Este boletín informativo de la Asociación de Amigos de Priego de Córdoba contiene tres artículos. El primer artículo habla sobre el turismo gastronómico en Priego y cómo la gastronomía local puede ser un valor añadido para el turismo. El segundo artículo continúa una serie sobre la historia del convento de San Esteban en Priego, analizando datos sobre su antigüedad, ubicación y construcción. Finalmente, el tercer artículo presenta parte del estatuto de la Asociación de Amigos de
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Asapri 23 final
1. 12 - 2017 BOLETÍN INFORMATIVO DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE PRIEGO DE CÓRDOBA
BOLETÍN INFORMATIVO
ASOCIACIÓN DE AMIGOS
DE PRIEGO DE CÓRDOBA
Compás de San Francisco, n˚ 15 - 14800 Priego de Córdoba
Móvil 608 654 146
TURISMO GASTRONÓMICO
2017
2
D.L. CO-32-1984
ISSN 1889-6014
Ejemplar gratuito
Tal vez sea la palabra gastronomía uno de los vo-
cablos que tienen mayor fortuna en nuestro tiempo.
A decir verdad su uso se ha popularizado tanto que
raro es el día que no ocupa un espacio propio en las
redes sociales, en la prensa, radio o televisión, y en
la boca de cada quisque.Y como se puede suponer
los motivos son de lo más variado: denominaciones
de origen, concursos públicos y populares, festivales,
premios a los cocineros y chefs –mejor, jefes- más
prestigiosos, rutas alimenticias, catas (del jamón, del
queso, del vino o del aceite) y similares. Como cual-
quier otro producto de consumo, la gastronomía
tiene sus tendencias basadas en la calidad, en la inno-
SUMARIO
vación,en la sostenibilidad nacional,regional o local,o en la multicultura-
lidad, y principalmente en la degustación.
Aplicadas estas reflexiones a nuestro entorno la conclusión es bien
sencilla.Los numerosos restaurantes y bares esparcidos por nuestra ciu-
dad, -no olvidemos las confiterías- cuyos nombres están en la mente de
todos, se ven frecuentados habitualmente y, sobre todo los fines de se-
mana o las fiestas y sus vísperas,ante la atractiva oferta de menús,platos,
tapas y dulces.Los turistas quieren experimentar nuevos sabores,que se
suman con igual o mayor grado a su necesidad de conocer monumen-
tos, paisajes o senderos, que de todo hay en la fecunda viña prieguense,
aunque el vino de nuestra tierra se lo llevara por delante la filoxera en el
siglo XIX.No pasó lo mismo con el afrodisiaco azafrán“de excelente ca-
lidad”, según las fuentes árabes, y presente en hebra o molido en el rabo
de toro,o en las albóndigas y arroces,o en la compota de membrillo con
mousse de queso, que surge espontáneamente en las faldas de nuestras
sierras y que ya en el Califato (S. X) adobaba los platos de Arabia, a don-
de se exportaba.De urgencia y de justicia es su incorporación a nuestros
fogones con recetas apropiadas.
Gastronomía, en definitiva, es Cultura. Priego es principalmente Cul-
tura: Historia y Arte, patente en grado sumo en la Fuente del Rey o en
el Sagrario. Pero también es seducción y ante todo debe ser un Destino
Gastronómico de primer orden, un valor añadido dentro del segmento
turístico. Priego ganaría con este ingrediente culinario muchos puntos,
ahora que la cocina se va a estudiar en nuestros Institutos.“Priego Fu-
sión”, podría constituir un reto, o al menos un acicate, rescatando, por
ejemplo, la cocina morisca, sin olvidar, claro está, los platos elaborados
con manjares de la despensa deAmérica,tan obispocaballerosos ellos,para
el antes y el después de la mesa, para la entrada y para el postre. Estaría
coja si no fuera visitada por el salmorejo con la esencia del tomate, o el
turrolate, con la química del cacao.
Por cierto, habría que hacer una señalización a modo de lema o
eslogan alusivo con este
título: “Priego, Destino
Gastronómico”, en un
llamativo panel, a las vir-
tuales puertas de la ciu-
dad, en las confluencias
de las vías o carreteras que vienen de Córdoba, Granada, Málaga o Jaén.
Su omisión clama al cielo de la Subbética. El oscense (de Almedinilla)
Hypnos es testigo propuesto por la defensa a deducir de los anuncios de
carretera, y ojalá que no capitalice la marca Priego.
Manuel Peláez del Rosal
mpelaezdelrosal@gmail.com
La colección completa de los boletines hasta ahora publicados pueden descargarse de Internet desde la dirección siguiente:
http://manuelpelaezdelrosal.blogspot.com.es/
Este volumen de la Colección
“Priego Monumental” se vende en
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y en el Kiosco del Paseíllo, al precio
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IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LAAURORAY SAN NICASIO
MANUEL PELÁEZ DEL ROSAL
1. Editorial: Turismo gastronómico............................1
2. Nuevos datos para la Historia del Convento
de San Esteban de Priego (vulgo San Francisco) (II)
por M. Peláez del Rosal........................................2-4
3. Estatutos de la Asociación de Amigos de Priego
de Córdoba (Cont.)....................................................4
2. 22 - 2017 BOLETÍN INFORMATIVO DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE PRIEGO DE CÓRDOBA
ISSN 1889-6014
Nos vemos ahora obligados a re-
flexionar sobre las diversas cuestiones
planteadas relativas a la antigüedad,
ubicación, tipología, dedicación, comu-
nidad, patronato, cofradías y proceso
constructivo del convento.
Antigüedad del convento e iglesia
de San Francisco y fuentes para su
estudio
Comencemos por la posible fecha
de la fundación. Se han barajado distin-
tos años, que cubren un arco que va
desde el 1508 al 1515. El P. Torres en
su famosa Crónica1
dice textualmente:
“Fundose,pues,el nuevo Convento con
título de San Esteban, cuya fábrica em-
pezó çerca de los años de mil quinien-
tos y quinze.Y los Religiosos entraron
a habitarlo en este referido año, como
afirman el Reverendísimo Gonçaga y
Wadingo”. Según el primero de estos
autores cuya obra data de 1603 (Pars
Tertia) el convento fue construido en
el año 1515 a expensas del marqués
de esta villa, Pedro Fernández de Cór-
doba, a quien denomina “liberalissimis
herois”, habitándolo treinta frailes2
. El
1
Alonso de Torres, Crónica de la Santa pro-
vincia de Granada de la regular observancia de N.
Seráfico Padre San Francisco, Madrid, 1683, fols.
121-124.
2
Fray Francisco Gonzaga, De Origine Seraphi-
cae Religionis Franciscanae eiusque progressibus de
Regularis Observantiae institutione, forma, adminis-
tratione ac legibus admirabilique eius propagatione,
ParsTertia, Venecia, 1603, pág. 1370.
segundo, cuya obra fue impresa en el
año 1625, nada añade al texto del an-
terior al que siguió, salvo en lo relativo
a incluir al convento prieguense en la
provincia de Granada, y reafirmando
ser una fundación del año 1515, en
tiempos de Papa León X y del empera-
dor Maximiliano.
Otra fuente bibliográfica de mayor
solvencia, la del P. Laín Rojas, al refe-
rirse al convento prieguense y a su
fundación es más prolija, al menos en
lo que se refiere al estado en que se
encontraba la provincia franciscana en
el año 1513, fecha a la que remite la
fundación: “Habían concedido los Ro-
manos Pontífices a los Reyes Católi-
cos que pudieran fundar conventos en
cualquier parte de sus dominios; Julio
II había extendido esta gracia a todos
los señores que quisieran dedicarse
a tan santa obra, y como la provincia
había llamado la atención de los fieles,
por la observancia de su instituto, por
el favor de los Soberanos y pos sus mi-
siones del Nuevo Mundo, eran muchas
las fundaciones que por estos tiempos
se les ofrecían… El mismo Marqués de
Priego comenzó entonces las funda-
ciones de los Conventos de Priego y
de Montilla que no logró ver acabadas
porque los disgustos que le ocasionó
su contienda con el inquisidor Lucero
le aceleraron la muerte”3
.
3
Laín Rojas, S., Historia de la Provincia de Gra-
nada de los Frailes Menores de N.P.S. Francisco, Fun-
dación Cultural y Misión Francisco de Asís, Martos
En un texto manuscrito que aún
permanece inédito, titulado “Fundacio-
nes de los conventos de san Estevan de
Priego y de Sant Lorenço de Montilla”
compuesto por el P. F. Francisco de An-
gulo. Año 1590”4
, se pormenoriza en
la fundación del convento prieguense,
afirmándose que fue el de San Esteban
el que primero se comenzó a construir,
formando parte de la denominada Pro-
vincia Bética de los Frailes Menores,
dentro de la Observancia: “…tuvo el
Marqués un divino acuerdo de edificar
los dos monasterios y consagrando sus
iglesias a los dos santos cumplir con sus
buenos deseos, y juntamente mirando
por el bien común poner en ellos re-
ligiosos de San Francisco y dar a sus
vasallos ministros santos que los con-
fesasen, predicasen y doctrinasen en el
camino del cielo. Como lo pensó, así lo
puso por la obra, comenzando por el
monasterio de Priego, y dedicándolo al
primero de los mártires, San Esteban”.
Y más adelante añade: “En el propio
tiempo que edificaba el monasterio de
la villa de Priego, que a mi ver sería por
los años de 1508 o de diez a lo más, se
comenzó también a levantar el edificio
del convento de Montilla, cuya iglesia
debía ser dedicada al ilustrísimo már-
tir español san Laurencio. La diferencia
que yo hallo en estos dos monasterios
es que dado que el Marqués puso tan-
ta diligencia para que se edificase el de
Priego y que debió de ayudar con sus
limosnas y expensas según sus buenos
deseos y extendida devoción,no lo hizo
todo como el de Montilla donde ni los
frailes ni los vecinos no pusieron algu-
na diligencia ni ayuda de ésta”. Fue esta
fuente documental la que debió tener
en cuenta el P. Laín, que si bien opina
en su Historia de la Provincia de Granada
que debió comenzar su construcción
en el año 1513, en otra manuscrita que
también permanece inédita5
se decanta
(Jaén), pág. 223.
4
Ms. existente en la Biblioteca Municipal de
Montilla.
5
Apuntaciones para poder escribir con acierto la
obra comenzada ya y llevada hasta el año de 1300
con este título –cronología o catálogo de los ministros
provinciales quer han gobernado en la provincia de
Granada de los Frailes Menores de N.P.S. Francisco
desde la época en que entraron por vez primera en
Andalucía los religiosos franciscanos hasta nuestros
días- adornada con la noticia de los principales suce-
sos ocurridos en ella por todo este tiempo que hace
de orden superior el actual Cronista de la misma
Provincia, 1815 (Ms de la Universidad de Granada,
NUEVOS DATOS PARA LA HISTORIA DEL CONVENTO
DE SAN ESTEBAN DE PRIEGO (VULGO SAN FRANCISCO) (II)
Por Manuel Peláez del Rosal
Correspondiente de la Real Academia de la Historia)
Facsímil del P.Angulo
Portada del libro de Gonzaga
3. 32 - 2017 BOLETÍN INFORMATIVO DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE PRIEGO DE CÓRDOBA
ISSN 1889-6014
por el año 1508.
De ser cierta esta última fecha e
imputándose al primer marqués de
Priego don Pedro Fernández de Cór-
doba su fundación, tendríamos que
abundar en los hechos que en ese
año y en el antecedente (1507-
1508) acaecieron y determinaron
la condena que el Rey Católico
impuso al Marqués por su des-
ordenada conducta tildada de
“rebelión” o “sublevación”6
, para
deducir indiciariamente si puede
tomarse como apropiada la fecha
consignada.
Don Pedro Fernández de
Córdoba y Pacheco, primer
marqués de Priego, y su
enfrentamiento con el rey
Fernando el Católico
La biografía del primer marqués de
Priego continúa siendo un reto para
los historiadores7
. Situándonos en el
año 1507 la historia recoge como he-
chos reseñables la epidemia de peste
que asoló las tierras cordobesas y la
persecución emprendida por el juez
del Tribunal de la Santa Inquisición de
Córdoba, don Diego Rodríguez Luce-
caja B-55) pág. 37 vta.:“1508, fundación del con-
vento de Priego, Recolecti, fol. 185”.
6
Edwards, J.,“La revolte du marquis de Prie-
go a Cordoue en 1508. Un symptome des ten-
sions d´une societé urbaine”, en Mélanges de la
Casa deVelázquez, 1976, 12, págs. 165-172
7
Como más destacadas pueden consultarse
las comprendidas en Fernández de Córdoba, F.
(abad de Rute), Historia y Descripción de la Anti-
güedad y Descendencia de la casa de Córdoba, Real
Academia de Córdoba,Córdoba,1954,págs.157-
173, y Quintanilla Raso, Mª C., Nobleza y señoríos
en el Reino de Córdoba: La casa de Aguilar (siglos
XIV y XV), Monte de Piedad y Caja de Ahorros
de Córdoba, Córdoba, 1980, págs. 147-157.
ro, contra el joven marqués. Sobre la
primera noticia se sabe que solo en
Andalucía murieron a causa de ella
100.000 personas8
. En la capital (Cór-
doba) apareció en la primavera del año
anterior (1506), reproduciéndose al
año siguiente (1507)9
y aún en julio de
éste el brote no había desaparecido del
todo.Ante la remisión del mismo el ca-
bildo municipal acordó que se abriesen
las puertas de la ciudad, sin renunciar a
la aplicación de medidas de seguridad10
.
En este sentido se publicó finalmente
la salud y el cabildo catedralicio acordó
llamar a los prebendados que se habían
ausentado con tal motivo. El mismo III
conde de Cabra, Diego Fernández de
Córdoba, estante a la sazón en su casa
y estados de Baena e Iznájar,aprovechó
la ocasión para iniciar las obras de la
primera iglesia de Rute, que después
8
Ballesteros Rodríguez, J., La peste en Córdo-
ba, Diputacíón Provincial, Córdoba, 1982, pág. 42.
9
El concejo de Córdoba había abandonado
la ciudad a principios de este año. Las sesiones
del cabildo se celebraron en Alcolea hasta el mes
de abril. Cfr. Edwards, ob. cit., pág. 168.
10
Fortea Pérez,J.I.,Córdoba en el siglo XVI:las
bases demográficas y económicas de una expansión
urbana,Monte de Piedad,Córdoba,1981,pág.180
y n. 20.
sería parroquia. Según un testigo pre-
sencial “el dicho conde de Cabra hizo
señalar y señaló el sitio para hacer la
dicha iglesia y la primera azadonada
que se dio para abrir las zanjas y ci-
mientos de ella la dio el dicho conde de
Cabra con un azadón que esta testigo
le vio en su mano estando presente el
marqués de Priego don Pedro de Agui-
lar,e entre el dicho conde y marqués se
trató quien había de poner nombre a la
dicha iglesia y cómo se había de llamar,
y el dicho conde la llamó y nombró
de Santa Catalina”11
. Esta inte-
resante noticia nos aproxima a la
humanidad de los personajes no-
bles, que en determinados suce-
sos se comportan con un cierto
relajo,como también le sucedió al
marqués de Priego en los prime-
ros tiempos de la fundación del
convento prieguense como abun-
daremos más adelante.
Hemos de referirnos igual-
mente al segundo de los hechos
arriba resaltados y, en especial, a
la tacha de judaizantes tanto del
marqués de Priego como del ar-
zobispo de Granada, don Fernan-
do de Talavera, por parte de algunos
delatores, y por cuya causa el inquisi-
dor Diego Rodríguez Lucero inició un
procedimiento acusador contra ambos,
ante el que el marqués reaccionó pren-
diendo y encarcelando a un secretario
suyo12
.
Un segundo conflicto con peores
resultados fue el originado entre el
marqués y el alcalde de casa y corte,
el licenciado Hernán Gómez de Herre-
ra, enviado por el rey para hacer cierta
pesquisa relacionada con unos presos
que habían sido liberados y ciertas lu-
11
García Jiménez, B., “Origen de la parro-
quia de Santa Catalina mártir de Rute, una iglesia
propia del Conde de Cabra”, en La Subbética cor-
dobesa. Una visión histórica actual, Real Academia
de Córdoba y Diputación de Córdoba, Córdoba,
2017, págs. 216 y 217.
12
Ramírez y de las Casas Deza, L. Mª, Anales
de la ciudad de Córdoba (1236-1850), Real Acade-
mia de Córdoba, Córdoba, 1948, pág. 98
Portada del libro deWadingo
Título de marqués de Priego
Fernando el Católico (hacia 1514) RAH
Escena medieval de la peste
4. 42 - 2017 BOLETÍN INFORMATIVO DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE PRIEGO DE CÓRDOBA
ISSN 1889-6014
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P A T R O C I N A C O L A B O R A
Nº 23
ESTATUTOS DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS
DE PRIEGO DE CÓRDOBA
CAPITULO VI
RÉGIMEN ECONÓMICO
Artº 35º.- PATRIMONIO FUNDACIONAL
El patrimonio fundacional de la
Asociación en el momento de su cons-
titución es de 0 euros, pues carece de
Fondo Social.
Artº 36º.- TITULARIDAD DE BIENES Y
DERECHOS
La Asociación deberá figurar como
titular de todos los bienes y derechos
que integran su patrimonio, los cuales
se harán constar en su inventario y se
inscribirán, en su caso, en los Registros Pú-
blicos correspondientes.
Artº 37º.- FINANCIACIÓN
La Asociación, para el desarrollo de
sus actividades, se financiará con:
a) Los recursos que provengan del ren-
dimiento de su patrimonio, en su caso.
b) Las cuotas de los socios, ordinarias
o extraordinarias.
c) Los donativos o subvenciones que
pudieran ser concedidas por personas fí-
sicas o jurídicas, públicas o privadas.
d) Donaciones, herencias o legados,
aceptadas por la Junta Directiva.
e) Los ingresos provenientes de sus
actividades.
Los beneficios obtenidos por la
Asociación, derivados del ejercicio de
actividades económicas, incluidas las
prestaciones de servicios, deberán des-
tinarse exclusivamente al cumplimiento
de sus fines, sin que quepa en ningún
caso su reparto entre los asociados, ni
entre sus cónyuges o personas que con-
vivan con aquéllos con análoga relación
de afectividad, ni entre sus parientes, ni
su cesión gratuita a personas físicas o
jurídicas con interés lucrativo.
chas de banderías que tenían en zozo-
bra a la ciudad. La comisión real incluía
el mandato de hacer salir de Córdoba
al marqués y a su hermano don Fran-
cisco Pacheco.A causa de los abusos y
tropelías cometidas por los ministros
del comisionado, el marqués le prohi-
bió a éste que usase
de su encargo y que se
marchase de la ciudad,
porque no le había ex-
hibido su comisión ni a
él como alcalde mayor,
ni al corregidor como
justicia mayor de la ciu-
dad. Desoyendo esta
intimación el referido
alcalde de casa y corte
fue en persona a casa
del marqués el 13 de
junio, reiterándole que
se marchase de la ciu-
dad, lo que originó un
nuevo alboroto. El mar-
qués dejó entonces al
alcalde Gómez de He-
rrera con su hermano y
otro caballero, don Diego de Córdoba,
con la misión de que lo entretuviesen,
y pasado un rato volvió el marqués con
alguna gente armada reiterándole que
saliera voluntariamente de Córdoba, y
si no lo hacía que emplearía la fuerza.
Gómez de Herrera se marchó a su po-
sada,y al día siguiente se presentó en el
cabildo que había sido convocado por
el marqués, exhibiendo sus provisio-
nes, y, consecuentemente ordenando al
marqués que se fuese al monasterio de
San Jerónimo, a una legua de la ciudad.
El marqués lejos de obedecer el man-
dato del comisionado regio lo sacó con
su mano de la sala en que se celebraba
el cabildo y lo entregó a los caballeros
veinticuatros Alonso de Cárcamo y
Bernardino Bocanegra, quienes lo con-
dujeron preso al castillo de Montilla,
con dos alguaciles y el escribano de la
comisión, en cuya situación permane-
cieron hasta el día 2 de julio, en que
fueron liberados,optando por retirarse
finalmente a la villa de Adamuz, desde
donde el alcalde de casa y corte escri-
bió al Rey dándole cuenta
de lo sucedido.
La acción calificada
como soberbia y desme-
surada encolerizó al mo-
narca -“todos los grandes
procuraban mitigar la ira
que el Rey llevaba”-, quien
decidió desde Burgos venir
a Córdoba, a donde llegó
a primeros de septiembre
para juzgar y condenar la
conducta del marqués,pese
a su parentesco, pues el
marqués estaba casado con
la prima del rey, doña Elvira
Enríquez de Luna, hija de su
tío don Enrique Enríquez13
.
13
El relato se pormenoriza con las gestio-
nes realizadas por el Gran Capitán a favor de su
sobrino, cabe el Rey, así como de otros nobles
sin resultado favorable. Cfr. Ramírez de las Casa
Deza, L. Mª, ob. cit., págs. 99-103.
Reino de Andalucía