La tradición homérica desde la perspectiva axiológica de Occidente
1. UNA MIRADA A LA TRADICIÓN HOMÉRICA DESDE LA PERSPECTIVA
AXIOLÓGICA DE OCCIDENTE1.
Por Cesar Augusto Quintero Buriticá Sección: 11-08
Preámbulo:
La siguiente disertación se justifica bajo la intencionalidad de presentar una comparación
critica entre la funcionalidad instructora y formadora del clasicismo greco-latino en un
pretérito inmortalizado por la memoria histórica y las nuevas formas de entender la
axiología y el correspondiente valor que ha adquirido lo humano, teniendo en cuenta las
ideas del filósofo alemán Martin Heidegger sobre el predominio tecnocrático manifestado
en la Técnica Planetaria2 y el asistimiento al triunfo capitalista expresado en la
mercantilización de lo relativo al hombre.
I. LA AXIOLOGÍA CLÁSICA GRIEGA.
La obra homérica de la Ilíada debe entenderse como algo más que un relato, debe
considerarse como un espacio-tiempo3 distinguido dentro de la memoria histórica y de un
carácter sobresaliente debido a su notoria influencia en los periodos posteriores del
desarrollo humano. Es esta la que nos brinda los elementos necesarios para apreciar las
aspiraciones propias de la civilización helénica, desde las acciones que deben ser
consideradas desde lo particular hasta los imperativos que estructuran lo social, como las
relaciones parentales, conyugales, fraternales y de dominación.
El clasicismo y su relevancia en el desarrollo cultural de Occidente son universalmente
conocidas, los ejemplos los hallamos en las justificaciones ideológicas de sucesos
históricos como el Renacimiento, la Ilustración e indirectamente, en las luchas
emancipadoras y las revoluciones del XIX4. Pero no es de extrañar, los griegos eran
igualmente conscientes de las ventajas que acarreaba la enseñanza de los rapsodas
épicos:
En el periodo conocido como la Grecia Clásica, caracterizada por el esplendor ateniense,
los poemas homéricos tomaron forma. Los ilustres y distinguidos personajes
1
Al referirnos a Occidente como el contexto desde el cual se analiza la perspectiva axiológica, también se
incluye a Latinoamérica y sus cambios sustanciales en lo referente a lo social, a lo político, a lo económico y
a lo cultural –desde lo ético- debido a los sucesos históricos más significativos que han repercutido
notablemente y han transformado desde el pensamiento las diversas maneras como el individuo se
entiende frente a lo social y además, al atributo propio del colectivo de cohesionarse o identificarse frente a
otros colectivos.
2
OSPINA HERRERA, Carlos Alberto. La crisis de la filosofía y la esencia del pensar según Heidegger. Incluido
en Revista Novum de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Caldas. Pág. 115
3
Con relación a la Ilíada, “se denomina obra clásica en razón de su pertenencia con épocas que gracias a su
equilibrio y perfección estilística son considerados modelos”. Tomado de: ESPINOSA, Germán. Camino a la
Universidad: Literatura. Tomo I. Actualización de Carolina Merchán Price. Primera Edición. Colombia:
Prolibros, 2002. Pág. Consultada 147
4
Se habla de una relación indirecta por las siguientes razones: Las luchas independentistas realizadas en el
continente americano se fundamentaron en las ideas de la Ilustración evocadas y puestas en común por
mentes tan influyentes como Locke, Hume, Montesquie, Voltaire y Rousseau; y este –la Ilustración- a su vez
retomo considerables aspectos influyentes de la tradición helénica y del desarrollo intelectual
grecorromano.
2. inmortalizados por Homero representaban los valores propios del pueblo griego, es decir
aquello que glorificaban y repudiaban. Es así que podemos evocar el ingenio en el
arquetipo de Ulises, la prudencia en el arquetipo de Néstor, el amor paternal en la figura
de Príamo, el heroísmo en la inolvidable figura de Aquiles, la irracionalidad anti-aristotélica
de mostrarse ante los excesos como lo refleja Paris Alejandro, la soberbia de Agamenón,
el amor por la familia de Héctor y el patriotismo demostrado por las huestes aqueas y
troyanas.
Tomando como referencia la perspectiva axiológica que caracteriza la obra, su función
pedagógica se basaba en ejemplificar lo paradigmas caballerescos de los personajes que
la componían y ser fieles a la efigie que se cultivaba de nación, de sociedad y de
civilización.
Como lo recalca Luis Santullano: “El hecho es que en las escuelas, la lectura, la
explicación y el estudio de los Cantos predominaban sobre otros estudios pedagógicos,
de tal suerte que el general ateniense Alcibíades, brusco en sus maneras, llegó hasta
abofetear a un maestro porque no tenia un solo ejemplar de Homero en su clase, falta
grave que iba contra la popularidad y la admiración que todos rendían al poeta”5
De esta manera se ilustra el fervor que en los griegos despertaba el verse reflejados,
cultural y socialmente, en los rapsodas épicos, arraigándose a los diferentes ámbitos de la
vida griega, en la opción de constituir un modelo de sociedad orientado hacia un proceso
civilizador que exaltara lo humano propiamente y rompiera con los obstáculos e
impedimentos característicos de la barbarie6.
Fue así como el modelo axiológico derivado de los rapsodas homéricos se extendió hasta
los albores del Imperio Alejandrino con el rescate de la heroicidad y de la suma posición
estoica del ciudadano de la polis ahora ligada a una identidad global, no ceñida solo a las
limitaciones espaciales sino a un imaginario cultural compartido. Incluso su perfección
narrativa sirvió de modelo para dirigir el proyecto cultural del ascendente Imperio Romano
el cual acopló muchos elementos constituyentes de la cultura helénica y también para
hacer frente a la necesidad de formar un modelo de ciudadano que antepusiera el
bienestar de la civilización por encima de su complacencia y regocijo individual, esto visto
en la magnitud ética que acarreó la presentación de la Eneida de Virgilio7.
Es más, el antropocentrismo mítico y la libertad humana -reflejada en el sentido
transgresor del Hado y la ofensa a los dioses-, fueron rescatados en épocas posteriores
para consolidar las bases de un modelo democrático, para auspiciar el desarrollo de la
racionalidad humana -expresada en el auge de las ciencias físicas- y posicionar al
hombre como hacedor de su propio futuro, mostrándolo como un ser histórico.
Es así que la axiología representada en los hechos y personajes de las obra homéricas -la
Ilíada y la Odisea-, deificaban la postura humanista que Occidente debía recobrar para
llevar a cabo su desarrollo en sentido prospectivo y exigían, de hecho, la necesidad
instructora que debía extenderse a la educación juvenil y la aceptación universal de un
5
SANTULLANO, LUIS. Prologo de la Ilíada. Incluido en: HOMERO, La Ilíada. EDICIONES UNIVERSALES,
GRÁFICAS MODERNAS. Bogotá D.C.
6
Fueron los griegos los primeros en fijar una distinción entre las categorías de Civilización y Barbarie para
justificar su pretendida superioridad ante los demás pueblos del viejo mundo. El grado de civilización se
media acorde a las formas de organización social, al diestro manejo de la política y al nivel de desarrollo
científico, artístico, estético, ético y filosófico.
7
La Eneida de Virgilio es sin duda alguna, el claro ejemplo que la influencia del clasicismo griego ejerció
sobre las posteriores labores narrativas de Occidente. El autor manifiesta en esta maravillosa continuación
del saqueo de Troya –esta vez en manos de uno de los valerosos guerreros troyanos: Eneas- la fundación de
Roma predeterminada por las divinidades y las preocupaciones centrales de la civilización emergente.
3. sistema ético regidor basado en la libertad, la expresión y exaltación de la racionalidad
humana y la contra estancia pasión-razón8.
II. AXIOLOGIA CLÁSICA VERSUS NUEVOS VALORES.
Fueron los siglos procedentes aquellos que presenciaron cambios sustanciales en la
humanidad. Ejemplos claros los encontramos en las nuevas formas de organización
social, la codicia expansionista, la hegemonía posterior del sistema capitalista y en si, el
posicionamiento de Europa como epicentro de los grandes avances en materia
económica y del pensamiento humano.
Antes de argüir frente a la posición de los valores clásicos y las nuevas formas de
entender la axiología moderna acorde a los preceptos de los cambios sistemáticos de la
sociedad, no se hace de menor importancia aclarar conceptualmente el término axiología.
El término axiología se define como “Una disciplina o parte de la filosofía consagrada a la
doctrina de los valores” entendiéndose estos –los valores- como “aquellas propiedades de
los objetos materiales y de los fenómenos de la conciencia social que caracterizan el
significado de unos y otros para la sociedad, la clase y el hombre”9.
Desde la vertiente materialista dialéctica la concepción de valor se encuentra ligada a dos
condiciones fundamentales: Primero, los valores no son extra-históricos, al contrario están
en dependencia de los hechos históricos y en segundo lugar, se reconocen como algo
objetivo que se expresa en consonancia con determinadas circunstancias.
Vemos como la Ilíada cumple con ambas condiciones al ser, primero, el reflejo de una
época que centralizaba su preocupación sobre el futuro del pueblo helénico e inspirado en
las invasiones micénicas a Asia Menor; y en segundo lugar la necesidad misma de las
diversas tribus y fratrías aqueas de identificarse bajo un horizonte socio-cultural universal.
Por tal razón el motivo de la disertación consiste en considerar hasta qué punto los
cambios en materia axiológica se contraponen al ideal, que antiguamente, prevaleció en
el imaginario europeo.
El siglo XX rodeado y caracterizado por grandes transformaciones en materia social,
política, económica y cultural fue el escenario perfecto para que la misma humanidad
empezara a contradecirse ante los ideales humanos anteriormente consagrados. Con las
guerras mundiales, el triunfo del imperialismo, la decadencia de Occidente reflejada en el
triunfo de la razón instrumental sobre la racionalidad ilustrada y el asistimiento a la
denominada fase posmodernista de la sociedad global que pone de manifiesto la
necesidad de reinventar los valores que determinan lo humano, añadiéndole además la
preponderancia capitalista y su denominado fin de la historia, nos permiten contemplar la
referencia a un periodo que requiere de un nuevo horizonte.
Si la Ilíada homérica resumía bajo su ideario toda la preocupación de una civilización en
ascenso, el siglo XXI como síntesis de la anterior centuria decisiva para la humanidad,
nos deja ver una inigualable cantidad de sucesos que ahora le permiten al hombre verse
8
De hecho en la obra, muchas escenas presentan la cuestión axiológica de actuar acorde a lo que se desea o
a lo que se debe, mostrándose de esta manera la tendencia humana de la debilidad frente a la pasión. Por
citar algunos ejemplos podemos ver el rapto de Helena por parte de Paris motivado por la irracionalidad
amorosa secundada en la personificación humana de Afrodita sin importar las repercusiones que dicha
acción conllevarían, en este caso, el comienzo de la guerra de Troya.
Friedrich Nietzsche considera esta contra estancia en su obra El Origen de la Tragedia mostrando el
antagonismo entre los instintos apolíneo y dionisiaco y la consecución de la síntesis creadora a la cual se
circunscribe el desarrollo en materia cultural.
9
M.M. ROSENTAL, P.F. IUDIN. Diccionario Filosófico. BOGOTÁ-COLOMBIA: 1994. Definiciones consultadas:
Axiología (pág.34) y Valores (pág.477).
4. arrojado en el mundo, cuya voluntad de poder lo llevó a desmitificar todo lo existente y su
postura como constructor de valores lo sumió bajo el más crudo nihilismo.
Como lo refiere el mismo Martin Heidegger; “El planear humano aplana todo lo que ofrece
resistencia a este destino. Somos la primera edad planetaria del tiempo del mundo. Un
plan total lo abraza todo e impulsa todos sus impulsos, y la tierra misma se convierte en el
campo de batalla de este proyecto. Todo debe ocurrir de acuerdo a un plan para llegar a
la nivelación (planierung) total e histórico-mundial”10.
¿Qué hacer ahora en un periodo histórico que resume nuestras desavenencias y nos
pone de manifiesto la necesidad de entendernos axiológicamente?
Con la mercantilización de lo relativo al hombre, con la subordinación de las aspiraciones
humanas más sublimes ante la capacidad adquisitiva del capital dejamos ver la
dominación que el mismo proyecto humano termino por concretar con la transición a una
“técnica planetaria liberada de cadenas y totalmente realizada (que vuelve) superfluas la
poesía y el arte”11 y las nuevas connotaciones axiológicas que se le brindan a lo humano,
lo social y lo universal.
Así tenemos –ciñéndonos al contexto colombiano- la figura anti-heroica del
narcotraficante quien, en términos axiológicos, muestra el poder adquisitivo del capital
considerándolo desmedidamente bueno y configurándose así ante los demás como una
nueva figura heroica y paradigmática. Cabe aclarar que las nuevas interpretaciones
axiológicas que se le otorgan como renovador de valores, como aquel que le da un nuevo
significado al heroísmo desde la postura anti-heroica no son semejantes al reflejo anti-
heroico de los personajes de la novela picaresca española como el Guzmán de Alfarache
de Mateo Alemán o el Buscón Don Pablos de Francisco de Quevedo ni mucho menos el
reflejo del realismo social evocado por Tolstoi y Dostoievski en sus obras Ana Karenina y
Crimen y Castigo respectivamente. Las razones consisten en la crítica que se le hace al
sesgar de Occidente de concretar una labor acorde a las máximas axiológicas
configuradas desde sus inicios como civilización, en el caso latinoamericano se evidencia
la exaltación de los valores mercantilistas de la sociedad del XXI cada vez más apegada
al carácter económico absorbente que la misma esfera de la vida puede adquirir debido a
la aprehensión que sus mismo pobladores hacen de los grandes discursos aculturalistas
como el American way of life y la europeización del continente por parte tanto de los
colonialistas como de las elites dominantes.
Ante la critica heideggeriana del futuro de Occidente y la influencia decisiva de la tradición
griega solo nos queda decir que la axiología griega debe darnos las bases suficientes
para generar cambios acordes a las nuevas aspiraciones humanas, considerándolas por
fuera de las formas de dominación prevalentes y tomar partido de la nueva reinvención
axiológica que se está gestando, pero hacerlo no desde una postura retrograda sino
desde una postura filosófica y critica ante las intencionalidades mismas que pueden
preconizar los valores y rescatar del ostracismo el sentimiento humanista, primeramente
inmortalizados por los clasicistas griegos y ante el cual solo nos queda retomarlo sin
pasar inadvertidos el carácter decisiva de las razones históricas al decir de Ortega y
Gasset. Concluimos con un hálito de angustia un periodo histórico –el siglo XX- que nos
permite afirmar, al decir del poeta Hölderlin: “Allí donde crece el peligro, allí también está
la salvación”12.
10
OSPINA HERRERA, Carlos Alberto. La crisis de la filosofía y la esencia del pensar según Heidegger. Incluido
en Revista Novum de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Caldas. Pág. 115
11
Ibídem.
12
Ibídem.