1. Un año más el Adviento nos sitúa ante
nosotros y ante la realidad con una actitud
nueva: con esperanza
Adviento es mirar hacia los días próximos,
hacia delante.
Adviento es alegría, gozo contenido,
vibrando con algo que casi tocamos con
nuestras manos: la presencia liberadora de
Dios Salvador en nuestras vidas.
3. NUESTRA ESPERANZA ES abrir los ojos
y ver que Dios, desde siempre, está a
nuestro lado
NUESTRA ESPERANZA ES abrir los ojos
y ver y oír en Jesús, en el Jesús de Belén,
una palabra de amor infinito para
nosotros
4. El Adviento ni existe, ni se
vive, si no empieza en mí, si
no se mira a lo que vendrá, a
lo que llenará e iluminará
nuestros corazones.