TIMIDEZ INFANTIL
algunos niños nacen siendo timidos y mas sensibles. a veces, incluso los bebes actuan con timidez.
la timidez infantil tiene diferentes grados
1. UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUENCA SEDE AZOGUES
• UNIDAD ACADÉMICA DE EDUCACIÓN
• MENCIÓN EDUCACIÓN INICIAL Y PARVULARIA
• TIMIDEZ INFANTIL
• NOMBRE: JOHANNA ESTEFANIA ESPINOZA
• CATEDRÁTICA: MGS. CECILIA TOLEDO
• MATERIA: TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
• CICLO: 7° ‘’A’’
2. TIMIDEZ INFANTIL
• Algunos niños nacen siendo tímidos y más sensibles. A veces,
incluso los bebés actúan con timidez. ¿Alguna vez has visto a un
bebé ocultando su cara a un desconocido? Por el contrario, a
otros bebés los verás sonreír y saludar a todo el mundo, hasta a
los desconocidos.
El hecho de que un niño sea tímido es normal, esto puede cambiar
al desarrollarse. Sin embargo, la timidez infantil tiene diferentes
grados. No obstante, existe un término medio que sin ser grave
repercutirá en el desarrollo del niño sin llegar al autismo. Es
importante saber localizar este último caso para poder tomar las
medidas adecuadas y no confundirlo con una simple timidez.
3. QUÉ ES LA TIMIDEZ EN LOS NIÑOS
• Según la clasificación internacional, la timidez es tipificada como
un trastorno de conducta que se caracteriza por dificultades en el
establecimiento de relaciones interpersonales con tendencia al
retraimiento. Ante personas con las que el niño no está familiarizado,
muestra inhibición, trata de rehuirlas y busca refugio en figuras
familiares.
• Por lo general, en el niño tímido existe un excesivo respeto por la
autoridad y un apego intenso a una o más personas de su intimidad .
Este trastorno de conducta debe atenderse desde la aparición de los
primeros síntomas, lo que significa que mientras más rápido se
comience a tratar mejores serán los resultados.
4. CÓMO SABER SI TU HIJO ES
TÍMIDO
• Hay situaciones que ayudan a saber el grado de timidez de tu hijo. Así que antes de
alarmarse y acudir rápidamente al especialista, conviene observar su comportamiento
en determinadas situaciones.
Algunos niños prefieren no involucrarse en algunos asuntos, pero esta cautela no debe
confundirse con algún tipo de retraimiento.
No obstante, algo distinto sería si los padres se dan cuenta que un niño que tiene más
de 3 y 4 años no busca la compañía de sus compañeros de la escuela, tanto durante el
tiempo de clase como en el recreo. Es decir, si tu niño prefiere jugar solo, antes que
con otros compañeros, es posible que sea más tímido de lo normal.
Algo diferente ocurre si un niño se coarta cuando está con personas desconocidas,
con sus amigos o en lugares públicos. Si el niño no se siente bien cuando debe
dirigirse a personas que no conoce, puedes ayudarle a abrirse a los demás. Muéstrale
que no pasa nada por relacionarse con otras personas.
Lo importante es descubrir qué situaciones disparan la timidez en tu hijo. Hay niños
que se muestran así sólo cuando están en grupo. Otros se vuelven tímidos cuando en
la escuela se les pide que expliquen una lección o presenten un trabajo frente al
resto de la clase. Trata de identificar las habilidades que tu hijo necesita desarrollar
en las situaciones sociales que disparan su timidez.
5. CÓMO AYUDAR A TU HIJO
• El principal problema de la timidez del pequeño, y lo que se debe intentar que no
ocurra es que ésta se convierta en un hándicap para él. Los padres pueden ayudar a
evitar esta situación. En primer lugar, no se le debe forzar a interactuar con
personas que no conoce o que conoce poco. Pídele, no obstante, que dé muestras de
educación con las personas que se encuentra: "buenos días", "gracias", "por favor”,
etc.
Anímale progresivamente a que responda él mismo a las preguntas que le sean
planteadas por otras personas. No te olvides de felicitarlo en privado cada vez que
supere sus dificultades. Su seguridad debería llegar progresivamente mediante estos
intercambios, que poco a poco serán más amplios y espontáneos. También puede
invitar a uno de sus amigos para una actividad que le guste, y luego ampliar su círculo
de amistades. Esto podrá ayudarle a apreciar el contacto con otros niños.
Como padres, no se debería intentar cambiar radicalmente a un hijo, ya que no es
fácil vencer la timidez. Pero sí hay que tratar de ayudarle a superar este
temperamento, intentar facilitarle su apertura socialy así favorecer los inevitables
contactos sociales que tendrá que establecer a lo largo de toda su vida.
No llames “tímido” a tu hijo.
6. • Según el médico pediatra Eduardo Cruz Avilés, de Puertollano
(Ciudad Real), “La timidez es un rasgo de la personalidad que
puede, a veces, ser un trastorno de conducta; que afecta a la
autoestima del niño, causándole malestar y sufrimiento y
pudiendo crearle problemas en el desarrollo social y
personal. Para combatirla hay que ayudar al niño a potenciar su
autoestima, y para ello recalcar sus cualidades y aptitudes, darles
amor y cariño, sin sobreprotección, y enseñarles a expresar sus
sentimientos. Los padres deben hacer sentir al niño que es muy
competente y capaz; y deben enseñarle las habilidades de las que
carezcan”.
La psicóloga Ana García Mac Dougal del Colegio Oficial de
Psicólogos de Cataluña, aconseja que el mejor modo de animar a tu
hijo a vencer su timidez, según su edad, es llevándole a alcanzar
sus deseos por sus propios medios.
7. • Siempre adaptándote a su nivel de independencia, le dirás
que no se lo alcanzas tú, ni se lo consigues tú, sino que lo
tiene que lograr él mismo. Hasta llegar a que, por ejemplo,
cuando te pida que quiere un polo del quiosco, le digas que
averigüe cuánto cuesta y le des el dinero para que lo compre
él mismo, lo cual, para él será un gran logro. Como quiere el
polo, hará todo el proceso. Así, y con todo, desde pequeño.
Cuando te diga en la pubertad que quiere un ordenador, le
animarás a averiguar en Internet con qué complementos lo
quiere, qué precios hay, y armar un presupuesto. Lo
prepararás para ir enfrentándose al mundo adulto tomando
sus propias decisiones.
8. Qué hacer cuando la timidez infantil se
convierte en un problema
• A menudo los niños presentan cierto grado de timidez, pero éste
tiende a desaparecer con las experiencias y el devenir de los
años. Como es natural, el papel de las familias y del entorno es
crucial para ayudarles a superar sus trabas y que vayan, poco a
poco, ganando confianza y seguridad en sí mismos, para que así la
timidez no se convierta en un problema. ¿Hasta qué punto la
timidez es un obstáculo para los niños a la hora de socializar y
hacer amigos? ¿Puede condicionar la vida de los pequeños?
• Como todo o casi todo en la vida, depende de cómo se asuma la
condición de tímido -o de asumirla únicamente- y de la ayuda que
se tenga a la hora de afrontarla. La timidez es una característica
frecuente en los niños, algo natural incluso, y no tiene por qué ser
(siempre) malo o ser una etiqueta negativa. No hay por qué ser el
más divertido ni el más activo del grupo.
9. • Es difícil dar cifras porque, "en España, seguimos sin tener estudios de
prevalencia fiables sobre la timidez. Pero se estima que un 10% de los
niños y adolescentes son tímidos y se retraen", asegura a EL
MUNDO Inés Monjas, investigadora del Departamento de Psicología de
la Universidad de Valladolid y autora de los libros ¿Mi hijo es
tímido? y La timidez en la infancia y adolescencia (Ed. Pirámide). Según
los estudios realizados por este equipo con niños de 1º y 2º de
Educación Primaria, un 12,42% de ellos son tímidos. "Los datos son
resultado de la información recogida a cada niño sobre sí mismo y
sobre sus compañeros de clase y al profesorado", aclara.
• Pero la timidez no siempre repercute de forma negativa a la hora de
hacer amigos o de que un niño sea más o menos feliz. "Que un niño sea
un poco retraído o no sea muy lanzado o decidido es, en ocasiones,
hasta bueno, porque significa que el pequeño, antes de actuar, observa
la situación, la evalúa, la analiza y, después, pasado un tiempo, se une al
juego de sus compañeros. Sin embargo, si pasado un tiempo prudencial
todos los niños están jugando y él sigue retraído e incluso, cuando se le
pide que vaya a jugar con los demás, se disgusta o se pone a llorar,
entonces el niño está teniendo problemas para socializar", explica
Monjas.
10. • "Debemos tomar conciencia de que existe un problema,
cuando la timidez limita las potencialidades del niño y lo
incapacita, cuando sufre y se siente incómodo en las
situaciones sociales y cuando la timidez impide desarrollar
competencias para pertenecer a grupos y crear nuevas
relaciones, ya que es ante lo desconocido cuando aparecen
normalmente estas dificultades, acompañadas de un elevado
grado de ansiedad, evitación y aislamiento", expone Belén
Usieto, responsable de la Unidad de Psicología Adolescente
del Instituto Centta "La timidez es un mecanismo de
defensa frente a lo nuevo que se puede trabajar con
diferentes formas de afrontamiento.
11. CARACTERÍSTICAS
• Buscan sentirse protegidos. Los niños tímidos solo quieren estar con
personas conocidas. Sus padres en primer lugar, sus hermanos y sus
amigos más cercanos del barrio o la escuela.
• Evitan hablar con extraños. Si mamá o papá los llevan a un lugar nuevo,
se esconden detrás de ellos y no se animan a entablar comunicación
nisiquiera con otros niños presentes en el lugar.
• Huyen de las actividades artísticas o deportivas. Para ellos ser
expuestos a las miradas de un gran grupo resulta intolerable. Por esa
misma razón su timidez les impide expresarse en clase con soltura.
• Los niños tímidos tienen pocos amigos. Por lo general se sienten mejor
en grupos pequeños, y algunos prefieren andar solos ya sea en la
escuela o durante los fines de semana, cuando muchos de sus
compañeros planean reunirse para realizar alguna actividad juntos.
12. SÍNTOMAS Y CAUSAS DE LA TIMIDEZ
EN LOS NIÑOS
• La timidez en los niños es bastante frecuente, sin embargo
no siempre es identificada como tal ni tratada con el enfoque
adecuado. Descubre por qué se produce y cuáles son los
signos que debes tener en cuenta para determinar si un niño
es tímido.
13. ¿CÓMO RECONOCER AL NIÑO
TÍMIDO?
• La timidez es un rasgo de la personalidad que está presente en el 15%
de los niños menores de seis años, señala Inés Monjas, doctora en
Psicología y autora de '¿Mi hijo es tímido?' (Pirámide, 2004).
• En la adolescencia, la timidez es aún más latente. Una reciente
investigación publicada en 'Pediatrics' apunta que el 46,7% de los
adolescentes de entre 13 y 18 años se consideran tímidos, una
percepción más frecuente en las chicas que en los chicos.
• La timidez infantil puede aparecer a partir del primer año del bebé,
justo cuando inician sus miedos a la separación de sus padres. En estos
casos, es una reacción habitual, una respuesta lógica del pequeño ante
lo desconocido. Alrededor de los tres años, se debe enfrentar a un
nuevo contexto social: el inicio del periodo escolar. Esta etapa puede
acentuar esta conducta retraída hacia las situaciones nuevas
14. EL ORIGEN DE LA TIMIDEZ INFANTIL
• Los expertos apuntan que el niño tímido nace, pero también se hace. El
psicólogo estadounidense Jerome Kagan ha llevado a cabo una serie de
estudios para determinar el origen genético de la timidez. Una de sus
principales conclusiones, tras analizar a un grupo de 400 bebés de
cuatro meses, es que el 20% de los niños nacen con una predisposición
para ser tímidos. Son bebés que se muestran más callados, vigilantes e
inquietos ante situaciones nuevas.
• Sin embargo, gracias a la intervención positiva de sus padres y su
entorno, más de la mitad de estos pequeños superan esta cualidad
genética y no son tímidos cuando crecen. El factor genético, por tanto,
no es determinante. De hecho, Kagan y su equipo también concluyen que
el 20% de los niños que no muestran signos de timidez en la infancia
pueden después desarrollar este rasgo de su personalidad, a raíz de
experiencias sociales negativas o de unas condiciones familiares
inadecuadas.
15. LA IMPORTANCIA DEL ENTORNO
FAMILIAR
• La familia es el pilar más importante en el que se apoya el
menor durante su infancia, de modo que todo lo que ocurre
en el hogar puede influir en el desarrollo posterior de su
carácter y de sus cualidades, entre ellas ser más o menos
extrovertido o inhibido.
• Un entorno propicio para superar la timidez es aquel donde
proporcionan al niño seguridad y estabilidad emocional,
tranquilidad y muestras físicas de afecto frecuentes
como abrazos o besos.
16. CONSEJOS PARA AYUDARLE A
VENCERLA
• No forzarle. "Saluda", "no te escondas", "vete a jugar con los niños". La reacción de
algunos padres ante la timidez de su hijo es insistirle en que sea abierto y apremiarle
para que tenga una conducta para la que no está preparado. "Lo mejor que podemos
hacer cuando el pequeño actúa con timidez es no insistir, ni forzarle, ni obligarle;
cuanto más le digamos, menos conseguiremos", señala Sara Tarrés, autora del blog de
maternidad'Mi mamá es psicóloga infantil'.
• Evitar la sobreprotección. Los padres sobreprotectores toman la palabra en el
nombre de su hijo y acuden a consolarle cada vez que se muestra retraído. Esto, sin
embargo, no ayuda a que el niño supere poco a poco su timidez. Tampoco es
aconsejable evitar a toda costa las situaciones que pueden ser incómodas para el
pequeño, ya que el aislamiento social solo acrecienta el problema.
• No etiquetar. Las etiquetas a los menores son peligrosas. No es recomendable
escudar ante los demás la actitud del pequeño con el clásico "es que es muy tímido".
Ante una situación nueva, es mejor dejar que se relaje poco a poco, hasta que la
acepte con normalidad.
17. • Padres sociables, niños sociables. Si los pequeños observan que
sus progenitores adoptan un comportamiento y una actitud
sociable ante las circunstancias nuevas (no se muestran
inhibidos, ni retraídos cuando conocen a alguien o llegan a un
sitio desconocido), aprenderán y asumirán esta forma de actuar
con toda naturalidad.
• Oportunidades para relacionarse. Quedar para comer o salir
con otras familias con niños de su edad, invitar a algún amigo a
comer o a dormir en casa, apuntarle a un deporte en equipo
o salir con frecuencia al parqueson algunas de las oportunidades
que los padres pueden ofrecer a sus hijos tímidos para que
practiquen sus habilidades sociales. Es importante acompañarle
al principio para proporcionarle la seguridad que necesita y,
poco a poco, dejar que se adapte con naturalidad a las nuevas
situaciones.
18. • Reconocer sus méritos. Un pequeño gesto desinhibido supone un
importante esfuerzo para un niño tímido. Por eso, es importante
que los padres valoren sus actitudes positivas ante la
timidez y reconozcan con palabras el mérito del pequeño. Este
reconocimiento le ayudará a confiar en sus capacidades y le hará
sentirse más seguro en futuras ocasiones.
19. LOS RIESGOS DE LA TIMIDEZ EN
NIÑOS
• La timidez no es una enfermedad y no tiene por qué afectar al menor de forma
negativa. El psicólogo estadounidense Philip Zimbardo, uno de los investigadores más
reputados en este campo, sostiene que el punto de inflexión entre una timidez normal y
otra que pueda preocupar a los padres lo determina "el grado de incapacitación que
ocasiona al niño" para desenvolverse en el ámbito social o el escolar.
• "La falta de interacciones del menor tímido puede derivar en posteriores déficits
afectivos y emocionales", señala Inés Monjas. Al no integrarse igual que el resto de sus
compañeros en el grupo, el pequeño puede llegar a aislarse, lo que provocará el rechazo
por parte de los demás.
• Por otra parte, un estudio de la Universidad de Miami, publicado en el 'Journal of
School of Psychology' apunta que los niños que ya en la edad preescolar muestran
signos evidentes de timidez tienen mayor riesgo de fracasar en el ámbito académico.
Rebecca Bulotsky-Shearer, autora de esta investigación, ha analizado a cerca de 4.500
menores de entre tres y cinco años. "Los niños tímidos tienden a pasar inadvertidos en
la guardería y no se involucran en las actividades de la clase", explica Bulotsky-
Shearer. Asimismo, el comportamiento no problemático de estos pequeños provoca
"que reciban poca atención por parte del profesorado".
20. Cómo ayudar a los niños tímidos a
superar su timidez.
• Timidez infantil: Cómo ayudar a los niños tímidos a superar su
timidez.
• La timidez infantil como problema suele pasar desapercibida
durante muchos años, ya que los padres piensan que se trata de
una característica de personalidad. Como el niño tímido suele ser
tranquilo y callado, no llama la atención, por lo que es más difícil
percatarse de que tiene problemas y necesita ayuda profesional.
Esto se debe a que los niños tímidos no externalizan sus
problemas, sino que los guardan para sí y, como resultado, no
muestran conductas disruptivas extremas, que son las que más
suelen preocupar a los padres.
21. • Sin embargo, la posibilidad de interactuar con los demás
niños es fundamental para el desarrollo infantil. Durante los
primeros años de vida, el pequeño construye su autoconcepto
a través de la interacción con los otros. Además, se trata de
una etapa sensible para el desarrollo de las habilidades
sociales por lo que la timidez puede hacer que el niño pierda
un tiempo precioso, que después será más difícil recuperar.
De hecho, en algunos casos la timidez puede terminar
desencadenando fobias sociales u otros trastornos
psicológicos.
22. • La timidez implica cierto grado de introversión en los
contextos sociales, una falta de asertividad y un
comportamiento retraído. Los niños tímidos muestran un
patrón de conducta caracterizado por un déficit en sus
relaciones interpersonales y tienen la tendencia a escapar o
evitar el contacto social.
• No obstante, se debe aclarar que la timidez no es,
necesariamente, un problema, depende de si se convierte en
un impedimento para que el niño se relacione con los
demás. La timidez solo es un problema cuando limita las
potencialidades del pequeño y le hace sentir mal.
23. • El niño tímido que sufre, en vez de disfrutar de las relaciones con
sus coetáneos y con las demás personas, se siente incómodo en las
situaciones sociales. Esa timidez le produce un sufrimiento a nivel
emocional y le impide desarrollar las competencias sociales
necesarias para insertarse adecuadamente en los diferentes
grupos.
• La timidez suele aparecer cuando el niño se encuentra ante
situaciones nuevas o personas desconocidas. Lo usual es que el
niño tímido se mantenga en silencio frente a extraños pero no
tenga problemas para hablar cuando tiene confianza con las
personas. A diferencia de los niños solitarios, que prefieren estar
tranquilos y disfrutan de la soledad, los niños tímidos no se
relacionan con los demás porque tienen miedo o sienten
vergüenza.
24. CAUSAS DE LA TIMIDEZ EN LOS
NIÑOS
• Un estudio desarrollado en la Universidad Stony Brook desveló que las
personas tímidas perciben el mundo de una forma diferente y muestran una
actividad cerebral más intensa ante ciertos estímulos. Estas personas son
más sensibles y prestan más atención a los detalles, razón por la cual
necesitan más tiempo para observar, reflexionar y tomar decisiones.
• Es prácticamente imposible hacer referencia a una única causa de la timidez
infantil,ya que se trata de una condición que generalmente sienta sus bases
en diferentes factores, desde aquellos de índole biológica hasta las
peculiaridades sociales.
• Genéticas: el temperamento está condicionado por factores genéticos y
biológicos. De hecho, se ha podido apreciar que un 10-15% de los bebés que
muestran lo que se conoce como “inhibición ante lo desconocido”, comienzan a
comportarse de manera tímida a partir de los 21 meses de edad. Estos niños
tienen un umbral de activación psicofisiológica muy bajo, por lo que
reaccionan ante los estímulos nuevos ruborizándose y con palpitaciones. Este
patrón de respuesta se puede consolidar a lo largo de la infancia, dando lugar
a una timidez patológica. También se ha notado que mientras menos sociables
son las madres, más tímidos suelen ser sus hijos.
25. • Apego inseguro: el vínculo afectivo que crea el niño con sus
padres es fundamental para su desarrollo psicológico. Cuando esos
lazos no se establecen adecuadamente, ya sea porque los padres
no tienen tiempo o porque se produce un distanciamiento
emocional, se genera un apego inseguro, que generalmente causa
un retraimiento social y, como resultado, un patrón de
comportamiento tímido. Si el niño crece sabiendo que tendrá el
cariño y el apoyo incondicional de al menos uno de sus padres, se
sentirá seguro y se convertirá en una persona independiente. Al
contrario, si percibe que no puede contar con sus padres, ese
sentimiento de inseguridad se generalizará al resto de las
relaciones y a la imagen que tiene de sí mismo, por lo que es muy
probable que desarrolle una timidez patológica.
26. • Escasos contextos de interacción con los coetáneos: cuando el niño no ha
tenido la oportunidad de relacionarse con otros niños de su edad y poner a
prueba sus habilidades sociales, es más probable que su repertorio de
respuestas sociales sea más limitado, una situación bastante común en los
pequeños que no acudieron al jardín de la infancia sino que crecieron rodeados
de adultos. Cuando el nivel de contacto social es muy bajo, el niño no sabe muy
bien cómo responder ante los demás y tendrá la tendencia a retraerse, se
comportará de manera tímida.
• Situaciones vividas como estresantes: cualquier hecho que el niño perciba
como amenazante o desagradable puede causar una inhibición. A veces no se
trata de la situación en sí misma sino de la percepción que tiene el niño. Por
ejemplo, un simple comentario sobre su forma de leer o su tono de voz puede
ser percibido como una burla o una crítica que active la timidez. Cuando el
pequeño vive continuamente situaciones que lo superan, preferirá apartarse,
no involucrarse. En esos casos, la timidez se erige como una especie de
mecanismo de defensa.