2. Es un gran día que comienza con la
celebración de la Cena del Señor
(Jueves Santo en la tarde),
continúa con la conmemoración de
la pasión y muerte
(Viernes Santo)
y finaliza con la Vigilia Pascual
(Domingo de Resurrección).
3. • Es la introducción al
Triduo Pascual,
aunque en rigor no
pertenece a él,
puesto que lo forman
los días viernes,
sábado y domingo.
Para tener en cuenta: Aunque debe dársele gran importancia a la
celebración ha de evitarse que parezca la gran celebración del año
litúrgico. La única Eucaristía de mayor realce del Triduo, y central del año
cristiano, es la de la Vigilia Pascual.
4. • Se celebran tres
acontecimientos:
– La Institución de la
Eucaristía
– La Institución del
Sacerdocio
– El Mandamiento del
Amor
Para tener en cuenta: después de la Comunión se realiza el traslado
solemne del Santísimo Sacramento al lugar de la reserva, invitando a todos
los fieles a dedicar un tiempo de adoración a Jesús Sacramentado. No hay
bendición final porque el gran día no ha terminado.
5. • Música festiva y llena de
alegría.
• Música que exprese el
amor al cual estamos
llamados todos los
cristianos.
• Las melodías deben
motivar a la vivencia de
la fe y a la gozosa
celebración de la Cena
del Señor.
Para tener en cuenta: el texto de los cantos procesionales (Entrada,
Presentación de Dones, Comunión) debe presentar las ideas claves de los
tres acontecimientos celebrados este día. Se recomienda musicalizar el
salmo y la respuesta de la oración de los fieles.
6. • Entrada:
– Pueblo de reyes, Reunidos
en el nombre del Señor,
Juntos cantando la alegría,
Hemos venido, Subamos.
• Canto a la Palabra:
– Tu palabra me da vida, Tu
palabra Señor da la vida
• Lavatorio de los pies:
– Dános un corazón, Ha
llegado la hora, Amaos,
Amémonos de corazón,
• Presentación de Dones:
– Bendigamos al Señor, Un
mandamiento nuevo, Este
pan y vino
• Comunión:
– El Señor es mi pastor, ¡Oh! buen
Jesús, Comiendo del mismo pan,
Yo soy el Pan de vida, Donde hay
caridad y amor, Pan
transformado, Pescador de
hombres, Gracias Dios, El señor
nos da su amor, Lo más grande
• Traslado del Santísimo
Sacramento:
– Cantemos al amor de los amores,
• Hora Santa:
– Pangue lingua , Alabado sea el
Santísimo.
Para tener en cuenta: Los cantos aquí
sugeridos no son los únicos, se ha
tomado como modelo para recomendar
el Cantoral arquidiocesano y el
Cancionero para misas de la parroquia.
7. • No me habéis vosotros
elegido
– Este canto hace parte de una
ópera rock escrita por Sir
Andrew Lloyd Weber, en la que
en vez de resucitar Jesucristo
resucita Judas Iscariote.
• Doce hombres
– Expresa que hay “doce” copas y
“doce” panes, cuando en
realidad es UN pan que se parte
y comparte (el Cuerpo de
Jesús) y UNA copa de vino (su
sacratísima Sangre).
8. • La celebración de este día se centra en
la pasión y en la señal de la muerte
gloriosa: La Cruz.
• No es un día de luto, sino de amorosa
contemplación de la muerte victoriosa
del Señor.
• La estructura de la celebración es muy
simple y expresiva:
– la Liturgia de la Palabra
– la Adoración de la Cruz
– la Comunión
Para tener en cuenta: No hay rito inicial porque seguimos en el mismo
día; por lo anterior, no hay canto de entrada. El silencio premia durante
toda la celebración.
9. • El tono que se propone para
este día es sobrio y
meditativo:
– Melodías sencillas, tranquilas y
que inviten a profundizar en el
amor salvador de nuestro Dios.
– La música debe expresar el dolor
por la pasión y la muerte del
Señor.
– El texto debe resaltar el sacrificio
ofrecido por Jesucristo. Debe
presentar además, un mensaje de
esperanza en Dios, desde el cual
se comprenda este doloroso
acontecimiento que ha traído la
redención de la humanidad.
Para tener en cuenta:
No hay rito inicial
porque seguimos en el
mismo día; por lo
anterior, no hay canto
de entrada. El silencio
premia durante toda la
celebración.
10. • Canto a la Palabra:
– En Dios pongo mi esperanza
• Adoración de la Santa Cruz:
– ¡Victoria!, Tú reinaras, Perdona
a tu pueblo, Venid, ¡oh!
Cristianos, Por Tu agonía en
huerto. Vean la cruz de la
salvación, Pueblo mío, que te he
hecho, Perdona a tu pueblo,
Himno a la cruz,
• Comunión:
– No podemos caminar, Donde
hay caridad y amor, Comiendo
del mismo pan, Bendita
Eucaristía, Amémonos de
corazón
11. • El tono de esta celebración es
supremamente festivo, pleno de
dicha y alegría.
• La música debe expresar todo el
gozo por la resurrección del Señor,
quien ha vencido la muerte y ha
otorgado la salvación a todos los
hombres.
• El texto de los cantos debe resaltar el
triunfo del Señor frente a la muerte.
Para tener en cuenta: se sugiere la proclamación cantada del “Pregón Pascual”
con los cirios encendidos. No se debe cambiar los Salmos que están
cuidadosamente seleccionados, se invita por lo menos, en lo posible, a cantar las
respuestas y a proclamar las estrofas. El canto del Gloria y del Aleluya son muy
importantes esa noche y todo el resto del tiempo Pascual.
12. • Procesión del cirio pascual:
– No hay canto.
• Liturgia de la palabra:
– Salmos y la antífona evangélica
“Aleluya, aleluya, aleluya” que
en esta ocasión es todo un
salmo.
• Liturgia bautismal:
– Si hay bautizo o si se bendice la
fuente bautismal : Letanías de los
Santos
– Aspersión del agua bendita : Un
solo Señor, Bautízame, Señor.
• Presentación de Dones:
– Aleluya (6) el Señor resucitó,
Cantad, gozad; Vive Jesús, Este
es el día
• Comunión:
– Resucitó, Cuando la aurora
nacía, Que mañana de luz, El
Señor resucitó, La fiesta del
Señor.
• Canto de despedida:
– Hoy el Señor resucitó.
Para tener en cuenta: los cantos han de ser especialmente alegre y solemne, ojalá
todos los textos cantables de la celebración pudiesen ser ejecutados con especial
maestría, para recalcar el gozo de esta noche santísima y del Día de Pascua. El
Pregón, los salmos, El Gloria, el gran Aleluya, los cantos Bautismales, el Ofertorio,
todo lleno de un ambiente festivo, emotivo, de verdadera celebración.
13. • Entrada:
– Vamos cantando al Señor, Alegre la mañana,
Iglesia peregrina.
• Presentación de dones:
– Por los niños que empiezan la vida, Vive
Jesús
• Comunión:
– Aleluya al Señor, La fiesta del Señor, Aleluya:
María alégrate,
• Canto de despedida:
– Este es el día, Hoy el Señor, Cuando la
aurora nacía,
Para tener en cuenta: La Octava de Pascua es la gran fiesta de la resurrección,
es la continuación gozosa del triunfo de Cristo que se extiende durante ocho días.
Organicemos los Grupos de música para que las celebraciones de la Octava estén
debidamente resaltadas.
14. • Es un tiempo de fiesta, un periodo
de enorme gozo por la obra
salvífica de nuestro Redentor.
• La Pascua es la época de mayor
alegría musical, con cada nota, con
cada acorde, con cada ritmo
debemos anunciar que el Señor
Resucitó, que está vivo y que ha
vencido la muerte de una vez y para
siempre.
Para tener en cuenta: la música debe ser muy festiva, debe manifestar
claramente que la Iglesia celebra al Resucitado. Las tonalidades mayores
se deben preferir, los ritmos rápidos utilizar; todos los instrumentos
musicales están invitados a aclamar al Salvador.
15. • Dos cantos a resaltar de
manera especial son:
– La Aclamación del
“Aleluya”
– El Himno del Gloria
• San Agustín llamaba al
tiempo pascual como
“Alleluiatica gaudia” es
decir, el tiempo de los
gozos del Aleluya.
“He aquí, hermanos, que ha llegado la
alegría, alegría en vuestra reunión, alegría
en los cánticos y en los himnos… En estos
días, al escuchar el Aleluya, queda como
arrobado nuestro espíritu. No cesamos de
decir, Aleluya… Con qué gozo vuelve el
Aleluya al llegar este tiempo, con qué
añoranza se aleja en otro tiempo”.
San Agustín
16. • Los cantos procesionales (Entrada, Presentación de Dones y
Comunión) y Suplementarios (Acción de Gracias y Despedida)
que seleccionemos para animar la celebración litúrgica deben
rebosar con la palabra “Aleluya”. Algunos cantos sugeridos
son:
– ¡Aleluya! (6), el Señor resucitó: este canto posee dos hermosas estrofas
para entonar en este tiempo, y una tercera apropiada para la
Solemnidad de la Ascensión.
– Cantad, gozad, aleluya
– Aleluya al Señor, aleluya: sus estrofas motivan a los pueblos a celebrar la
victoria de nuestro Dios.
– Cantemos aleluya al Señor, Dios todopoderoso.
– Aleluya: María alégrate: este canto recrea las palabras del ángel que
anima a María Magdalena a estar alegre porque su Señor, el Cristo ha
resucitado. Muchas personas equivocadamente piensan que la María a la
que se refiere el canto es la madre de Jesús, cuando en realidad no es así.
– Aleluya, abre tu corazón al Espíritu Santo: Canto apropiado para la
Solemnidad de Pentecostés.
17. • Resonaba vibrante en la noche de la
victoria, en la santa noche pascual.
• Este himno posee un texto definido,
que no se debe alterar, ni recortar.
• Recomendaciones:
– Musicalizarlo bellamente, sin cambiar su
texto y/o por lo menos cantar el estribillo
angélico “Gloria a Dios en el cielo y en la
tierra paz a los hombres que ama el
Señor” de manera conjunta con la
asamblea mientras el presidente de la
celebración o un cantor entona las
diferentes secciones del himno.
– Para que todo esto se desarrolle de
manera digna y solemne como lo
requiere la Eucaristía se hace necesario
ensayar con la asamblea para que ésta lo
entone de manera unánime.
18. • Permite mayor expresión a los
cantores e instrumentistas que
animan la Santa Misa.
• Uno de los más alegres y festivos que
tenemos en nuestro repertorio es el
compuesto por el compositor Daniel
Poli, al cual se le pueden hacer unas
pequeñas variantes en la extensión
de algunas palabras si la asamblea se
confunde al entonarlo.
• La música compuesta por el músico
argentino es perfecta para este
tiempo pascual.
19. • La Solemnidad de la Ascensión del Señor
es una mirada de creciente admiración
hacia el cielo y una apertura de los
corazones en la espera del Espíritu.
• Los cantos procesionales deben invitar a
la asamblea a colocar la mirada en la
meta celeste, con el objeto de estimularla
a cumplir el mandato del glorificado:
– “Id por todo el mundo y anunciad el
Evangelio…
– seréis mis testigos”.
• Se debe motivar a la asamblea a terminar
la obra que Jesús comenzó.
• Cantos sugeridos:
– Sois la semilla, Nos envías, Grita profeta,
Discípulos misioneros,
20. • El Espíritu Santo es el alma de
la Iglesia, por lo tanto los
cantos de Pentecostés
deberán ser especialmente
inspirados.
• El Veni Creator, y el Veni
Sancte Spiritus, son cantos
típicos.
• Los cantos deben invitar a la
asamblea a aceptar la
irrupción del Espíritu del
Resucitado que desciende al
cenáculo para traernos el
Amor personificado como
una nueva Ley.
• Cantos sugeridos:
– Un solo Señor, Ven, Santo Espíritu,
Envía tu Espíritu, ¡Oh deja que el
Señor te envuelva, Espíritu Santo,
llénanos de ti, Espíritu Santo, ven,
ven; Marcha de Pentecostés,
Siempre es Pentecostés, Amor del
Padre y del Hijo, Ven Espíritu
Santo,
21. • Organizarlo por tiempos litúrgicos.
– Incluir cantos de los diferentes
tiempos litúrgicos.
– Clasificar los cantos del Ordinario
de la Misa, para que sea claro
cuáles son los recomendados
para cada tiempo.
• Continuar con el enriquecimiento de
los cantos.
• Incluir una o dos melodías sencillas
para los salmos, que todos sean
capaces de cantar unánimemente.
• Incursionar también en los cantos
propios de las misas de los
Sacramentos de Bautizo,
Confirmación y Matrimonio.
22. Que en este próximo Tiempo de Pascua,
nuestro canto ayude a la asamblea
a pedirle a Jesús que nos impregne
con el perfume del Espíritu
en que fuimos bautizados.
¡Ven, Espíritu Santo!