"Los Medios de Comunicación como Grupo de Presión"

UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUÍZ GALLO - LAMBAYEQUE
Lambayeque, 10 de Setiembre del 2010
“Medios de comunicación como grupo de presión”
Los medios de comunicación ejercen múltiples formas de presión para alcanzar sus objetivos; estos pueden ser de persuasión, corrupción e intimidación, recurriendo a la información y propaganda dirigiéndose a la opinión pública y a las autoridades.
GUEVARA RODRÍGUEZ, Fiorella Aracelly

“Medios de comunicación como grupo de
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SUMARIO
INTRODUCCIÓN
 Antecedentes de los medios de comunicación
I CAPITULO
 Comunicación
 ¿Qué es información?
 ¿Qué es medio?
 ¿Qué es masa?
 Funciones de la comunicación
 Informativa
 De orientación del pensamiento
 De expresión en la creación de valores
 Presión
 Entretenimiento
 Características
 Positivas
 Negativas
 Efectos de conversión
 La evasión
 La frustración
 La manipulación
 La motivación
 La disfunción narcotizante
 La excitación colectiva
 La socialización
 El conformismo
 La identificación

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II CAPITULO
 Los regímenes políticos y sus sistemas de información
 Democracia clásica
 Democracia de compromiso
 Autocracia
 Totalitarismo
III CAPITULO
 Importancia de los medios de comunicación
 Influencia de los medios de comunicación
 Sobre la opinión pública
 Sobre procesos electorales
 Sobre políticos profesionales
 Sobre la vida comunitaria
 Medios de comunicación y estado
 Medios de comunicación y el poder político
IV CAPITULO
 Conclusiones

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INTRODUCCIÓN
 Antecedentes de los medios de comunicación
El origen de los medios de comunicación se remonta a la comunicación oral, que fue la única durante milenios hasta la aparición de la escritura. El antecedente más antiguo de los periódicos son las actas públicas, que se utilizaban en Roma para comunicar distintos acontecimientos de la ciudad y se colocaban en tablones de madera situados en los muros de las ciudadelas. Es de la antigua Roma de donde también proceden quienes se pueden considerar como los primeros periodistas: los llamados subrostani, que se ganaban la vida vendiendo noticias o fabricando informaciones sensacionalistas. Por otra parte, en la Edad Media, abundaron los avisos, hojas sueltas escritas a mano, sin firma, y tan sólo con la fecha y el nombre de la ciudad, en las que se informaba de los movimientos de los barcos y que recogían las declaraciones de marineros o peregrinos. Asimismo, el nacimiento de la imprenta, en el siglo XV, permitió que se pudieran imprimir, dar forma y difundir las informaciones que hasta ese momento habían sido expuestas en simples hojas sueltas escritas a mano o en los famosos dibujos de las canciones de ciego y supuso la desaparición de las hojas manuscritas. Igualmente, posibilitó la periodicidad en las publicaciones, dando inicio a lo que con el paso del tiempo se convertiría en la prensa.

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 Marco legal La legislación constitucional establece en sus artículos 6 y 7 que la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa ni se debe coartar la libertad de imprenta que no tiene más límite que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública. Francisco Zarco, que alguna vez dirigiera en su mejor época el periódico El Siglo XIX, estableció que " un pueblo puede agitarse por lo que la prensa diga, pero puede morir por lo que la prensa calle"; mientras que Voltaire interpretó la libertad de expresión de la manera siguiente: " podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero daría la vida por defender tu derecho a decirlo…". Desde su elaboración, las mismas leyes contienen la importancia de los medios de comunicación, porque la historia demostró que un pueblo se agitó a través de los medios masivos de comunicación, pese a que muchos fueron silenciados por la fuerza, y millones de mexicanos dieron la vida para que se escuchara la voz del pueblo y ésta se incluyera en un documento pacificador: La Constitución. En tiempos de cambio, la importancia de los medios masivos de comunicación es tal que la autoridad en todo movimiento independentista, reformista o revolucionario siempre a boicoteado, coartado o censurado La Libertad de Expresión, que equivale a la libre manifestación de las ideas a través de los periódicos, otras publicaciones y, más recientemente, a través de la radio, televisión, cine e Internet. Históricamente quedó comprobado que la noticia que une al pueblo (en torno a sus líderes reales que luchan por encontrar soluciones tendientes a mejorar las condiciones de vida de la colectividad), afecta la estabilidad de un régimen autoritario. En el desarrollo político del país ni el analfabetismo impidió el progreso constitucional, debido a que la caricatura fue el medio periodístico que predominó como sistema de comunicación orientado a influir en cada proceso de cambio.

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I CAPITULO
 Comunicación
A pesar de que a diario vemos, escuchamos, leemos y, en general, estamos en contacto con diversos medios de comunicación, definirlos es una tarea compleja por la cantidad de significados y conceptos que éstos implican. Para algunos, los medios de comunicación son la manera más eficaz y rápida de transmitir un mensaje, para otros, son un vehículo de manipulación social mediante el cual los diferentes poderes de la sociedad se hacen escuchar, así como también hay quienes piensan en los medios de comunicación como si de un reflejo de la sociedad del momento se tratase, como en un medio gracias al cual es posible manifestar lo positivo y lo negativo de una situación o de un contexto determinados.
Los medios de comunicación son un poder innegable en la sociedad mundial de hoy, así que afirmar que alguna de las aseveraciones anteriores es falsa o verdadera sería apresurado, pues todas son sumamente relativas, dependiendo su falsedad o veracidad del contexto específico desde el cual se observen, pues todas estas afirmaciones hacen alusión a los diversos papeles que los medios cumplen hoy en día.
Sin embargo, es preciso definir a los medios de comunicación desde su condición más esencial; es decir, desde el origen de su naturaleza, pues es por intermedio de esta delimitación que es posible comprender el significado y la manera en que entendemos a los medios de comunicación.
Los medios de comunicación son los instrumentos mediante los cuales se informa y se comunica de forma masiva; son la manera como las personas, los miembros de una sociedad o de una comunidad se enteran de lo que sucede a su alrededor a nivel económico, político, social, etc. Los medios de comunicación son la representación física de la comunicación en nuestro mundo; es decir, son el canal mediante el cual la información se obtiene, se procesa y, finalmente, se expresa, se comunica.
 ¿Qué es Información?
Noticia respecto de algo que sucede y que tiene interés para el público al que se comunica de la forma más inmediata y a partir de cuyo conocimiento y asimilación es cuando surge la comunicación.

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 ¿Qué es Medio?
Nombre que, en el proceso técnico de la comunicación, se da al portador del mensaje informativo con destino al público que pueda estar interesado en su recepción.
En esta definición quedan englobados los procedimientos técnicos que, en constante evolución, perfeccionamiento y alcance, permiten la mayor difusión de la comunicación a un grupo numeroso de personas de un hecho o de una idea que puede interesarle o afectarle de algún modo y que, por ello mismo, pone de manifiesto su enorme potencial de influir en la sociedad.
Nacidos los mensajes no espontáneamente sino con el objeto de decir algo a los más interesados en ello, o despertar su interés, sólo puede decirse que su misión se ha cumplido cuando se ha dado la socialización de sus contenidos, en cuyo momento es cuando la comunicación ha realizado su fin principal.
Benito1 advierte que la nueva información hace referencia a un proceso mientras que la comunicación es la situación resultante tras el conocimiento de interés general que se suceden en todos los dominios de la naturaleza y de la vida. Por medio de la educación se difunden los conocimientos, las ideas y las opiniones que integran el patrimonio cultural de las civilizaciones.
Además de las funciones señaladas por Voyenne, en cuanto a la información de actualidad y la información formativa y las indicadas por Benito, que acabamos de considerar, están las que les asigna Clausse2 y que engloban, como básicas, en dos grandes conceptos, la expresión y la presión.
Resumiendo, y en ello hay total unanimidad, las funciones de los medios informativos son las de informar, formar y distraer o entretener y divertir, tres vocablos, estos últimos, para expresar un solo concepto y que se citan
1 Benito; A.: Teoría general de la información. Ed. Guadiana. Madrid, 1973.
2 Clausse, R.: Sociología de la Información. Quito, 1963.

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por recoger los matices de los diferentes definidores de esa trilogía de actuaciones. Pero, junto a ellas, hay que destacar otras actividades que, aunque no sean específicas o exclusivas de los medios de comunicación, se realizan, además, por éstos con gran eficacia, tales como la expresión, la persuasión y la integración en los campos sociocultural, político y económico.
 ¿Qué es Masa?
Grupo numeroso de personas, sin identificación alguna entre sí, que coinciden en su acceso al contenido de los medios de comunicación social en razón a determinadas circunstancias que hacen posible esa coincidencia y en virtud de un proceso técnico que la permite.
 Funciones de la comunicación
Y conviene puntualizar, como señala Roger Pinto3 que "hoy día la prensa, en su conjunto, proporciona antes que nada a su público una diversión. Su papel de información ha pasado a segundo lugar. La prensa constituye, en tercer lugar, un poderoso instrumento de presión. Finalmente, sirve también discretamente a la educación del público y a la libre comunicación de las opiniones”.
De acuerdo con lo expuesto procede considerar la información en relación con todas las funciones señaladas dentro de su contexto social y que, siguiendo a Clausse4, del análisis de la diversidad de funciones que realizan los medios, de acuerdo a esa división de la información en razón a su funcionalidad, se desprende esta clasificación:
 Informativa
Sus fines son los específicamente periodísticos y, en la prensa diaria, prevalecen sobre los demás; informar acerca de los acontecimientos con la mayor objetividad posible de su realidad.
3 Pinto, R.: La liberté d’opinion et d’information. París, 1955.
4 Clausse, R.: Ob. cit.

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En su dimensión periodística la información se centra en el conocimiento de la actualidad, tratando de dar “aquello que mañana será interesante”. Y, sin olvido de la que próximamente será noticia. Es decir, se trata de comunicar lo que, aunque sea pasado, puede ser noticia actualizada y lo del futuro que pueda cumplirse o, al menos, entrever su posible cumplimiento.
Si informar es poner en conocimiento de los receptores todo aquello que sucede y es de su interés, los medios de comunicación, al alimentarse esencialmente de lo que ocurre en el momento, actúan como “amplificadores de la actualidad” porque lo que interés es la última noticia, ya que viene a dejar obsoletas las precedentes.
Esa actuación de los medios fue importante, y así debe destacarse.
Dentro de esta función se puede señalar que, a lo específico de la actualidad, al hecho sucedido en el presente, y del que se da cuenta, hay que añadir el concepto de información general, referido al conjunto de la información, sin especificación de referencia temporal, permanente, y el de información cultural, que es aquélla en la que el público puede interiorizar como enriquecimiento de su visión del hombre y del mundo.
 De orientación del pensamiento
Sus fines son sociales, decididamente: educar al público, servir de instrumento para la comunicación de opiniones. El conocimiento sistematizado de la realidad orienta acerca de lo que sucede y de sus consecuencias. Esta función de orientación supone orientación del pensamiento, del sentimiento, de las opiniones y del sentido de la profesión de los públicos, ya que, respectivamente, amplia los modos de pensar, desarrolla la solidaridad humana, fortalece los juicios personales y subraya la trascendencia del trabajo al ponerlo en relación con el de los demás.
La información no es, en última instancia, sino una forma válida de cultura que permite al hombre la afirmación de su libertad y le faculta para una inserción responsable en el acontecer histórico.

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Si llegamos a la conclusión de que información y educación se configura hoy como dos funciones inseparables. José María Desantes5 afirma que: “el derecho a la información y el derecho a la educación resultan unos derechos paralelos que, aun con estructura distinta, tendrían un mismo punto de referencia y se dirigían hacia él en sentido convergente y emulativo: una mayor información de una mayor educación; una mayor educación amplia la capacidad de asimilación informativa y. sobre todo, la capacidad investigadora del sujeto que sigue siendo receptor, pero cada vez menos pasivo”.
Todo cambia en la vida actual de un modo vertiginoso, y los medios informativos constituyen el vehículo que ayuda a asimilar este cambio, ofreciendo todo aquello que se debe conocer sobre el mundo, sobre los otros hombres y sobre los grupos a que todos ellos pertenecen con los diferentes, matices de raza, cultura, religión, idioma, etc.
La función pedagógica de los medios informativos, y en especial de la prensa, se despliega también, a través de la labor de documentación que la convierte en una fuente histórica de primer orden. Xifra6 informa que “el periodista escribe siempre desde el presente, pero debe escribir también para el futuro. Los periódicos de ayer sirven para algo tan importante como para saber hoy lo acontecido ayer y poder, por tanto, conocer mejor mañana el subsuelo más o menos inmediato o remoto sobre el que nos asentamos. Porque el periódico viene a ser como un historiador de la actualidad”.
La cultura que genera la información formativa de los medios de comunicación, y puede sonar a una perogrullada, es la cultura de masas. Hadlin abona ese criterio con su teoría de que ésta “es aquello que se comunica a través de los mas-media” porque, como dice González Seara7, la cultura de masas está hoy en las ondas, en el aire, y como consecuencia, los medios de comunicación social son el gran vínculo de la propagación.
5 Desantes, J. M.: La información como derecho. Madrid, 1974.
6 Xifra, J.: La información. Análisis de una libertad frustrada. Ed. Hispano Europea. Barcelona, 1972.
7 González Seara, L.: La opinión pública y comunicación de masas. Ed. Ariel. Barcelona, 1968.

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En la actualidad, ante esa gran masa que conforma su público, los medios se ven obligados a dar toda clase de informaciones, prescindiendo de particularismos y preferencias, a hacer el llamado periodismo informativo y, al mismo tiempo, a ser escenario de distracción y agente de relación comercial entre oferta y demanda de productos y servicios.
Debido a esto, los medios de información han tenido que ir adaptando los diferentes temas a tratar a un lenguaje accesible a todos los receptores, porque ahora todo interesa a todos, porque nadie puede zafarse totalmente de la masa, no puede salvarse fuera de ella, que tal es la masificación, hasta el extremo de que lo único que parece quedar a salvo, por ser íntimamente individual, es la salvación del alma.
Existen dos teorías a las que Umberto Eco8 denomina, respectivamente, la de los apocalípticos y la de los integrados, en razón de las posturas en contra y en pro que se atacan y defienden.
1) Los apocalípticos
Son los defensores de la cultura tradicional para quienes los medios de comunicación de masas son los responsables de la existencia de una sociedad de conciencias manipuladas y dirigidas.
Adorno Horkheimer, destacan entre estos apocalípticos. Dicen que los hombres se encuentran sometidos a mensajes homogéneos y estereotipados, impuestos por quienes dirigen la industria cultural, que evita todo esfuerzo intelectual al público receptor. Junto a ellos Marcusse9 insiste en que los medios de comunicación son los instrumentos de la “alineación y docilidad de los individuos ante la divinidad civilizada de la nueva sociedad”.
8 Eco, U.: Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas. Lumen. Barcelona, 1973.
9 Marcusse, H.;L’homme unidimensionnel.ed. de Minuit. París, 1968.

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2) Los integrados
Estos mantienen la opinión de que la cultura de masas marca el advenimiento de una sociedad de hombres cultos y bien informados, con abundante tiempo libre, mucho más abierta, democrática y ordenada.
 De expresión en la creación de valores
Su acción psicológico – social es muy importante por cuanto los medios son elementos fortalecedores de la relación hombre – grupos y de la relación entre los grupos. Por otro lado, gracia a su función de divertimiento, contribuyen a una psicoterapia social que relaja al ciudadano de sus tensiones cotidianas.
1) Creación de valores. Su acción se manifiesta en todos los órdenes de la vida, en todos sus campos, creando nuevos valores y propiciando la extensión de la solidaridad entre los hombres y entre los pueblos.
2) Actitudes sociales. Su papel es decisivo en los cambios de tomas de posición del público y aún de comportamientos, paralelos a la propia evolución de la sociedad y a su expansión por todos los medios.
3) Ideología de la actualidad. Su función es correctora constante de los modos de pensar de acuerdo con el tiempo que se vive.
4) Argumentación. Su actitud es decisiva al ofrecer en sus noticias y comentarios las muevas razones que fortalecen en el destinatario su toma de posición y sus consecuentes reacciones.

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 Presión
Con las técnicas de presión – publicidad, propaganda y relaciones públicas se aspira a modificar las convicciones y las actitudes psíquicas del público con fines comerciales, políticos, sociales e incluso culturales. Adviértase que en el concepto de político deben incluirse, por extensión, el religioso y, en general, todos los ideológicos.
Las funciones de los medios de comunicación; actúan, también, en el ámbito psicosocial en el que despliegan, como función principal, una actitud recreativa o de distracción y. también, indirectamente, una gama de funciones, derivadas que contribuyen a facilitar la integración social y política de los individuos y de los grupos.
Aunque se le sitúe en el cuarto lugar en el orden de las funciones fundamentales de la información, tanto en el cronológico de las que la motivaron como la que le da su fuerza y promueve su respeto, la persuasión ocupa un primerísimo lugar. Y cada día será más importante su función por cuanto cada día el público tendrá una formación mayor, una mejor información y, por lo tanto, será menos dado a dejarse influir o manipular por lo que la persuasión deberá ser técnicamente más perfecta y. espiritualmente, mucho más sutil, una auténtica obra de arte.
Porque la persuasión, en el fondo, no es más que uno de los elementos de la información, inherente a la condición humana ya que todos queremos influir sobre los demás, hacer prevalecer nuestra opinión por cuanto detrás está el poder.
Si esto ocurre a nivel personal y con los medios y técnicas simples y rudimentarias, sin otra proyección, cuando menso, de importancia y trascendencia social, ¡qué no sucederá en el caso de los medios de comunicación de masas en los que, como ellos mismos expresan, a la comunicación – buscadora de crear opinión- se une la masa, destinataria multitudinaria de esa acción influyente!.
Al aparecer la imprenta, que permitió el primer medio masivo de comunicación, escritores, filósofos, políticos, pensadores, religiosos,

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todos corrieron a utilizarla para influir, para persuadir, para crear estados de opinión favorables a sus tesis.
 Por la propaganda
Es una explosión de interés la que despierta la influencia, la persuasión de las masas, la creación y el dominio de la opinión pública, admitida y reconocida su éxito en la Revolución Francesa. El fenómeno de la psicología de los pueblos y la forma a utilizarla en provecho propio ideológico, inflama de entusiasmo a los intelectuales que comienzan su estudio científico porque es una fuerza, según piensan, que no se puede desaprovechar y que precisa de un gran tacto para obtener de ella los máximos rendimientos.
Masa y medios de comunicación o lo que es igual, creación de opinión pública, resultado de una duradera y profunda labor de persuasión.
Y profundizando en el tema de la propaganda, no se puede pasar por él sin hacer destacar la fuerza que aquélla alcanza al calor de la guerra, de los enfrentamientos bélicos, sobre todo cuando son ideologías las que, al menos aparentemente, han provocado el detonante.
Con la última guerra mundial, los analistas y estudiosos americanos del fenómeno de la propaganda llegaron a establecer su actual clasificación en tres categorías definidas por otros tantos colores: blanca, gris y negra.
1) Propaganda blanca.
Actúa abiertamente, sin ocultarse. Hace alarde, incluso, de sus orígenes, de sus fuentes y hasta de sus motivos. Sin duda, esa manifestación tan a la luz del día se deba a que es en épocas de guerra declarada cuando principalmente se desarrolla. Se recuerda como prototipo de esta propaganda la que realizaba La Voz de América.

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2) Propaganda gris.
Tampoco oculta su origen, tal vez porque su destinatario es el país con un régimen totalitario y su principal objetivo consiste en informar a sus ciudadanos de hechos y sucesos que les han sido ocultados por la censura. Al facilitar informaciones reales, pero secretas para el público al que va dirigida, la divulgación de esas noticias tan celosamente ocultadas crea, en el mejor de los casos, un choque emocional entre el pueblo al que se mantiene en la ignorancia. Sus efectos demoledores porque hacen tambalear muchos principios y creencias. En lo técnico, respecto a la difusión de la información, la propaganda exige en sus manipuladores una mayor habilidad y una más exquisita sutileza. Radio Europa Libre puede servir de ejemplo, o la misma Radio Marti, por lo que respecta a la acción propagandística norteamericana orientada a los residentes en la isla de Cuba.
3) Propaganda negra.
Su principal característica es la clandestinidad. Se ignora todo sobre su origen, que se mantiene en el mayor de los secretos. En lo único que se hace hincapié es en que su éxito se debe a la propia masa a la que va dirigida, de cuyo espíritu es portadora, y a tal fin se emplea su lengua con los modismos que le son propios, con sus formas dialectales, con su especial argot, porque se confía en su empleo como el medio más idóneo de identificación, y, por supuesto, de aceptación del contenido propagandístico.
A la hora de analizar debidamente el fenómeno de la propaganda, en razón de las funciones que realiza entre la sociedad, sin duda la más decisiva de las formas de la información persuasiva, la clasificación que resulta verdaderamente significativa es la ya señalada anteriormente y referido a:
a) Propaganda de competición
b) Propaganda de integración; y

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c) Propaganda de subversión
Son tres partes de un todo, con escenarios distintos, según su ideología política, y con unos fines igualmente diferentes, que retratan los regímenes de los países donde se desarrollan.
a) Propaganda de competición.
Gérard Namer10 la califica como “un mecanismo de cambio social y, singularmente, de cambio político aceptado por la sociedad, que se basa en un consenso declarado de los participantes en el concerniente a las reglas de este conflicto organizado”. En este pretendido cambio coinciden dos conceptos de competición hacia un cambio social y de propaganda necesaria para conseguirlo por el acuerdo de las partes, situación que se produce por el prestigio de una mayoría que desea el cambio, se trata de un partido político, de un grupo ideológico en el más amplio sentido o de un mercado económico. Ese consenso es el resultado del reconocimiento del prestigio que asiste a la minoría propúgnate de ese cambio que, a su vez, se presente en la mayoría que es la que debe aceptarlo, en última instancia. La forma en que es admitido ese cambio se debe a la propaganda realizada al efecto, que reemplaza pacífica y civilizadamente al enfrentamiento psíquico o de pura relación de fuerzas. Se trata de convencer para vencer. Se trata, en suma, de un procedimiento democrático.
Este tipo de propaganda, emparentado con la llamada “propaganda blanca”, como se verá oportunamente, se aproxima extraordinariamente a la publicidad, hasta el extremo de confundirse con ella y no sólo porque sea idéntica en sus técnicas de expresión y de comunicación.
La propaganda a realizar, en los supuestos contemplados, consiste en convencer a una minoría politizada y a una mayoría indecisa, especialmente a esta última, porque es la que, por su número, hará inclinarse el triunfo hacia el partido que mejor sepa “venderle su producto”, que en esos términos se considera la oferta política en la
10 Namer, G.: Les communications de masse. Propagande. Denoël – Gouthier. París, 1976.

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época electoral, cuando la propaganda de competición – “competencia de quienes se disputan una misma cosa o la pretenden”11-tiene su misión que cumplir.
b) Propaganda de integración.
Se dice, y con sólido fundamento, que este tipo de propaganda surge de forma espontánea animada por cualquier mecanismo específico de control que pueda existir en la sociedad y motivada por una larga tradición política, cuyo objetivo principal es la búsqueda de prestigio, eterno móvil del ser humano, en particular, y de cualquier agrupación, en general. Es la eterna ambición de ganar más, de llegar más lejos de distinguirse de los demás o de unirse a los que más se han distinguido; de integrarse, en suma: de ahí la naturalidad con que se desarrolla el proceso de este tipo de propaganda.
Claro que esa espontaneidad señalada es un tanto especial por cuanto no es producto de la generación espontánea, como pudiera parecer, sino que depende muy directamente de las costumbres y leyes vigentes en el país donde pretenda llevarse a cabo, así como de la ideología imperante y de las estructuras económicas y políticas sobre la que se basa su sociedad. Lo que no quiere decir, por las razones señaladas, que pierda espontaneidad. Se trata, precisamente, de su consecuencia lógica, ya que sin esos condicionamientos no habría posibilidad de integración, al menos por vía de la propaganda.
c) Propaganda de subversión.
La propaganda de subversión constituye, como denuncia su propia calificación, un elemento de difusión ideológica de conocimientos, de valores y de costumbres hostiles a la sociedad en que actúa. Su único propósito es destruirla para implantar otra nueva ofreciendo la mayoría de las veces utopías sólo aceptables por emociones fuera de todo razonamiento. Este tipo de propaganda de subversión estuvo siempre al lado de todos los movimientos ideológicos, artísticos, estéticos, religiosos, etc., que aparecieron a finales del siglo XIX.
11 Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Vigésima edición. Madrid, 1984.

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 Entretenimiento
Los medios de comunicación en los países del área occidental, con mayor o menor grado de democracia, pero demócratas confesos, especialmente los audiovisuales –los más seguidos por el público-, han tomado como principal tarea, precisamente, la de entretener o divertir, es decir, la menos importante intelectualmente y, por otro lado, la más fácil de realizar.
Esto beneficia, sin duda, a los propios medios, que ganan público efectuando un trabajo de escasa responsabilidad. Y también beneficia a los gobiernos de los países con problemas de más diversa índole, ya que se sirven de ellos para mantener a la sociedad en buena parte entretenida, y, por tanto,, alejada de las grandes preocupaciones que en esos momentos pudieran afectar al país, lo que no es más que la versión actualizada y electrónica del “pan y circo” de los romanos.
Esos fines de distraer a su audiencia, definen la cuarta de las funciones esenciales de los medios informativos. Y algunos de los medios de comunicación, el cine y la televisión, concretamente, hacen de la recreación el primero de sus propósitos, quedando el informativo de actualidad y el de opinión en un plano secundario.
 Características
 Positivas
Las características positivas de los medios de comunicación residen en que posibilitan que amplios contenidos de información lleguen a extendidos lugares del planeta en forma inmediata. Los medios de comunicación, de igual manera, hacen posible que muchas relaciones personales se mantengan unidas o, por lo menos, no desaparezcan por completo. Otro factor positivo se da en el ámbito económico: quien posea el uso de los medios puede generar un determinado tipo de consciencia sobre una especie de producto, es decir, puede generar su propia demanda, ya que los medios muchas veces cumplen la función de formadores de opinión. Entonces, visto desde el ámbito empresarial, es un aspecto ampliamente positivo al hacer posible el marketing y anuncios para el mundo.

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 Negativas
Las características negativas recaen en la manipulación de la información y el uso de la misma para intereses propios de un grupo específico. En muchos casos, tiende a formar estereotipos, seguidos por muchas personas gracias al alcance que adquiere el mensaje en su difusión (como sucede al generalizar personas o grupos).
 Efectos de conversión El efecto de conversión se produce íntimamente ligado al de persuasibilidad y ambos son elementos de cambio en las opiniones o creencias del público y se presentan sobre todo en aspectos consumistas y políticos cuando se trata de guiar a los auditorios hacia objetivos predeterminados. Algunos de los factores y de las condiciones que contribuyen a que se den en nuestra sociedad diversos procesos de conversión y de persuasibilidad, motivados por algún o algunos de los medios masivos de comunicación son:  Los grupos y las normas aceptadas y practicadas por estos mismos grupos.  La influencia de un individuo o imagen hacia otro(s) individuo(s) o masa social.  La persuasibilidad empleada. Gracias a la interacción de los factores anteriormente mencionados se pueden explicar con un poco de lógica algunos de los efectos de conversión. Por otro lado, las personas sometidas a presiones continuas de tipo material y social y que viven en constante contradicción consigo mismas entre lo que son y lo que quisieran ser según los estereotipos, convencionales que les sugieren los medios masivos de comunicación, son las más susceptibles de convertirse. Un fenómeno relacionado con la conversión, se produce cuando algunos individuos repiten los argumentos de una comunicación con la que inicialmente no estaban de acuerdo y que por lo general terminan aceptando.

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 La evasión
Este efecto es uno de los que más se repiten en los medios masivos de comunicación. El ejemplo clásico suele ser el del espectador que recurre a la televisión, al cine o a la radio, para olvidarse de sus problemas cotidianos. Por definición la evasión ofrece o intenta un alivio para las realidades monótonas o desagradables de la vida, Sus funciones son: la distracción, la relajación y el olvido de inquietudes. Al ser la evasión puramente imaginativa, se hace presente cuando estimula, ya sea en forma positiva o negativa, la imaginación de un público a través de los contenidos de algún medio masivo de comunicación. Uno de los fenómenos más característicos de este efecto es la intervención substitutiva, producida cuando en el desarrollo de algún programa hablan unas personas con otras e inclusive consigo mismas, como un substitutivo del contacto humano real. También la evasión puede presentarse como un desahogo emocional, una reafirmación social, etc. Es por eso que los análisis de contenido realizados en este sentido revelan que una gran parte del material de los medios masivos de comunicación, describe a sus auditorios mundos que no son iguales a los que viven en realidad.
 La frustración
Este efecto se presenta en muchos aspectos, no todos relacionados con los medios de comunicación. Pero en cualquiera de sus casos, la frustración es un sentimiento de insatisfacción, de fracaso, que corresponde a la presencia de algún obstáculo que impide la realización de algún deseo o necesidad, ya sea de tipo material, social o psicológico. Un buen ejemplo de frustración producida por los medios de comunicación son los programas y anuncios de autos lujosos, residencias fabulosas y lugares exóticos, que llegan a masas o auditorios de escasos recursos económicos.

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 La manipulación
La manipulación es el propósito de guiar a un público hacia la adopción de conductas y actitudes predeterminadas. Es una resultante de la operación por medio de la cual se orientan y cambian las opiniones, creencias o comportamientos de los públicos, a través de un dirigente político o social o de la influencia de un medio masivo de comunicación. A su vez la principal característica de este efecto consiste en que las personas no son conscientes de su manipulación.
 La motivación Este efecto lo constituye el conjunto de factores psicológicos que empujan inconscientemente al ser humano hacia un determinado género de reacciones o de objetivos prefijados, a través de la estimulación de sus deseos y capacidades.
 La disfunción narcotizante
Consiste en que cuando se produce el contacto con los medios masivos de comunicación, uno o varios individuos se transforman en seres informados e interesados en su entorno, sin percatarse de que, mientras dura este proceso, no toman ninguna decisión; esto es, que se han convertido en receptores pasivos de los mensajes, les atañan o no, sin haber tomado conciencia de ello.
 La excitación colectiva Es el estado de tensión que puede darse entre el público y que influye tanto en la naturaleza del mensaje como en su frecuencia de transmisión y que puede traducirse en un estado de excitación entre los auditorios, individual o masivamente. Suelen distinguirse tres tipos de excitación colectiva:  Alta excitación colectiva. Se presenta cuando el estado de tensión es producido por condiciones o sucesos extraordinarios e imprevistos como pueden ser un temblor.

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 La moderada excitación colectiva. Aparece cuando la tensión producida es mayor que el interés que normalmente suele presentarse.  La baja excitación colectiva. Representa el interés normal y continuo que se presenta debido a las actividades y sucesos cotidianos.
 La socialización Por socialización entendemos el proceso de índice psicológico que dura toda la vida, durante el cual el individuo va incorporando normas, valores y pautas de comportamiento sociales. En nuestra sociedad moderna, los medios masivos de comunicación son un agente de socialización muy importante, la televisión, las películas y las historietas constituyen elementos de socialización, sobre todo para los niños y los jóvenes.
 El conformismo Es una actitud provocada en un individuo o auditorio, por la cual se los somete a las pautas de un grupo social.
 La identificación Es la tendencia a obtener o asimilar los rasgos distintivos de otros individuos, líder o grupo social. En el ámbito de la publicidad es un elemento utilizado para conseguir una cierta o total identificación del consumidor con el producto anunciado. Lo mismo resulta con los programas de televisión o de cualquier otro medio de comunicación.

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II CAPITULO
 Los regímenes políticos y sus sistemas de información
Al margen de las teorías unas puestas en prácticas otra no , conviene centrarse en los controles de la información que se han establecido pudiendo llegar a conocer la forma como se desarrollan los medios de información y así conocer cual es el sistema político vigente de cada país. Puede decirse que la estructura de un sistema de comunicaciones viene a ser como el sistema nervioso del organismo social al que pertenece.
 Democracia clásica
Es el tipo de democracia en la antigua Atenas. En ella, la comunicación hacia abajo es de tipo informativo antes que directivo, y la comunicación hacia arriba adopta la forma de decisiones políticas a seguir, que el supervisor debe en poner en práctica.
 Democracia de compromiso
Es el sistema político actual, en el que la opinión pública y el interés se organizan en partidos y grupos políticos y la distancia entre los órganos de poder y los ciudadanos es mucho mayor que en la antigüedad. Las pautas de comunicación de estas sociedades se agrupan en cinco tipos: gran flujo continuado entre los diversos órganos de gobierno ; del gobierno a los ciudadanos, destinado a sucintar apoyo y promulgar realizar política; flujo entre los ciudadanos cuando se forman grupos políticos y luego en las relaciones entre estos grupos para la actividad política; de los ciudadanos y los grupos a los representantes y funcionarios; y flujo entre el gobierno , los ciudadanos y los medios de comunicación.
 Autocracia
Constituye en lo esencial, el régimen de las monarquías absolutistas de la Europa pre- revolucionaria. Entre la elite y los círculos gobernantes de la autocracia existen flujos complejos y continuados de la comunicación. También hay flujo de comunicación continuo desde la jerarquía hacia las masas, al menos en los sistemas donde el contenido

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de la política es suficientemente rico y complejo para pedir el consentimiento de la gente. Lo que falta, evidentemente , es la comunicación hacia la jerarquía , tanto en forma de crítica como en la de participación en la adopción de decisiones o en la selección de dirigentes .Por lo demás como el pueblo carece de voz en el gobierno y no puede asociarse con propósito políticos , existe comunicación escasa entre los ciudadanos.
 Totalitarismo
Se incluyen aquí a los regímenes basados en el partido único. Su única característica más notoria es la cantidad masiva de comunicación que fluye desde la elite del partido y sus dirigentes hacia la masa, hay también un fulo hacia arriba en forma de información y crítica menuda; pero el flujo dominante es hacia abajo. La información persigue siempre un control sobre el receptor, en lugar de controlarse la información y su presentación y es así que controlando el poder se controla la información.

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III CAPITULO
 Importancia de los medios de comunicación
En nuestros días y a través de la historia, ha sido fundamental el papel de los medios en la vida democrática del mundo entero. Enfocándonos a nuestro país, se pudo observar como los medios de comunicación fueron de gran ayuda para los candidatos, para posicionarse en la mente de los votantes.
No obstante la mayoría de los políticos abusó de estas herramientas; y como todos los excesos tienen un precio, ellos lo pagaron con el hartazgo de la población, reduciendo el número de votantes en las elecciones. Algunos personajes del ámbito político creyeron que apareciendo constantemente en las portadas de las revistas, en inserciones pagadas, spots de radio y televisión, entrevistas, etc. aunado a un buen manejo de imagen iban a borrar el mal historial de algunos. Los ciudadanos estamos aprendiendo a votar y a castigar.
Al igual que un medio de comunicación puede ayudarte a posicionar tu imagen, puede al mismo tiempo acabar con ella, si no eres una persona preparada para el puesto que desempeñes o intentes desempeñar.
Los medios de comunicación están obligados a informar, investigar, analizar, trazar horizontes y a desarrollar sus tareas con objetividad, equidad, ética y racionalidad, consciente de la función social que desempeña
Los medios de comunicación tiene la labor de expresar las opiniones de la sociedad y tratar de ser un anexo entre el estado y la nación, sin embargo hoy en día los medios de comunicación han dejado de lado sus códigos deontológicos, por el lucro; ya que no todos los medios no presentan noticias con una verdadera investigación o no son objetivos si no que se basan en opiniones o en lo que dice la gente mas no, en una investigación seria, por eso hoy en día muchas de las personas ven a los medios de comunicación como un medio de entretenimiento más no como un medio de información.

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 Influencia de los medios de comunicación
 Sobre la opinión pública
Se considera comúnmente que el público en general se encuentra indefenso ante la fuerza magnética de los medios de comunicación de masas cuya influencia es poderosa en la opinión pública.
También se ha comprobado que los efectos de los medios informáticos sobre la masa no se consiguen directamente, sino a través de los llamados “líderes de opinión”, que desempeñan asi un papel de intermediarios.
El hecho supone que son ellos quienes prestan atención a los medios informativos y quienes, después, al trasmitir sus opiniones e ideas en su ambiente de actuación normal, influyen sobre el publico que les rodea, sobre las personas que forman su contorno, precisamente porque lo reconocen como tal líder de opinión, aunque no sean conscientes de ellos.
Esta influencia de los medios de comunicación sobre la opinión en general la ejercen de diferentes modos, siendo los mas característicos, de acuerdo a sus efectos, los siguientes:
1) Afirmación de la opinión
2) Deformación de la opinión
3) Conformación de la opinión
4) Reforma de la opinión
 Sobre procesos electorales
La investigaciones han confirmado que las campañas electorales llevadas a cabo utilizando los medios de difusión, no modifican, sino excepcionalmente, la opinión de aquellos individuos que la tienen ya previamente formada. En otras palabras, los individuos con una tendencia especifica o determinada no cambian de postura ante la propaganda de los medios de comunicación.
Estos medios solo causan efectos entre los llamados electorales flotantes, es decir, entre aquellos individuos que no tienen una postura determinada y, por lo tanto, no saben a quien votar. En otras palabras, los electores indecisos.

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 Sobre políticos profesionales
Se ha observado certeramente que los medios de comunicación de masas proyectan su influencia, de modo importante sobre líderes políticos. Más concretamente, el paso de la radio a la televisión ha traído como consecuencia la desaparición de ciertos tipos de políticos no acostumbrados al nuevo medio o cuya imagen no “daba”, al decir en el lenguaje profesional.
Y es que el televidente busca la identificación del político como un hombre popular con buena imagen. Esto ha llevado a los políticos actuales a cuidar con gran atención su aspecto físico de cara al público.
“La masa, en estas circunstancias, ve y vota a un hombre distinto del que cree, y asi no sale nunca el mejor, sino el que mejor sabe parecerlo, el que mejor campaña realiza, el que se ha entregado a la mejor agencia. De esta forma no surge de las urnas el resultado que el pueblo quería, sino la imagen ilusoria que le fue artificialmente creada”
 Sobre la vida comunitaria
Los medios de comunicación de masas influyen políticamente sobre el conjunto de la vida comunitaria. Es algo ya tan evidente que no se discute. Se acepta, simplemente.
De positiva y negativa puede calificarse dicha influencia sobre tan amplia perspectiva. Se ha afirmado que sus efectos son decididamente positivos en la medida en que contribuyen a la socialización política de los individuos, porque rompen con los compartimientos estancos que separan a los grupos humanos.
También podemos decir que son negativos, porque es evidente el peligro que se corre ya que pueden producir un uniformismo de las conciencias, una estandarización del lenguaje y de las costumbres, que terminan por conducir al conformismo.

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 Medios de comunicación y estado
En toda América se está planteando la relación medios de comunicación/Estado. Es un fenómeno sui géneris porque ambas partes lo plantean en el marco de la libertad de expresión y también porque para ambas partes tiene una expresión económica. Sin embrago, tiene raíces político-ideológicas, una causa que no suele profundizarse y que en el mejor de los casos se le trata de soslayo.
En un primer punto vemos que Para los medios el factor económico es una categoría de promoción a la libertad de expresión o de su cercenamiento, según el caso. Esto último inaceptable y argumento suficiente para acusar al Estado de totalitario, dictatorial, represivo, que impide la labor de fiscalización de la opinión pública, de la cual ellos son legítimos e idóneos representantes y voceros. Para el Estado, en cambio, la libertad de expresión ha sido confiscada por los medios, convertidos ahora en voceros de una sola corriente de opinión, negándoles en consecuencia acceso a otros grupos sociales que se expresan en forma diferente, que según los voceros del Estado representan los intereses de la mayoría, a la cual por su propia naturaleza debe defender.
En esta radical confrontación política-ideológica los medios aducen que su labor se limita a describir la realidad, siempre relacionada con los grupos de poder, de cuya confrontación no son responsables. Es decir, sin tomar partido por ninguno de los polos de poder contendientes. Y que su constitución como empresas comerciales, producto de las condiciones económicas, no desnaturaliza su naturaleza informativa. El Estado, por su parte, afirma exactamente lo contrario. Dice que la llamada descripción de la realidad está condicionada inexorablemente por la naturaleza empresarial de los medios. Que éstos finalmente persiguen el lucro comercial y que en este contexto dependen del mercado, de la publicidad comercial, concentrada mayoritariamente en las grandes empresas, que en los países del Sur son mayoritariamente transnacionales o están controladas por ellas, ligadas al poder del Norte. El Estado agrega en su alegato que los medios también se benefician en forma sustantiva de la propaganda gubernamental, que es cuantiosa, incluyendo las multimillonarias campañas electorales, cubiertas por el Estado; ambos casos asumidos por los medios de todos los países como legítimo sustento económico a la libertad de expresión. Dicho de otra manera: los medios asumen la reducción, la contratación selectiva, e

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incluso la cancelación de estos gastos como una agresión a esa libertad. En este sentido el caso más actual es la reacción de los medios mexicanos frente a la derogación de la obligación del Estado de cubrir los gastos electorales de los partidos políticos. El corolario de todo esto es que el Estado alega que los medios llegaron desde hace rato a un punto económico de rentabilidad mucho más allá de la auto sostenibilidad, entendida ésta como punto de equilibrio, permitiéndoles convertirse en grandes emporios de la comunicación, en su acepción más amplia, formando inclusive consorcios entre sus tres modalidades: prensa escrita, radio y televisión, a veces por asociación y otras por adquisición. Y en algunos casos, lo que es peor, desnacionalizándose por venta a poderosos consorcios internacionales, como ha sucedido en Colombia y probablemente ya ha sucedido en otros países. En otras palabras, en todas las latitudes de América el Estado plantea por una parte que los medios ya no requieren del apoyo fiscal para mantenerse, y que en consecuencia deben ser sujetos fiscales plenos; y por la otra que de ser el llamado cuarto poder han pasado a convertirse en poder paralelo del Estado, abandonando su militancia periodística y llenando los vacíos dejados por los partidos políticos, desprestigiados a partir de la cuasi privatización del Estado impuesta por el neoliberalismo. El alegato aquí expuesto en torno a la relación medios de comunicación/Estado se da en mayor o menor grado y más o menos abiertamente en todos en todos los Estados americanos. Aunque obviamente, dependiendo de su desarrollo económico, existen diferencias sustantivas de un país a otro, tanto con relación a las tres modalidades de medios como entre cada una de ellas. En general puede afirmarse que a menor desarrollo económico corresponde una mayor diferenciación y viceversa. Aun así, sin embargo, es válido el alegato de los Estados de la región acerca de si la aplicación de las leyes fiscales y el manejo discrecional de la propaganda gubernamental, incluidas las campañas electorales, constituye una amenaza a la libertad de expresión, o peor aún la negación de este derecho.
Éste es un tema que debe ser abordado urgentemente por los especialistas en materia de comunicación y de legislación fiscal, recurriendo desde luego al análisis de la relación actual medios/Estado en todos los países, tanto en aquellos sometidos ciegamente a la implacable fuerza del mercado como

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en los que están empeñados en recuperar la facultad regulatoria del Estado, hasta antes de este empeño anulada por el neoliberalismo desde hace más de veinte años. Pero es también necesario sistematizar este debate, sustrayéndolo del ámbito puramente político, convirtiéndolo preferentemente en un foro político-académico donde la política se exprese en forma despartidizada pero no desideologizada, entendiendo la ideología en su acepción más amplia como orientación de la solución de las necesidades más sentidas de la población, y no de sectores particulares. En el marco de esta acepción de ideología no cabe la pregunta acerca de “quién decide las necesidades más sentidas de la población”, no sólo porque están a la vista sino porque son históricas. Porque nunca han sido satisfechas o porque sólo lo han sido en forma parcial y limitada. Tampoco cabe desligar de esta acepción la contradicción Norte/Sur, también histórica, hoy día potenciada al máximo por la contradicción unilateralidad/multilateralidad, que incide directamente en el quehacer político de todos los Estados, en mucha mayor proporción en los del Sur. El objetivo final de este foro debe ser el replanteamiento de la aplicación de la legislación fiscal para los medios de comunicación, la afirmación de su vigencia o su adecuación a la nueva realidad. Lo mismo debe hacerse con la propaganda gubernamental y los gastos de campañas electorales, aun cuando seguramente no en todos los países están reglamentados. Mientras tanto debe actuarse en ambos casos con estricto apego a la legislación vigente, en cada país.
 Medios de comunicación y el poder político
"En los últimos tiempos se observa una relación directa y sin mediación entre medios y poder político"
Siempre ha habido una relación entre poder político y medios. Desde el inicio de la masificación, siempre el poder político ha tratado de cooptarlos para sus fines.
Inicialmente, se pudiera pensar que los medios masivos no eran sino portavoces de diversos fines políticos, y luego aparece más esta idea de generadores de opinión pública, es decir, como intermediadores entre la sociedad y la política, inclusive cumpliendo el ideal de conformar una opinión pública informada, precisamente para poder decidir políticamente.

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En los últimos tiempos se observa una vuelta muy peligrosa: una relación directa y sin mediación entre medios y poder político, a pesar de que las legislaciones nacionales han sido muy claras en prohibir la propiedad de medios a fuerza políticas, precisamente para consolidar medios de comunicación con independencia, frente órganos o aparatos propagandísticos.
Todos conocemos que uno de los pilares en los que descansa el poder político y económico-empresarial de las clases opresoras son los medios de comunicación. En este contexto, es muy lamentable que un importante sector de la prensa se haya convertido en el brazo manipulador de conciencia y usa para ello la mentira, el montaje y la distorsión de la realidad. Periodistas que son usados como parte del poder en sus facetas más representativas: político y económico-empresarial; conduciéndolos muchas veces a una especie de prostitución intelectual.
Esta relación del poder político-económico y la prensa ha crecido con el avance y desarrollo de la tecnología. Esta convivencia no es de ahora; los estudiosos de la historia del periodismo sostienen que con la Revolución Industrial y el surgimiento de la burguesía como clase hegemónica, el control de la prensa y el periodismo constituyeron elementos estratégicos de carácter ideológico y de propaganda para controlar el poder político del Estado y el poder económico de las grandes empresas.
Ahora, en la época que vivimos, de la más impresionante revolución tecnológica en los medios de comunicación, la prensa ha agigantado su dimensión a un instrumento de poder. La prensa escrita, hablada o televisada es antes que nada grandes empresas políticas controladas por el Estado y también por el poder económico, representado por los empresarios. Su rol político, en algunos casos, es más importante que los mismos partidos políticos. Así la televisión, los periódicos, la radio e Internet, constituyen un instrumento de primer orden para sostener el sistema de opresión.
Ningún grupo de poder, ya sea en países ricos o pobres, puede prescindir del concurso favorable de periodistas. En todo sitio los grandes consorcios de la prensa están vinculados a los grupos económicos y a los partidos políticos en el poder. Es muy fácil distinguir la relación directa entre los grupos de poder y el control de los medios de comunicación.
La misma relación: poder político/económico - periodismo se da, aunque caricaturescamente al interior de países pobres como Perú, donde cualquier personaje de última categoría o sátrapa se convierte en

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“presidente” o autoridad elegida por votación popular, gracias a la imagen que le construyen, irresponsablemente, los hombres de prensa a través de los medios de comunicación. Es claro, que las clases políticas dirigentes del Estado (entiéndase gobernantes); así como los “fiscalizadores y opositores” de turno, en ambos casos, utilizan sus poderes económicos corruptores para degradar a la prensa, vía contratos de publicidad o aportes directos de dinero a periodistas que caen en poder del Estado y de algunos empresarios.
De allí que el Estado y empresas privadas sostengan en forma “secreta” una planilla de periodistas ubicados en todas las ramas de la comunicación social: prensa escrita y audio visual; salvo honrosas excepciones. Este hecho lo ilustra muy bien la historia reciente de nuestro país; escandalosamente, a partir de la década perdida de Fujimori – Montesinos.
Pero, lamentablemente, la prensa se ha convertido en el soporte ideológico y de propaganda del poder político y económico de gobernantes de turno y de empresarios que también ansían el poder político. De esta manera, a mayor corrupción en las altas esferas del poder político y económico-empresarial, mayor será la decadencia y pobreza intelectual en los medios de comunicación. Un caso “sobresaliente” sobre este fenómeno lo entrega el Perú, en cuyo seno el periodismo presenta un cuadro desolador y lamentable. La prensa peruana, poco fecunda en el terreno cultural y hundido en una mediocridad espantosa, ha caído a niveles desastrosos y es solo una caricatura ridícula de periodismo. Todos sabemos que durante el fujimorismo (1990-2000) fueron pocos los medios que escaparon a los tentáculos del poder central. Sin embargo, habría que reconocerle el mérito de haber documentado (filmado y grabado) la mercenarización de la prensa peruana, lo que se pudo apreciar con los tristemente recordados “vladivídeos” y “vladiaudios”.
En nuestro país da la impresión que el poder económico-empresarial y político con la prensa como aliada funciona como una unidad diabólica, sirve para legalizar muchas cosas ilegítimas y sobre todo para encubrir muchas otras cosas más ligadas a la corrupción y la escala de valores.
Es lamentable escuchar decir a la población que hay periodistas que se alquilan a las autoridades de turno y a empresarios que intentan ocupar cargos de autoridades y que despilfarran dinero en campañas para que los elijan. Esta prensa no cambiará, siempre buscará beneficiarse del poder político y económico-empresarial que los utilizará. Ahora hacen lo mismo

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con el gobierno actual y con los políticos de siempre. Y una de sus funciones es tender una cortina de humo en ambos sectores -político y económico- para encubrir la corrupción y la prepotencia de los políticos que administran el Estado; así como de algunos empresarios con ansias del poder político.

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CONCLUSIONES
 Los medios de comunicación son la principal fuente de información; nos mantienen al tanto de acontecimientos tanto políticos, culturales, sociales, pero en nosotros está la adecuada utilización de este medio, en muchas oportunidades hemos podido observar que se produjeron escándalos que implicaban a los medios de posibles acuerdos con el Estado para que solo se publiquen puntos que beneficien a este entonces hacemos hincapié a que la sociedad analice la noticia porque nos queda claro que los medios solo nos muestran un punto de vista positivo o negativo.
 Los medios de comunicación están al alcance de todos los ciudadanos, en cualquier momento del día una persona puede acceder a información no solo nacional sino internacional, y si ve el noticiero nocturno principalmente entre los principales titulares siempre se encuentra una muerte, o algún asesinato generando la violencia; la influencia de los medios de comunicación llega al punto de convertir el pensamiento de los niños, jóvenes y adultos en una especie de producción de violencia originándose que se reproduzcan ciertos actos cada vez más increíbles y que generaciones pasadas no consideraban que podrían ocurrir.
 La publicidad, los volantes, los letreros que encontramos cada cierta distancia de nuestra ciudad es parte de este entretenimiento protagonizado por los medios de comunicación, muchas veces solo se informa lo que la gente quiere saber llámese vida de futbolistas, de vedettes, ciertos figurettis, dejándose de lado lo que en verdad es necesario conocer; las grandes empresas de televisión invierten más en programas de entretenimiento mas no en programas culturales o educativos y por ende informativos, no se dan cuenta acaso de la importancia de transmitir verdaderos programas para despertar la motivación de investigación en las próximas generaciones.

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 Como estudiantes de Derecho estamos en la obligación de estudiar a profundidad noticias, hechos que se producen en el acontecer diario, no nos dejemos llevar por los escándalos de barrio, preocupémonos por el bienestar de nuestro país , busquemos información sobre temas que quedaron en nada, busquemos si es verdad que el Perú crece como lo dice el presidente, no nos quedemos con la simple idea de que si es verdad o no lo que se muestra, finalmente todo queda en nosotros y de nosotros depende el futuro de nuestra nación.

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