6. Tengo lo bastante de artista como para dibujar libremente con mi imaginación. La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado, la imaginación da la vuelta al mundo.
7. Deberíamos cuidarnos de no hacer al intelecto nuestro dios; por supuesto que tiene poderosos músculos, pero no tiene personalidad.
8. Leer, después de cierta edad, desvía demasiado a la mente de su búsqueda creativa. Cualquier hombre que lee mucho y emplea poco su propio cerebro cae en hábitos perezosos de pensamiento.
9. Dos cosas me inspiran asombro – los cielos estrellados en lo alto y el universo moral en su interior.
11. El verdadero valor del ser humano se ve determinado en primer lugar por la medida y el sentido en que ha conseguido librarse del yo.
12. Los grandes espíritus siempre han encontrado la violenta oposición de las mentes mediocres. Estos últimos no pueden entender que un hombre no se someta irreflexivamente a los prejuicios hereditarios sino que emplee honestamente y con coraje su inteligencia.
13. Sólo hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana, y no estoy muy seguro de lo primero.
14. La única razón de que exista el tiempo es para que no todo pase a la vez.
15. Pocas personas son capaces de expresar de forma ecuánime sus opiniones cuando estas difieren de los prejuicios de su ambiente social. La mayoría ni siquiera son capaces de formarse este tipo de opiniones.
16. Solo aquel que se consagra a una causa, con toda su fuerza y alma, puede ser un verdadero maestro. Por esta razón, ser maestro lo exige todo de una persona.
22. La enseñanza debería ser tal que permitiese percibir lo que se ofrece como un regalo valioso y no como un duro deber.
23. Para mi, lo peor que se puede dar en una escuela es principalmente el trabajo con métodos que impliquen miedo y que fuercen una autoridad artificial. Este tipo de comportamiento destruye los sentimientos sanos, la sinceridad y la auto confianza de los alumnos, lo cual produce sujetos serviles. Garabatos_2002 (a.s.b.) 2009