1. 8 EI •
prlnClplO
axiologico
contradecir esa asercion. La ultima encuesta dio por resultado que,
de todos modos un 23 por ciento de los jovenes entre 14 y 21 afios
, d " 25 . t" f .cia"hace deporte "muy a menu 0 ,otro por cien 0 con recuen ,
un22 por ciento "a veces" y un 18 por ciento "en raras oc~siones".
Solo un 12 p or cien to no 10 hace "nunca". Pero est os enunciados son
siernpre vagos, porque hacer deporte no eslo mismo que ir de vez .en
cuando a la playa 0 a nadar. Ni siquiera la indicacion de horas dice
algo acerca del verdadero compromiso.. . .
'Del 55 por ciento de los jovenes organ~zados de ~sa edad, un3~
porciento pertenece ala Juventud Deportiva [Sportjugend], que aSI
march a a la cabeza de todas las asociaciones juveniles. Pero esta
comprobacion tampoco es probatoria, pues ~ muchos jovenes se les
deb ia recordar su afiliacion a los clubes mediante preguntas ad hoc.
Se habfan olvidado 0 no 10 sabfan exactamente.
Todas esas diligentes encuestas solo nos dicen 10 que ya sabemos:
la juventud no tiene ninguna razon contra el deporte; pertenece a su
vida como el diario, el cine, la television. Se interesa por el futbol y
sus estrellas, le gusta ir a la playa y a nadar, jugar al tenis, etc. Pero
tddo ello, como observo una y otra vez, unicame?te mi~nt.r~s cause
pla~er. ~Habra reencontrado c~n eno el. se~tId? pnrmuvo del
deporte: del lat in "disportare - distraerse, divertirse "? , .,
Es cierto que el deporte ha de causar placer, qUI:: .es dIv~rslOn y
juego; sin embargo, estos conceptos no agotan su sentido. Tiene que
agregarse algo que eleve al ser humano por encima ?el mer~ ylacer,
algo que "espiritualice" la diversion. El deporte eXIge rendimiento..
"Conduce al hombre a sus limites y 10 incita a rebasarlos. Es un
desaf.io. Sin ese desaffo del citius, altius, fortius, que vale no solo
para el record, sino para el rendimiento deportivo. de todo, ser
humano, no hay "deporte"; sin el, el deporte se mantiene en el area
de los ejercicios fisicos.. .. , .
Ahora bien, lajuventud de hoy no parece aceptar ese desafIo con
la misma naturalidadcon que 10 hada la generacion anterior. Pero asf
pierde el quid del deporte y .le quita su potenciali~ad educacional,
De ese compromiso con el deporte .se trata SIpreguntamos por el
valor relativo del deporte para la juventud actual, y observ~~os .que
la "generacion esceptica" , por cuestionable que sea tal clasificacion,
I I
Este principio nos coloca en el "punto de Arquimedes" de la
education ffsica, la cuestion de su valor. El principio axiologico
somete nuestra labor a una norma rigurosa, prohibe toda actitud de
juego y futil, todo ejercicio por el ejercicio mismo, y exige que solo
10 objetivamente valioso se convierta en valor subjetivo para la
personalidad joven que se esta formando.
El problema del valor subjetivo de los ejercicios fisicos ha sido
solucionado y decidido, hace mucho, por la juventud misma. Para
ella, los ejercicios fisicos forman parte de su vida juvenil, constituyen
un valor por el cual esta dispuesta a hacer sacrificios. Estaafirmacion
de la primera edicion, hoy, casi diez afios mas tarde, parece dudosa,
Vemos y leemos por todas partes que la juventud ya no torna el
deporte tan en serio como sus padres. "Apenas mas de un 20 por
cien to" hace "suficien te deporte para conservar la salud" 1 • Entre los
14 y 21 afios abandonan los clubes ",
A primera vista, los resultados de las encuestas ' y el numero de
jovenes organizados en la Juventud Deportiva Alemana parecen
1 Die Lage der Jugend, Impreso V/302 - Deutscher Bundestag, informe en
"Der offentliche Gesundheitsdienst", 1966/5, y Buchholtz, D., Spiel und Sport
gehiiren zur Jugendhilfe, en "Olympische Jugend", 1966/4,
2 Schwarz, K., Moderne Jugendarbeit im Verein, en "Turnen " , 1966, 16;
Severing, A., Sportlicher Notstand in den Berufsschulen, en "Olympische
Jugend" 1966/5.
3 Las investigaciones "de la situacion de la juventud alemana en el territorio
de la Republica Federal, realizadas por el Instituto EMNID de investigaciones
sociales ... " cornprobaron, las tres, un gran interes por el deporte. El estudio mas
reciente ("Jugend, Bildung und Freizeit ", redactada por el conde Viggo Bli.icher
en colaboracion con K. F. Flochenhaus y A. Schurrnann, editado por
Jugendwerk der Deutschen Shell) afirma: "Los intereses por los deportes ... son
de suma importancia, sea que se trate de dedicacion activa 0 como espectador
pasivo ... En el Ultimo' decenio, el interes activo por el deporte ha aumentado
continuamente entre la juventud",
4 Por mas que polemice contra este concepto, formulado por H. Schelsky,
en cuanto ,al deporte parece acertado,
136 137
~~_---=--~--'-----~~~""---.-II..-....~ ~==~~ ....J

2. I 5 Estas proposiciones muestran con que rapidez la juventud cambia
efectivamente hoy en dia. Fueron escritas bajo la impresion de la juventud de
1960, que' evidentemente aspiraba a entrar con la mayor rapidez posible en el
mundo de los adultos (yease Schelsky, H., Die skeptische Generation, ... ). Hoy,
en 1967, ya se insinua otra tendencia: el ser joven ha vuelto a ser un valor que,
en forma de una vestirnenta (minifaldas) y peinados (la cabellera larga y abierta)
extravagantes, se "usa" ostensiblemente para distinguirse de los "viejos".
I
I
IDS tiernpos ha considerado con escepticismo todos los valores
encomiados por los mayores. Tambien hoy, y especialmente hoy,
siente una profunda desconfianza frente a esos valores. Las molestas
apelaciones a la conciencia higienica, en una epoca en que la salud es
10 ultimo que preocupa, jamas reemplazaran el impulso propio de la
juventud y son capaces de obstruir a mas de un joven rebelde el
camino al deporte, porque sabe perfectamente que la argumentaci6n
no es del todo irrefutable.
Vivimos hoy en un mundo que tilda de defecto mental al
esfuerzo fisico: "iNo seas zonzo, no te mates! " Todas nuesiras
reflexiones estan orientadas a ahorrar el esfuerzo. La meta es la vida
facil. Pero el deporte es esfuerzo, un esfuerzo buscado, espontaneo.
Se opone al estilo de vida de la juventud moderna.
En vista de todo esto no ha de causar extraiieza que la imagen
directriz de los jovenes de hoy ya no sea determinada por el deporte.
Los hombres y mujeres que eran j6venes 30 afios atras tenfan el ideal
de ser "deportivos", de punta en blanco, de ser "hombre de todas
sillas". Para esa juventud era un orgullo fortalecerse y aguantar
fatigas.. Tambien para ella el deporte era un placer, pero tambien
estaba dispuesta a aceptar su desafio. Por eso aceptaba tambien todas
sus penalidades: la corriente de aire en el refugio despues del esqu i, la
unica canilla de agua despues del salta en largo, la pista de carreras
con pedazos de vidrio, la atadura Huitfeld que siempre se abrfa, 10s
Ipatines que tenfan que atornillarse cada quince minutos.
La imagen directriz de la generaci6n joven de hoy tiene otras
caracterfsticas, El deporte es de gran interes, por cierto, pero mas en
~l sentido de un "consumo pasivo". Por eso no se acepta el desafio a
rendir, a vencerse a si mismo, a esforzarse y entregarse. Tampoco el
desafio de las condiciones adversas. Quien no tiene unequipo de
esqui, no piensa en arreglarselas con alguna otra ropa. S610 quien
tiene botines blancos siente placer en patinar sobre hielo, etc. Solo si
todo es perfecto causa placer. Ahora bien, hoy en dia las imageries
directrices cambian rapidamente. Es muy posible que en un tiempo
no muy lejano un cambio de la imagen directriz modifique la actitud .'
frente al deporte y su valoraci6n, que vuelva a ser chic esforzarse,
conformarse con 10 sencillo, ser joven e independiente del comercio.
No tratamos de reprochar ala joven generaci6n de hoy una "falta
..9~idealismo", sino de mosthlT-queta rela~ ",con-eL~ip'orte ha
camb~ado, que de aventura, juvenil qu"e""fl.i'e,se ha convertido ~n un
'f!~:rcl)ercivico ". Es trivial, por cierto, sefi.alar~que lajuventud de hoy
es distinta, pero en ello fracasa muchos bienintencionados esfuerzos
educativos y el educador no quiere aceptar que los jovenes de hoy
vivencian su juventud de otra manera que el en su tiempo.
enfrenta al deporte en efecto con una actitud .mas prosaica que sus
padres y abuelos.
Mastel deporte es sin duda un fen6meno de lajuventud. Exige el
desborde de energias de la juventud, su deseo de distinguirse, la
necesidad de moverse que presenta el organismo en desarrollo, la
- alegria juvenil en el juego, el optimismo respecto del rendimiento, la
<sed de hazaiias. Ese comportamiento juvenil no sera tan apreciado
por una juventud que cuanto antes quiere ser adulta, como por
aquella que esta consciente de su ser joven como de un valor especial,
tal como 10 fueron las generaciones del Movimiento de laJuventud y
de la de antes de la segunda guerra europea (es decir los educadores
de hoy)5 .
Pero no s610 la juventud, tarnbien el deporte ha cambiado: ya no
es la felicidad y el secreto de unos pocos, ya no es nada especial, es
algo cotidiano. Cada cual conoce hoy en dfa a los campeones, todos
pueden ver y admirar sus performances, sin tener que esforzarse
mayormente. Pero quien puede ver sin molestia ante el televisor, por
ejemplo, los ejercicios libres de los maestros de patinaje sobre hielo
encuentra muy pobres sus propias curvas y saltitos y prefiere
abstenerse del todo. Hoy en dfa, los j6venes siempre tienen la
perfeccion a la vista y no tienen ganas de seguir el fatigoso camino
que conduce a ella. Se preguntan si vale la pena. No los fascina su
propio rendimiento modesto, que los Ilevaria al deporte activo, sino
el record de los campeones que los lleva a convertirse en especta-
dores.
Lo que a la generaci6n adulta de hoy en su tiempo se le permitia
despues de grandes luchas, ir a la pista de patinaje, afiliarse a un club,
viajar para presenciar un campeonato, todo esto se sobreentiende
para la juventud actual. Mas aun, se Ie ruega que 10 acepte y ella se
deja rogar. Pero es una perogrullada que las cosas por las cuales hay
que luchar se aprecian de muy otra manera que las que caen del cielo.
Hoy, la juventud no' s610 no tiene que Iuchar para que se le
permita hacer deporte, se le insta a que 10 acepte. Por todas partes
escucha que necesita mas deporte, que el deporte es sana y necesario
en un mundo falto de movimiento. Ahora bien, la juventud de todos
138 ,~
J
139

3. Pero todavfa hay una edad en la cual el deporte significa mucho,
el periodo de los 8 hasta los 12 0 13 afios. Despues, con excepcion de
los jovenes que siguen siendo fascinados por el, gracias a sus aptitudes
especiales en ese campo, el deporte va desplazandose con los afios
hacia la periferia del mundo axiologico. De esto hab ia que dejar
constancia, antes de abordar el principio axiologico y la cuestion de
los valores objetivos de los ejercicios ffsicos.
La salud ffsica, belleza, valor y presencia de animo, sentido
cinetico y elegancia suelen ponderarse como valores de los ejercicios
ffsicos. Pero mirando mas de cerca descubrimos que no existe nexo
causal alguno entre ellos y aquellos valores. Por 10 general, los
ejercicios ffsicos no pueden convertir 10 enfermo en sano, 10 torcido
en derecho, y si personas con un sentido cinetico natural se sienten
atraidas por la elegancia de los ejercicios ffsicos 0 si solo adquieren
ese sentido precisamente porsu dedicacion a los mismos, es una
cuestion diffcil de decidir. Seguramente el gusto por los ejercicios
fisicos se da de por si en una seleccion de individuos ffsicamente
diligen tes y agiles, y seguramente estas aptitudes se favorecen con .los
ejercicios fisicos. Estos en sl son neutros en cuanto al valor se refiere.
Si redundaran en valor 0 en peligro, eso depende de como el hombre
los utilice y que lugar les adjudique en el orden de sus valores.
Los ejercicios ffsicos de por sf no crean valores objetivos, aunque
el rendimiento deportivo neve al maximo registro y el gimnastico al
movimiento perfecto. Cuando los rendimientos gimnasticos y depor-
tivos se buscan solo como fines en SI, no se justifican dentro de una
educacion axiologica. Los distintos ejercicios adquieren su valor no
por 10 que son, sino por 10 que obran: el mejoramiento de la
prestancia humana, la espiritualizacion de 10 ffsico y la encarnacion
de 10 espiritual. Por eso, 10 que debe "perfeccionarse" poi la
educacion ffsica no.s:~fl ejercicio, sino eljoven ser humano.
Aunque la educacion ffsica en sf no ofrece valores objetivos, ni
transmite bienes culturales propiamente dichos" (las formas autoc-
tonas de juegos y bailes infantiles constituyen una base demasiado
estrecha), el encuentro con el propio yo que abren todos los
ejercicios ffsicos, y con la naturaleza, que abren muchos de ellos, y la
confrontacion con el ejercicio, el juego, el rendimiento y el baile,
puedenconducir a actitudes axiologicas.
El encuentro con el yo
6 A esta opinion se opone Paschen, K., Didaktik der Leibeserziehung in
Schule und Verein, 2a. ed., Francfort, 1966, quien ve los contenidos formativos
de la educaciori ffsica en sus objetos. Desde este punto de vista, el ejercicio
individual 0 toda la rama (v. g. el juego de Volkerball, el kip y otros) se
convierten en bienes cuIturales objetivos. Una detallada exposicion y critica de
los enfoques antropo logico y objetivo de la didactica de la educacion fisica se
halla en Schmitz, J. N. Studien zur Didaktik der Leibeserziehung, vol. 27 de
"Bei trage zur Lehre und Forschung der Leibeserziehung", Schorndorf, 1966.
L
En la educacion ffsica, el nino hace algo con su cuerpo, 10
experimenta como capacidad 0 ineptitud. El joven 10 afronta con una
actitud critica y valorizante, le exige rendimiento, y en el deporte
llega a conocer las posibilidades y Ios lfrnites de su constitucion, el
esfuerzo al cual puede someter su organismo, las Ieyes de su vida
ffsica. El yo ffsico, vago e indeterminado, se convierte en un todo
ordenado conforrne con ciertas leyes y resistente dentro de ciertos
Iimites, cuyas aptitudes llegan a Ia conciencia como una propiedad
circunscrita.
. En esto se descubre la belleza natural del cuerpo sano. En la
educacion ffsica experimenta el joven la natural relacion entre salud
y capacidad, salud y belleza ffsica. Quien busque y yea la belleza del
cuerpo en el terreno de la salud y capacidad, no sucumbe tan
facilrnente y carente de critica a 10 antinatural, Ias corrientes de la
moda y los necios excesos juveniles. El deporte da al joven ser
humano una medida de su capacidad de rendimiento, su salud, la
resistencia de su organismo, Ia belleza ffsica. Las formas modernas de
ejercitacion y entrenamiento, por ejemplo el entrenamiento de
.resistencia 0 el de circuito, 10 capacitan para ejercitar en forma
independiente su resistencia individual y a registrar el exito, El
rendimiento objetivo, visible y medible, es medida de su esfuerzo.
La indisciplina ffsica, la dejadez, se evidencian en la merma, la
falta de estabilidad, del rendimiento. Esa sola posibilidad de la
performance deportiva, de ser una "ayuda para la vida", la justifica y
le asigna su lugar en la educacion. Los jovenes deb en reconocer como
el cigarrillo, el alcohol y las trasnochadas afectan su rendimiento y les
roban la belleza juvenil. El amor al deporte les hara reflexionar con
una actitud critica si tales excesos "valen la pena", si justifican el
derroche de energlas. Con razon la educacion ffsica presenta la
performance deportiva como un bien apetecible alas almas jovenes,
pues quien aspira al rendimiento, tambien tiene que buscar sus
condiciones previas, Ia salud ffsica y una vida disciplinada.
Si la educacion ffsica ha de conducir a la valoracion estetica
frente al propio cuerpo, entonces no debe destruir ella misma la
140
___ ~~,,~~_,,-----1 141

4. hermosura de sus lfneas y la fluidez de sus movimientos ". La
gimnasia antigua, con el cuerpo libre y con sus movimientos bruscos
que encadenaban una postura a la otra, frenando arbitrariamente la
cincinesia automatica, el recorrido natural a traves de la cadena de
miembros, poco dejaba ver de la belleza natural del cuerpo humano.
Era un instrumento de la voluntad, y sus movimientos asf 10
demostraron. Solo el deporte y el juego, con sus movimientos
naturales, empezaron a poner de relieve, desde principios del siglo, la
estetica del cuerpo en 10s movimientos naturales. EI movimiento de
la gimnasia moderna la ha interiorizado y Ie ha dado forma expresiva.
.,La belleza corporal que la educacion fisica presenta a la vision
interior del ser joven requiere su propio esfuerzo y su colaboracion.
Si antes las jovenes se resignaban y capitulaban ante la pretension de
ser "bellas", la juventud de hoy tiene otra relacion con ese valor.
Sabe hacer valer susencantos de una manera desconocida para las
anteriores generaciones de nifias. Esa actitud activa frente a la belleza
acrecienta la disposicion a aprovechar la ayuda que ofrece la
educacion fisica. Aunque la silueta deportiva ya no corresponde a la
imagen directriz de la joven de hoy, ella busca, no obstante, la
seguridad en la postura y el movimiento que puede adquirir mediante
los ejercicios. Tambien el .deseo de una gimnasia formativa aparece
relativamente temprano en las chicas.
La muchacha quiere seguridad. Siente penosa y vergonzosa la
inseguridad de postura y movimien to que en la pubertad aparece con
la reflex ion acerca del propio yo y el aspecto fisico. Ahora bien, la
seguridad se manifiesta en la buena postura, en la naturalidad y
autenticidad del movimiento.
En todas las areas de la educacion fisica se vivencia la buena
postura como la correcta adaptacion en el movimiento, No es nada
rigido, ningun molde en que la persona sea metida, como por
ejemplo la postura militar, sino la siempre renovada recuperacion del
equilibrio. Se pone en evidencia en el movimiento, no al quedarse
inm6vil. Cuanto mejor consiga el ser joven afianzar esa posturaagil,
la correcta adaptacion, de modo que se Ie convierta en una sensacion
de seguridad, tanto menos depended de los moldes que Ie presentan
las imagenes directrices de la moda, a veces muy cuestionables ..
~Esa postura correcta muchas veces se llama postura natural. En
un mundo artificial, 10 natural llega a ser un valor educativo. La
reforma de la "gimnasia natural" y el movimiento gimnastico 10
colocaron en el campo visual de la educaci6n fisica. Se consideraba
7 Vease Streicher, M., Asthetik der Bewegung, en "Neue Sammlung"
1966/5.
14?
'/
como natural 10 que no era estrechado (estilizado) e inhibido por
formas fijas, 10 "primitivo". Si en el movimiento gimnastico el
concepto de naturalidad presenta rasgos irracionales, de acuerdo con
su origen en la filosofia de la vida"; en la reforma gimnastica
austrfaca esta libre de utopismo y romanticismo y se comprende
como "conformidad biologica ".
En la imagen directriz de la juventud encontramos hoy una cierta
naturalidad ostensible. Consideran chic, andar por las calles con las
sandalias sueltas, casi descalzas, dejar crecer el cabello sin limite, etc.
Vivencian como valor una cierta naturalidad "artificial", y por eso
podria caer en terreno fertil la idea de un movimiento natural que no
significa el movimiento primitivo del nino, sino una naturalidad
recuperada despues de haber pasado por la reflexi6n .
. Como tercer valor se menciono la autenticidad. Al movimiento
gimnastico Ie corresponde el merito de haber atraido la mirada a la
coincidencia entre 10 exterior y 10 interior. En el sentido de la
filosofia de la vida, forrnulo la exigencia de una realizaci6n individual
'en el movimiento. Su meta no consiste en eliminar el movimiento
individual a favor de un movimiento colectivo y estilizado, como en
los ejercicios tradicionales a cuerpo libre, sino en dar seguridad al .
individuo en sf mismo, en su movimiento. ~"Es autentico un
."comportamiento cuando brota directamente de 10 interior;"? Para
que el movimiento pueda brotar directamente de 10 interior, es
preciso eliminar inhibiciones que pueden ser de indole anatomo-fisio-
16gica (falta de libertad de las articulaciones, tensiones falsas, etc.) y
psiquica (bloqueo psfquico, debilidad de expresion, inseguridad). En
la eliminacion de esas inhibiciones ve la gimnasia (ritmica) su
principal mision. La meta es el movimiento autentico, natural, en el
que 10exterior refleja 10interior.
Puesto que la autenticidad parece estar tanto mejor asegurada
"cuando mas inconsciente trascurre una vida"!? y el peligro de un
comportamiento falso es tanto mayor cuanto mas conscientemente
se vive, con 10 cual parece mostrarse "el espfritu como adversario del'
8 La gimnasia de Rudolf Bode hace suyas las ensefianzas de Ludwig Klages.
Vease tarnbien la revista "Rhythmus"; Bollnow, O. F., Die Vernunft unddie
Miichte des Irrationalen, en' "Festschrift fur H. Plessner", Gotinga, 1957.
Adernas Bernett, H., Grundformen .der Leibeserziehung, vol. 26 de la colecci6n
"Beitrage zur Lehre und Forschung der Leibeserziehung", Schorndorf/Stuttgart,
1965, pags, 70 y sigs.
9 Bollnow, O. F., Wesen und Wandel der Tugenden, Francfort, 1958, pag,
147.
10 Bollnow, O. F., op. cit., pag, 146.
143

5. alma", desde un principio se enfacaba el movirniento infantil,
irreflexivo. Pero la autenticidad no solo esta dada, sin .mas 11 , sino,
igual que la elegancia de la motilidad, "dada como tarea". En la
pubertad se pierde transitoriamente cuando la miradase vuelve hacia
dentro y la inseguridad surge de la reflexion. Pero puede recuperarse,
.no ya como un don de lanaturaleza, sino como resultado del propio
esfuerzo por lograr .una autenticidad de expresion reconocida como
valor. Es premisa de esa recuperacion la vivencia del valor de 10
autentico, Y tambien a este respecto la juventud actual me parece
tener buenas condiciones, porque tiene un "ojo clinico" para
descubrir 10 falso y considera 10 autentico como un valor, por
ejemplo en su estilo escrito.
La educacion fisica, sobre todo la gimnasia ritmica y la danza,
abren un camino a la autenticidad de la expresion cinetica, tal como
laenseiianza del lenguaje y de la literatura 10 abren hacia la
autenticidadde la expresion mediante la palabra hablada y escrita.
Podernos ofrecer' al joven ser humane normas para medir el
movimiento autentico. Podemos abrirle los ojos para que reconozca
los adornos del movirniento y la gracia estereotipada, todo 10 que
esta de mas, la falta de veracidad, la exaltacion y sensibleria en el
movimiento. Si conseguimos consolidar en el set joven la confianza
en S1 mismo y agudizarle la vista para 10 genuine y 10 falso, 10,
ayudamos a lograr una relacion clara con su propia corporeidad.
El cuerpo no debe ser tan solo un instrumento de trabajo y
rendimiento para el joven ser humano, sino un templo del espfritu 12.
No se justifica por la relacion Iaboral en que se encuentra, ni por el
rendimiento que realiza, sino que es sagrado como creacion indivi-
dual. Si la.juventud ve en el cuerpo nada masque un instrumento de
trabajo, goce y excitacion, si no ve su valor y su dignidad, esta
expuesta e indefensa ante las tentaciones. Debe reconocer queel
cuerpo es un campo de expresion y el movimiento un medio de
expresion como el habla y la escritura. Tal como el habla y la
escritura dan testimonio del hombre, igual que Ia 'claridad, sencillez y
exactitud de la expresion hablada y escrita son el resultado de una
larga preparacion y de la madurez humana, aS1tambien la claridad,
sencillez y exactitud del movimiento son tare as de la educacion
cinetica y dan testimonio de la cultura y madurez del hombre.
11 De esta suposicion parte Bollnow, O. F., op. cit., pags, 146 y sigs.
12 S. Pablo, 13·, Cor. 6, 19/20; vease tambien Gohler, j., Von der Ho ch-
schiitzung zur Abwertung des Leibes, en "Olympisches Feuer", 1965/8.
144
~,
I~"
},I
~
j,
El encuentro con fa naiuraleza
Todos lo~ ejercicios fisicos pueden conducir a actitudes axiolo-
gicasque surgen del encuentro con la propia corporeidad. Pero son
,- pocos los que aun llevan a aquellas que brotan del encuentro Con la
naturaleza. El sentido original de muchos ejercicios era, por cierto, el
de acercar al hombre a la naturaleza, como en las excursiones, el
esquf, el montafiismo, e.l,patinaj~ so~re hielo, .la navegacio? ~ ~anoa
y cayak- Pero la evolucion ultenor iba sornetiendo esos ejercicios al
principio de rendimiento deportivo perdiendo asf, en parte, 10 mejor.
Esta transformacion Ia estamos observando actualmente en el buceo.
Practicado primitivamente con el fin de explorar un mundo nuevo,
tambien el buceo se convierte cada vez mas en deportede
"rendirniento". Antes, el deseo romantico de encontrar a la
naturaleza y enfrentarse con ella llevaba al deporte. Lo primordial era
d encuentro con la naturaleza y solo despues interesaba la tecnica del
deporte hoy .se sigue m~chas veces el camino opu~st~. En un mundo
tecnico, 10 pnrnero que mteresa al hombre es la tecmca del deporte.
A efectoS de familiarizarse con la tecnica, del esqu i, el volovelismo, el
patinaje sobre hielo, el yachting, se resigna a abandonar las murallas
protectoras de las ciudades y la comodidad del automovil, a meter la
nariz en el viento, a esforzarse y prescindir de muchas cosas que en la
vida diaria le parecen indispensables. Una vez que este dominada
basicarnente la tecnica de la locomocion deportiva, los ojos .seabren
hacia el medio en que se desarrolla: elestrecho esquf abre para el
hombre el bosque invernal, el placer de nadar 10 lleva al agua, el
deseo de volar lei conduce al reino de los vientos, Ie regala la vista del
paisaje a vuelo de pajaro. Lo que primeramente no era sino un medio
para un fin, la ~ractica del deporte, ~l paisaje inv.er?al, el agua, la
roca, en la medida en que se perfecciona el dominio del deporte,
puede convertirse en un fin en S1 mismo: en el encuentro con la
naturaleza del cual surge el amor a ella.
Los ejercicios fisicos llevan al hombre a la naturaleza no solo para
gozar de ella, sino que tambien Ie exponen a sus fuerzas y peligros,
exigiendole que la venza. Ello me parece importante en una epoca en
que la vida en un mundo urbano nos 'libra casi por com pieto de
luchar contra la naturaleza. Nos divertimos en la naturaleza y con
ella, cotllO espectadores y contempladores. Pero ya no vivimos "en"
la naturaleza, no estamos ya expuestos a ella. Continua el idilio
pastoril y romantico en forma modernizada. El deporte, empero, nos
da aun motivo y justificacion de entregarnos a los poderes de la.
naturaleza para sefrorearlos. Siempre cuando entrega al hombre a sus
fuerzas, enla navegacion, la aviacion, el montafiismo, etc., este se ve
,145

6. Tal como el encuentro con el yo corporeo y con la naturaleza,
iniciado por los ejercicios fisicos, asf tambien el encuentro con el
material didactico de la educacion fisica, que se vivencia practicando,
j~gando, rindiendo y bailando, puede conducir a actitudes axiolo-
glcas.
La prdctica en la educaci6n fisica ha de llevar al "trabajo"
independiente en sentido de forrnacion, a la accion responsable, en
que el ser joven experimenta las leyes propias de las distintas ramas
(atletismo, gimnasia con aparatos, juegos, gimnasia, etc.) y aprende a
trabajar con otros en grupo. La visibilidad, ponderabilidad y
comparabilidad de los exitos, su comprensibilidad y el gran aprecio
de que goza a cierta edad evolutiva constituyen los impulsos decisivos
que hacen practicar al joven. En la educacion ffsica, el mismo desea
el exito , porque este es adecuado a la nifiez y la juventud. El mismo
puede registrarlo. Quien quiere ese exito, tambien debe querer el
camino que conduce hacia el. Ese camino lleva una y otra vez a poner
a prueba los propios limites, el lfrnite de la fuerza como el de la
paciencia, de la resistencia y de la voluntad. Finalmente, esa paciente
practica ya en la escuela ha de llevar a una "actitud de entrenamien-
to" que estimula al ser joven a proponerse su propia meta, y a
perseguirla, segun su propio plan, durante un tiempo prolongado. A
esa actitud axiologica en el practicar, tan importante hoy en dia e
imprescindible para tener exito en la vida, la educaci6n fisica ofrece
un campo de acci6n apropiado al nino y al joven.
El juego debe introducir al joven en la "categoria primaria de la
vida" 13. La educacion fisica quiere ensefiar al nino a jugar, es decir,
que Ie quiere ayudar a crear y conservar su mundo ludicro como un
mundo propio creado por el hombre. Quiere familiarizarlo con las
/
tecnicas que son necesarias para ejecutar los juegos. En ellos, el joven
ha de vivenciar una atmosfera especial, distinta del mundo cotidiano.
Debe experimentar como la regIa y la ley crean, como conditio sine
qua non, esa atmosfera, y debe sentirse responsable, el mismo de esa
atmosfera del juego y cuidarla. La vivencia del suspenso en el juego y
de su orden es la base para apreciarlo y cada vez es mas importante
hoy en dfa. La antropologia moderna insiste expresamente en la
significacion del juego para el ser humano; el creciente ocio, que
significa ante todo ocio para jugar 14 y el peligro de comercializacion
y la carga de prestigio encomiendan a la educacion de hoy que
conserve la acti tud axiologica fren te al juego y su mundo.
Al rendir, el nino experimenta, pormedio de tareas y formasde
rendimiento, su propia capacidad. La educacion fisica abre un vasto
campo a su deseo de rendir y distinguirse. Durante la nifiez media y
tardfa, entre los nifios de 7 y 8 afios hasta los de 11 y 12, la fuerza y
agilidad fisicas valen mucho y deciden sobre la aceptaci6n en el
drculo de 10s coetaneos y sobre el rango que el nino ocupa entre
ellos. En esos afios, el nino necesita la sensacion de ser capaz y de
poder rendir algo fisicamente y reacciona en forma muy sensible
cuando se perturba su autoaprecio. El anhelo de la juventud por el
rendimiento fisico, su alto aprecio del deporte, ofrecen a la
educacion fisica, por cierto, la posibilidad de echar las bases para un
autoaprecio sano, pero por el otro lado hacen 'sentir doblemente
doloroso el fracaso. Por eso, la educacion fisica tiene que asegurar el
exito de otra manera que el deporte libre que solo reune una elite de
entusiastas. La educacion fisica logra ese proposito proponiendo
tareas especificas, segun las fases evolutivas, que se adaptan a la
capacidad individual y la reconocen, con una estructuraci6n meto-
dica del rendimiento desde el cicIo basico, con formas "pedagogicas"
de competencia y condiciones optimas de ejercitacion. Con exigen-
cias adaptadas a la necesidad juvenil de rendir y a la capacidad
individual, con una educacion sistematica para el rendimiento que
muestra una y otra vez que "los rendimientos de los mas debiles no
son 10 mismo que rendimientos mas debiles" IS, la educacion fisica
146 147
obligado a adaptarse a la naturaleza, a someterla. Para ello necesita
calma, paciencia, exactitud de observacion, cualidades de pastores y
viandantes, tan ajenas a nuestro mundo moderno. Con esa observa-
cion y el afrontamiento con la naturaleza, surge otra vivencia mas
profunda y otro sentimiento para con ella que no sea el mero goce.
Asi, con ayuda del deporte y de los ejercicios fisicos, pueden nacer
actitudes axiologicas que le devuelven al hombre 10 que la vida en la
alta civilizacion Ie ha robado.
El encuentro con el material diddctico
r. '.
'I(.'J
14 Bauer, H., Erziehung in der Konsum- und Freizeitgesellschaft, en
"Piidagogische Rundschau", 1965/3.
15 Hammelsbeck, 0., Leibeserziehung in der Gesamterziehung, vol. 7 de
"Beitriige zur Lehre und Forschung ... ", Schorndorf, 1961. El maestro que no
respete esa distinci6n, "no es un educador ffsico y en realidad no es educador.
Por amor a principios abstractos de rendimiento se hace culpable de una c1asea
la otra, por 10 menos en cuanto a una minoria de los nifios", lNo sera a menudo
una mayoria?13 Huizinga, J., Homo Ludens, 3a. ed., Amsterdam, 1940, pigs. 1 y sigs.
."

7. puede ayudar al ser joven a fundar su autoaprecio en la conciencia
del propio rendimiento. La disposicion al esfuerzo y el placer de
rendir, ejercitados y acrisolados por la educacion fisica, han de
convertirse asi en actitud fundamental frente a la vida. Aunque la
pedagogia moderna critica hoy con razon la ciega confianza en el
modele formativo funcional" y considera problernatico que ciertos
modos de conducta adquiridos en una esfera se transfieran a otra, la
experiencia cotidiana indica que el estimulo dado por un exito de
rendimiento surte su efecto mas alla de la clase de gimnasia. Los
nifios que en la clase de educacion fisica "10 consiguieron" llegan a la
clase siguiente con un elevado autoaprecio y por 10 tanto con mejor
predisposicion a rendir 17. La comprensibilidad del rendirniento
deportivo, su forma adecuada a la nifiez y la juventud y el
aseguramiento del exito brindan al joven vivencias de exito y crean
una actitud axiologica frente al rendimiento, porque "llevarnos un
sentimiento divino en el pecho, una vez que sepamos que somos
capaces si queremos" 18 •
En el baile, el nino ha de conservar su intensidad expresiva y su
sensibilidad a los estimulos, y cultivar la plenitud y el placer del
movimiento jugando libremente con el. En esto se ofrece tambien el
. encuentro con bienes formativos objetivos, cuando el nino rrata de
..'expresar por el movimiento la palabra poetica 0 el tema musical. Es
cierto que ese bailar no ofrece ningUn medio para producir una obra
de arte ni para juzgarla con pericia, pero agudiza los sentidos para la
percepcion y reproduccion de sutiles matices de tone y gesto. En el
movimiento se crea un centro capaz de irradiar hacia todas las
funciones sensoriales, vista, oido, tacto, y de allanar el camino a un
encuentro mas profundo con el mundo circun::l.ante y las obras de
arte 19.
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h
,)
16 Klafki, W., Das Pddagogische Problem der Leistung und der Leibeser-
ziehung, en "Die Leistung ", informe al congreso, Schorndorf/Stuttgart, r9~4.
1 7 Lenk, H., Sport als Provokation des Geistes, en "Leibeserziehung in der
Schule", 1965/4; Schrader, K. A., Einfluss kurzzeitiger Laufbelastung auf den
Wachheitsgrad von 12- bis 14 jiihrigen Schiilern im Nachfolgenden Unterricht, en
"Leibesiibungen", 1965/8; Kiphard, E., Leibesiibungen im Dienste der Heilpd-
dagogik, en "Sozialpadagogi k", 1963/2. Vease tambien Seybold-Brunnhuber, A..,
Uber das Selbstgefiihl, en "Die Leibeserziehung", 1958/5, 9 y 1959/1.
18 jahn, F. L. y Eiselen, E., Die Deutsche Turnkunst, vol. 4 de
"Quellenbiicher der .Leibesunbungen", edicion de Schwarze und Limpert,
Dresde, sin fecha, pag. 227.
19 Feudel, E., Rhythmisch-musikalische Erziehung, 3a. ed.. Wolfenbiittel,
1965, pags. 95, 117 y sigs.
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-4):
148
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Siempre se trata, aun con las formas mas sencillas, del nucleo de
la creacion artistica, cuando el nino se esfuerza por dar a una
representacion intima la configuracion que Ie corresponde en el
movimiento 20. No con el rendimiento logrado, sino con la tentativa'
de dar forma a una representacion subjetiva 0 a un tema objetivo se
acerca al quehacer artistico. Con la necesaria ejercitacion de los
organos de recepcion y expresion, la educacion por el baile persigue
la misma meta que la artistica. Hasta ofrece un encuentro de ambas
esferas, cuando el alumno "trabaja" con un motivo artfstico, una
cancion, un poema, etc. Para encontrar la buena expresion y
respuesta cineticas, tiene que reconocer la estructuracion, el dina-
mismo, el contenido expresivo, con 10 cual penetra mas profunda-
mente en la obra de 10 que una mera interpretacion estetica se 10
permitiria. De ese acercamiento ala obra de arte, en ese esfuerzo por
encontrar la expresion y forma propias, en esa ejercitacion de los
sentidos para captar matices finos y sutiles, puede surgir una actitud
axiologica frente a la obra y la creacion artfsticas, sin que el propio
hacer pretenda ser considerado como artistico. Y no obstante, las
pequerias creaciones de esa "danza" tarnbien estan lIenas de ritmo y
armonia, "aquellos dones mas nobles de la receptividad estetica que
estan dados al ser humano" 21 •
Esa actitud axiologica adquiere un significado especial en un
mundo que parece haberse propuesto embotar los sentidos con
estimulos groseros y asfixiar ellibre juego con el movimiento.
EI principio axiologico exige de la educacion fisica que examine
el material de ejercitacion, si es propicio para conducir al joven hacia
valores objetivos. Aunque la educacion fisica no trasmite bienes
culturales objetivos 22, nuestras reflexiones nos llevan a pensar que
puede sin embargo conducir a actitudes axiologicas.
Los puntos de partida mas importantes de estas reflexiones
resultaron: el encuentro con el yo fisico, con sus posibilidades y
capacidades; el encuentro con la naturaleza y el encuentro con la
'practica, el juego, el rendimiento y la danza, encuentros todos a los
20 Feudel, E., op. cit., pags, 95 y sigs.
21 Huizinga,j.,op. cit., pag, 11.
22 La parte de bienes formativos objetivos en su material didactico es tan
limitada que apenas si tiene alguna importancia. Tornandolo al pie de la letra,
solo el juego infantil autoctono (ldonde existe todavia? ) y las formas de. baile
naturales (tambien estas son sustituidas cada vez mas por bailes nuevos, mas
acordes con el sentimiento vital y cinetico moderno) pertenecer ian a los bienes
formativos objetivos. Vease Mathys, F. K., Der Kulturwert alter Kinderspiele, en
"Das Spiel", informe al congreso, op. cit., pag. 91; vease tambien la nota 6
de este capitulo.
149

8. que conduce la educacion ffsica. Con sus propias· posibilidades
- respectiVaS~estosln~ntos de partida pueden liberar actitudes axiolo-
gicas en el ser joven que Ie proporcionan a la mera clase de educacion
fisica la dimension de una "educacion" ffsica, El principio axiologico
nos recomienda tanto el examen de nuestro material didactico como
el de nuestros met odos. Muchas de nuestras formas de ejercicios
podran afrontar el principio axiologico, pero tendremos que renun-
ciar a algunas de ellas, por ejemplo: al "drill" de "ejercicios" aislados
y al experimentar con ellos, porque el ejercicio de gimnasia aislado,
por perfecto que sea, no puede considerarse como valor objetivo; a
las formas colectivas de ejercitacion bajo mando, a todas las reglas
tomadas del militarismo porque no consideramos la educacion para la
subordinacion y la obediencia como un valor objetivo; a todos los
ejercicios que solo se conservan por el efecto exhibicionista, porque
consideramos la demostracion de la co1ectividad como un abuso de la
educacion fisica y el valor estetico de ese show como algo
cuestionable.
No solo la eleccion del material didactico, tambien la de los
metodos es determinada por el principio axiologico. Desconfiamos
hoy de las actitudes axiologicas que nos han sido legadas, porque con
demasiada frecuencia resulta que son insostenib1es dentro de la vida
actual. Podemos esperar mas de la educacion, si el joven la adqui ere
por sf mismo. Esta reflexion exige el enfrentamiento independiente
con los posibles valores de 10s ejercicios ffsicos y del deporte que ha
de iniciarse mediante el enfrentamiento con el material didactico.
•. Cuando las formas de ejercitacion se trasmiten deductivamente, es
decir, se muestran y se imitan, el camino al rendimiento se acorta,
pero tambien se reduce el enfrentamiento. E1 enfrentamiento, la
reflexion, la discusion, va no queremos evitarlos en la educacion
fisica, los provocamos. El joven debe enfrentarse con el pro y el
contra del juego y de una regIa, de la performance y de un precepto,
etc. Ha de ser confrontado con los problemas que aqu i surgen, debe
tener el tiempo y la oportunidad de discutirlos, de resolverlos y
poner a prueba diversas soluciones, porque "si es posib1e una
transferencia de actitudes, vivencias de valores, virtudes, que alguien
adquirio en el deporte, no podemos esperarla en forma inconsciente
y directa, sino solo como un acto consciente. Pero esto significa:
tenemos que percibir y crear posibilidades de reflexionar en la
conversacion con los jovenes, de hacerles consciente 10 que experi-
~entaron en el campo de la educacion fisica ... " 23. Ahora bien, el
23 Klafki, W., Das piidagogische Problem der Leistung und der Leibeser-
ziehung, en "Die Leistung", informe al congreso, Schorndorf'/Sturtgart, 1964,
pag.48.
150
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metodo inductivo tiene, sin duda, mas posibilidades que el deductivo
de producir ese enfrentamiento con los ejercicios ffsicos y sus
exigencias. Por eso pasa cada vez mas a un primer plano en la
educacion Ifsica modema, porque ofrece mas posibi1idades de
conducir a los jovenes a actitudes axiologicas que resisten los
embates de la vida, porque fueron experimentadas por ellos
rmsmos,
151
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