2. Desde los albores de la
conquista y colonización de
América, la plata y el oro
americanos se pusieron al
servicio del naciente
mercantilismo capitalista y
los empresarios mineros
convirtieron a los indígenas
y esclavos negros en un
numerosísimo proletariado
externo de la economía
europea.
3. En la región de las venas
abiertas, desde su
descubrimiento hasta nuestros
días, todo se ha trasmutado
siempre en capital europeo o,
más tarde, norteamericano, y
como tal se ha acumulado y se
acumula en los lejanos centros
de poder. Todo, la tierra, sus
frutos y sus profundidades
ricas en minerales, los
hombres y su capacidad de
trabajo y de consumo, los
recursos naturales y los
recursos humanos. El modo de
producción y la estructura de
clases han sido sucesivamente
determinados, desde fuera,
por su incorporación al
engranaje universal del
capitalismo.
4. A cada cual se le ha asignado una
función, siempre en beneficio del
desarrollo de la metrópoli extranjera
de turno, y se ha hecho infinita la
cadena de las dependencias sucesivas,
que tiene mucho más de dos
eslabones, y que comprende, dentro
de América Latina, la opresión de los
países pequeños por sus vecinos
mayores.
5. El modelo neoliberal, pese
a los efectos perversos que
ha tenido en la
profundización de las
injusticias sociales en
América Latina, sigue
funcionando, “pero ya no
gira en torno a las
privatizaciones, la
apertura económica y las
desregulaciones, sino que
se ha volcado en la
apropiación de los recursos
naturales”
6. Soy lo que dejaron,
soy toda la sobra de lo que
se robaron.
Un pueblo escondido en la
cima,
mi piel es de cuero por
eso aguanta cualquier
clima.
17. Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
18. Tú no puedes
comprar el calor.
Tú no puedes
comprar las nubes.
Tú no puedes
comprar los
colores.
Tú no puedes
comprar mi
alegría.
Tú no puedes
comprar mis
dolores.
27. La nieve que maquilla mis montañas.
Tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña.
28. Un desierto embriagado con bellos de un trago de
pulque.
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito.
Tengo a mis pulmones respirando azul clarito.
29. La altura que sofoca.
Soy las muelas de mi boca mascando coca.
30. El otoño con sus hojas desmalladas.
Los versos escritos bajo la noche
estrellada.
31. Una viña repleta de uvas.
Un cañaveral bajo el sol en cuba.
Soy el mar Caribe que vigila las
casitas,
Haciendo rituales de agua
bendita.
El viento que peina mi cabello.
Soy todos los santos que cuelgan
de mi cuello.
32. El jugo de mi lucha no es artificial,
Porque el abono de mi tierra es natural.
33. Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
34. Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
35. Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
36. Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.
43. Trabajo en bruto
pero con orgullo,
Aquí se comparte,
lo mío es tuyo.
Este pueblo no se
ahoga con marullos,
Y si se derrumba yo
lo reconstruyo.
Tampoco pestañeo
cuando te miro,
Para que te
recuerdes de mi
apellido.
La operación
cóndor invadiendo
mi nido,
¡Perdono pero
nunca olvido!
44. Vamos
caminando
Aquí se respira
lucha.
Vamos
caminando
Yo canto porque
se escucha.
45. Vamos dibujando el camino
Vamos caminando
Aquí estamos de pie
¡Que viva la América!
47. Los ideólogos del imperialismo sostienen que para alcanzar un mayor
nivel de desarrollo, Latinoamérica, tiene la necesidad de “madurar”
políticamente, asumir el “orden internacional actual”, favorecer la
inversión extranjera, abrirnos a los mercados, entrar en una suerte de
“modernidad” despojándonos de ideas nacionalistas, “populistas” o
socializantes; pero, esas condiciones son precisamente contrarias a
las que trazaron los libertadores americanos.
48. Entonces....¿Cómo romper las cadenas de la dependencia económica?
El poeta y filósofo cubano José J. Martí nos ofrece una posible respuesta...
49. “¿Adónde va la
América, y quién la
junta y guía?
Sola, y como un solo
pueblo, se levanta.
Sola pelea.
Vencerá, sola”.