2. Enfermedad sistémica multifactorial caracterizada
por una disminución de la masa normal de hueso
mineralizado y alteración de la microarquitectura
histológica ósea.
Es la enfermedad ósea más frecuente, constituyendo
un problema de salud pública.
Se ha correlacionado con el incremento de perdida
ósea en los huesos maxilares y con negativas
consecuencias para el soporte dentario.
La alteración de la microarquitectura ósea hace que
se pierda resistencia mecánica, aumentando la
probabilidad de fractura.
desequilibrio
3. o Pronostico regular, al ser esta enfermedad
progresiva en el tiempo, la rehabilitación requerirá
controles más frecuentes a lo largo del
tiempo, debido a la modificación de las estructuras
de soporte.
o Perdida de integridad de estructuras de soporte
primarias y secundarias en los maxilares.
o Disminución de la estabilidad protésica, por déficit
de soporte.
o Disminución de soporte de apoyo labial.
Desordenes Miofuncionales y Articulares. La ATM en el adulto mayor se vuelve más
susceptible a cambios degenerativos. Por ejemplo se produce disminución del tamaño
condilar por la reabsorción, además de una alteración de las superficies articulares.
Medicamentos. El uso de bifosfonatos por vía endovenosa ha sido asociado a
osteonecrosis maxilar, por lo cual se debe ser precavido en las maniobras previas que
impliquen exodoncias de estos pacientes, con el fin de no gatillar este proceso.
Tratamiento con implantes, la única limitación a la aplicación de implantes es la
condición morfoestructural de los rebordes alveolares, siempre y cuando se cuente con
una adecuada terapia sistémica.
Para generar tejido óseo se puede utilizar procedimientos osteoinductivos
(estimulación de osteogenesis) u osteoconductivos ( utilización de matrices para
oposición ósea)
4. El tratamiento trata de regular la homeostasis ósea
(formación/reabsorción), a favor de la aposición de
tejido.
No existe un tratamiento que a la vez inhiba la
reabsorción y estimule la formación ósea.
Medidas basicas
Asegurar una ingesta adecuada de Calcio, 1.500 mg.
de calcio elemental al día. Se usa para inhibir la
reabsorción por insuficiencia se calcio sérico.
Vitamina D: 400 a 800 unidades diarias. Estimula la
producción de la proteína que se une al calcio a nivel
intestinal y así aumenta la absorción intestinal de calcio.
Manteniéndose así los niveles de calcio sérico, evitando
la reabsorción ósea para su obtención.
Mejorar el estilo de vida, hacer deporte. Actúa
estimulando la formación de hueso.
5. Bifosfonatos. Especial importancia en
nuestro territorio por el riesgo de
osteonecrosis, principalmente los
administrados vía endovenosa
(Pamidronato y Acido Zolendrónico).
Actúan inhibiendo la activación
osteoclástica.
Calcitonina, se usa para inhibir la
reabsorción ósea osteoclástica y su
reclutamiento.
Raloxifeno. Modulador selectivo de
receptores estrogenitos. Actúa a nivel
óseo y cardiovascular, no ejerciendo
acción a nivel mamario y uterino.
Estrógeno: el estrógeno aumenta la
resistencia a la reabsorción de hueso
mediada por PTH.
Hormona Paratifoidea.
6. Teriparatida. Análogo de la Hormona
Paratifoidea. Estimula la formación ósea
por efecto directo sobre los
osteoblastos, aumenta indirectamente
la absorción intestinal del calcio e
incrementa en el riñón la reabsorción
tubular de calcio y la excreción de
fosfato.
Fluoruro de sodio: estimula a los
osteoblastos a hacer hueso nuevo
aunque a veces hace cristales de
fluorapatita en vez de hidroxiapatita.
Dosis de 25 - 75 mg día mejoran la masa
ósea. Sin embargo la calidad y
resistencia del hueso formado es
controvertida.
Esteroides anabólicos (decanoato de
nandrolona o anaprolina). Sus efectos
colaterales incluyen la
masculinización, toxicidad
hepática, hiperlipidemia.