MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Niños comparten merienda con anciano desconocido
1.
2. Un día por la mañana; una joven y hermosa mujer, acompañada de
varios niños, decidió ir de excursión a las altas montañas… tomaron el
autobús en la plaza de la ciudad, todos estaban en las ventanas observándola
lentamente mientras avanzaban… una ciudad conformada por una
aglomeración de barrios, donde cada uno de ellos tenía un carácter
propio;suiglesia,supatrono,suscostumbres,característicasy particularidades
tradiciones.
3. La joven María; junto a Pedro, Luís, Antonio y Rafael, llegaron al lugar
seleccionado… iniciaron su caminata, muy alegres; cantando algunas
canciones, bajo las sombras de los enormes árboles.
4. Los excursionistas encontraron un arroyuelo, sitio adecuado para descansar
y comer. Todos tenían su comida en sus morrales, menos el más pequeño,
llamado Rafael… En el apuro por salir de su casa, olvidó guardarla en su
morral.
5. Pasaron un tiempo jugando, haciendo figuras de animales con cualquier
material encontrado en el ambiente, disfrutando del paisaje; Cuando había
transcurrido un largo tiempo, decidieron comer sus meriendas y de la nada,
apareció un anciano que caminaba torpemente, ayudado por un ramo en
forma de bastón.
6. Los niños se asustaron pensando que podría ser un hombre malo… se
escondieron con la joven María entre los árboles, observándolo con
curiosidad.
7. Era un hombre con la apariencia de un indigente hambriento, que estaba
perdido entre aquellas montañas, y pronunció las siguientes palabras:
¡Tengo frio y hambre!...
Y el niño Pedro dice:
Nosotros, podemos compartir nuestra comida contigo.
8. ¿De verdad lo harían?- preguntó el anciano sorprendido.
Sí, contestaron todos y enseguida abrieron sus morrales, compartieron sus
comidas con aquel pobre anciano.
Yo también les daré de comer.- dijo Rafael, el más pequeño
¿Pero tú no trajiste merienda?- dijeron todos.
9. El pequeño, no les hizo caso y le entregó al hombre un caramelo, que
guardaba celosamente sin importar quedarse sin nada que comer…
En manos de aquel desconocido, el caramelo se convirtió en una
monedadeoro,elancianomiróalniñoRafaelylotomódesuhombro,conuna
sonrisa de aquella cara arrugada por el tiempo y sus ojos claros brillantes, dio
muestra de agradecimientos. Todos se quedaron callados y abrazaron a
Rafael. Cuando buscaron al hombre no lo encontraron…había
desaparecido de la nada, los niños quedaron
inquietos pero feliz por haber ayudado a aquel anciano necesitado.