Charles Darwin participó como naturalista en la expedición del Beagle por América del Sur y el Pacífico entre 1831 y 1836. Durante este viaje, Darwin realizó numerosas observaciones y recopiló gran cantidad de información que le llevó a desarrollar su teoría de la evolución de las especies a través de la selección natural. Aunque su teoría generó controversia, especialmente entre la iglesia anglicana, gran parte de la vida de Darwin estuvo influenciada por la religión.