VALOR DEL DINERO EN EL TIEMPO - 2024 - SEMINARIO DE FINANZAS
Impactos sociales y culturales.docx
1. Impactos sociales y culturales
Los sistemas de manejo de los terrenos de pastoreo y sus modelos y condiciones
socioeconómicos, están íntimamente vinculados. El deterioro de la productividad de los
terrenos, sea por causas naturales (clima) o artificiales, tendrá un efecto negativo sobre los
ingresos y la salud de las familias, y la distribución de los escasos recursos entre la gente. En
cambio, los factores socioeconómicos, como la disponibilidad de la mano de obra, la
distribución de las tareas dentro de las familias, los derechos en cuanto al uso del terreno y los
recursos, los modelos de propiedad, y las condiciones del mercado, influyen en el manejo de
los recursos de los terrenos de pastoreo y ganadería.
Muchas áreas de pastoreo están en un estado de transición. Los cambios sociales y
económicos más importantes que han ocurrido en estas áreas son:
Hay mayor participación en los mercados salariales-laborales
Se han transformado los sistemas de tenencia y organizaciones indígenas
Se ha producido la intrusión del cultivo en seco y el riego a los terrenos de pastoreo
Hay mayor participación de los pastoreo en los mercados de los productos
Hay mayor sedentarización y asentamiento, y esto, a menudo, es alentado por las
políticas y programas estatales y de los donantes
Las condiciones del mercado de los productos ganaderos son inestables
En términos de sus efectos potenciales para el medio ambiente físico, las variables más
importantes que deben ser identificadas, son: los niveles de ingresos y bienestar, la
disponibilidad de la mano de obra, y la relación tierra/población. Los cambios que se producen
en estos factores, probablemente, afectarán la manera en que se manejen los recursos
físicos, de igual manera, los cambios en el acceso tradicional de la gente a los recursos.
Los temas sociales claves que deberán ser consideradas antes de implementar cualquier
proyecto de manejo de ganadería o terreno de pastoreo, son
Dimensiones de espacio y tiempo de la economía de los terrenos de pastoreo
Tenencia de los recursos y la gestión local
Derechos a la propiedad, la distribución y el bienestar
Disponibilidad de la mano de obra
2. CONSECUENCIAS PARA EL MEDIOAMBIENTE
En la Tierra el efecto invernadero es natural. Sin él, el planeta no sería
habitable. Este proceso se genera a partir de los Gases de Efecto
Invernadero (GEI), quienes tienen la característica física de absorber el
calor y mantenerlo. En consecuencia, al aumentar la concentración de GEI
en la atmósfera debido a distintas actividades humanas, aumenta también
la temperatura global. De esta forma, interferimos en el equilibrio natural
del planeta.
Este es uno de los principales problemas que genera la industria ganadera
al medio ambiente, ya que en Chile, es directamente responsable del
10,6% de las emisiones de GEI, siendo la tercera principal fuente en el
país. Delante de ella se encuentra la generación de electricidad (31%) y
transportes terrestres (20%), según el Inventario Nacional de Gases de
Efecto Invernadero de Chile (1990-2013), actualizado en 2017.
No obstante, al tomar las fuentes indirectas, por ejemplo la electricidad que
consumen los planteles de ganadería, las emisiones por fertilizantes
nitrogenados o el transporte de los insumos, este porcentaje aumentaría
significativamente. “Lamentablemente en Chile tenemos algunos déficit de
información que nos impiden generar este tipo de análisis”, explica Paulo
Cornejo, jefe de departamento de mitigación e inventarios de
contaminantes climáticos del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
En ese sentido, el ganado vacuno es el de mayor importancia, ya que es
responsable del 69,2% de estas emisiones, seguido del 19,5% de porcinos
y 7,5% de ovinos. La industria ganadera chilena posee 3.583.574 bovinos,
de los cuales 685.372 son vacas lecheras.
3. Aire
La liberación de GEI generadas en la ganadería se debe principalmente a
dos procesos: la fermentación entérica que se produce en los sistemas
digestivos de los animales y es la causante del 73,6% de estas emisiones, y
la gestión del estiércol, que aporta con un 26,4%. Así se liberan gases de
metano (CH4) y de oxido nitroso (N2O).
Si bien todos los seres vivos producimos metano en diferentes cantidades,
los rumiantes emiten mucho más al tener un sistema digestivo muy
complejo. Por otro lado, la gestión del estiércol es un sistema de
tratamiento al cual se someten los residuos de los animales con el fin de
reducir su carga bacterial. Generalmente el producto resultante se utiliza
como fertilizante de tierra, dado que tiene mucho nitrógeno. Usar este
subproducto como fertilizante en el suelo es lo que termina liberando oxido
nitroso.
El metano, que tiene 21 a 25 veces el Potencial de Calentamiento Global en
comparación al dióxido de carbono (CO2), se genera por fermentación
entérica y también por gestión del estiércol. Por su parte, el oxido nitroso
es entre 292 a 310 veces más perjudicial que el CO2 y se produce por
gestión del estiércol.
“Son gases muy relevantes y las vacas lecheras son las principales en
fermentación entérica. En Chile, el sistema productivo de la leche es mucho
más intensivo que el de la carne, porque a las vacas lecheras tienen que
darle más alimento para que generen mejor leche”, señala Cornejo.
Estos químicos pueden tener efectos en la salud humana, dando lugar a
afecciones de órganos, como el hígado o bazo, o propiciando infecciones
pulmonares e insuficiencias respiratorias. “El gran problema del cambio
climático es que el efecto nocivo no se ve, por ende es muy difícil para el
común de las personas entender lo que causa”, opina el jefe de
4. departamento de mitigación e inventarios de contaminantes climáticos del
MMA. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que las sequías se
están volviendo cada vez más extremas y más frecuentes, asegura el
experto.
Agua
Se reconoce al pastoreo como una actividad de alto potencial contaminante
debido a la cantidad de nutrientes, principalmente nitrógeno (N), y fósforo
(P), transferidos al medio ambiente, tanto al aire como al agua.
Los fertilizantes y pesticidas que se usan para fumigar los cultivos
forrajeros, y con ello alimentar al ganado, poseen grandes cantidades de N
y P, generando este problema particularmente cuando la dosis utilizada no
es la correcta o la época del año no es la que debiese. No es recomendable
usar este tipo de productos en invierno, por ejemplo.
Esto también puede tener incidencia en la salud humana, especialmente en
infantes. En Europa se dieron cuenta de este problema en la década del 80,
precisamente porque los menores se ponían azules cuando tomaban agua.
Esto tiene que ver con que las altas concentraciones de nitrógeno
existentes en el agua.
“No hay una norma en Chile que diga relación con el uso de fertilizantes,
purines o cualquier tipo de residuos. Por ejemplo en Europa, cuando se
dieron cuenta que tenían estos problemas de contaminación de agua con
altas concentraciones de nitrógeno, se generaron normativas al respecto
entonces impiden la aplicación en ciertas épocas o limitan las dosis, pero en
nuestro país no existe normativa al respecto”, afirma Marta Alfaro,
investigadora del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
5. Sin embargo, los productores pueden acoger opcionalmente las Buenas
Prácticas Ganaderas. Estas son acciones que se toman para limitar el riesgo
de que se produzca contaminación. “En el uso de fertilizantes hay algo que
se denomina las 4R. Esto significa aplicar la dosis correcta, en la época
correcta, en el cultivo correcto y en el momento correcto. También pueden
manejar la carga animal, sobretodo en zonas que tienen pendientes en el
campo, y lo ideal es que no haya sobrepastoreo”, explica la investigadora
del INIA.
Tierra
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), la ganadería constituye cerca del 20% del total de la
biomasa animal terrestre y dentro de eso, el 30% de la superficie que
ocupa estuvo antes habitada por fauna silvestre.
“De hecho el sector pecuario podría ser el primer responsable de la pérdida
de biodiversidad dado que es la primera causa de deforestación y tiene una
alta participación en la degradación del suelo, la contaminación, el cambio
climático, la sobreexplotación de recursos pesqueros, la sedimentación de
zonas costeras y la propagación de especies invasivas exóticas”, indica el
informe de la FAO. Cerca del 70% de los bosques que han desaparecido en
el Amazonas se han dedicado a pastizales.
A diferencia de Brasil, Bolivia o al norte de Argentina, donde desaparece la
selva para la actividad, Chile tiene una superficie limitada para el desarrollo
agrícola, por lo que en este sentido no hay mayor impacto.
Sin embargo, la degradación de tierras como consecuencia del
sobrepastoreo es una realidad que sí se ve en Chile. Esto es cuando los
animales se comen todo lo que hay y luego al caminar para encontrar más
comida, destruyen la pradera y sueltan el suelo. En consecuencia, aparecen
6. una serie de problemas ambientales como la erosión de suelo, la
degradación de la vegetación, la liberación de carbono, pérdida de
biodiversidad por transformación de hábitats y alteración de los ciclos de
agua
.
Soluciones
Para disminuir la emisión del metano en la ganadería, el Ministerio de
Agricultura ha estado evaluando suplementos que son inhibidores de la
metanogénesis, que es la formación de CH4 por parte de los seres vivos. A
nivel nacional, también se están utilizando biodigestores, los cuales son
contenedores donde se deposita el excremento animal con el fin de
aprovechar el metano liberado.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha publicado varios informes
sobre este problema y ha recomendado en variadas circunstancias
disminuir el consumo de carne. Adicionalmente, el Panel de Expertos del
Cambio Climático de la misma organización, también ha recalcado la
importancia de reducir el consumo de carne y productos lácteos con el fin
de combatir al cambio climático.
Chile no cuenta con ninguna normativa mínima que busque mitigar la
contaminación de la industria ganadera en nuestro país. “La ganadería es el
tema más tabú que existe dentro del ámbito ambiental, porque todos los
expertos ambientales predican hasta que les tocan el plato. Tiene un peso
político y un peso ideológico”, concluye el experto del Ministerio del Medio
Ambiente.