La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
SANTIAGO DE COMPOSTELA- Dossier
1. DOSSIER
Peregrinos a Santiago
Xacobeo 99, el Año Santo que
cierra el primer milenio de la
peregrinación a Compostela
Compostela, meta de
la piedad medieval
Giovanni Cherubini
Se hace camino al andar
José Luis Martín Martín
La Leyenda del
Matamoros
José-Luis Martín Rodríguez
Hija de la peregrinación
Ermelindo Portela
Los parentescos
artísticos del Camino
Miguel Cortés Arrese
La ciudad del templo
de oro
Soha Abboud Haggar
Devoción británica
Mariano González-Arnao
Las órdenes religiosas
abren Europa
Antonio Linage Conde
Misericordias
María Luz López Terrada
¡Dios, ayuda e Santiago!
Jacques Pulbar
El declive del Camino
Miguel Ángel Ladero Quesada
Peregrinos en Jerusalén
Pedro García Martín
La romería a la Ciudad
Eterna
Por Miguel Ángel de Bunes
2. DOSSIER
Lo tenía todo: como
reliquia, el cuerpo
entero
–¡milagrosamente
conseguido!– de un
santo; más aún, de
Santiago, un apóstol de
los más allegados a
Cristo y el primero de
ellos en sufrir el
martirio. Roma la
miraba celosa
Giovanni Cherubini
Catedrático de Historia Medieval
Universidad de Florencia
L
A PEREGRINACIÓN A SANTIAGO DE
Compostela se distingue por más de una ra-
zón del resto de las grandes peregrinacio-
nes medievales, incluidas las de Roma y
Jerusalén. Roma, en tanto que sede del Papado,
atraía por motivos políticos o político-eclesiásticos
a prelados, príncipes, emperadores y monarcas y no
sólo a peregrinos. La historia de Jerusalén y de Tie-
rra Santa se confundía con los orígenes del cristia-
nismo y la fascinación por aquellos lugares se ori-
ginaba en el recuerdo de la vida y de la muerte de
Cristo.
Por el contrario, Compostela fue una creación
completamente nueva, nacida en la Edad Media.
Como todo lugar de peregrinación, se basaba sobre
la posesión de una reliquia, pero ni robada ni ad-
quirida, como ocurría en otros casos. Piénsese, por
ejemplo, en el traslado del cuerpo de san Marcos
desde Alejandría a Venecia por comerciantes vene-
cianos en el 827-828, o el de los restos de san Ni-
colás de Mira, llevados a Bari en el año 1087 por
mercaderes de esta ciudad.
En el caso de Compostela, según la tradición, el
cuerpo de Santiago fue trasladado por sus discípu-
los tras su martirio –se ha sugerido, sin fundamen-
to alguno, que fueron los árabes quienes trajeron
desde Palestina el cuerpo del apóstol–. No se trató
de un hueso, de la cabeza o
Compostela, meta de
la piedad medieval
de una parte cualquiera de
los restos del santo, sino de
un cuerpo entero y no eran
los restos de un santo cual-
quiera, sino los de un após-
tol. De manera que Compos-
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3. DOSSIER
tela se situaba en Occidente al mismo nivel que la gura en muchas pinturas y esculturas diseminadas
capital de la cristiandad, que tanto se enorgullecía por toda la Europa católica, aunque con particula-
de albergar los restos de san Pedro y de san Pablo. ridades locales muy interesantes. En cuanto a los
A esta elaboración del peregrinaje colaboraron es- prodigios, el más representado fue probablemente
trechamente y de manera prácticamente indisolu- el “milagro del ahorcado”, presente en varias ver-
ble la religiosidad popular, la intención de algún re- siones relacionadas con las variantes escritas de las
ligioso, la orientación de la iglesia de la antigua que se extraía. Pero todas giran en torno a una frau-
ciudad romana de Iria (al fondo de la ría de Arosa, En la portadilla, dulenta acusación de robo contra algunos peregri-
en Galicia) y los soberanos del reino de Asturias. Santiago peregrino nos que se habían detenido en una posada o –en la
No debe uno maravillarse, por tanto, de que la a caballo en una versión más extendida y tardía– en torno a la falsa
peregrinación a Santiago sea, de todas las medie- escultura barroca acusación de una criada contra un joven que viaja-
vales, la que más ha llamado la atención de los es- (Astorga, Museo de ba a Santiago con sus padres y que había rechaza-
pecialistas. Y no sólo de ellos, sino también de las los Caminos). Página do sus proposiciones. En esta última versión, el
más diversas categorías de personas y asociacio- anterior, vista aérea presunto culpable resulta ahorcado, pero a su re-
nes. Todo lo escrito al respecto, no sólo en España, de la catedral de greso de Compostela, los padres lo encuentran aún
sino en los países de la vieja Europa representa al- Santiago de vivo porque Santiago, invocado por el joven, lo ha-
gunos miles de títulos. De todos estos trabajos, una Compostela y sus bía sostenido por los pies, de manera que la cuer-
parte trata de la complicadísima historia de la apa- edificios anejos. A da no le apretase el cuello. La aventura concluye
rición, o mejor dicho, del descubrimiento, de la in- la izquierda de la con el castigo de la verdadera culpable mediante
vención de la tumba del Santo en el lugar de la ac- imagen se puede un segundo milagro: un gallo y una gallina ya cla-
tual Compostela. Pero otros versan acerca de la ver parte del vados en el espetón se ponen a cantar delante del
procedencia geográfica de los peregrinos o sobre Hospital de los juez y le informan de que el chico sigue vivo en la
los numerosos caminos que llevaban a Galicia y el Reyes Católicos, horca. En la catedral de Santo Domingo de la Cal-
modo de viajar de los peregrinos así como sobre los hoy convertido en zada –allí se ambientó el milagro en las versiones
lugares en los que encontraba posada. Finalmente, un hotel de lujo más tardías y, según el verso popular, “Santo Do-
hay otros estudios dedicados a la influencia que la (foto cortesía de mingo de la Calzada, donde cantó la gallina des-
peregrinación a Santiago tuvo o pudo tener en los GeoPlaneta). pués de asada”– se mantiene un recuerdo singular
diferentes aspectos de la vida medieval, desde la de estos animales: allí se crían en una jaula un ga-
economía al arte y la literatura... Al respecto, pue- llo y una gallina cuyas plumas recogen los peregri-
de añadirse que el peso que a veces se atribuye al nos.
Camino en el desarrollo y entramado de la civiliza- Menos pintoresca pero más importante es la
ción resulta sublimado e incluso excesivo. imagen con la que se ha representado a lo largo de
los siglos en toda la Europa católica, en la escultu-
El milagro del ahorcado ra y en la pintura, al apóstol Santiago. En un prin-
Del extraordinario éxito de la peregrinación a cipio nada lo distinguía de los demás apóstoles que
Santiago de Compostela a lo largo de siglos y del llevaban en la mano, como símbolo, un rollo o un
extendido culto a que dio lugar quedan testimonios libro; si acaso se le agregaba una espada, símbolo y 44 –el primero de los apóstoles– por orden de He- Personajes el primer momento, había concedido un significado
relativos a los milagros del Santo o a su propia fi- del martirio sufrido en Jerusalén entre los años 42 rodes Agripa. Pero más tarde, a partir del siglo XII, ejercitando una simbólico muy preciso. El bordón era al mismo
se difunde una imagen de Santiago que sustituye a obra de caridad: tiempo una ayuda para los trechos más difíciles del
la otra o que, en todo caso, se entremezcla con ella: alojar a los Camino, una defensa contra lobos y perros y una
La salvación en una concha se le retrata en traje de peregrino, concretamente
de peregrino de Santiago, cosa que puede compro-
peregrinos, en un
cuadro de
imagen de la dificultad de la peregrinación que el
fiel llevaba a cabo en la tierra antes de alcanzar la
barse por la aparición en la capucha y la esclavina Domenico patria celeste. La bolsa, que no debía llevar corre-
L
a concha de Santiago significaba para el peregrino la demostra- Pero la concha es, también, un símbolo de regeneración y su imagen, re- –aparte de por llevar la bolsa del peregrino– de una Ghirlandaio as, representaba la generosidad que el buen pere-
ción del largo y difícil viaje realizado. Tal y como recuerda el ser- lacionada con el sacramento del bautismo, aparece una y otra vez en escrito- o más conchas. (Florencia, iglesia grino debía mostrar hacia sus compañeros de viaje
món Veneranda dies (Liber Sancti Iacobi), una vez cumplida la res de épocas diversas y en las artes plásticas. Por ejemplo, puede leerse en Ja- de San Martino dei más necesitados y, más generalmente, hacia su
peregrinación, debe recogerla en Santiago y ponérsela en el há- cobo de Vorágine que Juan bautizó a Jesucristo con el agua de una concha. En Compañero de viaje Buonomini). prójimo. Por su parte, la concha, con sus acanala-
bito. De regreso a casa, la mostrará con satisfacción a pa- la antigua sacristía de San Lorenzo de Florencia, la pila bautismal de Rosse- El santo –en nuestra opinión, caso único en la duras, recuerda los dedos de una mano que ofrece
rientes y amigos y la usará como una especie de re- llino (finales de siglo XV) está coronada por una concha, lo mismo historia de las peregrinaciones– llega de este modo ayuda a los demás. Antes de la partida, se bende-
liquia activable en caso de enfermedad. que en España existen muchas pilas bautismales en forma de a identificarse con las propias figuras que se diri- cían la escarcela y el bordón, siguiendo un ritual
El autor del sermón la designa con el término “vera”, concha o estriadas como una concha. La concha, entendida gen a su santuario, casi como un compañero y pro- muy preciso del que se conservan numerosos testi-
que es probablemente una derivación de veneria, pala- como emblema de la nueva vida que le espera al creyente tector de la devoción, en las fatigas y en los riesgos monios; una de las múltiples variantes de esa ico-
bra usada por Plinio para la Pecten maximus, concha tras un viaje de regeneración, viene a agregarse a la re- del viaje. Y el traje de peregrino con el que se le re- nografía del apóstol, y que está presente en cual-
de la que se decía que había nacido Venus. presentación de Cristo en su condición de peregrino. En presenta en la iconografía va siendo poco a poco quier región de Alemania, por ejemplo, se refiere a
En el Liber Sancti Iacobi esta concha tiene un el claustro de Santo Domingo de Silos (mediados del si- más preciso y completo: la larga capucha, una bol- la bendición del bordón y de la escarcela.
valor alegórico y tipifica un modelo de comporta- glo XII) el Salvador aparece vestido con una túnica y lle- sita o escarcela de piel, el hábito corto, un largo Pero la más importante de todas, difundidísima
miento para el peregrino: representa una mano que vando un morral adornado con una concha; en un ex- bastón o bordón con la punta de hierro y quizás la por la Península Ibérica pero presente también en
se abre para realizar obras piadosas. De modo que el tremo de la bandolera aparecen otras cuatro conchas calabaza con algo de beber y, por supuesto, siem- otros lugares, es la representación del Santiago que
peregrino debe ser generoso y dar limosna, conservándo- más pequeñas. pre la concha. lucha por la fe, del “Santiago Matamoros”, vestido
se siempre modesto, casto y sobrio. Para aquellos que vuel- En el culto de Santiago, la concha es también una clara re- Estos atributos que distinguían así al peregrino de caballero, empuñando una espada, aterrorizan-
ven de Compostela, la concha que traen es un recuerdo ferencia a la muerte y a la resurrección, como en el de los demás viajeros eran, al mismo tiempo, obje- do y matando a los enemigos musulmanes. Una
permanente del precepto de caridad que ya nunca debe milagro del hombre salvado de un naufragio que se tos útiles durante el viaje pero también instrumen- imagen así indica un desarrollo militar y caballe-
olvidar. despierta por la mañana cubierto de conchas. tos a los que la literatura de peregrinación, desde resco de la función patronal que los cristianos le
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4. DOSSIER
La Historia Compostellana es importante, preci- de la peregrinación o quizá,
Guiado por las estrellas samente, porque informa de las ambiciones, pro- porque los especialistas más
yectos y realizaciones de Gelmírez y porque mues- notables lo consideran el nú-
E
l emperador Carlomagno el camino de Compostela y lo hizo seguro. tra, indirectamente, una imagen vivísima de mu- cleo del Liber.
ocupa un lugar especial en la En la crónica del francófilo clérigo auto- chos aspectos de la ciudad, de sus habitantes y de El libro segundo recoge
historia del Camino de San- denominado arzobispo Turpín y contempo- la propia peregrinación. También la composición una veintena de milagros del
tiago, como lo atestigua la ráneo de Carlomagno, el emperador apa- del Liber Sancti Iacobi parece hoy en día achaca- Santo, lo que no es mucho
crónica del Pseudo-Tur- rece como el abanderado tanto de la ble a la Iglesia de Compostela y quizá a la iniciati- respecto de otros compendios
pín, la Historia Karoli cruzada antimusulmana como de la pe- va del propio Gelmírez. En cualquier caso, se com- parecidos, pero resultan muy
Magni et Rotholandi. regrinación a la tumba del Apóstol. El puso a mediados del siglo XII. Las partes que lo for- sagazmente elegidos con la fi-
En el siglo XI, tanto los pe- objetivo principal de la obra es man tienen con toda seguridad orígenes y autores nalidad de difundir y reforzar
regrinos que se dirigen a San- propagar al mismo tiempo la diferentes y la controversia sigue abierta. la idea de que las intervencio-
tiago como los caballeros ex- guerra santa española y la pe- El libro primero, con diferencia el más extenso nes del mismo tenían un ca-
tranjeros que acuden a la Pe- regrinación. En la Historia, del Liber Sancti Iacobi, recoge homilías y fragmen- rácter internacional. En efec-
nínsula para luchar contra los Santiago se le aparece en sue- tos relativos a la liturgia del Apóstol, entre los cua- to, implican, sobre todo, a
musulmanes, encuentran nu- ños a Carlomagno y lo anima les debe recordarse particularmente el largo ser- personas y lugares ajenos a
merosas huellas del paso de a ir a España, mostrándole el món iniciado con las palabras Veneranda dies, ya España y que se extienden
Carlomagno por el Sur de camino de estrellas que des- sea por su belleza, o por la información que ofrece desde Francia a Italia y Ale-
Francia y el Norte de España. de Frisia le llevará a Galicia, acerca de la espiritualidad y los aspectos prácticos mania, mencionando incluso
Progresivamente, empieza a donde se encuentra su cuerpo en algunos casos a individuos
verse en el emperador (y en su y a donde, tras la liberación del que van o vuelven de Jerusa-
séquito) al salvador de la sepulcro de manos mu- lén, lo cual es una demostra-
Península Ibérica, al sulmanas por el pro- ción evidente de los intentos
que evangelizó Es- pio Carlomagno, de vincular de algún modo las intervenciones mila- Monasterio ción de la costumbre de los primeros peregrinos de
paña con las ar- gentes de todos grosas del Santo y la peregrinación a Compostela cluniacense de recoger conchas marinas en las costas gallegas. El
mas y en lucha los países irán con la peregrinación y la cruzada a Tierra Santa. Leyre (Navarra), libro cuarto, que introduce la figura de Carlomagno
contra los mu- en peregrina- visitado por los en las historias de la peregrinación, está formado
sulmanes y co- ción por los si- El sueño de Carlomagno peregrinos que por la crónica del Pseudo-Turpín –de quien se co-
mo el que, de glos de los si- El libro tercero, el más breve, está constituido caminaban desde nocen muchísimos manuscritos– que, según la tra-
entrada, abrió glos. por textos relativos al traslado del cuerpo de San- Somport a Puente la dición, fue escrita por este religioso compañero del
tiago desde la Tierra Santa a Galicia y por la narra- Reina. emperador pero que, en realidad, es atribuible a un
asignaban desde el principio, un reconocimiento y Arriba, busto
una invocación por su intervención en los crueles y relicario de
repetidos choques militares de la Reconquista. Carlomagno en
plata, oro y esmalte;
La guía del peregrino producto alemán
La historia del culto a Santiago, de la peregrina- del siglo XIV.
ción, del trasfondo geográfico, político y social en (Aquisgrán, tesoro
el que se desarrollaba, se sustenta en un extraordi- de la catedral).
nario conjunto de fuentes escritas. La principal es Derecha, Santiago en
el compendio en cinco libros del Liber Sancti Iaco- un detalle de una
bi, también llamado en su versión más amplia y pri- miniatura del
mitiva, conservada en Compostela, Codex Calixti- Codex Calixtinus (s.
nus por creerse erróneamente que su redacción se XII), versión
debía al papa Calixto II. Fue éste un papa amigo de primitiva del Liber
la Iglesia de Compostela y generoso con los privile- Sancti Iacobi, el
gios, ascendiéndola de obispado a arzobispado. testimonio escrito
Tampoco debe olvidarse la Historia Compostella- más importante
na, crónica redactada por colaboradores del obispo sobre la historia del
Diego Gelmírez que, a lo largo de los primeros cua- culto a Santiago
renta años del siglo XII, gobernó la sede con ener- (Santiago de
gía y ambición extraordinarias, hasta lograr el arzo- Compostela,
bispazgo. Gelmírez reforzó de modo decisivo el re- archivo de la
clamo internacional a la peregrinación, dando el catedral).
impulso necesario para concluir, al menos en su es-
tructura básica, la gran catedral románica de la ciu-
dad. Y esto a pesar de dos motines sucesivos de la
ciudadanía contra él –pues el obispo de Composte-
la gozaba de derechos señoriales– y de las propias
desavenencias de los canónigos de la catedral cuyo
número quería él aumentar hasta el “apostólico” de
setenta y dos.
6
5. DOSSIER
información que la que preci- ña se señala una serie de famosos santuarios que El Pórtico de la San Salvador, con su Cámara Santa llena de reli-
saban los extranjeros. hay que visitar antes de llegar a Compostela: por Gloria era, en los quias). Pero por otra, muestra la precisa y astuta in-
En cualquier caso, la Guía es ejemplo Saint Gilles du Gard, en el camino del siglos medievales, la tención del redactor de la Guía –o de la Iglesia de
un texto de lectura fascinan- Somport y Conques en el de Le Puy. Esto, por una puerta de la fachada Compostela que la recibió de éste– de no poner a
te. Para recordar sus rasgos parte, es un testimonio de un comportamiento muy principal. Obra Santiago en competición con otros santuarios, sino
esenciales, puede empezarse enraizado en los peregrinos, quienes gustaban de maestra del arte de convertirlo más bien en una especie de corona-
por aquellos que la hicieron estas devotas paradas intermedias y a veces inclu- románico, fue miento tras un largo y fatigoso camino de devoción.
famosa entre los entusiastas so de permitirse auténticos desvíos que requerían esculpida por el
de la peregrinación jacobea, algunos días de camino (por ejemplo, la desviación Maestro Mateo Llegada a la meta
o sea, las descripciones de León-Oviedo, que permitía visitar la catedral de entre 1168 y 1188. Otros aspectos interesantes de la Guía son la
los caminos que llevaban a precisa descripción de Compostela y la
Compostela desde Francia. mucho más amplia dedicada a la cate-
Se han elegido cuatro: el pri- dral, entonces en fase avanzada de
mero empezaba en Arlés, pa- obras, así como la descripción de las
saba por Toulouse y cruzaba gentes que el peregrino podía encontrar
los Pirineos por el Somport. por los caminos. Todos estos elementos
Los otros tres, que se reunían constituyen un documento de funda-
al pie de los Pirineos antes mental importancia que ha ofrecido a
de cruzar Roncesvalles, se los especialistas abundantes temas de
habían iniciado en Le Puy- profundización y de discusión.
en-Velay, Vézelay y Tours. A En cuanto a la descripción de Compos-
su vez, el camino de Ronces- tela y de su catedral, se recordará sólo
valles y el del Somport se que la gran iglesia románica de Santia-
reunían en la localidad nava- go está considerada como uno de los
rra de Puente la Reina y de ejemplares más importantes, quizá in-
ahí se continuaba por lo que cluso el más perfecto y acabado de las
vino a llamarse entre los si- iglesias de peregrinación. Este grupo
Fue idea del obispo glos XI y XII, por voluntad de
los soberanos de las diferen-
comprende –o mejor dicho, comprendía,
dado que las dos últimas resultaron des-
tes monarquías ibéricas, Ca- truidas durante la Revolución Francesa–
D
iego Gelmírez, obispo y más tarde arzo- por las cruzadas y las empresas contra los musulmanes. mino de Santiago. Éste cru- la iglesia de Sainte Foy de Conques, la
bispo de Santiago, debe contarse entre las Gracias también al desarrollo de la peregrinación y al zaba sucesivamente las ciu- de Saint Sernin, de Toulouse, San Mar-
personalidades más notables de la prime- consiguiente incremento en las riquezas de la Iglesia, pu- dades de Estella, nacida pre- tín de Tours y San Marcial de Limoges.
ra mitad del siglo XII por más de un mo- do permitirse elevar a setenta y dos el número de canóni- cisamente como consecuen- Su característica esencial era una es-
tivo. A él se deben en gran parte la con- gos de la catedral y mantenerlos. El oro y la plata de que cia del Camino, Nájera, Bur- tructura arquitectónica que, mediante la
solidación del peregrinaje, el desarrollo disponía le fueron muy útiles para conseguir del Papa y de gos, Sahagún, León, Astor- presencia de naves laterales y galerías
de la ciudad y la dignidad arzobispal de la Iglesia de Com- la Curia romana que ascendiesen a Santiago a sede arzo- ga... antes de internarse en superiores, de un deambulatorio y de un
postela. Él es quien lleva prácticamente a término la cons- bispal. Pero el aumento del prestigio de la Iglesia de Com- Galicia, cruzando los montes crucero muy desarrollado, permitía la
trucción de la iglesia románica sobre la tumba de Santia- postela y la dignidad arzobispal se debían también a la ha- que la separan de la comarca circulación de los peregrinos sin que las
go (otros dos edificios sacros la habían precedido en si- bilidad política de Gelmírez, que le permitió obtener el de El Bierzo y, por fin, llega- funciones religiosas resultaran demasia-
glos anteriores) y esto permite reclamar repetidamente apoyo del poderoso abate de Cluny y del rey de Castilla. ba a Compostela. do perturbadas. La Guía dedica un buen
para Santiago la condición extraordinaria de ciudad apos- La propia Historia Compostellana parece surgida por No hace falta decir que los número de páginas a la descripción de la
tólica. Toda su obra se dirige a confirmar el prestigio y la idea de Gelmírez o de un religioso próximo a él y, en to- caminos indicados en la Guía
grandeza de la Iglesia y de la Señoría compostelanas. do caso, los autores constituyen entre 1107 y 1149 un no fueron los únicos utiliza-
Gelmírez gozaba de amplios poderes sobre la ciudad y grupo de religiosos vinculado al arzobispo. No en vano el dos por los peregrinos, ni en
el territorio circundante y llegó a construirse una flota objetivo principal de la Historia no es otro que el de re- Francia ni en España. Si aca-
propia, empleando para ello a expertos artesanos y mari- latar las empresas de Gelmírez y exaltar la grandeza de la so, puede admitirse que qui-
nos del Mediterráneo, tan afamados desde hacía tiempo Iglesia Compostelana y sus merecidos éxitos. zá fueran, hacia mediados
del siglo XII, los más impor-
tantes y frecuentados. Claro
anónimo del siglo XII. Allí se cuenta que Santiago, Arriba, que debe tenerse en cuenta que el concepto de ca-
apareciéndose en sueños a Carlomagno, lo incitó a representación del mino de peregrinación, utilizado a veces con poca
liberar su tumba de los musulmanes y a abrir el ca- momento del precisión crítica y la misma expresión o las expre-
mino de la peregrinación, indicándole además la hallazgo de la siones similares empleadas en las fuentes medie-
dirección a seguir: un camino de estrellas. tumba de Santiago vales, no se referían a caminos reservados a este ti-
El más famoso es el libro quinto, del que existen por el obispo po de viajeros (de hecho, personas muy diversas,
traducciones en varias lenguas modernas y que es Teodomiro, tomada recorrieron los caminos durante aquel siglo: comer-
conocido como la Guía del Peregrino, aunque no de los Tumbos de ciantes, religiosos, soldados, vagabundos y hasta
debe de haber cumplido verdaderas funciones de Compostela, del campesinos o artesanos en busca de empleo) sino
una guía turística al uso, dado el limitadísimo nú- siglo XII (Santiago, tan sólo a aquellos frecuentados por los peregrinos
mero de ejemplares que ha llegado hasta hoy –y archivo de la o a itinerarios recomendados.
que, además, se hallan en España–, cuyos peregri- catedral). Para los cuatro itinerarios elegidos por la Guía en
nos tenían obviamente mucha menos necesidad de tierras francesas y para el propio camino en Espa-
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6. DOSSIER
pa o Luparia. De hecho, la pequeña construcción Santiago Matamoros transferida en un primer momento de hecho y pos-
Ing l aterra marmórea que encerraba el cuerpo identificado con en una tabla de teriormente de manera formal a la pujante Com-
Dunkerque el del Santo se remontaba a la época imperial y autor portugués del postela– fue la primera impulsora, junto a las mo-
Colonia
Rin
Boulogne
Tournai
pertenecía a una antigua necrópolis romana. s. XVI, denominada narquías asturiana y más adelante astur-leonesa,
Lieja
Aquisgrán
Arras
El descubridor del sepulcro fue Teodomiro, el Retablo de Santiago de la elaboración del culto al Apóstol y de la subsi-
Namur
San Quintín obispo de la antigua ciudad romana de Iria Flavia (Lisboa, Museo de guiente consolidación de la peregrinación jacobea.
Mosa
Fécamp Dieppe a
Amiens sel (actual Padrón) quien expresó el deseo de ser se- Arte Antiguo), y en
Ruán Mo Tréveris pultado al lado de los restos que había reconocido quien los cristianos Oasis de libertad
Se e Laon
Caen na Ois Soissons como los de Santiago, reforzando de este modo la tenían un aliado En aquella Península Ibérica ocupada por mu-
Reims Verdún
Mont-Saint-Michel
Metz creencia. La Iglesia de Iria Flavia –cuya sede fue contra el Islam. sulmanes y con una Iglesia cristiana obligada a te-
Châlons-sur-Marne
París Ma ner en cuenta semejante pre-
Chartres rn Toul
Étampes a dominio y los problemas de
Le Mans Troyes
Orléans Saint Bonoit convivencia generados por
Angers Cléry Auxerre Langres éste, los objetivos y aspiracio-
Tours
Blois
Vézelay nes de la Iglesia y de los cris-
Nantes Loira Sainte Maure La Charité
Bourges Digione Besançon tianos que vivían libres de
Nevers
Saint-Amand esa presión en el pequeño án-
Poitiers Nevyy Autun Chalon-sur-Saône
Lusignan ^
La Chatre gulo septentrional, sometidos
Cluny Tournus
La Rochela Melle
Charroux Bénevent-L'Abbay
a la bisoña monarquía astu-
Aulnay Limoges Ginebra riana, acabaron por encontrar
Saintes Saint-Léonard
Soulac Angulema Lyon un terreno común de interés
Pons
Blaye
Franci a Vienne
en el que se mezclaron fe re-
Périgueux Tulle ligiosa y fe política. A la Igle-
M a r C a n t á Burdeos Aurillac
b r i Souillac
Le Puy sia de la España ocupada,
c o Rocamadour
Ga cuya cabeza era el primado
La Coruña ron Valence
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Ródan
Gijón a de Toledo, se contraponía la
Santiago de Sobrado Oviedo Santander Moissac
Compostela Lugo Bilbao Iglesia del Norte, en la que
Padrón Mellid Cebreiro
Santillana Arlés Aviñón los frailes tenían notable in-
Ponferrada Ostabat fluencia, practicando una in-
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Villafranca Fréjus
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Barcelona de una condición absoluta-
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Tortosa licidad por la presencia de la
tumba de Santiago (cosa que
molestó incluso en Roma,
iglesia y de su estructura y no se olvida de dete- Mapa con los cuatro Península Ibérica. Independientes una de otra, se aunque se aceptó plenamen-
nerse en detalles, como la llegada de los peregri- itinerarios que encontraron reunidas en el Liber Sancti Iacobi con te después de que, a finales
nos, sus oraciones, su espera del milagro, sus podían recorrerse otras leyendas menores. Ninguna de las dos tiene del siglo XI, se abandonase la
ofrendas y el reparto de éstas entre los miembros por tierras fundamento en las Escrituras o en la Historia y, de tradicional liturgia española
del capítulo. francesas para ir a hecho, surgieron más bien tarde, en la Alta Edad por la romana) suscitó en los
En cuanto a los personajes, se percibe una fuer- Santiago. Todos Media. obispos la ambición por al-
te aversión por los pueblos con costumbres o idio- confluían hacia El redescubrimiento de la tumba del apóstol po- canzar el rango de arzobispos
mas muy diferentes e incomprensibles (las críticas Navarra, y acababan dría haber tenido lugar entre el 818 y el 834 y las y, a renglón seguido, la de
se centran en gascones y navarros, pero tampoco uniéndose en fuentes que narran los detalles de este suceso, mu- sustituir a Toledo como cabe-
escapan los castellanos) mientras que se conside- Puente la Reina, de cho más tardías, lo relacionan con una serie de sig- za de la Iglesia de España,
ran aceptables sólo aquellos que tienen costumbres donde salía el nos sobrenaturales que sugerían buscar la tumba cosa que jamás consiguió.
parecidas a las del autor (originario del Poitou) así Camino de Santiago bajo un cúmulo de vegetación salvaje, que es don- Los soberanos asturianos,
como las de los gallegos, que probablemente gozan propiamente dicho. de efectivamente se encontró. Se creyó que el re- que asumían propagandísti-
de tal consideración sólo porque su tierra acoge los cuerdo de su ubicación se había perdido debido al camente el papel de herede-
restos de Santiago… o tal vez porque la Iglesia de abandono de la fe cristiana por parte de las pobla- ros de la antigua monarquía
Santiago era la parte contratante o, en cualquier ciones locales. Según la leyenda, el cuerpo del visigoda desbaratada por la
caso, la principal destinataria de la Guía. Apóstol, ejecutado en Jerusalén, habría sido mila- conquista musulmana, y que
grosamente trasladado a España a bordo de una na- se encontraban con toda se-
Un santo en el paraíso ve, velado por siete discípulos y habría sido ente- guridad bajo la influencia de
Dos creencias diferentes contribuyeron a crear la rrado en el solar de la futura Compostela, al cabo la Iglesia, comprendieron
leyenda de Santiago: por una parte, la de su predi- de una serie de sucesos milagrosos que indujeron a muy pronto la importancia
cación en España y, por otra, la de su entierro en la la conversión a la noble propietaria del terreno, Lu- político-religiosa de recono-
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7. El hijo del trueno
S
antiago el Mayor, hijo de Zebedeo y Salomé, era el hermano ma- nos contaba con la segura protección ofrecida por las gentes de la comarca.
yor de san Juan Evangelista. Procedente de una familia de pesca- Según la tradición, una señora de buena familia hispanorromana –la lla-
dores, entró en contacto con Jesucristo por medio de su herma- mada reina Lupa– donó el mausoleo familiar para que en él se depositaran
no y se convirtió en uno de los apóstoles predilectos del Maestro, los restos del Apóstol; posteriormente, allí se enterrarían también los princi-
acompañándole incluso en los momentos de la resurrección de pales discípulos de Santiago, Atanasio y Teodoro. A partir de entonces, en es-
la hija de Jairo, en la Transfiguración y en el trance definitivo del te lugar se estableció un culto a los mártires que pasó desapercibido en las
Huerto de los Olivos. etapas de las persecuciones hasta
De carácter ardiente y expansivo, se ganó el epíteto de Hijo desaparecer del recuerdo general en
del Trueno por sus actos impulsivos, como cuando pidió al Se- el período tardorromano.
ñor que hiciese bajar el fuego del cielo contra los samaritanos al Iniciado ya el siglo IX y en tiempos
no alojarles éstos cuando iban de camino hacia Jerusalén. del reinado de Alfonso el Casto, Teo-
Al repartirse los apóstoles los diferentes lugares del mundo domiro –obispo de Iria Flavia– fue
para su evangelización, a Santiago le tocó ir Hispania y allí –en el responsable de la recuperación
palabras de san Isidoro de Sevilla– “predicó el Evangelio e in- del culto a los restos del Apóstol, con
fundió la luz de la palabra en el confín del mundo”. Según la tra- lo que comenzaron las peregrinacio-
dición, estuvo cerca de dos años en nuestras tierras; predicó en nes jacobeas y la expansión del Ca-
Bracara Augusta (Braga), Iria Flavia (Padrón) y Caesarau- mino de Santiago.
gusta (Zaragoza), ciudad en la que se mantiene la tradición de Hace algunos años, entre los restos
su entrevista con la Virgen María. Después, embarcó de regreso del mausoleo romano –conservados
a Palestina, donde habría de sufrir el martirio. bajo el altar mayor de la catedral de
Se convirtió, así, en el primer mártir por la fe entre los após- Santiago de Compostela– se pudo
toles cuando, poco antes de la Pascua del año 42 –o del 43 e, identificar un bloque de piedra con
incluso, del 44 para otros autores–, fue ejecutado por orden de una inscripción sepulcral en griego
Herodes Agripa, rey de Judea. Tras su decapitación, sus discípu- (Athanasios martyr), que corres-
los recogieron su cadáver y, desde el puerto palestino de Joppe, ponde al nombre de uno de los dis-
le trasladaron al lugar donde más adeptos al cristianismo había cípulos de Santiago, lo cual supuso
reunido, en la Gallaecia, llegando a Iria Flavia. la confirmación arqueológica de la
Desde allí, trasladaron el cuerpo de Santiago hasta el lugar tradición secular acerca del sepul-
llamado Liberodunum, donde la nueva congregación de cristia- cro del Apóstol.
cer el patronazgo de un após- dillo de guerreros que com-
tol –cosa excepcional entre batían por la fe.
los santos patronos– que fue- Aunque sea difícil valorar su
se al mismo tiempo protector alcance real, una de las ide-
de la monarquía y de los pue- as más repetidas en libros o
blos destinados a ser gober- estudios es la que atribuye a
nados por ésta. la peregrinación a Composte-
la una importancia funda-
El apóstol guerrero mental en toda una serie de
Con estas directivas, machaconamente reitera- aspectos de la vida de enton-
das en la mente de los fieles, se sustentaron, por ces. Otro concepto, de tozu-
otra parte con gran facilidad, las necesidades de da vitalidad por más que hoy
éstos, ya vivieran en las zonas marginales y monta- haya sido abandonado por
ñosas o fueran fugitivos, con sus trastos y su fe, de muchos autores, es el que
las zonas invadidas por infieles. Aquellos se encon- atribuye a los cluniacenses
traron con que disponían en el cielo de un podero- Imagen de Santiago gran parte del mérito en el desarrollo de la peregri-
so protector, apóstol tan ilustre como Pedro o Juan, con el bastón de nación jacobea. Lo que puede afirmarse sobre este
dada su participación en los momentos decisivos peregrino, del s. XII particular es que la amistad de aquellos frailes con
de la vida de Jesucristo y en haber sido el primero (Santiago, museo de los soberanos castellano-leoneses tuvo una influen-
en sufrir martirio en nombre de la fe. la catedral). cia indirecta –pero en ningún caso única–, ni si-
Se comprende, por tanto, cómo pasando poco El culto al Santo se quiera en relación con el conjunto general del mun-
tiempo, esta necesidad de protección y estos obje- alimentó de do monástico.
tivos políticos desembocaron en el deseo de involu- creencias como la
crar al santo en aquello que era, y que siguió sien- de la llegada Los frutos del Camino
do durante siglos, el problema central de la vida es- milagrosa de su Pero volvamos a las influencias de la peregrina-
pañola, política, religiosa y social, o sea, la recon- cuerpo desde ción que, por otra parte, son innegables. Hoy no se
quista de las tierras cristianas y la expulsión de los Jerusalén, donde acepta la sugestiva hipótesis avanzada a principios
moros. Y esto condujo al deseo de convertir al San- había sufrido el de siglo por el gran filólogo francés Joseph Bédier
to en un guerrero sobrenatural, o incluso en un cau- martirio. de que la epopeya francesa de la chanson de geste
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8. DOSSIER
nació por el Camino de Santiago; pero permanece hospitales, a veces a solas y otras conjuntamente en el día de la fiesta del Apóstol (el 25 de julio) y Las obras de la clado con los demás. Pateando los caminos tam-
la idea, relacionada con aquella, de que la peregri- con otros santos protectores de los peregrinos como en la vigilia o durante el Año Santo, es decir, cuan- catedral románica bién podían encontrarse peregrinos enviados a
nación tuvo gran importancia en la migración y cir- Nicolás, Cristóbal o Egidio. do el día de Santiago caía en domingo, como jus- se remontan a los Compostela para cumplir una penitencia tras ser
culación de las formas artísticas. tamente ocurre este año de 1999. Entonces, los años sesenta del condenados por un tribunal eclesiástico o civil, co-
También parece fundada la opinión de que el Un domingo especial peregrinos que se hubieran arrepentido sincera- siglo XI y acabaron mo ocurría a veces en los Países Bajos, Alemania,
tránsito de peregrinos no sólo determinó la fortuna Otros aspectos de la peregrinación son menos mente recibían el perdón por todos sus pecados... en 1128. Su aspecto Polonia y Bohemia. Incluso, ya en la Baja Edad Me-
y el crecimiento de Compostela, sino igualmente el conocidos de lo que podría pensarse. Por una par- No importa que no haya ni rastro del documento exterior ha sufrido dia, aparecieron peregrinos retribuidos por llevar a
desarrollo de características particulares en los te, faltan datos generales que permitan hacernos papal que concedía a Compostela este privilegio; lo una transformación cabo el viaje en lugar de otra persona que no podía
centros urbanos atravesados por el tramo español una idea precisa sobre el número de peregrinos que importante es que así se creyó y así se difundió. con las reformas desplazarse o que había prometido hacerlo en al-
del Camino: Pamplona, Estella, Nájera, Burgos o cada año llegaban a Compostela en la Edad Media; introducidas en el gún momento de su vida y, en trance de muerte, re-
León... Con mayor frecuencia que en las demás, en por otra, para tiempos más recientes, los pocos da- Por los caminos de Europa siglo XVIII, pero su cordaba con preocupación el incumplimiento de su
estas ciudades se implantaron actividades mercan- tos parciales que existen–por ejemplo, los relativos Los motivos por los que se afrontaba tan largo interior ha promesa.
tiles, manufacturas, servicios asistenciales y de re- a los pacientes del gran hospital de Roncesvalles– viaje podían ser muy variados: por deseo de pedir permanecido Se conoce bien la procedencia de los peregrinos
cepción directamente vinculados al paso de pere- sólo propician una idea muy aproximativa. sobre la tumba del santo la curación de una enfer- intacto. gracias a los numerosos estudios realizados en este
grinos. Los titulares de estas empresas fueron, en La impresión que se tiene es de que más allá de medad, por cumplir un voto pro- campo y también a las noticias que de ello
primer lugar, los grupos a menudo numerosos de la naturaleza estacional del fenómeno –el flujo de nunciado en un momento de pueden hallarse en los documentos
francos llegados del otro lado de los Pirineos y es- peregrinos disminuía en invierno– y de las tenden- necesidad o de peligro, más diversos. Por mucho que es-
pecialmente favorecidos por las condiciones otor- cias a medio y largo plazo, el número de peregrinos por devoción, o sen- ta área geográfica no alcan-
gadas por los soberanos españoles que intentaban presentes diariamente en Compostela no debía de cillamente por ganas zase la hiperbólica ex-
repoblar las tierras arrebatadas a los musulmanes. superar unos pocos centenares. de viajar, motivo éste tensión de la que habla
No todos eran de origen francés –según el signifi- Si acaso, se incrementaban que solía estar mez- el Liber Sancti Iacobi,
cado actual del término–, pero los franceses cons- puede decirse que a
tituían sin duda la gran mayoría. Compostela llegaron pe-
También debe decirse que los contactos estable- regrinos de todos los pa-
cidos durante la peregrinación propiciaron la circu- íses que hasta la Refor-
lación de noticias y un mejor conocimiento recípro- ma constituyeron el
co entre las poblaciones locales y los viajeros. De mundo católico. En
modo general puede observarse que un poco por to- cambio, la cristiandad
da la Europa católica la peregrinación a Santiago oriental se mantuvo ale-
puede presumir de tener una pre- jada, dado que poseía
sencia abundante en las obras li- sus propios lugares san-
terarias más diversas de cada tos y sus propias peregri-
país. Y puede añadirse que, naciones (el único desti-
probablemente, fue la fama no común de todos los
de la peregrinación jacobea cristianos ha sido siem-
la que difundió el culto de pre, como es lógico, Je-
Santiago en Europa. Prueba rusalén y Tierra Santa).
de esto es su éxito en el Los que peregrinaban a
campo de la onomástica Compostela pertenecían
masculina, la supervivencia a los más diversos estra-
de determinadas expresio- tos sociales, pero predo-
nes y la advocación al após- minaban religiosos y no-
tol de numerosas iglesias y bles. Llevar a cabo se-
capillas y, sobre todo, de mejante empresa, dado
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