1. Integración social para los discapacitados en Santa Rosa
El trabajo comenzó hace un año enfocado en los niños de entre 7 y 18
años. Una fonoaudióloga y una psicóloga se sumaron al plantel de Acción
Social Municipal para “reeducar” a los pacientes.
Una decena de chicos con capacidades diferentes que asisten a la Sala de
Estimulación Temprana en Santa Rosa formarán parte de un programa de
“reeducación” para ser integrados en la comunidad. En principio, el proyecto
apunta a mejorar la comunicación de los pacientes tras incorporar en el plantel
a una psicóloga y una fonoaudióloga, aunque planean extenderlo a todos los
jóvenes y adultos del pueblo que requieran atención especial.
“En la localidad no teníamos especialistas y los pacientes debían viajar para
recibir tratamientos. Ahora trabajamos fuertemente con chicos que tiene
Síndrome de Down y otras discapacidades, que fueron mucho tiempo
discriminados, para permitirles insertarse en la sociedad”, explicó la titular del
Área de Acción Social Municipal Francisca Cuello, quien adelantó que todos los
vecinos podrán acceder a los servicios que comenzaron a prestar la
fonoaudióloga Alejandra Boccini y la psicóloga Eva Moyano.
El proyecto de “reeducación” o “rehabilitación” será diseñado según las
necesidades que tienen los pacientes de entre 7 y 18 años que asisten a la
Sala de Estimulación, inaugurada en agosto del año pasado y dirigida por
Sonia Escudero. Un aspecto fundamental para garantizar el éxito de la
iniciativa será contar con el compromiso de las familias, que deberán
acompañar cada 15 días las sesiones terapéuticas.
Andrea Morán, kinesióloga de la Sala, recordó que si bien el trabajo se abrió
con niños y bebés discapacitados, la idea es extender la atención a todas las
edades. “Nuestro objetivo es mejorarles la calidad de vida, sobre todo porque
quienes ahora concurren son personas de muy escasos recursos que por no
tener medios para viajar no recibieron tratamientos adecuados. Precisamente
por eso es difícil que los padres tomen conciencia y se comprometan, ya que
suelen estar más interesados en exigir asistencia económico-social que
traumatológica”, agregó.