Jesucristo es el Buen Pastor que conoce a sus ovejas y las guía por el camino correcto para que puedan vivir sirviendo, acompañando y ofreciendo su vida como alimento. Todos pueden ejercer la acción pastoral sirviendo a los demás con agrado, acompañándolos para ayudarlos a crecer juntos, y ofreciendo sus vidas como Cristo ofreció la suya. El Buen Pastor Jesucristo nos ayuda a servir acompañando y dando vida a los demás.