El documento resume la leyenda del gaucho Antonio Gil, quien fue perseguido por sus ideas políticas y se convirtió en un bandido que robaba para ayudar a los necesitados. Fue capturado y ejecutado de forma brutal en 1878. Su muerte dio lugar a varios milagros atribuidos a su figura, lo que generó una devoción popular que se expandió por Argentina y el extranjero. La Iglesia Católica monitorea esta tradición folklórica, que atrae a miles de peregrinos cada 8 de enero al
1. La Leyenda del Gaucho Gil:
Perseguido por sus ideas políticas o por resistirse a la autoridad, lo cual lo llevó transformarse
en un “gaucho alzado” que robaba para vivir. Consecuentemente forma una “banda” y con el
producto de sus tropelías ayudaba a los necesitados, protegido por el paisanaje del lugar.
Según contaba doña Anabel Miraflores que su madre Estrella Díaz de Miraflores, una rica
estanciera, tuvo amoríos con Antonio Gil, ya la vez era pretendida por el comisario del pago.
Esta situación, más el odio que le tenían los hermanos de la estanciera, hizo que Gil huyera de
las tierras del payubre alistándose en la guerra del Paraguay.
Existen versiones de ser un soldado desertor, por lo tanto fue penado por ello. Pudo haber
sido muerto en épocas de Joaquín Madariaga, lo que vendría a situarnos hipotéticamente
entre 1843 y la década siguiente aproximadamente, fueron épocas de los encuentros militares
de Ñaembé, El Tabaco, o Ifrán, algunos investigadores dicen que estos hechos ocurrieron entre
los años 1871,1872 o 1878, esto es prácticamente dos o tres décadas más tarde.
Estas serían las contradicciones más evidentes, en cambio las coincidencias son totales en lo
que respecta al lugar, el día y la forma de su muerte: rumbo a Goya, sorprendido poruña
partida policial donde el camino se bifurca hacia la zona de Pay Ubre, un 8 de enero es
sorprendido y capturado junto a sus compañeros, el mestizo Ramiro Pardo y el criollo
Francisco Goncalvez, quienes de inmediato fueron reducidos a tiros de trabuco, en tanto el Gil
fue detenido para ser trasladado a Goya. A pesar del pedido del Coronel Velázquez de que no
lo maten, a 8km de Mercedes fue colgado de los pies desde un algarrobo para ser degollado, lo
hicieron de esta forma, supuestamente para evitarlos poderes hipnóticos que tenía y para que
no influyera el Payé de San La Muerte que tenía colgado en el cuello, en forma de amuleto.
Al gaucho Antonio Gil rodea una creencia que llega a lo mítico: se comentaba que robaba a los
ricos para ayudara los pobres, que su espíritu libre y cristiano no le permitía pelear contra sus
semejantes. Culpado de traidor, o cobarde, muere como mártir condenado injustamente, en
una forma absurda pero común para la época. Según se dice, el gaucho expresó al sargento
que lo mataría:- “no me mates que la orden de mi perdón está en camino”, el sargento
contesto:- “igual no te vas a salvar”. El gaucho replico: -“no, si yo sé que lo mismo me vas a
degollar. Pero te digo más, cuando llegues a Mercedes, junto con la orden de mi perdón te van
a darla noticia de que tu hijo se está muriendo de mala enfermedad y como vos vas a derramar
sangre de un inocente, invócame para que yo interceda ante Dios y cure a tu hijo.
Al llegar el Sargento a su casa comprueba que lo dicho por Gil es verdad, es así que invoca al
gauchito y al otro día se produce el Milagro, su hijo se sana y así comienza la devoción popular,
con distintos tipos de pedidos y promesas, por la salud, el trabajo o el sueño acariciado.
El mismo verdugo tuvo que regresar al lugar de la ejecución y poner una cruz de espinillo
(algunos dicen que fue de ñandubay) en agradecimiento por haber salvado la vida de su hijo,
transformándose en el primer milagro del Gauchito Antonio Gil. Así la gente comenzó a visitar
el lugar, encendiendo velas, depositando una cinta roja o algún tipo de ofrenda.
Años después el dueño del campo de apellido Speroni, al ver el peligro que significaban las
velas encendidas en su campo, hizo trasladarla tumba al cementerio la Merced....pero al poco
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2. tiempo, este señor cayó muy enfermo con un mal que derivó en locura; los médicos no
pudieron diagnosticarla enfermedad que tenía pero en un momento de lucidez, prometió que
si el gauchito lo sacaba de la cruel y desconocida enfermedad, le haría un monumento fúnebre
milagrosamente se curó, mandando luego a construirun pequeño santuario de piedra.
De allí en más fueron varios los milagros del gaucho y su culto se expandió por gran parte del
territorio argentino y el extranjero.
Don José Antonio Ansola, da su versión en el libro Che Patrón de que el cuerpo de Antonio Gil
está sepultado en el cementerio, lo que regresaron fue la Cruz al lugar de su muerte, todo esto
se realizó por pedido del Sr. Speroni, cumpliendo así su promesa y donando el terreno para
que la gente lo visitara tranquilamente, manifestando su devoción.
El predio en dónde estaba la cruz era un pequeño terreno, que antes fue del hacendado
Speroni, y todo el terreno que lo rodeaba era parte de su estancia, que luego pasó después a
ser de Don José Antonio Ansola (liberal de pañuelo celeste), ese terreno fue siendo ocupado y
como mas se iban instalando a ambos lados las casillas de muchos que vieron que allí era un
lugar muy frecuentado, y entonces comenzaron a hacer sus negocios vendiendo recuerdos y
comida a los visitantes promeseros. Don Antonio alambro ese pedazo de terreno en donde se
instalaron unos cuantos intrusos, pero no fue muy generoso en cederles mucho espacio.
Su capataz y sus peones con el que trataba como igual en su estilo gauchesco y por tener él
también mucha destreza en las tareas rurales, recibió de ellos una especie de consejo. Los
criollos gauchos de su estancia le sugirieron que le de mas “luz” al campamento de devoción.
Pero al principio se negó, pero comenzaron a suceder en su campo una seguidillas de
desgracias, accidentes, mortandad de animales, sequía y otros fenómenos mas, hasta inclusive
comenzó el patrón a sentirse enfermo.
Entonces también hizo una promesa al gaucho Gil, que iba a dejar donado unas hectáreas más
para el predio de la cruz, pero si quería que termine de una vez con esas seguidillas de
desgracias que le venían persiguiendo, y así fue que nunca más tuvo problemas en su campo.
Quiero agregar algo que es difícil de ignorar que en esta provincia y en muchas zonas la
tradición es muy fuerte, y se mezcla con los colores distintivos de dos partidos de tradición las
mas que centenarias agrupaciones políticas de origen nacional, que todavía siguen firmes en la
provincia de Corrientes, el Partido Liberal que usa el distintivo celeste, es vieja agrupación
política de Bartolomé Mitre, y el Partido Autonomista con su fuerte distintivo del paño rojo,
partido creado en la Nación por el Doctor Adolfo Alsina.
Tuve el gusto de conocer a este hombre por ser su correligionario, en su mansión de la ciudad
allí yo me hospedé una vez siendo joven ya metido en política, y amigo de la familia.
Era un hombre ya con varios años, delgado y alto, pero mantenía su agilidad, era como todo
campero no de mucho hablar, usaba como conducción un buen montado ensillado con apero
de plata, que tenía en un palenque al frente de su mansión atado con el cabresto corto.
Había estudiado en su juventud en el Colegio La Salle, hablaba muy bien el francés y también el
idioma guaraní.
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3. Pero dejando de lado mi relato continúo con este tema que en el muro se tocó.
La realidad de la actualidad es la adhesión cada vez mayor que tiene en su santuario, donde
está la cruzque señala el lugar de la muerte de Antonio Gil, allí están los testimonios que
pueden servir como una primera aproximación al fenómeno socio- cultural que la cruz de
Antonio Gil representa, y no puede ser soslayado: placas por doquier, ofrendas, donaciones de
todo tipo, construcciones para brindar un poco de comodidad etc. las tradicionales banderas
ycintas rojas que depositan día a día sus Rosarios a viva voz.
Quien haya presenciado un 8 de enero en la cruzde Antonio Gil, especialmente en los últimos
años, no olvidará jamás esas vivencias que pueden hallarse en menor medida un día
cualquiera, especialmente los días domingos, está claro que estas visitas son muchos más
tranquilas, sin las excesivas ramificaciones mercantilistas que tienden a desteñir,
lamentablemente, el verdadero sentido de la conmemoración principal.
Al aproximarse el 8 de enero, unos días antes, comienzan los preparativos para la tradicional
peregrinación desde la Iglesia Parroquial al santuario del Gaucho. La misma es encabezada por
los jinetes con sus vestimentas tradicionales, transportando la cruzde la peregrinación esta el
santuario.
Llega a tanto la trascendencia de esa Cruzjunto al camino, semejante a tantísimas otras, en
diversos lugares y en otros senderos, pero absolutamente diferente a todas, que ello motivó
una Carta Pastoral del Obispo de la Diócesis de Goya (a la que pertenece Mercedes), Monseñor
Luis Stockler, fechada el 3 de mayo de 1992. En ella el prelado se dirige a los católicos para
"hablarles de un fenómeno de características religiosas que se ha originado hace mucho
tiempo en nuestra región yque me obliga a aclarar la posición de la Iglesia. Me refiero a la
popular devoción de las cruz Gil, en recuerdo del así llamado Gaucho Gil.
Sin entrar en la investigación de los hechos históricos que rodean a Antonio Gil, y sin juzgar su
persona, debo explicarles las enseñanzas de la Iglesia que ha de velar por la verdadera
religión...
La fe y la cultura deben encontrarse. “Porque la fe que no se hace cultura es una fe no
plenamente acogida, no enteramente pensada, no fielmente vivida”. Pero también toda
cultura” es un producto del hombre, elevada y perfeccionada”. Estas afirmaciones de Juan
Pablo II, deben guiarnos en la práctica sana de la religiosidad popular.
En la carta pastoral citada, Monseñor Stockler dice: “La purificación de las costumbres
alrededor de la cruz Gil dependerá en gran parte de ustedes, y con esto el bien o el mal que
pueda salir de él.
El 8 de enero del 2005 por primera vez, la Iglesia decide asistir al santuario de Antonio Gil, con
la presencia del Obispo de la diócesis de Goya Oscar Faifer, acompañado por el padre Julián
Zini ydemás religiosos, aclarando que su visita al predio “no es para canonizar al Gauchito Gil”.
Simplemente para oficiar una misa ypedirporsu eterno descanso. La gente en general vio con
agrado la presencia de los religiosos quienes pidieron su bendición. El Obispo luego de visitarla
gruta del gauchito se dirigió hasta el escenario central donde durante todo el día y la noche
desfilan los conjuntos musicales, ydirigió su palabra a los presentes, en un momento pidió a los
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4. que se encontraban en la pista de baile que “levanten las imágenes para bendecirlas”,
pudiéndose ver a centenares de promeseros que lo hacían como queriendo llegar hasta el
Gaucho en el cielo.
El Centro Recreativo Devotos Cruz Gil, responsable de la organización en cada 8 de enero,
recibe y da la bienvenida a todos los promeseros que llegan desde distintos lugares a rendir su
devoción, esperando con gran expectativa este año 2010.
Bibliografía:
Relatos de Horacio Antúnez
"Che Patrón. José Antonio Ansola, hacendado de Corrientes, la provincia guaraní"
Autor: Magdalena Capurro Stemmer
Miguel López Breard.
Analía Testa.
Y vivencias relatadas del Profesor Jorge Acuña.
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