El documento describe las cinco grandes dimensiones de la personalidad reconocidas por la psicología moderna: neuroticismo, amabilidad, responsabilidad, extroversión y apertura a la experiencia. Estas dimensiones se desarrollan basadas en factores genéticos y ambientales, y sirven para predecir comportamientos como el rendimiento laboral, la delincuencia y la salud mental. El modelo ha sido validado a través de investigaciones pero también recibe críticas por no explicar toda la complejidad de la personalidad humana.
La psicología moderna considera que existen cinco grandes dimensiones
1. La psicología moderna considera que existen cinco grandes dimensiones (también llamadas
rasgos o factores) de la personalidad que constituyen los cinco pilares básicos que captan la
esencia de las diferencias individuales en la personalidad.
Estas dimensiones de la personalidad se desarrollan en base a influencias tanto genéticas
como ambientales. Los estudios realizados han mostrado que se trata de dimensiones
universales y pueden utilizarse para describir la personalidad de individuos de culturas muy
diferentes.
Cada uno de estos grandes rasgos representa un extremo de dos dimensiones opuestas. Por
ejemplo, extroversión frente a introversión.
Las cinco dimensiones
Neuroticismo/Estabilidad emocional. El neuroticismo describe la tendencia a experimentar
emociones negativas como respuesta a amenazas percibidas y castigo. Incluye ansiedad,
depresión, ira o labilidad emocional. La estabilidad emocionaldefiniría el extremo opuesto.
Amabilidad. Comprende rasgos relacionados con el altruismo, como empatía y comportamiento
amistoso y amable con los demás. Implica una tendencia a cooperar, mantener la armonía
social y tener en consideración a los demás.
Responsabilidad. Hace referencia a rasgos relacionados con la autodisciplina, así como la
organización y el control de los impulsos y refleja la habilidad para ejercer el autocontrol
necesario para seguir reglas o perseguir metas.
Extroversión. Describe rasgos como sociabilidad, asertividad, expresión emocional,
excitabilidad y locuacidad.
Apertura a la experiencia. Incluye la imaginación, creatividad, curiosidad intelectual y aprecio por
las experiencias estéticas. Se relaciona con la capacidad e interés por atender y procesar
estímulos complejos.
Historia y desarrollo de las cinco dimensiones
Su origen puede remontarse al psicólogo Raymond Cattell, quien en los años 40 describió 12
factores de personalidad mediante el uso del análisis factorial, que dieron lugar al famoso
test 16PF, que aún se utiliza ampliamente en la actualidad tras haber sido revisado y
perfeccionado a lo largo del tiempo.
Más tarde, otros investigadores analizaron la estructura dimensional de los rasgos de
personalidad y empezaron a obtener cinco grandes rasgos de manera consistente en las
diversas investigaciones realizadas. Fue en los años 80 cuando empezaron a conocerse como
los "cinco grandes", para indicar que se trata de cinco amplias dimensiones que representan
el más amplio nivel de abstracción, de manera que cada dimensión resume un gran número
de características de personalidad más específicas.
¿Para qué sirven estas dimensiones?
Desde el momento en que empezó a utilizarse este modelo, son muchas las investigaciones
que se han realizado que demuestran cómo el estudio de estas dimensiones puede utilizarse
para predecir determinados comportamientos. Por ejemplo, se ha visto que el factor
Responsabilidad se relaciona con el rendimiento laboral.
2. Estudios realizados con adolescentes han mostrado que un nivel bajo de amabilidad y
responsabilidad predicen la delincuencia juvenil, y el neuroticismo junto con un nivel bajo de
responsabilidad predicen trastornos como la depresión.
En adultos, la responsabilidad es el predictor general del éxito en el trabajo, mientras que
otras dimensiones se relacionan con aspectos específicos del rendimiento laboral. Por
ejemplo, la amabilidad y estabilidad emocional predicen el rendimiento del trabajo en grupo,
mientras que la extroversión predice el éxito en las ventas y puestos directivos.
Así mismo, se han realizado investigaciones destinadas a conocer la relación entre
personalidad y salud. Los resultados indican que las vidas más ordenadas y bien
estructuradas de las personas altas en responsabilidad, van acompañadas de una mayor
salud y longevidad, mientras que la hostilidad (baja amabilidad) y alto grado de neuroticismo
parecen ser factores de riesgo para la salud.
En otros estudios, el liderazgo se ha relacionado con la extraversión; la tendencia a ayudar a
los otros con la dimensión amabilidad; y la vulnerabilidad a la depresión con la dimensión
neuroticismo.
La evaluación de las cinco dimensiones
Uno de los test más utilizados para medir los cinco grandes rasgos de la personalidad es el
NEO PI, que además de medir las cinco dimensiones, mide también diversas subdimensiones
de cada uno de ellos (6 subdimensiones por factor).
Las puntuaciones obtenidas al evaluar las cinco dimensiones de personalidad tienden a
cambiar con la edad, de manera que, con el paso del tiempo, las personas se vuelven más
amables, responsables, introvertidas, más estables emocionalmente (o menos neuróticas) y
menos abiertas a la experiencia.
Críticas
Quienes critican este modelo argumentan que no explica toda la personalidad humana,
dejando fuera ciertas dimensiones de la personalidad que consideran que también debería
tenerse en cuenta, como religiosidad, honestidad, sentido del humor, conservadurismo,