Este documento describe cómo los pensamientos de los últimos cinco minutos antes de dormir pueden afectar la calidad del sueño y cómo te sientes al día siguiente. Los pensamientos preocupantes o estresantes pueden causar tensión muscular y nervios que evitan el descanso, mientras que pensamientos positivos y calmantes pueden inducir un estado de relajación que permite un sueño reparador. Lo que pienses justo antes de dormir influye en tu estado de ánimo y energía al despertar.