El documento describe la evolución de la educación abierta y a distancia, desde la educación por correspondencia en el siglo XIX hasta la educación telemática actual influenciada por las nuevas tecnologías. Explica que ser estudiante en línea requiere flexibilidad, una actitud proactiva y compromiso con el aprendizaje autónomo de por vida, así como destrezas para aprender de forma colaborativa en entornos virtuales. Los principales retos son aprender de manera autogestiva, establecer metas, desarrollar habilidades de an
1. ¿Qué es ser un estudiante en línea?
“Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.” Paulo Freire Sin lugar a
dudas, el uso de la Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC) ha venido a transformar la
forma en cómo interactuamos, pero sobretodo la manera en como aprendemos; razón por la cual,
en este documento abordaremos las características, retos y desafíos que a partir de hoy
enfrentaras en tu día a día como estudiante en línea. Antes de comenzar sobre qué es ser
estudiante en línea, abordaremos brevemente de que es y cómo surge la educación abierta y a
distancia, para que así te resulte más fácil entender el rol que asumirás en esta modalidad. Con
base en este tema retomaremos las tres etapas que propone Ortiz (1998) sobre la historia de la
educación abierta y a distancia:
1. Educación por correspondencia: Los primeros estudios por correspondencia datan del siglo XIX,
alrededor de 1840; los cuales estaban conformados por un conjunto de materiales impresos
distribuidos por el correo. Esta modalidad se caracterizaba por ser unilateral, ya que no se contaba
con ninguna forma de apoyo más allá del material impreso.
2. Educación Abierta y a Distancia: Surge a partir de 1960, debido al auge de los medios
audiovisuales masivos (radio y televisión), y de los nuevos sistemas integrados de producción y
distribución. En este modelo, el aprendizaje se basó en un paquete instruccional que contaba con
material impreso, audiovisual y cada vez más material electrónico, que en general dependía de la
comunicación masiva. Sin embargo, este modelo superaba la distancia, la propia masificación del
aprendizaje generaba un “estudiante promedio”, ya que dejaba poco espacio para la educación o
el aprendizaje independiente.
3. Educación Telemática: A partir de 1990 se hizo cada vez más evidente la emergencia de un
nuevo modelo de educación, que muchos creían que converger a la educación presencial o
tradicional con la educación a distancia.
Influido directamente por las nuevas tecnologías comunicacionales basadas en la educación de
doble vía e interactiva, este nuevo modelo abre una nueva perspectiva al estudio independiente,
al poder ofrecer al estudiante una mayor independencia a través de la interactividad soportada
por los diferentes medios telemáticos, que pone a disposición del estudiante un sinnúmero de
recursos para su aprendizaje.
Cómo puedes darte cuenta, en un entorno virtual ya no hay lugar para un aprendizaje pasivo y
dirigido, sino que a partir de aquí tendrás que convertirte en un agente activo de tú propio
aprendizaje. La educación en línea propicia un cambio substancial, dejar de ser alumnos para
convertirse en estudiantes; respecto a este cambio de rol Batista, Borges & Foros (2006)
mencionan que “los estudiantes, son discentes que mantienen unas pautas de funcionamiento
fundamentadas en la autonomía y la madurez, (…) mientras que el alumno tradicional está
conformado desde un tamiz jerárquico dependiente de la acción del docente” (p.33).
Ahora es momento de abordar propiamente las características que debes poseer como
estudiante, y los retos que enfrentaras para lograr serlo dentro de la educación en línea:
2. Flexibilidad temporal y espacial para la interacción y recepción de la información, lo cual
te permitirá acceder a la información en cualquier momento, en cualquier lugar, de
cualquier forma, y al ritmo que tú decidas.
Actitud proactiva, dispones de un amplio margen de libertad y autonomía, que se te da
para la toma de decisiones respecto a tú propio aprendizaje y desempeño.
Compromiso con el propio aprendizaje, pero sobretodo con un aprendizaje durante toda
la vida.
Tener conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias, mismas
que deberás aplicar para aprender a aprender.
Actitud para trabajar en entornos colaborativos, entendiendo que el aprendizaje entre
pares enriquece tu propio proceso cognitivo y de desarrollo.
Establecer para ti mismo metas propias más allá de la superación de asignaturas o cursos.
Destrezas para un aprendizaje autónomo y autogestivo, así como aquellas relacionadas
con la comunicación, la búsqueda, la selección, la producción, la difusión de la información
y el conocimiento.
Respecto a los retos
Aprendizaje dirigido, tendrás que aprender a ser autogestivo y autodidácta, recuerda que
la decisión respecto a tú propio aprendizaje y desempeño, depende primordialmente de ti
y de tú administración del tiempo.
Fijarte metas propias, buscar siempre alternativas de solución en caso de tener
inconvenientes y evitar esperar a que llegué por sí sola la solución.
Destrezas, trata de ser autocritico y reflexivo, evita memorizar y repetir el conocimiento,
más bien analízalo, procésalo, aprópiate de el y proyecta tu saber.
Entorno competitivo, no olvides que el trabajo colaborativo no solo enriquece tú propio
conocimiento, sino que también fortalece tú aprender a aprender.
Quizá, el desafío más grande al que te enfrentarás como estudiante en línea será convertirte en
todo un alfabeta digital. Es decir, “conocer cuando hay una necesidad de información; identificar
las necesidades de la información; trabajar con diversas fuentes y códigos de información; saber
manejar la sobrecarga de información y discriminar la calidad de las fuente de información;
organizar la información; usar la información eficazmente; y saber comunicar la información
encontrada a otros.”(Cabero Almenara & Llorente Cejudo, 2008, pág. 13).