Un buen docente de idioma español debe poseer una sólida formación profesional y ética, estar dispuesto a enseñar y aprender constantemente, y buscar formas de promover un aprendizaje significativo entre los estudiantes relacionando la nueva información con sus conocimientos previos. Asimismo, el docente debe manejar diferentes estrategias didácticas de enseñanza y fomentar interacciones, habilidades comunicativas y el trabajo cooperativo para lograr un aprendizaje relacional.