“CONSOLACIÓN Y EL CONDE DUQUE”
Julio Mayo
en ABC de Sevilla, viernes 8 de septiembre de 2017, pág. 26
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Cómo Consolación ganó el favor del poderoso Conde-Duque
1. A partir del famoso milagro
de la Lámpara de aceite de
1558 el prestigio de la
imagen saltó a América
E
L Papa Urbano VIII concedió a su
excelenciadonGaspardeGuzmán,
señor conde de Olivares, el patro-
nazgo honorífico de la iglesia y conven-
tode«labeataMadredeConsolaciónde
Utrera»,en1624,segúnrezatextualmen-
teenelbuletooriginalqueencontramos,
hacealgunosaños,escritoenlatínecle-
siástico, dentro del archivo parroquial
de Santa María de la Mesa. La adjudica-
ción del patronazgo queda confirmada
asimismoporunacartadepago,datada
el mismo año, localizada en el Archivo
HistóricoProvincial,entrelasescrituras
correspondientes al notario Miguel de
Baena.Compareceliquidandociertacan-
tidad económica al convento de Conso-
lación, don Cristóbal Jiménez Gómez,
«contadordelahaciendayEstadodesu
excelenciaelseñorCondedeOlivares,en
nombreyenvozdeldichoseñorconde».
El desembarco en Consolación se pro-
duceenlosmomentosinicialesdesuca-
rrerapolítica,despuésdequeen1621hu-
biese sido coronado Felipe IV como rey
deEspaña,yseconvirtiese,donGaspar,
en el primer representante real.
En aquellas primeras décadas del si-
gloXVII,elfenómenodevocionaldeCon-
solaciónnosecircunscribeaunámbito
meramentelocal.Abarcaunampliotér-
minosupracomarcal.Esosdíasvivemo-
mentos de esplendor y es ya una de las
manifestaciones piadosas más popula-
res del Siglo de Oro sevillano. Las pere-
grinacioneshaciaelsantuarioutrerano
se habían incrementado muy conside-
rablemente. Fue cuando alcanzó el ma-
yornúmerodehermandadesfiliales,par-
ticipantestodasellasensumultitudina-
ria romería y procesión de cada 8 de
septiembre, algo similar a como se for-
mulahoyladelRocío.Enlasexplanadas
de la ermita, ubicada en un enclave es-
tratégicomuybiencomunicadoconlos
puertos gaditanos, se desarrollaba du-
rante todo el año una intensa actividad
comercial. Allí se instalaba también la
feria, estrechamente relacionada con el
comerciodelasIndias,yenlaqueateso-
rabaunprotagonismoprimordialelmer-
cadeodelaplatayotrosmetalesprecio-
sos. En primera instancia, fue el pueblo
llano el que reconoció esta manifesta-
ciónmarianaquesehabíagestadoalas
afueras del núcleo urbano. A partir del
famoso milagro de la Lámpara de acei-
te,obradoentornoa1558,elprestigiode
la imagen saltó a América, y universali-
zaronsubenditonombrelosnumerosí-
simosviajerosysoldadosdelaArmada
que le imploraban buen viaje, al pasar
porUtreracaminodeSanlúcardeBarra-
medarumboaAmérica.Alaaclamación
popularlesiguiólaproclamaciónoficial.
Gracias a un documento del Archivo
MunicipaldeUtrera,sabemosque,aini-
cios de la década de 1590, había sido
nombrada ya patrona de la localidad. A
renglón seguido, también comenzaron
a rendirle culto las familias aristocráti-
cas más distinguidas del sur de España
y las más destacadas de la propia Utre-
ra.EleruditoutreranoRodrigoCaropu-
blicólahistoriadel«SantuariodeNues-
tra Señora de Consolación», en 1622,
cuandodesempeñabauncargorelevan-
te como sacerdote y visitador eclesiás-
tico en el arzobispado hispalense. De-
sentraña los orígenes, detalla numero-
sos milagros y narra acontecimientos
contemporáneos a él. Pero no mencio-
na el nombramiento de Olivares como
insigne protector, por lo que este acon-
tecimiento hubo de producirse después
de que don Rodrigo terminase su libro.
El célebre arqueólogo e historiador for-
mabapartedelgruposevillanoquecons-
tituía el entorno del conde-duque, y ter-
tuliaban con él en los Reales Alcázares,
como recrea el profesor Lleó Cañal en
su trabajo sobre el círculo sevillano de
Olivares. No tenemos documentado si
Rodrigo Caro fue quien atrajo al conde-
duque a Consolación, aunque es proba-
ble que su cercanía hubiese influido en
la consumación del acercamiento.
Benefactor ilustre
El conde-duque de Olivares fue, en su
tiempo, uno de los poquísimos gober-
nantes españoles comprometidos ver-
daderamente con la cultura, cuyas ac-
cionesdemecenazgoshaglosadomara-
villosamente su biógrafo John Elliott.
Peroenelcasoquenosocupa,sucontri-
bución no se centró exclusiva-
mente en el plano artísti-
co, pese a que su ampa-
ro terminase
enriqueciendo, in-
directamente,cier-
tascuestionespa-
trimoniales de
este centro reli-
gioso y benefi-
ciandoeldesarro-
llo de otras cues-
t i o n e s
socioculturalesinhe-
rentes a Consolación.
Aunqueelhistoriadorlo-
caldelsigloXVIII,PedroRo-
mán Meléndez, llegó a adjudicar
la financiación del retablo mayor al pa-
trocinio del conde, los documentos no
lo corroboran así. Cuando don Gaspar
fue nombrado patrono en 1624, el reta-
blo principal ya estaba concluido. Al
cabo del tiempo, aquel retablo que co-
menzó a entallarse en 1612 terminaría
siendo sustituido por el que hoy con-
templamos, cuya instalación se inició
el año 1713.
El mecenazgo dispensado por Oliva-
res deja entrever algunas claves intere-
santes,comolaprotecciónpolíticaeins-
titucional que el nombramiento le pro-
porcionaría al
santuario, así
como el presti-
giomutuoquese
brindaríanelcon-
de y Consolación,
respectivamente.Con
el favor suyo, los frailes
Mínimos obtuvieron una
serie de exenciones fiscales que
ayudaron a aumentar el culto de la Se-
ñora y extenderlo hacia otras fronteras.
Los religiosos consiguieron las autori-
zaciones administrativas precisas para
la elaboración de medallas de la Virgen,
labradas en plata de ley, comercializar
cintas con la medida de la imagen, así
como el permiso eclesiástico oportuno
para pedir limosnas en distintos puer-
tos de España y América.
Desde Felipe II, la monarquía hispá-
nica había puesto su mirada en Conso-
lación, al autorizar el desembarco de
los frailes Mínimos en 1561. Décadas
mástarde,elprincipalvalidodelreyter-
mina por incorporar su templo al elen-
co de santuarios marianos del país vin-
culados a la corona española, como por
ejemploelextremeñodeGuadalupe.En
aquellos momentos del barroco en los
queelbrillodeloro,provenientedelNue-
voMundo,contrastabaconlagranmen-
dicidad existente en la calle de los gran-
des pueblos, Consolación sobresalió en-
tre las demás devociones por los
innumerables beneficios y remedios
quedispensóalosmáshumildes.¿Cuán-
ta grandeza y cuánto poder ostentaba
LadelBarquitoenlaMano?Lasuficien-
tecomoparalograrencandilartambién
al máximo representante de la prime-
ra potencia mundial. Se explica así que
Olivares eligiese como defensora suya
–paraquevelaraporélentodossusfren-
tes–, a la Madre que mejor encarna el
Corazón de Utrera.
JULIO MAYO
CONSOLACIÓN Y EL CONDE DUQUE
TRIBUNA
JULIO MAYO ES HISTORIADOR
ABC
Arriba, una ilustración del siglo XVIII. A la izquierda,
retrato alegórico del Conde-Duque de Olivares de 1626
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VIERNES, 8 DE SEPTIEMBRE DE 2017 ABC
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