El documento trata sobre la importancia de educar en el respeto a uno mismo, los demás y el entorno. Explica que el respeto comienza reconociendo la propia dignidad y respetando a los demás, y destaca la necesidad de desarrollar una conciencia ecológica.
2. Educar en la dimensión personal y social del respeto, para relacionarnos con
Dios, con nosotros mismos, con los demás y con el entorno.
Dimensión personal:
Reconocer y respetar la propia dignidad, como ser único e irrepetible creado a imagen de Dios.
Descubrir que para relacionarnos con Dios, debemos adoptar actitudes y comportamientos de
respeto, cuidando espacios, vocabulario y expresión gestual.
Dimensión social:
Situarnos frente a los demás desde el diálogo y la tolerancia, manteniendo una actitud
correcta con la autoridad.
Desarrollar una conciencia ecológica que fomente actitudes de cuidado y responsabilidad
hacia nuestro entorno.
3. El RESPETO es la virtud por la cual
reconocemos y tenemos presente
de manera habitual la dignidad de las
personas, como seres únicos e
irrepetibles, con inteligencia, voluntad,
libertad y capacidad de amar; así como sus
derechos según su condición y
circunstancias.
4. El respetocomienza en la propia persona.
El estado original del respeto ésta basado en el
reconocimiento del propio ser
como entidad única , una fuerza vital interior, un
ser espiritual, un alma.
La conciencia elevada de saber “quien soy” surge
desde un espacio auténtico de valor puro, de fe en el
propio ser, de entereza e integridad en el interior.
Con la comprensión del propio ser se experimenta el
auto-respeto.
5. Debemos comenzar a conocernos y respetarnos a nosotros
mismos
Como es mi caso que tengo hijos debo enseñarle que,
cada persona es única y debemos respetar eso .
Aprender a vivir en sociedad respetando nuestras diferencias
Aprender a respetar no solo a los seres humanos, si no
también todo lo que forma parte de nuestro ecosistema
Finalmente tomar este valor como uno de los
principales.
6. Porque el respeto es la primera condición para la
convivencia entre las personas, e
implica el reconocimiento de la
dignidad de cada una. El respeto a los
demás nos ayuda a saber participar y crecer
con ellos.
7. Dar siempre ejemplo de amabilidad y buen trato con todos,
independientemente del grado de amistad o simpatía que se pueda tener
hacia las demás personas. Propiciar un ambiente de alegría,
cordialidad y acogida a todos los que entren en casa.
Saber respetar las decisiones y opiniones de todos los
miembros de la familia, siempre y cuando vayan de acuerdo con su
dignidad de personas humanas. Si no es así, dirigir y proponer
con amabilidad. Ser firme al corregir, pero hacerlo de manera suave
y respetuosa.
Fomentar actividades de convivencia que ayudan a saber escuchar a
los demás, ceder ante nuestros caprichos y vencer el egoísmo.
8. Fomentar el respeto a la intimidad, los sentimientos y
las cosas de los demás. Tocar a la puerta antes de entrar, no
tomar cosas sin pedirlas prestadas, cuidar las cosas de los demás y
devolverlas en buen estado.
No permitir por ningún motivo la critica, burla,
actitudes prepotentes o juicios a ninguna persona.
Enseñar a cuidar las cosas, mantenerlas ordenadas y utilizarlas
como es debido.
9. Tener un trato especialmente amable y delicado a las personas
que trabaja conmigo o para mí. Pedir las cosas por
favor, dar las gracias, ayudar en lo que se
pueda aunque no sea nuestra obligación o
responsabilidad.
Hablar mucho con los hijos sobre los vicios y todo lo que puede
atentar contra su dignidad. Vigilar los programas de televisión,
películas y lecturas y ayudarles a descubrir lo que les hace daño
y lo que va de acuerdo con su dignidad como personas.
10.
11. Respetar a nuestros compañeros. Ser firme al corregir, pera
hacerlo de manera suave y respetuosa.
No permitir por ningún motivo la critica, chisme, burla,
actitudes prepotentes o juicios ante los
compañeros, maestros, personal o cualquier otra persona que se
encuentre en la escuela.
Fomentar la integración, la comunicación y el trabajo en
equipo ayudándoles a conocerse y valorar la riqueza de cada
uno.
Pedir con amabilidad prestadas las cosas que necesitemos,
cuidarlas y regresarla a tiempo y en buen estado.
Participar en los juegos respetando las reglas.
12. Cumplir las Normas de Aula y el Proyecto de Convivencia Escolar,
cuidando las instalaciones de la escuela.
Propiciar el respeto a los demás compañeros en el aula. Cuando
alguien hable escucharle con atención, respetar el
turno para hablar.
Reconocer las cualidades de nuestros
compañeros en público y felicitarlos por ellas, ayudando a
todos a valorar las cualidades de los demás, respetando sus
limitaciones.
Respetar los símbolos patrios.
Valorar el trabajo y servicio de las personas que labora
en la institución. Agradeciendo estos pequeños y grandes actos
de servicio.
13. Interacciones donde de forma voluntaria, se
provoca, o amenaza con daño o sometimiento
a otro.
Cumpliendo con las 3 C’s.
14. Algunos de sus efectos son la deserción y el bajo
rendimiento escolar, poca o nula capacidad de
socialización, baja autoestima e incluso depresión
e intentos de suicido.
NO ES una SITUACIÓN NUEVA, se ha presentado mucho
tiempo y en muchas zonas, pero la diferencia es que quizás no
había conciencia de la problemática y la mayoría de los niños no
carecían de HABILIDADES SOCIALES, lo cual les permitía hacer
frente a esas situaciones.
15. Las HABILIDADES
SOCIALES se adquieren en
el hogar, como 1ER
NÚCLEO SOCIAL, donde los
niños aprenden a convivir.
Pero problemáticas como la
desintegración familiar, la
violencia, falta de límites sanos, y la
constante falta de comunicación, no
fortalecen la convivencia.
Bullying : “Fenómeno social que comienza
en el Hogar”
La AUSENCIA de habilidades sociales, no sólo se
refleja en la familia, también se refleja en el ámbito
escolar
16. Como padres de familia y maestros se debe fungir
de nuevo como figuras positivas, modelo a seguir
para los niños, en 5 actos: