3. CONCLUSIONES
El control es un elemento muy importante dentro de cualquier
organización, pues es el que permite evaluar los resultados y saber si
estos son adecuados a los planes y objetivos que desea conseguir la
empresa.
Solo a través de esta función se pueden precisar los errores, identificar a
los responsables y corregir las fallas, para que la organización se
encuentre encaminada de manera correcta.
La evaluación, incluye algo más que el control: implica, además, juicios de
valor explícitos o implícitos. Si controlar es comparar informaciones de la
realidad contra patrones de referencia técnicos, evaluar es comparar
tales informaciones contra patrones de referencia valorativos. Las
evaluaciones dicen cosas tales como si algo es bueno o malo, si sirve o no
sirve, si responde o no a las expectativas, mientras que los controles
debe llevarse en cualquier nivel de la organización, garantizando de esta
forma que en la misma se cumplan los objetivos.