PARÁBOLA DEL BUEN PASTOR-CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
01 Sagrada Escritura
1. En el principio...
El último Concilio ecuménico recomendaba
insistentemente a todos los fieles [..J la lectura
asidua de la Escritura para que adquieran la
ciencia suprema de Jesucristo (Flp 3,8), «pues
desconocerla Escritura es desconocer a Cristo»
(Const. Dei Verbum, 25). Y, de hecho, la Biblia,
como palabra de Dios, en cuanto escrita por
inspiración del Espíritu Santo (ibid., 9), está muy
presente en las páginas de nuestra revista:
artículos especiales, reseñas bibliográficas,
trabajos teológicos, comentarios litúrgicos,
etcétera.
Pero, desde hace tiempo, bastantes lectores nos
venían sugiriendo añadir a las secciones
habituales en Palabra, una dedicada
específicamente a la Sagrada Escritura. Hemos
estudiado su propuesta, y publicamos hoy la
primera colaboración de una serie, en la que se
proporcionan elementos para una lectura,
integral y ordenada, del Antiguo y del Nuevo
Testamento.
En la citada Constitución conciliar se
subrayaban, entre otras, tres claves para
acceder a la Biblia:
* Dios habla en la Escritura por medio de
hombres y en lenguaje humano; por lo tanto el
intérprete de la Escritura, para conocer lo que
Dios quiso comunicarnos, debe estudiar con
atención lo que los autores querían decir y Dios
quería dar a conocer con dichas palabras (n. 12).
* La Escritura se ha de leer e interpretar con el
mismo Espíritu con que fue escrita; por tanto,
para descubrir el verdadero sentido del texto
sagrado hay que tener muy en cuenta el
contenido y la unidad de toda la Escritura, la uenta el Evangelio ta de jesús se remite a los
Tradición viva de toda la Iglesia, y la analogía de
la fe (n. 12).
* A la lectura de la Sagrada Escritura debe
C de San Mateo que
en cierta ocasión se
acercaron a jesús unos
textos fundamentales de
la Torah, aquellos que
hablan del proyecto origi-
acompañar la oración para que se realice el fariseos para preguntarle nario de Dios sobre el
si es lícito a un hombre mundo:
diálogo de Dios con el hombre, pues «a Dios
repudiar a su mujer por —¿No habéis leído que
hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos
cualquier motivo. Se tra- al principio el Creador
cuando leemos sus palabras» (n. 25). taba de una de las cues- los hizo hombre y mujer,
Para ayudar a nuestros lectores en ese tiones debatidas en los y que dijo: Por eso dejará
cometido, contamos con una firma ambientes rabínicos de el hombre a su padre y a
verdaderamente autorizada: la del Dr. Francisco aquel momento: las cau- su madre y se unirá a su
Varo Pineda, hasta hace unos días Decano de sas que se podrían con- mujer, y serán los dos
la Facultad de Teología de la Universidad de siderar suficientemente una sola carne? De modo
Navarra, en la que es profesor de Sagrada graves como para que el que ya no son dos, sino
Escritura (Antiguo Testamento). marido despidiese a su una sola carne. Por tan-
esposa dándole el libelo to, lo que Dios ha unido,
de repudio previsto en la que no lo separe el hom-
Ley (Dt 24,1). La respues - bre (Mt 19,4-6).
2. Jesús es consciente de el proyecto del Creador. en los escritos sagrados orígenes del mundo, del
que con el paso del tiem- Es decir, volver al princi- de Israel. hombre, del mal y de los
po la debilidad del ser pio. Las palabras con las pueblos que habitan la
humano, e incluso su re- que comienza la narra- tierra. Dentro de ese con-
sistencia a rectificar (lo ción del libro del Génesis ` junto de relatos acerca de
que en lenguaje bíblico LOS ONCE PRIMEROS «En el principio, Dios creó los orígenes, se pueden
se expresa como «dureza CAPÍTULOS ... » manifiestan la inten- distinguir varios pasajes,
del corazón»), había per- DEL GÉNESIS ción de afrontar a fondo separados entre sí, como
mitido que se fueran in- desde sus orígenes, esas sucede en todo el libro
troduciendo usos y cos- Una mirada a la histo- cuestiones decisivas. A la del Génesis, por la frase
tumbres, que las propias ria antigua de los hom- vez, reflejan el propósito, «estas son las genera-
autoridades religiosas del bres en todos los pueblos e incluso el contenido del ciones, que viene a mar-
pueblo habían tolerado, pone de manifiesto que primer libro de la Biblia: car el ritmo de las sucesi-
pero que a la larga se de- en distintas partes de la mostrar cómo actuó Dios vas etapas:
mostraban perjudiciales tierra y en culturas dife- en el origen del mundo, La primera sección tra-
para las personas y la so- rentes, las preguntas de del hombre, de las nacio- ta de la creación del
ciedad. Por eso, no se de- fondo que se plantea el nes, y, sobre todo, en el mundo (Gen 1,1 — 2,3).
ja atrapar en las redes de ser humano son muy si- comienzo del pueblo de En el principio Dios creó
lo que la opinión común milares: ¿quién soy?, ¿de Israel. No cabe, por tanto, los cielos y la tierra. Du-
daba por establecido, si- dónde vengo y a dónde buscar en él una explica- rante los tres primeros
no que asume el reto con voy?, ¿por qué existe el ción científica de la natu- días va creando los ele-
valentía, llegando al fon- mal?, ¿qué hay después raleza o de la historia. mentos que marquen una
do, al proyecto origi- de esta vida? Estas pre- Conviene tener presente separación en el caos pri-
nario de Dios sobre el guntas son decisivas. De este aspecto para com- mitivo y establezcan un
hombre y el mundo. la respuesta que se les dé prender rectamente el li- orden; los tres días si-
La escena del Evange- depende la orientación bro cuyo nombre de Gé- guientes va llenando de
lio es plenamente actual. de la propia existencia y nesis, que se le dio al ser criaturas el firmamento,
Buscar la verdad sobre el el éxito o fracaso de la vi- traducido al griego en el los océanos y la tierra, y
ser humano, la familia y da. Aparecen en los Veda s. III a. C., significa senci- crea finalmente al hom-
la sociedad hasta las últi- y en los Avesta, en Con- llamente «dos orígenes». bre a su imagen y seme-
mas consecuencias exige fucio y Lao-Tze, en los La primera parte del janza. El séptimo día des-
renunciar a componen- poemas homéricos, o en libro del Génesis abar- cansó.
das fáciles, pero a la larga los escritos filosóficos de ca once capítulos, y En Gen 2,4 la frase «es-
destructivas, y explorar Platón y Aristóteles, tam- contiene lo que podría tas son las generaciones
sin miedo, con apertura bién se plantearon en el llamarse la prehistoria de da paso a otro relato so-
de mente y de corazón, antiguo Oriente Medio y la salvación. Presenta los bre la creación, más cen-
Los mitos que nos han legado los orígenes del mundo y del hombre, que dial, el que engendró a los dioses, ly Ta-
pueblos antiguos, especialmente Meso- sirven para hacerse idea de las concep- mat la que dio a luz a todos ellos, lmez-
potamia, Egipto y Canaán, no pueden ciones acerca de estos temas fundamen- ciaban indistintamente sus aguas, lcuan-
considerarse sin más como historias fal- tales que eran corrientes ya en el segun- do no podían verse las cañas de las
sas, sino que son expresiones simbóli- do milenio antes de Cristo. marismas, ly ninguno de los dioses había
cas de realidades que no pueden ser Hay algunos que tratan sobre el des- hecho todavía su aparición, la/ no haber
expresadas en un lenguaje racional, ni orden que había al principio del mun- recibido todavía nombre ni destino fijos,
ser encerradas en las categorías de la do. Unos. procedentes de Egipto: lentonces nacieron los dioses, /del seno
historia normal de lo que acaece en el «(El faraón) fue engendrado en el de Apsu y de Tiamat» (Enema Elis 1, 1-
tiempo. Nun [océano primordial] /mientras que 14. Babilonia, s. XXIII-XX a.C.)
Así, mediante mitos, en los pueblos aún no había cielo, lcuando todavía no Además de relatos mitológicos acerca
que rodeaban al antiguo Israel se explica- existía la tierra /cuando aún no había or- de los orígenes del mundo, de los dioses
ba la existencia de los dioses, el origen den» (Párrafo 1040 de los textos de las y del hombre, también abundan narracio-
del mundo y del hombre, y el actuar de pirámides, fechado entre 2500 y 2300). nes de sucesos situados en épocas «pri-
las fuerzas de la naturaleza. Otros, de Mesopotamia: mordiales», muy anteriores a las que se
Se conocen actualmente algunos «Cuando, arriba, los cielos no han si- pueda tener noticia de ellas por docu-
ejemplos de relatos mitológicos de pue- do nombrados, ly cuando, abajo, la tierra mentos escritos contemporáneos a los
blos del próximo Oriente acerca de los no tenía nombre, /cuando el Apsu primor- acontecimientos que narran. Habitual-
76 48G. xt-oa «` i2)
3. trado en los orígenes de vuelve a aparecer la frase
la humanidad (Gen 2,4- «estas son las genera-
4,26). El Señor creó al ciones» que en esta oca-
hombre y a la mujer, y sión introduce una pausa
los puso en el jardín del en las genealogías para
Edén, donde les impuso dar paso al relato de Noé
un mandato para contras- y el diluvio (Gen 6,9-
tar el uso que hacían de 9,29). La tierra se había
su libertad. Sin embargo, corrompido, y Dios deci-
la serpiente sedujo a la dió enviar un castigo
mujer, y ésta pecó e indu- ejemplar, del que sólo se
jo a pecar al hombre. Co- salvaría Noé y su familia,
mo consecuencia de su con algunas parejas de
pecado, el Señor los ex- animales de todas las es-
pulsó del Edén. La prime- pecies.
ra pareja humana engen- Otra vez la frase «estas
dró hijos e hijas, que son las generaciones,
desde el principio sienten ahora en Gen 10,1, marca
el desorden, consecuen- la terminación de la his-
cia de esa ruptura con los toria de Noé, y se reem-
designios divinos: Caín prenden las genealogías
mató a Abel. que aluden a la repobla-
La frase «estas son las ción de la tierra tras el
generaciones» en Gen 5,1 diluvio (Gen 10,1-11,9).
introduce una nueva sec- Cada uno de los hijos de
ción en donde se presenta Noé engendró a muchos
un elenco de los descen- hijos; en la genealogía de
dientes de Adán hasta todos ellos se recoge la
Noé, es decir, los llama- familia de todos los pue-
dos «patriarcas antedilu- blos que habitan en la
vianos» (Gen 5,1 - 6,8). A tierra. La humanidad, gancia confundiendo sus sultar decepcionante para
partir del primer hombre constituida por muchos lenguas, y así se produjo el lector contemporáneo.
Adán, se inicia una genea- pueblos estaba unida, y en Babel la dispersión del Hoy día, las ciencias han
logía de patriarcas que lle- decidieron edificar una género humano. logrado resultados espec-
ga hasta Noé. torre para hacerse famo- Una mirada superficial taculares en el conoci-
De nuevo, en Gen 6,9 sos; Dios castigó su arro- a estos pasajes podría re- miento y dominio de las
mente se trata de composiciones de tipo también Ninurta que hace derribarse las donde el barco encalló. /E/ monte Nitsir
religioso y valor ritual. Una de las más co- exclusas celestiales. (...) /Seis días y detuvo el barco sin permitir que se mo-
nocidas es la Epopeya de Gilgamés, el siete noches, /e/ viento sopla, la tempes- viera. /Así un primer día y un segundo,
gran héroe de la ciudad de Uruk. En la ta- tad, el verdadero diluvio, arrasa el país. /así un tercero y un cuarto, /así un quinto
blilla undécima hay un relato del diluvio, /Cuando llegó el día séptimo, la tempes- y un sexto; /cuando el día séptimo llegó,
en el que hay bastantes detalles que tad, verdadero diluvio, como un combate /hice salir una paloma que quedó libre;
guardan un asombroso parecido con el se aplacó. /Ella, que se había revuelto /la paloma se alejó y luego volvió; /como
relato bíblico. He aquí algunos párrafos: como una mujer en parto, /la mar se cal- no había descubierto ningún lugar, por
«Los grandes dioses decidieron sus- mó, la tempestad se hizo silenciosa, el eso volvió. /Hice salir una golondrina
citar el diluvio. (...) Destruye tu casa, diluvio cesó. /Llené entonces la boca de que quedó libre; /la golondrina se alejó y
construye un barco, /renuncia a las ri- aire y el calor del sol rozó mis mejillas. luego volvió; /como no había descubierto
quezas, no busques ya más que la vida, /Miré el día: un silencio de muerte reina- ningún lugar, por eso volvió. /Hice salir
/desprecia los tesoros si quieres salvar ba por doquier. /Pues la totalidad de la un cuervo que quedó libre; /el cuervo se
la vida, embarca en el barco todas las gente había vuelto al barro. /Un prado se alejó al ver que las aguas habían bajado,
especies vivas. (...) /Subí al barco y ce- extendía uniforme como un techo. /Me /come, revolotea, grazna y ya no vuelve.
rré la puerta. (...) /A las primeras luces quedé arrodillado, llorando; /las lágrimas /Decidí la salida a los cuatro puntos car-
de la mañana, /he aquí que sube del corrían por mis mejillas. /Escudriñé los dinales; hice un sacrificio /y puse una
horizonte una nube negra; (...) Nergal ríos hasta el confín del mar: /a doce ve- ofrenda de incienso en la cima de la
arranca la compuerta de la bóveda ce- ces doce dobles cañas se elevaba una montaña» (Epopeya de Gilgamés, tabli-
lestial /que contiene las aguas. /Avanza especie de isla. /Era el monte Nitsir en ll a XI, Nínive, s. VII a. C.)
PALABRA 484, XI-04 f633 i 57
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4. leyes físicas, químicas y realizó una cuidadosa se- vios a la composición del en ellas la inspiración li-
de la naturaleza. En los lección de los elementos Pentateuco, ya no se co- teraria necesaria para
textos de historia se exige literarios que podían ser- rresponde el contenido plasmar los nuevos avan-
rigor en la selección y va- vir para explicar de mo- de esos términos con lo ces de la Revelación divi-
loración de las fuentes do adecuado e inteligi- que él había postulado. na en ese momento.
para llegar a afirmaciones ble a la sensibilidad de Como se va haciendo ca- Es cierto que la Biblia,
contrastadas. Frente a aquellos tiempos el da vez más patente, el para expresar el misterio
eso, ¿qué pueden decir mensaje original que el yahvista y el sacerdotal de los orígenes, se ha ser-
unos relatos de aparien- Espíritu Santo quería tras- son dos momentos redac- vido en gran medida de
cia ingenua, más cerca- mitir al pueblo de Israel, cionales independientes ese lenguaje tan impor-
nos al estilo fantástico e y a través de su experien- de tradiciones antiguas, tante en la antigüedad
imaginativo de los cuen- cia religiosa a toda la hu- cada uno con sus caracte- que es el lenguaje de los
tos infantiles que al len- manidad. rísticas literarias propias, mitos. Sin embargo, en
guaje ,preciso de la astro- En la «historia de los y a la vez con notables ella ese lenguaje está
nomía, la biología, la despojado de su ta-
antropología o la his- lante politeísta y ri-
toria? tual, e impregnado
Sin embargo, des- de la fe en el Dios
preciar esos textos an- de Israel. De este
tiquísimos por su apa- modo ha sido posible
rente ingenuidad es lo manifestar, de un mo-
que constituye una fal- do inteligible a todos,
ta de rigor científico. verdades fundarrienta-
Se trata, precisamente, les sobre el mundo y
de una de las obras sobre el hombre, y,
maestras de la literatu- en consecuencia, ver-
ra universal y punto dades que tienen una
de referencia para la connotación histórica,
comprensión de la cul- como la creación, la
tura contemporánea. dignidad del hombre,
Pero, debido a su anti- y la existencia del
güedad, están redacta- mal.
dos con unos moldes
literarios que es nece-
sario investigar y co- LOS «MISTERIOS
nocer a fondo para DEL COMIENZO»
captar tanto la belleza
de su forma como el La «historia de los
valor de su contenido. orígenes», colocada
por los autores sagra-
dos al principió del
VERDADES Génesis, ex fresa con
PRIMORDIALES, EN lenguaje solemne los
LENGUAJE MÍTICO « misterios del comien-
zo»: la creación, la caí-
En esas bellísimas da y la promesa de
páginas, cargadas de luz orígenes» hay textos con relaciones entre sí. Ha- salvación.
y de misterio, se refleja la unas características litera- bría que situar a ambos • Creación
íntima relación que hubo rias específicas que per- en la época del destierro Dios ha creado el
entre Israel y los pueblos miten encuadrarlos en las o después. mundo con toda su ri-
vecinos. El pueblo elegi- tradiciones yahvista y Es muy posible que, queza y orden admirable.
do no rechazó sistemáti- sacerdotal. No obstante, durante la cautividad de El primer relato de la
camente la cultura de los conviene hacer notar que Babilonia, algunos de los creación (Gen 1,1-2,4a)
pueblos con los que se actualmente, aunque se judíos deportados pudie- está constituido como
relacionaba, sino que su- sigue conservando la de- ran conocer más a fondo una secuencia de seis
po acoger sus riquezas. nominación dada por la cultura y tradiciones días de trabajo divino
En la redacción de la his- Wellhausen a sus hipo- mesopotámicas sobre los que culminan con el re-
toria de los orígenes se téticos documentos pre - orígenes, y encontraran poso del día séptimo. Al
5. final del trabajo realizado hombre, el trabajo se ha-
cada uno de los días se ce penoso, y la muerte
dice que «vio Dios que era entra en su vida de modo
La acción creadora de Dios alcanzó su culminación en el
bueno», ya que las criatu- que el mismo hombre ha-
hombre. La narración sacerdotal presenta a Dios deteniéndo- ras reflejan la sabiduría y ya de volver al polvo del
se a proyectar cuidadosamente la creación del hombre (Gen bondad divina. El ser que fue tomado. A partir
1, 26-28). La palabra «hombre» tiene en este texto un sentido humano, hombre y de ese momento el peca-
colectivo: todo ser humano, por su misma naturaleza, es ima- mujer, es la cumbre de do se difunde por el
gen y semejanza de Dios. El que Dios cree al hombre así, de- la creación pues está he- mundo: Caín mata a su
li beradamente a su imagen y semejanza, «significa no sólo cho a imagen de Dios, hermano Abel, y se ex-
racionalidad y libertad como propiedades constitutivas de la une en su propia natura- tiende la corrupción uni-
naturaleza humana, sino además, desde el principio, capaci- leza el mundo material y versal como consecuen-
dad de una relación personal con Dios, como `yo' y 'tú', y el espiritual, y Dios lo es- cia del pecado.
por consiguiente, capacidad de alianza, que tendrá lugar con tableció en la amistad • Esperanza de salva-
con El. Está llamado a ción
la comunicación salvífica de Dios al hombre» (Juan Pablo II,
hacer las veces del A pesar de todo, Dios
Dominum et Vivificantem, n.34).
Creador entre sus cria- no abandonó al hombre
Se podría decir que Dios se ha complacido en la creación
turas mediante su tra- tras su caída y le anunció
de cada ser humano, mujer u hombre, y ha volcado en cada
bajo. Por eso el hombre de modo misterioso la
uno su capacidad de amar. Joseph Ratzinger ha hecho notar debe respetar ese orden victoria sobre el mal, y
muy acertadamente que «Dios ha creado el universo para en- sapientísimo impreso por la venida de un descen-
tablar con los hombres una historia de amor». Ninguno viene el Creador en ellas y cui- diente de la mujer sobre
al mundo por casualidad, sino que todos existimos gracias a dar la bondad propia de la serpiente, tras un duro
la benevolencia de Dios que ha querido bendecir el amor de cada una respetando la combate: «Pondré enemis-
nuestros padres haciéndose presente con la creación de una naturaleza. tad entre ti y la mujer, en-
nueva vida. Y, así como Dios ha dejado impreso el designio • Caída tre tu linaje y su linaje: él
de su sabiduría en las leyes que rigen la Creación con un or- El hombre está llama- te pisará la cabeza mien-
den admirable, también tiene un proyecto de amor para ca- do a vivir su amistad con tras acechas tú su calca-
da ser humano. A todos llama a la Bienaventuranza. Pero a Dios respetando el orden ñar» (Gen 3, 15).
cada uno, hecho con unos rasgos físicos y psíquicos singula- propio de las cosas, y por Esa salvación, anun-
res que configuran una personalidad irrepetible, le traza un tanto sometido libremen- ciada ya desde el princi-
te a su Creador. Este es el pio, se va realizando en
camino personal para alcanzar su perfección humana y lo lla-
sentido que tiene lo que una serie de etapas, las
ma a recorrerlo. Sólo siguiendo ese itinerario personal es po-
el relato bíblico expresa primeras de las cuales
sible realizar plenamente todas las capacidades que el Señor
en lenguaje mítico como forman parte de la «histo-
ha puesto en el corazón. la prohibición hecha al ría de los orígenes». En
En el relato yahvista, contenido en el capítulo segundo del hombre de comer del ár- concreto, la Alianza con
Génesis, se hace notar que la existencia del ser humano es bol de la ciencia del bien Noé después del diluvio
consecuencia de una acción singular de Dios (cf. Gen 2,7). El y del mal (Gen 2,16-17): es el punto de partida de
ser humano, que tiene un cuerpo material, pertenece a la tie- que el hombre depende la atención divina a las
rra. Es frágil, quebradizo como el barro. Sin embargo, lo del Creador, está some- «naciones», esto es a los
propio del hombre entre todas las criaturas consiste en haber tido a las leyes de la hombres agrupados «se-
sido hecho partícipe de la vida de Dios, y esto lo expresa Creación y al orden es- gún sus países, cada uno
simbólicamente el texto al decir que «Dios insufló en sus nari- tablecido en ella, que según su lengua y según
ces aliento de vida». Esto es algo específico del ser humano. debe regular el uso de la sus clanes (Gen 10, 5). La
4unque también los animales respiran no se habla en el texto libertad propia de su na- llamada a salvaguardar el
sagrado de una intervención singular de Dios para crear su turaleza, como regula la orden originario a pesar
naturaleza propia de to- de la tensión entre la uni-
cuerpo ni para darle vitalidad.
das las criaturas. dad del género humano y
Si se hace notar que Dios infunde la vida al hombre de
Sin embargo, desobe- la pluralidad de las nacio-
ese modo significa que, aunque por su corporeidad éste parti-
deció al mandamiento nes es una tarea que sirve
cipa de la materia, su existencia como ser vivo procede direc-
divino, se prefirió a sí para limitar el orgullo de
tamente de Dios: está animado por un principio vital (el alma o mismo y quiso ser co- una humanidad caída
espíritu) que no proviene de la tierra. Este principio de vida re- mo Dios. De este modo que busca restaurar la
cibido de Dios, hace que también el cuerpo humano tenga entró el pecado en el unidad por sí misma al
una dignidad propia y se sitúe en un orden distinto al de los mundo y rompió la ar- margen de Dios como en
animales. monía original: la crea- Babel (cf. Gen 11, 4-6). ■
ción se vuelve hostil al Francisco Varo Pineda
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