1. SAGRADA ESCRITURA-Í0
Los quot;Cantos del Siervoquot; en el libro de Isaías
El Evangelio según San Lucas dice que el mismo día
en que resucitó, Jesús salió al encuentro de dos
discípulos que por la tarde regresaban desanimados
a Emaús. Después de interesarse por lo que
comentaban acerca de los acontecimientos vividos
esos días en Jerusalén, los reprende afectuosamente:
iOh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo
que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el
Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria? Y
empezando por Moisés y continuando por los
profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las
Escrituras (Lc 24, 25-27).
Al lector le gustaría saciar su curiosidad con un relato
más pormenorizado de esa admirable lección de
exégesis bíblica, pero el evangelista no la detalla. No
sabemos qué textos del Antiguo Testamento iría
recordando. Sin embargo, puesto que menciona a los
profetas, cabe pensar que les enseña a descubrir en
sus libros —y tal vez no sólo en ellos, sino en todo el
Antiguo Testamento— un mensaje que va mucho
más lejos de lo que habrían captado en ellos sus
primeros lectores. En efecto, los libros de los profetas
no son documentos en los que se haga sólo una
valoración de la historia a la luz de los planes
salvíficos de Dios, que no sería poco, sino que en
ellos se proporcionan los elementos necesarios para
entender a fondo la Revelación divina que llegaría a su
plenitud en Jesucristo.
Por Francisco Varo Pineda
El profeta Isaías. (G. Doré)
os detendremos a mostrar un ejemplo, nos li- qué Dios había abandonado (Ez 20,7), podría parecer
N analizar un ejemplo
concreto que sea
ilustrativo acerca del modo
mitaremos a estudiar sola-
mente el cuarto Canto del
Siervo Us 52,13 – 53,12),
a su pueblo, al tolerar que
fueran arrojados fuera de la
tierra prometida y deporta-
que no cabe la esperanza.
Sin embargo, ya en el
Destierro, Dios había queri-
en que las palabras de los que es el más extenso y el dos a una tierra extranjera. do que la Revelación avan-
profetas suponen un avance que más desarrollos ha teni- En este asunto se plantea zara por medio de Ezequiel:
en el desarrollo progresivo do en la exégesis hebrea y una dificultad seria: es cier- el que peque, ese morirá; el
de la Revelación y preparan cristiana. hijo no cargará con la culpa
to que las infracciones de la
el camino hacia su plenitud. de su padre, ni el padre con
Ley por parte de sus padres
Y unos pasajes especial- la culpa de su hijo: al justo
mente oportunos para este habían sido numerosas y
se le imputará su justicia y
acercamiento lo constituyen EL SUFRIMIENTO DEL JUSTO graves, por eso les sobrevi-
al malvado su impiedad (Ez
los llamados «Cantos del no el destierro. Pero si la Es-
18,20). Cada hombre es en
Siervo» que aparecen en la En el Destierro de Babi- critura afirma que el Señor cierto modo dueño de su
segunda parte del libro de lonia los exiliados tuvieron es un Dios celoso (Ex 20,14), destino, que depende de su
Isaías. Un comentario dete- ocasión de reflexionar sobre que castiga la iniquidad de correspondencia personal
nido de todos ellos requería los problemas que se les los padres en los hijos y en en el cumplimiento de la
una notable extensión. Por presentaban. Uno bien ur- los hijos de los hijos hasta la Alianza.
eso, puesto que se trata de gente consistía en saber por tercera y cuarta generación Ese avance abre nuevos
2. y delicados problemas a la ría resolver esta dificultad y semilla, / al volver vuelve prometida. Jeremías sufrió
reflexión teológica, que, a su abrir nuevas perspectivas en cantando / trayendo sus ga- toda clase de vejaciones,
vez, traerán consigo avan- la Historia de la Salvación. villas (Sal 126,5-6). hambre y cárcel, por trasmi-
ces importantes en la ma- Es posible, que como to- Cuando el labrador siem- tir con fidelidad su mensaje
nifestación de la lógica de dos los deportados se sintie- bra, puede llorar pensando profético.
Dios. Hasta ese momento era ran deslumbrados por la que está cometiendo una lo- Las mismas ceremonias
posible pensar que a una magnificencia de las litur- cura. Está arrojando al suelo religiosas del pueblo elegi-
persona le podía sobrevenir gias sumero-babilonias del puñados de trigo que quita do podían conducir a re-
un mal en castigo por sus culto a Tammuz, que eran de la boca de sus hijos para flexiones en esa línea. Cada
culpas o por las de sus an- una mitologización del ciclo que aparentemente se pu- año, al celebrar la Pascua
tepasados. Pero si Dios im- estacional en que se cele- dran allí durante meses, con recordaban cómo la sangre
puta sólo al malvado, y no a braba la «resurrección de la incertidumbre del re- del cordero pascual rociada
sus hijos, la impiedad come- la naturaleza en primavera, sultado final. Sin embargo en las jambas de las puertas
tida ¿cómo se explica el su- después de la « muerte» in- este sacrificio es impres- de las casas israelitas los ha-
frimiento y las desgracias vernal. Aunque se tratara de cindible para gozar de la bía protegido cuando pasó
que acontecen al justo? un culto idolátrico, reclama alegría de la siega. Así pues, el ángel exterminador de los
Casi en el comienzo de la la atención –lo mismo que el propio orden de la natu- primogénitos egipcios y les
segunda parte del libro de muchos otros cultos primiti- raleza muestra que el abaja- abrió el camino de la liber-
Isaías hay unas palabras mis- vos de distintos pueblos– miento puede ser camino tad. O el recuerdo de que,
teriosas que, bien pensadas, sobre el orden que Dios ha para el triunfo. cuando estaban en Jerusa-
invitan a buscar la solución querido imprimir en la natu- Además de esa reflexión lén y podían acudir al Tem-
al problema del sufrimiento raleza, y que tal vez nos sobre la naturaleza, la expe- plo, la inmolación de las
por otro camino. En concre- manifiesta algo de la lógica riencia del Destierro da oca- víctimas en los sacrificios
to, se dice que Jerusalén ya de Dios: a la exaltación y el sión para pensar que tam- expiatorios obtenía el per-
ha satisfecho por su culpa, triunfo se llega por el cami- bién en las tradiciones dón de los pecados. En
pues ha recibido del Señor no de la humillación. históricas, que habían reci- cualquier caso, el sacrificio
castigo doble por todos sus pe- Responde esta reflexión a bido de sus padres, se ha- aparecía cada vez con ma-
cados (Is 40,2). Si el dolor una experiencia universal del blaba de hombres que ha- yor claridad como medio de
hubiera sido sólo un castigo, hombre que come del fruto bían tenido que padecer lograr el éxito, dentro de la
¿qué sentido habría tenido en que la tierra le produce gra- mucho para desempeñar lógica de Dios.
los planes de Dios reclamar cias a su trabajo, y que en los eficazmente su tarea. Moisés
el doble de lo debido? salmos queda reflejado con tuvo que superar muchas
Se abre así la reflexión indecible belleza: Los que dificultades, desánimos y EL CUARTO CANTO DEL
inspirada por Dios de los sembraban con lágrimas, / sufrimientos para sacar a Is- SIERVO OS 52,13-53,12)
discípulos de Isaías que ha- cosechan entre cantares.- /al rael de Egipto y conducirlo
bía en Babilonia, que logra- ir iba llorando / llevando la a las puertas de la tierra En este contexto quiso el
La enseñanza contenida en el cuarto salivazos, el vilipendio de la dignidad mis- »Y es el Hijo de Dios que pasa, loco...
Canto del Siervo es de tal riqueza doctri- ma del prisionero, el juicio injusto, la fla- ¡loco de amor!» (Vía Crucis, 6).
nal y tan profunda piedad, que sigue ayu- gelación, la coronación de espinas y el Al ver cómo sufre el mismo Hijo de
dando a muchos cristianos para revivir la escarnio, el camino con la cruz, la crucif!- Dios hecho hombre, al mirar a Aquel que
Pasión de Jesús y ahondar en su sentido. xión y la agonía (Salvifici doloris, 17). es todo bondad, dulzura, comprensión y
Este Canto puede considerarse como Por eso, cuando uno se siente aplasta- amor ¡limitado, que experimenta en su
una de las más detalladas profecías de do por el dolor o los sufrimientos, encuen- carne penalidades mucho mayores que
la Pasión. El profeta, al que justamente tra alivio y consuelo al meditar el sentido las que nosotros podamos padecer, es
se le llama «el quinto evangelista» –dice de la Pasión de Jesús, con la ayuda de la posible comprender que el dolor no es un
Juan Pablo II–, presenta en este Poema descripción profética del li bro de Isaías. Así castigo divino, sino una oportunidad que
la imagen de los sufrimientos del Siervo se hace en algunos pasajes del Vía Crucis Dios proporciona a quienes ama bien, co-
con un realismo tan agudo como si lo vie- compuesto por San Josemaría Escrivá. En mo a su propio Hijo, para que venzan el
ra con sus propios ojos: con los del cuer- ellos se contempla a Jesús, pasando por mal que hay en-el mundo y traigan el per-
po y el espíritu. La Pasión de Cristo resul- las calles estrechas de Jerusalén cargado dón y la paz a todos los hombres.
ta, a la luz de los versículos de Isaías, con su cruz camino del Calvario, a la luz de Por eso, cuando acompañamos a
casi aún más expresiva y conmovedora estos textos conmovedores: nuestro Señor en el camino del Calvario y
que en las descripciones de los mismos «No hay en él parecer, no hay hermo- contemplamos a Jesús que, extenuado
evangelistas. [...] El Poema del Siervo sura que atraiga las miradas, ni belleza por el esfuerzo, se desploma, sabemos
Doliente contiene una descripción en la que agrade. Despreciado, desecho de los bien cuál es la causa de que su cruz sea
que se pueden identificar, en un cierto hombres, varón de dolores, conocedor de tan pesada:
sentido, los momentos de la Pasión de todos los quebrantos, ante quien se vuel- «La debilidad del cuerpo y la amargu-
Cristo en sus diversos particulares: la de- ve el rostro, menospreciado, estimado en ra del alma han hecho que Jesús caiga
tenc!ón, la humillación, las bofetadas, los nada (ls LIII, 2-3). de nuevo. Todos los pecados de los hom-
3. Espíritu Santo ofre- cio, incomprensión,
cer la solución al soledad. Unos pa-
problema del sufri- decimientos tan tre-
miento del justo: el mendos que apenas
justo puede sufrir se puede creer que
por la salvación de alguien en esa si-
otros. Y esa res- tuación los pueda
puesta la dejó con- superar y alcanzar
signada por escrito después no sólo el
sirviéndose del genio reposo, sino la mis-
poético del profeta, ma gloria: ¿Quién
que compuso un dio crédito a nues-
canto largo y hermo- tro anuncio? El bra-
so zo del Señor, ¿a
• Comienza ce- quién fue revelado?
lebrando el triunfo Creció en su presen-
del justo, un triunfo cia como un renue-
enorme, todavía ma- vo, como raíz de tie-
yor que sus sufri- rra árida. No hay
mientos: Mirad, mi en él parecer, no
siervo triunfará, se- hay hermosura que
rá ensalzado, enal- atraiga nuestra mi-
tecido y encumbra- rada, ni belleza que
do. Como muchos se nos agrade en él.
horrorizaron de él Despreciado y re-
-tan desfigurado es- chazado de los
taba, que no tenía hombres, varón de
aspecto de hombre dolores y experi-
ni apariencia de ser mentado en el sufri-
humano-, así él miento; como de
asombrará a mu- quien se oculta el
chas naciones. Por
Jesús con la Cruz a cuestas. (G. Doré) rostro, despreciado,
su causa los reyes ni le tuvimos en
cerrarán la boca, al ver lo jamás habían oído (Is triunfo es que ha sabido cuenta. Pero él tomó sobre
que nunca les habían na- 52,13-15). llevar bien sus dolores, sí nuestras enfermedades,
rrado, y contemplar lo que • El motivo de ese físicos y morales: despre- cargó con nuestros dolores,
bres -los míos también- pesan sobre faltan las fuerzas, y yace agotado en tie- Jesús culminó su obra entregando su
su Humanidad Santísima. rra. vida hasta el último aliento. Poco antes
»Fue él quien tomó sobre sí nuestras »Se entregó porque quiso; maltrata- de expirar dijo: Todo está consumado. E
enfermedades y cargó con nuestros do- do, no abrió boca, como cordero llevado inclinando la cabeza, entregó el espíritu
lores, y nosotros le tuvimos por castiga- al matadero, como oveja muda ante los (Jn 19,30).
do, herido de Dios y humillado. Fue tras- trasquiladores (Is Llii,7)quot; (Vía Crucis, 9). Todo se ha cumplido. Puede decirse
pasado por nuestras iniquidades y El Santo Evangelio narra la escena también -afirma Juan Pablo II- que se
molido por nuestros pecados. El castigo impresionante que aconteció en el Calva- ha cumplido la Escritura, que han sido
de nuestra salvación pesó sobre él, y en rio cuando Jesús estaba clavado en la definitivamente hechas realidad las pala-
sus llagas hemos sido curados (Is LIII, 4- cruz: Toda la tierra se cubrió de tinieblas bras del citado Poema del Siervo Dolien-
5). desde la hora sexta hasta la hora nona. te: El Señor quiso aplastarlo con el sufri-
»Desfallece Jesús, pero su caída nos Hacia la hora nona Jesús clamó con fuer- miento. El sufrimiento humano ha
levanta, su muerte nos resucita» (Vía te voz: -Elí, Elí, ¿lemá sabacthaní? -es alcanzado su culmen en la Pasión de
Crucis, 7). decir, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me Cristo. Y a la vez, ésta ha entrado en
Y, cuando está a pocos pasos del lu- has desamparado? ( Mt 27,45-46). La sal- una dimensión completamente nueva y
gar donde va a ser clavado en la cruz, sa- vación, el perdón de nuestros pecados, en un orden nuevo: ha sido unida al
be seguir aceptando con paciencia el su- conseguido mediante todo su sufrimiento amor, a aquel amor del que Cristo habla-
fri miento, sin quejarse, porque sufre por en la Pasión hasta llegar al último mo- ba a Nicodemo, a aquel amor que crea
amor a cada uno de nosotros: mento de la agonía, es la respuesta defi- el bien, sacándolo incluso del mal, sa-
«El Señor cae por tercera vez, en la nitiva a ese grito de todo hombre que se cándolo por medio del sufrimiento, así
ladera del Calvario, cuando quedan sólo ve abatido por el dolor. La aceptación del como el bien supremo de la Redención
cuarenta o cincuenta pasos para llegar a dolor con paciencia y por amor sirve para del mundo ha sido sacado de la Cruz de
la cumbre. Jesús no se sostiene en pie: le mucho. Cristo (Salvifici doloris, 18).
4. Í
y nosotros lo tuvimos por cadores, llevó los pecados dibujado: tan desfigurado vimos por castigado, herido
castigado, herido de Dios y de las muchedumbres e in- estaba, que no tenía aspec- de Dios y humillado. Pero él
humillado Us 53,1-4). tercede por los pecadores Us to de hombre ni aparien- fue traspasado por nuestras
• Sin embargo, a pesar 53,10b-12). cia de ser humano. Vivían iniquidades, molido por
de los desprecios y las bur- pacíficamente en una tie- nuestros pecados. El castigo,
las, el Siervo acoge el do- rra extranjera sin re- precio de nuestra paz, cayó
lor sin quejarse y sabe LOS DESTERRADOS belarse: Fue maltratado, y sobre él, y por sus llagas he-
ofrecer sus padecimientos él se dejó humillar, y no mos sido curados.
por los demás: Pero él fue Sin duda que, cuando abrió su boca; como corde- Sin embargo esta situa-
traspasado por nuestras ini- los desterrados escucha- ro llevado al matadero, y, ción de humillación no es
quidades, molido por nues- ran el oráculo del profeta, como oveja muda ante sus definitiva: Mirad, mi siervo
tros pecados. El castigo, pre- darían gracias a Dios lle- esquiladores, no abrió su triunfará, será ensalzado,
cio de nuestra paz, cayó nos de esperanza. El senti- boca enaltecido y encumbrado.
sobre él, y por sus llagas he- do de su mensaje era claro Pero estos sufrimientos
Y como premio a su entre-
mos sido curados. Todos no- y resolvía muchos de sus tenían un sentido; eran la
ga será recompensado con
sotros andábamos errantes problemas más acuciantes. respuesta al requerimiento
largueza: verá descenden-
como ovejas, cada uno se- Podían contemplar su si- divino con una entrega que
tuación perfectamente des- cia, alargará los días, y,
guía su propio camino, sirve para la expiación de
crita: desterrados de la tie- por su mano, el designio
mientras el Señor cargaba los pecados: Dispuso el Se-
rra prometida, han sido del Señorprosperará. Por el
sobre él la culpa de todos ñor quebrantarlo con dolen-
arrancados de la tierra de esfuerzo de su alma verá la
nosotros. Fue maltratado, y cias y él dio su vida en ex-
la vida. El esplendor que piación. De modo que él luz, se saciará de su cono-
él se dejó humillar, y no cimiento. El justo, mi sier-
abrió su boca; como cordero había tenido en otros mo- tomó sobre sí nuestras enfer-
mentos el reino de Judá medades, cargó con nues- vo, justificará a muchos y
llevado al matadero, y, co- cargará con sus culpas. Por
está ahora totalmente des- tros dolores, y nosotros lo tu-
mo oveja muda ante sus es- eso, le daré muchedumbres
quiladores, no abrió su bo- como heredad, y repartirá
ca. Por arresto y juicio fue
el botín con los fuertes; por-
arrebatado. De su linaje que ofreció su vida a la
0
¿quién se ocupará? Pues fue
muerte, y fue contado entre
arrancado de la tierra de la
vida, fue herido de muerte Jesús sabía cómo tendría que llevar a cabo su misión; y los malhechores, llevó los
también la desorientación que, acerca de la tarea del Mesías, pecados de las muchedum-
por el pecado de mi pueblo.
había entre sus oyentes, incluso entre sus propios discípulos. bres e intercede por los pe-
Su sepulcro fue puesto entre
Por eso, desde que a su pregunta ¿Quién dicen los hombres cadores. Así pues, el senti-
los impíos, y su tumba entre
que es el Hijo del hombre? San Pedro responde: Tú eres el do del oráculo parece
los malvados, aunque él no
Mesías, el Hijo de Dios vivo (Mt 16,13.16), nos dice el Evan- claro, y supone un estímu-
cometió violencia ni hubo
gelio que comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que Él lo de esperanza para so-
mentira en su boca. Dispuso
debía ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los sacerdo- brellevar los sufrimientos
el Señor quebrantarlo con
tes y de los escribas, y ser muerto y resucitar al tercer día (Mt del Destierro. Al escuchar
dolencias. Puesto que dio su
16,21). Esto es, una vez que confirma que la respuesta de Pe- las palabras del profeta sa-
vida en expiación Us 53,5-
dro es la certera, explica que no deben aguardar una manifes- ben que ese dolor tiene un
10a).
tación gloriosa de su mesianismo, sino que en Él se cumpliría sentido, que está sirviendo
• Por eso, su triunfo se- lo que estaba profetizado en el cuarto Canto del Siervo: que
rá muy grande, como había para algo, y que además
para alcanzar la gloria de la resurrección, antes habría de los conducirá a una exalta-
sido anunciado desde el
pasar por la humillación y el sufrimiento de la pasión. ción gloriosa.
principio. Recibirá una Tiempo después, al final de la última cena, dirá con mayor
gran recompensa de Dios En efecto, pocos años
claridad que en Él habría de cumplirse esa profecía: Porque después, en el 539 a.C. las
por todo el bien que ha he- os aseguro que debe cumplirse en mí lo que está escrito: Y
cho a los demás gracias a tropas de Ciro el persa en-
fue contado entre los malhechores. Porque lo que se refiere a traron en Babilonia sin en-
su aceptación del sufri- mí llega a su fin (Lc 22,37).
miento: verá descendencia, contrar resistencia. Ciro era
También nos cuenta San Juan en su Evangelio que Jesús
alargará los días, y, por su un hombre tolerante con las
consideró que también se cumplirían en Él las palabras de
mano, el designio del Señor creencias religiosas de los
éxito anunciadas por el profeta: Y yo, cuando sea exaltado so-
prosperará. Por el esfuerzo pueblos que conquistó, y
bre la tierra, atraeré a todos hacia mí (Jn 12,32). El evange-
de su alma verá la luz, se cuando los judíos acudieron
lista se inclina a explicar a sus lectores que esa exaltación de
saciará de su conocimien- la que habla Jesús pasa por el camino marcado en el Canto a él para exponerle su situa-
to. El justo, mi siervo, justi- del Siervo. Por eso aclara que decía esto señalando de qué ción dio un decreto que
ficará a muchos y cargará muerte iba a morir (Jn 12,33). Y, poco más adelante, lo expo- permitía regresar a quienes
con sus culpas. Por eso, le ne con mayor claridad: Aunque-había hecho Jesús tantos sig- quisieran volver a su patria
daré muchedumbres como nos delante de ellos, no creían en Él, de modo que se cum- y reconstruir el Templo de
heredad, y repartirá el bo- plieran las palabras que dijo el profeta Isaías: Señor, ¿quién Jerusalén (cfr. Esd 1,2-4).
tín con los fuertes; porque dio crédito a nuestro anuncio?, y el brazo del Señor ¿a quién Podría pensarse que la pro-
ofreció su vida a la muerte, fue revelado? (Jn 12,37). fecía ya se había cumplido.
y fue contado entre los pe- ■