texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Día de los pueblos originarios
1. CELEBRACIÓN “DÍA NACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE CHILE”
El 24 de junio se conmemora como el “Día Nacional de los Pueblos Indígenas de Chile”, ya que
durante esta fecha la cosmovisión de los pueblos originarios contempla rituales y ceremonias
espirituales de renovación y purificación correspondientes a un nuevo ciclo de vida, ligado a la
naturaleza que renace o se renueva. Ceremonias como el Aringa Ora o Koro, Machaq Mara, Inti
Raymi, Likan Antai o We Tripantu, reflejan el solsticio de invierno como parte vital de los ciclos
naturales para desenvolverse en armonía con la madre tierra. Por ello, nuestros alumnos de Segundo
y Cuarto Medio, asesorados por su profesora de Historia Náyade Pino, realizaron una breve
presentación para reivindicar el respeto y el apoyo a nuestras culturas originarias. A continuación,
compartimos con Uds. el mensaje entregado durante esta celebración:
Desde 1998 el 24 de junio se conmemora como el día nacional de los pueblos indígenas de Chile, ya
que durante esta fecha la cosmovisión de los pueblos originarios contempla rituales y ceremonias
espirituales de renovación y purificación correspondientes a un nuevo año o un nuevo ciclo de vida,
ligado a la naturaleza que renace o se renueva. Los pueblos latinoamericanos al basar su vida en una
economía agraria, el solsticio de invierno es parte de los ciclos naturales necesarios para poder
desenvolverse en armonía con la madre tierra.
Somos americanos y somos del sur, vivimos en “el hemisferio de abajo”, pero tradicionalmente nos
regimos por el otro, aquél lejano del norte, ese que nos ha influenciado desde tiempos coloniales y
que sentimos más cercanos que nuestros propios vecinos. El norte, visión occidentalizada y
europeizante, pues para los mapuche por ejemplo, el punto más importante es el ESTE o puelmapu,
por donde sale el sol, ese sería su “norte”.
Hemos perdido nuestro rumbo, desconocemos nuestro origen o simplemente lo escondemos. Está
bien celebrar halloween pero no la fiesta de muertos, está bien poner el arbolito con nieve y ver
viejos pascueros acalorados en diciembre, cuando acá hay 35 grados de calor y los pobres deberían
andar con chalas y pantalones cortos; está bien hablar del facebook, del instagram, snapchat, la selfie,
el reality y otros; pero no sabemos del Aringa Ora o Koro (rapa nui), del Machaq Mara (aymara), del
2. Inti Raymi (quechua), del Likan Antai (atacameño) o del We Tripantu (mapuche). No, apenas
sabemos algunas palabras en mapuzungun, aquellas que resisten por mantenerse en nuestras bocas
como tantos pueblos que luchan a diario por ser reconocidos y respetados. La guata, el cahuín, el
quiltro, la palta, el mate, la yapa, el pichintún, el cocaví, la cancha, el anticucho, y tantas otras más.
Rechazamos al extranjero porque su tez morena nos recuerda que SOMOS MESTIZOS, SOMOS
MIGRANTES, desde siempre, desde que los seres humanos emigraron desde África antes de todo lo
que hoy conocemos. Pero recuerda, si no te gusta la realidad y el mundo que hoy ves, debes
comenzar a efectuar aquel discurso igualitario y lleno de sueños en tu propia vida cotidiana. No basta
con querer cambiar el mundo o manifestar tu descontento tras una pantalla luminosa. Tú puedes,
todos podemos volver a humanizarnos.
Somos americanos del sur perdidos en esta tierra, nuestra identidad yace bajo cientos de carteles
publicitarios que nos venden la alegría y la verdad con productos que NO necesitamos. Somos parte
de la tierra y deberíamos estarles agradecidos, pero la llegada del solsticio de invierno pasa
desapercibido entre nosotros. A lo más lo encontramos pintoresco, ¿año nuevo indígena? ¿Nueva
salida del sol? Eso no es parte de mí. ¿Pero por qué? Porque lo indígena se ha considerado como
bárbaro, rebelde, salvaje e incluso peligroso, todos eufemismos negativos. Pero lentamente hemos
ido cambiando esta visión, reivindicando la fuerza que manifiestan con el paso de los años.
Desde el martes entramos al pukem, periodo de lluvias y un nuevo comienzo para todos los pueblos
indígenas y por tanto, para todos quienes habitamos el sur. Si nuestro objetivo es crear otra
concepción de ciudad, en la que todos quienes la habitamos podamos respetarnos, sin importar las
diferencias existentes, debemos hacer algo que aporte y ayude a mejorarla cada día.
En rigor, la nación mapuche no es "nuestra" en el sentido de pertenencia a los chilenos, pues la
nación mapuche pertenece a sí misma, aunque se encuentre oprimida y colonizada al interior de
Chile.
Mañana 24 de junio se recuerda a todos nuestros antepasados, y no solo aquellos pueblos que
perduran hasta el día de hoy –llámese mapuche, aymara, atacameña, rapa nui- también a todos
quienes murieron en manos de los conquistadores luchando, resistiendo o siendo llevados a otras
tierras como especies en exhibición. Sí, porque zoológicos humanos existieron, y lamentablemente
muchos de nuestros hermanos selknam debieron enfrentarlo; y no fue en los primeros años de
conquista, sino en plena “modernidad”, a fines del XIX e inicios del XX (1889 aprox). Por ello, no
deberíamos recordar a nuestros pueblos originarios sólo un día, no tratemos como ajenos a quienes
han luchado por proteger su etnia por más de 500 años. Seamos conscientes de quiénes somos y a
dónde queremos llegar. Nuestros pueblos originarios deben ser apoyados, debemos encontrar
soluciones dignas, pero que el apoyo solidario nunca violente el respeto a su autonomía.
Buenos días a todos los presentes, Allin p'unchay, Iorana Korua, Mari mari kom pu che!!".
*** Feliz año nuevo, feliz nuevo ciclo, que este solsticio de invierno
los inunde de energía y fuerza***