Las vitaminas del complejo B son importantes para los deportistas para generar energía y reparar el tejido muscular. Estas vitaminas se encuentran en alimentos como la carne magra, legumbres y cereales. Los atletas tienen mayores necesidades de estas vitaminas debido a su alta actividad física. Sin embargo, una dieta balanceada que incluya una variedad de alimentos suele ser suficiente para satisfacer las necesidades de los deportistas, por lo que los suplementos vitamínicos generalmente no son necesarios.
1. Vitamina B en el deporte
Las vitaminas son sustancias orgánicas necesarias para nuestro organismo ya
que son imprescindibles en procesos metabólicos para la nutrición del ser
humano ya que aportan en un gran número de enzimas y aseguran el
funcionamiento normal de las células. En el ámbito del deporte, las vitaminas del
complejo B más estudiadas son la B1 (Tiamina), se la encuentra en la carne
magra de cerdo, legumbres, cereales y panes enriquecidos. La B2 (Riboflamina)
y la B6, la encontramos en las carnes y en los vegetales.
Estos micronutrientes son característicamente importantes para la obtención de
energía, además en la construcción y reparación del tejido muscular , la síntesis
de hemoglobina, el mantenimiento de la salud ósea, la función inmune adecuada
y la protección del cuerpo contra el daño oxidativo.
Por su parte la riboflavina (B2) es necesaria para la síntesis de dos coenzimas,
la flavin adenosina mononucleótido y dinucleótido que son importantes en el
metabolismo de glucosa, ácidos grasos, glicerol y aminoácidos para la obtención
de energía. Las vitaminas del complejo B también se caracterizan por ayudar en
importantes procesos fisiológicos relacionados con la síntesis, la recuperación y
la adaptación al ejercicio. (Rodriguez, 2004)
Así mismo la vitamina B6 está implicada en reacciones del metabolismo de las
proteínas y aminoácidos en la gluconeogénesis que se lleva a cabo durante el
ejercicio para la obtención de energía a partir de aminoácidos.
Por ello, las necesidades de vitaminas en atletas van a ser mayores que la
población en general. La razón de ello es que están sometidos a una intensa
actividad física que aumenta la demanda de energía y oxígeno.
Debido a esto, en el deportista se aumentan los requerimientos de tiamina,
riboflavina y la vitamina B6 y va a depender del tipo de deporte que realice por
diferentes mecanismos propuestos, como la disminución en la absorción
intestinal, el aumento en el recambio y metabolismo, y el aumento en las
concentraciones de enzimas mitocondriales.
Pero el ejercicio además puede aumentar la pérdida de vitamina B-6 a través
de la excreción urinaria de 4-PA. Sin embargo, la cantidad de vitaminas
2. adicionales necesarias para cubrir las deficiencias o el aumento de las
necesidades es pequeña y se puede compensar fácilmente a través de una
correcta alimentación equilibrada y adecuada que proporcione una ingesta
adecuada de calorías, que contenga una variedad de alimentos ricos en
vitaminas.
Otro punto muy importante es que estudios realizados dan a conocer que la
deficiencia de estas vitaminas en el deporte asociado a una ingesta dietética
inadecuada puede conllevar a tener anemia, por lo que puede llegar a una
disminución tanto en el entrenamiento como en el rendimiento deportivo, y es
más común en atletas femeninas Pueden presentar signos y síntomas como
fatiga, mareo, debilidad muscular entre otros.
En la actualidad por lo general los deportistas usan suplementos vitamínicos
más que otras personas. Sin embargo, la mayoría de los atletas no conocen
mucho acerca de las recomendaciones sobre la ingesta adecuada de vitaminas,
y por lo tanto abusan de ellas. Por ello si se ingiere en dosis excesivas pueden
llegar a ser tóxicas y perjudicar la salud, los síntomas son similares a los
síntomas de una deficiencia crónica como: neuropatía periférica, ataxia,
depresión y convulsiones. Pero no se observaron efectos tóxicos cuando la
vitamina se la obtiene de los alimentos, pero si con altas dosis de suplementos.
Al menos que el atleta restrinja su ingestión energética o consuma una dieta alta
en productos refinados, la ingestión de tiamina, riboflavina y vitamina B6 será
adecuada, por lo tanto, no es recomendable el uso habitual de suplementos de
estas vitaminas. (Rodriguez, 2004)
Por lo tanto mantener una nutrición adecuada en el deporte se debe comenzar
por una dieta balanceada que aporte las cantidades correctas de calorías,
además de incluir todos los grupos de alimentos, acompañado de una correcta
hidratación, es importante ya que dará como resultado un mejor rendimiento
en el deportista.
La suplementación es innecesaria ya que no se ha encontrado pruebas sobre
algún efecto beneficioso adicional sobre el rendimiento deportivo en personas
que no tienen deficiencia de vitaminas. (Bojanic, 2011)