La proteína C reactiva (PCR) se produce en el hígado en respuesta a infecciones o inflamaciones y ayuda al sistema inmune a combatir amenazas externas. La prueba de PCR mide los niveles de esta proteína en la sangre mediante la aglutinación de partículas de látex al unirse los anticuerpos de PCR, lo que indica la presencia y grado de infecciones o inflamaciones.