Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Mascaradas de invierno
1.
2. Navidad no es una celebración exclusivamente
cristiana, puesto que absorbe antiguas fiestas
paganas dedicadas a festejar el solsticio de
invierno.
El común denominador
de estas fiestas eran
las máscaras de
aspecto zoomorfo y la
participación de un
cortejo, junto a unos
personajes principales.
3. En pueblos y ciudades ha sido
común, a lo largo de muchos
siglos, que en los últimos días
del año, y en los primeros del
nuevo, las gentes salieran a las
calles cubiertas de extraños
ropajes y con máscaras, que
simulaban las figuras de osos,
caballos, lobos, etc.
4. El punto culminante de las
máscaras fueron las últimas
décadas del siglo XVIII y la s
primeras del XIX, cuando las
grandes ciudades acogían
varios días de fiesta.
A principios del siglo
pasado, las mascaradas
invernales abarcaban en
Asturias una amplia zona.
En la mayor parte de Asturias, la práctica se fue
reduciendo a la petición del aguinaldo.
5. Iban en cabeza del grupo que
pedía el aguinaldo.
Van vestidos de blanco, con
unas polainas negras, una
faja de color, sujeta con un
cinturón del que cuelgan
campanillas o cencerros.
En la cabeza, llevan una toca
puntiaguda, cubierta de pieles
de oveja y en la mano una
pértiga, de casi tres metros,
que usan para dar saltos.
6. Los personajes que
forman la comitiva
festiva se dividen en
dos grupos: los feos y
los guapos.
7. Los feos van vestidos con pieles de animales,
ropas extravagantes y viejas, disfrazan sus caras
con máscaras zoomorfas y van metiendo miedo a
la gente cuando piden en las casas.
Después, llegan los guapos, dirigidos por las
“madamas”, el valenciano o el médico, que van
vestidos con ropajes finos y caretas de cartón.
Son las mujeress las encargadas de cantar los
romances a las puertas de las casas para pedir el
aguinaldo y, si algún vecino no se lo da, las
“madamas” cambian las estrofas de la canción
para que todo el mundo sepa que allí no hay
aguinaldo.