Asociación Civil Perijá una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá
1. ASOCIACIÓN CIVIL PERIJÁ
UNA APUESTA POR LA
RECONSTITUCIÓN
DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE PERIJÁ
DESDE UNA PERSPECTIVA
INTERCULTURAL
Publicaciones Asociación Civil Perijá
Machiques, julio 2013
2. Autoria Colectiva: Asociación Civil Perijá
Sistematización: Linmay Basabe
Asesor: Abilio López Pérez
Diagramación:
Lianny Basabe
Patrocinado por:
Asociación Civil Perijá
Calle Belgrano con Esquina Avenida Libertad
Centro Comercial Jhoyner, local N° 5 planta alta
Municipio Machiques de Perijá del Estado Zulia / Venezuela
Teléfono (0263) 887 54 84
Email: vicamachiques@gmail.com asociacioncivilperija@gmail.com
http://yukpaybari.blogspot.com
3. Con agradecimiento a:
Los hombres y mujeres indígenas de los
pueblos Yukpa y Barí de la Sierra de
Perijá que construyeron con nosotras
estas reflexiones;
Monseñor Ramiro Díaz Sánchez, Vicario
Apostólico de Machiques, pastor y gran
amigo quien confió en nosotras y alentó
durante años nuestro esfuerzo;
Joe Luís Castillo González (asesinado en
las calles de Machiques en agosto de 2003)
y su esposa Yelitze Moreno de Castillo
iniciadores del trabajo de la Oficina de
Derechos Humanos del Vicariato Apostólico
de Machiques, con quienes nos introdujimos
en estos caminos de acompañamiento a los
pueblos indios de Perijá;
Claudio Moser, responsable de Misereor
para la cooperación en Venezuela, quien nos
animó a realizar este estudio;
Abilio López, asesor y amigo, quien
orientó metodológicamente la investigación
realizada.
En la esperanza de que, un día cercano, la
situación descrita pueda ser revertida con
la dinámica de los pueblos indios que, como
sujetos jurídicos de derechos intrínsecos,
asumen de hecho, con autonomía, el ejercicio
de los derechos de pueblos.
4. INDÍCE
PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I EL CAMINO RECORRIDO
1.1.- Febrero 1999 – Julio 2006
1.2.- Agosto 2006 - Julio 2007
1.3.- Agosto 2007 - Mayo 2012
CAPÍTULO II COMPRENSIÓN DE NUESTRA HISTORIA: DESDE
UNA ACCIÓN CON ENFÁSIS EN UN ENFOQUE ACULTURADOR
HACIA UNA ACCIÓN CENTRADA EN LA INTERCULTURALIDAD
2.1.- Énfasis en el enfoque de la aculturación
2.2.- Énfasis en el enfoque de la inculturación
2.3.- Hacia un enfoque intercultural
CAPÍTULO III CONCEPTUALIZACIONES CONSTRUIDAS
3.1.- Conceptualización antropológica sobre los derechos indígenas como
pueblos y personas
3.1.1.- El derecho a ser pueblo, como primer derecho
3.1.2.- El derecho de los pueblos indígenas al territorio
3.1.3.- El derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas
3.1.4.- Los derechos de los pueblos para su reconstitución
3.1.5.- Los derechos intrínsecos de pueblos como ámbito para el disfrute
de los derechos humanos
3.2.- Conceptualización histórica-juridica
3.2.1.- Período de la conquista y colonia
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5. 3.2.2.- Período de independencia y vida republicana
3.2.3.- La Constitución de 1999 y legislación posterior
CAPÍTULO IV LA REALIDAD DE LOS PUEBLOS YUKPA Y BARÍ DE
PERIJÁ
4.1.- Una historia de despojo del territorio de los pueblos Yukpa y Barí
4.2.- Pueblos distintos, suerte común
4.3.- Interpretación de la realidad de los pueblos Yukpa y Barí desde la
perspectiva de la pobreza
4.3.1.- La pobreza como pérdida de un modo de vida ancestral
4.3.2.- La pobreza indígena como disminución y merma de sus capacidades
como pueblo
4.3.3.- La pobreza como asimilación e integración del indígena a la masa
de pobres del país o la pobreza como negación o violación de derechos
humanos
4.3.4.- La pobreza como incorporación por parte de los indígenas de
conductas ajenas a sus costumbres ancestrales y como surgimiento de
problemas nuevos
4.3.5.- Los impactos de la pobreza en la mujer indígena Yukpa y Barí
4.4.- Fuerzas en que se desarrolla la existencia indígena
CAPÍTULO V APUESTA POLÍTICA ESTRATÉGICA DE LA
ASOCIACIÓN CIVIL PERIJÁ
5.1.- Visión de Asociación Civil Perijá
5.2.- Misión de Asociación Civil Perijá
5.3.- Orientación estratégica
5.3.1.- Pedagogía de la perspectiva intercultural
5.3.2.- Criterios estratégicos
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6. 5.4.- Reflexiones de cierre
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXO 1 REFLEXIONES REALIZADAS POR LOS PUEBLOS
INDÍGENAS COMPARANDO LO PROCLAMADO Y NORMADO Y LO
REALMENTE APLICADO
ANEXO 2 INDICADORES NIVEL DE POBREZA DE LOS YUKPA Y
BARÍ DE PERIJÁ
ANEXO 3 APORTES A LA COMPRENSIÓN DE LA VIVIDURÍA. Abilio
López Pérez
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7. 7
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
PRESENTACIÓN
La Asociación Civil Perijá (ACP) es de
constitución jurídica reciente. De hecho fue
registrada en fecha 18 de febrero de 2008. Aunque
la fecha del registro es reciente, la trayectoria de
las personas que integran ACP es mucho más
larga. En efecto, las personas que integramos la
Asociación Civil Perijá (ACP) somos mujeres y
hombres de Perijá que hemos recorrido diversos
caminos hasta encontrarnos.
Unas somos mujeres profesionales no indígenas
de Machiques, “watía” para el pueblo Yukpa,
“labagdo” para el pueblo Barí1, que provenimos
de la Oficina de Derechos Humanos del Vicariato
Apostólico de Machiques.
Otras somos mujeres y hombres Yukpa y Barí que,
de manera notablemente constante, a partir del
2004, hemos ido formando un equipo de trabajo
junto con las mujeres no indígenas al servicio de
nuestros propios pueblos indios.
La Oficina de Derechos Humanos, fundada por
el Vicario Apostólico de Machiques, Monseñor
Ramiro Díaz Sánchez en el año 1999 y adscrita a
la Pastoral Social Cáritas del Vicariato Apostólico
de Machiques, fue la figura jurídica desde la que
se impulsó el trabajo, bajo la animación y rectoría
del Obispo, desde su creación en el año 1999,
hasta la fecha de cierre al 28 de febrero de 2008.
En esta fecha, Monseñor Ramiro Díaz Sánchez,
ante la proximidad de su jubilación como
Vicario, decidió desligar la acción de la oficina
1Watía y Labagdo son palabras que tienen un significado parecido.
Watía en lengua Yukpa significa el pueblo no Yukpa, con énfasis
sobre todo en lo no indígena. En un sentido amplio, para los Yukpa
son Watía todos los no Yukpa, pero de manera preferente, los no
indígenas, es decir, los blancos, los criollos. Labagdo en lengua
Barí, igualmente, significa el pueblo no Barí, con énfasis especial
en lo no indígena. En un sentido amplio, para los Barí son Labagdo
todos los no Barí, especialmente los blancos criollos.
de Derechos Humanos de la vinculación jurídica
con el Vicariato para que, con autonomía jurídica,
pudiera darse continuidad al trabajo entre los
pueblos indígenas de Perijá.
El Obispo nos reunió a las mujeres que
trabajábamos en la oficina y nos animó a seguir
con el trabajo. También se comprometió a seguir
dándonos su apoyo personal2.
Las mujeres no indígenas que trabajábamos en la
oficina en ese momento, antes de tomar la decisión,
optamos por consultar, primero, a los indígenas
del equipo que habíamos ido conformando y,
después, a los pueblos indígenas en general,
sobre la pertinencia de nuestro trabajo y sobre
la conveniencia o no conveniencia de crear una
asociación, con una nueva personalidad jurídica.
Unos y otros nos animaron a seguir con el
trabajo y algunas mujeres y hombres indígenas
se comprometieron a hacer parte de la nueva
organización.
En consecuencia, nos constituimos jurídicamente
como Asociación Civil Perijá. El Obispo
Monseñor Ramiro Díaz Sánchez como fundador
y miembro honorario, cinco mujeres extrañas al
mundo indígena como fundadoras y ocho hombres
y mujeres indígenas (dos mujeres y dos hombres
Barí y dos mujeres y dos hombres Yukpa), como
miembros asociados.
Miembros fundadores y asociados conformamos
la Asamblea de ACP, con iguales derechos
estatutarios3.
2Compromiso que mostró involucrándose como socio fundador de
la nueva organización “Asociación Civil Perijá” (ACP).
3Esta asamblea jurídica de miembros fundadores y asociados,
como veremos más adelante, ya era expresión del deseo de crear
una asociación que trabajase en procesos y proyectos de desarrollo
8. 8
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Pero, dado que la asamblea de socios, de
acuerdo al acta constitutiva y estatutaria, tiene
competencias casi exclusivamente de carácter
jurídico y administrativo, decidimos dar al grupo
voluntario de indígenas un carácter más estable
y permanente. De este modo surgió el Equipo
Animador del Proceso, conformado por mujeres
no indígenas y mujeres y hombres indígenas
Yukpa y Barí, como instancia responsable de dar
dirección política y estratégica a la acción de la
nueva asociación. Este equipo, como veremos,
en los primeros meses del año 2010, comenzó
a llamarse a sí mismo Equipo Intercultural de
Reflexión Estratégica (EIRE) para significar que, a
partir de ese momento, explícitamente asumíamos
un enfoque intercultural en la promoción de los
procesos.
Hoy conformamos este equipo veintiocho personas
que de manera voluntaria nos reunimos cada mes
para pensar la direccionalidad del trabajo de
reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá.
No es un equipo cerrado. Al mismo pueden
integrarse quienes lo deseen, siempre que asuman
la responsabilidad que ello implica con seriedad.
Actualmente lo conformamos las siguientes
personas:
06 Barí, 19 Yukpa y 03 watía o labagdo en el caso
Barí.
Yukpa: Esmerita Romero, Sergio Romero,
Nathalia Romero, Antonieta Lopez, María Dainy
Romero, Rubis Romero, Carmelita Corona,
Angelina Corona; Numa Romero, Igel Romero,
Elibardo Vargas, Hermenegilda Romero, Angel
Romero, Zoraida Vargas, Albira Romero, Sara
Finol, Adrian Romero, Julio César Vargas, Elena
Romero.
del mundo indígena desde una perspectiva intercultural.
Barí: Alicia Codacey, Fabiola Codacey, Yobaira
Semeka, Guillermina Abokbo, Héctor Achirabu,
Antonio Sagostace.
Equipo de ACP: Linmay Basabe, Carla Urdaneta
y Lianny Basabe.
9. 9
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
INTRODUCCIÓN
Desde el año 1999 hasta hoy (julio de 2013) han
pasado catorce años. Años que han sido para
todas nosotras muy ricos en descubrimientos y
aprendizajes. Unos y otros nos han exigido, en
una dinámica de reflexión continua sobre nuestro
trabajo, cambios de opciones, perspectivas y
enfoques.
Todas las personas que constituimos la asamblea
jurídica de ACP y las personas que hoy promovemos
la acción institucional de ACP estamos conscientes
de que, aunque mayoritariamente somos la misma
gente de hace años, somos distintas en nuestras
opciones, nuestros objetivos, nuestro enfoque de
trabajo.
Todo esto es lo que queremos contar a continuación,
para ayudarnos a nosotras mismas a interpretar lo
que hoy hacemos. Para ello vamos a contar, antes
que nada, nuestra historia.
Sin embargo, al contar nuestra historia no queremos
hacer una simple crónica, una acumulación de
acontecimientos ubicados de manera lineal en
el tiempo, desde atrás (desde el inicio) hacia
delante (hasta hoy), narrados día a día sin tener
información de lo que ocurrirá al día siguiente…
Queremos contar nuestra historia desde el inicio
hasta hoy, sin duda recurriendo a muchos registros
apuntados de manera cronológica en nuestras
memorias escritas, pero mirando desde lo que hoy
somos y desde donde hoy estamos hacia atrás para
ver el camino recorrido.
Pero la lectura, o mejor, la comprensión del
camino recorrido, mirando desde adelante hacia
atrás, puede hacerse desde perspectivas diferentes.
Entre las muchas posibles perspectivas hemos
optado por priorizar la perspectiva de intentar
comprender los cambios de posicionamiento o
de enfoque de nuestra acción en el intercambio
cultural establecido con los pueblos indios de
Perijá, el pueblo Yukpa y el pueblo Barí, a través
del tiempo.
Al priorizar esta clave de lectura no excluimos
otras lecturas, como, por ejemplo, la lectura del
surgimiento de conciencia de protagonismo de
los pueblos indígenas como sujetos jurídicos
de derechos colectivos, la lectura del contexto
en que se desarrolla la acción, la lectura de las
debilidades y fortalezas internas de los pueblos
Yukpa y Barí contadas por ellos mismos, la
lectura de las amenazas y oportunidades externas,
la lectura de los errores y aciertos junto con los
fracasos y logros de la institución, la lectura de
aprendizajes obtenidos en la praxis de nuestra
acción y reflexión…
La decisión de optar, como clave prioritaria de
lectura de nuestra historia, por la comprensión
de los cambios de posicionamiento o enfoque de
nuestra práctica social con los pueblos indios,
es una decisión reciente, aún cuando hace ya
mucho más tiempo estábamos decididas a contar
nuestra historia. Tomamos esta decisión en el
primer semestre del año 2010, cuando leímos dos
artículos enviados por Abilio López Pérez4.
El primero, elaborado por él mismo, nos presenta
las prácticas del tratamiento recibido por los
pueblos originarios de Venezuela desde la
conquista hasta hoy, pasando por el indigenismo
colonial con énfasis en la reducción del indígena,
por el indigenismo republicano con énfasis en
la asimilación del indígena y por el indigenismo
moderno con énfasis en la integración, hasta
la constitución de 1999 en que se asumen los
4Asesor de organizaciones venezolanas que tienen convenios de
cooperación con Misereor, Obra Episcopal de la Iglesia Católica
de Alemania. Junto con el artículo, el Asesor nos envió sus propios
comentarios.
10. 10
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
derechos de los pueblos indígenas exigidos por el
movimiento de emergencia de conciencia indígena
(López 2010)5.
El segundo, de Luís Mujica Bermúdez (2001-
2002)6, plantea “la aculturación, la inculturación
y la interculturalidad” como tres “modelos”
posibles “de intervención o relación social entre
grupos humanos” o “culturas”.
Al leer y reflexionar este segundo artículo, en un
primer momento dentro del equipo de trabajo de
ACP y, después, junto con los indígenas integrantes
del Equipo Intercultural de Reflexión Estratégica
(EIRE), descubrimos que, como bien presenta
Mujica Bermúdez, detrás de toda práctica social
existen, en quienes la promueven, unos supuestos
que, aunque frecuentemente permanecen
implícitos, rigen y orientan la acción social de
una institución, como si se tratase de axiomas o
principios inmutables, aunque sólo son modos de
abordaje cultualmente construidos y asumidos de
manera inconsciente como obvios.
Estos supuestos fundamentan, aunque no estén
explicitados, los proyectos y las prácticas sociales
de una institución. Pero, de no ser concienciados y
5López Abilio, El “movimiento indigena venezolano”:
emergencia o inmersión? mímeo, 2010. Abilio López es el asesor
de Misereor en Venezuela.
6Luís Mujica Bermúdez, quien es Antropólogo, profesor en la
Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, ha sido Coordinador de Investigaciones en
la ORL-NOS de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. El
artículo al que nos referimos es “Aculturación, Inculturación e
Interculturalidad: Los supuestos en las relaciones entre “unos”
y “otros” (Fénix 43-44, 2001-2002, Revista de la Biblioteca
Nacional del Perú, pp. 55-78). Escribió este artículo a partir de y en
respuesta a las preocupaciones educativas y pastorales de agentes
de pastoral de San Juan de Lurigancho, si bien sus aportes pueden
hacerse extensivos a ONG´s e instituciones públicas y privadas
que desarrollan prácticas sociales y proyectos con los pueblos
indígenas pués ninguna actividad realizada es inocua, sino que va
cargada del sentido y direccionalidad que imprime la perspectiva
o lógica, aunque sea implícita, del enfoque desde el que se aborda
la práctica social.
revisados continuamente por los grupos humanos
que intervienen en el intercambio cultural, dice
Mujica Bermúdez, pueden conducir a acciones
que, aún guiadas por la mejor buena voluntad,
pueden producir efectos no deseados o contrarios
a los previstos.
En nuestro caso, aún cuando nacimos con mucha
ingenuidad como un grupo de personas que desde
la motivación de la fe cristiana queríamos hacer
algo por los pobladores más pobres de Perijá (y,
entre los pobres, siguiendo el documento de los
Obispos de América Latina en Puebla, por los que
considerábamos más pobres, los indios), no hubo
resistencia a cambio alguno, como puede verse en
nuestra historia.
Al contrario, ha habido continua apertura y
mucha flexibilidad para el cambio; más aún,
una búsqueda permanente de encontrar un
posicionamiento pertinente, un enfoque adecuado
que nos permitiera lograr consonancia entre lo que
nos proponíamos como objetivos y las estrategias
para lograrlos.
Pero el artículo de Mujica Bermúdez nos ayudó
muchísimo no sólo a entender la importancia de
pensar en los supuestos de nuestra acción, sino
también a explicitar las opciones que justificaban
cada una de las prácticas impulsadas en las
diferentes fases recorridas, a interpretar y valorar
de manera positiva la perspectiva intercultural
en la que hoy ACP fundamenta su acción y a la
que hemos llegado a través de una obediencia,
es decir, oyendo y siguiendo la palabra de los
pueblos indios de Perijá. No cualquier palabra
sino, en medio de tantas voces que se mezclan
y distorsionan y confunden, la palabra profunda,
raigalmente cultural, de los pueblos Yukpa y Barí.
Queremos resaltar que no nos resulta fácil
identificar el momento en el que cambiamos el
enfoque o perspectiva de nuestra acción. Por dos
razones:
11. 11
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
•• La primera: en nuestra historia de trabajo
con los pueblos indígenas, los cambios
de enfoque no se dieron por una decisión
consciente previa a la acción; se fueron
dando, casi de manera imperceptible,
desde la dinámica de la reflexión sobre
la acción, no como resultado de una
iluminación o intervención externa. El
artículo de Mujica Bermúdez sólo lo
conocimos y leímos en el primer semestre
del año 2010.
•• La segunda: ningún enfoque hoy es
posible de manera totalmente pura ni
completamente exclusiva y excluyente
de los otros enfoques. Tal vez, eso fue
posible en épocas pasadas. Hoy, con
frecuencia, conviven dinámicas de varios
enfoques a la vez, si bien puede existir,
como en el caso de nuestra historia,
predominio de una u otra perspectiva a lo
largo de las diversas etapas recorridas de
una misma historia.
En el primer capítulo, aún siendo conscientes de
que la historia es un continuo fluir y es muy difícil
separar con nitidez el término de un enfoque y el
inicio de otro, vamos a diferenciar tres fases, que si
bien no separables, sí diferenciables en sus énfasis.
En este primer capítulo, no vamos a cualificar las
fases, sino únicamente a presentarlas, delimitadas
en el tiempo, con unas fechas aproximadas de
inicio y de fín.
En el segundo capítulo, sí vamos a cualificarlas,
a hacer un esfuerzo por comprenderlas desde la
perspectiva de la dinámica del cambio de enfoques
sucesivos que, a la luz del artículo de Mujica
Bermúdez, nos parece que se fueron dando.
Cambio de enfoques progresivos, imperceptibles
con frecuencia, pero tan continuos que nos llevan
a entender nuestra historia, no como una serie de
etapas, sino, como una secuencia de énfasis en los
diversos modelos de enfoques posibles, nacidos
desde la misma dinámica de la acción realizada.
En el tercer capítulo, nos detenemos en algunas
conceptualizaciones que fuimos construyendo a lo
largo del camino recorrido, como exigencias de la
misma práctica de intercambio cultural a través de
las distintas fases y desde cada uno de los enfoques
en los que pusimos mayor énfasis a lo largo de
este proceso de descubrimiento y construcción de
conocimientos.
El cuarto capítulo, recoge la comprensión que
hemos construido con los mismos indígenas
participantes en los procesos sobre su realidad,
señalando algunos momentos importantes, en
que nos detuvimos para hacer una profundización
crítica del contexto.
El quinto capítulo, recoge la apuesta actual de ACP
por los pueblos Yukpa y Barí de Perijá, construida
en el camino recorrido y siempre continuamente
abierta a ser profundizada y revisada.
12. 12
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
CAPÍTULO I
EL CAMINO RECORRIDO
Desde el año 1999 hasta julio de 2013, un recorrido
de catorce años hemos hecho. Un camino dentro
del cual podemos diferenciar tres fases con énfasis
en modos diversos de entender nuestra acción.
1.1.- Febrero 1999 – Julio 2006
En febrero de 1999, Monseñor Ramiro Díaz
Sánchez, constituyó la oficina de Derechos
Humanos del Vicariato Apostólico de Machiques,
adscrita jurídicamente a la Pastoral Social Cáritas,
si bien con mucha autonomía operativa7.
Desde la fecha de su creación hasta el mes de julio
del año 2003, la oficina de Derechos Humanos,
que entonces se llamaba oficina de Acción Social
(OAS)8, se dedicó fundamentalmente a facilitar
talleres sobre derechos humanos a los pobladores
de las comunidades indígenas, además de asesorías
jurídicas y acompañamiento a casos de violación
de derechos humanos fundamentalmente los
referidos a los derechos civiles (libertad personal,
derecho a la vida, derecho a la identificación,
derecho al libre tránsito y protección contra el
abuso de los cuerpos de policía del municipio).
Desde agosto de 2003 hasta julio de 2004, último
año del proyecto que la OAS había convenido
con Misereor, con la asesoría de Abilio López,
7Desde su creación hasta hoy, el trabajo realizado, primero por
la oficina de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de
Machiques y después por la Asociación Civil Perijá, ha estado
financiado con la cooperación de Misereor.
8La OAS estuvo coordinada por una pareja de voluntarios (Joe
Castillo y Yelitze Moreno). En ella trabajaba como contratada
Linmay Basabe, actual coordinadora institucional de la Asociación
Civil Perijá. En fecha junio de 2003 Joe Castillo y Yelitze
Moreno, renunciaron a su trabajo. Linmay Basabe y Yanetsy
Vílchez, asumieron la coordinación de la oficina por invitación del
Obispo.…
las nuevas responsables comenzaron a dar una
nueva direccionalidad al proyecto. En equipo,
junto con el Obsipo Monseñor Ramiro Díaz
Sánchez, dedicamos largo tiempo a la reflexión
y elaboramos en aquel momento una definición
estratégica, dentro de los límites de nuestra
preparación y de los límites de la institución.
Esta definición estratégica de entonces, aunque
hoy la consideramos limitada, nos permitió:
•• primero, hacer una opción amorosa
por los indígenas de la zona y por las
comunidades más pobres de los centros
más poblados9 de los tres Municipios
ámbito del Vicariato Apostólico de
Machiques10.
•• segundo, dejar de pensar el trabajo
de la oficina, como un conjunto bien
organizado de actividades formativas,
diseñadas a manera de un pensum de
derechos humanos, y comenzar a orientar
los planes de acción de la oficina, como
un proceso finalizado a la disminución de
las situaciones de pobreza.
Desde esta primera definición estratégica,
elaboramos un plan de trabajo a tres años (agosto
2004 - julio 2007) que sometimos a consideración
de Misereor para su aprobación (ODHVM, 2004
- ésta es la cita del proyecto entonces presentado).
El primer año y medio, desde agosto 2004 a
febrero 2006, trabajamos con los objetivos y
metas originales del plan.
9Machiques; Casigua El Cubo; El Guayabo y Encontrados.
10Machiques de Perijá; Jesús María Semprún y Catatumbo.
13. 13
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Los objetivos y metas, así como las estrategias y
medidas de acción, eran idénticas tanto para las
comunidades carentes de las ciudades capitales
de los tres municipios ámbito de acción del
Vicariato Apostólico de Machiques como para
las comunidades indígenas de los pueblos Yukpa
y Barí: apuntaban a iniciar y fortalecer Procesos
Organizativos de Participación, para la obtención
de mejoras en la vida de las comunidades. Con
la población indígena, además, nos propusimos
acompañar a estas comunidades en la tarea de
demarcación de sus tierras indígenas, impulsada a
raíz de la entrada en vigencia de la Constitución de
1999 y de la Ley de Demarcación y Garantía del
Hábitat y Tierras de los Pueblos y Comunidades
Indígenas de 2001.
En el mes de julio de 2005, en una reflexión
compartida del equipo con la facilitación del
asesor Abilio López, nos dimos cuenta de que, nos
era imposible mantener la amplitud prevista de
nuestra acción con las comunidades carentes de
los tres municipios, ámbito de acción del Vicariato
Apostólico de Machiques, por razones diversas:
la peligrosidad de la frontera, las distancias y la
consecuente dispersión del equipo, la multiplicidad
de tareas exigidas para dar respuesta a situaciones
culturalmente distintas (ODHVM, 2005).
En consecuencia, decidimos reducir nuestro ámbito
de trabajo con las comunidades empobrecidas a
sólo las comunidades de la ciudad de Machiques.
Pero en esta misma reflexión, descubrimos algo
más importante. Concienciamos, por primera vez,
la incongruencia de proponer a las comunidades
indígenas un abordaje (político, estratégico y
metodológico) idéntico al que proponíamos a las
comunidades pobres de las ciudades del municipio
Machiques de Perijá. Era un abordaje homogéneo
a realidades sociales no sólo diferentes, sino
culturalmente distintas. Plasmamos este
descubrimiento así en julio de 2005.
En el proyecto que hemos elaborado para tres
años, hemos diseñado, desde la lógica del mundo
no indígena al que nosotras pertenecemos,
objetivos, estrategias, indicadores iguales para
comunidades no indígenas y comunidades de los
pueblos indígenas. Y dentro del mundo indígena,
lógicas iguales para dos pueblos tan distintos,
como son el pueblo Yukpa y el pueblo Barí
(ODHVM, 2005).
Pensábamos que, con la concentración de nuestra
acción en un número pequeño de comunidades
carentes de la ciudad de Machiques, seríamos
capaces de producir cambios importanes entre los
pobres de Machiques y, sobre todo, tendríamos
más tiempo y disponibilidad para impulsar una
acción con las comunidades indígenas Yukpa y
Barí pensada desde otras lógicas. En función de
comenzar a pensar desde otras lógicas la acción
con los indígenas, decidimos invitar a un grupo
de voluntarios y voluntarias indígenas para que,
de manera casual, colaboraran con nosotras a
impulsar las acciones pensadas por nosotras11.
Sin embargo, ni la reducción del número de
comunidades carentes no indígenas, ni la
cooperación que nos dieron los voluntarios y
voluntarias indígenas, ni los cambios esperados
en las comunidades pobres de Machiques12, ni
la divesificación del abordaje para el trabajo con
11En este primer grupo de colaboradores indígenas está
la semilla de lo que después definimos como Equipo de
Reflexión Estratégica (ERE) y, posteriormente, como
Equipo Intercultural de Reflexión Estratégica (EIRE).
12Así lo reflejábamos en febrero de 2006: “los resultados
positivos no nos han acompañado en la acción con
comunidades carentes, después de muchos intentos, unos
impedidos por los conflictos de frontera, otros dificultados
por resistencia de las comunidades carentes, otros por
cambios de personal”. ODHVM 2006, Informe intermedio
del proyecto denominado: “Reivindicación de los derechos
de los pueblos indígenas y de las comunidades más pobresen
el espacio geográfico del Vicariato Apostólico de Machiques
2004 – 2007”.
14. 14
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
los pueblos indígenas produjeron el resultado
previsto…
En efecto, quedamos atrapadas en la lógica del
mundo al que nosotras pertenecíamos y desde
el que de manera natural y fácil pensábamos el
trabajo con las comunidades no indígenas y, casi
de manera inconsciente, extendíamos también a
las comunidades indígenas. Así lo reflejamos en
nuestras reflexiones al final del mes de enero de
2006:
A pesar de que en el mes de julio del año
2005 nos advertimos a nosotras mismas de
la necesidad de pensar en lógicas distintas
para realidades culturalmente distintas,
después de seis meses constatamos que no
lo hemos logrado aún habiendo reducido
el número de comunidades empobrecidas
y, consecuentemente, habiendo priorizado
nuestra acción hacia las comunidades
indígenas (ODHVM, 2006a).
La única solución era dedicarnos de manera
exclusiva a uno de los dos mundos, optando por
una u otra línea de acción: o las comunidades
no indígenas empobrecidas o las comunidades
indígenas Yukpa y Barí. En febrero de 2006
decidimos concentrar de manera exclusiva
nuestro trabajo en la segunda línea de acción, en
el mundo indígena de la Sierra de Perijá, en las
comunidades del pueblo Yukpa y del pueblo Barí
y dejar el trabajo entre las comunidades pobres de
Machiques.
Cuando informamos a Misereor sobre esta
decisión, recibimos de parte de Enrique Broetz,
Claudio Moser y Abilio López13, casi de manera
13 Enrique Broetz era entonces Director del departamento de
América Latina de Miseror, Claudio Moser era en ese momento
el responsable de Misereor para Venezuela, Abilio López, como
ya hemos dicho anteriormente, es el asesor local para contrapartes
venezolans que convienen proyectos con Misereor.
simultánea, la invitación a esforzarnos en hacer
un acercamiento antropológico a los pueblos
Yukpa y Barí. Invitación sin duda muy pertinente
pues ninguna de las personas que hemos
trabajado en la oficina de Derechos Humanos del
Vicariato Apostólico de Machiques ha tenido,
ni tiene profesión, ni estudios de sociología o
antropología14. A raíz de la sugerencia recibida,
una de nosotras hizo algunos cursos-talleres
de Antropología en La Universidad del Zulia
(LUZ). Pero en los cursos talleres no encontramos
muchos elementos que nos ayudaran a trabajar
mejor… Encontramos algunas recetas fáciles
de incorporar, pero poco útiles para cambiar el
enfoque de nuestra acción.
Durante unos meses nos dedicamos a hacer un
estudio histórico y jurídico sobre el tratamiento
dado a los indígenas en Venezuela desde la
conquista hasta nuestros días: primero por los
conquistadores y colonizadores y, después, por
el estado venezolano desde la declaración de
la Independencia y la primera constitución de
Venezuela, en el año 1811, hasta hoy15.
De este modo, tomamos conciencia de que
durante quinientos años los pueblos indios han
estado regidos por la lógica de la dominación en
fases y modalidades diversas, no necesariamente
excluyentes ni consecutivas, sino frecuentemente
simultáneas.
Después de los primeros años de la conquista,
con énfasis en la eliminación del mundo indígena,
14Las profesiones de quienes trabajamos en la Oficina son de
Licenciatura en Derecho, en Comunicación Social, Educación,
Administración, Trabajo Social.
15Leimos artículos de antropólogos, revisamos la legislación
sobre pueblos indígenas desde la conquista y colonia hasta hoy,
deteniéndonos de manera especial en las Constituciones y leyes
venezolanas en su trayectoria histórica desde la Independencia,
hasta hoy. Parte de estas reflexiones se encuentran más adelante,
en el capítulo tercero.
15. 15
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
ocurrieron los años de la colonia, caracterizados
prioritariamente, por la utilización y reducción del
indígena, para extenderse durante los dos siglos
de vida republicana en políticas indigenistas de
asimilación, primero, y de integración después.
Políticas que se mantienen hoy, si bien muy
solapadas en un discurso emancipador que se
plasmó en la Constitución de 1999, pero no por
eso menos agresivas contra los pueblos indios16.
De manera simultánea hicimos un seguimiento
a textos de declaraciones, pactos, convenios y
pronunciamientos que nos permitió reconstruir
el proceso de emergencia de conciencia de
derecho de los pueblos indígenas a existir como
pueblos sujetos jurídicos de derechos colectivos,
desde los primeros convenios de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) en las primeras
décadas del siglo XX hasta hoy.
Nos impactó, de manera especial, la lectura
detenida que juntas hicimos del Convenio 169 de
la OIT, del año 1989, sobre Pueblos Indígenas y
Tribales17. Y, a la luz de dicho convenio, releímos
el Preámbulo y el Capítulo 8 del Título III, de
la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela de 1999, dedicado a los derechos de los
pueblos indígenas.
1.2.- Agosto 2006 - Julio 2007
Fue en la segunda mitad del año 2006 cuando
de manera más explícita concienciamos que
los pueblos indígenas son sujetos jurídicos de
derechos intrínsecos18 y, dentro de sus derechos
16Cfr. en nuestra publicación sobre: “La pobreza entre los
Yukpa y Barí de la Sierra de Perijá” Machiques, mayo 2013.
17Este convenio pasó inadvertido en Venezuela hasta la
Constitución de 1999. De hecho sólo fue ratificado por
Venezuela en el año 2002, después de que la Constitución
de 1999 ya había asumido en su texto la mayor parte de los
postulados del mismo convenio.
18 Enrique Broetz era entonces Director del departamento
intrínsecos, el primero de ellos, el derecho a ser
pueblo (ODHVM 2007)19.
Esta explicitación de conciencia en equipo, nos
ayudó a descubrir que los indígenas no sólo son
los más pobres entre los pobres, como habíamos
escuchado del Obispo que nos repetía las palabras
del Documento del CELAM de Puebla de 197820,
sino que, además, siguen siendo negados como
pueblos con derecho a ser pueblos, a pesar de
que la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (1999) reconoce, en el mismo
preámbulo, que la nueva República Bolivariana
pretende establecer una sociedad multiétnica y
pluricultural dentro de un estado de justicia, sin
discriminación alguna.
En consecuencia, en los últimos meses del
año 2006, superando las primeras posturas de
compasión, fuimos haciendo una opción ética
por los pueblos indígenas como sujetos jurídicos
de derechos colectivos, como decíamos en aquel
momento.
Desde esta conciencia y opción revisamos nuestra
acción, haciendo un análisis de nuestros objetivos
y estrategias, así como de nuestras posturas
institucionales ante los pueblos indígenas. En
de América Latina de Miseror, Claudio Moser era en ese
momento el responsable de Misereor para Venezuela,
AbilioLópez, como ya hemos dicho anteriormente, es el
asesor local para contrapartes venezolans que convienen
proyectos con Misereor.
19ODHVM 2007, Informe Narrativo a febrero.
20En el documuento del CELAM de Santo Domingo, año
1992, aún cuando los Obispos repiten, como en Puebla,
que los indígenas son los más pobres entre los pobres,
hay un cambio radical de perspectiva. Los indígenas son
pensados como pueblos con identidad propia, impulsores
de un proyecto específico de vida, que debe ser conocido,
respetado y apoyado por los demás y por la Iglesia, como
había ya afirmado Juan Pablo II, en el Discurso a los
indígenas de la Amazonía, Manaus, Brasil 10 de julio de
1981.
16. 16
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
enero de 2007 pusimos por escrito nuestras
reflexiones (ODHVM, 2007). Las tanscribimos a
continuación:
1.- Los objetivos de nuestra acción no sólo han
sido definidos desde fuera de los pueblos indígenas
sino que también han sido comprendidos y
llenados de sentido desde el mundo cultural al
que nosotras pertenecemos.
•• El primer objetivo, que apunta a la
organización de comunidades indígenas en
clave de participación y a la articulación de
las mismas a nivel parroquial y municipal,
está pensado desde nuestro mundo, no desde
la perspectiva indígena.
►► Al promover procesos de organización,
participación y articulación, desde
nuestra lógica conceptual y jurídica,
hemos desconocido y apuntalado los
procesos de homogeneización de culturas
pensadas como diferentes sin tener en
cuenta que son culturas distintas.
►►De este modo, hemos estado trabajando
en la lógica de una perspectiva
integracionista, sutentada si bien
inconscientemente en el supuesto de
que la cultura indígena es inferior, y
aunque con muy buena voluntad, hemos
seguido manteniendo y fortaleciendo
las políticas indigenistas propias de
la dinámica del Estado venezolano
durante las últimas décadas y también
los últimos años durante los cuales, a
pesar de la Constitución y legislación
indígena posterior y en contradicción
con el discurso enarbolado, las políticas
integracionistas han perfeccionado sus
métodos hasta quedar mimetizadas con
apariencias de políticas de emancipación
indígena.
►► En consecuencia, de hecho, hemos
desconocido en nuestra acción el derecho
que los pueblos indígenas tienen a
hacer valer sus propias organizaciones
e instituciones así como sus propias
autoridades y a interrelacionarse entre
las comunidades del mismo pueblo o de
pueblos vecinos de acuerdo a sus propias
culturas, usos y costumbres.
•• El segundo objetivo, que pone el énfasis e
insistencia en el logro de mejoras de las
comunidades indígenas, al obviar que los
pueblos indígenas son sujetos jurídicos de
derechos intrínsecos y que sólo desde esta
conciencia de pueblos adquiere sentido la
reivindicación de derechos proclamados en
la Constitución pero negados en la práctica,
abría un camino que podría reforzar las
prácticas y actitudes limosneras del indígena
y las políticas clientelares y beneficiarias
del Estado hacia el indígena, unas y otras
históricamente muy arraigadas.
•• El tercer objetivo, referido al tema de
demarcación de tierras indígenas, había
sido comprendido de una manera muy
reducida tanto por la oficina, como por
los indígenas, como por los organismos
estadales responsables de la tarea: una
simple entrega jurídica de un espacio
geográfico demarcado sobre la base de la
demostración de una ocupación o posesión
ancestral21.
21 Hasta este momento desde la oficina se había impulsadoel
involucramiento y participación de los indígenas en la
Comisión Regional del Estado Zulia para la demarcación
de las tierras de los pueblos y comunidades indígenas.
Pero al constatar la estrecha y reducida comprensión del
proceso de demarcación por parte de los miembros de la
Comisión Regional (para quienes demarcar el territorio era
limitar a los indígenas a sus espacios, confinándolos para
siempre a vivir arrinconados entre grandes haciendas y entre
17. 17
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
2.- Estas primeras aproximaciones críticas nos
conducen a reorientar los objetivos en otras
direcciones, apuntando a:
•• Reivindicar el derecho a ser pueblo,
como primer derecho: un pueblo con una
identidad cultural propia, reconocido como
distinto en la diversidad pluriétnica de
Venezuela, en un territorio, con una lengua,
con una organización social, económica y
política propia, con unos modos ancestrales
de preservar la vida y la salud. Sólo desde
una perspectiva de pueblo indígena tiene
sentido la reivindicación de derechos.
•• Inducir el surgimiento de una conciencia
de Pueblo Indígena, como sujeto jurídico de
derechos intrínsecos, desde la cual descubrir
las incoherencias e incongruencias de las
medidas administrativas beneficiarias y
proselitistas que seguían fomentando su
ya arraigada trayectoria de limosneros,
debilitando sus fuerzas para resistir a
las políticas cooptadoras, impositivas e
invasoras promovidas por el Estado.
•• Reconstruir y explicitar, al interno de cada
pueblo, el sentido y valor del territorio desde
la respectiva identidad cultural del pueblo
Barí y del pueblo Yukpa, para superar la
visión del territorio reducido a un espacio
físico – geográfico que era la demanda
inmediatista de muchos indígenas y la
campos de petróleo y de minería de carbón), la progresiva
deslegitimación de los representantes indígenas que
formaban parte de la Comisión Regional (quienes dejaron
de ser representantes y voceros de sus pueblos en la lucha
por los territorios ancestrales y tradicionalmente ocupados
por ellos, para adherirse a las propuestas elaboradas por
los funcionarios del gobierno) y la poca apropiación de los
indígenas (como impulsores, actores y protagonistas de sus
procesos de demarcación y su pasiva resignación ante la
iniciativa y decisión del Gobierno), decidimos dejar para
más adelante esta acción (ODHVM, 2007).
oferta de la comisión estadal responsable
de la demarcación.
3. - Al hacer esta reorientación de nuestra acción
también tenemos que hacer cambios importantes
en nuestras estrategias.
•• Hacer un pasaje de una lógica de
la homogeneización a una lógica de
especificación y diversificación:
►► Al inicio del proyecto, como ya explicamos
anteriormente, hemos hecho un idéntico
abordaje a comunidades no indígenas
y comunidades indígenas, fueran éstas
Yukpa o Barí, sin distinción alguna. Era
una lógica homogeneizante.
►►Ha llegado el momento de hacer abordajes
distintos de acuerdo a la especificidad
antropológica de cada pueblo, e
incluso, de acuerdo a la diversidad de
características, fortalezas y debilidades
de cada una de las comunidades, aunque
pertenezcan al mismo pueblo.
•• Hacer un pasaje de la priorización del
rol de actoría protagónica de la oficina a
la priorización del rol de facilitación del
protagonismo de los pueblos:
►►Durante un tiempo priorizamos la acción
de acompañamiento directo a cada una
de las comunidades por parte de alguien
del equipo. Los indígenas eran vistos
como grupos beneficiarios de la acción
de la oficina.
►► En un segundo momento, en la medida
en que fuimos encontrando indígenas
que fueron comprendiendo “nuestra
propuesta” los involucramos como
activadores de la acción de la oficina.
18. 18
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Para ello nos dedicamos a transferirles
conocimientos, métodos y herramientas.
Los indígenas eran vistos como
colaboradores de la acción de la oficina.
►►Ha llegado el momento de entender que
los indígenas no son colaboradores de
nuestra acción sino sujetos que deben
ir asumiendo el protagonismo como
activadores de la animación de los
propios procesos.
4.- También nuestro posicionamiento como equipo
de la oficina ante los indígenas debe cambiar.
Esto implica:
•• Primero: romper con nuestras posturas
internas – no explícitas, pero sí presentes
– que están regidas por la compasión,
que nos lleva casi sin darnos cuenta a
dar atención a los indígenas más por ser
pobres y desvalidos, que por coadyuvar a su
reconstitución como“Pueblos Indígenas”,
derecho amenazado y negado.
•• Segundo: apoyar y alentar desde dentro el
proceso de reconstitución de los pueblos
indígenas como pueblos con derecho a ser
pueblos.
A partir de febrero de 2007 decidimos, en lugar de
trabajar en organizar desde fuera las comunidades
indígenas y forzar su articulación, promover e
impulsar desde dentro de los pueblos un proceso
dirigido a que los indígenas redescubran desde
sus raíces ancestrales y culturales, las fortalezas
y debilidades con las que cuentan para hacer
un camino de reconstrucción como Pueblos
Indígenas, como sujetos jurídicos de derechos
colectivos.
Pero esta opción fue, en un primer momento, más
ética que política. Nos faltaba profundización
en sus implicaciones políticas. Se imponía una
relectura e interpretación de nuestro quehacer.
En función de meternos dentro, de insertarnos
en sus mundos culturales, emprendimos diversas
acciones: leímos algunos materiales que
encontramos sobre los pueblos Yukpa y Barí ,
reflexionamos sobre los derechos de los pueblos
indígenas consagrados en la constitución, hicimos
acercamientos conceptuales a los temas de cultura
y territorio, y mantuvimos conversaciones y
contactos con algunos antropólogos conocedores
de los Yukpa y Barí.
Pero, sobre todo, de manera simultánea y de
manera prioritaria, decidimos establecer largas
conversaciones colectivas con grupos de indígenas
de los pueblos Yukpa y Barí22 para conocer
su modo de vivir y entenderse. En función de
establecer estas conversaciones, dialogamos con
el grupo de personas indígenas colaboradoras
voluntarias que se había constituido en el año
2005 para conformar juntas, ellas y nosotras,
un grupo más estable y con un funcionamiento
más regular y frecuente. A este grupo, a partir
de entonces, lo llamamos Equipo de Reflexión
Estratégica (ERE). Lo denominamos así porque
22Encontramos varios artículos escritos de prisa, por
investigadores de fines de semana que se adentraban en
alguna comunidad y hacían sus observacones a la vez que
entrevistaban a algunos indígenas varones que designaban
como informadores clave. No les dimos mucha importancia.
Encontramos, sin embargo, dos publicaciones que nos
ayudaron: a) Somos Barí, escrita en 1995 por Hortensia
Galvis Ramírez, en la que se recogen testimonios contados
por Barí del territorio colombiano que habían permanecido
aislados hasta el año 1960 y que se trasladaron desde la
selva al apartamento de la autora en Bucaramanga y
sus testimonos fueron traducidos por Olson Bruce, un
antropólogo y pastor amigo de los Barí; b) Yukpas. Entre la
tradición y el cambio cultural, escrito por el antropólogo
español Ángel Acuña Delgado (Ed. Abya-Yala, Quito,
1998), un trabajo muy completo pero que no deja de ser una
interpretación del mundo Yukpa desde fuera.
19. 19
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Ojenma: Dios de los alimentos y la agricultura del Pueblo Yukpa
queríamos que, en conjunto, reflexionáramos
sobre la dirección política de la acción de
la oficina y, sobre todo, que los integrantes
indígenas pensaran y nos propusieran estrategias
y metodologías, respetuosas y cónsonas con las
tradiciones y costumbres ancestrales, con los
modos de relacionarse, de vivir y de organizarse
de cada pueblo, coherentes con sus respectivos
modos de conocer.
El ERE, en ese momento, estaba constituido por
doce indígenas (nueve Yukpa y tres Barí) y por
las tres personas que trabajábamos en la oficina de
Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de
Machiques. La mediación, apoyo y aporte de los
indígenas del ERE nos permitió una posibilidad de
múltiples conversaciones en diversos espacios23.
23Conversaciones al interno del ERE; conversaciones con
indígenas (mujeres y varones) Yukpa y Barí por separado
en asambleas de sus pueblos respectivos y en jornadas
Estas largas conversaciones nos permitieron
acercarnos a su propia comprensión antropológica;
reconstruir su propia historia como ellos la
cuentan; escuchar con sus propias palabras la
percepción que ellos mismos tienen de sí mismos
como pueblos indios; comprender las fortalezas
y debilidades existentes en cada pueblo así como
ellos las describen; identificar las amenazas que
atentan desde fuera contra su existencia de pueblos,
así como también las oportunidades que pueden
aprovechar para fortalecerse como pueblos, como
ellos mismos las presentan; hacer, juntos indígenas
y equipo de la oficina, un análisis comparativo
entre lo que la Constitución y la legislación
venezolana post – constitucional establecen y
convocadas por el ERE; conversaciones bilaterales con
indígenas voluntarios que colaboraban con la propuesta como
activadores, con ancianos y ancianas, caciques, maestros,
sanadores comunitarios de ambos pueblos, conversaciones
en asambleas y jornadas de reflexión interétnica donde
convergían indígenas Yukpa y Barí convocados por el ERE
(Cfr. ODHVM, 2007).
20. 20
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
las prácticas políticas y administrativas que se
implementan24.
En estas conversaciones nos dimos cuenta que a
estos pueblos en Venezuela se les sigue negando el
derecho a ser pueblos, a pesar de que la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela de 1999,
desde el mismo preámbulo, proclama que el fin
supremo de refundar la República es establecer
24Cfr. ODHVM 2007b, Proyecto Puente. En parte son
presentadas en Anexo 1. Estas reflexions fueron en parte
incorporadas a nuestra publicación: “La pobreza entre los
Yukpa y Barí de la Sierra de Perijá” Machiques, mayo 2013.
una sociedad democrática, participativa y
protagónica, multiétnica y pluricultural en un
Estado de justicia, federal y descentralizado; a
pesar de la legislación posterior a la constitución;
y en contradicción con el discurso oficialista del
gobierno.
Pero no sólo hablábamos.También actuábamos.
Muchos indígenas Yukpa y Barí comenzaron a
involucrarse de alguna manera en los procesos
y/o a asistir a actividades propuestas. De los seis
centros de referencia en los que se distribuye el
pueblo Yukpa de Perijá, nos hicimos presentes en
cinco de ellos (Tokuko, Toromo, Shirapta, Aroy y
Elementos constitutivos del pueblo Barí
21. 21
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Tinakoa) desde donde se generaba una influencia
a doce comunidades adyacentes.
En estas comunidades un grupo de
aproximadamente treinta Yukpa, colaboraban con
la preparación y celebración de las asambleas
comunitarias en las que participaban. En estas
asambleas se congregaban de manera constante
unos 150 Yukpa para discutir, reflexionar, opinar
sobre las situaciones que debían enfrentar.
De las trece comunidades Barí que, nosotras
en este tiempo, de manera permanente, sólo
nos relacionamos con una, la comunidad de
Arutatakaee. En esta comunidad, ocho Barí
actuaban, junto con el cacique, como promotores
de asambleas comunitarias en las que participaban
de manea constante unos 60 Barí para reflexionar
y tomar decisiones conjuntas.
En estas comunidades indígenas, Yukpa y Barí, a
pesar de que los consejos comunalesse extendieron
de manera masiva e invasiva25, con una fuerte
carga de subyugación y adhesión al Presidente
como retribución de los indígenas a las donaciones
discrecionales de dinero a los consejos comunales
por parte del Presidente -, hubo indicadores que
mostraron un crecimiento de autonomía, de
actitudes de rebeldía ante la imposición externa
en aras de defender su libertad como pueblo.
25 La primera ley de los Consejos Comunales fue promulgada
el 10 de Abril de 2006 según Gaceta Oficial N° 38.416, unos
meses antes de las elecciones presidenciales de Diciembre
de mismo año. Al final del año se habían conformado sólo
en las poblaciones Yukpa de la Sierra de Perijá 74 consejos
comunales, a impulso de activistas del gobierno central
y de los funcionarios de la Fuerza Armada Nacional. Era
condición indispensable para acceder, durante ese mismo
año, a treinta millones de bolívares (alrededor de cinco mil
dólares al cambio de hoy) por cada consejo comunal. La
preponderancia de los Consejos Comunales entre Yukpa
y Barí está amenazando el papel e importancia de las
autoridades tradicionales.
Recogemos algunas de ellas26:
•• a) De los 74 Consejos Comunales Yukpa:
50 aceptaron los 30 millones de bolívares en
especie (vacas y toros); 20 aceptaron pero
manifestaron abiertamente su descontento
argumentando que las condiciones impuestas
negaban el ejercicio de su libertad; 4 se
negaron a recibirlo de manera rotunda;
•• b) Representantes del centro de referencia
Yukpa de Toromo, denunciaron ante la
Jefatura Escolar del Municipio Machiques
de Perijá, el nombramiento de cargos de
Educadores NO indígenas que hiciera esta
misma institución;
•• c) Representantes de la comunidad Barí
Arutatakaee conocida por los criollos
como Campo Rosario, se negaron aceptar
la imposición de conformar Consejos
Comunales sin considerar sus usos y
costumbres.
También fueron reapareciendo en estas
comunidades algunas expresiones de tradiciones
y costumbres ancestrales que habían ido
desapareciendo, como cantos, bailes, artesanías,
celebraciones tradicionales e, incluso, algunas
comunidades retomaron los cultivos tradicionales
que habían abandonado27.
Pero, como producto más valioso tal vez, en esta
praxis de reflexión y acción, durante los seis
primeros meses del año 2007, logramos algo más
importante:
•• Primero: los indígenas Yukpa y Barí,
convocados por el ERE, rompieron con
miedos y hablaron mucho sobre ellos
26 Cfr. ODHVM 2007 Informe Narrativo, correspondiente al
período marzo 2006 a febrero 2007.
27Cfr. ODHVM 2007, Informe Narrativo.
22. 22
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
mismos como pueblos, de manera separada
por cada pueblo y también de manera
conjunta; comenzaron a reconstruir su
historia28 y definieron sus fortalezas y
debilidades como pueblos29.
28Muchas de las conversaciones sostenidas con participantes
Yukpa y Barí, por separado y en conjunto, fueron grabadas,
transcritas en castellano y en sus lenguas originarias
respectivas. En los años 2008-2009, como veremos más
adelante, estos registros de lo conversado fueron devueltos
para ser socializados en las respectivas asambleas de
pueblos y en asambleas interétnicas. Una vez socializados
y enriquecidos, fueron colocados, aun sin sistematizar
por completo, en el blogs de ACP en el siguiente link:
ww.yukpaybari.blogspot.com
29 Cfr. Proyecto N° 227-015-1006 Z. También serán tenidas
en cuenta más adelante.
•• Segundo: los Yukpa, los Barí, y las
mujeres de la oficina de Derechos Humanos
del Vicariato Apostólico de Machiques,
intercambiamos conocimientos y reflexiones
juntos y comenzamos a llenar de contenido
político la opción ética por los pueblos
indios de Perijá que habíamos hecho en
los últimos meses del año 2006. De este
modo explicitaron lo que significaba e
implicaba la reconstitución de los pueblos
indios y de manera particular los Yukpa y
Barí, cada pueblo por separado, graficaron
el sentido de esta reconstitución alrededor
del símbolo del árbol Manuracha para los
Yukpa y de la Piña para los Barí.
Reunión del Equipo de Reflexión Estratégica (ERE)
23. 23
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Nuestro pueblo Yukpa es como el árbol Manuracha
La raíz del árbol manuracha, es la identidad cultural de nuestro pueblo, porque proviene de
nuestros ancestros, es donde ha permanecido hasta ahora el idioma, la cultura, las costumbres,
las creencias, la tradición, la familia, la organización política propia y fundamentalmente
es lo que nos permite reconocernos como Indígenas Yukpa. Es de la identidad cultural de
donde se alimenta y nutre nuestro Pueblo. El tronco representa nuestro territorio, el espacio
geográfico- simbólico que nos permite sobrevivir como Pueblos, lugar donde habitamos y
que permite reproducir nuestra cultura y tradiciones, mitos y leyendas. Mantener y desarrollar
nuestra organización propia, autoridad, leyes, educación, modos de producción, medicina
tradicional y lugares sagrados de culto. La frondosidad, es la autonomía que permite la
libertad de decidir nuestras formas de vivir, de gobernar, de crear leyes, decidir nuestro modelo
productivo, decidir como debe ser nuestra salud, como debemos enseñar a nuestros niños
y jóvenes, tener y respetar lugares sagrados, todo esto implica el ejercicio de los siguientes
sistemas internos propios: Sistema de Gobierno, Sistema Normativo, Sistema Económico,
Sistema de Salud, Sistema de Educación y Sistema Religioso.
24. 24
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Nuestro pueblo Barí es como una Piña
La raíz, de esta piña, es la identidad cultural de nuestro pueblo, porque proviene de nuestros
ancestros, es donde ha permanecido hasta ahora el idioma, la cultura, las costumbres, las
creencias, la tradición, la familia, la organización política propia y fundamentalmente es lo
que nos permite reconocernos como Indígenas Barí. Es de la identidad cultural de donde se
alimenta y nutre nuestro Pueblo. La fruta representa nuestro territorio, el espacio geográfico-simbólico
que nos permite sobrevivir como Pueblos, lugar donde habitamos y que permite
reproducir nuestra cultura y tradiciones, mitos y leyendas. Mantener y desarrollar nuestra
organización propia, autoridad, leyes, educación, economía, medicina tradicional y lugares
sagrados de culto. La corona, es la autonomía que permite la libertad de decidir nuestras
formas de vivir, de gobernar, de crear leyes, decidir la producción económica, decidir como
debe ser nuestra salud, como debemos enseñar a nuestros niños y jóvenes, tener y respetar
lugares sagrados, todo esto implica el ejercicio de los siguientes sistemas internos propios:
Sistema de Gobierno, Sistema Normativo, Sistema Económico, Sistema de Salud, Sistema
de Educación y Sistema Religioso.
25. 25
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
•• Tercero: Dentro del sentido de reconstitución
de pueblo nos detuvimos, de manera
especial en el significado e implicaciones
de la demarcación del territorio desde la
perspectiva de territorio simbólico30.
•• Cuarto: A la luz de esta significación
construida de pueblo con derecho a ser
y reconstituirse como pueblo sujeto de
derechos y desde la comprensión del
territorio en una perspectiva simbólica,
hicimos un diagnóstico en profundidad
sobre la situación de estos derechos en su
realidad concreta entre los indígenas de
Perija.
•• Quinto: La oficina del Vicariato Apostólico
de Machiques, fue entendiéndose a sí
misma como una institución al servicio de
la promoción de las comunidades Yukpa
y Barí de Perijá, para lo cual debíamos
dejar de pensar la promoción desde fuera,
desde nuestro mundo ”watía“ o “labagdo”
y comenzar a promover desde dentro.
Todo esto contribuyó a hacer un diagnóstico en
profundidad de la realidad indígena en la Sierra de
Perijá y a esbozar el nuevo posiconamiento ético,
político y estratégico de ACP que, con precisiones
y completamientos posteriores, constituyen la
apuesta política estratégica de la Asociación
Civil Perijá por la reconstitución de los pueblos
indígenas de Perijá, que presentamos más
adealante.
Desde esta nueva comprensión del trabajo,
pretendiendo impulsar desde dentro, los procesos
de reconstitución de los pueblos indígenas
como sujetos jurídicos de derechos colectivos,
construimos un nuevo plan de trabajo para tres
30 Cfr. ODHVM 2007b Proyecto Puente. Será retomado en
el capítulo tercero.
años que presentamos como proyecto a Misereor
(ODHVM 2007b mayo).
Pero el Vicario Apostólico de Machiques,
Monseñor Ramiro Díaz Sánchez, en ese momento,
nos manifestó su decisión: ante su próxima
jubilación como Obispo, por razones de edad y
salud, a los fines de que nuestra acción tuviera
continuidad independientemente del Obispo que
le sucediere, después de profundas reflexiones,
había decidido de manera inalterable31, no seguir
vinculando al Vicariato a la acción de promoción
de los procesos de reconstitución de los pueblos
indígenas de Perijá.
Monseñor Ramiro Díaz Sánchez
31 Así se puede ver en el intercambio de correspondencias
entre el equipo de la oficina de Derechos Humanos, el
Vicario y Misereor (Archivos de ACP 2007 - 2008).
26. 26
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Frente a su decisión, Misereor solicitó al Obispo
reconsider su decisión por todas las implicaciones
que suponía; pero su decisión fue reafirmada
nuevamente.
Nos propuso, entonces, crear una asociación civil
con autonomía jurídica, para mantener en el tiempo
la acción emprendida. Nos dijo que podíamos
contar con su apoyo personal y, de hecho, firmó
como miembro fundador de la nueva asociación.
Las mujeres que trabajábamos en la oficina en ese
momento, antes de tomar la decisión, optamos por
consultar a los indígenas del ERE, en particular,
y por iniciativa del ERE, a los pueblos indígenas
en general, sobre la pertinencia de nuestro trabajo
y sobre la conveniencia o no conveniencia de
crear una asociación, con una nueva personalidad
jurídica. Unos y otros, nos animaron a seguir
con el trabajo y algunas mujeres y hombres
27. 27
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
se comprometieron a hacer parte de la nueva
organización.
En consecuencia, en fecha 18 de febrero de 2008,
nos constituimos jurídicamente como Asociación
Civil Perijá. El Obispo Monseñor Ramiro Díaz
Sánchez como miembro fundador, cinco mujeres
extrañas al mundo indígena como fundadoras y
ocho hombres y mujeres indígenas (dos mujeres
y dos varones Barí y dos mujeres y dos varones
Yukpa, unas y otros anualmente elegidos por los
respectivos pueblos) como miembros asociados.
Miembros fundadores y asociados conformamos
la Asamblea de ACP, con iguales derechos
estatutarios. Esta asamblea jurídica de miembros
fundadores y asociados, como veremos más
adelante, ya era expresión del deseo, aunque
todavía no concienciado, de crear una asociación
que trabajase en procesos y proyectos de desarrollo
del mundo indígena desde una perspectiva
intercultural.
Pero, dado que la asamblea de socios, de
acuerdo al acta constitutiva y estatutaria, tiene
competencias casi exclusivamente de carácter
jurídico y administrativo, decidimos colocar en el
ERE el centro de la decisión política y estratégica
del trabajo32.
Misereor, ante esta decisión del Vicario, optó por
aprobarnos un proyecto puente a seis meses, entre
el 01 de marzo y el 31 de agosto de 2008, para
darnos tiempo a la transición de una personalidad
jurídica a la otra. Nos pedía que, en este tiempo,
siguiéramos avanzando en el acercamiento
antropológico a los pueblos indios de Perijá y,
32Como veremos más adelante, pronto el ERE se convirtió
en Equipo Intercultural de Reflexión Estratégica (EIRE)
con la intencionalidad de reorientar nuestro trabajo hacia
la reconstitución de los pueblos indígenas, en su dimensión
política, estratégica y metodológica, desde un enfoque
intercultural.
también, que hiciéramos un estudio sobre la
situación de pobreza de los pueblos Yukpa y Barí
para, posteriormente, contribuir a la eliminación
o disminución de las causas productoras de la
pobreza. Después de estos seis meses de transición
del proyecto puente, iniciaríamos la propuesta de
trabajo a tres años.
1.3.- Agosto 2007 - Mayo 2012
Estos seis meses de transición, desde marzo hasta
agosto de 2008, fueron muy importantes, no sólo
desde el punto de vista jurídico, administrativo y
organizacional33, sino por lo que supuso de cambio
de perspectiva o enfoque de trabajo.
a. - Acercamiento a la comprensión de la
pobreza indígena
Al intentar hacer un estudio de la pobreza de los
pueblos indígenas, dentro del ERE nos dimos
cuenta de que las categorías de definición de
pobreza y los instrumentos de medición empleados
por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para
medir la pobreza, ni comprendían lo que para los
Barí y Yukpa significa vivir en pobreza, ni mucho
menos ayudaba a medir la pobreza indígena.
Por eso, después de conversar dentro del ERE
lo que significa para los Barí y para los Yukpa
vivir en pobreza, elaboramos unas categorías
propias para cada pueblo y posteriormente
construimos dos instrumentos: uno, de carácter
cuantitativo y objetivo, que nos permitiera obtener
algunos indicadores aplicados a una muestra de
familias definida al azar; otro, al que dimos más
importancia, de carácter cualitativo subjetivo, que
nos permitiera entablar una conversación abierta
33Registro de la nueva organización, nueva papelería,
puesta en funcionamiento de instancias de la asociación,
apropiación conceptual de las opciones políticas y
estratégicas, transferencia de equipos del Vicariato a ACP,
alquiler de local, etc…
28. 28
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
con un número pequeño de indígenas Barí y
Yukpa para captar la profundidad de la pobreza
indígena en sus múltiples dimensiones y rostros.
Durante unos meses, lentamente, al ritmo de vida
de las comunidades indígenas, el equipo de la
oficina comenzó a hacer el diagnóstico de pobreza
en base al instrumento cuantitativo y a través de las
pautas de preguntas abiertas que nos permitieran
el acercamiento cualitativo.
Pronto constatamos que, además de la dificultad
del desconocimiento de la lengua Yukpa y Barí,
no captábamos, ni con traducciones simultáneas,
la hondura de las situaciones de pobreza narradas
por los indígenas. Cuando lo manifestamos
dentro del ERE, algunos indígenas Yukpa y Barí
asumieron la tarea de conversar con los otros… A
veces escribían; casi siempre nos comunicaban lo
escuchado de manera oral…
En el primer trimestre del año 2010 habíamos
organizado toda la información y decidimos desde
el ERE convocar una gran asamblea interétnica
(con presencia de Yukpa y Barí) para socializar los
resultados, ampliarlos, matizarlos, concienciarlos.
A continuación, el ERE se reunió para consolidar
todos los aportes y concluir el trabajo de
diagnóstico de pobreza del pueblo Yukpa y Barí34.
Esta reunión del ERE, fue muy importante por
varios motivos:
•• Primero: Todas las personas del ERE
quedamos impactadas por la pobreza en
que viven los pueblos indígenas Yukpa y
Barí, no mermada, sino aumentada en los
últimos años, a pesar de, y a causa de, las
34Toda esta experiencia de investigación sobre la pobreza
de los pueblos Yukpa y Barí de la Sierra de Perijá, ha sido
sitematizada y publicada: “La pobreza entre los Yukpa y
Barí de la Sierra de Perijá” Machiques, Mayo 2013.
grandes cantidades de dádivas que reciben
del Gobierno y del dinero que llega a las
comunidades a través de los consejos
comunales para realizar proyectos que
no surgen desde la dinámica interna de su
cultura productiva, ni son pensados desde
una óptica de desarrollo sostenible indígena.
•• Segundo: Nos dimos cuenta que las mujeres
Yukpa y Barí son las que padecen el mayor
impacto del progresivo empobrecimiento.
Los hombres, como ellas mismas afirmaban,
han encontrado escapatorias que les
permite, al menos pasajeramente, evadir
esta dura realidad: desconociéndola, negándola,
sustituyéndola…
•• Tercero: También notamos que las mujeres
Yukpa y Barí, a pesar de que son las que más
han participado en los procesos promovidos,
como actoras y activadoras, están sumergidas
u ocultas en el anonimato…
Reunión del Equipo de Reflexión Estratégica
29. 29
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
b.- Acercamiento al tema de la interculturalidad
En esta reunión del ERE, las mujeres que
conformábamos el equipo de trabajo de la nueva
organización, Asociación Civil Perijá (ACP),
expresamos nuestro desaliento.
A pesar de intentar, con todas nuestras fuerzas,
promover el trabajo desde dentro de cada pueblo,
durante la preparación y aplicación de los
instrumentos de diagnóstico de pobreza habíamos
constatado la imposibilidad de impulsar los
procesos desde dentro de la cultura de cada pueblo
pués, por más que hicimos mucho por introducirnos
en el mundo indígena, nos seguíamos sintiendo
extrañas y percibidas por los Yukpas como watías
y labagdo por los Barí. Ante nuestro desaliento,
una mujer Yukpa intervino y dijo:
“Ustedes siempre nos han dicho que
nosotras tenemos que pensar, vivir, actuar,
como indígena, como Yukpa, como Barí.
Ustedes tienen que pensar, vivir, actuar
como watía. No tienen que ser Yukpa, no
tienen que ser Barí. Yukpa o Barí somos
nosotras.Ustedes son para nosotras watía.
Aquí estamos juntas Barí, Yukpa, watía.
Todas distintas y juntas podemos hablar,
decidir, vivir juntas”.
Estas palabras comenzaron a abrirnos los ojos.
Las mujeres indígenas del equipo de trabajo nos
ayudaron a darnos cuenta de la imposibilidad e
innecesidad de insertarnos como extrañas en
culturas a las que no pertenecemos. Y las mujeres
“watía o labagdo” comenzamos a intuir - aun
cuando sólo en los primeros meses del año 2010,
como veremos más adelante, lo concienciamos de
manera explícita - que tampoco era pertinente.
Pero, aunque la conciencia del cambio de enfoque
sólo la comprendimos más tarde, de hecho, desde
ese momento, comenzamos a pensar dentro del ERE
el trabajo desde una perspectiva intercultural,
como puede verse en la reorientación del trabajo
que hicimos en áquel momento y persentamos a
continuación:
1) Decidimos, como una primera línea de acción,
acenturar los ritmos de convocación conjunta
de los pueblos Yukpa y Barí para que, por
separado y en conjunto, comenzaran a
reconstruir su propia experiencia histórica de
vida como pueblos.
Desde el año 2006 el ERE había pensado que era
conveniente, por razones de logística y para facilitar
su recíproco conocimiento, que los encuentros de
los indígenas de Perijá fueran inter-étnicos, aun
conociendo que el pueblo Barí y el pueblo Yukpa,
aunque territorialmente son pueblos cercanos,
como pueblos, son culturalmente muy distintos
e históricamente, como buenos vecinos, ha sido
acérrimos enemigos.
Ahora quisimos mantener con mayor énfasis
la inter-etnicidad de los encuentros de pueblos,
con momentos separados para cada pueblo y
con plenarias conjuntas, para que los mismos
encuentros sirvieran de experiencia de diálogo de
pueblos:
Para conocer y respetar lo distinto; para
dialogar desde lo distinto sin pretensión de
homogeneizar, ni imponer, ni asimilar; para
aprender a decir la palabra propia y escuchar
otra palabra; para ir aprendiendo y creando
fortalezas para poder pronunciar más tarde la
propia palabra de cada pueblo en una relación
de igualdad con el mundo watía o labagdo.
Durante varios encuentros celebrados a lo largo
del año 2008 y 2009, cuarenta personas adultas
Yukpa y unas veinticinco personas adultas Barí
fueron hablando sobre sus propios conocimientos
como pueblos, sobre sus problemas actuales, sus
preocupaciones y retos actuales35.
35Como punto de partida a estas conversaciones se les
30. 30
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
En frecuentes conversaciones los indígenas
Yukpa y Barí que se involucraron en el proceso,
dibujaron la pérdida progresiva de la vigencia
de los sistemas que dan sentido a cada pueblo;
delinearon los trazos históricos del despojo
al territorio de que han sido objeto desde la
conquista y colonia hasta hoy, reflexionaron sobre
la imposición avasallante de una cultura externa
con el consecuente impacto aculturador sobre su
propia identidad cultural; describieron la reducción
de sus espacios de autonomía e independencia
para el ejercicio del propio gobierno de acuerdo a
sus costumbres ancestrales; pintaron el abandono
impuesto o propiciado, por largas políticas
indigenistas compasivas, de sus sistemas propios
de producción, de salud, de educación36.
devolvió a la asamblea de cada pueblo, los registros de
conversaciones que habían iniciado en el año 2006. La
sistematización organizada de estas conversaciones se
encuentran en los archivos de la oficna de ACP.
36La descripción y comprensión que los indígenas hicieron
en este tiempo de su realidad es retomada en la investigación
sobre la pobreza. Tambien, brevemente será retomada,
integrada en la definición estratégica de ACP y, también, en
la publicacón mencionada sobre pobreza “La pobreza entre
los Yukpa y Barí de la Sierra de Perijá” Machiques, Mayo
2013.
2) Como segunda línea de acción fue dar una
atención priorizada a las mujeres indígenas
Yukpa y Barí de Perijá. Teníamos razones
suficientes para ocuparnos de ellas.
Por estas razones, negativas y positivas, desde el
ERE decidimos impulsar y profundizar37 durante
el año 2009 y 2010 encuentros de mujeres para que
ellas mismas pudieran decir su palabra, sobre su
propia vividuría38, sobre su situación actual, sobre
los nuevos retos, sobre el modo de organizarse
para dar respuesta a los desafíos que se plantean.
37Ello fue posible gracias a que a la cooperación de Misereor,
se unió la cooperación de Talitha Koum.
38Recomendamos en este momento la lectura de las
reflexiones sobre el concepto de vividuría, elaborada por
Abilio López, presentadas en Anexo 3.
Territorialidad Yukpa
Territorialidad Barí
31. 31
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Mujeres animadoras y actoras del centro de referencia Yukpa Shirapta, realizando trabajos en sus conucos
Estas razones las explicitamos con mucha claridad dentro del ERE:
•• Muchas mujeres Yukpas y Barí han venido participando en los espacios de reflexión promovidos: unas como integrantes
de la Asociación Civil Perijá; otras como integrantes del ERE; otras como activadoras del proceso de reconstitución de
pueblo indígena en sus centros de referencia o comunidades respectivas; otras, las más, como actoras involucradas en
el proceso.
•• En este camino, estas mujeres han descubierto que, si bien ellas son las que en mayor medida sufren en carne propia
las consecuencias de situaciones de indignidad, desigualdad y pobreza en las comunidades donde viven, también es
verdad que ellas son las que han adquirido un mayor nivel de conciencia sobre tres puntos clave, formulados por las
mismas mujeres indígenas del ERE del modo siguiente:
■■ Los pueblos indígenas somos sujetos jurídicos de derechos intrínsecos y las mujeres somos parte de estos
pueblos indígenas.
■■ Las mujeres tenemos un puesto y un papel que descubrir, ocupar y cumplir en nuestras comunidades, aunque ese
puesto y ese papel nos haya sido desconocido o negado.
■■ Las mujeres somos las que más participamos en todo el proceso de reconstitución que estamos haciendo como
pueblos.
32. 32
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Comenzamos, en consecuencia, a convocar a
las mujeres Yukpa y a las mujeres Barí a varios
encuentros, en los que participaron un promedio
de cuarenta y nueve mujeres, diecinueve Yukpa y
treinta Barí39.
La dinámica que los encuentros de mujeres
indígenas Yukpa y Barí asumieron y, sobre todo,
la problemática que en dichos encuentros emergió,
exigieron al ERE una profundidad de reflexión
sobre temas referidos a la comprensión de la
cultura. Temas hasta entonces no explícitamente
asumidos o sólo abordados de manera tangencial40.
Fue en este contexto de reflexión, a raíz de la
lectura de un escrito de Luís Mujica Bermúdez
(2001-2002) que nos envió el asesor Abilio López
en los primeros meses del año 2010, cuando las
mujeres del equipo de trabajo de ACP logramos
comprender los enfoques diversos de acción por
los que habíamos transitado desde los inicios de
nuestra acción en el año1999 hasta la actualidad.
Cuando compartimos estos descubrimientos, en
el mes de abril de 2010, con los indígenas Yukpa
y Barí integrantes del ERE, todos entendimos
que habíamos ido asumiendo, casi sin darnos
cuenta un enfoque o una perspectiva nueva
en nuestro trabajo: la perspectiva o enfoque
39Los detalles de este proceso de encuentros de mujeres son
contados en la introducción de las tres publicaciones que
recogen la palabra dicha por las mujeres indígenas de Perijá
de la colección Los Pueblos Indígenas de Perijá decimos
nuestra palabra. Las publicaciones son: “Las Mujeres Yukpa
de Perijá decimos nuestra palabra”; “Las Mujeres Barí
de Perijá decimos nuestra palabra”; “Las Mujeres Yukpa
y Barí de Perijá decimos nuestra palabra”. Publicaciones
ACP, Machiques 2010.
40Esta reflexión fue sistematizada por la coordinadora
insitutcional de ACP Linmay Basabe, presentada en“Las
Mujeres Yukpa y Barí de Perijá decimos nuestra palabra”.
Publicaciones ACP Machiques 2010d y reincorporda por
Abilio Lopez en las reflexiones sobre la vividuría arriba
referidas.
intercultural. A raíz esto en el mes de abril, el
ERE cambió de nombre y comenzó a llamarse
Equipo Intercultural de Reflexión Estratégica
(EIRE).
c.- Un camino con amenazas, retrocesos y
avances
La jornada de abril de 2010 fue importante,
también, por otras razones, además de la valoración
positiva que hicimos del cambio de perspectiva de
la acción de ACP.
✔✔ Comprobamos que la primera línea de acción
emprendida en el 2008 había posibilitado
que los pueblos indígenas Yukpa y Barí,
desde sí mismos, comenzaran a decir su
propia palabra, a reconocerse como pueblos
distintos, a reconocer a otros pueblos como
cultualmente distintos, a definir sus propias
debilidades y fortalezas, a señalar amenazas
y oportunidades41.
✔✔ También valoramos muy positivo el avance
en la segunda línea de acción. El encuentro
de mujeres de marzo de 2010 había concluido
con al decisión de institucionalizar un
movimiento o una red de mujeres indígenas
Yukpa y Barí de Perijá para dar respuesta,
de manera separada por cada pueblo, a los
problemas propios de las mujeres de cada
pueblo y, de manera conjunta, para avanzar
hacia el logro de los desafíos comunes
definidos por las mujeres de ambos pueblos.
En la misma jornada de abril de 2010 también
dedicamos un tiempo a analizar la dinámica de
las fuerzas favorables y adversas presentes en ese
momento en los pueblos indígenas de Perijá. Las
reflexiones de ese momento están ampliamente
recogidas en el informe de gestión (ACP 2010a).
41ACP 2010a, informe intermedio del Proyecto N° 227-015-
1002.
33. 33
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Sin embargo, a los fines de hacer más comprensible
el alcance de los logros y, sobre todo, los cambios
que comenzamos a dar a nuestra acción a partir de
agosto de 2010, nos parece importante destacar,
aunque sea de manera breve, las amenazas
detectadas en este momento y los avances.
•• Amenazas
✔✔ La reforma a Ley Orgánica de la
Fuerza Armada Nacional (10/10/2009)
posibilitó el establecimiento de bases
militares en zonas indígenas en atención
a los principios de seguridad y soberanía
nacional. A consecuencia de la misma se
estableció en Toromo la primera de una
serie de bases militares de seguridad de
la Sierra de Perijá con la justificación
de preservar y resguardar a más de 39
comunidades indígenas Yukpa y Barí de
las zonas altas y bajas de la Sierra.
✔✔ Después de un año de confrontación
entre ganaderos, pequeños y medianos
productores, campesinos e indígenas
por la demarcación de tierras de Perijá,
el Presidente de la República, el 12 de
octubre de 2009, anunció la demarcación
de las tierras de los centros de referencia
Yukpa: Tinakoa, Aroy y Shirapta.
La base militar, se afirma, que “cumplirá
con las siguientes funciones: Garantizar el espacio
geográfico mediante la defensa militar, la cooperación
y mantenimiento del orden interno y la participación
activa en el desarrollo social nacional, en el que las
comunidades indígenas tendrán que intervenir para
la protección del territorio ancestral, en una
alianza participativa binomio Fuerza Armada –
Indígenas”. La Vice Ministra del Poder Popular para
los Pueblos Indígenas María Teresa Jaspe (que vive en
ese centro de referencia Yukpa) expresó que: “esta es la
primera base que se instala; pero cada uno de los centros
de referencia Yukpa (Tokuko, Kasmera, Shirapta, Aroy,
Tinakoa), tendrán su base de seguridad ciudadana”.
Para entender el verdadero fín de la base, es
conveniente recordar que estamos en zona de
yacimientos mineros y, además, en la frontera
con Colombia (con bases norteamericanas), con
muchos refugiados, entre ellos, según denuncia
del Gobierno colombiano a mitad del año 2010,
paramilitares y guerrilleros.
Esta famosa demarcación decretada, por
razones que ya hemos explicado en otro
lugar (ACP, 2010), nunca fue realizada de
hecho. Los indígenas siguieron ocupando
las mismas tierras que antes del acto oficial
de demarcación decretado por el Presidente.
El anuncio presidencial no impidió los
enfrentamientos en la Sierra de Perijá,
fundamentalmente por causa de la
demarcación de tierras y, además, por otras
razones: acusaciones de saqueo y robo,
muerte de un cacique, denuncia de ganaderos
a indígenas, acusación a indígenas de
incendios en la Sierra, irrespeto del Estado
a la jurisdicción especial indígena (Cfr.
ACP 2010). Esta alta y larga conflictividad,
unida a las elecciones de diputados para la
Asamblea Nacional, en el año 2010, exigió la
presencia, casi de manera permanente, de
varias instituciones públicas (Ministerios para
el Ambiente, Pueblos Indígenas, Interior y
Justicia, Salud y Despacho de la Presidencia
de la República; las misiones: Barrio Adentro,
Guaicaipuro, Mercal; Hidrolago, Fuerza
Armada Nacional Bolivariana) para pacificar
los pueblos indígenas y ganar su adhesión
(sobre todo a través de la multiplicación de
políticas indigenistas, si bien disfrazadas
en un discurso ambiguo, mezcla de slogans
pronunciados desde la lógica del movimiento
de emergencia indígena con afirmación de
prácticas intervencionistas).
34. 34
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
Pero no hizo entrega material y efectiva de los
títulos de propiedad colectiva ni tuvo en cuenta
el sentido colectivo del territorio Yukpa, pues
dejó por fuera los centros de referencia Toromo,
Kasmera y Tokuko, precisamente, los tres centros
de referencia que habían hecho mayor resistencia
a aceptar una demarcación en los términos en que
fue planteada desde el Ministerio del Ambiente.
✔✔ Para mitigar el descontento e insatisfacción
de los indígenas ante la fraudulenta
demarcación y la engañosa entrega de los
títulos de propiedad colectiva se hicieron
a los indígenas donaciones de maquinarias
agrícolas, ambulancias, vehículos rústicos
y créditos agrícolas y pecuarios para
las comunidades que fueron objeto de
demarcación. También multiplicaron las
dadivas a los consejos comunales de la
zona. Y, sin embargo, viven cada vez en
mayor pobreza.
✔✔ Esta amplia y profunda pobreza ha
ido posibilitando, cada vez más, una
fácil cooptación pues, para sobrevivir,
muchos indígenas deben plegarse. Los
organismos del Estado, a los fines de
controlar, someter y pacificar, además
del dinero que entregan de manera
discrecional, sin respeto a las autoridades
tradicionales, sin tener en cuenta el
desarrollo sostenible de estos pueblos,
van cooptando a algunos dirigentes,
formados en los procesos promovidos por
ACP, con cargos de gobierno o con becas
para hacer proselitismo político, a la vez
que señalan, arrinconan, y excluyen a
quienes se resisten.
La Ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, Nicia Maldonado, aseguraba, al final
del año 2009, que los Indígenas en Venezuela han recibido más de Bs F. 659 millones ( más de 150
millones de $USD), desde la creación del Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas
hacia ya tres años. Según datos que refieren los mismos indígenas en el año 2010 las comunidades
indígenas Yukpa y Barí de Perijá recibieron más de mil millones de bolívares.
También afirmaba la Ministra que un total de 2 mil 857 comunidades han sido rescatadas del riesgo
de extinción al ser identificadas y censadas, dignificando de este modo su calidad y derecho a la vida,
gracias a la Revolución Bolivariana y a su política de inclusión de los pueblos indígenas en las distintas
misiones educativas y de salud:
“La Revolución Bolivariana, basada en una filosofía protagónica y participativa, ha incluido a los
pueblos indígenas dentro de las distintas misiones. La aprobación de la Ley Orgánica de Pueblos y
Comunidades Indígenas ha permitido a estas poblaciones contar con un instrumento en donde se
encuentran sustentados, por primera vez, sus derechos, así como el respeto y preservación de sus
culturas e idiomas. En materia de organización comunitaria, los pueblos originarios han obtenido
infinitas mejoras en lo que se refiere a la construcción de viviendas dignas, por medio de la creación
de los consejos comunales, así como la inclusión de estas poblaciones en actividades productivas a
través de la siembra, con lo que han podido acceder a los productos básicos para tener una dieta
balanceada. Que hasta la fecha, se han instalado más de 50 Centros de Diagnóstico Integral (CDI)
en comunidades indígenas y en las zonas fronterizas, sumados a los más de dos mil centros de salud
que atienden, directamente, a los pueblos originarios. Que para el año 2010 este despacho contará
con un presupuesto anual que supera los Bs. F 144 millones con el que esperan, seguir dignificando
a los pueblos originarios”.
35. sobre el proceso de reconstitución de nuestro pueblo
yukpa y barí. El gobierno nos está dando créditos,
camiones, becas, dinero para proyectos, que si para el café,
para comprar ganado, para sembrar…A mí me duele la
Sierra: me duele la comunidad, me duelen los indígenas que
habitamos en esta tierra, me duelen los animales, el agua,
la flora… Hay que decirlo, el dinero ha venido a destruir la
Sierra, los animales, los árboles, los manantiales nuestras
siembras tradicionales…y nosotros hoy estamos comiendo
con las bolsas de comida de arroz, fideo y aceite que nos
manda el Presidente… ¿De qué vamos a vivir y qué vamos
a comer cuando dejen de enviarnos las bolsas de comida?
¿Qué vamos a hacer? (ACP, 2010).
También presentamos una doble y contradictoria
constatación: A partir del año 2009, han
recomenzado la práctica de la siembra colectiva
de productos tradicionales (yuca, plátano y maíz)
por 35 familias de la comunidad de Mapurky
y Karnapa, 15 familias de Shirapta, 15 familias
de Aroy. Simultáneamente, a causa del dinero
fácilmente obtenido, la comunidad yukpa de
Tinakoa ha alquilado 200 hectáreas a extranjeros
(ACP 2010).
35
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
✔✔ En función de ejercer un mayor control
sobre los indígenas, en la zona donde
actúa ACP, replican entre los Barí y Yukpa
las mismas iniciativas que promueve
ACP, generando por un lado confusión
y, por otro, colocando a los indígenas en
la alternativa de optar entre una u otra
posibilidad: una, premiada con dádivas y
ofertas; otra, castigada con amenaza de
exclusión de las políticas beneficiarias.
En este sentido, dentro del EIPE, ante la
apropiación por parte de organismos del
Estado de los nombres y de las iniciativas
promovidas por ACP (equipos de
activadores, promotores comunitarios,
asambleas étnicas de pueblos) para
producir confusión y amenazar a quienes
participaban en las actividades por
nosotras promovidas, valoramos como
muy positiva la novedad de impulsar
iniciativas de carácter sectorial, como el
naciente movimiento de mujeres a raíz
de los encuentros realizados.
•• Avances
Sin embargo a pesar de tanta amenaza y el
consecuente debilitamiento de los procesos
internos en cada pueblo, detectamos avances
significativos.
✔✔ El EIRE ha ido entrando en un
funcionamiento estable y periódico, ha
crecido en la capacidad de reflexionar
sobre los propios procesos impulsados
con mayor profundidad, ha asumido un
papel de mayor dirección en los procesos
desde una perspectiva intercultural.
✔✔ Los pueblos Yukpa y Barí han ido
adquiriendo mayor conciencia del
empobrecimiento progresivo a pesar
de, y a a causa de, las dádivas recibidas.
Desde esta conciencia, poco a poco,
con contradicciones y entre avances
y retrocesos, va redescubriendo la
importancia de retornar al trabajo, a
la práctica de la siembra de cultivos
tradicionales.
Presentamos el testimonio de una mujer (Esmerita
Romero) de la comunidad de Shirapta que muestra
emergencia de conciencia:
“Tenemos que seguir reflexionando y analizando
✔✔ La participación de un grupo consistente
de 70 indígenas entre Yukpa y Barí en los
procesos y el fortalecimiento del sentido
de protagonismo de los pueblos indígenas
como sujetos jurídicos de derechos
36. El Manuracha y los elementos constitutivos del pueblo Yukpa
36
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
colectivos, a pesar del agresivo avance
de subyugación, manipulación, control
del protagonismo de los pueblos indios
de Perijá, de la politización y compra
de algunos de sus líderes naturales.
En este grupo de participantes se han
creado resistencias y se han producido
expresiones de protagonismo, autonomía
y exigibilidad.
d.- Con mayor conciencia y claridad hacia el
futuro
Desde las amenazas detectadas y desde los avances
obtenidos a pesar de la dificultad, teniendo en
cuenta además el camino prometedor abierto del
movimiento sectorial de mujeres, dentro del EIRE
pensamos en ese momento que era conveniente
dialogar con el mayor número de gente posible de
ambos pueblos para reflexionar sobre la amplitud
e incidencia de las amenazas, para valorar los
avances, para pensar estrategias, para resistir
frente a las amenazas externas y debilidades y
para seguir avanzando en el fortalecimiento del
proceso de reconstitución de los pueblos indígenas
de Perijá.
Hicimos una gran jornada de
reflexión en agosto 2010, a la
que invitamos a autoridades
ancestrales de cada pueblo, a
las mujeres, a los ancianos y
ancianas, a los curanderos y
sanadores, a los maestros, a
los adolescentes de cada uno
de los centros de referencia
Yukpa y de las comunidades
Barí con quienes desde el año
2008 habíamos mantenido una
relación más continua42.
En esta jornada, algunas
mujeres Yukpa y Barí contaron
el camino recorrido para que
sirviera de pauta y motivación.
Después hubo comentarios,
explicaciones, trabajo por grupos. Al final se
sacaron algunas conclusiones.
42En el año 2010 la acción de ACP incidía de manera
directa o indirecta (a través de las integrantes del EIRE)
en 14 comunidades de cinco centros de referencia, en los
que viven, 694 grupos familiares, el 54 % de la población
total Yukpa. Sin embargo, sólo con personas de 300 grupos
familiares mantuvimos una acción directa o indirecta.
Con la población Barí sólo mantuvimos relacion directa o
indirecta con dos comunidades, Aruutatakae y Kumanda,
donde viven unos 120 grupos familiares, un 15% del total
de la población Barí. A pesar de habérnoslo propuesto,
nunca pudimos llegar a las comunidades de la zona alta por
la peligrosidad de la frontera con Colombia, ni tampoco a
otras comunidades de la parte baja por la negativa de ellos a
involucrarse de alguna forma en el proceso.
37. 37
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
•• Primera: seguir aupando el movimiento o
red de mujeres, manteniendo, al interno de
cada pueblo, el modo de organizarse que las
mujeres Yukpa por un lado y las mujeres
Barí por otro decidieran más cónsono con
sus propias tradiciones.
•• Segunda: impulsar el surgimiento de
encuentros étnicos e interétnicos de
adolescentes jóvenes Yukpa y Barí, para
facilitar espacios que les permita su propia
identificación cultural y el reconocimiento
de culturas distintas. Las razones de esa
propuesta fueron convincentes para todos:
era una apuesta por el futuro de cada pueblo,
más en una coyuntura en la que muchos
adultos están padeciendo el fuerte impacto
de la politización que les está conduciendo
a priorizar la pertenencia a un partido sobre
la pertenencia a su propio pueblo.
•• Tercera: ante la amenaza de debilitamiento,
desconocimiento, sustitución y vaciamiento
del sentido y valor de las autoridades,
órganos de gobierno y servidores de cada
pueblo, impulsar un proceso de recuperación
de la autonomía de cada pueblo para
darse a sí mismo sus propias autoridades
y regirse de acuerdo a sus costumbres
ancestrales, impulsando encuentros en los
que se convoquen a todos los que tienen
responsabilidades de liderazgo comunitario.
•• Cuarta: seguir manteniendo las grandes
asambleas de pueblos, por separado y en
conjunto los Yukpa y Barí, para la decisión
sobre asuntos propios de cada pueblo o sobre
asuntos que afectan a ambos pueblos, para
hacer planteamientos y posicionamientos
públicos, además de hacer acciones de
visibilización y exigibilidad.
Todo ello, decíamos al final del encuentro, con una
finalidad, con unos criterios y con una esperanza:
La finalidad: seguir avanzando, aunque
lentamente o, al menos, no retrocediendo en el
camino hacia la reconstitución de los pueblos
indígenas como sujetos jurídicos de derechos
colectivos.
Un primer criterio: en la coyuntura actual de
amenaza, más importante que la cantidad de gente
que se involucre, es la profundidad de conciencia
que asuman los participantes en los procesos,
aunque sean pocos. Esta conciencia es semilla
para el futuro.
Un segundo criterio: la resistencia, como sabemos
por las enseñanzas ancestrales que hemos recibido,
busca caminos diversos. No siempre es posible,
ni conveniente el enfrentamiento abierto. A veces
es necesario mantener las brasas encendidas
cubiertas por una capa de ceniza para que brote la
llama cuando lleguen vientos favorables.
El mundo Barí
38. COMPRENSIÓN DE NUESTRA HISTORIA: DESDE UNA ACCIÓN CON
ENFÁSIS EN UN ENFOQUE ACULTURADOR HACIA UNA ACCIÓN
38
Una apuesta por la reconstitución de los pueblos indígenas de Perijá desde una perspectiva intercultural
CAPÍTULO II
CENTRADA EN LA INTERCULTURALIDAD
Esta reflexión, como ya hemos indicado
anteriormente, la hacemos desde hoy mirando
hacia atrás, a la luz del artículo de Luís Mujica
Bermúdez (2001-2002) al que ya hemos hecho
referencia.
Los tres enfoques que Mujica presenta43, entre
otros posibles y ciertamente nunca en estado puro
sino con presencia de elementos de cada enfoque
en los otros, desde los cuales una institución
puede establecer las relaciones del intercambio
cultural con otros grupos humanos o con otras
culturas están regidos por una de las siguientes
lógicas: la aculturación, la inculturación o la
interculturalidad.
Ya hemos dicho que en la historia de la Asociación
Civil Perijá, el pasaje del énfasis de un enfoque
hacia otro no fue fruto de una conceptualización
primera. Fue resultado de una reflexión continua
sobre la acción realizada. No fueron etapas que
tenían un comienzo y un final bien definidos que
separaban con nitidez una de otra. Son perspectivas
que se descubren de manera progresiva y que
se sobreponen durante un tiempo mientras una
disminuye y la otra crece.
Fue la misma dinámica de la acción, la que nos
fue impulsando al cambio. Ya hemos contado en
el capítulo anterior esta dinámica de cambio de
perspectiva.
43Las citas que colocamos no son casi nunca textuales,
son relecturas muy libres realizadas por el equipo con la
facilitación de Abilio López, durante la asesoría de julio
de 2010. Lo que colocamos en cursiva está extraido de la
memoria de la referida asesoría.
Ahora queremos comprenderlos mejor, para
hacer más consciente y consistente nuestro actual
posicionamiento intercultural.
2.1.- Énfasis en el enfoque de la aculturación
La aculturación, entre otros modos posibles de
entenderla, es un proceso social de encuentro de
dos culturas en términos desiguales, donde una de
ellas viene a convertirse en dominante y la otra en
dominada.
Una es dominante, porque a través de la acción
invasora trata de imponerse por la fuerza o
la violencia. Otra es dominada, porque es
violentada o conquistada, aún cuando reacciona
frente a la dominación y subsiste sin llegar a ser
completamente avasallada. La aculturación es, en
consecuencia, la acción de aculturar, de privar al
otro de su cultura44.
La aculturación, se sea consciente o no de ella,
está regida por una lógica muy sencilla:
•• El dominador se cree y se piensa a sí mismo
como poseedor de la única cultura posible
(la suya), dueño único de la inteligencia y
de la iniciativa que le ha llevado al nivel de
desarrollo logrado.
•• Todos los demás pueblos y grupos humanos
que quedan por fuera del círculo de la
cultura del mundo dominante, carecen de
44En el término aculturación, el prefijo a implica alguna
forma de privación o ausencia.