El melón (Cucumis melo) es una planta herbácea monoica de tallos rastreros. Se cultiva por su fruto, una baya pepónide de temporada veraniega con un gran contenido de agua y de sabor dulce. El melón ya se cultivaba en el Antiguo Egipto durante el III milenio a. C., y su cultivo se extiende por la mayoría de los continentes. Es nativo de Irán, Anatolia y del Cáucaso, con un centro secundario en el noroeste de la India y Afganistán.
1. UNIVERSIDAD ESTATAL AMAZÓNICA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA TIERRA
CARRERA AGROPECUARIA
Asignatura: Legislación Agroindustrial
Docente: Abg. da Alicia Lara
Materia: Fitopatología
Nombres de los estudiantes: RAMON MIRANDA – GRACE RAMIREZ
ENFERMEDA DES DEL MELÒN
INTRODUCCION
El melón (Cucumis melo) es una planta herbácea monoica de tallos rastreros. Se
cultiva por su fruto, una baya pepónide de temporada veraniega con un gran contenido
de agua y de sabor dulce. El melón ya se cultivaba en el Antiguo Egipto durante el III
milenio a. C., y su cultivo se extiende por la mayoría de los continentes. Es nativo
de Irán, Anatolia y del Cáucaso, con un centro secundario en el noroeste de
la India y Afganistán. Necesita por lo menos 15 °C para germinar; la siembra se hace
durante el periodo libre de heladas y al aire libre, a mediados de primavera. El
crecimiento de la planta no es verdaderamente activo hasta que se sobrepasan los
15 °C, situándose el óptimo hacia los 32 °C. Resiste la sequía mejor que el maíz. Es
capaz de sufrir sequía durante un período bastante largo, y reemprender su
crecimiento más adelante cuando cesa la sequía. Por otra parte, necesita menos
cantidad de agua que el maíz para formar un kilogramo de materia seca.
Se desarrolla bien en terrenos alcalinos, sobre todo las variedades azucaradas que
exigen la presencia en el suelo de carbonato cálcico, lo que aumenta el contenido
en sacarosa de tallos y hojas. Prefiere suelos sanos, profundos, no demasiado
pesados. Es un mal precedente de otros cultivos, particularmente para
los cereales de otoño.
Al regar debe evitarse que el agua toque las hojas, pues es fácil que la planta se
pudra; por eso no se siembra en bancales y se prefiere hacer riego por surcos.
También se puede cultivar en terrenos de secano e incluso los frutos pueden resultar
más sabrosos, pero los rendimientos potenciales son menores. Es necesario
hacer despulgue (raleo de hojas) para evitar que crezca muy vigorosa y produzca
demasiadas flores masculinas y pocas femeninas, que van a originar los frutos.
En invernadero se cultivan melones que producen precozmente. Estas plantas crecen
verticalmente y se sostienen con la ayuda de cuerdas.
OBJETIVOS
Conocer las principales enfermedades que afectan al cultivo del melón.
2. DESARROLLO
Principales enfermedades del MELÓN
HONGOS
Damping off(Fusarium spp. Rhizoctonia solani. Phytophthora spp. Pythiun spp.)
Síntomas: La enfermedad causa una lesión oscura que rodea el cuello de la planta en
la línea del suelo provocando marchitamiento y su muerte. R solani produce lesiones
localizadas y la susceptibilidad de la planta disminuye al formarse las guías. Cuando
las condiciones ambientales son cálidas y húmedas puedes atacar Phytophthora y
Pythium produciendo síntomas similares a R. solani. En caso del Fusarium el ataque
se observa previo a cosecha en plantas con riegos excesivos, provocando la caída de
los rendimientos por disminución de las calidad de los frutos por efecto del sol.
Manchas foliares (Alternaria cucumerina)
SINTOMAS Y DAÑOS: Lo primero que se observa es el ataque al follaje, como
manchas de color oscuro que generalmente desarrolla en anillos concéntricos,
necróticos, dando la apariencia de una quemadura de cigarro.
Alternaria posee un micelio oscuro con conidioforos cortos erectos, donde forma
cadenas de conidios simples o ramificadas. Las conidios son grandes, oscuras con
forma de pera, multicelulares con septos transversales y longitudinales.
3. Antracnosis (Colletotrichum orbiculare)
Síntomas y daños: Comienza con lesiones acuosas que se convierten en manchas
amarillentas circulares irregulares y se vuelven de color café y se agrandan
considerablemente. Las lesiones del tallo en melón pueden resquebrajarlo y causar la
marchitez de las guías. En los tallos de pepino las lesiones son menos obvias. Los
síntomas más evidentes se dan en el fruto, donde aparecen lesiones hundidas
circulares y negras.
En presencia de humedad, el centro negro de la lesión se cubre con una masa
gelatinosa de esporas color salmón. Dichas lesiones son inconfundibles. Lesiones
similares surgen en melón y pepino.
Cenicilla polvorienta (Erysiphe cichoracearum)
Síntomas y daños: Inicialmente se observan en el envés de las hojas manchas
cloróticas muy tenues. Las estructuras pueden cubrir haz y envés, extendiéndose a
pecíolos y tallos. Las hojas infectadas severamente se tornan amarillentas al avanzar
la enfermedad y sobreviene la defoliación.
La apariencia de las colonias son de aspecto polvoso la proporciona el micelio y las
esporas presentes en la superficie de las áreas afectadas. Considerando la capacidad
reproductiva del patógeno, puede cubrir completamente el follaje en una semana,
afectando así el proceso de fotosíntesis.
4. Mildiu Velloso (Pseudonospora cubensis)
Síntomas y daños: Los primeros síntomas aparecen sobre el haz de las hojas y se
manifiestan como manchas de color amarillento y de forma irregular. Generalmente el
follaje próximo al centro de la planta es atacado primeramente y la enfermedad
progresa al exterior, hasta eliminar la guía por completo. Posteriormente se forman las
áreas necróticas que llegan a cubrir todo el follaje y causan una defoliación. Los frutos
no alcanzan a madurar, reduciéndose el grado de azúcar y calidad. La falta de follaje
puede causar daños de sol.
Cuando se presenta alta humedad y en correspondencia con las manchas del haz, se
pueden observar estructuras de color grisáceo-oscuro por el envés, que corresponden
a las fructificaciones del patógeno (esporangias y esporangioforos).
VIRUS
Virus del Mosaico del Pepino (CMV Cucumber Mosaic Virus)
Síntomas: La infección temprana de calabacitas y melones es especialmente común.
Los áfidos son la vía principal y más importante de transmisión del virus. La calabacita
muestra señales hundidas graves a lo largo de la vena central y una defoliación de la
cual la planta ya no se recupera. El fruto sufre decoloración, el decaimiento temprano
de las guías de melón se atribuye generalmente a la infección por virus del mosaico
del pepino (CMV) y no debe confundirse con colapso o ‘marchitez súbita’, que es una
enfermedad más compleja relacionada con el estrés de la planta.
5. VIRUS MANCHA ANULAR DE LA PAPAYA (PRSV - Papaya Ringspot Virus)
Síntomas: Las plantas afectadas muestran señales graves de mosaico moteado
amarillo y distorsión y ampollas en las hojas. En ocasiones se presenta el síntoma del
‘cordón’ por el cual una pequeña cantidad de tejido foliar permanece en torno a las
venas principales. También pueden verse marcas verde oscuro sobre trazas acuosas
verde claro en hojas y tallos. Pero los síntomas más distintivos se presentan en los
frutos, con anillos verde oscuro sobre verde claro, manchas y marcas en forma de ‘C’.
Estos se vuelven de color naranja-café oscuro a medida que madura el fruto.
VIRUS MOSAICO DE LA CALABACITA (PRSV Papaya Ringspot Virus SqMV -
Squash Mosaic Virus)
Síntomas: Moteado clorótico pronunciado, listones verdes dorsales y distorsión de las
hojas de las plántulas jóvenes. En las adultas, las hojas muestran mosaico verde
oscuro intenso, ampollas y endurecimiento provocados por un efecto herbicida
hormonal. Los frutos infectados procedentes de estas plantas muestran moteado y
ausencia de red en melones.
6. BACTERIAS
Mancha angular la hoja (Pseudomonas syringae p.v. lachrymans)
Síntomas: La mancha foliar angular afecta todas las partes aéreas de las
cucurbitáceas (hojas, peciolos, tallos y frutos). Los síntomas iniciales son pequeñas
lesiones acuosas, redondeadas a irregulares, con presencia o no de halo clorótico. A
medida que la lesión aumenta de tamaño se observan manchas marrones y angulares,
debido a la limitación que producen las venas de las hojas en el crecimiento del
patógeno.
Marchitez bacteriana (Erwinia tracheiphila)
Síntomas: Esta bacteria obstruye el sistema vascular de las plantas afectadas. Afecta
principalmente al pepino, calabaza y zapallo. La bacteria pasa el invierno en los
“intestinos” del escarabajo del pepino y transmite la enfermedad al alimentarse de
cucurbitáceas. En general se ve en los pepinos de principios o mediados de estación
ya que la generación invernante de escarabajos del pepino que tiene el patógeno los
ataca primero. Las ramas afectadas se marchitan primero y luego se marchita la planta
entera. Puede causar pérdidas considerables (50 a 100%) tanto en jardines pequeños
como en operaciones hortícolas de gran escala.
7. NEMÁTODOS
Nematodo agallador de la raíz (Meloidogyne incognita)
Los daños y síntomas que observamos en las plantas es que el sistema radicular de
estas se muestran invadidas de agallas o bolitas, estas “bolas” se forman debido a las
secreciones de saliva que inserta el nematodo al introducirse y atacar el tejido
radicular. Los síntomas en la parte aérea de la planta son que la planta se muestra
como si necesitara agua, se observa triste y con colores desde amarillo hasta café en
sus hojas, esto es debido a que las raíces no están realizando su correcto trabajo por
el ataque.