Este documento describe las características de la Iglesia Católica según el Credo. Explica que la Iglesia es una, santa, católica y apostólica. Fue fundada por Jesucristo sobre los apóstoles y mantiene una unión inseparable con él a través de la historia. La Iglesia está destinada a extenderse por todo el mundo para reunir a la humanidad bajo Cristo.
2. La unión de Cristo con su Iglesia
La Iglesia es una
La Iglesia es santa
La Iglesia es Católica
La Iglesia es apostólica
El testimonio de San Ireneo de Lyon
3. La Iglesia se constituyó
sobre el fundamento
de los Apóstoles como
comunidad de fe,
esperanza y caridad. A
través de los
Apóstoles, nos
remontamos a Jesús
mismo.
No podemos tener a
Jesús prescindiendo de
la realidad que él ha
creado y en la cual se
nos comunica. Entre el
Hijo de Dios encarnado
y su Iglesia existe una
misteriosa e
inseparable
continuidad.
Esta es la única
Iglesia de Cristo,
de la que
confesamos en el
Credo que es una,
santa, católica y
apostólica.
4. Tiene un solo Señor;
confiesa una sola fe,
nace de un solo
Bautismo, forma un
solo Cuerpo,
vivificado por un solo
Espíritu, orientado a
una única esperanza.
Desde el principio,
esta Iglesia una se
presenta, no
obstante, con una
gran diversidad que
procede a la vez de
la variedad de los
dones de Dios y de la
multiplicidad de las
personas que los
reciben.
La gran riqueza de
esta diversidad no se
opone a la unidad de
la Iglesia. No
obstante, el pecado y
el peso de sus
consecuencias
amenazan sin cesar
el don de la unidad.
5. La Iglesia “es santa aunque abarque en su seno pecadores; porque ella
no goza de otra vida que de la vida de la gracia; sus miembros,
ciertamente, si se alimentan de esta vida, se santifican; si se apartan
de ella, contraen pecados y manchas del alma, que impiden que la
santidad de ella se difunda radiante” (Pablo VI).
Dios santísimo es su autor; Cristo, su
Esposo, se entregó por ella para
santificarla; el Espíritu de santidad la
vivífica. En los santos brilla su santidad;
en María es ya la enteramente santa.
6. Ha sido enviada por
Cristo en misión a la
totalidad del género
humano (cf Mt 28, 19).
“Todos los hombres están
invitados al Pueblo de Dios. Por
eso este pueblo, uno y único, ha
de extenderse por todo el mundo
a través de todos los siglos, para
que así se cumpla el designio de
Dios.
La Iglesia Católica
tiende siempre y
eficazmente a reunir a
la humanidad entera
con todos sus valores
bajo Cristo como
Cabeza, en la unidad
de su Espíritu (LG 13).
7. Está fundada
sobre los
Apóstoles y
guarda y
transmite, con la
ayuda del Espíritu
Santo, el depósito
de la fe.
La Iglesia sigue siendo
enseñada, santificada y
dirigida por los Apóstoles
gracias al sucesor de
Pedro y el colegio de los
obispos, al que asisten los
presbíteros.
8. “La Iglesia recibió esta predicación y esta fe, y,
extendida por toda la tierra, la custodia con
esmero como si habitara en una sola familia.
Conserva una misma fe, como si tuviera una
sola alma y un solo corazón, y la predica,
enseña y transmite con una misma voz, como
si no tuviese sino una sola boca. Ciertamente
son diversas las lenguas, según las diversas
regiones, pero la fuerza de la tradición es una
y la misma /…/ Así como el sol, que es una
criatura de Dios, es uno y el mismo en todo el
mundo, así también la luz de la predicación
de la verdad brilla en todas partes e ilumina a
todos los seres humanos que quieren venir al
conocimiento de la verdad”.
9. Oh Dios que has dispuesto con admirable providencia
que el Reino de Cristo se extienda por toda la tierra y
que todos los hombres participen de la redención
salvadora, te rogamos que tu Iglesia sea para todos
sacramento de salvación universal y manifieste y realice
el misterio de tu amor a los hombres. Por N.S.J. Amén.