2. Ilya Yefímovich REPIN, genial maestro del realismo pictórico a la altura de los grandes
escritores y compositores del siglo XIX ruso, gran narrador con sus pinceles de lo que dio
en llamarse el alma rusa, nació el 24 de julio de 1844, hijo de un modesto campesino, un
colono militar destacado en la ciudad de Chuguev, en Ucrania —la Pequeña Rusia de
entonces—. Tras asistir a la Escuela Militar de Topografía, a partir de 1857 se ocupó
como aprendiz en el taller de un pintor de iconos.
Desde 1863 hasta 1871 REPIN tomó clases en la Academia de Arte de San Petersburgo.
Al término de sus estudios, con el lienzo Resurrección de la hija de Jairo consiguió una
beca de cinco años para estudiar en el extranjero. Un año después se casó con Vera
Shevzova, antes de viajar, primero a Viena por un corto periodo, después a Italia, paso
obligado para estudiar a los clásicos renacentistas y, finalmente, París, en donde no halló
suficiente interés por su trabajo, por lo que regresó a Rusia sólo dos después de los cinco
años previstos. A pesar de conocer el trabajo de los impresionistas en París y su radical
cambio de paradigma en el modo de enfrentar la representación de la realidad, REPIN se
mantuvo fiel a su estilo, fiel a la tradición de los grandes maestros europeos —
Rembrandt, en especial—, si bien la influencia impresionista y su realidad óptica,
pervivió para siempre en el tratamiento de la luz y del color en sus pinturas.
En 1878 se unió a la asociación artística de los Peredvizhniki (Itinerantes o Vagabundos),
que en la época en la que él llegó a Moscú estaban en plena rebelión contra el
formalismo de la Academia.
A lo largo de la carrera del ucraniano, el protagonismo de humildes personajes del
mundo rural ruso en muchas de sus escenas, los retratos fraternales de gente común en
la temática de sus obras, por si mismos ya representaban una contestación a la
autocracia zarista, que influiría de manera notable en el realismo socialista del siglo
siguiente. REPIN siempre pintó con un fondo social que afloraba de manera natural en
sus obras, muchas de las cuales cobraron un significado reivindicativo, como testimonio
palmario de los efectos en aquellas personas de las deplorables condiciones de su
existencia; aunque él nunca fue un activista en realidad y con la excepción del retrato al
Jefe del Gobierno provisional, Alexander Kerensky, nunca pintó nada laudatorio acerca
de la revolución de 1917 ni del régimen soviético posterior.
Como el gran retratista que fue, REPIN también recreó en sus obras a miembros de la
elite del Imperio Ruso, la intelligentsia, la aristocracia a veces e incluso al propio
Emperador Nicolás II. Siempre con una enorme pericia para captar las condiciones
emocionales de sus retratados, una penetración psicológica a veces asombrosa en los
personajes objeto de sus semblanzas.
Valentín SEROV (RUS 1865-1911) Retrato del artista Ilya Repin (1901) Acuarela
3. 1862 Retrato de Abram Arkhipov
*Pastel (74 x 55 cm)
*Cuando nada se especifique sobre la técnica utilizada, se
entenderá que se trata de óleo sobre lienzo
5. 1866 Retrato del escultor
Mark Matveevich Antokolski
Dibujo a lápiz (37 x 28 cm)
Galería Tretiakov - Moscú
6. 1867 Retrato de Tatyana Repina,
la madre del artista
(62 x 50 cm)
7. 1869 Retrato de
Vera Shevtsova
(83 x 67 cm)
Russian Museum, St. Petersburg
Vera Shevtsova, su futura esposa, con la
que se casaría tres años después, en
1872.
11. De viaje por río Volga en 1870, REPIN encontró el tema de la que sería su pintura icónica, Los Sirgadores del Volga, uno de los lienzos emblemáticos del arte realista dominante en el último tercio del siglo XIX ruso, en
géneros tan distintos como el paisajismo, el retrato, la pintura de género o la de temática social. Con su exhibición, el joven Ilya consiguió un rápido reconocimiento y a su regreso de Europa, a partir de 1878 en que se
unió a ellos, se convirtió en el adalid de un grupo creciente de artistas, los Peredvízhniki, cuyos criterios artísticos se opusieron al formalismo vigente en la Academia —sentimentaloide, proclive a una representación
edulcorada de la realidad—, interesados por el contrario en temas de carácter social, escenas de la vida rural y marinera, representaciones costumbristas e incluso retratos, pero todo ello tratado directa,
descarnadamente en sus lienzos. Los Peredvízhniki adoptaron este nombre por su práctica de organizar exposiciones itinerantes por las provincias rusas, con la intención de acercar este arte nuevo, crítico y comprometido
con la situación social en aquella Rusia, al mayor número de gente, a sus verdaderos protagonistas.
El cuadro es en si mismo una denuncia de las condiciones infrahumanas de estos campesinos cuyo quehacer tenía más de condena que de trabajo con el que ganarse el sustento, pero es también un homenaje a su
fuerza y su dignidad. Los rostros y la posición que adoptan los sirgadores en su esfuerzo resultan de dolorosa contemplación. De todos ellos, sólo hay uno que mira directamente al espectador y lo hace con una mirada
fría, dura, como atribuyéndole alguna culpa —en grado de complicidad quizá— en la existencia de tan miserable, marginal e indigno trabajo. La composición de lienzo de tan importantes proporciones ocupó a REPIN tres
años de periplos al Volga para observar la vida de los bateleros, relacionándose con ellos, tomando notas y realizando bocetos. Por ellas sabemos lo mucho que le impresionó la figura del antiguo pope Kánin, sacerdote
excomulgado y entonces jefe de la cuadrilla de sirgadores, un hombre nada vulgar y, al decir del artista, pleno de fortaleza y determinación, un alma estoica y resignada. Por ellas sabemos también del antiguo púgil que
marcha a la derecha de Kánin, y de Ílka, el marinero que le flanquea por su izquierda mirándonos torvamente. En medio del grupo se yergue el joven hijo de campesinos, Lárka con su harapienta camisa rosada, para
recomponerse la sirga y procurarle por un instante algún horizonte a su mirada. Al fondo, otro campesino aparece rendido, extenuado. Las figuras, dispuestas en diagonal, próximas a pasar ante el espectador, oscurecidas
por la suciedad de los harapos que portan, contrastan e imponen su dramatismo sobre la clara luz que ilumina la orilla arenosa y las claras aguas del Volga, toda la luminosidad del día.
1870-73 Los sirgadores (o bateleros) del Volga (131 x 281 cm) Museo Ruso de San Petersburgo
12. 2) Como puede apreciarse en estas fotografías, REPIN se propuso dar vida en su lienzo a quienes tantas veces
había tenido la oportunidad de contemplar trabajando en las orillas del Volga, a quienes en verdad conocía muy
bien, los sirgadores, los burlaks en ruso, que se encargaban del arrastre de los barcos, tirando de ellos aguas arriba
del río, en sentido opuesto a la corriente. En el cuadro de REPIN sólo aparecen hombres realizando esta durísima
tarea, aunque como puede verse en la fotografía de la derecha, también las mujeres se ocupaban del inhumano
trabajo para el que hubiera sido cruel enjaezar a las propias bestias de carga. REPIN ha conseguido trasladar el
terrible esfuerzo y el sufrimiento de los trabajadores en su cuadro, de manera aún más vívida e impactante que en
las mismas fotografías que aquí se muestran. Ello da una idea de la maestría que será el marchamo de esta
escuela rusa que, con matices propios de la sensibilidad de cada artista, mostraría sin ambages la realidad de un
tiempo extremadamente duro para el pueblo ruso, y que poco podían imaginar lo que se alargaría en el tiempo,
bajo regímenes tan opuestos, los Arkhipov, Bogoliúbov, Dubovsk, Ivanov, Kasatkin, Kramskói, Levitán, Maximov,
Myasoyedov, Pymonenko, Shishkin, Stepanov, Súrikov, Svetoslavsky, Vasilyev, Yaroshenko...
Imágenes obtenidas de: http://www.elcuadrodeldia.com/post/90343842398/ilya-repin-los-sirgadores-del-volga
1) Simboliza esa posición beligerante con el statu quo al que REPIN y los peredvízhniki se oponían, la
bandera rusa que ha pintado boca abajo, ondeando en el mástil del barco que arrastran los bateleros.
Se ha querido ver como otro símbolo, éste de esperanza, de progreso, en la lejanía —no podía
sospechar REPIN cuánta sería la lejanía ni que poco fiable su aparición en lo que a mejora de
condiciones de vida se refiere— un pequeño barco de vapor que aparece humeante al fondo, por la
derecha del cuadro, como alusión a los nuevos tiempos, al avance de la ciencia, el advenimiento de
una Revolución Industrial que vendría a aliviar a las personas de la iniquidad de semejantes
ocupaciones.
Cuando se expuso en San Petersburgo Los sirgadores del Volga, resultó un acontecimiento. No dejó de
acudir a contemplarlo un renuente y poco estimulado Dostoyevsky con la pintura que se venía
exhibiendo habitualmente. Como a tantos otros, sin embargo, el realismo riguroso, la fuerza del
episodio narrado, la dignidad que en tan penosas condiciones transmiten las figuras representadas en
el lienzo de REPIN, impactaron al escritor, que lo alabó sin reservas en su reseña, conmovido por la
escena: “… vi sirgadores, sirgadores reales, nada más… Es inevitable sentir que estamos en deuda con
esta gente.”
13. Reunión de los Peredvízhniki (los vagabundos o los itinerantes)
Fotografía de 1886. De pie (de izquierda a derecha): G.G. Myasoedov, K.A. Savitsky, V.D. Polenov, E.E. Volkov, V.I. Surikov, Ivan Shishkin, N.A. Jaroshenko, P.A. Bryullov , A.K. Beggrov.
Sentados: S.N. Ammosov, A.A. Kiselev, N.V. Nevrev, V.E. Makovsky, A.D. Litovchenko, K.V. Lemoh, I. Kramskoy, Ilya REPIN, P.A. Ivachev, N.E. Makovsky.
14. Reunión de los Peredvízhniki (los vagabundos o los itinerantes)
De gran importancia para el arte pictórico ruso, los Peredvízhniki conformaron un grupo de artistas de muy diversa procedencia geográfica y social, hecho de sucesivas adhesiones por aluvión, pero todos
ellos con la resuelta intención de reflejar con realismo la vida en la Rusia zarista, soslayando con sus pinceles la ausencia de libertad de expresión que constreñía cualquier otra faceta de la comunicación. Su
actividad se inició en 1871 y prosiguió hasta 1923. Los Peredvízhniki fueron un movimiento de carácter cultural, en absoluto exclusivo de pintores sino que incluyó, desde críticos de arte a periodistas, de
políticos a académicos, además de involucrar a la gente común. De hecho, fueron las capas populares las que recibieron las exposiciones itinerantes con mayor entusiasmo: hacia el arte que nunca hubieran
tenido oportunidad de conocer de otro modo y, por agradecimiento, hacia el movimiento itinerante en su conjunto, que exhibía sus obras ante ellos. Los Peredvízhniki cultivaron sobre todo el retrato, las
escenas costumbristas de la vida cotidiana rusa y el paisaje; temas y tratamiento realista que llegaban de manera muy directa y comprensible a sus protagonistas, devenidos entonces neófitos y fervorosos
receptores.
Fotografía de 1888. De pie (de izquierda a derecha): A.K. Beggrov, N.N. Dubovskoy, I.I. Shishkin, V.M. Maximov, P.A. Bryullov, L.V. Posen, N.A. Yaroshenko, K.A. Savitsky, N.V. Nevrev, V.E. Makovsky, I.I. REPIN y G.G. Myasoyedov.
Sentados: A.A. Kiselev, E.A. Volkov, A.I. Kuindzhi, A.M. Vasnetsov, N.D. Kuznetsov, K.V. Lemokh, M.P. Klodt, I.M. Pryanishnikov, N.K. Bodarevsky.
15. El hecho se narra en el Evangelio de San Marcos: Jairo, desesperado por el estado de su única hija, postrada moribunda, al conocer por otros los dones para sanar a los enfermos atribuidos a Cristo,
pese a su condición de presidente de una sinagoga, fue en su busca, se arrodilló ante él y le rogó que la salvara. De camino hacia su casa, sin embargo, les salió al encuentro un mensajero con la
noticia fatal de lo acaecido en su ausencia; entre llantos, Jairo hizo ver a Cristo el sinsentido de que siguiera acompañándole entonces a su casa, tras el fallecimiento. Pese a ello, Jesús le siguió. Una
vez allí, mandó al duelo presente ante la niña muerta que cesara el llanto, se acercó a ella, le tomó la mano y le mandó levantarse. Cuando la niña, para asombro de los presentes lo hizo, a sus
agradecidos padres Jesús se limitó a pedirles que mantuvieran el hecho en secreto. Con esta obra REPIN ganó la medalla de oro del concurso de la Academia Imperial de las Artes, premio que
incluía una beca con la que pudo estudiar en Francia e Italia.
1871 Resurrección de la hija de Jairo (229 x 382 cm) Museo Estatal Ruso - San Petersburgo
16. 1873 Retrato del crítico de arte
Vladímir Stásov
(78 x 63 cm)
Vladimir Vasilievich Stásov (1824-1906) fue un crítico
artístico, historiador del arte y miembro honorario de la
Academia de las Artes. Participó como teórico e incluso
activamente en el grupo de compositores llamado de Los
Cinco o El Gran Puñado, asentado durante unos años en San
Petersburgo. También fue admirador de las iniciativas del
grupo de los pintores Peredvizhniky. Contrario al punto de
vista académico, alentó el realismo social que representaba
este grupo de pintores, así como el nacionalismo musical que
representaron compositores como Rimsky-Korsakov y
Mussorgsky.
Ensayista prolífico sobre historia y filosofía rusas, además de
crítico de arte, fuera música, pintura o escultura, mantuvo
una duradera relación con REPIN, que lo retrató en varias
ocasiones a lo largo de su vida.
17. 1874 Niña pescadora
(74 x 50 cm)
En esta emotiva semblanza de la pobreza que
aquejaba al campesinado ruso, REPIN se
aproxima a la belleza de la niña protagonista
de esa lacra infantil, con la reserva y la
benevolencia del agudo observador —el hábil
narrador—, que consigue embargarnos con la
hondura de esa mirada triste, perdida;
conmovedora la aceptación de la desdicha que
nos transmite su rostro, su figura. La
desesperanza contenida en esos cabellos
desgreñados, en las prendas hechas de
pedazos raídos, otra vez rotos —que hasta
parecen hermosas vistiéndolas la pequeña
pescadora— en sus manos trabajadas. Sin
ningún énfasis, REPIN nos deja sobrecogidos
situándonos ante el arcano de sus
pensamientos, su ausencia...
20. 1876
Sadkó en el reino subacuático
(322 x 230 cm) Museo Estatal Ruso
San Petersburgo
Perteneciente al rico acervo de las leyendas
rusas, Sadkó fue el héroe popular de una de
ellas, una figura llegada desde la
Edad Media, que por su condición de
comerciante en Novgorod pasaba la mayor
parte de su tiempo viajando a causa sus
negocios. Viajes que en ocasiones lo
llevaban a visitar extraordinarios países de
fantasía. De uno de ellos, el Reino del Mar,
sólo pudo escapar y regresar a tierra firme
nuevamente, gracias a la ayuda que le
prestó la hija del rey, la princesa Volkhova,
quien por amor urdió y propició su fuga.
Con la base de este cuento en un libreto en
el que colaboraron entre otros el crítico
Vladímir Stásov, varias veces retratado por
REPIN en el curso de su vida, Rimsky-
Korsakov compuso una ópera en 1896 que
se estrenó dos años después, en 1898.
REPIN colaboró con otros artistas en el
diseño de los trajes y los decorados,
además de recrear el mito en distintas
versiones y pasajes.
21. 1876 Retrato del pintor
Alekséi Bogoliúbov
(117 x 90 cm)
Miembro del movimiento de los
Peredvizhniki desde 1870, Alekséi
Bogoliúbov (1824-1896), aunque de una
generación anterior a la mayor parte de
ellos, nunca dejó de participar en sus
exposiciones itinerantes desde entonces,
e incluso llegó a formar parte de su junta
directiva. Fue además académico.
REPIN lo retrató ese año de 1876 y,
nuevamente, en 1882 (véase página 50).
22. 1876 Retrato de Vera
Repina, esposa del pintor
(59 x 49 cm) Museo Estatal Ruso
San Petersburgo
34. 1879 Despedida para un recluta (143 x 225 cm ) State Russian Museum. Saint Petersburg
35. 1879
Retrato de Iván Turguénev
Iván Turguénev (1818-1883), novelista y
dramaturgo ruso. Fue un narrador de un
acusado pesimismo, atribuible a la pérdida de
su padre a una edad temprana y la posterior
tutela de una madre tan cruel y mezquina como
adinerada.
Turguénev y Flaubert se profesaban una mutua
amistad y admiración.
Con sus compatriotas Tolstói y Dostoyevski
hubo sin embargo desencuentros y tensos
episodios; en uno de ellos, en 1861, llegó a tal
punto la disputa que Tolstói lo retó a un duelo,
que finalmente no se produjo. Más tarde
ambos llegarían a apreciarse y admirarse
mutuamente, aunque estuvieron diecisiete
años sin hablarse.
Por su parte, Dostoyevski lo parodió en su
novela Los demonios, con el personaje del
escritor Karmazínov. Pese a ello, se
reconciliaron y con ocasión de la inauguración
del monumento a Pushkin, el discurso del autor
de Crimen y castigo versó precisamente sobre
esa reconciliación con Turguénev.
A su muerte, sus restos fueron trasladado a San
Petersburgo y enterrados en el cementerio
Vólkovskoie, tal como deseaba el escritor.
36. 1879
Retrato de de Efim Repin,
padre del artista
Museo Ruso, San Petersburgo
39. Cuando lo usual era que las mujeres rusas se mantuvieran alejadas de la política, Sofía Alekséyevna Románova
(1657-1704) se convirtió por propia iniciativa en la regente de Rusia de 1682 a 1689, alcanzando un enorme
poder en la gestión de los asuntos del gobierno y de la corte. Con un carácter y una determinación que REPIN
deja explícitamente reflejados en el rostro y la actitud de esta mujer que recrea al personaje histórico, su
peripecia política —cuyas secuelas fueron narradas en la ópera Jovánschina (el caso Jovanski) de Músorgski, a
quien también retrató REPIN— se inició a la muerte sin descendencia de su hermano, Fiódor Alekséievich, el
zar Teodoro III, a los 20 años. Si bien el trono correspondía hereditariamente a Iván, el hermano de ambos, su
condición de adolescente muy limitado física y mentalmente hizo que se pretendiera un zarato compartido
junto a Pedro, como los anteriores hijo del zar Alekséi Mijáilovich Románov (Alekséi I), de 10 años de edad a la
sazón, pero en su caso fruto de un matrimonio en segundas nupcias con Natalia Narýshkina.
Sofía y los boyardos Miloslávskie maniobraron para evitar, no tanto aquel inusual doble reinado como que la
inevitable regencia pudiera recaer en Natalia Narýshkina; en ese afán
coincidían en principio con los streltsí (los tiradores) —un cuerpo
militar ruso de élite creado por Iván IV "el Terrible“— cuyo liderazgo
Sofía había otorgado al boyardo príncipe Iván Jovanski, sin sospechar que
este albergaba sus propios planes para autoproclamarse regente ni
tampoco que los iba a desvelar en 1682, con su incitación a la conocida
como Revuelta de Moscú.
Sofocada ésta y castigados sus instigadores, finalmente se proclamó a
Iván como Zar Mayor, a Pedro como Zar Menor, y Sofía fue nombrada
regente de su hermano discapacitado, pero también de su hermanastro,
todavía demasiado joven para gobernar.
La ópera de Músorgski, recoge esos conflictos entre facciones por el
poder, larvarios entonces, pero manifiestos a partir de las reformas que
iniciaría ese zar Pedro I, contestadas tanto por los streltsí, la elite de
soldados ciegamente leales al Príncipe Jovanski, como por los viejos
creyentes ortodoxos cristianos, a quienes la Reforma de Nikon había
dejado sin algunos de sus privilegios. Dos bandos, a su vez
enfrentadas entre ellas por su modo de vida contrapuesto: del espíritu
rebelde y levantisco de los Streltsí al ascetismo de los viejos cristianos
rusos.
Sophia Alekseyevna aparece aquí confinada en una celda del convento de Novodevichy, donde moriría seis
años después, aislada del mundo. El confinamiento al que su hermano Pedro I la condenó, tras haber
conseguido imponerse como zar eludiendo las muchas intrigas de la regente. En la ventana de su celda vemos a
un streltsí colgando por el cuello, como recordatorio del destino que aguardaba a quienes secundaran a la
frustrada zarina.
Streltsí, (anónimo)
1879 Tsarevna Sophia Alexeyevna en el convento de Novodevichy
43. La resolución de esta pintura ocupó a REPIN durante muchos años, consecuencia de un serio y metódico trabajo de investigación en el que recibió la ayuda del historiador Dmytro Yavornitski, y que lo hizo viajar en varias
ocasiones a Zaporozhia, en el centro de Ucrania, la región de los cosacos protagonistas de la obra. REPIN la concibió como un estudio sobre la risa, pero con un sesgo político al recoger los ideales republicanos de igualdad
y fraternidad secundados por estos cosacos ucranianos, que durante los siglos XVII y XVIII habían conformado una importante fuerza, tanto militar como civil y política, que llegó a desafiar la autoridad del zarato ruso y
también del Imperio Otomano y su estado vasallo, el kanato de Crimea. El también ucraniano REPIN empezó el cuadro en 1880 y lo acabó en 1891. El propio Emperador lo compró por una cantidad tan desorbitada
entonces, que en 1892, con ese dinero pudo comprar la granja Zdravstvo cerca de Vitebsk, en lo que hoy es el noreste de Bielorrusia. Hay otra versión del cuadro, realizada entre 1889 y 1896, que se conserva en el Museo
de Bellas Artes de Járkov, y dos bocetos al óleo con el mismo motivo, uno de ellos en la Galería Tretiakov y el otro en el Museo Nacional de Arte de Bielorrusia, radicado en Minsk.
1880-91 Cosacos zapórogos escribiendo una carta al Sultán de Turquía, Mahmoud IV (217 x 361 cm) Museo Estatal Ruso - San Petersburgo
44. 1880
Día de verano en Abramtsevo
(52 x 39 cm)
REPIN no se prodigó demasiado con el
paisaje. En general no fue un género que
dominara con la maestría de sus pinturas de
género o sus retratos, ni por supuesto,
practicara con la profusión de algunos
paisajistas contemporáneos suyos, dentro y
fuera de Los Itinerantes: los Shishkin, Levitán,
Aivazovsky, Kuindzhiu, Sudkovsky, Volkov,
etc.
Esta imagen estival en Abramtsevo, al norte
de Moscú, donde se había constituido con el
tiempo una colonia de artistas eslavófilos
—escritores como Sergei Aksakov o Nikolai
Gogol, pintores como Vasily Polenov, Mikhail
Nesterov, Viktor Vasnetsov o el propio REPIN,
y músicos como Rimsky-Korsakov—
contrarios a la influencia occidental en su
trabajo, fue una de las felices excepciones en
la obra del ucraniano, que ha captado la
belleza y el esplendor matinal de un claro día
de verano, con el magnífico resultado de este
lienzo de modestas proporciones a la altura
de los grandes paisajistas rusos.
46. 1881
Retrato del compositor Antón
Rubinstein
(80 x 62 cm)
Galería Tretiakov - Moscú
El moldavo Rubinstein (Anton Grigoryevich,
1829-1894) fue un eximio pianista y
compositor contemporáneo de Repin, que
en 1848 se estableció en San Petersburgo
tras sus estudios en Berlín y Viena, como
consecuencia de la Revolución de ese año.
Rubinstein fue un afamado concertista que
se prodigó por toda Europa y también,
durante un par de años, por los EE.UU.
Sus composiciones incluyeron óperas,
oratorios, ballets, sinfonías y conciertos
para piano. Aunque fue un prolífico
compositor, y por tal quiso que se le
tuviera, un compositor capaz de interpretar
sus propias obras, lo cierto es que esa
faceta se desvaneció con él y poco queda
de su obra que haya resistido el paso del
tiempo.
En 1866 regresó a San Petersburgo e
ingresó en la Academia Imperial de las
Artes, donde enseñó música e intervino en
la fundación de un Conservatorio del que
también sería profesor y director.
47. El compositor ruso Modest Petrovich Mussorgsky, (1835-
1881), como en su caso Rimski-Kórsakov —amigo y colega
en el grupo que en San Petersburgo, rebasada la mitad del
siglo, dio en llamarse Los Cinco o El Gran Puñado—,
inicialmente recibió una educación castrense, a la que
tuvo que renunciar después, en 1858 para comenzar sus
estudios musicales bajo la tutela del líder en Los Cinco, M.
Balakirevcreían. Su ópera maestra Boris Godunov se
estrenó en San Petersburgo en 1874. Los poemas
sinfónicos, Una noche en el Monte Pelado y Cuadros de
una exposición, como la citada ópera alcanzaron un
reconocimiento universal con posterioridad. Otras óperas
y obras de gran formato quedaron inacabadas a su
muerte temprana, y hubo de ser su amigo Rimsky-
Korsakov quien hiciera los arreglos o completara muchas
de ellas, e incluso procediera a reordenar algunas de las
ya terminadas, con cierta polémica al respecto.
REPIN dejó esta imagen poco plácida de Mussorgsky al
final de sus días, cuando ya hacía meses que había
perdido su último trabajo en la administración, y a poco
de ser ingresado en el Hospital Militar Nikoláievski de San
Petersburgo, consecuencia de unos ataques epilépticos,
del que ya no saldría con vida. El pintor captó a un
compositor emocionalmente inestable, con la faz del
hombre aturdido y desdichado de sus últimos días..
1881 Retrato del compositor Modest Músorgski (69 x 57 cm) Galería Tretiakov - Moscú
Mussorgsky en una foto de 1870
49. 1882 Retrato de Vera Repina (su esposa)(69 x57 cm) Galería Tretyakov - Moscú1882 Retrato de Vera Repina (su esposa) Dibujo
50. Como otros artistas rusos del siglo, Alexey Bogoliubov (1824-1896)
recibió una educación militar, en su caso en la armada rusa, que lo
llevó a viajar por muchos países antes de su retirada de la vida
castrense en 1853 y su dedicación a la pintura, en aquellos primeros
años muy influido por Ivan Ayvazovsky. Un año después y hasta el
final de la década comenzó a viajar por Europa para estudiar a los
grandes maestros. Roma, Düsseldorf y finalmente, Paris, donde
trabó una gran relación con los pintores de Barbizon: Camille Corot
frecuentaba su estudio parisino con asiduidad y Charles François
Daubigny llegó a intercambiar cuadros con el ruso.
Se unió al movimiento de los Peredvizhniki sobre el año 1870, y no
dejó ya de participar en sus exposiciones, incluso perteneció a su
junta directiva. En 1873, abandonó la Academia como muestra de
solidaridad con sus compañeros Peredvizhniki y trató de crear una
Academia Rusa de las Artes alternativa, en Roma. Desde ese mismo
año de 1870 estableció su residencia de manera definitiva en París;
un domicilio que también resultó una embajada rusa alternativa en
la ciudad del Sena, por la abundancia y la eminencia de los visitantes
llegados desde Rusia: Ivan Turgueniev, Ilya Repin, Yefimovich,
Gustave Klimt, Mark Antokolski, Vasili Vereshchagi, entre otros.
Mucho mayor que el resto de los integrantes de Los Itinerantes, le
separaba de ellos la radicalidad de sus ideas sociales, que nunca
compartió.
1882 Retrato del pintor Alekséi Bogoliúbov
51. Líder de los Peredvizhniki, Iván Kramskói fue fundamentalmente un excelente
retratista que, como el grupo en su conjunto, de manera paralela a los pintores de
Barbizon, influenciado por ellos también, trató de reflejar en sus lienzos la realidad
social de la Rusia imperial de sus días.
Lo que diferenció al realismo de este grupo de pintores del afán común de otros por
trasladar un tramo de la realidad a sus lienzos, no fue tanto la temática costumbrista
de su obra, es verdad que más focalizada en estos por los campesinos y los
trabajadores humildes, ni su interés por mostrar la belleza del campo ruso, que ya
habían tratado otros paisajistas antes, tampoco su aprecio por el retrato, en especial
de eminentes intelectuales, músicos, escritores o políticos de nuevo cuño; siendo todo
lo anterior objeto fundamental de su curiosidad artística, no formó el perfeccionismo
detallista parte de sus desvelos ante el caballete, muy notable en tantos de ellos por
otra parte, cuanto su intención de reflejar en sus lienzos, desde la cercanía, las
condiciones de vida de sus contemporáneos, expuestas con la más descarnada
fidelidad; su entorno rural, que representaban con absoluta renuncia a todo clasicismo
formal. Su compromiso, en suma, con la vida que les rodeaba y la denuncia de las
funestas consecuencias sociales a que conducía la autocracia zarista.
1882 Retrato del artista Ivan Kramskói. Galería Tretiakov, Moscú
52. 1882 Retrato del artista
Viktor Vasnetsov
Dibujo a lápiz (43 x 32 cm)
53. 1882
Retrato de Yuri Repin, hijo del artista
(110 x 55 cm) Galería Tretyakov, Moscú
A partir de 1882, REPIN se estableció en San Petersburgo, desde
donde viajaba con cierta frecuencia a su tierra natal ucraniana.
Fue entonces cuando se separó de su esposa Vera, con la que
tuvo dos hijas, Nadezhda Ilyinichna y Tatiana, y un hijo, el que ha
retratado aquí con cinco años de edad, Yuri Ilich Repin (1877-
1954), que seguiría los pasos artísticos de su padre, dedicándose
como él a la pintura.
54. 1883
Retrato del crítico de arte
Vladímir Stásov
(74 x 60 cm) Museo Estatal Ruso
San Petersburgo
55. Pavel Mikhailovich Tretyakov (1832-1898) fue un notable
potentado ruso, cuyas actividades filantrópicas ayudaron a
muchos artistas rusos, coetáneos suyos. Su colección privada,
que cedió a Moscú en 1892, fue el fondo fundamental de la
Galería Tretyakov, uno de los más importantes museos de
pintura rusa.
1883 Retrato del filántropo Pável Tretiakov (98 x 76 cm) Galería Tretiakov - Moscú
56. 1883 El encuentro de los revolucionarios (104 x 173 cm) Galería Tretyakov – Moscú. Con una evidente influencia de Rembrandt, su reconocido maestro neerlandés
57. 1883 La réunion commémorative annuelle près du mur des Fédérés, dans le Cimetière du Père-Lachaise, à Paris (37 x 60 cm)
58. 1883 Portrait of V. M. Garshin
(48 x 40 cm)
Galería Tretiakov - Moscú
El primero de los dos retratos que REPIN realizo del
escritor ucraniano Vsévolod Garshin (1855–1888), en
el periodo de dos años. Autor de una obra breve, con
una veintena de relatos y novelas cortas reunidos en
un solo volumen, a pesar de ello se le ha considerado,
por la resolución de algunas de sus historias —en
especial su relato Oficial y servidor—, como un
antecedente de Chejov.
Su trabajo más representativo y popular fue La flor
roja, en la tradición de narraciones acerca de la
demencia y de los manicomios característica de la
literatura rusa, obras tales como Diario de un loco de
Gógol, Madriguera lebruna de Leskov o La sala n.º 6
de Chéjov.
El malogrado Garshin tenía su propio bagaje en
cuanto a desajustes y convalecencias psiquiátricos.
Combatiente voluntario, fue herido en la Guerra Ruso-
Turca de 1877 y 1878, y padeció una grave crisis
nerviosa, causa de su posterior internamiento en un
sanatorio, del que salió para regresar a San
Petersburgo, en 1882.
REPIN ha dejado en este retrato la aguda semblanza de
un melancólico hombre joven —28 años—, como en el
siguiente lo ha hecho del escritor torturado que
acabaría por quitarse la vida, con sólo 33 años,
lanzándose por el hueco de una escalera.
59. 1884 Retrato de la hija del artista
(111 x 84 cm) Galería Tretiakov - Moscú
61. 1884-88 No lo esperaban (160 x 167 cm) Galería Tretyakov - Moscú
En los años previos al magnicidio del zar
Alejandro II en 1881, REPIN comenzó a pintar
una serie de cuadros relacionados con
ambientes y situaciones próximos a los
revolucionarios rusos: Negativa a confesarse,
Arresto de un propagandista, El encuentro de
los revolucionarios y No lo esperaban, quizá
su obra maestra sobre el tema. En el lienzo se
representa la reacción de una familia que
recibe por sorpresa a un familiar, quizás el
padre, exiliado político, visiblemente
desmedrado. Una obra sobre la intimidad de
una casa rusa, que presenta ciertas
concomitancias con el singular tratamiento de
situeciones en interiores de algunas pinturas
producidas por su compañero en París,
Gustave Caillebotte, un pintor realista que sí
se unió a los impresionistas con el tiempo, y al
que le interesaron especialmente las escenas
domésticas y familiares, en todo caso en
interiores.
Ambos con una particular maestría para
suscitar expectación, a partir de escenas
urdidas con una viva yminuciosa narrativa.
62. 1885 Retrato del artista
Vasily Surikov
Galería Tretiakov - Moscú
63. 1885 Iván el Terrible y su hijo
(199 x 254 cm) Galería Tetriakov, Moscú
instantes dejándose abrazar por el causante de su muerte; ya sin rencor, con la calma de quien se siente morir y sólo le embarga la quieta pena que su mirada denota, con la presencia de esa lágrima ensangrentada
deslizándose por su mejilla, por presentir acaso el zarévich la enormidad del tormento que aguarda a su padre, los remordimientos y la culpa que habrá de enfrentar hasta el final de sus días.
compartían su intimidad palaciega; capaz de infligir
atroces castigos a sus enemigos sin descuidar presenciarlos
llegada la hora de su ejecución. Al decir de biógrafos e
historiadores, también fue sin embargo, un hombre muy
capaz, muy avanzado para según qué asuntos, bastante
cultivado además, que supo aprovechar su dilatado
reinado para modernizar Rusia en muchos órdenes, entre
otros el de la consolidación como tal de un Estado ruso, la
centralización del poder en la capital o alentando la
creación de un nuevo código legal, el Sudébnik; también
amplió sus fronteras en detrimento de mongoles y
tártaros, e incluso hizo levantar la Catedral de San Basilio
en Moscú, consagrada a tan querida y venerada figura por
sus súbditos, uno de los cuatro Padres de la Iglesia
Ortodoxa.
Iván el Terrible y su hijo es uno de los lienzos más
conocidos y sobrecogedores de Ilya REPIN. En él se
representa un suceso efectivamente terrible, el parricidio
cometido por el zar el 16 de noviembre del año 1581, con
su hijo primogénito, el zarévich Iván, que como todo el
mundo sabía en la corte era además su hijo predilecto. El
desencadenante de la tragedia, de la brutal muerte de éste
a golpes del cetro de su padre, por la mano del zar, fue la
disputa entre ambos al pedirle el zarévich explicaciones
por haber maltratado a su esposa, Elena Glinskaya,
embarazada entonces, al considerar el zar que su nuera
vestía indecorosamente.
Más allá de la suntuosidad de la sala o la vistosidad de la
alfombra sobre cuyos pliegues se hallan y los tejidos de las
paredes, por encima de la alarmante sangre derramada y a
la vista, es el horror explícito en la mirada del zar lo que
atenaza al espectador y concita de inmediato todo el brutal
patetismo de la escena; al que seguidamente contribuyen,
el abrazo mudo de espanto del padre a su hijo agonizante,
y su esforzada mano tratando de detener la sangre que
mana de su cabeza o el beso pavoroso del zar a su
primogénito; un zar que contaba entonces 51 años y se nos
muestra aquí como el anciano ajado y senil que habrá de
soportar todo el dolor desencadenado por su mano. El
observador va sumiéndose entonces en esa atmósfera de
estupor, entre detalles conmovedores: la expresión
resignada y fiel de quien apura sus últimos
Parece ser que Iván IV (1530-1584), cuyo nombre y su correspondiente número regnal nos serían posiblemente ajenos a los no iniciados si no fuera por su alias —el Terrible—, fue un zar que no sólo hizo gala de su
apelativo como gobernante de una crueldad y sadismo fuera de lo común, en un tiempo por demás cruel y despiadado; un zar cuyos ataques de ira aterrorizaban tanto a la generalidad de sus súbditos como a quienes
64. Dmitri Ivánovich Mendeléyev (1834-1907) fue el más importante científico ruso de
su tiempo, un químico universal que nació en Tobolsk, la capital histórica de Siberia,
cuyos estudios e investigaciones dieron lugar a lo que fue su meritoria contribución
a la físico-química: la enunciación de la ley periódica de los elementos, base del
sistema periódico que hoy lleva su nombre.
En Principios de la química, publicado en 1869, desarrollaba la teoría de la tabla
periódica. Tal clasificación de todos los elementos químicos naturales o creados
artificialmente, fue la respuesta decisiva de Mendeléyev a la necesidad de ordenar
el número creciente de elementos químicos que se iban conociendo con el
perfeccionamiento de los métodos de búsqueda.
Antes, en 1864, había sido nombrado profesor de Tecnología y Química del
Instituto Técnico de San Petersburgo, y ocupado en 1867 la cátedra de Química en
la Universidad de San Petersburgo, en donde permanecería por muchos años. Su
posición favorable a la necesidad de reformar el sistema educativo ruso le cerró el
acceso a su elección como presidente de la Academia Imperial de Ciencias. A pesar
de ello, hasta el final de sus días mantuvo su apoyo a las posiciones más liberales al
respecto. REPIN lo retrató a la acuarela, una técnica poco usual en sus retratos.
1885 Retrato de Dmitri Mendeléyev. Acuarela (58 x 46 cm)
65. Ilya REPIN fue un artista que se atrevió con temas muy audaces para el momento, en ocasiones produciendo pinturas de enormes proporciones como esta, con un fuerte componente histórico y
un fondo testimonial que las hace poderosamente atractivas. Es remarcable la capacidad de REPIN para recrear escenas rusas impresionantes, tan representativas de su tiempo, eligiendo temas a
partir de los que sólo él era capaz de concebirlas. A pesar de tratarse de un artista cuya obra reside casi toda ella en Rusia, donde fue siempre enormemente valorado, su influencia allende su país
fue considerable y, además, el merecido interés y el respeto por su obra sirvieron de puente para atraerlos hacia obras de sus contemporáneos, y hacia el arte ruso en general.
Su evocación de muchos momentos clave del pasado ruso, con sus dotes para bañar de rigor y verosimilitud a sus personajes históricos, dotándolos de la expresividad emocional apropiada a cada
acontecimiento, a veces nos lo hacen parecer un testigo imposible de las escenas recreadas; casi tanto como lo fue de aquellos personajes reales a quienes retrató, sobre todo en su madurez, los
más ilustres de sus compatriotas: Tolstoy, Mendeléyev, Tretyakov, Mussorgsky, Rubinstein, Rimsky-Korsakov, Borodín, Pavlov o tantos de sus eminentes colegas entre los Peredvízhniki.
1885-86 Aleksander III recibiendo a ancianos de los distritos rurales en
el patio del palacio Petrovsky, en Moscú (293 x 490 cm) Galería Tretiakov - Moscú
66. 1886 Retrato del artista Grigori Myasoedov Galería Tretiakov - Moscú
Mayor que REPIN, Grigori Myasoedov (1834-1911), originario de la Rusia
central, fue uno de los fundadores de Los Itinerantes, en cuyas
exposiciones participó siempre. Tras haber recibido una beca para viajar
por Europa como el propio REPIN, en su caso llegó hasta España tras
pasar igualmente por Italia y Francia. Fue nombrado académico a su
regreso a Rusia en 1872.
En 1876 se fue a vivir a una granja cerca de Kharkiv, —la que sería
primera capital de Ucrania como República Socialista Soviética— y allí se
dedicó a recrear situaciones de la vida campesina que le rodeaba. Por su
frontal oposición a los métodos de enseñanza de la Academia, renunció a
ella en 1902. Myasoedov fue un hombre de carácter y su biografía no
carece de episodios en que lo demostró. REPIN, como solía, ha captado
esa faceta del personaje con gran maestría.
67. 1886 Retrato del músico, editor y
patrón Mitrofan Petrovich Belyayev
(125 x 89 cm) Museo Estatal Ruso
San Petersburgo
69. 1887 Avenida Nevsky. Dibujo a lápiz (30 x 41 cm) Museo Estatal Ruso. San Petersburgo
70. 1887 Retrato de Lev Tolstói
(124 x 88 cm) Galería Tretiakov - Moscú
Lev Tolstói (1828-1910), nació en Yásnaia Poliana, la finca de
una familia perteneciente a la nobleza, cerca de Tula. Huérfano
desde muy joven, Lev fue educado y atendido por unas tías.
Considerado como uno de los grandes de la literatura universal,
dos de sus obras, Anna Karénina y Guerra y paz le hubieran
bastado para convertirse en un gigante de la narrativa de todos
los tiempos. Pero el pésimo estudiante calificado por sus
profesores como una persona poco capaz, tras un periodo de
disipación entregado al juego y viviendo la noche en Moscú y
San Petersburgo, ingresó en el ejército por necesidades
económicas, fue destacado al Cáucaso, y allí escribió en 1852 la
primera de sus novelas, Infancia, que ya le otorgó fama y una
reputación como escritor.
En 1861, se casó con Sofia Bers, con quien compartió toda su
vida y quien dio a luz a sus trece hijos. Vivieron en Yásnaia
Poliana, prácticamente aislados de la vida moscovita. Sofia,
además de su eficaz secretaria, fue una mujer de notable
inteligencia y con un gran sentido práctico que complementó
de manera ideal al gran escritor, siempre encerrado en sus
cavilaciones y carente de esa practicidad.
A partir de 1880, sin embargo Tolstói comenzó a verse más
como un sabio y líder moral que como un novelista. Su teoría
sobre la no violencia activa, expresada en libros como El reino
de Dios está en vosotros, tuvo un profundo impacto en
pacifistas del siglo XX de la talla de Mahatma Gandhi o Martin
Luther King. Sus últimos años fueron los de un místico que todo
lo compartía con humildes campesinos, que araba sus tierras y
vivía como ellos, predicando con el ejemplo su doctrina de la
pobreza y repartiendo limosnas con enorme prodigalidad. Todo
ello y su pretensión de renunciar a su heredad familiar, le
distanció de su esposa y su familia y, finalmente, con 82 años
de edad, le resolvieron a abandonarlos y marcharse una
madrugada, para acabar muriendo a las pocas fechas en la casa
del jefe de estación de ferrocarril de Astápovo, que le había
dado refugio. En una situación de enorme patetismo, su esposa
llegó a tiempo de verle vivo, pero prefirió respetar la soledad
de sus últimas horas, permaneciendo fuera de la casa hasta su
muerte.
71. 1887 Lev Tolstói arando
A Tolstói lo pintaron artistas tan notables como Kramskói, Nésterov, Meshkov o el propio REPIN, que fue quien más veces lo hizo, entonces en 1887 y, años después, con ocasión de una larga
estancia en Yásnaia Poliana en el verano de1891.
72. 1887 Retrato del compositor
Aleksandr Glazunov
(120 x 90 cm)
Museo Estatal Ruso - San Petersburgo
73. 1888 El cirujano E. Pavlov en el quirófano Óleo sobre cartón Galería Tretyakov - Moscú
74. 1888 Portrait of pianist and
professor of Saint-Petersburg
Conservatory Sophie Menter
(107 x 115 cm) Galería Tretyakov -
Moscú
75. 1888 San Nicolás salva a tres inocentes
de la muerte
(215 x 196 cm) Museo Estatal Ruso
San Petersburgo
San Nicolás (270-343), patrón de Rusia, Grecia y Turquía, nació en Asia Menor; todavía
muy joven fue nombrado obispo de Myra, en Anatolia, hoy Turquía. Años
especialmente difíciles para el futuro santo, aquellos anteriores a la conversión del
emperador Constantino y la adopción del cristianismo como religión oficial del imperio.
A San Nicolás se le atribuyen numerosos hechos milagrosos, ocurridos en el mar
muchos de ellos, por lo que pronto se convirtió en el patrón de los marineros y, por
extensión, de los viajeros en general. Uno de sus milagros en tierra firme que le atribuye
su pródiga leyenda fue el de proporcionar dote a tres vírgenes para salvarlas de un
deshonroso destino de prostitución, hecho que le convirtió en protector de las doncellas
También lo fue de los niños, aparece el día de Navidad con regalos para ellos, en la
tradición de quienes le son devotos. Y por una confusión de términos entre Myra, el
lugar en donde ejerció y murió, y el de la sustancia que se obtiene de ciertos árboles de
mayoritario cultivo en Arabia y Etiopía, la mirra, muy utilizada en perfumería, también
lo acabaría siendo de los perfumeros.
Aquí, ya anciano, lo que no es una representación suya tan característica, detiene, como
sumido en un benéfico trance, al ejecutor de la muerte de tres inocentes —
obsérvese la expresión sumisa y bondadosa de los encadenados por oposición a la fiera
determinación del verdugo; obsérvese de paso al niño aupado en el fondo (¿o es una
joven?), hemos de pensar que por alguien con afán e intención didácticos— por un
sistema que hoy nos vuelve a resultar malhadadamente familiar, la decapitación.
Espeluznante el suceso evitado por el santo, pero no tanto en una improvisada y
dudable escala macabra, si se lo compara con su indeleble intervención ante el caso de
los tres jóvenes que habían sido liquidados por un posadero, troceados minuciosamente
como para un guiso e introducidos después en sendas orzas de salmuera por tan
funesto chef, todo ello con la perversa intención de servírselos a sus huéspedes más
tarde. Así lo contó al menos en su hagiografía dedicada a Nicolás, otro santo, Metodio
(815–885), que se ocupó del caso siendo arzobispo de Constantinopla: fue la prodigiosa
mano de quien en occidente sería más conocido como Nicolás de Bari, por el lugar
adonde fueron trasladados sus restos, la que detuvo aquella escabechina, recompuso a
los despedazados y obró su resurrección.
Santo es poco.
76. 1888 Retrato de Olga Senashova
(también, La Rubia)
(71 x 58 cm)
77. 1888 Retrato del compositor y químico
Alexander Borodin Porfiryevich (209 x 138
cm) Museo Estatal Ruso San Petersburgo
78. 1889 Retrato de la baronesa Varvara Ikskul
von Hildebrandt
(169 x 71 cm) Galería Tretiakov - Moscú
79. 1889 Retrato del crítico artístico,
Vladimir Stasov
Galería Tretiakov - Moscú
82. 1890 Retrato del escritor
Vladimir Grigorievich Chertkov
(61 x 52 cm)
Tretyakov Gallery. Moscow
Natural de San Petersburgo,
Vladimir Chertkov (1854-1936) fue
el editor de la obra de Tolstoi
—véanse las siguientes páginas—,
además de uno de los más
reputados especialistas en su obra.
83. 1891
Lev Tolstói descalzo
Iliá REPIN ya había retratado a Lev Tolstói en 1887, pero
durante el verano de 1891 fue huésped suyo en la finca de
Yasnaya Polyana, en las afueras de Tula, su lugar de residencia.
Este cuadro es un pequeño estudio para uno que terminaría
de pintar en 1901, diez años después.
Tolstoi fue retratado por REPIN en distintas ocasiones y
circunstancias durante la estancia del pintor en la finca del
gran escritor ruso, quien también fue objeto de algunos
dibujos memorables, siempre vistiendo a la manera de los
campesinos, como solía, descalzo como ellos y con la camisa
de lienzo blanca característica en su atuendo, que acabaría
adoptando su propio nombre: Tolstovka.
85. 1891 Lev NikolayevichTolstói
trabajando en una mesa redonda
Papel, lápiz de grafito (32 x 23 cm)
Tres prodigiosos dibujos de una naturalidad al alcance
de muy pocos virtuosos con la maestría y la brillantez
de REPIN.
Dos retratos de Tolstói, éste escribiendo absorto en su
trabajo y el siguiente, leyendo recostado en un sofá,
abrigado con una manta. No cabe mayor expresividad
de la concentración y la pasión con que el gran escritor
ruso acomete ambas acciones. Es portentoso lo que un
genio como REPIN es capaz de transmitir a la
posteridad del no menos genial escritor, con tan solo
un lápiz y una lámina en blanco.
Lo mismo cabe decir del tercero, el retrato de la bella
actriz italiana Eleonora Duse, al carboncillo.
Coetánea y rival de la francesa Sarah Bernhardt, de
pareja celebridad en los escenarios finiseculares,
además de sus representaciones de los clásicos, fueron
memorables sus intrerpretaciones en Casa de
muñecas, de Ibsen y en algunas obras de D’Annunzio.
REPIN nos presenta a la diva, todavía joven,
desmoronada más que sentada sobre un sillón. La
mirada inteligente y curiosa de la dama, acaso
agotada. Todo plasmado por Ilya con una sencillez y
una destreza prodigiosas.
89. 1893 Retrato del compositor
Nikolái Rimski-Kórsakov
Nikolay Andréievich Rimsky-Korsakov (1844-1908) es considerado hoy un
maestro de la orquestación. Sus obras orquestales están entre las más
conocidas e interpretadas del repertorio culto universal: el Capricho
español, la Obertura de la gran Pascua rusa, la suite sinfónica
Scheherezade… También fue autor de quince óperas, entre las que
destacan, la mencionada Sadkó, La doncella de Pskov, Zar Saltan y La
ciudad invisible de Kitezh. Su último trabajo, iniciado en 1906, estaba
basado en una sátira contra la autocracia, de Alexander Pushkin y fue
prohibido en principio. Rimsky-Korsakov empleaba con frecuencia
material de los cuentos de hadas y los temas populares rusos, porque
como los demás compositores pertenecientes a Los Cinco —conocidos
también como El Gran Puñado— que coincidieron en San Petersburgo
entre los años 1856 y 1870 bajo el liderazgo de Mili Balákirev —César
Cuí, Modest Músorgski, Nikolái Rimski-Kórsakov y Aleksandr Borodín—
creían en una música genuinamente rusa, con armonías, melodías y
ritmos propios de su tradición; así que trataron de evitar los métodos
compositivos tradicionales occidentales. Ese aspecto nacionalista de sus
composiciones se matizó a partir de 1871, cuando ocupara el puesto de
profesor de composición, armonía e instrumentación (orquestación)
musical en el Conservatorio de San Petersburgo, llegando a valorar
también las técnicas occidentales al tenerlas que transmitir, como no
podía ser de otro modo,.
94. 1896 Retrato de Nicholas II, el último
Emperador ruso
(251 x 160 cm) Museo Estatal Ruso
San Petersburgo
El de 1896 fue el año de la coronación de
Nicolás II. REPIN pintó dos retratos del último
zar para la ocasión.
95. 1897
Retrato del artista Valentin Serov
Carboncillo sobre lienzo
Valentin Serov (1865-1911), uno de los más
grandes retratistas de su tiempo, del que REPIN
dibujó varios retratos, de una enorme sencillez,
Retratos que serían muy gusto de Serov, quien fue
acercándose cada vez más a un estilo
gráficamente estilizado, pero más esquemático
también y economicista.
Dominó diversas técnicas, la acuarela, los
pasteles, la litografía, etc., que en muchos casos
simultaneaba. En 1894 Serov se unió a los
Peredvízhniki, pero hacia el cambio de siglo sus
planteamientos estilísticos fueron variando.
Evolucionaron desde una concepción realista de
la naturaleza de sus retratos —que nunca perdió
— y una técnica impresionista que como en el
caso de sus contemporáneos John Singer Sargent
y Anders Zorn, más que una opción teórica
estricta fue una herramienta funcional —y tan
deudora de Halls o Velázquez en su caso, como
de los modernos franceses—, a un estilo
netamente modernista, hacia el final de su
carrera.
97. KUSTÓDIEV, Borís Mijáilovich (1878–1927) Posado en el estudio de Ilya Repin (1899)
Borís Mijáilovich Kustódiev (1878–1927) pintó en 1899 este posado tan animado en el estudio de REPIN, con él retratado en el centro de la sala junto al propio
Kustódiev, que llegó a ser su ayudante en la Academia Imperial de las Artes, en San Petersburgo, tras permanecer como alumno en su taller de 1896 a 1903. Kustódiev
viajó por toda Europa durante la primera década del siglo, becado por la Academia y también por sus medios. Fue además ilustrador gráfico, sobre todo de clásicos de
la literatura rusa, y escenógrafo, especialidades que simultaneó durante toda su vida. En 1910 se unió a los artistas de vanguardia agrupados en torno a la revista Mir
Iskusstva (El Mundo del Arte) aparecida en San Petersburgo ese año 1899, y exhibió su obra junto a ellos. Posteriormente, ya en 1923, como la mayor parte de ellos se
vinculó a la Asociación de Artistas de Rusia Revolucionaria. Antes había sido nombrado académico, en 1909. El optimismo que transmite toda la obra de este artista no
deja entrever la desgracia que le acompañó desde 1916, cuando quedó parapléjico a causa de una enfermedad y se vio recluido en su habitación prácticamente por el
resto de su vida. Desde allí recreó con sus pinceles un mundo conformado por sus propios recuerdos y su rico imaginario, pero decididamente alegre. REPIN por su
parte, enseñó en la Academia desde 1894 y mantuvo su estudio allí hasta 1907, con un breve periodo en que ejerció como director, entre 1898 y 1899.
101. 1900 Retrato de la escritora
Natalia Borisovna Nordmann (Severová)
(147 x 72 cm) Galería Tretyakov de Moscú
Natalia Borisovna Nordmann (1844-1930) e Ilya REPIN se conocieron en 1896.
Natalia era la hija de un almirante ruso de origen sueco y de una noble rusa, que
había recibido una excelente educación, en su propio hogar, entre cuyas materias
se incluía el aprendizaje de varios idiomas, que ella dominaba.
Da una idea del rango de su familia en la corte, que el zar Alejandro II fuera
padrino de su bautismo, a pesar de su condición luterana.
Además de una mujer muy singular, muy avanzada a su tiempo, Natalia Nordmann
fue una escritora con espíritu reformista que utilizo al efecto el seudónimo
Severová; también una activista social y una pionera del feminismo en Rusia.
Nordmann había sufrido la distancia impuesta por su madre, consecuencia de los
métodos rusos de enseñanza, particularmente entre las clases altas. Resultado de
aquella experiencia traumática fue su relato autobiográfico, Maman, publicado en
1909, en el que se refieren las consecuencias perniciosas para la psicología infantil
de unos métodos que dejaban a los niños huérfanos, al menos del cariño de sus
padres y del calor familiar.
A partir de 1900, Natalia Normann e Ilya REPIN comenzaron su convivencia.
Nordman, inicialmente por razones de salud, porque sufría tuberculosis, y más
tarde por respeto a los animales, se hizo vegetariana e incluso llegó a dejar de
consumir leche, mantequilla, huevos y miel. Activista también en esta cuestión,
hizo de la forma de vida vegetariana un asunto central.
REPIN ya venía siéndolo una década, por influencia de Tolstói.
Conferenciante comprometida con la adopción del modo vegetariano de vida,
intentó dotarlo de fundamento científico en colaboración con el neurólogo
Vladimir Bechterew. Juntos prescribían una vida sencilla y aconsejaban la
naturopatía y los remedios herbolarios en medicina.
También fueron asuntos centrales en la trayectoria de Nordmann, la abolición de
facto y no sólo de iure de la servidumbre —vigente desde 1861 en que la promulgó
Alejandro II, pero muy limitada en su aplicación—, así como la legalización de la
jornada laboral de ocho horas y en general, la humanización de las condiciones
laboralesimperantes.
Tras la construcción de Los Penates, junto a REPIN hizo de Kuokkala un centro
cultural de referencia .
Aquí aparece retratada por REPIN, durante un viaje a Italia que hicieron juntos.
Seguramente el mejor retrato que hizo de ella.
102. 1900 Retrato del crítico de arte
Vladímir Stásov
(107 x 72 cm) Museo Estatal Ruso
San Petersburgo
Gorki, Stásov, Repin y Natalia Nordman en Kuokkala 1904
103. 1900 Retrato de Nadezhda
Repina, la hija del artista
(94 x 67 cm) Galería Tretiakov, Moscú
Nadezhda Ilyinichna Repina, la hija mayor del artista, había
estudiado como asistente médico, se empleándose durante algún
tiempo en los hospitales de San Petersburgo y la provincia. Cuando
al finalizar la primera década del siglo, se propagó una grave
epidemia de tifus, Nadezhda se fue como voluntaria a las zonas
afectadas. Tras un largo periodo de jntenso trabajo en ellas en
condiciones de grave estrés, Nadezhda enfermó psicológicamente
y ya no consiguió recuperarse, por lo que se trasladó a Los Penates
y vivió allí, atendida por su padre.
105. 1901 León Tolstoi descalzo
Museo Ruso de San Petersburgo
León Tolstói en 1897
106. 1901 Retrato de Pavel Tretyakov, fundador de la Galería Tretyakov (110 x 132 cm) Galería Tretiakov - Moscú
107. 1902 Retrato de Nikolái
Pávlovich Ignatiev
(89 x 62,5 cm) Museo Ruso
San Petersburgo
REPIN realizó numerosos trabajos por encargo, con los que
se ayudaba a sufragar otras obras monumentales y en
general aquellas que le exigían más tiempo de estudio,
preparación y ejecución. Es el caso de este retrato del
conde Nikolái Pávlovich Ignatiev, natural de San
Petersburgo, un importante diplomático que ostentó
relevantes destinos en el extranjero, sobrepasada la mitad
del siglo XIX. Después, en Rusia fue gobernador en Nizhni
Nóvgorod y, a partir de la coronación de Alejandro III, un
polémico Ministro del Interior, que en 1882 promulgó las
llamadas Leyes de Mayo, de contestado carácter
antisemita.
Aquí ha utilizado una técnica más impresionista en su
aproximación al personaje.
109. REPIN había comprado en 1899 una casa para establecerse con su pareja, Natalia Nordman. Él mismo diseñó Penaty (Los Penates
o ‘dioses del hogar’ romanos), su casa ubicada unos 40 Km al norte de San Petersburgo, en Kuokkala, región perteneciente en el
momento de su compra al Gran Ducado de Finlandia. Durante el año 1903, REPIN se trasladó definitivamente a Kuokkala con
Natalia, donde aparecen en esta fotografía. Un flujo constante de visitantes mantuvo siempre un ambiente vivo y estimulante en
Los Penates, que les obligó a destinar un día específico a la semana como día de visitas, los miércoles, para evitar que su afluencia
interfiriera el ritmo de trabajo del pintor.
Dibujo de Natalia fechado en 1901
111. En las postrimerías del siglo, el gobierno le encargó a REPIN un cuadro cuyo motivo fuera una sesión solemne del Consejo de Estado en la Rusia Imperial. El artista hizo esta versión monumental,
de proporciones próximas a la realidad. Lo terminó en 1903, Sesión solemne del Consejo de Estado, un óleo de 4 metros de altura por casi nueve de anchura (400 x 877 cm).
112. 1905 Maxim Gorki leyendo en Los Penates su drama, Hijos del Sol (28 x 50 cm) Dibujo - carboncillo
118. 1912 Retrato del autor
Vladimir Korolemko
(75 x 64 cm) Galería Tretiakov, Moscú
Vladimir GalaktionovIch Korolenko,
(1853-1921) fue un novelista ruso
nacido en Zhitomir, que tuvo la
desgracia de coincidir con un tramo
de la historia de su país que siempre
le tuvo contrariado, lo que le procuró
sucesivos perjuicios. En 1879
fue detenido por actividades
revolucionarias y sufrió un duro
confinamiento en Siberia, desde 1881
a 1884. A su regreso publicó El sueño
de Makar, su más conocida obra, que
junto a otros relatos y artículos le
procuraron una cierta notoriedad
como escritor.
Pero en 1917 criticó con dureza al
régimen de terror bolchevique, lo
que le volvería a ocasionar nuevas y
graves dificultades.
119. 1912 Retrato del escritor
Leonid Nikolayevich Andreyev en
un yate (124 x 95 cm)
121. 1915 Autorretrato trabajando (125 x 94 cm)REPIN en su estudio en Kuokkala
En 1914, la Asociación de Artistas de Finlandia lo nombró miembro honorario. Pero ese mismo año en que comenzaba la I Guerra Mundial, su compañera
Natalia Nordman murió estando ambos de viaje en Suiza, a consecuencia de la tuberculosis que padecía desde hacía años. De regreso a Kuokkala, comenzó las
memorias que se publicarían con el título, Far, close up. En 1919 se le concedió tambiénla Medalla de la Rosa Blanca de Finlandia.
122. 1915
Retrato de V. V. Verevkina
Fue una artista, alumna de
Repin en la Academia,
probablemente alguna de las
que aparecen en el lienzo del
posado de Kustódiev .
123. La derrota rusa en la guerra contra Japón, trajo como consecuencia disturbios a lo largo y ancho del país. La brutal represión de una manifestación pacífica en el
"Domingo Sangriento" en San Petersburgo inspiró a Repin la pintura de cuadros críticos, como Domingo sangriento y, en 1916, este Funeral Rojo.
124. 1920 Retrato de
A. Gallen-Kallela
Óleo sobre lienzo (100 x 81 cm)
Akseli Gallen-Kallela (1865-1931)
fue un pintor e ilustrador finlandés,
reconocido singularmente por sus
ilustraciones del Kalevala, el poema
épico nacional finlandés.
125. El barón Ernst Friedrich von Liphart (1847-1932) fue un pintor, restaurador de
arte y coleccionista nacido en lo que hoy es Estonia. Tras vivir unos años en
Italia y Francia —comme d’habitude—, en 1886 llegó a San Petersburgo,
donde gozó de bastante éxito, en especial en los círculos cortesanos próximos
al zar Nicolás II, al que retrató. También decoró algunos palacios imperiales e
incluso parte del teatro del Palacio Moika; descendió a ocuparse igualmente
de algunos asuntos menores, como la decoración del menú para el banquete
tras la coronación del zar, en 1896, como puede verse arriba. En 1906 se le
nombró conservador del Museo del Hermitage, puesto que ocuparía hasta
1929. En el retrato, el genial REPIN ha resaltado su condición de erudito
ocultándole los ojos entre los reflejos del vidrio de sus lentes, lo que no ha
hecho sino subrayar el aire ausente y abstraído del personaje.
1921 Retrato del artista Liphart
(90 x 70 cm)
The State Hermitage Museum. St Petersburg
127. 1927 Hopak. Óleo sobre linóleo (174 × 210 cm)
Esta fue la última gran pintura del anciano
maestro, cuando ya sus fuerzas eran
escasas e incluso había perdido el control
de su mano derecha y tenía que valerse
de la izquierda, que alternativamente venía
utilizando desde 1917.
129. Tras la Revolución de Octubre de 1917, Finlandia declaró su independencia, y su domicilio en Kuokkala
pasó a ser tierra finlandesa. Distintas instituciones soviéticas le ofrecieron entonces regresar a su tierra
natal, como ruso soviético, pero REPIN siempre declinó las ofertas oponiendo las dificultades de un
traslado a su avanzada edad.
Allí, en su casa finlandesa de Kuokkala, murió el 27 de septiembre de 1930, a la edad de 86 años. Yace
enterrado en el propio terreno de Villa Penaty, en la montaña Chuhuyev. Sin embargo, tras la Guerra
de Continuación, la segunda de las guerras libradas entre Finlandia y la Unión Soviética, durante la
Segunda Guerra Mundial, Kuokkala pasó a ser rusa y recibió el nombre de Répino, provincia de
Leningrado (hoy nuevamente San Petersburgo). Los Penates son parte del conjunto monumental de
San Petersburgo, considerado Patrimonio de la Humanidad. En 1940, Villa Penaty se abrió por primera
vez al público como museo de la casa de REPIN. Con la efeméride del centenario de su nacimiento se
restauró definitivamente la villa, destruida en gran parte durante la guerra; también se decoraron las
habitaciones partiendo del estilo original y se recuperaron o sustituyeron numerosos objetos, muebles,
esculturas de REPIN, y también bosquejos y pinturas y muchas fotografías que pertenecieron al
pintor. Finalmente, se abrió al público como museo, en 1962.
Interior en Penaty, cuando vivía REPINLa casa de Ilya REPIN en Kuokkala