Pautassi
Angelina Pilatti
describir la ocurrencia de consumo de alcohol y de sus
consecuencias
negativas en estudiantes argentinos, y analizar
diferencias en el comportamiento riesgoso,
consecuencias negativas y sensibilidad a la recompensa
y al castigo en función de la edad de
inicio del consumo de alcohol, el consumo episódico
elevado y el consumo hasta la ebriedad.
El consumo de alcohol entre los jóvenes es
una problemática de salud pública en todo el
mundo (OMS, 2010). Una característica del
consumo de alcohol entre los jóvenes, especialmente
entre los estudiantes universitarios
(Masten, Faden, Zucker y Spear, 2009), es el
consumo de una elevada cantidad de alcohol
en un período corto de tiempo (Read, Merrill,
Kahler y Strong, 2007). Esta modalidad de
consumo, denominada binge en la literatura
anglosajona, corresponde al consumo de
56/70 gramos de alcohol o más (mujeres y varones,
respectivamente) en una misma ocasión
de consumo (Fillmore y Jude, 2011;
NIAAA council approves definition of binge
drinking, 2004). Estudios realizados en Argentina
(Pilatti, Caneto, Garimaldi, Vera y Pautassi,
2014; Pilatti, Urrizaga, Chincolla y Cupani,
2014) y en otros países (Grucza, Norberg
y Bierut, 2009; Nelson, Xuan, Lee, Weitzman
y Wechsler, 2009) señalan que entre el 30-50%
de los jóvenes universitarios presenta esta
modalidad de consumo de alcohol, la cual se
asocia a la aparición de un gran número de
consecuencias negativas tales como amnesia,
impulsividad y toma de riesgos exacerbada,
Participaron 117 estudiantes universitarios,
terciarios y de postgrado (68.3% universitarios,
30.8% terciarios). La elección de la
muestra obedeció a un criterio de tipo accidental,
en base a la accesibilidad a las instituciones.
Los participantes (67.5% mujeres)
tenían entre 18 y 35 años (22.52 ± 4.26 años),
sin diferencias estadísticamente significativas
entre mujeres (M = 22.56 ± 3.72 años) y varones
(M = 22.86 ± 4.89 años). El 76.1% de la
muestra tenía entre 18 y 24 años, el 17.1%
entre 25 y 30 años y el 6.8% restante entre 31
y 35 años. La participación en el estudio fue
voluntaria y anónima, sin compensación
económica
por la misma. Quedaron excluidos 11
participantes porque reportaron no haber tomado
alcohol en el último año o ser abstemios.
La muestra final quedó conformada por
106 participantes (64.2% mujeres, M edad de
22.35 ± 3.98 años).
Con este estudio, teníamos como objetivo
describir la ocurrencia de consumo de
alcohol
y de problemas asociados al consumo en
una
muestra de jóvenes estudiantes. Asimismo,
analizamos posibles diferencias en la
frecuencia
de realización de conductas riesgosas y
rasgos de personalidad (i.e. sensibilidad a la
recompensa y al castigo) en función de la
edad de inicio de consumo de alcohol y de la
presencia de modalidades de consumo
riesgoso
de alcohol (consumo episódico elevado y
consumo hasta la ebriedad). Finalmente,
analizamos
diferencias en la cantidad de consumo
de alcohol en función de la percepción de
los jóvenes acerca del consumo de alcohol
de
su grupo de pares.
Encontramos, similarmente a lo reportado
en
estudios previos (Nelson et al., 2009; Pilatti,
Caneto et al., 2014), una elevada ocurrencia
En resumen, los resultados de este trabajo
aportan datos acerca de la ocurrencia de
consumo
de alcohol y de los problemas asociados
a este consumo y, además, suman
evidencia
acerca del papel que variables de
personalidad
(e.g. sensibilidad a la recompensa) y
sociales
(percepción del consumo del grupo de
pares) tienen sobre el consumo de alcohol y
las consecuencias negativas asociadas a
este
consumo. Es importante, sin embargo,
tener
en cuenta las limitaciones de este trabajo.
En
primer lugar, los resultados corresponden a
una muestra de tamaño modesto que fue
conformada
mediante un procedimiento de tipo
accidental, lo que impide la generalización
de
los resultados. No obstante, los resultados
acerca de la elevada ocurrencia de consumo
4. Ecuador ÒDIMENSIONES DE
PERSONALIDAD Y SU RELACION
CON EL CONSUMO DE
SUSTANCIAS
FABIAN ANDRES BORJA VALDIVIESO Establecer la relacion entre las dimensiones de la
personalidad y el consumo de sustancias
El consumo de sustancias psicoactivas es una pr‡ctica
inherente a todas las culturas conocidas, tan propia del ser
humano que, ya sea de forma medicinal, ceremonial o
recreativa, su uso nos ha acompa–ado desde el origen de la
historia. Sin embargo, los cambios en los contextos sociales,
culturales y pol’ticos que se iniciaron con la revoluci—n
industrial han trastocado el sentido del consumo,
convirtiŽndolo en un fen—meno multi-etiol—gico y multi-
dimensional cuya prevalencia actual a nivel mundial es
alarmante, pues sus consecuencias perjudiciales no se limitan a
la esfera individual, sino que afectan a la sociedad en general.
Este estudio adopta dicho modelo, el cual cubre
comprensivamente los cinco rasgos principales que definen la
personalidad humana a travŽs de las distintas culturas. Estos
rasgos o dimensiones son: Neuroticismo (N), o la tendencia a
experimentar emociones negativas como la ansiedad o la
depresi—n; Extraversi—n (E), o la tendencia a ser sociable,
c‡lido, activo, asertivo, alegre y en bœsqueda de est’mulos;
Apertura a la Experiencia (O), o la tendencia a ser imaginativo,
creativo, poco convencional, emocional y art’sticamente
sensible; Amabilidad (A), la dimensi—n de las relaciones
interpresonales, caracterizada por altruismo, confianza,
modestia y cooperatividad; y Responsabilidad (C), la tendencia
a ser organizado, de voluntad fuerte, persistente, confiable,
apegado a las reglas y a los principios Žticos (Costa & McCrae,
1992). La idea de que existe un perfil de personalidad propio
El diseño descriptivo consiste fundamentalmente
en caracterizar un fenomeno indicando sus rasgos
mas peculiares o diferenciadores. El objetivo de la
investigacion no se limita a la recoleccion de
datos sino a la prediccion e identificacion de las
relaciones que existen entre las variables,
exponiendo y resumiendo la informacion de
manera cuidadosa y luego analizando
minuciosamente los resultados sobre la base de la
hipotesis previamente planteada, a fin de extraer
generalizaciones significativas que contribuyan al
conocimiento (Van Dalen & Meyer, 1971). Se
describir‡n las relaciones existentes entre el
consumo de sustancias y los rasgos de
personalidad, a fin de verificar la hipotesis. Dado
que se recoger‡n y analizar‡n datos
cuantificables sobre las variables el enfoque ser‡
cuantitativo, pues la valoracion psicometrica,
tanto de la personalidad como del consumo de
sustancias, devolver datos numericos y objetivos
sobre las mismas. Sin embargo, al tratarse de
variables de naturaleza compleja, cuyas
dimensiones requieren un analisis especifico y
contextualizado, el enfoque cualitativo tambien
jugara un papel importante (Balluerka & Vergara,
Se ha dicho antes que actualmente casi
todos los modelos sobre personalidad
coinciden en definirla como un conjunto de
caracteristicas o rasgos tipicos del modo de
ser de un sujeto en la mayoria de contextos.
Si no el sentido comœn, la evidencia
empirica arrojada por numerosos estudios
en las œltimas decadas (Kupfer, First &
Regier, 2008; Widiger & Mullins-Sweatt,
2009; Pelechano et al., 2009), ha
demostrado que estos rasgos no se
manifiestan en terminos de todo o nada,
sino mas bien en terminos dimensionales o
continuos. Por ejemplo, como se–alan
Belloch Fuster y Fernandez-alvarez (2010),
un individuo puede ser
mas o menos introvertido, perfeccionista o
agresivo que otro. Ademas, esa misma
persona puede manifestar
mas o menos introversion, agresividad o
perfeccionismo dependiendo de la tarea,
situacion social o momento vital en que se
encuentre. La personalidad, entonces, no es
concebida como una entidad concreta y
especifica, sino mas bien como una suma de
propiedades y caracteristicas psicologicas de
El consumo de sustancias es un fen—meno
multi-etiol—gico y multi-dimensional que se
ha convertido en un problema mundial con
un incremento alarmante en su prevalencia.
Te—ricamente, uno de los mœltiples
factores predisponentes para los problemas
de consumo es la personalidad; ciertos
rasgos caracter’sticos de la misma
incrementar’an la probabilidad de iniciarse
en el consumo de sustancias. El presente
estudio trata de determinar la veracidad de
esta hip—tesis. Para ello, se dise–— un
estudio comparativo de corte transversal en
el que se evaluaron (utilizando el
Cuestionario Big Five) las diferencias entre
las dimensiones de personalidad de una
muestra de consumidores en tratamiento (
n
= 40) y un grupo control (
n
= 40) emparejados en las variables edad,
sexo y nivel de estudios. En tŽrminos del
modelo de los Cinco Grandes Factores de
personalidad, se encontr— que el grupo de
consumidores, comparado con el grupo
control, obtuvo puntuaciones
España CONSUMO DE DROGAS EN
ADOLESCENTES: EL PAPEL DEL
ESTRÉS, LA IMPULSIVIDAD Y
LOS ESQUEMAS RELACIONADOS
CON LA FALTA DE LÍMITES
ESTHER CALVETE, ANA ESTEVEZ El objetivo de este estudio es evaluar el papel que el
estrés y algunas variables moderadoras del mismo
ejercen en el consumo de drogas.
El estrés es un factor asociado a la conducta adictiva (Nadal,
2008). La adolescencia va acompañada de un aumento del
estrés vital, ya que implica hacer frente a una serie de retos y
nuevas obligaciones que coinciden con los cambios biológicos y
físicos de la pubertad y con fluctuaciones en el funcionamiento
emocional, cognitivo y social. Las presiones académicas, la
imagen corporal, el desarrollo de la identidad sexual, el logro
de una creciente autonomía con respecto a los padres y
madres, la aceptación por parte del grupo, etc., constituyen,
sin duda, fuentes potenciales de estrés en la adolescencia.
Especialmente, la adolescencia media (de 14 a 16 años) se
considera un periodo ‘cumbre’ a lo largo del ciclo vital para la
ocurrencia de acontecimientos vitales estresantes (Windle y
Windle, 1996).
Sin embargo, dada la naturaleza transversal de
este estudio no puede evaluarse la dirección de
las relaciones encontradas. Similarmente, no se
puede probar la dirección de la relación entre los
estresores y el consumo. Sería necesario
completar este estudio con otros longitudinales
(e.g., Torikka, Kaltiala-Heino et al., 2001), que
permitieran demostrar que los estresores,
esquemas e impulsividad predicen el consumo de
drogas. Asimismo, estudios futuros
deberían evaluar en que medida las variables de
este estudio interactúan con otras variables
identificadas en estudios previos como factores
de riesgo para el consumo en adolescentes, tales
como la baja autoestima y la búsqueda
de sensaciones (Nadal, 2007).
El primer objetivo de este estudio consistió
en evaluar la asociación entre estresores,
esquemas cognitivos, impulsividad y
consumo de drogas en adolescentes. Los
resultados, tal y como se esperaba,
mostraron que el número de estresores
experimentado es un factor asociado al
consumo de drogas en la adolescencia.
Estos resultados son consistentes con
numerosos estudios que han demostrado
que el estrés vital predice el consumo de
drogas en adolescentes.
Este resultado es importante porque,
aunque estudios previos han mostrado el
papel del esquema de Grandiosidad y
Narcisismo en varias conductas antisociales
(Barry, Grafeman et al., 2007; Calvete,
2008), este es en nuestro conocimiento el
primer estudio en relacionarlos con la
conducta de consumo de drogas. Los
mencionados esquemas reflejan en
definitiva un estilo cognitivo consistente en
la falta de límites para los deseos personles.
ESPAÑA CONSUMO DE DROGAS EN
ADOLESCENTES CON
CONDUCTAS
INFRACTORAS: ANÁLISIS DE
VARIABLES PSICOSOCIALES
IMPLICADAS
LOURDES CONTRERAS MARTINEZ,
VIRGINIA MOLINA BARQUERI ,
MARIA CARMEN LOZANO
profundizar sobrela relación entre el consumo de
drogas en menores infractores y ciertas variables del
ámbito psicosocial de este colectivo. Para conseguir
este objetivo se ha analizado el total de expedientes de
menores infractores archivados en el Servicio de
Justicia Juvenil de la provincia de Jaén,desde 2001
hasta 2010.
La conducta delictiva juvenil ha sido ampliamente inves-tigada
desde el ámbito científico (Andrews y Bonta, 2006; Lösel y
Bender, 2003; Simoes, Matos y Batista-Foguet, 2008). Existe
un acusado interés por determinar cuá-les son los factores y
circunstancias que propician que un adolescente comience a
mostrar conductas infractoras. Esta extensa investigación ha
resultado en múltiples propuestas para explicar este tipo de
comportamientos, formulándo-se diversas teorías desde
diferentes perspectivas y enfoquescientíficos. Parece claro que
no existe una única explicación para este fenómeno, de forma
que son múltiples los factores vinculados a la conducta
delictiva, siendo ésta en la mayo-ría de las ocasiones el
resultado de interacciones dinámicasentre las diversas variables
Es un estudio de tipo descriptivo mediante la
consulta y análisis de documentos, de acuerdo
con la clasificación propuesta por Montero y León
(2005). La información consultada de los
expedientes se recogió en una plantilla
informática elaborada para tal fin. Del contenido
del expediente se consultaron los informes de los
técnicos de Reforma Juvenil sobre el inicio,
ejecución y finalización de la medida judicial.
Los datos del presente estudio confirman la
relación exis-tente entre droga y conducta
antisocial y delictiva, tal y como aparece
reflejada en diferentes investigaciones
(Mulvey et al.,2010; Muñoz et al., 2002; San
Juan et al., 2009). Se observa lapresencia
de un mayor porcentaje de menores
infractores que consumen algún tipo de
sustancia frente a aquellos que no son
consumidores. En cuanto al tipo de
sustancia consumida, destaca el hecho de
que lo más habitual en esta población sea el
policonsumo, si bien también es frecuente el
consumo exclusivo de tabaco y/o el alcohol.
Para la realización de este estudio se
analizaron el total de expedientes de
Reforma de Menores (1046 menores) fina-
lizados y archivados en el Servicio de
Justicia Juvenil, Dele-gación Provincial de
Justicia y Administración Pública de Jaén,
desde la entrada en vigor de la L.O. 5/2000
hasta 2010.Del total de expedientes
analizados se excluyeron 392 por ser
resueltos extrajudicialmente y no incluir
suficiente infor-mación.
5. EUROPA IMPULSIVIDAD Y CONSUMO DE
ALCOHOL Y TABACO EN
ADOLESCENTES
MARIA DEL CARMEN PEREZ
JOSE J. GAZQUEZ
MARIA DEL MAR MOLERO
Analizar la relación entre la impulsividad y la
frecuencia de consumo de alcohol y tabaco en 822
alumnos de entre 13 y 18 años. Para ello, se utilizó la
Escala de Impulsividad Estado (EIE) y un cuestionario
elaborado ad hoc para conocer las características
demográficas y el consumo de alcohol y tabaco
La impulsividad puede ser definida como la tendencia a
cometer determinadas acciones sin realizar ningún tipo de
evaluación previa que considere las consecuencias (Adan,
2012; Eveden, 1999). Ésta puede ser una consecuencia
derivada del consumo de distintas sustancias (Dougherty,
Mathias, Marsh, Moeller, y Swann, 2004; Rubio et al., 2007) o
un rasgo estable de personalidad, el cual no tiene porqué
resultar negativo. Cuestión que Dickman (1990) ya exploró al
dividir el constructo impulsividad en dos componentes: la
impulsividad funcional y la impulsividad disfuncional. La
primera estaría relacionada con la predisposición a tomar
decisiones ante situaciones problemáticas rápidamente, de
forma que beneficien a la persona. La segunda, se encuentra
relacionada con la toma de decisiones irreflexivas, de manera
que las consecuencias que tiene sobre la persona son
negativas.
Los parámetros descriptivos se llevan a cabo
mediante un análisis de frecuencias y tablas de
contingencia, con el estadístico Chi-cuadrado. Por
otro lado, para analizar la interacción entre la
frecuencia de consumo de alcohol y cigarrillos, y
la edad, se emplea la correlación de Pearson.
Finalmente, para la comparación de puntuaciones
medias, se aplica la prueba t para muestras
independientes, así como la d de Cohen. Y
finalmente, se utiliza también el análisis de
regresión múltiple utilizando el método paso a
paso, para conocer la influencia de la impulsividad
sobre el consumo de alcohol y tabaco.
Los resultados esperados acerca de la
relación entre la impulsividad y el
consumo de alcohol y de tabaco, se han
visto reflejados tras el análisis de los
resultados. Los estudiantes que se
declararon consumidores de alcohol, y
también en el caso del tabaco, obtienen
puntuaciones significativamente más altas
en impulsividad, coherente con lo hallado en
otras investigaciones (Narváez y Caro, 2015;
Calvete y Estévez, 2009). Lo que parece ser
un factor de riesgo para el inicio en el
consumo de drogas (Pedrero, 2009; Koob y
Volkow, 2010).
Finalmente, de cara a la aplicación práctica
de los datos que aporta el estudio,
es de destacar la necesidad de contar con
información actualizada, en la medida en
que, el consumo de tabaco y alcohol por los
jóvenes, se trata de un fenómeno
cambiante y en continua evolución. En esta
línea, han de orientarse las investigaciones
que analizan factores que pudieran estar
relacionados con el inicio/mantenimiento del
consumo en adolescentes, precisamente,
para el diseño de recursos eficaces para su
prevención.
ARGENTINA EL ROL DE LA AUTOESTIMA, LA
PERSONALIDAD Y LA FAMILIA
EN EL CONSUMO DE ALCOHOL
EN LA ADOLESCENCIA
SOFIA LIBERINI
GONZALO E. RODRIGUEZ
NICOLAS A. ROMERO
Objetivos propuestos en nuestro trabajo, nos
enmarcamos en una estrategia cuantitativa, en base a
análisis de inferencia descriptiva. Los instrumentos de
evaluación utilizados fueron autoadministrable lo que
permitió resguardar el anonimato de los participantes
La autoestima ocupa un lugar destacado en las conductas
adictivas o de evasión, tal como definen algunos autores
(Ochoa & Olaizola, 2003), porque dependiendo de su nivel,
puede favorecer o desalentar el desarrollo de consumos
adictivos. Como un factor protector, la autoestima en niveles
bajos conlleva autorechazo, autoinsatisfacción, entre otros
elementos que organizan la falta de estima hacia sí mismo,
dando como resultado un nivel de vulnerabilidad que puede
aproximar al sujeto a conductas riesgosas (Fierro, 1990).
Cabe destacar que la elección de una estrategia
cuantitativa nos permite realizar mediciones para
establecer probabilidades diferenciales de
consumo y los roles y peso de cada variable.
A nuestro entender, y coincidiendo con la
mayoría de las investigaciones previas sobre
el tema, la relación entre adolescencia y
consumo del alcohol debe ser tratado como
un problemática central de la agenda de
salud, y las ciencias sociales. Basándonos en
que 7 de cada 10 adolescentes declara
haber consumido
alcohol por lo menos una vez, nos
preguntamos sobre el impacto de este
hábito en términos de riesgo. Los resultados
arrojados sugieren que la
tendencia a caer en un consumo de alto
riesgo es significativamente baja. Según
nuestras estadísticas podríamos decir que de
cada seis adolescentes de entre 11 a 20
años residentes en la Argentina, el riesgo
por consumo es bajo en cuatro de ellos
(65,5%), asciende a medio en uno (16,8%),
y solo el restante mantiene un nivel
de consumo que lo ubica en el rango de
mayor riesgo (17, 7%).
A pesar de estas limitaciones el estudio
posee una batería de aportes
fundamentales para el campo psicosocial.
Los datos que correlacionan edad, sexo,
nivel de estudios y riesgo por consumo
aportan información crucial para el
diseño de políticas de prevención enfocadas
a poblaciones específicas. Además
demuestra la importancia de la inclusión del
grupo familiar
como marco de contención emocional en el
tratamiento. También aborda a la
autoestima desde un ángulo sociológico,
abordaje interdisciplinario que amplía el
horizonte de la problemática de forma
complementaria.
ARGENTINA FACTORES DE RIESGO
ASOCIADOS AL CONSUMO DE
TABACO, ALCOHOL Y OTRAS
DROGAS EN ADOLESCENTES
ESCOLARIZADOS DE TRES
CIUDADES DE ARGENTINA
PAOLA MORELLO
ADRIENA PEREZ
LORE PEÑA
SANDRA N. BRAUN
El objetivo de esta investigación fue determinar los
factores asociados al inicio del consumo de tabaco,
alcohol, marihuana y paco o cocaína en adolescentes
tempranos de tres ciudades de Argentina
El consumo de tabaco, alcohol y otras drogas comienza a
temprana edad. Es importante identificar los factores de riesgo
asociados al inicio. En 2014, se encuestaron estudiantes de
primer año del secundario en Buenos Aires, Córdoba y
Tucumán. Respondieron 3172 alumnos (42% de mujeres);
edad media de 12,8 años. El 10% había fumado; el 32% había
consumido alcohol; el 17% había tenido consumo excesivo
durante el último mes, y 8% había consumido, al menos, una
droga ilícita en su vida. El índice de búsqueda de emociones
alto se asoció al consumo de tabaco (OR 4,25; IC 95%: 2,2-
8,1), alcohol (OR 5,56; IC 95%: 3,73-8,31) y marihuana / paco
/ cocaína (OR 11,73; IC 95%: 5,81-23,69). Tener amigos que
consumían tabaco / alcohol se asoció al consumo de tabaco
(OR 12,6; IC 95%: 7,8-20,5) y alcohol (OR 5,17; IC 95%: 4,15-
6,40). Tener padres que imponían pocas restricciones en el uso
de medios se asoció al consumo de tabaco (OR 3,7; IC 95%:
2,1-6,5) y percibir un bajo control y soporte parental (OR 3,02;
IC 95%: 1,40-6,52) se asoció al consumo de
marihuana/paco/cocaína.
Como parte de un estudio realizado en Argentina
y México cuyo objetivo era evaluar la exposición
de los jóvenes a escenas de tabaco y alcohol en
las películas y su relación con el consumo de
tabaco, alcohol y otras drogas, se llevó a cabo
una encuesta en estudiantes de primer año del
secundario.Entre mayo y junio de 2014, alumnos
de 33 escuelas públicas y privadas de Buenos
Aires, ciudad de Córdoba y San Miguel de
Tucumán respondieron en horario de clase una
encuesta anónima autoadministrada.
La diferencia en la prevalencia de consumo
con las encuestas nacionales podría
explicarse por la menor edad de los alumnos
de este estudio, particularmente en
Tucumán, donde el 90% de los alumnos
tenía menos de 12 años. Sin embargo, el
27% de los encuestados era susceptible a
fumar en el próximo año, por lo cual es
probable que el consumo se incremente a
medida que aumenta la edad de la
población
La búsqueda de emociones, el consumo de
tabaco y alcohol en los amigos cercanos y
el (menor o bajo) control parental se
asociaron con el inicio del consumo de
tabaco, alcohol y marihuana o paco en esta
población de adolescentes tempranos.
6. ESPAÑA ASOCIACIÓN ENTRE RASGOS
DE PERSONALIDAD
Y CONSUMO DE SUSTANCIAS
EN ADOLESCENTES ESPAÑOLES
MARIA T. GONZALVEZ
JOSE P. ESPADA
ALEJANDRO GULLEN
ROBERTO SECADES
MIREI ORGILES
Analizar las diferencias entre los rasgos de
personalidad y el uso de determinadas sustancias.
Basadas en estudios anteriores, nuestras hipótesis son:
(a) se encontrará una relación entre los factores de
personalidad y el uso de sustancias; (b) los rasgos de
personalidad como la sociabilidad, la amigabilidad, la
estabilidad, la calma, lacalidez, el gregarismo, el
perfeccionismo, y la confianza se relacionarán con un
menor consumo; (c) la sensibilidad y la apertura a la
experiencia estarán ligadas a índices más altos
de consumo.
Según Fantin (2006), los usuarios adolescentes presentan
características de personalidad específicas, con una tendencia
a relacionarse agresivamente con los demás, a ser
irresponsables e impulsivos, además de ser indiferentes a las
necesidades de los demás, mostrando conductas rebeldes y
de oposición en las relaciones familiares. Algunos autores
coinciden en que los rasgos de personalidad antisociales
están directamente relacionados con el consumo de drogas.
Mientras que los miedos sociales y la fobia social se
caracterizan por su alta prevalencia en adolescentes con un
patrón de abuso de drogas, varios estudios han encontrado
que ciertas conductas desadaptativas, como las conductas
impulsivas, disruptivas, antisociales y agresivas, son potentes
predictores del uso de tabaco (Bergen, Martin, Roeger, y
Allison, 2005;Kollins, McClernon, y Fuemmeler, 2005) y de
alcohol (Bergen et al., 2005; Blum y Ireland, 2004; Paschall,
Flewelling, y Russell, 2004). Sin embargo, otros estudios
demuestran que los adolescentes prosociales, asertivos y
socialmente hábiles, en comparación con los adolescentes
antisociales, son menos propensos a manifestar conductas de
riesgo para su salud, como el uso de drogas (Sussman, Unger,
y Dent, 2004)
En su estudio, concluyen que los consumidores
son más abiertos, sociables, diná-micos, activos,
enérgicos y locuaces que los no consumidores.
Al mismo tiempo, encuentran diferencias a favor
de los consumidores regulares de alcohol en la
escala de apertura mental, mientras que estas
diferencias entre consumidores y no
consumidores no se encuentran en la escala de
estabilidad emocional o impulsividad-rasgo
El propósito de este estudio fue analizar la
relación entre diversos rasgos de la
personalidad y el consumo de alcohol,
cannabis y cocaína en una muestra de
adolescentes españoles. Los resultados
revelan que las variables de personalidad
tienen cierta influencia sobre el uso de
diversas sustancias, como se había
hipotetizado. Con respecto a la media de los
consumidores de alcohol por grupos de
nivel, las distribuciones se basan en la
personalidad, sin que se observe una
misma tendencia para todos los rasgos de
personalidad.
El propósito de este estudio fue analizar la
relación entre diversos rasgos de la
personalidad y el consumo de alcohol,
cannabis y cocaína en una muestra de
adolescentes españoles. Los resultados
revelan que las variables de personalidad
tienen cierta influencia sobre el uso de
diversas sustancias, como se había
hipotetizado. Con respecto a la media de los
consumidores de alcohol por grupos de
nivel, las distribuciones se basan en la
personalidad, sin que se observe una
misma tendencia para todos los rasgos de
personalidad.
COLOMBIA CONSUMO DE SUSTANCIAS
PSICOACTIVAS EN JÓVENES DE
8º A 11º DE UNA COMUNIDAD
EDUCATIVA
MARTINÉZ TORRADO, C. J., ORTIZ
FLÓREZ, J. I., MORENO, R., DUARTE
ANAYA, L. A., & ROGRÍGUEZ OCAMPO
Conocer los factores psicosociales asociados al
consumo de sustancias psicoactivas, en los estudiantes
objeto de estudio.
Según el Manual de Drogodependencia para Enfermería
(Martínez y Rubio, 2002) el concepto de droga o sustancia
psicoactiva está influido por contextos socioculturales. De esta
manera la Organización Mundial de la Salud
la define como “toda sustancia que introducida en el organismo
puede modificar la conducta del sujeto y provocar un impulso
irreprimible a tomar la sustancia de forma continuada o
periódica, con el fin de experimentar sus
efectos, y a veces, de evitar el malestar de su ausencia”
(2002).
El enfoque empleado en la realización de la
esta investigación es de tipo mixto, Grinnell
(1997), citado por Hernández (2003) señala que
este enfoque es el resultado de la combinación de
los dos enfoques tradicionales (cuantitativo y
cualitativo) que utilizan cinco fases similares y
relacionadas entre sí: a) llevan a cabo
observación y evaluación de fenómenos; b)
establecen suposiciones o ideas como
consecuencia de la observación y evaluación
realizadas; c) prueban y demuestran el grado en
que las suposiciones o ideas tienen fundamento.
Se ha tratado de identificar cuáles son las
causas y consecuencias a través de
la aplicación de encuestas para tratar de
hallar las posibles soluciones a la
problemática y de esta manera poner en
marcha un programa de
acompañamiento a los estudiantes y familias
para ejecutar estrategias de
solución
En este proyecto se ha propuesto dar
orientación a los estudiantes y
familias para la búsqueda de soluciones a la
problemática que genera el
consumo de sustancias psicoactivas. Esta
búsqueda ha llevado a establecer
pautas de comportamiento en todos los
beneficiarios para crear conciencia del
peligro que representa el entorno en que
viven los estudiantes a diario.
España La personalidad como preditora
de dificultades cotidianas en la
adolecescia.
Molina Martin Susana Inda Caro
Mercedes Fendandez Garcia Carmen
Maria
Estudiar la adecuación de los datos al modelo de cinco
factores e identificar rasgo de perosonalidad en
adolescentes que manifiesten tener diversas
problematicas.
IdentiFcar los atributos que describen las diferencias
individuales de personalidad, ordenar sus rasgos y
clasiFcarlos en dimensiones básicas, ha sido el objetivo
de numerosos estudios .
Determinar si los datos de la muestra se ajustan a la
estructura de los cinco grandes factores e indagar
acerca de determinados rasgos de personalidad que
guardan relación significativa con algunas dificultades
que presentan los adolescentes en su vida cotidiana.
Apartir de los objetivos mensionado anteriormente, se han
elaborado modelos dirigidos a explicar la personalidad, entre
los que destacan en la actualidad el denominado ¨Modelo de
Cinco factore¨, y con la presencia de algunas problemáticas,
como por ejemplo el consumo de heroína (Sánchez y Berjano,
1996). Por otro lado También ha sido estudiada la utilidad del
“Modelo de Cinco factores” para explicar los rasgos de
personalidad en la infancia y la adolescencia, teniendo estos
periodos vitales su propia versión de los instrumentos de
evaluación.
En cuanto a la versión para adolescentes del 16PF denominada
High School Personality Questionnaire (HSPQ) de Cattell and
Cattell, extrajo ocho factores para ordenar los rasgos de
personalidad, que en la última edición revisada y denominada
Cuestionario de Personalidad para Adolescentes , 16PF APQ
(Schuerger, 2005) pasaron a ser cinco: extraversión,
independencia, autocontrol, ansiedad y dureza. Para algunos
autores (Aluja y Blanch, 2002), estos cinco factores mantienen
un gran nivel de concordancia en cuanto a su significado, pero
no son totalmente equivalentes a los Cinco Grandes. por otro
lado esta la línea, del HSPQ que ha sido utilizado para detectar
rasgos de personalidad en aquellos adolescentes que tienen
problemas variados, como la delincuencia (López y López,
2003) o el fracaso en los estudios (Holliday, 1996).
Presicisamente la muestra está formada por
ciento ocho adolescentes escolarizados en último
curso (4º) de la Educación Secundaria Obligatoria
(E.S.O.) en dos Institutos públicos de la ciudad de
Oviedo. La distribución por géneros es del 52.8%
varones frente al 46.3% de mujeres, y el valor
promedio en la variable edad es de 15.30 (Sx=
0.78).
En ese orden de idea se emplean dos
instrumentos de evaluación: el Cuestionario de
Personalidad para Ado-lescentes(Schuerger,
2005) y el Cuestionario autoaplicado de síntomas,
elaborado por las autoras de este artículo.
con respeto al procedimiento, en un primer
momento, se contacta con los responsables del
centro para explicarles el objetivo del estudio y el
contenido de las pruebas. En un segundo
momento se procede a la aplicación colectiva de
las pruebas en cada grupo clase, en dos sesiones,
de unos sesenta minutos, que transcurrieron en
horario lectivo.
De modo que el presente trabajo tiene como
objetivos: determinar si los datos de la
muestra se ajustan a la estructura de los
cinco grandes factores e indagar acerca de
determinados rasgos de personalidad que
guardan relación significativa con algunas
difcultades que presentan los adolescentes
en su vida cotidiana.
Este estudio permite confrmar la presencia
de rasgos específcos de personalidad en
adolescentes que señalan en el 16PF-APQ
una posible problemática en alguna de las
cuatro áreas: malestar personal, meterse en
problemas, difcultades en la familia o en el
colegio y afrontamiento deficiente. Los
rasgos de personalidad aportan una
información fundamental en la que se debe
profundizar desde el ámbito del diagnóstico.
Cada caso requiere un estudio individual y
pormenorizado, donde además se analicen
las causas sociales, tanto a nivel familiar, de
grupo de iguales, como del contexto
escolar, que pueden estar influyendo en el
desarrollo de la conducta no deseada.
7. España Rasgos de personalidad y
conducta antisocial y delictiva
Concepcion Lopez Soler Jose
Ramon Lopez Lopez
Identioficar los factores de riesgo y de proteccion, dada
la cantidad de variable analizada.
Investigar la relacion entre determinados rasgo de
personalidad y la conducta antisocial en la
adolescencia, evaluados ambos constructos a traves de
pruebas psicometricas.
Conocer si los jovenes que presentan un
comportamiento antisocial o claramente delictivo se
caracteriza por determinados rasgos de personalidad
podria establecer lineas de prevencion y tratamientos
mas eficaces.
Durante los procesos de la investigacion se a llevado a cabo
una revision sobre la relacion entre los factore de personalidad
y la conducta disocial o criminal, queda patente que las
mayorias de estas invetigadoresen esta area se basan o se
indican la importacia de la teoria de (Eysenck y Eysenck, 1976,
Perez 1984, Diaz y Baguena, 1989, whitw et al,1994; Libran
1997;Sobral, Romero, Luengo y marzoa 2000, Luengo,
Sombral, Romero y gomez 2002), asi pues la teoria de Eysenck
(1964, 1970, 1977, 199) es sin duda las utilizada en todo los
estudios que realizan las variables de personalida con la
conducta antisocial.
Por medio de diversos estudios factoriales, el autor ailso
inicialmente dos variables de personalidad a las que denomino;
Extraversion y Neuroticismo , posteriormente propuso una
tercera dimension Psicoticismo(1976), esta tres dimensiones
basicas de su modelo jerarquico de la personalidad, estan
conformadas por diversos rasgos:
Extraversion: social, vital, activo, dogmatico, busca de
sensaciones y dominantes.
Neuroticismo: asioso, deprimido, sentimientos de culpa, poco
autoestima, tenso.
Psicoticismo: agresivo, frio, egocentrico, impersonal,
impulsivo, antisocial.
Otros modelos alternativos, derivados al modelos de Eysenck
pero criticos con el, tratan de analizar la relacion entre delito y
personalidad desde otras dimensiones de personalidad, por
La prueba fue relaizada por 324 adolescentes
(167 varones y 157 mujeres) las edades de los
jovenes estaban comprendidas entre los 12 y 17
años. Los instrumentos esogidos para la
realiazion de la pruebas fue el cuestionario de
personalidad en adolescentes de Catell (1958,
1968) HSPQ este cuestionario permite evaluar 17
rasgo de personlidad en adolescentes entre las
edades de 12 y 18 años.
Cuestionario de conducta antisocias delictiva de
Seisdedo(1988) (A-D) se evalua dos aspesctos
conducta antisocial y conducta delictiva.
Cuestionariode personalidad de Eysenck y
Eysenck (1989) (EPQ- A y J) este cuentionario
evalua tres dimensiones basicas de la
personalidad ( neuroticismo, extraversion y
psicoticismo)
En cuanto a los datos obtenidos con respeto
a las dimensiones de personalidad de
Eysenck, se confirma parcialmente la teoria
de Eysenck pues de las tres variables que
para el autor deberian estar relacionadas
con la conducta antisocial y delictiva es el
psicoticismo la que aparece claramente
relacionada siendop la unica que obtiene
significado estadisticos en relacion a la
conducta delictiva.
En el presente trabajo confirman, de forma
global, unas relaciones empiricas
significativas entre los rasgos de
personalidad y la conducta antisocial
delictiva, especificamente cuando cuando se
evalua la personalidad mediante el
cuestionario EPQ de Eysenck el factor de
psicoticismo, para la conducta antisocial
como para la delictiva, mientra para la
conducta antisocial tambien resulta
significativo la relacion con el neuroticismo.
El HSPQ de CATELL respeto a la conducta
antisocial y los rasgo de segundo orden
encontramos relaciones significativas con el
factor de Ansiedad seguido por el de la
Independencia, Extraversion y Excitabilidad,
con respeto a la conducta delictiva resultan
significativa estadisticamente.
Estos resultados serian parcialmente
coincidentes con el patron desinhibido e
inestables emocionalmenmte e inestables
emocionamente caracterizado por
impulsividad, busqueda de sensaciones,
autoestima baja, falta de empatia, y locus
de control extremo, descrito por Sobral et al
(2000) y Luengo et al (2000).
Argentina Rasgo de personalidad y
depresion en los adolescentes
Perez Mirna Viviana
Urquijo Sebastian
Explorar las relaciones entre la concepción de Eysenck
de los rasgos de la personalidad y los niveles de
depresión en una población adolescente.
Indagar las dimensiones de personalidad que
presentan mayor asociación con la depresión en los
adolescentes.
Describir la influencia de las variables sexo, edad y tipo
de escuela sobre la personalidad y la depresión.
Diferentes autores realizaron estudios de la personalidad y han
intentado definirla de alguna manera, así Allport (1937) 1
sostiene que "La personalidad es la organización dinámica de
los
sistemas psicofísicos que determinan los ajustes del individuo
al medio circundante"; Jean-Claude Filloux (1960) 2 dice "La
personalidad es la configuración única que toma, en el
transcurso de la historia de un individuo, el conjunto de los
sistemas responsables de su conducta". Desde el modelo
cognitivo, autores contemporaneos como Beck (1992) 3
plantean que "la personalidad
puede concebirse como una organización relativamente estable
compuesta por sistemas y modalidades.
Los psicólogos que han descripto modelos de conducta en las
personas, han intentado indagar las principales dimensiones de
la personalidad. A partir de la revisión de literatura, Eysenck ha
reconocido la existencia de 2 dimensiones denominadas
Extraversión - y su polo la introversión y Neuroticismo (o
emocionalidad, inestabilidad) - y su polo la estabilidad. En 1952
postuló una tercera dimensión de la personalidad a la que
denominó Psicoticismo (o dureza).
según Martín, M.; Grau J. y Ramírez V. (2001) , los modelos
psicoanalíticos y los modelos cognitivos-conductuales si bien
hacen aportes en la comprensión de los trastornos depresivos,
no
esclarecen la relación entre la fenomenología de los estados
La muestra estuvo integrada por 643
adolescentes, 328 mujeres y 315 varones,
provenientes de 7º
y 9º grado de EGB de escuelas públicas y
privadas de la ciudad de Mar del Plata. El
promedio de
edad de 7º grado fue de 12,83 años y el de 9º
grado fue de 14,36 años.
Para el estudio de la personalidad se empleó el
Cuestionario de Personalidad de Eysenck -
versión juvenil (EPQ-J) que evalúa cinco
dimensiones: N- neuroticismo (o
emocionabilidad), Eextraversión,
P- psicoticismo (o dureza), S- sinceridad y CA-
predisposición a la conducta
antisocial. Se trata de variables de personalidad
subyacentes en la conducta, que sólo en casos
extremos llega a ser patológica; por lo tanto el
cuestionario es adecuado para muestras de
población no patológicas.
Se observa de acuerdo a lo previsto por
otros estudios realizados con el EPQ-J que,
el puntaje
promedio de la variable N es superior para el
grupo femenino y en cambio el puntaje
medio de E,P, S y CA es superior en los
varones.
Esta investigación, al igual que las
realizadas por Lang y Tisher sobre las
variables del CDS y las escalas de
personalidad de Eysenck, muestra que
todos los aspectos depresivos se relacionan
positivamente con la inestabilidad de la
personalidad.
Entre las dimensiones de la personalidad
más asociadas a la depresión hallamos: la
emocionabilidad (neuroticismo) propia de
un sujeto ansioso y preocupado, la dureza
(psicoticismo) con su característica
insensibilidad y soledad, y la propensión a
la conducta antisocial. Tal como lo planteó
Windle (1992) el temperamento difícil en
adolescentes puede ser resultado del
reducid apoyo social, y está asociad
significativamente con síntomas depresivos
y actividad delictiva.
8. Colombia Relaciones entre temperamentos
y problemas emocionales y
conducntas en la adolescencia:
una revision en la literatura
Lopez De Meza Samudio Olga Isabel
Oviedo Ariza Andrea Carolina
Identificar la relación entre temperamento y problemas
emocionales y conductuales en la adolescencia.
Describir los factores asociados a dichas respuestas de
forma independiente de los rasgos temperamentales.
Cual es la relación existente entre temperamento y
problemas emocionales y conductuales en la
adolescencia.
La personalidad se define como “las causas internas que
subyacen al comportamiento individual y a la experiencia de la
persona” (Cloninger, 2003, p.3).
Por consiguiente se hace necesario mencionar algunos autores
de vital importancia que dentro del estudio de la personalidad,
han realizado aportes significativos en el campo investigativo.
El Modelo de Catell
Catell (1965) después de décadas de investigaciones
empleando el análisis factorial, identifico 16 rasgos fuente
como los factores de la personalidad.
El Modelo de McCrae y Costa
Estos autores proponen el Modelo”BIG- FIVE”. Este, es el
modelo más relevante en el estudio de la personalidad en los
últimos años. Dicho modelo “parte de la premisa que la mayor
parte de los rasgos de la personalidad pueden ser abarcados
por cinco grandes
dimensiones de la personalidad, independientemente del
lenguaje o de la cultura” (Dolcet,2006, p. 151).
El Modelo de Eysenck
Eysenck (1967) es el autor más representativo de los modelos
factoriales-biológicos de la personalidad. El modelo de Eysenck
es llamado modelo PEN (psicoticismo, extraversión y
neuroticismo) tiene sus orígenes en la década de los años 40.
El Modelo de Gray
Este autor propone una teoría biológica de la personalidad,
realizando algunas modificaciones y sugerencias básicas al
El presente estudió arrojó que los alumnos de 1º
de ESO (educación secundaria obligatoria)
conformado por 131 varones y 135 mujeres
comparados con sus iguales del resto de cursos,
presentaron mayor ansiedad escolar en los tres
sistemas de respuestas y en tres de los cuatro
factores situacionales. Las diferencias según el
curso fueron de pequeña a moderada magnitud.
Por tanto estos resultados sonconsistentes con la
segunda hipótesis del estudio y con la mayoría de
investigaciones previas,
los cuales revelan que el mayor grado de
ansiedad escolar se produce alrededor de los 11-
12
de edad, etapa de la adolescencia temprana
donde se encuentran los niveles más elevados de
miedo y ansiedad escolar. En este sentido, el
aumento de la ansiedad escolar en 1º de ESO
puede producirse como consecuencia de
incremento en las exigencias educativas que
caracterizan el paso de educación primaria a ESO,
las cuales son percibidas por los alumnos con alto
grado de incertidumbre.
La presente revisión bibliográfica tiene como
propósito proveer herramientas teóricas
y empíricas acerca de la relación existente
entre temperamento y problemas
emocionales y conductuales en la
adolescencia. La metodología utilizada
consistió en llevar a cabo una búsqueda de
artículos científicos entre los años 2005 al
2012, acerca de cada uno de los
desordenes psicológicos de interés. Los
problemas psicológicos estudiados fueron:
depresión, ansiedad, trastornos de conducta
alimentaria: anorexia y bulimia; el trastorno
por déficit de atención con hiperactividad
(TDAH), trastornos relacionados con
sustancias y conductas adictivas. Lo
anterior, debido a las problemáticas de alta
demanda en la consulta psicológica llevada a
cabo hasta el momento por las autoras del
artículo.
Lo que permite concluir la revisión de los
resultados generales de los estudios acerca
de
la relación existente entre temperamento y
problemas emocionales y conductuales es
que el temperamento no se considera
eminentemente predominante en la
aparición, mantenimiento y evolución de los
problemas psicológicos; también existe una
relación con el contexto, estudiada y
sustentada en algunas de las
investigaciones expuestas en el artículo.
España Vinculacion de conductas
problematicas y rasgo de
personalidad en la adolescencia
Susana Molina Martines
Mercedes Inda Caro
Carmen Maria Fernandez Garcia
Identificar los rasgos de personalidad de aquellos
adolescentes que manifiestan tener ciertas
problemáticas en su vida cotidiana.
Identificar los atributos que describen las diferencias
individuales de personalidad, ordenar sus rasgos y
clasificarlos en dimensiones básicas.
A partir de estos estudios, se han elaborado numerosos
modelos
dirigidos a explicar la personalidad, que han favorecido y
contribuido a la creación de diversos instrumentos que han
tratado de delimitar los rasgos y dimensiones de la
personalidad en cada individuo, entre los que se encuentran el
NEO-PI-R de Costa y
McCrae (1992), el Cuestionario de Personalidad Zuckerman-
Kuhlman (ZKPQ) (Zuckerman, Kuhlman, Joireman, Teta and
Kraft, 1993), el Big Five Questionnaire (BFQ) de Caprara,
Barbaranelli, Borgogni y Perugini (1993), y el Inventario de
Personalidad de Cinco Factores (IP/5F) de Salgado (1996).
Algunos de estos instrumentos, inicialmente dirigidos al estudio
de los rasgos básicos, se están empleando con la finalidad de
asociar ciertas características individuales de personalidad con
determinadas elecciones o conductas. Así el 16PF de Raymond
B. Cattell se aplica en distintos campos de investigación,
tratando de poner en relación los rasgos de personalidad con:
a) la elección de ciertas profesiones, como médico (Hartung,
Borges y Jones, 2005; Meit, Borges, Cubic and Yasek, 2005;
Monleón, Monleón y Rojo, 2003) o piloto (Wakcher, Cross y
Blackman, 2003); b) el consumo de sustancias, como la
heroína (Sánchez
y Berjano, 1996); c) el uso excesivo de Internet (Yang, Choe,
Balty, Lee y Cho, 2005), etc.
El estudio de la personalidad cobra mayor importancia en el
La muestra esta formada por ciento noventa y
seis adolescentes escolarizados en último curso,
cuarto, de Educación Secundaria Obligatoria
(E.S.O.) en dos Institutos públicos de la ciudad de
Oviedo. La distribución por sexos es de ciento
tres varones,
un 52,3%, frente a noventa y tres mujeres, un
47,2%; no existiendo diferencias estadísticamente
significativas en la muestra en la variable sexo
como determina la prueba no paramétrica
binomial y estableciendo como diferencia la
proporción esperada de 0,50.
En cuanto a la variable edad, el valor promedio es
15,29 años. Si comparamos esta variable en
función del sexo, a través de la prueba de Man-
Whitney, al no seguir la variable edad una
distribución normal (Z=5.09; p=0.000), se
comprueba que no existe igualdad de varianzas
(F=4.72; p=0.03) y que el número de sujetos por
grupo es diferente.
Es la prueba de contraste en la variable edad la
que muestra diferencias significativas en función
del sexo (Z=-2.09; p=0.04), siendo ligeramente
más los varones que las mujeres (15.39 vs.
15.16). La aplicación
de la prueba es colectiva para cada grupo clase,
Se trata de determinar si existen diferencias
a nivel de personalidad entre los
adolescentes que manifiestan problemas en
su vida diaria y aquellos que afirman no
tenerlos. Para ello, se realiza una
modificación de las variables dependientes a
través del análisis de conglomerados,
agrupando a la muestra en cada una de las
dificultades cotidianas. El método
empleado es el método jerárquico. El
número de cluster resultantes es de dos en
todas las variables dependientes. Como
resultado la muestra de ciento noventa y
seis estudiantes se distribuye a través de
veinte grupos, dos grupos por cada una de
las diez dificultades cotidianas (uno que
manifiesta problemas y otro que no los
tiene).
Este estudio permite confirmar la presencia
de rasgos específicos de personalidad en
adolescentes que señalan en el 16PF-APQ
una posible problemática en alguna de las
cuatro áreas: malestar personal, meterse en
problemas, dificultades en la familia o en el
colegio y afrontamiento deficiente. Los
rasgos de personalidad aportan una
información
fundamental en la que se debe profundizar
desde el ámbito del diagnóstico. Cada caso
requiere un estudio individual y
pormenorizado, donde además se analicen
las causas sociales, tanto a nivel familiar, de
grupo de iguales, como del contexto
escolar, que pueden estar influyendo en el
desarrollo de la conducta no deseada.
9. Colombia Analisis psicometricos del
cuestionario de conductas
antisociales en la infancia y
adolescencia (casia) en
población colombiana
adolescente escolarizada (7° a
10°)
Santana Otalora Javier Andres
Calderon Peña Sergio Fabian
Realizar un análisis de las cualidades psicométricas del
Cuestionario de Conductas Antisociales en la Infancia y
Adolescencia (CASIA) en población Colombiana
adolescente escolarizada (7° a 10°).
Verificar la confiabilidad por medio del Coeficiente alfa
de Cronbach del Cuestionario de Conductas Antisociales
en la Infancia y Adolescencia (CASIA) en población
Colombiana adolescente escolarizada (7° a 10°).
Comprobar la validez (contenido, criterio y constructo)
del Cuestionario de Conductas Antisociales en la
Infancia y Adolescencia (CASIA) en población
Colombiana adolescente escolarizada (7° a 10°), por
medio del análisis factorial.
Teniendo encuenta que para Papalia, Olds y Feldman (2009)
la adolescencia es entendida como el periodo de desarrollo del
ser humano que se prolonga generalmente durante el rango
entre los 11 a 20 años, en el cual la madurez biológica y sexual
son manifestadas; y se pretende alcanzar la madurez
emocional y social. De acuerdo al escenario del sujeto y debido
a la combinación de los factores mencionados, la consecuencia
de tal conjunción puede influir a que los jóvenes expongan
problemas de comportamiento, y que lleguen, probablemente,
a involucrarse en actos antisociales reflejados, en mayor o
menor medida, en agresión (Erickson, 1992). En este punto
se hace hincapié en su definición: varios autores concuerdan
en que uno de los lineamientos claves para entender la
conducta antisocial se enfatiza en que ésta viole una regla o
norma social, o, en definitiva, atente contra otros
(Garaigordobil, 2005; Castro y et al., 1994, citado por Silva,
2003).
Entonces se hace referencia a las conductas antisociales como
la constitución de distintas acciones: peleas, mentiras y a otras
conductas que son consideradas como disruptivas con única
comunalidad, la transgresión a las normas de la sociedad
(Stoff, Breiling y Maser, 1997), de manera similar, Llanes y
Castro (2002) la califican como el comportamiento considerado
perjudicial para la sociedad, ya que vulnera la armonía de los
grupos en los que alguno de sus miembros la manifiesta.
La investigación se trata de un estudio
instrumental, de acuerdo a la categorización de
Montero y León (2007), por cuanto está
encaminado al análisis de las cualidades
psicométricas de una prueba. Se abordará a partir
del método de corte transversal.
356 niños, niñas y adolescentes escolarizados,
siendo 183 hombres (51,4%) y 173 mujeres
(48,6%) con edades comprendidas entre los 11 y
los 18 años (Media = 14,03; D.E. = 1,315),
pertenecientes a 4 colegios colombianos (2
colegios rurales delmunicipio de Mosquera,
Cundinamarca, siendo uno una institución distrital
y una privada, y 2 colegios de la ciudad de
Bogotá, siendo uno público y uno privado),
obtenidos por medio de un muestreo no
probabilístico por sujetos disponibles.
El Cuestionario de Conductas Antisociales en la
Infancia y Adolescencia (CASIA) permite obtener
información objetiva sobre la conducta antisocial
y sobre la conducta agresiva de un sujeto. Este
cuestionario supone una aportación importante y
de interés para el campo de la investigación y
evaluación clínica infantil y del adolescente.
Teniendo en cuenta que la manifestación de
conductas antisociales en los niños,
niñas y adolescentes, parte de una
transgresión evidente a las normas sociales
y de la
violación de los derechos de los demás, con
una importante significación social, puesto
que repercuten los efectos, en este caso, de
manera negativa en el contexto social y
familiar del sujeto, el abordaje en términos
de evaluación e intervención demanda la
actuación de diferentes áreas; psicología
clínica infantil, psicología educativa,
psicología social, etcétera. Dicho así, los
procesos evaluativos e interventivos en esta
población requieren del uso y disposición de
instrumentos de evaluación útiles y
objetivos que permitan cuantificar estas
conductas.
Por esta razón, se considera que el
cuestionario de Conductas Antisociales en la
Infancia y Adolescencia (CASIA) en su
concepción y aplicación, supone una forma
específica de conceptuar la conducta
antisocial, además de una nueva forma de
evaluar dicho fenómeno, es decir, dicha
evaluación, más allá de la obtención
cuantitativa global, que establece la
presencia o ausencia del trastorno, permite
discriminar y hacer una valoración más
cualitativa del mismo, en función de que en
la conductas que determinan esa
puntuación, predomine un componente de
agresividad o un componente de
transgresión del orden social (González,
2007), de ahí el interés generado por hacer
uso de este instrumento en población
Colombiana.
España Factores psicosociales
relacionados con el consumo de
alcohol y tabaco en adolescentes
españoles
Cándido J. Inglés
Beatriz Delgado
Rebeca Bautista
María S. Torregrosa
José P. Espada José M.García
Fernández María D. Hidalgo
Luis J. García-López
Analizar la relación entre variables de personalidad,
ansiedad social, conducta prosocial, conducta antisocial
y
consumo de tabaco y alcohol en la adolescencia.
Identificar los factores relevantes en su relación con el
consumo de tabaco y alcohol: variables de personalidad
(extraversión, neuroticismo y psicoticismo), ansiedad
social, comportamiento prosocial y antisocial.
Elaborar un modelo explicativo integral combinando las
variables anteriores con el consumo de tabaco y
alcohol.
La disponibilidad y aceptación social del tabaco y el alcohol han
contribuido a que este tipo de drogas sean consumidas por
una amplia mayoría de la población española. En esta línea,
cabe destacar los nuevos patrones de consumo en los
adolescentes, manteniendo una prevalencia incrementada del
consumo en los últimos años (Becoña, 2000). Por sus
características evolutivas, como la búsqueda de identidad
personal e independencia, el alejamiento de los valores
familiares y el énfasis en la necesidad de aceptación por el
grupo de iguales, la adolescencia se convierte en facilitador de
inicio del consumo de drogas (Sussman, Unger y Dent, 2004).
El contacto de los escolares con las drogas aparece cada vez a
edades más tempranas (Martínez-González, RoblesLozano y
Trujillo, 2003). El tabaco es
la sustancia con la que los estudiantes de Secundaria
tienen un contacto más precoz, situándose la edad media de
inicio al consumo en los 13,20 años, seguido del alcohol con
13,70 años (Plan Nacional sobre Drogas, 2005).
El consumo elevado de drogas legales durante el periodo de
crecimiento conlleva numerosas repercusiones negativas sobre
la salud física y psicológica de los jóvenes, lo que genera una
gran preocupación social en la actualidad. Así, la revisión
realizada
por Espada, Méndez, Griffin y Botvin (2003) mostró que el
abuso de alcohol en la adolescencia se relaciona con problemas
de salud, fracaso escolar, sexo no planificado, problemas
La población de referencia fueron alumnos de
Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de la
ciudad de Elche (Alicante) durante el curso
académico 2004/2005. Según el censo escolar
había un total de 9.587 estudiantes, 7.780
matriculados en 13 centros públicos y 1.807 en
cinco centros privados. Para la realización de este
trabajo se seleccionaron cuatro centros, dos
públicos y dos privados, mediante muestreo no
probabilístico por conveniencia. Una vez
seleccionados los centros del estudio, se
seleccionaron aleatoriamente tres aulas
computándose aproximadamente 93 sujetos por
centro. La muestra reclutada fue de 371
estudiantes de ESO, de los que 19 (5,12%)
fueron excluidos por omisiones o errores en sus
respuestas, por no alcanzar un nivel satisfactorio
en la escala de Sinceridad del EPQ o por no
obtener el consentimiento de los padres para
participar en la investigación. La muestra se
compuso de 352 adolescentes, con un rango de
edad de 12 a 18 años (M = 14,66; DT = 1,08).
Cuestionario de Personalidad de Eysenck
(Eysenck Personality Questionnaire, EPQ; Eysenck
y Eysenck, 1997a, 1997b). El EPQ evalúa tres
dimensiones básicas de personalidad:
El objetivo principal de esta investigación
fue identificar las variables individuales
e interpersonales que predisponen, como
factores de riesgo, al consumo de alcohol y
tabaco en alumnos de ESO. Los resultados
relativos al análisis de las tasas de consumo
de tabaco y alcohol revelaron que el 40,40%
y el 82,20% de los participantes en este
estudio han consumido alguna vez tabaco y
alcohol, respectivamente. Estos resultados
corroboran la primera hipótesis,
aproximándose bastante a los obtenidos en
la última encuesta escolar del Plan Nacional
sobre Drogas (2005) realizada en España.
Una vez más, se confirma el elevado
consumo temprano de tabaco y,
fundamentalmente de
alcohol, entre los estudiantes españoles de
ESO y, sobre todo, el fracaso relativo de los
programas preventivos elaborados y
aplicados hasta ahora en este ámbito (Arco
y Fernández, 2002). Una de las posibles
causas de este fracaso ha sido,
probablemente, el diseñar programas de
“talla única” para todas las poblaciones, sin
considerar las diferencias individuales de los
Los datos obtenidos permiten concluir que
las variables de personalidad extraversión y
neuroticismo constituyen, por este orden,
variables relacionadas con y factores
predictivos del consumo de tabaco en
adolescentes del segundo ciclo de ESO,
mientras que el consumo de alcohol se
relaciona con puntuaciones en extraversión
y psicoticismo, aunque únicamente se
identifica
como factor de riesgo la extraversión. Estos
resultados confirman parcialmente la
segunda hipótesis planteada y coinciden
con los resultados hallados en los trabajos
revisados que analizan el papel
desempeñado por los estilos de
afrontamiento en el inicio del consumo de
drogas (Gómez-Fraguela, Luengo-Martín,
Romero-Triñanes, VillarTorres y Sobral-
Fernández, 2006), así como con el marco
teórico y la investigación
empírica de Eysenck. Según este autor,
extraversión y neuroticismo constituyen
variables predictoras del consumo de
tabaco. Eysenck, que definió a los sujetos
extrovertidos como personas sociales que
10. Costa Rica FORMACION DE LA
PERSONALIDAD DESDE UNA
PERSPECTIVA
CULTURAL Y DINAMICA DE LA
PERSONALIDAD
EN SITUACIONES DE CAMBIO
Marjorie Smith Establecer la conexión que existe entre los procesos
individuales y sociales de formación de la
Personalidad.
Según Rosseau, el comportamiento de los hombres tal y como
nosotros lo vemos, es de origen social, ya que el individuo en sí
no puede exponer su individualidad original,
porque las presiones de orden social son muy fuertes y
definidoras de la forma de actuar para poder convivir. El primer
intento de lograr la unión entre psicología y etnología, aparece
con C.G. Jung cuando plantea la líbido como el inconsciente
colectivo que se encuentra en los mitos del pueblo y en Freud,
que por el contrario, intenta explicar la prohibición del incesto y
el totemismo, a través de procesos psicológicos individuales.
Posterior a estos autores, han aparecido gran cantidad de
investigadores, que con sus aportes, han permitido establecer
una relación muy estrecha entre los procesos individuales de
formación de la personalidad y la influencia decisiva de los
diferentes
medios culturales.
En el desarrollo es más importante lo cualitativo
que lo cuantitativo, y aunque cada individuo tiene
el potencial para alcanzar el máximo nivel de
desarrollo, no siempre se logra debido a la
manera diferente de enfrentar las experiencias.
Es necesario que si se pretende hacer un
estudio profundo de la personalidad,
deban intervenir varias disciplinas, pues no
es posible limitar en forma estricta como se
da la formación y desarrollo de la
personalidad. Si bien la cultura determina las
personalidades de sus miembros, no se
puede decir que es el factor decisivo, pues si
así fuera todos los miembros de una cultura
o clase social
debería ser idénticos. La mayoría de los
psicólogos, estudiando las bases de la
personalidad, únicamente han interpretado
el potencial psíquico y algunas veces la
relación
social primaria con la familia; lo que ha
impedido ver en forma integral, la
importancia de la personalidad de una
cultura particular.
La cultura (siendo una abstracción hecha
por los hombres) ha determinado en forma
clara las pautas y valores que definen a las
personas como entes aceptables dentro de
ella. Pero ha mantenido tan rígidos los
límites, que cualquier variación a esas
pautas y valores (aún sin buscar el motivo),
cuenta con sanciones tan drásticas, como el
confinamiento en un penal y hospital
psiquiátrico. Una de las formas de abordar
científicamente el problema de cultura y
personalidad, sería, haciendo estudios
comparativos entre grupos. Esto con las
limitaciones que imponen, el uso de test y
que las variables posibles de analizar
serían los rendimientos en los grupos
cuando varía las condiciones de herencia
social y el medio.
España modelo de los Cinco Factores y
problemas de conducta en la
adolescencia
Víctor Abella
Carmen Bárcena
Identificar relaciones entre la personalidad y las
conductas disruptivas o problemáticas en un grupo de
adolescentes.
las investigaciones se han centrado en comprobar la hipótesis
de la conducta antisocial propuesta por Eysenck (Eysenck y
Gudjonsson, 1989). Eysenck, en su teoría de la personalidad
identifica tres dimensiones básicas, Neuroticismo, Extraversión
y Psicoticismo. En su hipótesis propone que aquellos individuos
con puntuaciones elevadas en las tres dimensiones tendrán un
mayor riesgo de desarrollar conductas antisociales. El factor
más directamente implicado en esta hipótesis es Psicoticismo.
Las otras dos dimensiones, Neuroticismo y Extraversión,
actuarían como exacerbadoras de las conductas antisociales
(Eysenck y Eysenck, 1987). Recientemente, van Dam, De
Bruyn y Janssens (2007) probaron la hipótesis de Eysenck en
un grupo varones que se encontraban en un centro de
detención juvenil por diferentes actos delictivos. Sus análisis
mostraron que tan sólo un grupo muy reducido de
adolescentes presentaban elevadas puntuaciones en las tres
dimensiones. Al igual que desde la teoría de Eysenck, desde la
teoría de los Cinco Factores también se ha intentado relacionar
rasgos de personalidad con conductas antisociales
La muestra total la componen 264 adolescentes
(145 varones y 119 mujeres) de diferentes
centros escolares de educación secundaria de la
zona de Castilla y León (España), cuyas edades
comprenden desde los 16 hasta los 18 años (M =
16.73, DT =.99). En el estudio se han incluido
seis clases por cada uno de los dos cursos que
componen la etapa de Bachillerato.Cuestionario
revisado de personalidad de Eysenck, pretende
medir las dimensiones básicas de la personalidad
Extra versión (E), Neuroticismo (N) y Psicoticismo
(P). El sujeto debe responder SI/NO a 48 ítems,
12 por escala.
La intención de este estudio ha sido doble,
por un lado comprobar las relaciones
existentes entre la personalidad y diferentes
conductas consideradas como disruptivas.
Por otro lado, el análisis de conglomerados
nos ha permitido definir las características
de personalidad que diferencian al grupo
que presenta mayores problemas de
conducta frente a otros grupos cuyos
problemas son menores. Posteriormente
hemos comparado los perfiles de
personalidad de estos grupos ya que
consideramos que la personalidad puede
aportar mucho al estudio de la conducta
antisocial, porque puede ayudar en la
explicación de la estabilidad de las
conductas antisociales (Sampson y Laub,
1990) puesto que la personalidad se
considera como algo muy estable a lo largo
del ciclo vital. Algunos estudios han
encontrado que elevadas puntuaciones en
Psicoticismo y Neuroticismo se relacionan
con la conducta antisocial tanto en
delincuentes (Romero et al., 2001) como en
estudiantes (Heaven y Virgen, 2001).
En definitiva, se considera que las
características de cada tipo (conglomerado)
aportarán un mayor conocimiento de los
adolescentes, tanto de los tipos más
vulnerables a los Problemas de conducta
como también de los tipos que menores
problemas presentan. Los rasgos de
personalidad nos podrán indicar qué tipos
de sujetos serán los más eficaces a la hora
de no provocar conductas disruptivas por
ejemplo en los centros educativos, del
mismo modo que nos mostrarán a los
sujetos más vulnerables a las conductas
disruptivas.
Finalmente, este estudio ha sido realizado
con sujetos que seguían una escolarización
normal, por lo que los resultados deben ser
interpretados con cautela y animamos a
que posteriores investigaciones comprueben
estos perfiles en muestras mucho más
amplias, y que se comprueben también en
estudios que incluyan también sujetos que
hayan llevado a cabo actos delictivos
condenados por la justicia. También
consideramos se deben abrir nuevas líneas
de investigación encaminadas a conocer
11. cuba Consumo de alcohol.
Alcoholismo y rasgos
psicológicos de la personalidad
olimpio rodriguez santo
Reynaldo baldo seria,sandra cardozo
conocer el consumo social y anormal de alcohol, así
como algunos rasgos psicológicos de la personalidad de
los alcohólicos en la población de Esmeralda, provincia
de Camagüey.
La ingestión de alcohol etílico está presente en todos los
niveles educacionales del pueblo, con una distribución de
alcohólicos según la edad de comienzo de la ingestión del
tóxico de hasta un 30 % en los menores de 15 años. Nos
proponemos con esta investigación identificar el consumo
social y anormal de alcohol, y conocer algunos rasgos
psicológicos de la personalidad de los pacientes alcohólicos,
con el objetivo de poder realizar intervenciones de salud más
efectivas en atención primaria, sobre la base de que el estado
del conocimiento acerca de la enfermedad alcohólica es
inadecuado por parte de la familia, eje fundamental para poder
desarrollar un programa de salud.
Se realizó un estudio descriptivo transversal en la
población mayor de 15 años del municipio de
Esmeralda, provincia de Camagüey, para
identificar el consumo social y anormal de alcohol
y conocer la prevalencia de alcoholismo; así como
algunos de los rasgos psicológicos de la
personalidad de estos individuos. Para ello se
tomó una muestra aleatoria de 400 personas para
un nivel de confianza del 99 %. Se realizó una
encuesta para caracterizar la muestra, y se aplicó
el cuestionario de indicadores diagnósticos. En el
análisis estadístico se utilizó el programa Análisis
para Epiinfo versión 6,048 para distribución de
frecuencias, y el Statcalc para intervalos de
confianza de la muestra empleada.
analiza una población mayor de 15 años,
mostró un elevado número de bebedores,
con una cifra de consumo de riesgo n = 62
y de alcohólicos n = 34. Se consideraron
alcohólicos aquellos que refirieron el
consumo perjudicial y la dependencia
alcohólica, que son formas bien definidas
clínicamente y representaron el 8,5 % de la
muestra, cifra similar a la encontrada por
otros autores que utilizan el cuestionario
CAGE,10,11 y superior a la señalada por
autores que basan su investigación en
pacientes dispensarizados.
Estos datos nos hacen inferir que se deben
utilizar los cuestionarios como criterio para
identificar el alcoholismo; en estos grupos se
debe hacer un tratamiento profiláctico que
muchas veces resuelve tales problemas con
simples intervenciones.
De los 34 casos considerados alcohólicos 28
se catalogaron como introvertidos, hecho
sobre el cual no existen referencias, pero
conociendo esta característica de la
muestra, resulta más efectiva la
intervención en atención primaria de salud,
y en los programas de prevención para el
trabajo comunitario.
ESPAÑA PERSONALIDAD, AFECTO Y
AFRONTAMIENTO EN LAS
CONDUCTAS
SALUDABLES Y DE CONSUMO
DE
ALCOHOL Y TABACO EN
ADOLESCENTES
DOLORES LARA BELTRÁN Estudiar las diferencias en función del sexo en las
variables de personalidad, en el afecto, en la utilización
de las estrategias de afrontamiento, y en la puesta en
marcha tanto de las conductas de salud como del
consumo de alcohol y de tabaco.
El uso o consumo de sustancias es una expresión que encierra
conductas que van desde el uso ocasional de una sustancia
psicoactiva al uso compulsivo de la misma. El uso/abuso de
sustancias puede derivar con el tiempo en una dependencia de
las mismas. Si nos centramos en las conductas de consumo
durante la etapa de la adolescencia, existen evidencias de la
influencia de múltiples factores en tales conductas. Así, parece
que el deseo de consumo e incluso de consumismo material,
está
relacionado con el nivel de autoestima en estas edades (a
menor autoestima mayor motivación al consumismo) (ver
Shim, Barber y Serido, 2011). No hay una clara evidencia de
que el consumismo
material se relacione durante la adolescencia con el consumo
de sustancias, no obstante, parece existir una relación positiva
entre tal consumismo y un nivel más bajo de bienestar
personal en adolescentes (Sweeting, Hunt y Bhaskar, 2012.
De nuevo en paralelo con la investigación
sobre el tema, los datos relativos a la
asociación entre estrategias de
afrontamiento y consumo de alcohol y
tabaco, sugerían que el consumo se
mostraba asociado al empleo de un estilo de
afrontamiento poco adaptativo, centrado en
evitar hacer frente al problema, evadiéndose
del mismo, negándolo o delegando su
solución en factores externos como puede
ser apelación a creencias o prácticas
religiosas (Dugan, Lloyd y Lucas, 1999;
Gómez-Fraguela et al., 2006; Wagner, Myers
y McIninch, 1999; Wills y Hirky, 1996).
En este sentido, actualmente se reconoce
que una parte significativa de los
problemas de salud que sufre la población,
guarda una estrecha relación con
determinadas formas de conducta y estilos
de vida. La elevada tasa de mortalidad y
morbilidad asociada a las conductas de
consumo (sobre todo el consumo de alcohol
y tabaco), unida al hecho de que tales
conductas son susceptibles de prevención,
han convertido la reducción de la
prevalencia de las conductas de consumo
en uno de lo objetivos prioritarios de las
políticas y actuaciones dirigidas a la mejora
de los niveles de salud de la población.
Abunda en esta necesidad de prevención la
observación de que el consumo de tabaco
se viene produciendo a edades cada vez
más tempranas, situándose la edad de
inicio en los adolescentes españoles en
torno a los 12 años con un consumo medio
diario de 7,4 cigarrillos (Bermúdez y
Contreras, 2008).