La propuesta plantea el desarrollo de una plataforma educativa llamada Kooala que promueva procesos de comprensión lectora. La plataforma permitiría a los estudiantes aplicar marcaciones textuales como resaltar, subrayar y hacer círculos, anotar el propósito de cada marcación y seleccionar actividades de refuerzo. Esto convertiría las marcaciones en estrategias cognitivas que favorecerían el aprendizaje. La plataforma también generaría informes estadísticos sobre el uso de
2. Inicialmente, y para hacerme entender, es
necesario que usted responda las siguientes
preguntas introductorias:
1. ¿Cuantas marcaciones textuales
identifica en la imagen?
2. ¿Ha aplicado alguna de ellas?
3. ¿Sabe cómo se llaman?
4. ¿Por qué cree usted que fueron
aplicadas en esos párrafos? Es
decir, ¿Cuál fue el propósito
lector que les fue asignado a cada
una de ellas en todas las veces
que fueron aplicadas?
Imagen 1
Iniciaré respondiendo la primera pregunta; en la imagen aparecen 3 marcaciones textuales.
En cuanto a la segunda pregunta, “¿Ha aplicado alguna de ellas?”; obviamente las ha aplicado,
una más que otras y probablemente en el siguiente orden: 1) subrayar 2) resaltar y 3) hacer
círculos. En el caso de estudiantes escolares, la primera y segunda suelen intercambiarse; pero,
¿por qué sucede lo anterior? son algunas de las preguntas de investigación que la plataforma
educativa Kooala responderá.
Responder la pregunta anterior es resorte del docente-investigador; el educando, por otra parte,
se empoderará de habilidades y estrategias cognitivas y metacognitivas.
En la tercera pregunta, “¿Sabe cómo se llaman?” su respuesta debe ser: Resaltar, subrayar y
hacer círculos; pero y si le pregunto ¿son marcaciones textuales o estrategias cognitivas?
Usted ¿que respondería? quizás responda que son estrategias; aunque, precisamente, no diga
que son estrategias cognitivas.
Lo que diferencia una marcación textual de una estrategia cognitiva es que en una marcación textual,
tal y como se muestra en la imagen de arriba (imagen 1), no se evidencia (no es visible) el propósito
lector, es decir, no sabemos por qué (la razón) fueron aplicadas esas marcaciones textuales.
Por otra parte, en la estrategia cognitiva, no solo se aplica la marcación textual, por ejemplo: se
aplica resaltar; sino que también se evidencia el propósito del lector para aplicar dicha marcación
textual, por ejemplo: se aplica resaltar “para identificar las palabras desconocidas”. Esto último no
parece tener gran incidencia en el proceso lector; pero realmente influye y mucho.
Cuando no se escribe; sino que el lector guarda en su memoria a corto plazo el propósito “para
identificar las palabras desconocidas” tres cosas pueden suceder: que el lector recuerde; que olvide
o que le asigne un nuevo propósito a la parte resaltada del texto. Lo anterior sucede más a menudo
cuando el lector retoma la lectura, después de un tiempo prolongado, y hace relectura del capítulo o
investigación. De hecho, no escribir los propósitos lectores supone no desarrollar conciencia lectora
sobre las demandas lingüísticas o temáticas del ejercicio lector.
Por lo tanto, los educandos o lectores deben iniciar su proceso lector, aplicando la marcación textual
pero escribiendo el propósito por el cual fueron aplicadas en la lectura, de esta manera, se convierten
las marcaciones textuales en Estrategias Cognitivas. La siguiente imagen muestra esta transición.
3. Imagen 2
Ahora bien, ya nuestros educandos, nuestros
lectores ya están aplicando las estrategias
cognitivas resaltar, subrayar y hacer círculos
(con los propósitos lectores asignados); pero
escribirlos, ¿Te hace un mejor lector?, ¿Hace
que te aprendas lo que identificas o señalas a
través de los propósitos lectores?
Imagen 3
En la imagen de arriba (imagen 3) se muestra como se vería un libro con estrategias cognitivas
aplicadas (pero no todos cuentan con el dinero suficiente para comprarlos). Al verlo, podríamos
afirmar que esa persona es una excelente lectora, es estratega, aplica estrategias lectoras; pero
realmente yo solo veo un gran desorden de anotaciones por doquier y, la verdad, no me imagino
como podría esta persona convertir todas esas anotaciones en aprendizaje.
Normalmente, lo que sucede con el ejemplo anterior es que muchas de esas anotaciones, al momento
de pasar la hoja, al cerrar el libro o al trascurrir algún tiempo de haber leído ese libro, se olvidaran.
Entonces, ¿Cómo convertir esas anotaciones en conocimiento? más allá de reconocer un propósito
lector, que no es más que una intención lectora, mediante el resaltado, subrayado y hacer círculos.
Desde la plataforma educativa Kooala, se propone una metodología para responder a esta
problemática. Y es precisamente esta metodología lo que propongo patentar; no un software. Esta
propuesta se ilustra en la siguiente imagen:
4. Las estrategias cognitivas se convierten en Acciones de Aprendizaje Propositivas, en inglés, Purpose-Built
Learning Actions.
Primero, se aplica la marcación textual.
Segundo, se escribe el propósito lector
y tercero se selecciona una actividad de reforzamiento o afianzamiento para darle un contexto de
aprendizaje al propósito lector. Por ejemplo: se aplica resaltar para identificar palabras
desconocidas y se selecciona una actividad de reforzamiento (escribir oraciones, párrafos, incluir
esas palabras en un ensayo, en una presentación oral, diapositivas, usarlas en un foro, etc…). De
esta manera, es mucho más probable que el lector aprenda aspectos lingüísticos y temáticos.
Desde lo lingüístico (palabras desconocidas, gramática y pronunciación) y desde lo temático (ideas
interesantes, desconocidas, ideas por investigar, etc…) las cuales pueden reforzarse desde actividades de
afianzamiento como: títulos para escribir ensayos, mapas mentales, proponer un debate, etc…). Estas
actividades proponen un desarrollo de todas las habilidades: escritura, lectura, oralidad y escucha. Tanto las
estrategias como el desarrollo estas habilidades trascienden en los idiomas, es decir, que esta plataforma se
puede usar para enseñar cualquier idioma.
5. Desde la plataforma, se ilustra todo lo anterior de la siguiente manera:
1. El educando inicialmente entra en la plataforma con su usuario y clave asignada por la Universidad o
Institución Educativa que la adquiera.
Imagen 4
2. Después de entrar a la plataforma, el educando escoge su carrera o curso, semestre, asignatura y
lectura. En cuanto a la lectura, existirá un banco de estas las cuales han sido colgadas por los
docentes de cada asignatura. También es posible que un docente exporte lecturas de otros docentes
de asignaciones diferentes. Y de estar diferentes universidades o I.E. conectadas en red, estas podrán
intercambiar bases de datos de lecturas.
6. 3. Al estar en la lectura e iniciar el proceso lector, el educando seleccionará una de las tres estrategias
cognitivas antes mencionadas, las cuales tienen diferentes colores, tal y como lo muestra la imagen
abajo.
Imagen 5
4. Después de aplicar una de las estrategias cognitivas, aparecerá una ventana modal que le solicita al
educando, “escoja al menos un propósito lector para completar el ejercicio”. Ver imagen 6.
Imagen 6
7. Las opciones listadas en esa ventana modal son el producto de aplicar talleres de comprensión lectora a más
de 300 estudiantes universitarios y de Instituciones Educativas. De todos los propósitos lectores
sistematizados, los que aparecen en la imagen fueron los de mayor recurrencia. De igual manera, la ventana
modal proporciona un espacio para proponer una diferente a manera de ¿otra cuál?
5. Una vez el lector selecciona el propósito lector, esta ventana se cierra y se abre inmediatamente otra venta
modal (la última) que le solicita al lector “escoja al menos una actividad de reforzamiento para completar el
ejercicio”.
Imagen 7
De esta manera, el lector hará una conexión significativa de información seleccionada en la lectura, los
propósitos lectores y actividades de reforzamiento o afianzamiento de aspectos lingüísticos y temáticos.
El lector (educando, docente) y el docente-investigador podrán tener informes en tiempo real de su
proceso lector. De hecho, un docente investigador podría responder preguntas como:
I. ¿Qué estrategia cognitiva aplican más mis estudiantes? ¿Por qué?
II. ¿Cuáles son los propósitos lectores que caracterizan a mis estudiantes?
III. ¿Existen diferencias u homogenización en los propósitos lectores desde cada una de las
estrategias lectoras? ¿Por qué?
IV. ¿Qué actividades de reforzamiento proponen mis educandos? ¿Cuáles proponen más y por qué?
V. Tomando en consideración los resultados de las preguntas arriba planteadas, ¿Hasta qué punto
podrían variar estos resultados en semestres o grados diferentes? Por ejemplo: primer semestre y
último semestre.
VI. Tomando en consideración los resultados de las preguntas arriba planteadas, ¿Hasta qué punto
podrían variar estos resultados en Universidades o I.E. públicas y privadas?
8. Las preguntas de investigación podrían variar de acuerdo a la carrera, curso, semestre y disciplina que el
docente investigador este especializado.
Todas estas y más preguntas de investigación pueden ser resultas solo dando con un clic en la sección de
informes de procesos cognitivos que la plataforma arrojaría. No se necesita aplicar otro instrumento y mucho
menos usar papel.
Estas son algunas imágenes de resultados o informes estadísticos que arrojaría la plataforma.
Imagen 8 Aplicación de Estrategias Cognitivas